El Iluminismo Escocés y la tradición del orden espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico I, Económicas, UBA, vemos un artículo publicado en la revista Libertas 6, 1987, donde Ezequiel Gallo comenta “La Tradición del orden social espontáneo”, analizando las contribuciones de los escoceses Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith. De ese texto, reproduzco su explicación y comentario de la famosa frase del primero de esos autores cuando se refiere a los fenómenos sociales que son “fruto de la acción humana pero no del designio humano”. Esta es la esencia de un orden espontáneo, algo que cuesta mucho comprender.

Ferguson

“… ¿cómo fue posible que en ciertos momentos, ese ser frágil e imperfecto que es el hombre fuera capaz de crear riqueza y abandonar siquiera fugazmente, la condición de atraso y pobreza a la que parece condenado? Las primeras reflexiones a partir del interrogante planteado apuntan a señalar cómo no ocurrió ese tránsito. El cambio no fue originado por un plan «maestro» generado en la cabeza de un hombre o en un cónclave de notables. Tampoco fue el resultado de algún contrato original donde se acordaron de una vez las instituciones que habían de regir los destinos de la humanidad: «Ninguna sociedad se formó por contrato» —diría Ferguson—, «ninguna institución surgió de un plan [ … ] las semillas de todas las formas de gobierno están alojadas en la naturaleza humana: ellas crecen y maduran durante la estación apropiada». Y luego redondea esta noción en uno de los más afortunados pasajes de su Ensayo sobre la sociedad civil:

«Aquel que por primera vez dijo: ‘Me apropiaré de este terreno, se lo dejaré a mis herederos’ no percibió que estaba fijando las bases de las leyes civiles y de las instituciones políticas. Aquel que por primera vez se encolumnó detrás de un líder no percibió que estaba fijando el ejemplo de la subordinación permanente, bajo cuya pretensión el rapaz lo despojaría de sus posesiones y el arrogante exigiría sus servicios.

Los hombres en general están suficientemente dispuestos a ocuparse de la elaboración de proyectos y esquemas, pero aquel que proyecta para otros encontrará un oponente en toda persona que esté dispuesta a proyectar para sí misma. Como los vientos que vienen de donde no sabemos [ … ] las formas de la sociedad derivan de un distante y oscuro pasado; se originan mucho antes del comienzo de la filosofía en los instintos, no en las especulaciones de los hombres. La masa de la humanidad está dirigida en sus leyes e instituciones por las circunstancias que la rodean, y muy pocas veces es apartada de su camino para seguir el plan de un proyectista individual.

Cada paso y cada movimiento de la multitud, aun en épocas supuestamente ilustradas, fueron dados con igual desconocimiento de los hechos futuros; y las naciones se establecen sobre instituciones que son ciertamente el resultado de las acciones humanas, pero no de la ejecución de un designio humano. Si Cronwell dijo que un hombre nunca escala tan alto como cuando ignora su destino, con más razón se puede afirmar lo mismo de comunidades que admiten grandes revoluciones sin tener vocación alguna para el cambio, y donde hasta los más refinados políticos no siempre saben si son sus propias ideas y proyectos las que están conduciendo el estado».

Es conveniente subrayar dos aspectos de esta intuición tan fértil de Ferguson. En primer lugar, el autor escocés afirma que los hombres no «inventan» desde cero, sino que innovan a partir de circunstancias e instituciones que fueron el fruto de acciones humanas anteriores. En segundo término, esas circunstancias surgieron como consecuencia de la yuxtaposición de una multitud de planes individuales que al entrecruzarse produjeron muchas veces resultados que no eran queridos por sus autores. Así Hume, por ejemplo, afirmaba que las reglas de justicia, y especialmente de la propiedad, eran muy ventajosas para todos los integrantes de la comunidad «a pesar de que ésa no había sido la intención de los autores». Es importante advertir, finalmente, que una parte muy significativa de nuestras instituciones (justicia, moneda, mercados, lenguaje, etc.) emergieron espontáneamente de esas interacciones humanas bastante antes que pensadores y analistas sistematizaran sus contenidos. Esto es, por ejemplo, lo que nos dice Ferguson sobre el lenguaje:

«Tenemos suerte de que en estos, y otros, artículos a los cuales se aplica la especulación y la teoría la naturaleza prosigue su curso, mientras el estudioso está ocupado en la búsqueda de sus principios. El campesino, o el niño, pueden razonar y juzgar con un discernimiento, una consistencia y un respeto a la analogía que dejaría perplejos al lógico, al moralista y al gramático cuando encuentran el principio en el cual se basa el razonamiento, o cuando elevan a reglas generales lo que es tan familiar y tan bien fundado en casos personales».

4 pensamientos en “El Iluminismo Escocés y la tradición del orden espontáneo: Adam Ferguson, David Hume y Adam Smith

  1. Adam Smith- Teoría de los sentimientos morales
    Ezequiel Gallo- La Tradición del orden social espontáneo
    El texto de Gallo se presenta como una síntesis del libro de Adam Smith(teoria de los sentimientos morales) complementado por los autores Hume y Ferguson. Ellos tres realizaron un análisis correspondiente de las características, motivaciones y propensiones de los seres humanos que componen una sociedad. Explican que todo gira alrededor de la idea que cada hombre es un complejo haz de sentimientos y de pasiones encontradas, de virtudes y de defectos, de sabiduría y de torpeza. De ello deriva que el hombre actúa siempre buscando una satisfacción personal, que se aplica tanto a quien encuentra gratificación en aliviar situaciones de otros como de si mismo. Los autores lo denominan simpatía y egoísmo respectivamente. Los hombres movidos por sentimientos egoístas terminan promoviendo el bienestar de terceros. Lo promueven porque para calmar el interés propio deben necesariamente satisfacer las necesidades de otros hombres. De esta manera, guiados por una mano invisible, es que se llega a un orden social espontaneo.
    Lo más novedoso de estos textos es el análisis que se realiza acerca del hombre por parte de autores económicos ya que no suele un objeto de estudio. Sin embargo creo que estos estudios son la base fundamental del pensamiento económico debido a que logran sintetizar porque el hombre se comporta en sociedad y realiza intercambio comercial. Aparecen conceptos como la mano invisible, por primera vez, división del trabajo que se repiten a lo largo de la historia.
    Dada la naturaleza egoísta del hombre, ¿cómo es posible que la mano invisible provoque siempre que se llegue a bienestar social?
    ¿ Es posible ser libre en una sociedad en donde todas nuestras decisiones están restrictas por las normas propias de la sociedad vigente?
    Para Adam Smith, ¿ cual es el principal sentimiento moral que permitiría llegar al bienestar social?

  2. El autor analiza los aporte de la llamada “Escuela Escocesa” al estudio sobre la evolución de las instituciones sociales. Hay una serie de rasgos que son propios de la naturaleza humana como que el hombre actúa guiado por su interés propio (tanto altruista como egoísta). Sin embargo es el interés egoísta el que más promueve el bienestar general. También, el ser humano presenta ciertas limitaciones cognoscitivas. Por otra parte, resalta también la escasez de los objetos externos con respecto a las necesidades del hombre. Muchas de las instituciones humanas surgen espontáneamente, por lo que el arreglo institucional debe de consistir en unas pocas reglas generales. Se condenan las imposiciones, donde uno no debe de prohibir por distinto o por no entenderlo racionalmente.

    Llama la atención el fundamento más intrínseco o de base que buscan los autores mencionados para poder elaborar teorías más específicas. El reconocimiento de las características “naturales” del ser humano, las cuales deben de ser asumidas y desde donde se debe de partir como punto de partida, antes de decir algo al respecto. La visión de todos los seres humanos como iguales, así como la condena de las imposiciones, vistas como actitudes intolerantes consecuencia de la limitada capacidad cognoscitiva del ser humano. El retroceso de las naciones surge de la mala elección de las instituciones básicas. Por último, se vislumbra también un antecedente del método hipotético-deductivo (prueba y error) como forma de investigación.

    ¿Cuáles con según la escuela escocesa las instituciones básicas que deben de regir?
    ¿Cómo deben de regir dichas instituciones básicas?
    ¿Qué consecuencias traen los contrastes socioeconómicos en el enriquecimiento de las naciones? ¿Son éstos una condición natural?

  3. La tradición del orden social Espontaneo es un paper escrito por Ezequiel Gallo en el que busca analizar la evolución, el progreso y el retroceso de las sociedades humanas desde el enfoque de la Escuela Escocesa, acotada esta a la visión de sus máximos exponentes, Hume, Ferguson y Smith, en un contexto de una insipiente revolución industrial en las Lowlands y un gran atraso en las Highlands. El primer interrogante planteado es cuales son los mecanismos por los cuales el hombre abandona ciertas costumbres para asumir las de una sociedad más compleja. En este punto los tres autores parecen coincidir, Persiguiendo su interés propio, ya sea por altruismo o por egoísmo. Otro punto en el que parecen coincidir los autores es en que las sociedades no se formaron por generación espontánea sino que fue un proceso histórico de interacciones entre humanos que la fueron haciendo emerger y complejizarse cada vez más generando nuevas y más aptas instituciones a través de la innovación, fijando las bases del crecimiento futuro. Por ultimo un tercer punto en el que se genera contraposición de opiniones de los autores es las causas que provocan el retroceso de las Naciones. Mientras Ferguson planteaba que el desarrollo de la sociedad acarreaba necesariamente la perdida de las pasiones cívicas y la corrupción del sistema, Hume defendía y confiaba en la eficacia de los mecanismos institucionales.
    Lo que me sorprende de este texto es la unidad de concepción que tenían los pensadores de la época en aspectos fundamentales para el estudio del desarrollo de las sociedades tales como la búsqueda del beneficio personal como factor determinante del desarrollo de las sociedades, y la necesidad de un marco jurídico-institucional adecuado para el desarrollo de las mismas.
    “Ninguna sociedad se formó por contrato” ”ninguna institución surgió de un plan… las semillas de todas las formas de gobierno están alojadas en la naturaleza humana: ellas crecen y maduran durante la estación apropiada” En esta frase de Ferguson se trasluce la visión de la escuela escocesa sobre el desarrollo de las sociedades como consecuencia de las actitudes generadas por la Naturaleza misma del hombre.

    ¿Cree usted que dentro del pensamiento de la escuela escocesa había lugar para el desarrollo como consecuencia de la realización colectiva?
    Para los autores, ¿Es posible la realización del hombre por fuera de la sociedad?
    ¿Es posible que entendiendo la naturaleza del hombre se lleguen a realizar modificaciones sustanciales en las instituciones que conforman la sociedad tales como la eliminación de la propiedad privada, o estas son propias de la misma naturaleza humana?

    Gasparotti Federico
    879780

  4. Resumen:
    En este texto Gallo rescata las ideas y conceptos principales planteados por Hume, Ferguson y Smith, considerados creadores de la “Escuela Escocesa”. Para empezar, menciona el hecho de la búsqueda de la satisfacción personal del hombre, haciendo diferencia entre altruismo y egoísmo, benevolencia y simpatía. Plantea la idea bien marcada de Smith sobre la “mano invisible” cuando menciona que perseguir el interés propio es más eficiente que si lo intentaran realmente. Para complementar esta idea vuelve a citarlo cuando menciona que el deber del hombre es cuidar de su propia felicidad y que la felicidad universal es el negocio de Dios. Habla sobre las instituciones, cuyo deber es poner obstáculos o prohibiciones para todo aquel que quiera irrumpir en los derechos y libertades ajenas. Propone la solución para no entrar en guerra, la cual consiste en el intercambio espontaneo y mantener al comercio activo. Dicho intercambio genera la división de tareas, la cual es la causa principal de la riqueza de las naciones (según Smith). Es necesario destacar que la división del trabajo también surgió de manera espontánea. Propone también que la libertad no implica no tener restricciones, sino la aplicación efectiva de estas. La institución tiene que estar dispuesta a establecer el mejor sistema de leyes que la sociedad esté dispuesta a aceptar. “El retroceso de las naciones es resultado de una mala elección de las instituciones básicas de la sociedad”.

    Sorprendente:
    Me llevo como novedoso o sorprendente el hecho de que debemos actuar siempre buscando el beneficio propio, a lo sumo de los más cercanos ya que del beneficio social se encarga Dios o, dicho de otra forma, la mano invisible. Hay algo que genera el bienestar general del cual nadie se ocupa o del que todos nos ocupamos no queriéndolo o indirectamente. En este texto no se hace referencia al hombre altruista o benévolo que Smith plantea en “Teoría de los sentimientos morales”, solo hace mención al hombre egoísta que, según plantea, es el más eficiente para la sociedad.

    Preguntas:
    ¿Es conveniente la alternancia entre sistemas institucionales con marcada diferencia política (y por lo tanto distintas barreras o prohibiciones) o es preferible mantener un mismo sistema por un periodo más largo de tiempo, aunque eso implique una minoría descontenta durante más tiempo?
    Si el egoísmo es la solución más eficaz, ¿no llevaría ese ser egoísta a querer cada vez más tras buscar su beneficio propio, conduciendo a un estado de guerra contra los demás por querer aumentar su capital?
    Se plantea que la naturaleza del hombre es ser egoísta, ¿es posible que se modifique dicha naturaleza o que no rija para todos por igual?

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