Nuestros ancestros no andaban en bandas donde todos eran iguales. Eran más desiguales y más cooperativos

Existe una visión romántica de que los seres humanos primitivos vivían en sociedades igualitarias, típico pensamiento de Rousseau por ejemplo, el buen salvaje, algo que habríamos perdido no ya con la civilización sino con el origen de la propiedad privada, ya que desde entonces dejamos de compartir todo. En un artículo de la revista Evolution and Human Behavior, titulado “Human social organization during the Late Pleistocene: Beyond the nomadic-egalitarian model”, parece ser que esa visión idealizada no era tal. Los autores son Manvir Singha del Institute for Advanced Study in Toulouse, University of Toulouse, France y Luke Glowacki, del Department of Anthropology, Boston University, United States of America. https://doi.org/10.1016/j.evolhumbehav.2022.07.003

“Muchos investigadores asumen que hasta hace 10 o 12 000 años, los humanos vivían en bandas pequeñas, móviles y relativamente igualitarias. Este “modelo nómada-igualitario” impregna las ciencias sociales. Informa las explicaciones evolutivas del comportamiento y nuestra comprensión de cómo las sociedades contemporáneas difieren de las de nuestro pasado evolutivo. Aquí, sintetizamos la investigación que desafía este modelo y articulamos una alternativa, el modelo de historias diversas, para reemplazarlo. Revisamos las limitaciones del uso de recolectores recientes como modelos de sociedades del Pleistoceno tardío y la considerable variación social entre los recolectores comúnmente considerados de pequeña escala, móviles e igualitarios. Revisamos los hallazgos etnográficos y arqueológicos que cubren 34 regiones del mundo que muestran que los pueblos no agrícolas a menudo viven en grupos que son más sedentarios, desiguales, grandes, políticamente estratificados y capaces de cooperación y gestión de recursos a gran escala de lo que normalmente se supone. Estas características no se limitan a los cazadores-recolectores del Holoceno existentes, sino que, como sugieren los hallazgos arqueológicos de 27 sitios de la Edad de Piedra Media, probablemente caracterizaron a las sociedades a lo largo del Pleistoceno tardío (hasta c. 130 ka), si no antes. Estos hallazgos tienen implicaciones sobre cómo entendemos las adaptaciones psicológicas humanas y la amplia trayectoria de la historia humana.”

Igualdad de oportunidades: ¿para crearlas, para aprovecharlas, para que nos las ofrezcan?

H.B. Acton (1908-1974) fue un filósofo político, profesor en la London School of Economics y en la Universidad de Chicago, entre otras. Liberty Fund publica un libro con ensayos de su autoría con el título: The Morals of Markets and Related Essays (1993).

Sostiene que ayudar a aquellos que sufren y responder al llamado humanitario es una demanda moral “que nadie puede razonablemente cuestionar, pero esta respuesta está relacionada con la reducción del sufrimiento, no con alcanzar la justicia. Una cosa es ayudar para aliviar el sufrimiento y otra muy distinta es obtener ayuda para alcanza la justicia. La primera no necesariamente lleva en una dirección igualitaria mientras que la segunda sí lo hace.”

Comenta que la distribución de ingresos es resultado de un proceso que nadie en particular diseña. “Aquello que simplemente ocurre no puede ser justo o injusto. No es injusto que un buen hombre muera en un accidente y que un mal hombre viva mucho y sea feliz.”

“Podemos hablar de crear oportunidades, de aprovechar oportunidades, de recibir oportunidades o de estar presentes en las oportunidades. ¿Es la igualdad de oportunidades tener la misma chance de creárselas uno mismo? Esto parecería asumir una energía e inteligencia que poca gente posee, por lo que sería estirar mucho la definición si nos quedamos solamente con la idea de crearnos nuestras propias oportunidades. Por otro lado, sería hacerlo en sentido opuesto si dijéramos que igualdad de oportunidades es tenerlas allí, digamos, disponibles, requiriendo poco o ningún problema para utilizarlas. En verdad, esto es difícilmente posible, dado que cada persona puede no utilizar o aprovechar una oportunidad que se le ofrezca. Sugiero, entonces, que aprovechar oportunidades es central para el mismo concepto de igualdad de oportunidades, lo que presupone, en consecuencia, una cierta espontaneidad y actividad por parte del tomador. Si esto es así, podemos esperar que aquellos que buscan igualar las oportunidades para todos en el sentido de presentarlas ante ellos dentro de un sistema educativo organizado por el gobierno, encontrarán que solamente una porción de quienes son ofrecidos las aceptan. Los igualitaristas están entonces tentados a poner más y más énfasis en dar y presentar y esto es probable que incluya ciertos obstáculos para quienes las crean y quienes las toman.”

Respecto a la salud pública: “Como pacientes, la gente quiere mucho más salud pública de la que desea pagar como contribuyente”.

“La pobreza y la desgracia son males pero no son injusticias, y la demanda moral que presentan es por ayuda en base a la humanidad. En cuestiones básicas para la vida como salud, vivienda y educación de sus hijos es mejor que la gente asigne sus propios recursos tanto como puedan, y que la provisión pública (si es posible como poder de compra) se reserve para aquellos que individualmente no pueden pagarla. SI no se les permite que la provean por sí mismos terminarán considerando a estos requerimientos básicos como la responsabilidad de algún otro, y el entretenimiento como el principal objetivo de sus elecciones libres.”

“En cuanto la gente quiere que la sociedad como un todo esté justamente organizada implican con ello que debe estar bajo un control humano unificado para que el gobierno asegure la distribución justa que no se produce automáticamente. En una sociedad democrática se espera que los votantes elijan un gobierno que haga esto. Ahora, la cuestión que debe considerarse es si un estado organizado para la justicia distributiva puede al mismo tiempo mantener la justicia conmutativa… Sugiero que hay una oposición fundamental.”