Jonestown, suicidios masivos y utopías. ¿Qué dicen los economistas?

Hay temas o eventos que tienen una amplia cobertura pero de los que no se llega a conocer sus causas más profundas. Hace 35 años ocurrió un suicidio masivo en Jonestown, Guyana, orquestado por James ‘Jim’ Warren Jones, líder del culto “El Templo de la Gente”. Murieron así 913 personas, incluyendo 270 niños. Jonestown La historia es por todos conocida, en general como un caso de fanatismo religioso, del tipo del que recibimos noticias últimamente en Medio Oriente. Pero lo que se conoce menos es el contenido ideológico del proyecto de Jones. Ahora, un interesante trabajo del mexicano José Torra Alfaro lo analiza y trae a la luz «Libertad y Religión: Jonestown: Religión y Socialismo»: http://www.libertarios.info/site/wp-content/uploads/2014/01/Libertad_y_religion.pdf

Señala: “Jonestow fue fundado como un ‘paraíso socialista’, y los actos del 18 de noviembre de 1978 no tenían que ver con el ‘fin del mundo’, como ocurriera en el caso de los ejemplos citados [Heaven’s Gate, la Orden del Templo Solar y el Movimiento para la Restauración de los Diez Mandamientos de Dios], sino que fueron considerados por su autor y participantes como un acto revolucionario de protesta contra las condiciones sociales del mundo.”

“Jonestown fue un experimento a escala del ascenso y fracaso del comunismo repitiendo un ciclo que hoy, 35 años después, hemos visto ocurrir en cada lugar donde las ideas de planeación central son puestas en práctica: una idea ‘benevolente’, un líder carismático, un culto a la personalidad del líder, escándalos, violencia, muerte y fracaso.”

Hay un problema con las utopías, y es cuando quienes las tienen pretenden imponerlas a todos los demás por la fuerza. No está mal soñar con una sociedad mejor, todos seguramente tenemos alguna utopía de este tipo, pero es el intento de forzarlas en los demás lo que lleva a tragedias como las de Jonestown.

Peor aún es cuando ese intento se realiza a través del aparato estatal: Stalin, Hitler, Mao o Pol Pot, por ejemplo, ocasionaron la muerte de millones de personas y sobre todo de aquellos que no estaban de acuerdo con sus proyectos. Jones lo hizo también, aunque en otra medida; hubo fuerza para obligar al suicidio a algunos de los participantes en el proyecto y, sobre todo, la hubo con los niños.

¿Qué hacer entonces con las utopías, sobre todo con las propias? Una alternativa es la que planteara el filósofo Robert Nozick en su famoso “Anarquía, Estado y Utopía”: http://es.wikipedia.org/wiki/Anarqu%C3%ADa,_estado_y_utop%C3%ADa

El argumento de Nozick es que deberíamos acordar en una “metautopía”, en la cual simplemente respetaríamos las utopías que cada uno quisiera realizar aceptando el derecho a poder salir en caso de querer hacerlo. Esta idea podría realizarse sobre todo con jurisdicciones de pequeño tamaño donde las personas se agruparían de acuerdo a sus preferencias. Esto incluiría, por supuesto, la posibilidad de que exista un Jonestown, como también de una jurisdicción libertaria sin impuestos, con moneda metálica y derechos de propiedad completos. Tanto una como otra deberían garantizar el derecho a salir, algo que Jones no hizo.

En el capítulo “Límites al oportunismo político” del libro considero las propuestas “utópicas” planteadas por economistas: Friedrich Hayek, James Buchanan, Murray Rothbard, David Friedman y Bruno Frey. Ellos se animaron a ir más allá del análisis económico de las instituciones y realizaron sus propias propuestas. Ninguno de ellos, sin embargo pretendía imponerlas a la fuerza a los demás.

15 pensamientos en “Jonestown, suicidios masivos y utopías. ¿Qué dicen los economistas?

  1. Que asunto más inquietante, impactante de verdad. En cualquier caso, a la muerte de niños pequeños sin la consciencia suficiente para tomar decisiones como esta no creo que se le pueda denominar «suicidio». O bien fueron instigados por sus padres o por los líderes de esta secta. Siempre me pregunte cual era el método que utilizan las sectas para que llegues al punto de dar tu vida por ella, de perder a tus familiares y dejar toda tu vida por algo que ellos te dicen.

    Tengo muchísima curiosidad por algunas cosas que no entiendo, Parece imposible de imaginar como tantas personas pueden llegar a dar su vida por una causa irracional e ilógica, apartados de cualquier comunidad, habiendo abandonado los trabajos que les reportaban ingresos, ¿de qué vivía esa gente? ¿Cómo construyó aquel espeluznante escenario? 913 personas son muchas, demasiadas diría yo ¿Qué pasaba en aquella época que provocó tantos grupos sectarios? Tengo más preguntas que respuestas

  2. Para empezar a opinar, me gustaría decir que ojalá pudiésemos todos (aún en el mundo en que se vive actualmente) soñar con utopías y mundos mejores…
    pero siendo más realista, creo que el siglo en que vivimos trajo aparejada la desaparición de tales sueños..

    Pocos se atreven hoy a idealizar y opino que esto, al igual que Jonestown (a mi parecer «tragedia» ut supra mencionada) se puede explicar justamente por la idea del «egoísmo» que venimos trabajando en la materia..
    Todas las personas se concentran hoy en día en perseguir su propio bienestar y por ello luchan y viven, y así, el bien común ya no es buscado por nadie.. ni siquiera por quienes se encuentran en el poder y debieran estar representando a las mayorías. Ellos, los «dictadores benevolentes» también buscan su propio interés y entonces ya no tiene efecto la «mano invisible»de Adam Smith en tanto a partir de la persecución de ese interés individual no se logra el bienestar general sino por el contrario: desigualdad e injusticias y en este caso en concreto, personas movilizadas por una idea (que quizás ni siquiera comparten) quitándose lo único que tienen: su vida.

  3. En Colombia hace unas semanas un joven que practicaba la homosexualidad se suicidó. La familia y algunos amigos argumentan que el suicidio fue causado por el maltrato sicológico (Bulling) que recibió en el colegio, incluso actualmente se encuentran en una demanda contra la institución educativa y su rectora.

    Ante las ideologías de genero que se han originado en el mundo y la utopías de vida que muchas personas se imaginan, como la posibilidad de que las parejas homosexuales formen familia (ya sea adoptando hijos ó con algún método artificial de fecundación, ya que como es evidente dos personas del mismo sexo no pueden llegar a concebir de forma natural y en propio acto), esto se ha convertido en todo un escandalo y se atribuye el suicidio del joven a una persecución a las personas que realizan estas prácticas y a una sociedad «retrasada».

    Lamentando la muerte de una persona, o de miles de personas como en el caso aquí expuesto, creo que ningún de estas acciones están determinadas por efecto de otras personas en primer lugar porque el acto es una decisión personal, posiblemente a partir de condiciones sicológicas, pero desde la libertad individual. también me pregunto ¿Dónde estaba el apoyo del núcleo familiar al joven? ¿no son ellos los primeros responsables? y ¿dónde estaban los amigos que hoy lo defienden?

    Si buscamos culpables de las tragedias en las personas que opinan y piensan diferente, todos vamos a terminar siendo culpables de la muerte de estas 213 personas.

  4. Este articulo lo puedo relacionar con el de Richard Stroup sobre «comportamiento político», mas allá de que Warren Jones imponía un culto del cual no se podía salir, y su final fue trágico. Los políticos también pueden forzar a todos los ciudadanos a aceptar las decisiones tomadas por sus representantes electos, ya que se supone que son en beneficio de todos. Estos tienen varios incentivos para conseguir beneficios rápidos y retrasar los costos a un tiempo futuro, donde seguramente, si no fueron reelegidos, tendrá que soportarlos otro gobernante. En cambio, los votantes, tiene un alto incentivo a estar desinformados políticamente,ya que a diferencia del mercado, su elección no define.
    En conclusión, mi pregunta es ¿hasta dónde nos lleva un acto revolucionario de protesta, somos guiados por nuestras ideologías o nos dejamos llevar por los interés particulares de un líder que nos convence de lo que quiere debido a nuestros pocos incentivos para estar informados?

  5. A este artículo, al igual que mis compañeros que comentaron, lo relaciono con un enfoque más político y social. El hecho de la existencia de un líder carismático o no, pero que tenga el poder suficiente para influenciar al resto de la sociedad y guiar los actos de ésta es terrible.
    Aunque muchas veces no nos damos cuenta, muchos políticos que tienen la capacidad de decidir por nosotros, ya que son las personas que elegimos para que nos representen, deciden en base a su propio interés, persiguen su propia utopía como en el caso de Jonestown, y si bien muchas veces estas decisiones no son tan alarmantes como un suicidio masivo que se refleja en la realidad de una manera abrupta, son decisiones que influyen a corto o largo plazo en las vidas de todos los ciudadanos, en la formación de una sociedad y de un país. Y es por ellos que un país retrocede cada vez más en cuanto a su situación económica, política y social.
    No considero malo el hecho de perseguir una utopía, pero si el pretender imponerla a otras personas, ya sea ejerciendo fuerza física o de otra índole. Como sostiene Nozick, debemos respetar las utopías de cada uno otorgándoles el derecho de salir de ellas cuando quieran, sin obligar a las personas y respetando las libertades y derechos personales.

  6. De alguna forma todos tenemos alguna utopía, el error es la imposición a los demás de lo que nosotros creemos. Lamentablemente, como vimos a lo largo del curso, por ejemplo en «La tragedia de los comunes», cada persona busca su propio beneficio, mas allá de que el costo de su accionar quede dividido entre todos. El ser humano es mas bien egoísta por naturaleza, lo que hace difícil pensar que la «metautopía» que plantea Nozick pueda ser algo viable.
    Por otra parte, creo que se puede establecer cierto punto de conexión entre esta macro utopía propuesta por Nozick y el cooperativismo de Elinor Ostrom. El artículo revela que «…esta idea podría realizarse sobre todo con jurisdicciones de pequeño tamaño donde las personas se agruparían de acuerdo a sus preferencias», conclusión que también se desprende del trabajo de Elinor, cuando descubre que cuanta mayor cantidad de gente integra la cooperativa, mas dificultad acarrea la toma de decisiones. Sin embargo su conclusión sobre esto es positiva, algo de lo que no estoy muy seguro…

  7. Al leer el articulo, lo puede relacionar, como ya sostuvieron mas arriba, con el texto “Comportamiento Político” de Richard L. Stroup, en donde trata de desarrollar tanto el comportamiento de los individuos cuando actúan en el mercado, y cuando actúan ejerciendo sus derechos políticos como ciudadanos. Específicamente lo relaciono con el político, ya que el tema a debatir es hasta donde puede uno ser llevado por sus convicciones o creencias en un líder carismático, como es el caso de Jonestown. Tal como sostiene el texto de Stroup, el comportamiento político en una democracia tiene tanta perspectivas como problemas que difieren de los de la actividad privada que es voluntaria, y que la acción política puede forzar a todos los ciudadanos a aceptar las decisiones tomadas por sus representantes electos, ya que se supone que estas decisiones políticas son en beneficio de todos, y por lo tanto se exige el apoyo de todos.
    Además destaco la diferencia que plantea el comentario sobre el accionar de Jonestown que no permitía que nadie se saliera, a diferencia de las utopías propuestas por Hayek, Buchanan, entre otras, que no intentaron imponerlas a la fuerza.

  8. Sería como un «mercado de utopías» sustentado en una filosofía que entienda al individuo como un fin en sí mismo, es decir que tenga la posibilidad de elegir su forma de vivir y decidir sobre su propio destino.
    Puestas a consideración las utopías, existirá y perdurará aquella que logre más adeptos y permanencia de la gente, a la que se considera con la capacidad de decidir según sus intereses.
    Y al igual que en un esquema de libre mercado donde la libre entrada y salida de competidores está garantizada, lo mismo sucedería en la «meta-utopía» propuesta por Nozick.

  9. Qué tristeza es no poder ilusionarse con mejores sociedades. Esto me recuerda a la escuela de public choice, en donde se analizaba que si la asignación de los recursos no la hacía el mercado, la haría la política.
    Aun así, surgía un conflicto al no coincidir los objetivos que proponía la entelequía para la asignacion de tales recursos y los objetivos que quizás pretendían los individuos, un problema entre el agente y el representante que hace que el Estado no funcione.
    Considero que una primera utopía sería la libertad acompañada de suficiente información. Los individuos necesitamos información para poder decidir, comenzar a ser parte de esas políticas e implementarlas, si no nos dejan interferir, jamás lograremos una sociedad mejor, solo personas con más poder.

  10. cuando me hablan de utopías y economía, me viene a la mente Marx. Quizás para muchos no sea utópica o idealista una sociedad comunista, pero, al menos para mi, lo es. Manifiestan que se lograra una sociedad sin clases sociales donde todos vivan con dignidad, sin que exista la acumulación de propiedad privada sobre los medios de producción por unas cuantas personas, porque supone que ésta es el origen y la raíz de la división de la sociedad en clases sociales.
    Pero es esto posible? las utopías para mi son ideales y en base a eso quizás aplicar la realidad, lo que no significa que sera ideal como en la mente del que la creo estaba previsto.
    Pero que pasa cuando las utopías son aun mas descabelladas, de la mano de personajes siniestros? ahí es cuando suceden cosas como el Holocausto. Un ideal llevado a un extremo que ocasiono el mal para muchos, el bien para pocos.
    No considero que este bien imponer las utopías. Sobretodo si estas se alejan del bienestar social. Si puedo aceptar que haya una aceptación total de esta, y como lo menciona el articulo, una metautopia donde cada uno es capaz de decidir si quiere o no pertenecer a ello o decide no hacerlo.

    • olvide mencionar, que si bien, la mayoria de las utopias no son negativas o su fin mismo no es el de causar daños, muchas veces no se mide su alance y a veces al no tener limites son mas perjudiciales que beneficiosas en mi opinion.

  11. En mi opinión las utopías, a menor o mayor escala, son inevitables. Los lideres, sobre todo políticos, están capacitdos para manipular y así imponer una utopía, más allá del poder que se les da a través sel voto ( siempre hablando de un estado democrático). Otro manera es a travez del carisma que tienen estos líderes que logran atraer a la gente, como el casa de nuestra presidenta o Como lo fue Chavez en Venezuela.

  12. Comparto lo dicho por el compañero Federico que las utopías son inevitables, como también lo son necesarias. Las estructuras teorías y sistemicas respecto a una forma de organización para ordenar a una sociedad y alcanzar el bienestar general, es la base de todo sistema político y económico, como también es la base del acatamiento por parte de la ciudadanía de las políticas estatales y su aceptación. El problema se genera con estos tipos de liderazgo, donde a cada momento se evidencia que la motivación para actuar es el egosimo, planteado por Adam smith en su teoría de la mano invisible, un egoísmo que en este caso lleva a los individuos a conseguir sus objetivos sin medir consecuencia. Es por esto que creo que debemos seguir creyendo en las utopías, en seguir intentando creer en que el hombre( en general) apuesta al bienestar general pero, dada la cantidad de casos de «líderes benevolentes» que se han sucedido en la historia de la humanidad, se debe seguir con un proceso de democratizacion y con mayores filtros para dificultar la ruptura de los diversos sistemas políticos.

  13. Leyendo el artículo, me fue inevitable pensar lo difícil que es no formar parte de la utopía de algún líder carismático que nos lleva a realizar acciones, que a veces creyendo ser elegidas con total libertad y voluntad, son en realidad inducidas por diferentes medios. Sucede constantemente y en distintas situaciones.
    Sucedió en el caso de Jonestown en donde un grupo considerable de personas decidió simplemente obedecer a la voluntad de una sola persona, creyendo que los ideales de ésta eran también los suyos. Está falta total de voluntad, de opinión, de libertar de pensamiento, de convicciones propias puede resultar muy evidente y hasta absurdos para cualquier individuo, pero claro, siempre vistos desde fuera, como un simple espectador.

  14. En el caso de las utopías, lo que mas me llama la atención es que la gente comienza a creer en ellas ( planes, proyectos, medidas y toda acción que las lleve a cabo) a raíz de la existencia de grandes necesidades o carencias.
    Son estas mismas ( carencias y necesidades) el motor que impulsa a creer que puede ser posible, aun lo mas «imposible».
    El político seduce, hace su política en pos a sus creencias e intereses y convence a individuos (que pueden conformar grandes grupos) de que siguiéndose determinados lineamientos se puede alcanzar un bienestar. Un bienestar alejado de esas faltas y ausencias que generan insatisfacción y/o desigualdad.
    Cada uno a su manera ( funcionario por un lado y ciudadano por el otro) se direccionan siguiendo su propio interés personal ( beneficio) y, aceptar fórmulas utópicas de otros, para tomarlas para si, termina dando por resultado la perdida de libertad individual.
    A un individuo muy necesitado se lo puede seducir e inducir mas fácilmente, pues grandes necesidades pueden generar grandes angustias y consecuentemente, la necesidad urgente de solucionarlas.

Responder a Maida Elina David Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *