Cuatro mecanismos por los que el comercio internacional promueve la innovación

Intuitivamente, quien entiende el funcionamiento de los mercados comprenderá, sin muchas palabras por medio, que al libre comercio promueve mayores grados de innovación. Por si fuera necesario probarlo, Marc J. Melitz y Stephen Redding publican un trabajo de la serie LSE Research Online Documents on Economics, de la London School of Economics, titulado: “Trade and Innovation”: http://eprints.lse.ac.uk/113930/

Esto dicen:

“Dos ideas centrales del enfoque schumpeteriano de la innovación y el crecimiento son que el ritmo de la innovación está determinado endógenamente por la expectativa de ganancias futuras y que el crecimiento es inherentemente un proceso de destrucción creativa. Dado que el comercio internacional es un determinante clave de la rentabilidad y supervivencia de las empresas, es natural esperar que desempeñe un papel clave en la configuración tanto de los incentivos para innovar como de la tasa de destrucción creativa. En este artículo, revisamos la literatura teórica y empírica sobre comercio e innovación. Destacamos cuatro mecanismos clave a través de los cuales el comercio internacional afecta la innovación y el crecimiento endógenos: (i) tamaño del mercado; (ii) competencia; (iii) ventaja comparativa; (iv) derrames de conocimientos. Cada uno de estos mecanismos ofrece una fuente potencial de ganancias de bienestar dinámicas además de las ganancias de bienestar estáticas del comercio de la teoría comercial convencional. Investigaciones recientes han sugerido que estas ganancias dinámicas de bienestar del comercio pueden ser sustanciales en relación con sus contrapartes estáticas. Discriminar entre mecanismos alternativos para estas ganancias dinámicas de bienestar y fortalecer la evidencia sobre su magnitud cuantitativa siguen siendo áreas interesantes de investigación en curso.”

Mason & Dunung sobre exportar e importar y las cadenas globales de valor

Con los alumnos de ‘Empresas y Negocios Internacionales’, UCEMA, vemos el capítulo 9 del libro de Mason & Dunung.

Allí se plantean algunas decisiones básicas para los negocios internacionales, en particular sobre exportar, importar y las cadenas globales de valor.

En cuanto a lo primero tenemos dos alternativas básicas, una aproximación contractual o una «propietaria». Tiene que ver con lo siguiente: en la primera se trata simplemente de una venta a un comprador que se encuentra en otro país, no hay mayor diferencia en la operación que no sea por las barreras y trámites que la hacen diferente de una venta interna. También puede ser que se tenga un agente en el exterior. De nuevo, nada diferente a tener un agente en el interior, salvo las mismas razones antes expresadas. La aproximación «propietaria» involucra ya «derechos de propiedad» e incluye el otorgamiento de licencias para producir, que involucran derechos de propiedad intelectual sobre los bienes producidos, ya sean marcas o patentes; luego pueden ser asociaciones de joint-ventures, la adquisición de una empresa en otro país o la apertura de una subsidiaria directa. Obviamente lo primero es lo más sencillo e involucra menor inversión y compromiso, pero las segundas tienen más control de las operaciones.

Luego está el tema de cómo pueden financiarse esas operaciones, en particular las exportaciones. Porque está claro que si se vende a plazo será más atractivo para el comprador. Esta financiación se puede obtener en el sistema bancario o en el mercado de capitales, pero en países como Argentina, donde esos mercados son muy pequeños e inestables, esto se hace mucho más difícil. Otros países tienen agencias gubernamentales que financian a tasas de interés subsidiadas, y acá se ha hecho algo al respecto pero mejor olvidarse. El gasto público no está como para agregar un peso más de gasto.

Finalmente está el tema de las cadenas globales de producción. Si se ofrecen las condiciones adecuadas se pueden atraer inversiones para formar parte de estas cadenas, pero se requiere estabilidad en las reglas de juego. Mucho más allá parece que las propias empresas locales comiencen a pensar en términos de cadenas de valor globales. En estos momentos, apenas pueden manejar las cadenas locales, como para andar pensando en globalizarlas.

En fin, son distintos caminos para salir al mundo, habrá que ver cuál es el más apropiado.

Mason & Dunung Cap 8: la evaluación de las oportunidades internacionales y un caso

Con los alumnos de la materia Negocios Internacionales vemos el Cap 8 de Mason & Dunung donde se consideran distintas herramientas para evaluar las oportunidades que se presenten en distintos países. Son básicamente dos: PESTEL y CAGE.

La primera realiza una evaluación en base a categorías como la situación política, económica, social, tecnológicas, ambientales y legales. La otra, respecto a la distancia entre dos países en términos geográficos, culturales.

Al respecto, el libro trae un caso:

Muchos alumnos se preocupan por el peso y la influencia de las grandes empresas en la economía. Por supuesto que hay que preocuparse, pero cuando se trata de sus relaciones y vínculos con la política y el estado, ya que ahí pueden buscar algún tipo de favor o privilegio. Pero no es lo mismo en el mercado, donde los consumidores tienen en cuenta la calidad y el precio de los productos y servicios. Allí no es necesario “sobornar” a funcionarios sino “seducir” a los clientes. En el libro de Carpenter Mason and Sanjyot P. Dunung (2011), International Business, se presenta un caso de “grandes” y “multinacionales” que pierden con más pequeños y locales, e incluso luego éstos tienen éxito en otros mercados:

“La cadena minorista JCPenney entró en Chile en 1995 abriendo dos locales. La francesa Carrefour ingresó en 1998. Ninguna de ellas lo hizo a través de una alianza con una empresa minorista local. Ambas se vieron forzadas a cerrar sus operaciones chilenas debido a las pérdidas ocasionadas. Un análisis de la Universidad Adolfo Ibañez explicó las razones detrás de estos fracasos: los administradores de estas empresas no lograron conectarse con el mercado local, ni comprendieron las variables que afectan a los negocios en Chile. Específicamente, el mercado minorista chileno era avanzado, y también era muy competitivo. Los nuevos ingresantes (JCPenney y Carrefour) no llegaron a comprender que los principales minoristas existentes tenían sus propios bancos y ofrecían servicios bancarios en sus locales minoristas, lo cual era una de las principales razones de su rentabilidad. Los recién llegados asumían que la rentabilidad en este sector se basaba solamente en las ventas minoristas. No vieron la importancia de los vínculos bancarios. Otro error típico que las compañías cometieron es asumir que un nuevo mercado no tiene competencia porque los competidores tradicionales no estaban en él.

Pero continuemos con el ejemplo y veamos cómo los minoristas chilenos ingresaron en un mercado nuevo para ellos: Perú. Estos minoristas eran exitosos en su propio mercado pero querían expandirse más allá de sus fronteras para obtener clientes en nuevos mercados. Eligieron Perú.

El mercado minorista peruano no era muy desarrollado, y no se ofrecía crédito a sus clientes. Los chilenos entraron en el mercado a través de una asociación con firmas peruanas, e introdujeron el concepto de tarjetas de crédito, que era una innovación en el poco desarrollado mercado peruano. Ingresar con un socio local los ayudó porque eliminó la hostilidad y facilitó el proceso de inversión. La oferta de tarjetas de crédito distinguió a los minoristas chilenos y les dio una ventaja sobre la oferta local.”

Un estudio de CEPAL llega a las mismas conclusiones: “Las empresas chilenas de comercio minorista han logrado construir sólidas ventajas competitivas. Estas se sustentan en un modelo de negocios que aprovecha las sinergias obtenidas de la operación conjunta de una serie de actividades relacionadas. El desarrollo de esta fórmula de comercio minorista integrado surgió directamente de la intensa competencia en un mercado chileno que, por su tamaño limitado, hacía muy difícil ser rentable en un solo segmento de la industria del comercio minorista. La clave del éxito ha sido la combinación de las mejores prácticas de los líderes internacionales con el conocimiento local, una oferta diversificada que incluye servicios bancarios y la capacidad de supervivencia en un mercado altamente competitivo. En este contexto, las compañías de comercio minorista han visto en la expansión internacional la mejor opción para iniciar una trayectoria de crecimiento sustentable”: http://www.cepal.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/revista/noticias/articuloCEPAL/4/27644/P27644.xml&xsl=/revista/tpl/p39f.xsl&base=/tpl/top-bottom.xslt

Mason & Dunung Cap VI y el sistema monetario y financiero internacional: una visión crítica

Con los alumnos de UCEMA, en la materia Empresas y Negocios Internacionales, vemos el funcionamiento del sistema monetario y financiero internacional en el Cap VI del libro de Mason & Dunung. Aquí, no una referencia a ese libro, sino al sistema monetario implementado después de la Segunda Guerra:

El patrón-oro, desde Keynes, ha sido considerado una “reliquia” económica. Pese a que el oro sigue siendo un refugio para muchos ahorristas sobre todo en momentos de crisis económicas, lo cierto es que estamos lejos de un retorno a un sistema monetario como ése. Pero los sistemas de moneda fiduciaria que lo sucedieron no pueden ni acercarse a sus resultados. El futuro, tal vez sea de las cripto-monedas como el Bitcoin. Mientras tanto, Mises nos recuerda cómo era el patrón-oro en un artículo de 1944: “Noninflationary Proposal for Postwar Monetary Reconstruction”.

Mises1

“El siglo XIX estableció con éxito el patrón-oro como un sistema monetario internacional estándar. A comienzos de nuestro siglo, casi todas las naciones comercialmente importantes habían adoptado tanto sea el patrón-oro o el patrón “cambio-oro” como su estándar nacional. (el patrón cambio-oro era el que ataba una moneda nacional a otra moneda nacional, la que a su vez estaba definida en cantidad de oro).

Estos dos sistemas monetarios ataban a una moneda nacional particular a una cierta cantidad definida de oro, fijada por una ley debidamente promulgada por la legislatura de cada país. Se evitaba así toda diferencia entre el poder adquisitivo de la unidad monetaria local de su paridad legal. Las fluctuaciones en los tipos de cambios sólo podían producirse dentro de ciertos límites; no podían superar los ‘puntos de oro’ (Ed.: los ‘puntos de oro’ representaban los límites superior e inferior de un tipo de cambio bajo el patrón-oro, más allá de los cuales sería rentable exportar oro o importarlo). Estas pequeñas fluctuaciones solo preocupaban a los comerciantes profesionales en oro o monedas extranjeras. Para todo propósito práctico los tipos de cambio de los países que habían adoptado tanto el patrón-oro como el patrón cambio-oro estaban perfectamente estabilizados. El comercio internacional, las transacciones crediticias internacionales y las inversiones, transportes o viajes no eran perjudicados por fricciones monetarias.” (en la actualidad las empresas internacionales y todos aquellos involucrados en actividades económicas internacionales tienen que asumir costos para reducir los riesgos de fluctuación de las paridades entre distintas divisas, costos de transacción que no existían en un sistema como el que Mises explica).

“Este estado satisfactorio de cosas no fue el resultado de tratados, acuerdos o convenios internacionales, o de las operaciones de un banco o institución internacional creada al efecto (se discutía en ese momento la creación de lo que luego fue el Fondo Monetario Internacional). Fue el resultado del accionar de varios gobiernos nacionales actuando por su propio acuerdo, buscando el objetivo de conseguir el mejor arreglo monetario para sus países. Los gobiernos querían estabilizar sus tipos de cambio porque consideraban que esa estabilidad era beneficiosa para el bienestar económico de sus propios pueblos. Una política de dinero estable no era diseñada para el beneficio de intereses externos, sino como una política altamente beneficiosa para el bienestar de su propio país.”

“Hubo, es cierto, varios intentos de establecer un sistema monetario internacional en el siglo XIX, incluso hasta una unión monetaria. Algunos de estos planes incluso llegaron a implementarse. El caso más conocido fue el de la Unión Monetaria Latina, inaugurada en 1865. Su breve existencia no aportó mucho. No brindó ningún servicio importante a la causa de la estabilidad monetaria. Eventualmente, la Primera Guerra le dio un golpe final (Ed: La Unión Monetaria Latina fue creada por una convención entre Francia, Bélgica, Suiza e Italia el 23 de Diciembre de 1865. Su objetivo era estabilizar el tipo de cambio entre monedas de oro y de plata utilizadas en esos países, luego de la caída del precio del oro como resultado del aumento de su oferta en los años 1850 y 1860. La Unión fue formalmente liquidada el 31 de Diciembre de 1926 debido a las políticas inflacionarias nacionales y sus consecuencias durante y luego de la Primera Guerra Mundial).

“Las razones de su fracaso son obvias. El mantenimiento de la estabilidad monetaria requiere una conducta adecuada en las políticas económicas domésticas; las políticas erróneas crean condiciones para la depreciación de la moneda y un aumento de los tipos de cambio. Ese fue el caso de Francia en 1871 y Francia y Bélgica en 1914, sin mencionar a Grecia e Italia. Una unión monetaria es inútil si no le otorga a la junta de gobierno de esa unión control completo sobre el sistema monetario y bancario de cada país y si no restringe la soberanía nacional de sus miembros en relación a otras cuestiones importantes en términos de cambios externos”.

Mason & Dunung, Cap V: el origen y evolución del sistema comercial global (GATT, OMC)

Con los alumnos de UCEMA, Empresas y Negocios Internacionales, analizamos la formación del sistema comercial global, la creación del GATT y su transformación en la OMC, del libro de Mason & Dunung, Cap V:

Organización Mundial del Comercio (OMC)
Breve historia y propósito
La Organización Mundial del Comercio (OMC) se desarrolló como resultado de la Ronda Uruguay del GATT. 
Formado oficialmente el 1 de enero de 1995, el concepto de OMC se había estado desarrollando durante 
varios años. Cuando la OMC reemplazó al GATT, absorbió todos los acuerdos vigentes del GATT. 
A diferencia del GATT, que era una serie de acuerdos, la OMC fue diseñada para ser una institución 
real encargada de la misión de promover el comercio libre y justo. Como se explica en su sitio web, 
la OMC “es la única organización internacional global que se ocupa de las reglas del comercio entre 
naciones. En su centro están los acuerdos de la OMC, negociados y firmados por la mayor parte de las 
naciones comerciantes del mundo y ratificados en sus parlamentos. El objetivo es ayudar a los 
productores de bienes y servicios, exportadores e importadores a realizar sus negocios ”. [1]
El enfoque global en los acuerdos comerciales multilaterales y la cooperación ha expandido el 
comercio de manera exponencial. “Los últimos 50 años han experimentado un crecimiento excepcional 
en el comercio mundial. Las exportaciones de mercancías crecieron en promedio un 6 por ciento anual. 
El comercio total en 2000 fue 22 veces superior al nivel de 1950. El GATT y la OMC han contribuido a 
crear un sistema comercial sólido y próspero que contribuyó a un crecimiento sin precedentes ”. [2]
El propósito principal de la OMC es servir como un foro de negociación para que los países miembros 
disputen, discutan y debatan asuntos relacionados con el comercio. Más que una serie de acuerdos 
comerciales, como lo fue en el marco del GATT, la OMC entabla debates sobre cuestiones relacionadas 
con la globalización y su impacto en las personas y el medio ambiente, así como sobre cuestiones 
comerciales específicas. No necesariamente establece acuerdos formales en todas estas áreas, pero 
proporciona un foro para discutir cómo el comercio global impacta otros aspectos del mundo.
Con sede en Ginebra, Suiza, la ronda actual se llama Ronda de Doha y comenzó en 2001. Con 153 países
 miembros, la OMC es la organización comercial mundial más grande. Treinta naciones tienen estatus 
de observadores y muchas de ellas están buscando ser miembros. Con tantas naciones miembros, el 
concepto de NMF se ha incorporado a un nuevo principio de relaciones comerciales normales (NTR).
 
Los defensores dicen que ninguna nación tiene realmente un estatus de nación favorecida; más bien, 
todos interactúan entre sí como parte normal del comercio mundial.
El mayor cambio del GATT a la OMC es la disposición para la solución de controversias. Si un país 
considera que las prácticas comerciales de otro país son injustas o discriminatorias, puede presentar 
los cargos ante la OMC, que escuchará a ambos países y mediará en una solución.
La OMC también se ha esforzado por centrarse en los servicios y no solo en los bienes.

Maron & Dunung Cap IV: la economía global y los casos de China e India

Con los alumnos de UCEMA, en la materia Negocios y Empresas Internacionales, vemos el Capítulo IV de Mason & Dunung donde los autores consideran distintos tipos de países y de economías.

En particular comienzan con dos que han tenido un desempeño notable en las últimas décadas y plantean grandes temas hacia el futuro: China e India. Esto comentan:

“India y China están entre las economías de mayor crecimiento, contribuyendo casi el 30% del crecimiento económico global. Tanto China como India no son economías  “emergentes”, sino en realidad “Re-emergentes” habiendo participado del comercio internacional durante siglos. Estos dos gigantes asiáticos, que hasta 1800 consistían en el 50% de la economía global no son, como Japón o Alemania, simplemente “estados-nación”. En términos de tamaño y población, cada uno de ellos es un continente, y a pesar de sus notables tasas de crecimiento, son pobres.

Tanto China como India están en una intensa competencia como también en la búsqueda de alcanzar a las economías del mundo desarrollado. Cada una tiene fortalezas particulares y ventajas competitivas que le han permitido atravesar la reciente crisis financiera global, mejor que muchos otros países. El crecimiento de China ha sido en base a la inversión y las exportaciones, concentrándose en la manufactura a bajo costo, con un consumo local que llega al 36% del PIB. Por otro lado, el crecimiento de la India se ha derivado principalmente de un sector de servicios sólido y un consumo interno dinámico. India también es mucho menos dependiente del comercio que China, y depende del comercio exterior para aproximadamente el 20 por ciento de su PIB frente al 56% de China. La economía china se ha duplicado cada ocho años en las tres últimas décadas, la tasa más rápida para una economía importante registrada en la historia. Para 2011, China es la segunda economía más grande del mundo detrás de Estados Unidos”.

En un mundo globalizado es necesario prestar atención a las diferencias culturales

Con los alumnos de UCEMA, vemos el impacto de la cultura en los negocios internacionales. El capítulo tres del texto de Mason & Dunung trata sobre las diferencias culturales. Es un tema de moda en la economía, ciencia invasora si las hay, que crece ahora con mucho ímpetu bajo el nombre de “economía de la cultura”. Tal vez los economistas no abordaron este problema hasta ahora porque el término “cultura” es bastante vago y difícil de definir.  

A este problema se le suma la falta de fuentes de datos que permitan un análisis comparativo en cualquiera de esos estratos. Tomemos el caso de las investigaciones realizadas por Gert Hofstede, un sicólogo social pionero en la realización de estudios culturales comparativos. En base a los datos de una investigación realizada originalmente por IBM para entender las diferencias culturales entre los agentes de la empresa en distintos países desarrolló luego un extenso trabajo comparativo que, si bien se basa principalmente en el análisis de los valores de personas como miembros de organizaciones, establece diferencias a nivel nacional. Es decir, el trabajo evalúa las diferencias entre un país y otros, no entre una organización y otras dentro de un mismo país.

El universo de las consultas realizadas no se corresponde con las elites que menciona Converse, quien considera principalmente a las elites políticas, pero nos dará una primera vista de las ideas y valores que predominan en algunos estratos medios.

En un primer momento desarrolló cuatro categorías:

1.            Distancia en el poder: se refiere a la aceptación de las jerarquías por parte de aquellos que están abajo, no en la cúspide de ellas. Podríamos interpretarlo como en qué medida se aceptan las opiniones de superiores jerárquicos sin mayor cuestionamiento o en qué medida se siente confianza para diferir con el superior.

2.            Evitar la incertidumbre: es la tolerancia por la incertidumbre y la ambigüedad. Las culturas que buscan minimizar estas situaciones tienen leyes y normas estrictas y la creencia en una verdad absoluta a nivel filosófico y religioso. Los opuestos aceptan la incertidumbre, son más tolerantes de opiniones diferentes, tratan de tener la menor cantidad de reglas posibles, pero cumplirlas.

3.            Individualismo: se refiere a cuánto están los individuos integrados en grupos. Por un lado hay sociedades donde se espera que los individuos se arreglen por sí mismos y con sus familias, mientras que otros se encuentran integrados en grupos muy fuertes y cohesivos, que los protege a cambio de su lealtad.

4.            Masculinidad: los valores masculinos parecen diferir entre sociedades más de lo que difieren los femeninos. Los primeros son aquellos que enfatizan una conducta decisoria y competitiva mientras que los valores femeninos enfatizan la modestia y la bondad. En los países “femeninos” las mujeres y los hombres comparten esos valores de modestia y bondad, mientras que en los “masculinos” hay más diferencia porque los hombres son más decisorios y competitivos.

Luego se agregaron otras dos categorías:

5.            Orientación hacia el largo plazo: Las sociedades orientadas al largo plazo fomenta virtudes pragmáticas como el ahorro, la persistencia, y la adaptación a circunstancias cambiantes. Las orientadas al corto plazo, en cambio, hacia virtudes relacionadas con el presente y el pasado como el orgullo nacional, respeto por la tradición y cumplir ciertas obligaciones sociales.

6.            Indulgencia versus contención: en ciertas sociedades se permite la libre gratificación de ciertos impulsos relacionados con el disfrute de la vida y el entretenimiento y las otras las suprimen y regulan con normas sociales muy estrictas.

Negocios internacionales y problemas internacionales: el caso de Google en China

Con los alumnos de la materia Empresas y Negocios Internacionales de UCEMA, vemos un texto de Mason & Dunung sobre Negocios Internacionales, donde se tratan problemas que plantean difíciles dilemas éticos. En particular, se considera el caso de Google y los problemas que este buscador ha tenido en China donde se le planteó el difícil problema de hacer frente a la censura impuesta por el gobierno de ese país en el buscador local. Esto es, Google desarrolló un buscador en mandarín Google.cn, en el cual no se podía acceder a los cientos de páginas que sí pueden accederse del sitio Google.com, para temas tales como el grupo Falun Gong o temas relacionados con el Tibet.

¿Cómo responder? ¿Hay que rechazar el intento de censura corriendo el riesgo de perder acceso a ese país? Sostener un principio contra la censura diría que eso es lo que hay que hacer, pero alguien bien podría argumentar que irse es peor, porque entonces los chinos van a tener menos acceso a todo tipo de informaciones. En fin, el dilema era parecido al que tenían ciertas empresas internacionales en la Sudáfrica del apartheid. Algunas empresas no aceptaban discriminar, pero aun así recibían fuertes presiones para irse del país. Si se iban, aquellos discriminados en otros empleos perderían estos, si se quedaban al menos había algunos lugares donde era tratados como corresponde.

Ahora los problemas continúan. Una reciente noticia de BBC News comenta sobre el tema: https://www.bbc.com/mundo/noticias-49035655

Dice así:

«Google «puso fin» a su controvertido plan de lanzar un buscador censurado en China, afirmó recientemente un ejecutivo de la compañía.

Ya hubo reportes el año pasado de que la empresa había cesado en su empeño, pero otros rumores apuntaban a que el proyecto continuaba activo.

«Hemos puesto fin al Proyecto Dragonfly», declaró el ejecutivo de Google Karan Bhatia frente al Comité Judicial del Senado de Estados Unidos.

Según Buzzfeed, uno de los medios que reportó estas declaraciones, se trata de la primera confirmación pública de que Dragonfly ha sido clausurado.

Dragonfly recibió multitud de críticas por si pudiera ser una potencial herramienta que usaran las autoridades chinas para censurar el contenido en internet y monitorear el comportamiento online de sus ciudadanos.

En 2018, un exempleado de Google alertó de los planes «alarmantes» de la empresa en China en una carta enviada a los legisladores de Estados Unidos.

Jack Poulson, quien había sido investigador sénior de la empresa hasta su renuncia en agosto de ese año, escribió en la misiva que tenía miedo de las ambiciones de Google.

En la carta, alegaba que Google estaba trabajando, entre otras cosas, en una lista negra de censura desarrollada según las exigencias del gobierno chino.

¿Qué debería hacer Google al respecto? ¿Debe asumir que tiene que cumplir las normas locales y aceptar la censura? ¿Debe buscar caminos como para que los chinos puedan acceder libremente a Internet como parece que ha estado haciendo? ¿Debe cerrar sus operaciones e irse?

Gottfried von Haberler: el austriaco que renovó la teoría del comercio internacional

Con los alumnos de la materia Economía Austriaca de UCEMA, vemos a Gottfried von Haberler en su obra “International Trade”. El economista austriaco es poco conocido pero tiene un curriculum notable. Dice Wikipedia: Estudió con Friedrich von Wieser y Ludwig von Mises. Obtuvo el doctorado en la Universidad de Viena en 1924. En 1936 se exilió en los Estados Unidos, donde dirigió el departamento de Economía de la Universidad de Harvard, donde trabajó junto con Joseph Schumpeter. Entre 1950 y 1951 fue presidente de la International Economic Asociation y director del National Bureau of Economic Research en 1955.

En el mencionado texto comenta en su prólogo:

“Sin duda, algunos lectores se sorprenderán de que la política de El libre comercio, que contrasta notoriamente con la política adoptado por casi todos los países del mundo, debe ser defendido en este libro. La universalidad de la protección inspira un instintivo desconfianza de una teoría cuyas conclusiones no son aceptadas en ninguna parte práctica. ¿Puede una política que es rechazada con tanta unanimidad ser ¿correcto?

Pero esto no es un argumento. Sería absurdo esperar ciencia económica para revertir el veredicto de su análisis, basado en juicios de valor aceptados, simplemente porque en la práctica es consistentemente ignorado. Nadie soñaría con preguntarle a la ciencia médica para cambiar sus hallazgos solo porque todos siguieron alguna costumbre que había declarado perjudicial para la salud.”

Negocios internacionales y el riesgo cambiario: un tema en que las empresas argentinas son expertas

Con los alumnos de UCEMA, Empresas y negocios internacionales, completamos el libro de Mason & Dunung con referencia a las finanzas y la contabilidad en las empresas internacionales. Las empresas argentinas son expertas en esto. Del texto:

Riesgo de cambio 
Los valores de las divisas fluctúan de un día para otro, lo que representa un riesgo para las empresas que operan internacionalmente. El riesgo cambiario es el riesgo de un cambio en el tipo de cambio que afectará negativamente a la empresa. Las empresas se enfrentan a este riesgo porque normalmente fijan el precio de sus productos y servicios en la moneda local de cada país en el que operan, para facilitar que los clientes locales comprendan el precio y realicen la compra. Esta práctica expone a las empresas al riesgo cambiario. Por ejemplo, el dólar estadounidense fluctuó de 1,501 dólares por euro en octubre de 2009 a 1,19440 en junio de 2010. [1] Esto significa que si una empresa estadounidense estuviera vendiendo un producto por 1.000 euros, la empresa recibiría $ 1.501 dólares por él en octubre de 2009, pero sólo $ 1.194 en junio de 2010. Para preservar las ganancias, la empresa podría aumentar el precio de sus productos en euros, pero la empresa correría el riesgo de una caída en las ventas debido al aumento de precio. 
En un ejemplo simple, las fluctuaciones monetarias significan que si una empresa con sede en EE. UU. Vendiera su producto en Alemania con una ganancia del 10 por ciento y el valor de la moneda del dólar cayera un 10 por ciento en relación con el euro, la ganancia desaparecería. 
Las empresas pueden mitigar el riesgo cambiario participando en coberturas. La cobertura se refiere al uso de instrumentos financieros para reducir los movimientos de precios adversos al tomar una posición de compensación. Específicamente, una empresa puede fijar un tipo de cambio garantizado mediante un contrato a plazo. En el contrato a plazo, la empresa se compromete a pagar una tarifa específica al comienzo del contrato para la entrega en una fecha futura. Por lo tanto, la empresa pagará el tipo de cambio acordado independientemente de cuál sea el tipo de cambio actual en la fecha de la liquidación final. Existen costos asociados con el uso de estos instrumentos, como precios de prima, comisiones bancarias y pagos de intereses. Pero las empresas a menudo prefieren protegerse contra una pérdida potencial mayor, incluso si tienen que pagar más para evitar esa pérdida mayor. 
Conversión de moneda 
Cuando las empresas multinacionales consolidan los estados financieros de sus subsidiarias, deben convertir todas las monedas a la moneda utilizada por la empresa matriz en su país de origen. Hay dos métodos que una empresa puede utilizar para la conversión de moneda: el método de tasa actual o el método temporal.