En medio de la ola de calor, Europa puede festejar algo: ya dejaron de trabajar este año para pagar impuestos

Si los europeos están sufriendo una terrible ola de calor durante su verano, de algo pueden sentirse aliviados, han superado el tiempo del año que se pasaron trabajando para el estado, para pagar sus impuestos y cargas. Esto es lo que muestra el estudio realizado anualmente por el Institut Economique Molinari, que se titula:  “La pression sociale et fiscale réelle du salarié moyen au sein de l’UE en 2022” por Nicolas Marques, Cécile Philippe y James Rogers: https://www.institutmolinari.org/wp-content/uploads/2022/07/etude-fardeau-fiscal-eu-2022.pdf

Pero la buena noticia es que la tendencia de los últimos años es hacia abajo, aunque no mucho:

“En 2022, la tasa impositiva efectiva para los empleados es del 44,2 % en la UE de los 27, un 0,3 % menos que a 2021 y un 1,4% respecto al pico de 2014. Los distintos gobiernos europeos se han resistido la tentación de aumentar los impuestos para cubrir los déficits creados por la crisis sanitaria.

Concretamente, un empleado medio que genera 100 € de ingresos antes de tasas e impuestos soporta 44,20 € deducciones obligatorias en 2022. En definitiva, puede disponer de 55,80€ de poder adquisitivo a su antojo real. Esto supone 0,31 € más que en 2021 y 1,41 € más que en 2014.

Durante un año, 16 países de la UE registraron una caída de las tasas en un contexto de estancamiento salarios medios. En 14 países, esta reducción permite recuperar al menos un día de libertad fiscales y sociales. Este es el caso de Austria, Bélgica, Estonia, Finlandia y Suecia (+1 día), en España, en Francia, Luxemburgo, Polonia y República Checa (+2 días), Eslovenia (+4 días), Hungría e Irlanda (+6 días) e Italia (+10 días).

Hungría vuelve a mejorar su posicionamiento. Gracias a una mayor reducción de contribuciones a la seguridad social de los empleadores al 13% del bruto (en comparación con el 15% en 2021), los empleados húngaros celebran su día de la liberación fiscal y social 6 días antes que en 2021. Campeona de Europa de impuestos en la primera edición de este estudio, en 2010, Hungría pasó del «peor» puesto al décimo lugar en 13 años.

Los empleados irlandeses también obtienen 6 días de libertad fiscal y social, gracias en particular a los ajustes de tramos y nuevos créditos fiscales.”

A muchos países centroamericanos los presionan porque dicen que tienen un bajo nivel de gasto público: la Paradoja de Simpson

Daniel Fernández, profesor de la UFM y director de UFM Market Trends escribe sobre la Paradoja de Simpson, para contrarrestar las ideas que normalmente se presentan a países como Guatemala, a los que se dice que no tienen suficiente recaudación fiscal.

El texto completo en: https://trends.ufm.edu/articulo/presion-fiscal-renta-per-capita-paradoja-simpson/

Así comienza:

¿Cuántas veces ha oído que a mayores impuestos o presión fiscal, mayor es el bienestar social y el desarrollo económico? La afirmación viene respaldada por un toque de sabiduría popular: “a mayores impuestos, más servicios públicos” y por una casi incontestable evidencia empírica: con poquísimas excepciones ocurre que en los países más ricos las tasas impositivas son muy altas mientras que en los países pobres los impuestos son relativamente bajos.

En este artículo vamos a centrarnos en analizar las relaciones estadísticas que sostienen que una alta presión fiscal (ingresos gobierno/PIB) está vinculada a un alto nivel de desarrollo (medido mediante el PIB per cápita).

A lo largo del artículo vamos a ver que la relación positiva entre PIB per cápita y presión fiscal sufre de la paradoja estadística de Simpson. Veamos entonces de que se trata este fenómeno de la paradoja de Simpson.

Paradoja Simpson

La paradoja recibe su nombre del estadístico británico Edward Simpson. El fenómeno consiste en el error que puede derivarse al analizar grupos de datos de manera agregada cuando en realidad las observaciones pertenecen a categorías separadas. En concreto, los datos desagregados por categoría tendrían una tendencia mientras que los datos agregados mostrarían una tendencia diferente.

Quizá queda más claro el concepto si lo ilustramos con un ejemplo:

Imaginemos que queremos comparar el número de habitaciones que tiene una vivienda con su precio. En principio esperaríamos que el precio de la vivienda incrementará conforme incrementa el número de habitaciones. Sin embargo, si analizamos los datos en conjunto hay una marcada tendencia negativa, es decir, a mayor número de habitaciones, menor es el precio. Pero cuando analizamos los datos por grupos vemos que nuestra intuición original sí se cumple: a mayor número de habitaciones, mayor es el precio dela vivienda.

Fuente: Borgatti (2017)

¿Dónde está la trampa aquí? El problema radica en que estamos comparando peras con manzanas. El número de habitaciones (o la superficie) no es el único motivo que impacta en el precio de una vivienda. La ubicación es un factor al menos tan importante como el número de habitaciones a lo hora de determinar el precio.

Lo que vemos en el gráfico anterior son las viviendas agrupadas por área. Cada punto es un apartamento y cada color representa una zona de la ciudad diferente (en negro el centro de la ciudad, en rojo las afueras, en azul los suburbios, y en verde área rural). Las viviendas son más onerosas cuanto más cerca del centro de la ciudad se encuentran. Una vez que tenemos en cuenta lo cerca o lejos del centro de la ciudad, el número de habitaciones sí está positivamente relacionado con el precio de la vivienda.

La paradoja de Simpson y este ejemplo muestra que hay que tener cuidado con la interpretación de los datos estadísticos, no es oro todo lo que reluce.

Como vamos a ver en los siguientes epígrafes, la relación entre presión fiscal y desarrollo económico sufre de un problema de interpretación similar al que acabamos de exponer.

Europa se va de vacaciones de verano, luego ya pueden trabajar para sí mismos

El Institute Économique Molinari de Francia presenta la quinta edición de su estudio sobre la carga fiscal en los salarios medios. Ese país, que supuestamente viene llevando adelante un “ajuste” fiscal, en verdad se encuentra en la anteúltima posición en Europa, sólo superado por Bélgica, y este año tomará dos días más que el año pasado para pagar su gasto.

Recién el 28 de Julio un trabajador con un salario medio podría comenzar a trabajar para sí mismo, habiendo recién completado el pago de todos los impuestos. Las fechas para los distintos países de Europa son las siguientes (los nombres están en francés porque los he copiado directamente, aunque se entienden).

 

Julio no solamente es un mes de vacaciones en el continente europeo sino también el mes en el que la mayoría ha completado esos pagos y, tal vez, pueden dedicarse a descansar antes de retomar el resto del año para trabajar para sí mismos.

 

Mars  Avril  Mai  Juin  Juillet  Août
1 Roumanie
6 Portugal 6 Belgique
7 Danemark
8 Slovénie
10 Estonie
12 Espagne 11 Allemagne
12 Royaume-Uni 13 Croatie
14 Pologne 14 Grèce
18 Bulgarie 18 Lituanie 16 Hongrie
19 Rép. Tchèque
21 Chypre 20 Finlande
20 Lettonie
20 Slovaquie
21 Pays-Bas
23 Suède 25 Autriche
28 Irlande
28 Malte 30 Luxembourg 30 Italie 28 France

El alza más importante tuvo lugar en Grecia, con una tasa de presión fiscal y social que pasó de 45,98% a 53,33% y la baja más importante, que no es mucho, en Italia del 52,12% al 49,55%.