¿Son los inmigrantes una carga fiscal, abusan del estado benefactor, o aportan más de lo que sacan?

Como parte del Índice de Calidad Institucional 2016, que prepare con la Fundación Libertad y Progreso, presentamos un informe sobre un tema de suma actualidad mundial: las migraciones. Una breve consideración primero y luego una evaluación de los temas que se debaten:

Refugees

3.            Los inmigrantes son una carga fiscal

Aquí el problema sería que los inmigrantes estarían aprovechando los beneficios del Estado Benefactor sin realizar los aportes necesarios, problema que, por supuesto, es parte esencial de este Estado al margen de que se trate de locales o extranjeros, ya que su esencia misma es, precisamente, redistribuir en proporciones diferentes a las contribuciones que cada persona pueda realizar.

La OECD señala que “recientes trabajos sobre el impacto de la migración para todos los países europeos de la OCDE, como también Australia, Canadá y los Estados Unidos, ha provisto nueva evidencia internacional comparativa (Liebig & Mo, 2013). El estudio sugiere que el impacto de olas sucesivas de migración en los últimos 50 años hacia los países de la OCDE es en promedio cercano a cero, rara vez excediendo 0,5% del PIB tanto sea en términos positivos como negativos. El impacto es mayor en Suiza y Luxemburgo, donde los inmigrantes proveen un beneficio neto estimado de cerca de 2% del PIB a las finanzas públicas” (OCDE, 2014, p. 2). “Contrariamente a la percepción general, los inmigrantes con baja educación tienen una posición fiscal mejor _la diferencia entre sus contribuciones y los beneficios que reciben- que sus pares locales. Y cuando los inmigrantes tienen una posición fiscal menos favorable , no es porque tener una mayor dependencia de los beneficios sociales sino por el hecho que tiene a menudo salarios más bajos y tienden, entonces, a pagar menos”, p. 3. Dalmia (2012) cita un estudio por el Kenan Institute of Private Enterprise en la University of North Carolina señalando que los inmigrantes hispanos, muchos ilegales, impusieron un costo neto al presupuesto estatal de 61 millones de dólares, pero eso no se compararía con los $9.000 millones que contribuyen al producto interno del estado. Señala que, en promedio, un inmigrante típico significa una ganancia fiscal de 80.000 dólares a nivel nacional y un impacto negativo de 25.000 dólares a nivel estadual.

Ahora bien, incluso si los inmigrantes significaran un costo fiscal para el estado por el uso de los servicios del Estado Benefactor es no lleva a concluir que debería impedirse su ingreso al país, ya que puede simplemente negarle esos servicios en forma gratuita o al menos hasta que paguen una cierta cantidad de impuestos como cualquier otro ciudadano.

 

Vender la Mona Lisa… y las joyas de la abuela, ¿para endeudarse de nuevo?

La noticia parece insólita, pero por eso mismo es interesante discutirla. La agencia de noticias France24 dice que si el gobierno francés vendiera la obra “La Gioconda”, de Leonardo da Vinci podría cancelar la mitad de su deuda pública. http://www.eluniversal.com.mx/cultura/2014/la-mona-lisa-deuda-venta-francia-1035651.html

Mona Lisa

¿Debería considerarlo? Veamos esto. ¿Cuáles serían las razones para no venderla? Podría decirse que es un patrimonio público que debería estar accesible a toda la humanidad, pero toda la humanidad está lejos de tener la oportunidad de verla y, además, por los temores a un atentado cada vez está más protegida y lejana para quienes la visitan en el Louvre. Es más, sería difícil para cualquier adecir si lo que está allí es en verdad el original. Difícil sería también considerarla como un “orgullo nacional” para los franceses ya que se trata de un cuadro de un italiano. Podría ser el “orgullo” o el prestigio del Louvre como museo. Sin duda éste es un atractivo para visitarlo. En cuanto a la posible recaudación que su presencia allí pueda generar, esta ni siquiera debe ser suficiente para cubrir los costos de mantenimiento de todo el museo.

¿Cuál sería la razón para venderla? Pues si se redujera la deuda a la mitad, también se reducirían los pagos de esa deuda, la carga impositiva sobre los actuales contribuyentes y también sobre los futuros. Una menor presión impositiva alentaría una mayor formación de capital. Los franceses serían más prósperos en el futuro y pagarían algo menos de impuestos ahora.

El Institute Economique Molinari publica todos los años un estudio sobre la carga fiscal en los salarios en toda Europa: http://www.institutmolinari.org/en-2014-le-salarie-moyen-francais,1908.html

Este año encuentra a Francia en el anteúltimo lugar tomando el 57,17% de los salarios. Esto hace que el asalariado francés trabaje para pagar sus impuestos desde comienzos del año hasta el 28 de Julio, recién ahí comienza a hacerlo para sí y su familia. La tasa de imposición media en la Unión Europea es 45,27%. Los trabajadores franceses tienen que esperar este año dos días más que el año anterior y solo son superados por Bélgica donde trabajan hasta el 6 de Agosto.

Por el contrario, en Chipre, Irlanda y Malta no tienen a la Mona Lisa pero terminan de trabajar para pagar impuestos mucho antes: Chipre el 21 de Marzo, Irlanda y Malta el 28 de Abril. Países que de todas formas no pretenden albergar las mejores obras de arte de la historia pero distinto es el caso del Reino Unido donde sí las hay y terminan de trabajar para pagar impuestos el 12 de Mayo.

Está claro que aun cancelando la mitad de la deuda eso no significa que se reduzca el gasto en igual proporción, ya que el pago de la deuda es tan solo una parte de ese gasto, pero el problema es que Francia se sigue endeudando y esto aumentará en el futuro los servicios de la deuda que los contribuyentes deberán pagar.

Entonces, el dilema que se les presenta en este tema es: ¿mantener a La Gioconda en el Louvre y trabajar algunos días más para pagar impuestos o venderla y trabajar algunos menos?

Es bastante probable que ningún político se atrevería a hacer esa propuesta y tal vez ni los votantes estuvieran dispuestos a apoyarla. En alguna medida porque piensan que sería probable que se queden sin el cuadro y que luego los políticos vuelvan a endeudarse. Ese sería el peor de los mundos: se vendieron las joyas de la abuela y volvimos a tener la misma deuda. ¿Suena conocido?