Ahora, con la Inteligencia Artificial, ¿será posible planificar la economía? ¿será posible el ‘tecnosocialismo’?

Con todo el auge de la Inteligencia Artificial vuelve a plantearse la discusión sobre la planificación económica. ¿Será que ahora con estas tecnologías será factible? Y una vez más hay que plantear los argumentos que aclaran el tema. Por ejemplo, como aparecen en el Journal of Economic Behavior & Organization, Volume 205, January 2023, Pages 44-54, en un artículo titulado “On the feasibility of technosocialism”, por Peter J. Boettke y Rosolino A. Candela del Mercatus Center, George Mason University: https://doi.org/10.1016/j.jebo.2022.10.046

“Los avances tecnológicos asociados con el poder de cómputo y la perspectiva de la inteligencia artificial han renovado el interés sobre la viabilidad económica del socialismo. La cuestión de tal factibilidad gira en torno a si el problema del cálculo económico ha cambiado fundamentalmente. A pesar de la perspectiva de lo que King y Petty (2021) denominan “tecnosocialismo”, argumentamos que los avances tecnológicos en computación no pueden reemplazar el proceso de descubrimiento competitivo que tiene lugar en el contexto del mercado. Lo hacemos situando el caso del tecnosocialismo en el contexto del debate del cálculo socialista. Entendido en estos términos, el tecnosocialismo representa una reformulación del caso del socialismo de mercado, que incorrectamente enmarcó la “solución” al cálculo económico bajo el socialismo como una de datos informáticos, en lugar del descubrimiento de un conocimiento específico del contexto que solo emerge a través del intercambio de derechos de propiedad. Por lo tanto, los argumentos presentados por Ludwig von Mises y F.A. Hayek, y más tarde por Israel Kirzner y Don Lavoie, con respecto a la imposibilidad del cálculo económico bajo el socialismo siguen siendo igualmente relevantes hoy.”

Lenin y Mises sobre la planificación de la economía: ¿todavía hay que discutir esto?

Con los alumnos de UCEMA, Historia del Pensamiento Económico y Social, vemos a Lenin sobre la planificación económica en el socialismo en un artículo de 1919 titulado “La política y la economía en la dictadura del proletariado”, y luego un artículo de Mises de un año después sobre la planificación y el cálculo económico en el socialismo.

Dice Lenin:
El trabajo está mancomunado en Rusia a la manera comunista por cuanto, primero, está abolida la propiedad privada sobre los medios de producción y, segundo, porque el Poder proletario del Estado organiza en escala nacional la gran producción en las tierras y empresas estatales, distribuye la mano de obra entre las diferentes ramas de la economía y entre las empresas, distribuye entre los trabajadores inmensas cantidades de artículos de consumo pertenecientes al Estado.

Dice Mises:

Las tentativas de los bolcheviques rusos de hacer del Socialismo algo de la vida real y no un simple programa de partido, no se han enfrentado con el problema del cálculo económico bajo el Socialismo porque las Repúblicas Soviéticas existen en un mundo que crea precios en dinero para todos los medios de producción. Los gobernantes de las Repúblicas Soviéticas basan en esos precios los cálculos de acuerdo a los cuales toman sus decisiones. Si no fuera por esos precios, sus acciones carecerían de objetivos y de planificación. Sólo pueden calcular, llevar libros de contaduría y hacer planes si tienen como referencia ese sistema de precios. Su posición es la misma que la del estado y de las municipalidades socialistas de otros países: no ha surgido aún para ellos el problema del cálculo económico socialista.

Las empresas estatales y municipales calculan en base a los precios de los medios de producción y de bienes de consumo que crea el mercado. Pero sería precipitado deducir que porque existen empresas estatales y municipales, es posible el cálculo económico socialista.

Sabemos que las empresas socialistas de un solo rubro deproducción resultan únicamente porque reciben ayuda de su entorno no socialista. El estado y las municipalidades pueden mantener sus empresas propias porque los impuestos pagados por las empresas capitalistas cubren sus pérdidas. En la misma forma, Rusia ya se habría derrumbado si no hubiera sido apoyada financieramente por los países capitalistas. Pero mucho más importante que esta ayuda material prestada por la economía capitalista a las empresas socialistas es la asistencia mental. Sin las bases para el cálculo que el Capitalismo pone a disposición del Socialismo bajo la forma de precios de mercado, las empresas socialistas no podrían mantenerse, ni siquiera en rubros únicos de producción o en países individuales.

Los escritores socialistas podrán seguir publicando libros acerca de la decadencia del Capitalismo y el advenimiento del milenio socialista; podrán describir los males del Capitalismo en tonos dramáticos y compararlos con tentadores informes de las bendiciones de una sociedad socialista. Sus escritos podrán  seguir impresionando a los insensatos, pero todo eso no cambiará el destino de la idea socialista. El intento de reformar al mundo en tal sentido podría destruir la civilización, pero nunca lograría establecer una comunidad socialista que resultara exitosa.

Para los que proponen planificar: el 91,5% de los proyectos supera el gasto presupuestado, 1% se completa a tiempo

Si hemos considerado aquí la cuestión de la factibilidad de la planificación económica con la llegada de la IA y concluido que no cambia sus perspectivas, otra forma de enfocar el mismo tema se refiere al manejo de la obra pública, o de grandes proyectos en general. Una conocida consultora de negocios PWC, publica en Strategy+Business un artículo al respecto titulado “Why do large projects go over budget?”, por Daniel Akst: https://www.strategy-business.com/article/Why-do-large-projects-go-over-budget

El 91,5% de todos los proyectos finalmente sobrepasa el costo presupuestado en un 62%. ¿Y con ese antecedente quieren planificar la economía? El autor comenta el libro “ How Big Things Get Done: The Surprising Factors That Determine the Fate of Every Project, from Home Renovations to Space Exploration and Everything In Between”, de Bent Flyvbjerg y Dan Gardner, Currency, 2023:

“El mensaje central del libro es doble. Primero, por una variedad de razones políticas y psicológicas, la humanidad hoy en día es muy mala para las empresas gigantes. Aunque es muy probable que algunos tipos de proyectos salgan mal, y algunos lugares parecen tener más dificultades para construirlos que otros, el problema es, de hecho, global y afecta tanto a la infraestructura digital como a puentes, túneles, subterráneos, aeropuertos y edificios. En segundo lugar, es imperativo mejorar en este difícil ámbito. Despilfarrar una fortuna en iniciativas complejas que en muchos casos no logran los beneficios prometidos es malo para el bienestar humano, por no hablar de las carreras de quienes las lideran. Abordar el cambio climático requerirá que encontremos la manera de llevar a cabo proyectos a gran escala a precios razonables con buenos resultados.

No será fácil. Flyvbjerg ha reunido lo que probablemente sea la principal base de datos del mundo sobre el tema, que contiene más de 16 000 proyectos de más de 20 campos diferentes en 136 países desde 1910, desde juegos olímpicos hasta plantas de energía nuclear, incluso el telescopio espacial James Webb de la NASA, que fue 450% por encima del presupuesto. Encuentra que un asombroso 91,5% de los proyectos superan el presupuesto, el cronograma o ambos. Peor aún, menos del 1% de los proyectos se completan a tiempo y según lo programado, y en realidad brindan los beneficios prometidos.”

¿Con la Inteligencia Artificial podrá el estado planificar la economía? Otra vez, la respuesta es no.

Una y otra vez, con cada avance de la tecnología informática se vuelve a plantear que ahora sí, con esa tecnología, el Estado podrá planificar la economía. Que no tenerla en el pasado es lo que explica su fracaso. Y otra vez se muestra que no es así, ahora con la llegada de la Inteligencia Artificial. Lo plantea este artículo: Davidson, Sinclair, “The Economic Institutions of Artificial Intelligence” (June 14, 2023). Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=4456471  or http://dx.doi.org/10.2139/ssrn.4456471

“Este artículo explora el papel de la inteligencia artificial (IA) dentro de las instituciones económicas, centrándose en la racionalidad limitada tal como la entiende Herbert Simon. La inteligencia artificial puede hacer muchas cosas en la economía, como aumentar la productividad, mejorar la innovación, crear nuevos sectores y puestos de trabajo y mejorar el nivel de vida. Una de las formas en que la IA puede alterar la economía es reduciendo el problema de la racionalidad limitada. La IA puede ayudar a superar este problema procesando grandes cantidades de datos, encontrando patrones e información, y haciendo predicciones y recomendaciones. Esta idea plantea la pregunta: ¿puede la IA superar los problemas de planificación? ¿Podría ser que la planificación central sea ahora una opción viable? Este artículo argumenta que la IA no hace que la planificación central sea viable, simplemente porque la IA no puede resolver el problema de la información descrito por Ludwig von Mises y Friedrich Hayek.”

Mises sobre el cálculo económico en el socialismo y el fracaso de la planificación y regulación de la economía

Con los alumnos de la materia Escuelas Económicas, de Eseade, vemos a Ludwig von Mises sobre el cálculo económico. Aunque se refiere a la posibilidad de dicho cálculo en el socialismo, explica también las diferencias entre valoraciones subjetivas y precios, y siendo que los precios no reflejan la totalidad de las valoraciones, son sin embargo el mejor instrumento para calcular y tomar decisiones:

“En una economía de intercambio, el valor objetivo de intercambio de los bienes de consumo pasa a ser la unidad de cálculo. Esto encierra tres ventajas. En primer lugar, podemos tomar como base del cálculo la evaluación de todos los individuos que participan en el comercio. La evaluación subjetiva de un individuo no es directamente comparable con la evaluación subjetiva de otros. Sólo llega a serlo como valor de intercambio surgido del juego de las evaluaciones subjetivas de todos aquellos que participan en la compra y venta. En segundo lugar, los cálculos de esta índole proporcionan control sobre el uso apropiado de los medios de producción. Permiten a aquellos que desean calcular el costo de complicados procesos de producción, distinguir inmediatamente si están trabajando tan económicamente como otros. Si a los precios del mercado no logran sacar ganancias del proceso, queda demostrado que los otros son más capaces de sacar provecho de los bienes instrumentales a que nos referimos. Finalmente, los cálculos basados sobre valores de intercambio nos permiten reducir los valores a una unidad común. Desde el momento que las variaciones del mercado establecen relaciones sustitutivas entre los bienes de consumo, se puede elegir para ello cualquier bien de consumo que se desee. En una economía de dinero, el dinero es el bien elegido. Mas, los cálculos de dinero tienen su límite. El dinero no es una medida de valor o de precios. El dinero no «mide» el valor. Tampoco se miden los precios en dinero: son cantidades de dinero. Y aunque aquellos que describen el dinero como «standard de pago diferido» lo crean ingenuamente, un bien de consumo no es un valor estable. La relación entre el dinero y los bienes de consumo no sólo fluctúa en cuanto a los bienes de consumo, sino también en cuanto al dinero. En general, tales fluctuaciones no son muy violentas. No perjudican en forma importante a los cálculos económicos, porque en un estado de continuo cambio de las condiciones económicas, este cálculo sólo abarca períodos relativamente cortos, en los que la «moneda dura», por lo menos, no cambia su valor adquisitivo en forma importante.

Las deficiencias de los cálculos en dinero surgen, generalmente, no porque se hayan hecho en términos de un medio de intercambio general, sino porque se basaron en valores de intercambio más que en valores subjetivos de uso. Por ejemplo, si estamos estudiando las conveniencias de una planta hidroeléctrica, no podremos incluir en los cómputos el perjuicio que ella podría significar en la belleza misma de la caída de agua, salvo que tomáramos en cuenta la baja del valor que produciría la disminución del movimiento turístico en esa región. Sin embargo, tendremos forzosamente que tomarlo en cuenta cuando decidamos si se llevará a cabo la empresa. Tales consideraciones son frecuentemente juzgadas como «no-económicas». Aceptaremos la terminología, porque la discusión respecto a términos no nos llevaría a ninguna parte. Pero no se puede decir que todas las consideraciones de esa índole sean irracionales. La belleza de un lugar o de un edificio, la salud de toda una raza, el honor de los individuos o de todo un país, aun cuando no tienen relaciones de intercambio (porque no se comercian en el mercado), son otros tantos motivos de acción racional, siempre que la gente las considere significativas como aquellas llamadas normalmente económicas.

El que ellas no entren en los cálculos de dinero se debe a la naturaleza misma de tales cálculos. Pero eso no disminuye en absoluto el valor de los cálculos de dinero en los asuntos generales de la economía. Porque todos esos bienes morales son bienes de primer orden. Podemos valorizarlos directamente y luego no encontrar dificultad para tomarlos en cuenta, aunque no caigan dentro de la esfera de los cómputos de dinero. El hecho de que escapen de dichos cómputos no presenta mayores dificultades para tomarlos en cuenta. Si sabemos exactamente cuánto hay que pagar por la belleza, por el honor, por la salud, por el orgullo, etc., nada nos impide tomarlos en cuenta. La gente muy sensible sufrirá al tener que elegir entre lo ideal y lo material, pero no se puede culpar de ello a la economía del dinero. Está dentro de la naturaleza misma de las cosas. Cuando logramos llegar a juicios de valor, sin recurrir a cómputos de dinero, no podemos evitar esa elección. Tanto el individuo como las comunidades socialistas tendrían que hacer lo mismo, y las personas verdaderamente sensibles no lo encontrarían doloroso. Llamados a elegir entre el pan y el honor, sabrán siempre cómo actuar. Si no se puede comer el honor, se puede, por lo menos, dejar de comer por el honor. Sólo aquellos que temen la angustia de la decisión, porque saben en su fuero interno que no pueden prescindir de lo material, considerarán la necesidad de elección como una profanación.”

Un economista italiano se fue a estudiar a la Polonia comunista. Cuenta ahora lo que le tocó vivir

No es un artículo, es una entrevista, pero es extraordinaria. Un profesor italiano, quien vivió muchos años en la Polonia comunista, cuenta cómo funcionaba la planificación económica. Se titula “Understanding Socialism from the Outside and from the Inside: an Interview with Alberto Chilosi” por Carnevali, Emilio y Pedersen Ystehede, André de Newcastle Business School: https://mpra.ub.uni-muenchen.de/115461/1/MPRA_paper_115461.pdf

Algunos párrafos:

“El primer problema es que los objetivos del plan eran básicamente los volúmenes de producción, no el nivel de ganancia (donde este último es el valor de la producción menos el valor de los recursos utilizados). Esto creó dos tipos de ineficiencia. Las unidades únicas de producción no tenían interés en utilizar eficientemente los recursos de que disponían ya que básicamente no se contabilizaba su coste, ya que el objetivo era la producción, independientemente del coste de oportunidad de los recursos puestos a disposición. Por lo tanto, los productores estaban interesados ​​en apoderarse de la mayor cantidad posible de activos productivos, independientemente de las necesidades presentes y de su productividad en usos alternativos en otros lugares. Es por eso que las unidades de producción tendían a estar relativamente sobreabastecidas en las “áreas prioritarias” (como la industria pesada y las adquisiciones militares) y relativamente subabastecidas en otros lugares. Además, estaba la cuestión de la calidad y la composición del producto. ¿Cómo medir la cantidad y calidad de lo que se produciría según el plan? Para repetir un argumento estándar, si la producción de clavos se medirá según el peso, la mejor manera de cumplir el plan, en teoría, era la producción de un solo clavo grande.”

“Recuerdo una vez, cuando volvía a Varsovia del extranjero, me sorprendió ver tantos carteles electorales en las paredes. “Vota por el Frente de Unidad Nacional”, dijeron. Entonces pregunté: ¿pero qué otras listas hay en carrera?  “Ninguna”, me respondieron. También fui a ver cómo se estaban llevando a cabo las elecciones. Se llevaron a cabo exactamente como en Occidente, pero con una inversión crucial. En Occidente el voto era secreto y la papeleta era pública. En Polonia, la votación fue pública y la votación fue secreta. Luego, después de que el conteo se hizo muy en secreto, salieron resultados completamente increíbles. Así el secretario del partido había sido elegido con el 99 por ciento de los votos.”

Hay muchos más ejemplos

Aniversarios austriacos en 2022: Mises y Hayek, la planificación en el socialismo y el uso del conocimiento

La Southern Economic Association se ha caracterizado por incluir y destacar en sus actividades a los economistas austriacos en Estados Unidos. Esto se puede ver en la publicación siguiente: “Economic planning must be polycentric, not monocentric: Introduction to a symposium on Mises and Hayek on socialism and knowledge”, donde Art Carden presenta los contenidos: https://doi.org/10.1002/soej.12616

“Los felices (20-) años 20 son una década de aniversarios e hitos. 2020 fue el 100 aniversario del artículo seminal de Ludwig von Mises «Cálculo económico en la Commonwealth socialista» y el 75 aniversario del artículo seminal de F.A. Hayek «El uso del conocimiento en la sociedad». 2022 trajo una serie de aniversarios significativos: el 100 aniversario de Socialismo de Mises: un análisis económico y sociológico, así como el 60 aniversario de The Calculus of Consent: Logical Foundations of Constitutional Democracy de James M. Buchanan y Gordon Tullock, Capitalismo y libertad de Milton Friedman , y El hombre, la economía y el estado de Murray Rothbard. También fue el vigésimo aniversario del Premio Nobel de Vernon Smith. Las obras y los hitos que celebran los aniversarios en 2022 deben mucho a las contribuciones pioneras de Mises y Hayek. Este artículo resume y contextualiza los argumentos de Mises y Hayek sobre el socialismo y el conocimiento y presenta un simposio del Southern Economic Journal sobre los aniversarios de “Cálculo económico en

Otra vez más: ¿sería ahora mejor planificar la economía gracias a las modernas tecnologías? Y otra vez, no

No es la primera vez que traigo este tema: ¿será posible la planificación económica socialista ahora con las tecnologías modernas? Y otro artículo que explica porqué no, en el Journal of Economic Behavior & Organization, Volume 206, February 2023, Pages 172-181. Con el título “Big Data, Quantum Computing, and the Economic Calculation Debate: Will Roasted Cyberpigeons Fly into the Mouths of Comrades?”, por Steven E. Phelan, Michael A. Leven School of Management, Entrepreneurship and Hospitality, Kennesaw State University y Nikolai G.Wenzel, Broadwell College of Business & Economics, Fayetteville State University, https://doi.org/10.1016/j.jebo.2022.10.018

“Los avances en la computación en la nube, el aprendizaje automático y el procesamiento cuántico están comenzando a borrar concepciones de larga data sobre la escasez de información. En este documento, nos preguntamos si eliminar todos los límites en el volumen, la velocidad y la variedad de datos permitirá que el desorden del proceso de mercado sea reemplazado por un sistema más racional de asignación y distribución de recursos que generaría menos desperdicio y más equidad. Concluimos que el acceso ilimitado a la información no resolverá el problema del cálculo económico, como algunos han conjeturado. El proceso de mercado proporciona valiosos beneficios más allá de la simple agregación de información espacial y temporalmente dispersa. Como tal, es poco probable que sea desplazado por formas más centralizadas de organización económica.”

Tecnosocialismo: más sobre si ahora sería posible planificar la economía con computación e Inteligencia Artificial

Más sobre el tema del socialismo, ahora un tema que ya he presentado aquí a través de otros papers: si ha cambiado la viabilidad de la planificación económica con las nuevas tecnologías en computación y la Inteligencia Artificial. El tema lo tratan Boettke, Peter J. y Candela, Rosolino, “On the Feasibility of Technosocialism” (September 15, 2022). Journal of Economic Behavior & Organization, forthcoming. , Available at SSRN: https://ssrn.com/abstract=

“Los avances tecnológicos asociados con el poder de cómputo y la perspectiva de la inteligencia artificial han renovado el interés sobre la viabilidad económica del socialismo. La cuestión de tal factibilidad gira en torno a si el problema del cálculo económico ha cambiado o no de manera fundamental. A pesar de la perspectiva de lo que King y Petty (2021) denominan “tecnosocialismo”, argumentamos que los avances tecnológicos en computación no pueden reemplazar el proceso de descubrimiento competitivo que tiene lugar en el contexto del mercado. Lo hacemos situando el caso del tecnosocialismo en el contexto del debate del cálculo socialista. Entendido en estos términos, el tecnosocialismo representa una reafirmación del caso del socialismo de mercado, que enmarcó incorrectamente la “solución” al cálculo económico bajo el socialismo como una de datos informáticos, en lugar del descubrimiento de conocimiento específico del contexto que solo emerge a través del intercambio de datos. derechos de propiedad. Por lo tanto, los argumentos presentados por Ludwig von Mises y F.A. Hayek, y más tarde por Israel Kirzner y Don Lavoie, con respecto a la imposibilidad del cálculo económico bajo el socialismo siguen siendo igualmente relevantes hoy.”

El socialismo ha fracasado en cada oportunidad que intentaron imponerlo…y sigue teniendo seguidores?

Siempre sale a consideración este tema: el socialismo ha fracasado en cada intento de ser aplicado y sin embargo sigue teniendo sus seguidores, ¿por qué? El tema se trata en el artículo del Mises Wire titulado “How Do We Define Socialism? By What It Does—and Does Not—Do”, por Vibhu Vikramaditya: https://mises.org/wire/how-do-we-define-socialism-what-it-does-and-does-not-do

“Un famoso aforismo dice: «No puedes dar en un blanco que no puedes ver», lo que expresa una verdad más general. No podemos golpear lo que no podemos ver, porque ver nos permite discernir las cosas de interés de todo lo demás; se enfoca en una señal, en un objetivo, en lugar del ruido que lo rodea.

Definir ideas en busca de la verdad cumple la misma función, permitiéndonos ver qué es la verdad y qué no lo es. Del mismo modo, la falta de comprensión de las ideas surge claramente en primer lugar de la incapacidad para definir correctamente las cosas, razón por la cual los estados totalitarios controlan ampliamente las palabras a través de la propaganda para mantener su poder.

Definir ideas, por lo tanto, puede tener graves consecuencias para los practicantes de Liberty considerando el legado estatal del régimen codicioso y el espectro del socialismo, que continúa acechando al mundo a pesar de sus numerosos fracasos. Por lo tanto, una pregunta importante es, ¿qué es el “socialismo”, es decir, qué significa el “socialismo” como filosofía política y económica?

Karl Heinrich Marx, el padre del “comunismo”, también debería ser declarado padre del socialismo. Aunque Marx heredó una larga tradición de pensamiento socialista, fue su crítica del capitalismo la que sigue sirviendo como manifiesto contra el capitalismo. Una característica definitoria del proyecto socialista de Marx es su naturaleza violenta y revolucionaria, debido a su insistencia en el determinismo de clase. Esta filosofía afirma que dado que las estructuras jerárquicas de clase de la sociedad se basan en el poder y el control sobre los medios de producción, la acción colectiva de muchos para cambiar estas estructuras de poder será sangrienta porque los superiores defenderán violentamente sus posiciones y riquezas.

La otra característica definitoria del socialismo radica en la cornucopia de bienes y servicios que promete a sus participantes. La vida bajo el socialismo, según sus partidarios y practicantes más adeptos, puede entenderse como un estado del ser en el que, como dijo Lenin:

En una sociedad socialista, la libertad y la igualdad dejarán de ser una farsa; el pueblo trabajador ya no estará dividido por trabajar en pequeñas empresas privadas aisladas; la riqueza acumulada por el trabajo común servirá a la masa del pueblo y no la oprimirá; el gobierno de los trabajadores abolirá toda opresión de una nación, religión o sexo por otra.

La crítica de Marx al capitalismo y su visión del socialismo dependen en gran medida de su sentido de alienación. La sociedad moderna se basa en la propiedad privada y en una amplia gama de divisiones del trabajo altamente refinadas en las economías de todo el mundo. Este sistema de propiedad privada alienta la responsabilidad y estimula el comportamiento tanto creativo como productivo. Varios autores marxistas, incluido el propio Marx, elogian la capacidad del capitalismo para sacar a masas de personas de la pobreza.”