Bruno Leoni: en la política hay ganadores y perdedores; el mercado es diferente, pueden ganar todos

Con los alumnos de la materia Public Choice, analizamos las similitudes y las diferencias entre las decisiones que tomamos en el mercado y en la política. Si bien, los autores fundacionales de esta escuela enfatizaron la existencia de “intercambios” tanto en un caso como en el otro, también comprendieron sus diferencias. Éstas las señala aquí Bruno Leoni, en un artículo titulado “El Proceso Electoral y el Proceso de Mercado”, (Libertas 27, Octubre 1997) publicado originalmente en Il Político, vol. XXV, N° 4 (1960). Reproducido como apéndice en Freedorn and The Law, Liberty Fund Inc., Indianapolis 1991:

“Si bien pueden existir muchas similitudes entre los votantes y los operadores de mercado, las acciones de ambos distan mucho de ser semejantes. Los votantes no parecen tener normas de procedimiento que les permitan actuar con la flexibilidad, independencia, coherencia y eficiencia que demuestran los operadores del mercado, que hacen elecciones individuales. Por cierto, en ambos casos las acciones que se llevan a cabo son individuales, pero se impone la conclusión de que el voto es un tipo de acción individual que, casi de modo inevitable, sufre cierto grado de distorsión al ser ejercida.

Elecciones

La legislación, considerada como resultado de la decisión colectiva de un grupo -sea la de todos los ciudadanos, como en las democracias directas de la antigüedad, o la de algunas pequeñas unidades democráticas en la edad media o en los tiempos modernos-, parece ser un proceso de creación de leyes que casi no puede ser identificado con el proceso de mercado. Únicamente los votantes que pertenecen a las mayorías triunfadoras (si, por ejemplo, se vota por la regla de la mayoría) son comparables a los operadores del mercado.

En cuanto a aquellos que integran las minorías perdedoras, ni siquiera pueden compararse con los que operan en el mercado en pequeña escala, porque debido a la divisibilidad de los bienes (que constituye el caso más frecuente) éstos al menos pueden encontrar algo que elegir y obtenerlo, siempre que paguen el precio correspondiente. La legislación es el resultado de una decisión de todo o nada. O se gana, y entonces se consigue exactamente lo que se desea, o se pierde y no se consigue nada en absoluto. Lo que es aun peor, se obtiene algo que no se quiere y se paga por ello lo mismo que si se lo hubiera deseado. En este sentido, los que ganan y los que pierden en una votación son como los vencedores y los vencidos en un campo de batalla. En efecto, la votación es más bien el símbolo de un combate que la reproducción de una operación de mercado.

Bien mirado, no hay nada de «racional» en el acto de votar que pueda compararse con la racionalidad imperante en el mercado. Obviamente, la votación puede estar precedida por argumentaciones y negociaciones, y en este sentido sería tan racional como una operación en el mercado; pero cuando llega el momento de emitir el voto, ya no se puede argumentar o negociar más. El individuo se encuentra en otro plano. Las boletas se acumulan como si se acumularan piedras o conchillas, lo que implica que uno no gana porque tenga más razón que otros, sino sólo porque cuenta con más boletas. En esta operación no se tienen socios ni interlocutores, sólo aliados o enemigos. Por supuesto que la acción de un individuo puede ser considerada tan racional como las de sus aliados y las de sus enemigos, pero el resultado final no es algo que pueda explicarse sencillamente como un escrutinio o una combinación de sus razones y las de aquellos que votaron en su contra. Este aspecto de la votación se refleja naturalmente en el lenguaje que emplean los políticos: éstos hablan de muy buena gana de campañas que se deben emprender, de batallas que es preciso ganar, de enemigos contra los cuales hay que luchar.

Ése no es el lenguaje del mercado, y la razón es obvia: en el mercado la oferta y la demanda no sólo son compatibles sino complementarias; en la arena política, a la que pertenece la legislación, la elección de los ganadores por un lado y la de los perdedores por otro no son complementarias, ni siquiera compatibles. Es sorprendente comprobar cómo los teóricos y el ciudadano común pasan por alto esta consideración tan simple -más bien diría tan evidente- sobre la naturaleza de las decisiones grupales (y en particular sobre la votación, que es el procedimiento usual para tomarlas).

8 pensamientos en “Bruno Leoni: en la política hay ganadores y perdedores; el mercado es diferente, pueden ganar todos

  1. GUÍA DE DISCUSIÓN
    EL PROCESO ELECTORAL Y EL PROCESO DE MERCADO, Bruno Leoni

    1) RESUMEN:

    Tanto para los votantes como para los operadores del mercado, las acciones que se llevan a cabo son individuales, pero se impone la conclusión de que el voto es un tipo de acción individual que, casi de modo inevitable, sufre cierto grado de distorsión al ser ejercida. Únicamente los votantes que pertenecen a las mayorías triunfadoras (si, por ejemplo, se vota por la regla de la mayoría) son comparables a los operadores del mercado. En cuanto a aquellos que integran las minorías perdedoras, ni siquiera pueden compararse con los que operan en el mercado en pequeña escala, porque debido a la divisibilidad de los bienes (que constituye el caso más frecuente) éstos al menos pueden encontrar algo que elegir y obtenerlo, siempre que paguen el precio correspondiente. Cuando consideramos la ley en términos de legislación, podemos demostrar con toda claridad que la ley y el mercado no pueden considerarse, en modo alguno, similares desde el punto de vista del individuo y de sus decisiones. En realidad, el proceso de mercado y el proceso legislativo están inevitablemente reñidos. El mercado permite a los individuos tomar decisiones con libertad siempre y cuando estén dispuestos a pagar por ellas; la legislación, no.

    2) NOVEDOSO O IMPORTANTE:

    La votación es más bien el símbolo de un combate que la reproducción de una operación de mercado. Bien mirado, no hay nada de «racional» en el acto de votar que pueda compararse con la racionalidad imperante en el mercado. Uno no gana porque tenga más razón que otros, sino sólo porque cuenta con más boletas. Este aspecto de la votación se refleja naturalmente en el lenguaje que emplean los políticos: éstos hablan de muy buena gana de campañas que se deben emprender, de batallas que es preciso ganar, de enemigos contra los cuales hay que luchar. Por su propia naturaleza, la competencia política parece ser mucho más limitada que la competencia económica. Debemos llegar a la conclusión de que no tiene mucho sentido elogiar la regla de la mayoría simple como la mejor posible para el juego político. Es mucho más sensato adoptar varios tipos de reglas, de acuerdo con los fines que se desea alcanzar, por ejemplo, las reglas de la mayoría calificada cuando los asuntos de que se trata tienen cierta importancia para cada miembro de la comunidad, o la regla de la unanimidad cuando la cuestión es vital para cada uno de ellos. No obstante, debemos tener en mente que ninguna de las reglas adoptadas, o que pueden adoptarse, en las decisiones políticas puede producir una situación que se asemeje realmente a la del mercado en condiciones de competencia. Ningún comercio con votos puede ser suficiente para colocar a un individuo en la misma situación de los operadores que compran y venden libremente bienes y servicios en un mercado competitivo.

    3) TRES PREGUNTAS PARA EL AUTOR

    1) ¿Existen alrededor del mundo, ejemplos de legislaciones que incorporen las reglas de la mayoría calificada?
    2) ¿Podríamos en América Latina, tan proclive al socialismo populista, hacer una legislación que no permita la regla de la mayoría simple?
    3) ¿Cuáles son las formas jurídicas no legislativas que podrían ser comparables con el proceso de mercado?

    • RESUMEN DEL TEXTO

      • Tanto el proceso electoral como el proceso de mercado incluye decisiones individuales, sin embargo en el caso del proceso electoral existe un tipo de distorsión al ser ejercida.
      • La legislación decide todo o nada y si se pierde, no solo se obtiene algo que no deseado sino que encima se pagará por ello. Es decir que la votación es un claro campo de batalla con vencedores y vencidos.
      • En el mercado por el contrario, la oferta y la demanda son compatibles y complementarias, lo que no sucede en el proceso electoral que es más un procedimiento racional.
      • Anthony Downs es el principal defensor de la votación por mayoría simple de acuerdo a su idea de que cada votante tiene el mismo peso que otro cualquiera. Es decir q si no hubiera unanimidad, es preferible que una mayoría le diga a la minoría que hacer y no lo contrario. Y cualquier regla que requiera más que una mayoría simple para tomar una decisión política, permite a la minoría impedir la acción de la mayoría. Es la única forma práctica, la de mayoría simple, de lograr que la mayoría le diga a la minoría lo que hay que hacer.
      CREO QUE ES LO MÁS IMPORTANTE
      • Buchanan y Tullock trataron de demostrar de un modo probablemente irrefutable que siempre que una mayoría este bien organizada y decidida, a sobornar a cuantos votantes sean necesarios con el fin de contar con una mayoría dispuesta a aprobar la decisión que les interesa, la regla de la mayoría funciona en favor de esas minorías mucho más de lo que se suele suponer.
      • La regla de la mayoría simple es menos inconveniente para esas minorías que otras posibles reglas de la mayoría calificadas. Ya no se trata de la única forma práctica de logar que la mayoría de los votantes le digan a la minoría que se debe hacer.
      • Downs debió admitir que la regla de la mayoría simple no está exenta de que favorezcan las iniciativas de las minorías maximizadoras a costa de otros miembros del grupo, aunque nunca habló sobre otros obstáculos más planteados por Tullock y Buchanan.
      PREGUNTAS
      • ¿Cuáles son las formas en que una minoría bien organizada puede decirle al resto de la comunidad lo que debe hacer aun en casos de utilizar la regla de la mayoría simple?
      • ¿Porque Buchanan y Tullock expresan que las mayorías calificadas presentan más obstáculos que la regla de las mayorías simples en cuanto a todo tipo de minorías maximizadoras perspicaces?
      • ¿Cuál es el papel que juega la ignorancia para Downs a la hora de sostener su argumentación de la mayoria simple por sobre otro sistema?

  2. Public Choice – Prof. Martin Krause
    Guía de discusión, por Lourival Souza
    El proceso electoral y el proceso de Mercado – Bruno Leoni

    RESUMEN

    A pesar de que tienen algo en común, los procesos electorales y de Mercado son profundamente diferentes porque implica diferentes resultados para los participantes. En lo económico prevalece el acuerdo y los múltiples resultados para los participantes. En lo político los antagonismos prevalecen, dejando el perdedor para ajustarse a la opinión discrepante. A partir de esto, Bruno Leoni, analiza los argumentos a favor de reglas de la mayoría – como una forma más justa para las decisiones. El argumento a favor se basa en la igualdad de peso de cada votante, la urgencia de la toma de una decisión y la falta de unanimidad. Lo que concluye que la regla de la mayoría simple es lo mejor para todos ya que en el último caso, es mejor que la mayoría controle la minoría que lo contrario. Leoni señala que el peso de la minoría derrotada es siempre cero. Y tan diferente de lo que piensa, cuando las Minorías alentados por grandes retornos y combinados con una mejor información pueden gobernar el juego político, puesto que una mayoría simple es más fácil de capturar a la mayoría cualificada. Leoni afirma que la realidad política es compleja y por lo tanto las reglas de votación debe ser ajustado de acuerdo a la relevancia de la materia a la comunidad.

    NOVEDAD O IMPORTANTE

    La acción en la política sufre más interferencia que el mercado.

    Minorías, organizadas y mejores informadas pueden controlar la mayoría.

    Las decisiones políticas requieren reglas más heterogéneas para garantizar la justicia

    PREGUNTAS AL AUTOR

    ¿Cuál es la diferencia de la teoría de las élites apoyada por una acción Mosca y Pareto de las minorías en Tullock y Buchanan?

    ¿En qué casos es mejor que la minoría decidir?

    Sistemas monárquicos y aristocráticos distorsionan el proceso político menos que la democracia?

  3. RESUMEN
    Los votantes no actúan con la flexibilidad, independencia, coherencia y eficiencia que los operadores del mercado. Voto sufre distorsiones
    Únicamente los votantes que pertenecen a las mayorías triunfadoras (vota por la regla de la mayoría) son comparables a los operadores del mercado. Las minorías perdedoras, ni siquiera pueden encontrar algo que elegir y obtenerlo, siempre que paguen el precio correspondiente. (ANALOGIA)
    Dr. Downs: cualquier regla que requiera más que una mayoría simple para tomar una decisión política permite a la minoría impedir la acción de la mayoría, debería ser rechazado. Esta regla no impide que las minorías bien organizadas digan a todos los otros miembros de la comunidad política lo que deben hacer.
    El aumento de la mayoría necesaria para tomar una decisión grupal provoca que el votante considere su consentimiento como algo muy valioso al saber que el número de votantes requerido para tomar una decisión válida es muy alto.
    La regla de la unanimidad puede implicar costos prohibitivos, para quienes quieren que se adopte una decisión bajo tal regla.
    Es mucho más sensato adoptar varios tipos de reglas, de acuerdo con los fines que se desea alcanzar.a) las reglas de la mayoría calificadas cuando los asuntos de que se trata tienen cierta importancia para cada miembro de la comunidad, o b)la regla de la unanimidad cuando la cuestión es vital para cada uno de ellos.

    NOVEDOSO
    En el mercado la oferta y la demanda no sólo son compatibles sino complementarias; en la arena política, a la que pertenece la legislación, la elección de los ganadores por un lado y la de los perdedores por otro no son complementarias, ni siquiera compatibles
    El análisis de Buchanan y Tullock sobre funcionamiento de la regla de la mayoría simple marca, la constante tentativa, de las nuevas minorías de maximizadores, de sobornar a otros votantes a quienes originalmente no les interesaba el tema en cuestión para crear nuevas mayorías efímeras a expensas de las minorías menos informadas, menos sagaces o menos prudentes la desproporción entre los beneficios y los costos para las minorías maximizadoras las induce a descuidar la posibilidad de reducir al mínimo los costos totales de la decisión grupal que están promoviendo en su propio provecho. La situación general puede denominarse, tal como lo he hecho en otra oportunidad, una guerra legal de todos contra todos o, adoptando la famosa expresión que usara el eminente economista y científico político francés Frédéric Bastiat, la gran ficción del estado «por la cual cada uno trata de vivir a costa de los demás

    Preguntas
    Como se podría establecer las diferentes reglas de acuerdo a los fines que se desean? que fines deberían tener prioridad ala hora de establecer tales procedimientos?

    Como minimizar la tentación de los grupos de vivir a costa de los demás, siguiendo la expresión de bastiat?
    Que tipo de sistema organizacional representa equilibra mejor las decisiones de las minorías y de las mayorías.

  4. Carlos Aguilar León

    Guia de trabajo: EL PROCESO ELECTORAL Y EL PROCESO DE MERCADO

    Resumen: El Autor tiene 4 puntos principales en su artículo
    1. Los procesos de mayorías simples fueron establecidos para que el valor del voto de un común valiera lo mismo que el de un oligarca. Al hacer esto se detuvo el poder del oligarca de imponerse sobre el común. Pero al hacerlo se estableció lo contrario, los comunes por su mayoría simple ahora se imponen sobre los oligarcas sin importar quien tenga la razón.
    2. En una filosofía de mercado libre, los procesos de votación se alejan enormemente a los procesos de demanda y oferta, donde el que llega a mayoría simple equivale al que tiene una mayoría absoluta.
    3. Establecer mayorías calificadas no soluciona el problema sigue siendo exactamente lo mismo. Sólo le da más poder a las minorías de negociar sus votos.
    4. Por último, hace una reflexión a pensar en cual sería una alternativa que se parezca más a un mercado libre vs una votación por mayoría simple.
    Críticas y Comentarios:
    • En pocas oportunidades estuve tan de acuerdo con un autor viviendo en un país como lo es Costa Rica, donde las elecciones no son comunes, no hay tensión y es una fiesta sin militares etc si creo en que se conviva de buena manera electoralmente.
    • Creo que la visión del autor sobre las votaciones es muy individual, en el sentido que no hay la visión que existen múltiples elecciones secuenciales.
    • Sobre el peso de las minorías y que le da más valor a medida que más “Calificada” es la mayoría. En parte tiene que ver con saber cómo va a estar la votación y que cada integrante de la minoría puede negociar el voto decisivo de la elección, eso es cierto con el voto 51 o el 99 (de 100). Sólo es cuestión de saber si uno es el voto decisivo.
    • Finalmente, el autor olvida que en una democracia la votación no lo es todo. Si está estructurada correctamente el poder, debería haber una división del poder equitativa de tal manera que “El poder Frene al poder” y en parte es por eso que los puestos de la corte suprema de justicia son vitalicios y no son susceptibles a renovaciones continuas por votación para evitar este tipo de juegos políticos. Más aún, en la medida que el poder esté federado y no centralizado, las decisiones se pueden hacer más relevantes a nivel local y las decisiones centrales podrán ser contrarrestadas con decisiones locales.
    Preguntas al autor:
    • ¿Qué opción a la democracia ?
    • ¿Me ayuda a entender que quiere decir con que el voto de la minoría pesa más?

  5. RESUMEN
    Los votantes no actúan con la flexibilidad, independencia, coherencia y eficiencia que los operadores del mercado. Voto sufre distorsiones
    Únicamente los votantes que pertenecen a las mayorías triunfadoras (vota por la regla de la mayoría) son comparables a los operadores del mercado. Las minorías perdedoras, ni siquiera pueden encontrar algo que elegir y obtenerlo, siempre que paguen el precio correspondiente. (ANALOGIA)
    Dr. Downs: cualquier regla que requiera más que una mayoría simple para tomar una decisión política permite a la minoría impedir la acción de la mayoría, debería ser rechazado. Esta regla no impide que las minorías bien organizadas digan a todos los otros miembros de la comunidad política lo que deben hacer.
    El aumento de la mayoría necesaria para tomar una decisión grupal provoca que el votante considere su consentimiento como algo muy valioso al saber que el número de votantes requerido para tomar una decisión válida es muy alto.
    La regla de la unanimidad puede implicar costos prohibitivos, para quienes quieren que se adopte una decisión bajo tal regla.
    Es mucho más sensato adoptar varios tipos de reglas, de acuerdo con los fines que se desea alcanzar.a) las reglas de la mayoría calificadas cuando los asuntos de que se trata tienen cierta importancia para cada miembro de la comunidad, o b)la regla de la unanimidad cuando la cuestión es vital para cada uno de ellos.
    NOVEDOSO
    En el mercado la oferta y la demanda no sólo son compatibles sino complementarias; en la arena política, a la que pertenece la legislación, la elección de los ganadores por un lado y la de los perdedores por otro no son complementarias, ni siquiera compatibles
    El análisis de Buchanan y Tullock sobre funcionamiento de la regla de la mayoría simple marca, la constante tentativa, de las nuevas minorías de maximizadores, de sobornar a otros votantes a quienes originalmente no les interesaba el tema en cuestión para crear nuevas mayorías efímeras a expensas de las minorías menos informadas, menos sagaces o menos prudentes la desproporción entre los beneficios y los costos para las minorías maximizadoras las induce a descuidar la posibilidad de reducir al mínimo los costos totales de la decisión grupal que están promoviendo en su propio provecho. La situación general puede denominarse, tal como lo he hecho en otra oportunidad, una guerra legal de todos contra todos o, adoptando la famosa expresión que usara el eminente economista y científico político francés Frédéric Bastiat, la gran ficción del estado «por la cual cada uno trata de vivir a costa de los demás

    Preguntas
    Como se podría establecer las diferentes reglas de acuerdo a los fines que se desean? que fines deberían tener prioridad ala hora de establecer tales procedimientos?

    Como minimizar la tentación de los grupos de vivir a costa de los demás, siguiendo la expresión de bastiat?
    Que tipo de sistema organizacional representa equilibra mejor las decisiones de las minorías y de las mayorías.

  6. RESUMEN
    Hay similitudes entre el proceso electoral y el proceso de mercado, sin embargo, las acciones de los dos grupos son bastante distantes. Entre los votantes no parece existir normas procedimentales que permitan actuar con flexibilidad, independencia, coherencia y eficiencia como sí lo demuestran los operadores del mercado, quienes hacen e elecciones individuales. Mediante la regla de las mayorías se niega derechos a las minorías. Aquí se presenta un problema, y el problema debe ser resuelto de alguna forma. Se recurre a la unanimidad, a las mayorías calificadas, o a las minorías cualificadas, entre otras formas de solución, con el objetivo de reducir cada vez más la cantidad de las minorías excluidas. Finalmente, es de anotar que hay reglas de minorías que con eficiencia funcionan en favor de las minorías y hay un equilibrio en las cuestiones sociales.

    NOVEDOSO
    En el mercado demandantes y oferentes son complementarios, mientras que en las elecciones mediante la regla de mayorías hay exclusión
    Las élites, que son minorías, hacen varios arreglos para dominar las mayorías.

    PREGUNTAS.
    ¿En qué consiste la regla de las mayorías?
    ¿En qué consiste la regla de las minorías?
    ¿Que son las élites y cómo operan en las elecciones?

  7. Swiss Management Center
    PhD. Economics
    Public Choice
    Second Class Review
    Javier Enrique Delgado Pérez

    EL PROCESO ELECTORAL Y EL PROCESO DE MERCADO
    Bruno Leoni
    1. Abstract
    El autor expone un punto comparativo entre la toma de decisiones de los individuos cuando ejercen el rol de agentes económicos individuales en situaciones de elecciones de consumo y en participación y ejercicio de sus derechos ciudadanos. Plantea que si bien ambos son momentos de elección, en la primera se nota más racionalidad y menos bloqueos o presión que distorsionen la toma de decisiones como en la segunda, es decir, el individuo es más racional y libre cuando compra que cuando vota. La legislación pretende dar un marco de credibilidad a la elección según el modelo político, en democracia se entiende que la ley de la mayoría simple es el mecanismo que le da fiabilidad al resultado de elección y garantiza que las minorías acepten los resultados. El análisis del autor sobre las reflexiones de Anthony Downs (Downs, 1960) es una argumentación en defensa del sistema de mayoría electoral, pero se analiza también la forma como la ley establece esa mayoría electoral dentro de cada sociedad (Lowell, 1913). Para concluir queda claro que las leyes que regula el mercado no son equivalentes a las leyes formales que regulan los sistemas políticos.

    2. Findings:
    Desde la economía sabíamos que el individuo es realimente libre cuando consume, es decir, en el proceso de elección de bienes para satisfacción de necesidades, el agente económico ejerce con mayor sentido la racionalidad en la elección, esto no sucede con el proceso de elección política, donde existen mayores asimetrías y elementos que distorsionan ese ejercicio de elección. Es claro que la teoría política supone un establecimiento de parámetros legales que garanticen la transparencia y la formalidad en el proceso de toma de decisiones, y que la democracia, por lo menos en los países occidentales, es el sistema que fundamenta la construcción y establecimiento de ese marco legal. El problema de las decisiones electorales es que el bien a consumir no genera en todos la misma intensidad de satisfactores ni tampoco lo hace en el mismo plazo. Los intereses encontrados son bastantes y las preferencias impredecibles, así mismo, el voto secreto no permite una información diáfana para corregir estas imperfecciones.

    3. Questions:
    a. Si en las elecciones de mercado la decisión de consumo y producción es abierta, ¿porque no abrir la elección y eliminar el voto secreto?
    b. si la mayoría imperfecta se da porque los votantes efectivos no llegan a ser una proporción alta del censo electoral, ¿sería el voto obligatorio una solución?
    c. ¿Puede la teoría económica realmente proponer un modelo alternativo para la elección de legisladores y gobernantes?
    d. ¿Quién debe ser responsable de establecer el marco legal; el estado o los agentes privados?

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