Juicio al VP, y Juan de Mariana sobre los bienes particulares de los vasallos

En estos momentos de proceso judicial a un vicepresidente por querer apropiarse de una empresa, tal vez valga la pena leer a Juan de Mariana (1536-1624) sobre los “bienes particulares” de los vasallos. Reemplacemos la palabra “rey” por la de mandatario electo sin limitaciones de poder. Esto decía Juan de Mariana:

Juan de Mariana

Si el rey es señor de los bienes particulares de sus vasallos

Muchos extienden el poder de los reyes y le suben mas de lo que la razón -y el derecho pide; unos por ganar por este camino su gracia y por la misma razón mejorar sus haciendas, ralea de gentes la mas perjudicial que hay en el mundo, pero muy ordinaria en los palacios y cortes; otros por tener entendido que por este camino la grandeza real y su majestad se aumentan, en que consiste la salud pública y particular de los pueblos, en lo cual se engañan grandemente, porque como la virtud, así también el poderío tiene su medida y sus términos, y si los pasa , no solo no se fortifica, sino que se enflaquece y mengua; que, según dicen graves autores, el poder no es como el dinero, que cuanto uno mas tiene tanto es mas rico, sino como el manjar comparado con el estómago, que si le falta y si se le carga mucho se enflaquece; y es averiguado que el poder de estos reyes cuanto se extiende fuera de sus términos, tanto degenera en tiranía, que es género de gobierno, no solo malo, sino flaco y poco duradero, por tener por enemigos á sus vasallos mismos, contra cuya indignación no hay fuerza ni arma bastante. A la verdad que el rey no sea señor de los bienes de cada cual ni pueda, quier que á la oreja le barboteen sus palaciegos, entrar por las casas y heredamientos de sus ciudadanos y tomar y dejar lo que su voluntad fuere, la misma naturaleza del poder real y origen lo muestran. La república, de quien los reyes, si lo son legítimos, tienen su poder, cuando los nombró por tales, lo primero y principal, como lo dice Aristóteles, fue para que los acaudillasen y defendiesen en tiempo de guerra; de aquí se pasó ú entregarles el gobierno en lo civil y criminal, y para ejercer estos cargos con la autoridad y fuerzas convenientes les señaló sus rentas ciertas y la manera cómo se debían recoger. Todo esto da señorío sobre las rentas que le señalaron y sobre otros heredamientos que, ó él cuando era particular poseía, ó de nuevo le señalaron y consignaron del común para su sustento; mas no sobre lo demás del público, pues ni el que es caudillo en la guerra y general de las armadas ni el que gobierna los pueblos puede por esta razón disponer de las haciendas de particulares ni apoderarse de ellas. Así entre las novelas, no ha de decirse así, en el capítulo Regalía, donde se dicen y recogen lodos los derechos de los reyes no se pone tal señorío como este; que si los reyes fueran señores de todo, no fuera tan reprehendida JezabeI ni tan castigada porque tomó la viña de Nabot, pues tomaba lo suyo ó de su marido que le competia como á rey; antes Nabot hubiera hecho mal en defendérselo. Por lo cual es común sentencia entre los legistas, capitulo Si contra jus vel utilitatem publicam, I. fin. De jurisdict., y lo trae Panormitano en el capítulo 4.º De jur. jur., que los reyes sin consentimiento del pueblo no pueden hacer cosa alguna en su perjuicio, quiere decir, quitarle toda su hacienda ó parte de ella. A la verdad, no se diera lugar en los tribunales para que el vasallo pudiera poner demanda á su rey si él fuera señor de todo, pues le podían responder que si algo le habían quitado no le agraviaban, pues todo era del mismo rey, ni comprara la casa o la dehesa cuando la quiere, sino la tomara como suya. No hay para qué dilatar mas este punto por ser tan asentado y tan claro, que ningunas tinieblas de mentiras y lisonjas serán parte para oscurecerlo. El tirano es el que todo lo atropella y todo lo tiene por suyo; el rey estrecha sus codicias dentro de los términos de la razón y de la justicia, gobierna los particulares, y sus bienes no los tiene por suyos ni se apodera de ellos sino en los casos que le da el mismo derecho.

8 pensamientos en “Juicio al VP, y Juan de Mariana sobre los bienes particulares de los vasallos

  1. Es un texto que se puede aggiornar a la actualidad sudamericana, sobre todo a la actualidad de la Argentina. Los políticos argentinos siguen su interés personal, llevándose por delante votantes, empresas, jueces, medios, etc con un aparato estatal cada vez mas grande y abarcativo. El populismo sudamericano busca agigantar al estado, porque es populismo y no socialismo lo que radica por estos lares, busca un estado abarcativo e inclusivo(¿inclusivo?). Inclusivo por quienes les convenga a los políticos y a sus intereses económicos, de carrera política, etc.
    Se manejan con tal impunidad que los votantes no pueden manifestar sus preferencias, ya que deben esperar al menos 4 años para poder votar, como es en este caso, a otro vicepresidente.
    Actos de corrupción como por los que se imputan al señor vicepresidente son variados en la política argentina, pero pocas veces los medios de control y castigo son eficientes, y es aquí cuando la figura del votante se engrandece al momento de emitir minimamente sus preferencias.

    • Con la estructura del Estado moderno se tiende en su mayoría a respetar la propiedad de los vasallos, actualmente podemos hablar de ciudadanos. Pero el paralelismo que encuentro es que con el paso de los tiempo, la forma de extender el poder de los gobernantes se ha sutilizado. Ciertamente, hoy por influencias, charlas al oído o acuerdos bajo la mesa, los políticos son capaces de atribuirse mayor poder, relacionado con su propio interés y lamentablemente, los ciudadanos no pueden ejercer un eficaz control sobre el accionar de ellos y se debe conformar con la posibilidad de debatirlo en tribunales al paso del tiempo.

  2. «El tirano es el que todo lo atropella y todo lo tiene por suyo»; es aquella persona que gobierna un Estado sin respetar los derechos de sus ciudadanos y, por ende, lo hace sin justicia. Actualmente, nuestros gobernantes abusan de su poder, superioridad, ejerciéndolos en su propio beneficio y de una manera autoritaria, pues como ya hemos visto en clase los políticos persiguen sus propios intereses, y me atrevo a agregar que lo hacen sin limitación alguna, aun avasallando intereses y derechos de las personas. Pero, en este contexto, en donde predomina la avaricia, el deseo por el poder (un poder «absoluto»), creo que es importante distinguir dos tipos de poderes: por un lado, «el poder formal» que tiene que ver con el rango, esto es el status (ej. rango de gerente, de vicepresidente), y al tener determinado status, creemos que «nos van a hacer caso». Por otro lado, se encuentra el «poder informal», aquel que lo tienen aquellas personas a quienes el resto de la gente, de manera natural, espontanea, los consideran como lideres y por ende se los va a respetar. Lo que quiero explicar es que los gobernantes con el afán de dotarse de un poder absoluto y alcanzar sus propios intereses, olvidan que tienen un «poder formal» que se desgasta, no es eterno, se puede sostener por un tiempo; mientras que el «poder informal», dado que está incluida la voluntad del otro, sí se conserva pero para ello es necesario una buena comunicación con los demás. El problema radica en que los gobernantes creen en un poder eterno y en que ello los habilita a apropiarse de los bienes de los demás, lo cual da lugar a casos de corrupción como los que, actualmente investiga la justicia, y considero que nuestra falencia como ciudadanos está en qué actitud asumir frente a tales actos; ¿los naturalizamos o bien «intentamos luchar» por una justicia independiente que juzgue los actos de quienes nos representan?

  3. Claramente el citado texto aunque sea de una notoria edad pasada se amolda a la actualidad de nuestro país.. creo que no existen límites al poder político y no van a seguir existiendo mientras el Congreso de la Nación no formule alguna modificación legislativa que de una vez por todas genere el aumento de los incentivos de estos «tiranos» de gobernar para el pueblo y no como expresa el texto que «todo atropelle y todo lo tenga por suyo».

  4. Han transcurrido varios Siglos desde que esto fue escrito, han evolucionado los sistemas políticos y jurídicos a nivel mundial, pero asimismo esto sigue en vigencia. Tal vez con mayor impunidad ahora que en ese momento, ya que, al menos en ese momento existía cierto marco de legalidad que facultaba a los Reyes a tener mayores Derechos que los vasallos. Ahora bien, hoy en día todo ocurre en un marco de ilegalidad evidente, pero sin que se pretenda ocultarlo, ya que el Poder Político Imperante continúa siendo impune. Esperemos que la Justicia pueda efectuar correctamente su trabajo, y al fin y al cabo los culpables sean juzgados de acuerdo a la legislación vigente.

    Saludos.-

  5. No dejo de sorprenderme con el razonamiento humano, de como a pesar del paso del tiempo los politicos, gobernantes no cambian. Pasan siglos y todo es igual, solo cambian los nombres. Es como vimos en clase en reiteradas oportunidades, como los politicos buscan ese » OPORTUNISMO POLITICO» para buscar su beneficio personal, el lema es » aprovechemos a llevarnos todo antes que se corte» y la pasividad del electorado ante estos hechos solo hace ver como todo sigue igual sin cambiar el rumbo. Nos acostumbramos al pensamiento » que puedo hacer yo», mi voto no influye en nada, no modifica nada, que puede hacer un (1) voto en relacion a Cuarenta Millones (40.000.000) de votos, observo con cierta pesadumbre que los temas hablados en el capitulo seis y siete son muy reales, una clara vision de lo que somos y que nos va a costar mucho figurar en los primeros puestos de calidad institucional. Ademas que inversor estaria dispuesto a invertir sus capitales en este pais si no hay seguridad juridica, sino preguntemos a REPSOL que opina.

  6. Considero que el claro ejemplo de el interés personal por sobre el interés poblacional/gubernamental se ve totalmente reflejado en los últimos días con lo sucedido con los fondos buitres. El Gobierno de turno opta por solucionar políticas tanto públicas como privadas a corto plazo para entorpecer las políticas que incursionarán al Gobierno próximamente.
    También creo que es muy difícil afrontar problemas futuros cuando la «olla hierve» ahora, y el Estado se encuentra en aprietos constantemente. Ésto es un reflejo de los gobiernos que han estado anteriormente de turno. Considero igualmente que es hora de que tome las riendas una política innovadora que tenga miramientos a futuro, levante la cabeza y deje de mirar su ombligo. Las bases para impulsar nuevos proyectos e ideas creo que están en claras. Hay un gran número de recursos naturales, poblacionales, tecnológicos e intelectuales para generar una nueva política que despierte en los ciudadanos la confianza que necesitan para apoyar al máximo poder de la Nación. Tal vez apunte muy alto en mis expectativas, pero llevándolo a casos prácticos y como usted siempre ejemplifica a un país con la administración de un club, creo que es posible y lo he visto reflejado en muchas instituciones en mi ciudad.

  7. Nada mas parecido a la realidad creo que en general la Argentina sufre los atropellos de un rey, una reina mejor dicho, que hace lo que se le antoja impunemente y si algo no le gusta o bien manda a investigar a esa persona por AFIP o bien a quien quiere investigar un hecho de corrupción lo destituye de su cargo y los encargados de investigar a esta pobre persona son jueces allegados al gobierno afectando claramente derechos humanos de raigambre constitucional como el derecho a defensa en juicio, el derecho a ser juzgado por jueces imparciales e independientes y muchos otros a los que me pregunto ¿y donde están los derechos humanos? o ¿son solo para el rey y sus «amigos»?.
    Lo que mas me llama la atención de todo esto es que hay pruebas de sobra para culpar y señalar a los culpables y me refiero tanto al caso del vicepresidente como al caso del lavado de dinero «k» pero en este país somos todos ciegos y no vemos que ya no existe división de poderes y que somos títeres de las personas que están en el poder….

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