La democracia como proceso de descubrimiento: ¿existe una economía «austriaca» de la política?

Existe, por supuesto, una “teoría económica de la política”, que se suele llamar “Teoría de la Elección Pública” o “Public Choice”. Ahora bien, ¿existe una teoría económica ‘austriaca’ de la política? Esto lo trata Michael Wohlgemuth en el interesante artículo titulado “La democracia como un proceso de descubrimiento: hacia una “economía austriaca” del proceso político” (Libertas 34, 2001).

Comienza con dos citas”

“Es en sus aspectos dinámicos, mas que los estáticos, donde se prueba el valor de la democracia… El ideal de la democracia descansa en la creencia de que la visión que dirigirá al gobierno emerge de un proceso independiente y espontáneo”.

Friedrich A. Hayek (1960: 109)

“Las perspectivas que ofrecen algunos de los análisis sobre ordenes espontáneos que ocurren fuera de situaciones de equilibrio pueden resultar útiles en aplicaciones a la política como a la economía”.

Y comenta:

“No existe una Economía Austríaca de la democracia. Es cierto que economistas austríacos como Hayek, von Mises o Lachmann han estudiado a los sistemas e ideas políticas. El estado, su poder e instituciones, su papel en la protección o destrucción del orden espontáneo del mercado se encuentra en el centro de tratamientos clásicos como La Constitución de la Libertad (Hayek, 1960), Ley, Legislación y Libertad (Hayek, 1973; 1976; 1979), Socialismo (Mises 1936/76), Gobierno Omnipotente (Mises, 1944) o El legado de Max Weber (Lachmann, 1970). Y aun más notablemente, todo el proyecto de la teoría económica de la democracia es considerado a menudo como habiéndose iniciado con un “austríaco”: con la formulación de Schumpeter sobre Otra Teoría de la Democracia (1942: cap. 22)1.

Sin embargo, parece correcto decir que no existe una economía de la política específicamente austríaca. Lo que hoy se conoce como la economía de la política (esto es, el análisis positivo de la política aplicando las mismas herramientas y conceptos utilizados para el análisis positivo de los fenómenos económicos) no es economía austríaca sino neoclásica. La impresión común que brindan los economistas austríacos -aunque esto refleja una visión relativamente simplista y sesgada del asunto- es que los austríacos se interesan exclusivamente de conclusiones políticas normativas derivadas de su ideal sobre los procesos del mercado libre. Los austríacos no tienen renombre por analizar la política como es utilizando sus conceptos y herramientas austríacas específicas en una teoría del proceso político. Por lo tanto, parece haberse desarrollado una división del trabajo intelectual que ha producido dos áreas distintas de preocupación teórica: si quieres saber lo que los políticos no deberían hacer o poder hacer, pregúntale a los austríacos. Si quieres saber lo que los políticos hacen, cómo y porqué lo hacen, pregunta a los economistas de la Elección Pública (Public Choice).

Sin embargo, nuestra afirmación de que los austríacos no han estudiado sistemáticamente el funcionamiento de los procesos políticos con las mismas herramientas analíticas y conceptos básicos que utilizan para el estudio de los procesos de mercado debe ser afinada aun más. Hayek, Mises o Kirzner han estudiado los problemas de la planificación e intervención política utilizando los mismos conceptos derivados de las condiciones de la acción humana: la falta de conocimiento de los actores, la coordinación de planes individuales sujeta a las reglas del juego, y las posibilidades e incentivos para actuar bajo esas reglas. La inhabilidad de las agencias políticas (digamos, en un régimen de socialismo de mercado) para mimetizar los procesos reales del mercado o para dirigir exitosamente al orden espontáneo del mercado hacia fines políticos preconcebidos ha sido una aplicación muy destacada y exitosa de la economía austríaca al estudio de la política. En verdad, los argumentos políticos presentados en el debate sobre el cálculo produjeron resultados empíricamente valiosos que muchas evaluaciones neoclásicas de la política no parecen poder brindar.

3 pensamientos en “La democracia como proceso de descubrimiento: ¿existe una economía «austriaca» de la política?

  1. LA DEMOCRACIA COMO UN PROCESO DE DESCUBRIMIENTO: HACIA UNA “ECONOMIA AUSTRIACA” DEL PROCESO POLITICO. Michael Wohlgemuth
    Fernando Salazar Silva
    Resumen
    Aquellas sociedades en donde impera la democracia, resulta inevitable, establecer la relación entre democracia y liberalismo. Se puede estar de acuerdo con Mises y Hayek, en que la democracia es un fundamento de carácter utilitario para que a través de la estabilidad política se configure el proceso de cooperación social. La conservación de la democracia está estrechamente articulada al reconocimiento de la opinión pública y consenso de los gobernados, que le lleva a abrir la senda del bienestar material general.
    Concebida el punto nodal del liberalismo como el encuentro de los intereses bien entendidos, es posible, que desde el carácter evolutivo del proceso político, a menos que se cambie la opinión pública, bajo el sistema democrático, las preferencias son el producto de las acciones individuales y logran configurarse en un agregado.
    Novedoso
    La ventaja de la democracia es que permite observar la evolución de la cooperación; la línea, paz, libre comercio y Estado, lleva a comprender que la competencia política, no es ajena a la protección del intercambio de múltiples valoraciones de vida. Aquí aparece el tema especial, una manera de comprender la existencia de la gobernabilidad solo en la medida de la presencia de la opinión pública.
    Si se logra aceptar que la democracia es un medio y no un fin en sí mismo, se puede concebir que ella es un sistema que posibilita la sustitución no arbitraria de los gobiernos en busca de la estabilidad jurídica y política para cooperar socialmente. En este sentido, la democracia no tendría sentido sin el liberalismo.
    PREGUNTAS
    1) Qué se entiende por tipos puros de dominio en Weber?
    2) Cuál podría ser la implicancia si se cambia la opinión publica en el sistema democrático?
    3) La sociedad abierta se puede entender como el libre intercambio de valoraciones de vida?

  2. Resumen:
    Wolhlgemuth busca establecer una relación directa entre la opinión pública y la elección pública. Definiendo claramente que la opinión pública no es el promedio de todas las opiniones de una sociedad sino más bien depende de “la intensidad con la que se sienten las preferencias; la vehemencia con la que se expresan y la persuasión con que se presenta la parte teórica de las opiniones”. Considera a la opinión pública como el objeto central de la competencia política.
    Establece que la diversidad de opiniones es un proceso que se fortalece en democracia y simultáneamente esta diversidad fortalece a la democrácias. Es un círculo virtuoso. En otras palabras, en democracia existe la posibilidad de tener distintas opiniones, la fortaleza y la pasión con la que se comuniquen genera una opinión pública; a su vez, las distintas opiniones hacen que haya representatividad de los actores en el plano político y fortalece el proceso democrático.
    Luego describe los procesos de cómo se crea y se diseminan estas opiniones públicas. Da ciertas recomendaciones de cómo fortalecerlos: i.e- “1) Derechos más seguros y efectivos para expresar y divulgar opiniones y 2) mayores incentivos para utilizar estos derechos.”
    Finalmente, establece a la democracia como un sistema de orden espontáneo, haciendo una analogía entre el sistema de precios que ayuda a coordinar el mercado sin la necesidad de estar todos presentes, de igual forma la democracia coordina el mercado “Sólo los mercados guiados por precios cumplen con la siguiente definición de Hayek (1952/79: 177): “Ayudan a utilizar el conocimiento de mucha gente sin la necesidad de reunirlo primero en un solo cuerpo, y por lo tanto hacen posible la combinación de descentralización de decisiones y ajuste mutuo de estas decisiones que encontramos en el sistema competitivo”. Esto me parece el punto crucial donde la analogía de la política (incluyendo la democracia como un proceso de formación de opinión) y la competencia espontánea en el mercado alcanzan sus límites definitivos. Todos los sistemas de elección política o colectiva en definitiva tienen que “reducir las variadas voluntades de millones, decenas o incluso centenares de millones de personas a una sola autoridad” (Sartori 1987: 15).”

    Preguntas:
    • ¿ Las sociedades sin democracia estan sumergidas en un espiral negativo para no salir de ese sistema? Es decir, En una sociedad sin democracia es más difícil formar opiniones diversas, por ende no se logran ideas diversas… Si es así, ¿Los pueblos democráticos deberían intervenir para romper el ciclo?
    • Si la Opinión pública afecta las elecciones públicas y la misma es dependiente de desigualdad de influencia. ¿No se puede considera a la influencia como la moneda de curso en las democracias?
    • Más aún, ¿no considera que a la escuela austríaca precisamente lo que le ha hecho falta es tener más influencia para dispersar su pensamiento?

  3. Wohlgemuth afirma que la economía de la política (es decir, el estudio de la política usando herramientas de la economía) casi no considera cómo se forma la opinión pública. Muy probablemente, dice, eso se deba a la aplicación generalizada de los modelos neoclásicos, que empiezan con el supuesto de preferencias dadas. En la economía de la política, por tanto, el análisis se ha concentrado en la lógica maximizadora de utilidad del representante político, sujeto a preferencias ya dadas (de los votantes).

    De ahí que Wohlgemuth sugiera estudiar la naturaleza de la opinión individual, de la opinión pública (que NO entiende como un mero agregado de opiniones individuales), y de la opinión pública en relación con el proceso político. Su línea de investigación es distinta a la “ignorancia racional” que se maneja en Public Choice.

    Encontré novedosa su idea de delinear una Economía Austriaca de la democracia. Me sorprendió su análisis sobre Hayek y la justificación que este hace de la democracia en “Fundamentos de la Libertad”. Hayek, dice Wohlgemuth, encauzó su investigación en el señalamiento de los peligros (innegables) de la democracia que no está sujeta a la ley sino a los vaivenes de la opinión mayoritaria. Y en eso el aporte de Hayek fue muy importante, sostiene, pero no fue más allá: 1) en cuanto a cómo se forma esa opinión mayoritaria, y 2) en cuanto a si esa opinión mayoritaria puede constituir un proceso análogo al de los precios en un mercado libre, en el sentido de descubrir y generar conocimiento que sirva en última instancia para reforzar la libertad.

    Estas tres preguntas le haría a Wohlgemuth:

    1. ¿Los liberales, por su énfasis en la libertad individual y su propensión a estudiar las bondades del intercambio voluntario y pacífico, «desincentivan» el surgimiento de lo que usted llama «empresarios políticos»?

    2. Un emprendedor de las ideas, ¿se encuentra en la academia, en el arte, en los medios, en el activismo político, o en la arena política propiamente? ¿O en todos? ¿Qué características tiene un emprendedor de las ideas?

    3. ¿Si la opinión pública es más que solo el agregado de opiniones individuales, qué es, cómo la definiría?

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