Mientras miramos con angustia lo que pasa en Venezuela cada día, otra crisis se desarrolla en América Latina, la de Nicaragua

Son muy interesantes los informes que publica el programa UFM Market Trends. Aquí van las conclusiones de uno sobre Nicaragua, por Jorge Eduardo García:

 

Este 2019 es sensato esperar una reducción más acelerada de la economía, cayendo incluso más del 10%. La posibilidad de quiebras bancarias continúa al alza si los retiros continúan o aumentan drásticamente. También es factible una devaluación pronunciada o un “corralito” que limite la disponibilidad de moneda extranjera de las personas y empresas. Lo peor de todo es que la situación política es el verdadero causante de los males, y no parece que vaya a cambiar en el corto plazo. Según The Economist, no se esperan elecciones anticipadas a menos que las condiciones políticas se deterioren drásticamente ya que Ortega cuenta con el respaldo del ejército.

 

Las empresas no solo deben lidiar con menos ventas, menores operaciones, precios internacionales bajos de materias primas y falta de acceso a financiamiento, sino ahora también con mayores impuestos y costos laborales más altos. La incertidumbre que el régimen orteguista introdujo en la economía, la crisis que gestó y el descalabro económico que está sufriendo el pequeño país centroamericano es muestra del tremendo daño que el autoritarismo causa a las economías débiles institucionalmente. Según FUNIDES las empresas ya empiezan a tener escasez de insumos, el crédito escasea o es muy caro, los proveedores no quieren dar muchos días de crédito por el riesgo cambiario y la actividad económica de servicios cae drásticamente al no haber gastos de las empresas primarias o secundarias.

 

No se sabe cuántos años le podría tomar a Nicaragua para recuperarse de este golpe, pero cada día que Ortega sigue en el poder alargará ese periodo. Si Maduro, con una crisis más dura, ha podido soportar las sanciones internacionales a Venezuela, Ortega parece tener posibilidades de seguir aferrado al poder. A modelo de espejo, Siria y Venezuela reflejan casos de regímenes autoritarios causantes de severas crisis que mantienen el poder al controlar las instituciones del Estado con el apoyo incondicional del ejército. Pero, a menos que Nicaragua quiera seguir el tortuoso camino que han recorrido esas dos naciones, debe cambiar su cúpula gobernante o todo esfuerzo será en vano.

 

https://trends.ufm.edu/articulo/la-crisis-olvidada/

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