¿Son los costos los que determinan los precios? Parece, pero no, así lo aclara Böhm-Bawerk

Lo esencial, no es visible a los ojos, decía el Principito, de Saint Exúpery. Algo así sucedió por mucho tiempo en relación a los precios y a los costos (que también son precios). Durante siglos, filósofos y luego economistas, discutieron la relación entre precios y costos, confundidos porque a simple vista parece que cualquier comerciante, por ejemplo, simplemente toma en cuenta su costo de compra y le suma un cierto porcentaje para establecer sus propios precios. Es cierto, ése es un método sencillo que utilizan muchos, pero no nos explica la real relación entre costos y precios. Sí lo hace Böhm-Bawerk:

Bohm Bawerk - Positive Theory of Capital

“En lo que sigue trataré, tan breve y claro como sea posible, de describir la concatenación entre Valor, Precio y Costos; y creo que no exagero al decir que, entender claramente esta conexión, es entender claramente la mejor parte de la Economía Política.”

“La formación del valor y el precio comienza con las valoraciones subjetivas de los consumidores sobre los productos terminados. Estas valoraciones determinan de la demanda de esos productos. Como oferta, contra esta demanda, se encuentra, en primer lugar, el stock de productos terminados que mantienen los productores. El punto de intersección de estas valoraciones bilaterales, la valoración de los pares marginales, determina, como sabemos, el precio y, por supuesto, determina el precio de cada clase de producto separadamente. Así, por ejemplo, el precio de rieles de hierro es determinado por la relación entre la oferta y la demanda de rieles, y, similarmente, el predio de todo otro producto hecho con el bien de producción hierro –tales como espadas, arados, martillos, láminas, calderas, máquinas, etc- es determinado por la relación entre la oferta y la demanda de cada uno de esos productos específicos.

Para que quede esto bien claro, asumamos que la relación entre los requerimientos y los stocks de distintos productos de hierro –y, por ende, sus precios- son diferentes; que el precio de una cantidad de un producto que puede fabricarse de una misma unidad de material- por ejemplo una tonelada de hierro- varía de 2 para el más barato a 20 para el más caro de los productos. Estos precios son el resultado de la posición del mercado en el momento, y hemos ya asumido que el stock de productos (la oferta) son una cierta cantidad. Pero lo son solamente por un momento. A medida que pasa el tiempo, están siendo siempre suplementados por la producción, y esto los convierte en una cantidad variable. Sigamos las circunstancias de esta producción.

Para la manufactura de productos de hierro los fabricantes, por supuesto, necesitan hierro. Bajo el sistema de la división del trabajo deben comprarlo en el mercado del hierro. Los fabricantes representan esta demanda de hierro. En cuanto a la magnitud de la demanda, está claro que cada productor comprará tanto hierro como le requiera producir la cantidad de bienes que espera vender entre sus clientes. Obviamente ningún fabricante pagará más por la tonelada de hierro de lo que pueda obtener de sus propios clientes en la forma del precio; pero hasta este punto, aun en el peor caso, podrá competir y competirá antes que dejar que su proceso se pare por falta de materia prima. El fabricante, entonces, que puede emplear rentablemente la tonelada de hierro si obtiene 20 de sus clientes será un comprador en el mercado; aquél que puede emplear rentablemente una tonelada de hierro a 16 naturalmente, no comprará a un precio superior a 16, y así sucesivamente.

De esta forma, el precio de mercado que cada productor de productos de hierro obtiene por sus productos específicos (o la proporción del precio de mercado que cae sobre el hierro según la ley de los bienes complementarios) lo provee de la valoración concreta que tienen en mente cuando se suma a la demanda de hierro.”

Nos dicen que los bancos centrales ‘moderan’ el ciclo. ¿Y cómo les va con sus pronósticos?

Nos dicen que la función de los bancos centrales es la de moderar los ciclos económicos. Pero la política monetaria tiene sus efectos con un rezago en el tiempo no menor. Esto hace necesario que las autoridades monetarias puedan pronosticar la evolución de la economía y del sistema bancario y financiero con certeza. ¿Y cómo les va con eso?

Kevin Dowd es profesor de finanzas y economía en Durham University, UK, experto en temas monetarios y bancarios. Escribe un paper publicado por Cato Institute con el título “Math Gone Mad: Regulatory Risk Modeling by the Federal Reserve”, donde plantea sus dudas y críticas a la intención de la Fed de establecer un determinado modelo de evaluación de riesgos para los bancos, conocido como “stress test”, en lugar de permitir que exista diversidad entre los bancos. Sostiene Dowd que el peligro, si todos los bancos siguen el mismo modelo, es una crisis sistémica cuando todos cometan el mismo tipo de errores. Por el contrario, la diversidad hará que algunos puedan equivocarse pero otros no. http://www.cato.org/publications/policy-analysis/math-gone-mad

Y, se pregunta, ¿cuál es la experiencia de la Fed en sus pronósticos? Algunas anécdotas:

Transcripción de una entrevista de CNBC el 1 de Julio de 2005 a Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal:

Pregunta: “Dígame señor, ¿cuál es el peor escenario? Tenemos a tantos economistas saliendo al aire diciendo, ‘Oh, esto es una burbuja, y va a explotar, y esto va a ser un problema real para la economía’. Algunos hasta dicen que podría causar una recesión en algún momento. ¿Cuál es el peor escenario si es que realmente viéramos caer los precios de las viviendas substancialmente en todo el país?”

Ben Bernanke: “Bueno, supongo que no compro su premisa. Es una posibilidad muy poco probable. Nunca hemos tenido una caída de los precios de las viviendas en todo el país. Por lo que creo que lo más probable es que los precios se frenen, tal vez estabilicen, se reduzca el consumo un poco. No creo que va a llevar a la economía muy lejos de su camino de pleno empleo, sin embargo.”

Otras predicciones de Bernanke:

Marzo 6, 2007: en una conferencia ante banqueros en Honolulu, con moras en los subprime creciendo, anticipa que los créditos subprime no serán peores que los prime: “El riesgo crediticio asociado con un portafolio de viviendas baratas no necesita ser mayor que cualquier portafolio general…” (estas eran las hipotecas ‘subprime’).

Mayo 17, 2007: en la conferencia anual sobre Estructura Bancaria y Competencia del Chicago Fed anticipó ciertos efectos laterales de los subprime, “…creemos que el efecto de los problemas en el sector subprime sobre el mercado general de viviendas será probablemente limitado, y no esperamos derrames significativos sobre el resto de la economía o el sistema financiero. La gran mayoría de las hipotecas, incluyendo las subprime, continúan funcionando bien.” (no por mucho tiempo más…)

Enero 10, 2008: en respuesta a una pregunta en una conferencia en Washington, si los Estados Unidos ya estaban en recesión, “La Reserva Federal no está pronosticando una recesión…”

Febrero 27, 2008: en testimonio ante el Comité Bancario del Senado, un mes antes de la quiebra de Bear Stearns y siete meses antes de la crisis sistémica: “Espero que habrá algunas quiebras… entre bancos regionales pequeños. Entre los bancos grandes, el capital está bien y no anticipo problemas serios de esa clase entre los bancos grandes, activos internacionalmente, que son una parte sustancial de nuestro sistema bancario”.

Julio 16, 2008: en testimonio ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes dijo: [Fannie Mae y Freddie Mac están]… adecuadamente capitalizadas. No están en peligro de caer…” (entre las dos tenían o garantizaban $5 billones de hipotecas que fueron colocadas en ‘receivership’ dos meses después por temor a su default).

 

Todos los problemas raciales en los Estados Unidos se originan en la esclavitud. ¿Es cierto?

Recientes noticias sobre disturbios o problemas raciales en los Estados Unidos han reabierto la discusión sobre sus causas y, como siempre, el legado de la esclavitud aparece por detrás.

Comenta el profesor de economía de Stanford University, Thomas Sowell, en su libro “The Quest for Cosmic Justice”:

“En los Estados Unidos, por ejemplo, muchos de los problemas sociales de la actual subclase negra son casi automáticamente atribuidos al ‘legado de la esclavitud’. La prevalencia de familias sin padres en los guetos negros, por ejemplo, ha sido en general explicada por la ausencia de familias legalmente constituidas bajo la esclavitud. Pero si uno va un poco más allá de la plausibilidad y la culpa para analizar los datos reales, emerge una perspectiva totalmente diferente.”

Esclavitud

“Hace cien años, cuando los negros estaban a tan solo una generación de la esclavitud, la tasa de matrimonios en la población negra de los Estados Unidos era levemente superior a la de la población blanca. La mayoría de los niños negros crecía en familias con padre y madre, aun durante la esclavitud, y por varias generaciones después. La caída catastrófica de la familia núcleo negra comenzó, como tantas otras catástrofes sociales en los Estados Unidos, durante la década de los años 60. Antes de los 60s, la diferencia entre las tasas de matrimonio entre hombres negros y blancos nunca fe mayor a cinco puntos porcentuales. Sin embargo, hoy la diferencia es más de 20 puntos, y se amplía, aun cuando la familia núcleo también ha comenzado a declinar entre los norteamericanos blancos. Cualquiera que sea la explicación de estos cambios, están mucho más cerca del hoy que de la era de la esclavitud, aunque esto sea frustrante para aquellos que quieren ver los problemas sociales como melodramas morales.”

“La trágica y monumental injusticia de la esclavitud ha sido utilizada a menudo como una explicación causal de otros fenómenos sociales, aplicados tanto a negros como blancos en el sur de los Estados Unidos, donde se concentrara la esclavitud, sin ninguna verificación de los hechos o comparación con otras explicaciones más mundanas. El hecho de que hay hoy un gran número de norteamericanos negros que no forman parte de la fuerza laboral ha sido también relacionado causalmente con la esclavitud. Pero, de nuevo, si vamos cien años atrás, vemos que la participación de los negros era relativamente superior que los blancos, y continuó así hasta más allá de la mitad del siglo XX. Si queremos saber por qué esto ya no es así, tenemos que mirar nuevamente a eventos y sucesos más cercanos a nuestros tiempos.”

“Todos podemos comprender, en principio, que incluso un gran mal histórico no explica automáticamente todos los males subsiguientes. Pero, usualmente procedemos en la práctica como si no comprendiéramos esto. El cáncer puede, por cierto, ser fatal, pero no explica todas las víctimas, ni siquiera la mayoría.”

By the way…., va una foto del profesor Sowell:

Sowell

El uso del conocimiento dentro de las organizaciones. ¿Planificación o mercados?

Lowell Bryan y Claudia Joyce, de la consultora McKinsey, publicaron el libro “Mobilizing Minds: Creating Wealth from Talent in the XXIst Century Organization”: http://www.amazon.com/Mobilizing-Minds-Creating-Century-Organization/dp/0071490825/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1417809885&sr=8-1&keywords=mobilizing+minds

No sé si los autores habrán leído el artículo de Friedrich Hayek “El uso del conocimiento en la sociedad”, un clásico de la economía: http://www.hacer.org/pdf/Hayek03.pdf, pero lo cierto es que su análisis y su propuesta parecen inspirados en ese texto. Su planteo es que el conocimiento no es perfecto y se encuentra disperso entre los miembros de una organización, una empresa, y que es necesario algún procedimiento para saber dónde ese conocimiento se encuentra y cómo darle el mejor uso.

Hayek

Esto dicen en un artículo que resume el libro, cuando analizan si es importante administrar el conocimiento existente o crear conocimientos nuevos: http://www.mckinsey.com/insights/strategy/making_a_market_in_knowledge

“Lo cierto es que el verdadero valor proviene menos de administrar el conocimiento y más –mucho más- de crearlo e intercambiarlo. Y la clave para alcanzar este objetivo es comprender que el conocimiento realmente valioso de una compañía se encuentra básicamente en las mentes de sus empleados más talentosos. Más aún, es poco probable que éstos intercambien su conocimiento sin un retorno apropiado por el tiempo y la energía que han puesto para ponerlo en alguna forma en la que pueda intercambiarse. También debe ser suficientemente valioso para buscarlo.”

“En síntesis, intercambiar conocimiento en forma eficiente dentro de toda una empresa es menos un problema tecnológico que organizacional: incentivar a personas que no se conocen a trabajar en conjunto por un su propio y mutuo interés. Existe, por supuesto, una solución bien conocida y probada para permitir intercambiar cosas de valor entre partes que no se conocen. Lo llamamos un mercado.”

“Por supuesto que han existido mercados de conocimiento durante mucho tiempo, a través de libros y artículos o servicios públicos como las bibliotecas. Más recientemente, empresas como Amazon, America Online o Yahoo!, han actuado como mercados externos para el conocimiento público. Pero no hay un equivalente mercado interno para el conocimiento valioso localizado dentro de la empresa.”

“Entonces, ¿cómo hace una empresa para crear mercados internos efectivos cuando el producto es algo tan intangible como el conocimiento ganado por la experiencia y el razonamiento personal? Los mercados efectivos necesitan, entre otras cosas, objetos de valor para el intercambio, precios, mecanismos de intercambio y competencia entre proveedores. A menudo hay también estándares, protocolos y normas, y facilitadores que los hacen funcionar mejor.”

“El papel de la empresa es proveer un mecanismo de intercambio para que los autores y quienes buscan conocimiento lleguen al Mercado por su propio interés. Alcanzar este objetivo requiere inversiones en infraestructura tecnológica y en el personal que hará su mantenimiento, para que funcione.”

“Un mercado interno de conocimiento tiene características especiales. Para empezar, la empresa es el beneficiario último del esfuerzo para formar y mantener un mercado de conocimientos. Por lo tanto, la empresa, más que el comprador, es responsable de recompensar a los autores para asegurarse de que estén motivados a producir objetos de conocimiento valiosos.”

El avance de los mercados no es solamente porque cayó el Muro de Berlín y muchos países se sumaron a las economías de mercado, es también por este tipo de desarrollos que ocurren a nuestro alrededor. No digo que este avance sea un proceso irreversible, pero si pensamos en la simple división entre mercados y planificación, desde hace años que éstos vienen superando al control y el constructivismo social.

Hay que respetar la «geometría» de los asentamientos urbanos. Planificarlos es paternalista.

Franco Martín López me hace el honor de citar en su trabajo final para la materia Planeamiento Territorial y Urbano II, junto con Berenice Blanco, mi artículo en La Nación sobre la privatización de la Villa 31: http://www.lanacion.com.ar/1156361-se-puede-privatizar-la-villa-31

Ellos son futuros arquitectos, y ven el tema desde una perspectiva que no puedo ofrecer, pero se diferencian de una visión común en todas las propuestas de solución de las villas: todos tienen en mente lo que creen es la mejor planificación del tejido urbano, no como se ha desarrollado hasta aquí. Esto concluyen los autores en relación al “Barrio de la Sexta”, en la ciudad de Rosario:

Villa 31

“Las aproximaciones convencionales del planeamiento hacia las villas y la remoción de villas son generalmente paternalistas. Para superar al problema de las villas, debemos entender a sus habitantes como personas capaces de entender y actuar en base a su propio interés, alejándonos de los intentos actuales de regentear a las personas. (Jacobs 1961, 270) En este sentido, el ordenamiento físico del espacio urbano y del asentamiento juega un rol fundamental que debe dejarse en manos de los propios vecinos.

Las desventajas de los asentamientos irregulares no son inherentes al propio sistema urbano. Su geometría orgánica es perfectamente sana, sin embargo, es precisamente ese aspecto el que es rechazado con vehemencia. Simplemente no encaja en la imagen estereotipada (y científicamente anticuada) de lo que es un tejido urbano progresista y a lo que debería parecerse – aseado, liso, rectangular, modular y estéril. La geometría orgánica de una favela está vinculada con el acto ilegal de ocupación y con una anarquía generalizada. La geometría en sí representa «un enemigo para el progreso» para una administración. No podemos construir tejido urbano vivo hasta que lleguemos más allá de lo que depara el prejuicio. La favela tiene un mecanismo de auto-sanación ausente en la mayoría de los planes sociales de vivienda realizados de manera verticalista. Irónicamente, la geometría orgánica de la favela está típicamente en contradicción con los imperativos de un Estado moderno dado su interés en dar respuesta a los problemas sociales de una manera que se controle adecuadamente. Parte de ese interés en el control tiene que ver con un interés literal en el tipo de orden administrativo racional que está ligado al control social. Sin embargo, gran parte de ella puede reflejar bien la necesidad del Estado para legitimar sus intervenciones al demostrar su racionalidad, o su necesidad de mantener los rituales burocráticos de la rendición de cuentas en el reparto de los recursos públicos, así como también podría ser una preocupación reformista sincera para elevar el nivel de vida de los pobres de una manera que sea a la vez eficiente y justa, motivada por principios democráticos. (Salingaros, y otros 2006)

Como explica Salingaros, ¨Una geometría ordenada da la impresión de control de inversiones en la entidad que construye. Si esto es intencional (para mostrar la autoridad del Estado) o subconsciente (copiando imágenes de libros de arquitectura), los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales prefieren ver una expresión de su propia «racionalidad» a través de tales construcciones. (…) Los asentamientos ilegales morfológicamente complejos están generalmente fuera del control del gobierno. Una forma de afirmar el control es mover a sus residentes a las viviendas construidas por el gobierno.¨ (Salingaros, y otros 2006)

Para construir un proyecto de vivienda de manera más eficiente, la entidad que dirige quiere tener el máximo control sobre el proceso de la geometría y la construcción. Este requisito práctico significa que la participación del usuario es excluida. El problema consiste en que un casco urbano está compuesto por redes sociales complejas, y requiere de la morfología urbana adecuada de una red. Nunca es mono-funcional, y no es homogénea. No puede construirse de manera verticalista por el gobierno central. (Salingaros, y otros 2006)”.

Los trabajos completos están disponibles aquí: https://drive.google.com/file/d/0B_XO_2NbxLsRM0tmcmZmNkNWb00/view?usp=sharing

https://drive.google.com/file/d/0B_XO_2NbxLsRanZfWGxSd0xzWE0/view?usp=sharing

 

El ministro anuncia nuevos bonos para pagar viejos bonos. Mises sobre el corto y el largo plazo

Mises comenta en 1944 sobre la estructura económica de Europa, pero buena parte de las cosas que dice se aplican a la Argentina de hoy (Europe’s Economic Structure, presentado en un almuerzo en New York University).

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“Es un triste hecho que Europa haya perdido las ventajas que 150 años de libertad económica le habían otorgado. Una gran parte del capital acumulado en los años previos ha sido dilapidado. El ahorro y la acumulación de capital deben comenzar de nuevo. La escasez de capital ha necesariamente reducido la productividad marginal del trabajo. Por un período de transición los salarios y los estándares de vida serán necesariamente más bajo de lo que eran en los años previos a la guerra. Ninguna intromisión gubernamental en las relaciones industriales y ninguna presión o compulsión sindical pueden alterar este hecho. Por el contrario, cuanto mayor la interferencia del gobierno o los sindicatos demore la acumulación de nuevo capital, más se atrasará el período de transición y el retorno a la prosperidad. No hay otra receta que no sea ‘Producir más y mejor’, y ahorrar más y más. No se puede evitar las privaciones. Las naciones han de sufrir las deficiencias de sus políticas. Sería un error culpar a los economistas quienes establecen esta verdad con supuesta insensibilidad. Los economistas han hecho todo lo que podían cuando por más de ochenta años han alertado a estas naciones sobre las consecuencias de sus equivocadas políticas.”

“Hay un solo camino para el continuo crecimiento del nivel general de vida: la acumulación progresiva de capital y la mejora de los métodos de producción que este capital hace posible. Sin embargo, antes de la guerra los países de Europa continental se comprometieron con políticas que no solamente frenaban la mayor acumulación de capital sino que resultaban en el consumo y la erosión del capital acumulado. El principal vehículo de esas políticas fue la expansión del crédito. Es cierto que la expansión del crédito crea, al comienzo, un auge. Pero la prosperidad artificial de la orgía del dinero fácil de unos pocos años debe finalmente llevar a la recesión y la depresión. La expansión del crédito es muy popular entre los políticos que no se preocupan del mañana. Pero los hombres de estado conscientes no deben alentar políticas de corto plazo. Solo las de largo plazo son sólidas.”

“Por supuesto, hay seudo-economistas recitando el evangelio de las políticas de corto plazo. ‘En el largo plazo estamos todos muertos’, decía Lord Keynes. Pero todo depende de cuán largo sea el corto plazo. La formulación clásica del principio del corto plazo fue provista por la Marquesa de Pompadour: ‘Después de nosotros, el diluvio’ (Après nous, le déluge). La señora tuvo la suficiente suerte de morir en el corto plazo. Pero su sucesora, Madame Du Barry, superó el corto plazo y fue guillotinada en el largo plazo. Europa ha ingresado ahora en una etapa en la cual está sufriendo las consecuencias de largo plazo de las políticas de corto plazo. Los políticos miopes se golpean la cabeza contra la pared, cuya realidad tozudamente tratan de negar.”

Se equivocan, lejos estamos del fin del dinero (salvo el estatal), y se multiplican los mercados

Una vieja utopía se renueva en este artículo con el título de “Cómo reemplazar el dinero en el siglo XXI”: http://www.lanacion.com.ar/1745969-como-reemplazar-el-dinero-en-el-siglo-xxi

Que el dinero billete vaya a desaparecer en el futuro no extraña a nadie, ya viene siendo desplazado desde hace rato, primero por los cheques, luego por las tarjetas de débito. Pero que vaya a desaparecer tal cosa como un “medio de intercambio” no solamente es una ilusión sino que además sería un enorme paso atrás desde que hace cientos de años abandonamos el trueque.

Bitcoin

Es más probable que terminemos reemplazando a los dineros estatales, con el Bitcoin u otra cripto-moneda. Ni la creadora de la red Bioecon ni el periodista entienden esto. Comenta un sicólogo que también es electricista:

“Desde que ingresé a Bioecon volví a ofrecer tareas de electricidad. Los puntos que obtengo por los servicios que doy los canjeo dentro de la plataforma por masajes, alimentos, muebles o hierbas aromáticas, por ejemplo.»

«La idea de Bioecon es reemplazar el dinero. No utilizar nada que se parezca a una moneda para vehiculizar intercambios, y que la gente se conozca», explica Cecilia Hecht, creadora de esta red social en la que sus casi 800 usuarios -en la Argentina y en países como los Estados Unidos, China o España, entre otros- ofrecen y solicitan servicios y bienes, ya sea a través de un sistema de puntos, el trueque, el uso compartido o, simplemente, regalándolos.”

Cecilia, en verdad, está reemplazando un dinero por otro: los puntos que se obtienen en esa red. Lo cual está muy bien, por supuesto. Esos «puntos» son una nueva «moneda privada», es de esperar que tenga éxito y no se vean tentados a emitirla por demás. Algo similar creyeron, luego de la crisis de 2002, todos los que se lanzaron a los centros de trueque, pero en verdad utilizaban una moneda alternativa, que llamaban “arbolitos” por el dibujo que tenían sus “billetes” y que terminó como muchas monedas estatales: hundida en la hiperinflación.

Para el que le interese, analicé la moneda de los centros de trueque aquí: http://works.bepress.com/cgi/viewcontent.cgi?article=1010&context=martin_krause

En verdad, Bioecon es otra de las tantas redes de cooperación que surgen en la web y que lo que reemplazan es a los intermediarios, no al medio de intercambio. Este trabajo de la consultora Booz & Co., analiza lo que está sucediendo, particularmente entre empresas: http://www.strategy-business.com/article/00281?gko=88e49&cid=20141125enews&utm_campaign=20141125enews

Algunas redes de este tipo han florecido en estos meses, tales como las que permiten alquilar departamentos (Airbnb) o para compartir transporte (Uber), entre “consumidores”, pero lo más importante es lo que sucede entre empresas que hacen lo mismo para alquilar oficinas que no estén usando, o el conocimiento de sus investigadores, o su tecnología. Es la misma historia de E-bay o de Mercado Libre.

Todos estos son “mercados”, aceitados por un medio de intercambio, tal vez mañana si los gobiernos no lo condenan, el Bitcoin o el E-gold. Lejos está de ser el fin de la “economía mercantil” como parece sugerir la nota.

 

Aprendamos de la Unión Soviética: el debate sobre los incentivos materiales y no materiales

La motivación “spiritual» es la que logra alinear los objetivos de los miembros de la organización con los del emprendedor por voluntad propia y sin que sea necesaria una remuneración material por ello. Tiene la ventaja para emprendedor en que no es “costosa”, no hay que pagarla, aunque muchas veces se gasta no poco dinero para tratar de obtenerla. Por otro lado, tiene la desventaja que no es fácil de obtener y menos aún de sostener.

Stalin

Tal vez uno de los mejores ejemplos de este tipo de alineación sea el de Alexei G. Stajanov, un minero de la Unión Soviética que en 1935 fue convertido en el trabajador modelo del régimen estalinista. En agosto de ese año el camarada Konstantin Petrov, comisario político de la mina de carbón de Irminio Central, manifestó su preocupación porque no se estaban alcanzando las metas de producción establecidas en el plan Quinquenal, y no era extraño que eso pudiera costarle una “transferencia” a Siberia.

Stajanov, quien ni siquiera era miembro del Partido, bajó el 30 de Agosto a la mina y en un turno de 6 horas de trabajo extrajo el 10% de la producción diaria de carbón, 102 toneladas. A partir de allí se convirtió en el trabajador “modelo” de la Unión Soviética, el símbolo del “hombre nuevo” que entregaba todo de sí por la causa de la revolución.

Por cierto que el hombre “nuevo” duró poco como trabajador de la mina, ya que en poco tiempo para trabajar de ejemplo, recorriendo y alentando a todos los trabajadores del país: fue nombrado Jefe de la Emulación Socialista del Trabajo en el Comisariado Popular del Carbón y nunca más tuvo ya que bajar a una mina. (1)

Quiso ser el arquetipo de este tipo de motivación, pero los mismos comunistas, con todo su afán y empeño de alcanzar una sociedad igualitaria se dieron cuenta que el espíritu del hombre “nuevo” iba en contra de la naturaleza humana. Pues al final del día, alguno de sus compañeros, ahora parte del movimiento de trabajadores estajanovistas, se habrá preguntado, ¿vale la pena tanto esfuerzo cuando en definitiva me llevo la misma paga que antes y tampoco obtengo el reconocimiento y la fama de Alexei?; ¿acaso no me llevo lo mismo si trabajo como antes, esto es, a desgano?

Uno de los grandes cambios introducidos en la Unión Soviética por Nikita Kruschev fue el regreso a los incentivos “materiales”, tan resistidos porque llevarían a generar diferencias de ingresos relacionadas a la productividad de cada uno (irónicamente, éstas abundaban entre los miembros de la nomenclatura y el resto de la población ya que remuneración “material” no es solamente un sueldo, sino también tener acceso a las mejores viviendas, a los mejores colegios, y otros privilegios.

En definitiva, sin duda que sería interesante para el emprendedor si pudiera desatar y sostener una “fiebre” stajanovista entre sus colaboradores pues alcanzaría el máximo de ellos al mínimo costo, pero como para sostener tal cosa es necesario generar un “hombre nuevo” esto hace a dicha tarea sino imposible, al menos terriblemente difícil y costosa.

No obstante ello, no hay que descartar en absoluto los resultados que este tipo de motivación genera. Es necesario recordar que en el mercado moviliza tanto a los emprendedores la fama y el prestigio como el dinero mismo. Un músico o un actor adoran el reconocimiento del público y el aplauso tanto o más de lo que los espectadores dejan en la taquilla. En otro nivel, el mero reconocimiento del trabajo bien realizado, el sentirse parte de la organización y las decisiones que se toman, el ser galardonado como el “empleado del mes”, o el orgullo de pertenecer a una organización exitosa actúan como claros motivadores a la cooperación.

 

Preguntas sobre la acción humana, la subjetividad del valor y la utilidad marginal (II)

Los alumnos de Microeconomía en Madrid leen partes de “La Acción Humana” de Ludwig von Mises y plantean preguntas al autor que trataré de contestar aunque no lo sea:

Mises1

Aunque la economía no estudie las motivaciones de la acción humana en cuanto a medios y fines, ¿cuál es en su opinión el principal atributo psicológico de las personas que influye en su comportamiento económico?

La economía clásica ha señalado que es la búsqueda del interés personal.

Similarmente, si la economía no enjuicia la acción humana sino que la toma tal cual es, ¿cuáles son las principales relaciones entre la economía y el derecho? ¿Cuál de estas especialidades influye más sobre la otra?

El derecho es la disciplina que estudia el conjunto de normas dentro de las cuales actúa el ser humano en sociedad. Es decir, quiere pasar de una situación menos deseable a otra más deseable, pero lo hace dentro de ciertas normas sociales. No aparece todavía en Mises porque está analizando la acción humana aislada, como si fuera Robinson Crusoe sólo en la isla. Pero luego hay que pasar a estudiar la acción en sociedad, que implica intercambios según ciertas normas, principalmente la del derecho de propiedad.

¿Existen los medios y los fines colectivos (o sociales) o simplemente los individuales? ¿Por qué?

Uno puede hablar de la “misión de la empresa”, por ejemplo, como un fin “colectivo” pero también saben que una empresa se esfuerza para que sus miembros adopten ese fin como un fin propio, individual. Solamente será un verdadero fin colectivo si forma parte del fin de los individuos que componen la organización. Como saben, éste es un gran tema en las empresas: uno o unos “individuos” definen una misión pero luego tienen que lograr que los otros “individuos” la hagan propia.

La acción está dirigida a un fin, y la acción es siempre individual, aunque esté coordinada con otros. No hay acción colectiva sin acción individual de los miembros de ese colectivo.

¿Existe alguna excepción en la que los bienes de orden superior determinen el valor de los bienes de orden inferior?

No parece. Puede ser que un bien de orden superior sea muy escaso y que esto parezca determinar el precio, pero siempre las valoraciones de los consumidores tienen que ser suficientemente altas como para pagarlo. Y son éstas, entonces, las que en definitiva le dan el valor.

¿Cómo es posible que el mercado sea capaz de coordinarse de manera que el distinto valor de los infinitos bienes de primer orden determine a donde se deben destinar los bienes de orden superior?

Es lo que explica “Yo, lápiz”. La famosa “mano invisible”, el sistema de precios, que va generando información e incentivos para actuar y para coordinar las acciones de todos de la mejor forma posible. En definitiva, explicar eso es todo el contenido de esta materia.

¿No cabría esperar alguna irracionalidad en la acción humana a la hora de utilizar los medios disponibles para lograr sus fines?

Por supuesto, depende de la definición de racionalidad. Aquel que sale a bailar una danza para que llueva es “racional” en el sentido que actúa de forma tal que vincula un fin determinado (lluvia) con un medio (danza). Pero nosotros, mirando de afuera, sabemos que está equivocado en relación a ese vínculo entre medio y fin. Todo el avance de la humanidad ha sido, precisamente, discutir esa relación entre medio y fin. Actuamos “racionalmente” pero muchas veces equivocamos la relación entre medio y fin.

¿A qué se refiere con la cantidad y calidad y su relación indirecta con la acción?

Hay una relación directa entre un medio y un fin, indirecta entre las cantidades y calidades de los medios y los fines. El texto dice: “Cantidad y calidad son categorías del mundo exterior. Sólo indirectamente adquieren importancia y significado para la acción”. Quiere decir que “cantidad y calidad” existen allí afuera, pero que son importantes en tanto y en cuanto nuestra subjetividad las valora.

¿ Es obligatorio resolver de forma afirmativa para obtener la plena satisfacción aunque ello suponga ir en contra de normas ética catalogadas de correctas?

No claro, la ética es importante, pero es parte de otra disciplina. Mises afirma que el ser humano actúa para alcanzar cierto fin, pero puede ser cualquier fin. La Madre Teresa también actuaba para alcanzar ciertos fines, aunque fuera el bienestar de otros lo que le daba “utilidad”.

Se menciona la diferenciación entre utilidad marginal y la ley de Weber-Fechner y que esta viene dada por la ponderación de medios para alcanzar la satisfacción en vez de la propia satisfacción ¿Pudiera ser que se encuentren en esos medios la satisfacción actuando como un fin en sí mismo?

Un medio puede convertirse en un fin. Trabajo porque quiero obtener ciertos bienes y servicios, pero también puede ser que me guste trabajar. En cuanto a la ley Weber-Fechner, vale aclarar que se trata de otro Weber, ya que Mises luego comenta a Max Weber. Esto dice Wikipedia:

“La ley psicofísica de Weber-Fechner establece una relación cuantitativa entre la magnitud de un estímulo físico y cómo éste es percibido. Fue propuesta en primer lugar por Ernst Heinrich Weber (1795-1878), y elaborada hasta su forma actual por Gustav Theodor Fechner (1801-1887). Ernst Heinrich Weber estableció su ley de la sensación (o Ley de Weber) en la que formulaba la relación matemática que existía entre la intensidad de un estímulo y la sensación producida por éste. Estos y otros descubrimientos llevaron a la convicción de que todos los actos humanos se podían explicar mediante principios físico-químicos, lo que permitió considerar a la psicología, y más particularmente a la psicofísica, como probables ciencias incipientes. La ley de Weber-Fechner puede también enunciarse así: Si un estímulo crece en progresión geométrica, la percepción evolucionará en progresión aritmética.”