Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II, Escuela Austriaca, llegamos al final de la materia considerando la obra de algunos de sus autores en otros campos. En este caso, vemos a Hayek discutir el concepto de “justicia social”:
“La justicia «social» (o, a veces, justicia «económica») se vio como atributo que debían poseer las «acciones» de la sociedad, o el «tratamiento» que los individuos o los grupos recibían de la misma. Como hace generalmente el pensamiento primitivo cuando observa por primera vez algunos procesos regulares, los resultados del orden espontáneo del mercado han sido interpretados como si estuvieran dirigidos por una mente racional, o como si los beneficios o los daños que las distintas personas recibían de ese orden estuvieran determinados por actos de voluntad y pudieran por tanto ser guiados por reglas morales. Esta concepción de la justicia «social» es, pues, una consecuencia directa de aquel antropomorfismo o personificación con el que el pensamiento primitivo trata de explicar todos los procesos de auto-ordenación. Demuestra nuestra inmadurez el hecho de que aún no hayamos abandonado estos conceptos primitivos, y se exija aún de un proceso impersonal que produce una satisfacción de los deseos humanos mayor que la que pueda obtenerse de cualquier ordenación deliberada que se conforme a los preceptos morales que los hombres han desarrollado como guía de sus acciones individuales.
El uso de la expresión «justicia social» es relativamente reciente, pues parece que se remonta a hace un siglo, poco más o menos. Esta expresión se empleó de vez en cuando en tiempos más antiguos para designar los esfuerzos organizativos destinados a observar las reglas de recta conducta individual; en la actualidad se usa a veces en discusiones eruditas para valorar los efectos de las actuales instituciones de la sociedad, pero el sentido en que hoy suele emplearse, y al que constantemente se recurre en las discusiones públicas y que será analizado en el presente capítulo, es esencialmente el mismo en que durante mucho tiempo se empleó la expresión «justicia distributiva». Según parece, empezó a hacerse habitual en este sentido en el tiempo en que (y acaso en parte porque) John Stuart Mill trató explícitamente ambos términos como equivalentes en afirmaciones como:
la sociedad debería tratar igualmente bien a todos aquellos que lo han merecido igual-mente, es decir, aquellos que lo han merecido igualmente en absoluto. Este es el más alto grado abstracto de justicia social y distributiva, hacia el cual deberían hacerse converger lo más posible todas las instituciones y los esfuerzos de todos los ciudada-nos virtuosos; o bien:
se considera universalmente justo que toda persona obtenga (tanto en el bien, como en el mal) lo que merece; es injusto que tenga que obtener el bien o sufrir el mal quien no lo merece. Tal vez sea ésta la forma más clara y enfática en que puede concebirse la idea de justicia. Puesto que implica la idea de méritos morales, surge la pregunta sobre en qué consisten estos méritos.
Es significativo el hecho de que estas dos citas se encuentren en la descripción de uno de los cinco significados de justicia que Mill distingue, cuatro de los cuales se refieren a las normas de recta conducta individual, mientras que ésta define una situación fáctica que puede pero que no necesita haber sido causada por una decisión humana racional. Parece, pues, que Mill no se percató de la circunstancia de que con este significado se refiere a situaciones completamente distintas de aquellas a las que se aplican los otros cuatro sendos, o de que esta concepción de «justicia social» lleva directamente a un socialismo en plena regla.
Tales afirmaciones, que asocian explícitamente «justicia social y distributiva» al «tratamiento» de los individuos por parte de la sociedad según sus ritos morales, demuestran claramente la diferencia con la simple justicia, y al mismo tiempo la causa de la vacuidad del concepto. La exigencia de «justicia social» se dirige no al individuo sino a la sociedad -pero la sociedad, en sentido estricto, es decir como distinta del aparato de gobierno- es incapaz de obrar por un fin específico, y la exigencia de «justicia social» se convierte por tanto en una exigencia dirigida a los miembros de la sociedad para que se organicen de tal modo que puedan asignar determinadas cuotas de la producción social a los diferentes individuos y grupos. La pregunta fundamental, pues, es la de si existe el deber moral de someterse a un poder que pueda coordinar los esfuerzos de los miembros de la sociedad en orden a obtener un modelo de distribución particular, considerado como justo.
Si la existencia de este poder se da por descontada, la cuestión sobre cómo deberían distribuir los medios disponibles para satisfacer las necesidades se convierte en cuestión de justicia, aunque no sea una pregunta a la que la (264) moral vigente dé una respuesta. Parece, pues, que estaría justificado el presupuesto del que parten la mayoría de los teóricos modernos de la «justicia social», esto es, que sería necesario asignar cuotas iguales a todos a menos que consideraciones particulares exijan no aplicar este principio.26 Sin embargo, el problema principal consiste en establecer si es moral que los hombres estén sujetos a aquellos poderes sobre sus acciones que deberían ejercerse para que los beneficios obtenidos por los individuos puedan definirse significativamente como justos o injustos.”
En esta lectura Hayek hace una defensa de la libertad. La lucha por la libertad es la lucha por la igualdad ante la ley de todos los habitantes, entendiendo que no todos los hombres son iguales entre sí, con distintas capacidades y deseos. A partir de dicha igualdad ante la ley los seres humanos se desarrollan y el resultado no debe ser juzgado ni intervenido. Hayek argumenta que hay un gran diferencia entre igualdad ante la ley e igualdad material. Hayek se opone a la segunda ya que el argumenta que la desigualdad es un proceso natural y aceptable que sucede cuando hay libertad: como todos los seres humanos son distintos es perfectamente aceptable que los resultados también lo sean, por ende habiendo desigualdad. Por contrario, pretender que todos los humanos son iguales lleva al razonamiento que las desigualdades materiales son injustas y deben ser corregidas y esto produciría un sustancial daño económico.
Me parece interesante su opinión sobre la justicia social. Hayek piensa que esta amenaza con destruir la libertad individual, ya que esta genera que el gobierno accione a favor de terminados grupos en particular, logrando así una desigualdad ante la ley. Hayek argumenta que el concepto de justicia social es un concepto vacío y sin sentido y que genera las bases para el socialismo.
1. Pasando de la teoría al policymaking… seguramente si el Estado retirara todas la prestaciones que buscan justicia social, la consecuente bajada de impuestos y regulaciones impulse a la economía en el mediano plazo y beneficie a todos… pero ¿qué sucede en el corto plazo con todas las personas que quedarían en la marginalidad? ¿Puede o debe el Estado ignorar la indigencia? ¿Es esto moralmente correcto?
2. ¿Se puede o debe hacer alguna excepción en cuando a la justicia social? ¿Qué opina, por ejemplo, de los subsidios y ayudas económicas a las personas discapacitadas?
3. La igualdad ante la ley que usted promueve… ¿Abarca aspectos sociales como el matrimonio igualitario o la adopción homoparental? ¿O refiere solo a fines económicos?
-Hayek explica en sus dos capítulos la importancia de la igualdad de todos los seres humanos ante la ley, aunque cada individuo sea diferente. Dicha igualdad ante la ley implica la desigualdad material. Es decir, solamente pueden darse una de las dos, pero nunca ambas en simultáneo. De esta forma, el economista austríaco desarrolla cada una de las críticas a la igualdad económica entre los ciudadanos: distinguiendo entre mérito y valor, describiendo las falencias de la proclamada “igualdad de oportunidades” y explicando los problemas de la justicia social o distributiva.
En torno a esta última, Mill la define como el igual trato a todos aquellos que lo han merecido en igual medida, siendo está una exigencia a los miembros de una sociedad con el fin de que asignen determinadas cuotas de la producción social a los diferentes individuos. Así, la justicia social se convirtió en el principal pedido a los Gobiernos, volviéndose, para muchos, casi un valor moral. En este sentido, se considera que el Gobierno debe redirigir la moral hacia un fin específico, atentando contra el orden espontáneo generado por las interacciones individuales.
Por el contrario, los procesos económicos dentro de una sociedad libre no pueden distribuirse según un principio establecido de justicia. De esta forma, la posición de cada individuo no es el resultado de la voluntad de nadie, ni puede denominarse como “injusta”, ni “justa”.
-Me parecieron muy interesantes los capítulos de Hayek y relevantes para la discusión actual en el país. Destaco la distinción entre las desigualdades producto de la naturaleza (resultado de la capacidad propia de cada ser humano) y las desigualdades producto de la educación (resultado del medio en que se desarrolla el individuo). Es decir, mientras que las primeras exceden el control humano, las segundas pueden ser modificadas. En relación con esto Hayek se pregunta si “¿Estamos de acuerdo en que «todas las desigualdades que se apoyan en el nacimiento o en la herencia deberían abolirse y respetar únicamente lo «que fuese consecuencia del talento o industria superior»?”
Por otro lado, Hayek defiende la herencia ante sus más comunes críticas. Muestra la contradicción de quienes por un lado encuentran deseable a la familia como vía transmisora de educación, conocimientos y moral, pero por el otro lado, son críticos de la transmisión del patrimonio. Cuando se necesita de la segunda para que ocurra la primera.
– ¿Cree que en los países más desarrollados existe una mayor igualdad ante la ley que en los menos desarrollados? ¿Cuál es su opinión sobre la igualdad en Argentina?
-Hayek escribe sobre la igualdad de oportunidades como algo no alcanzable, pero tampoco deseable de alcanzar. Entendiendo de esta forma, la imposibilidad de una verdadera igualdad de oportunidades, ¿cuál es su postura en casos de extrema pobreza en las que los individuos en cuestión no pueden si quiera desarrollarse?
– ¿Qué podría hacerse para lograr que los ciudadanos de un país sean más iguales ante la ley?
Resumen
En “El Espejismo de la Justicia Social” el autor defiende la igualdad de derecho frente a la igualdad de hecho, siendo la primera que todos debemos tener las mismas obligaciones y beneficios ante la ley, y la segunda se vincula a una desigualdad de tipo material. Hayek señala que todas las personas son esencialmente diferentes, por lo que para alcanzar esta igualdad supondría un avance sobre las libertades individuales. Incluso, para conseguir la igualdad de hecho habría que abandonar la de derecho, ya que para tornar iguales a individuos que son distintos habría que a ver tratamientos diferenciados. En “Justicia Social o Distributiva” el autor determina que: el concepto de “justicia social” no ha de cumplir ningún rol en un orden económico de mercado; no es compatible un ordenamiento económico de mercado y un sistema en el que una autoridad central determine las remuneraciones de los factores en función de una consideración propia de lo que es o no justo.
Lo llamativo y preguntas
Me pareció valioso el ataque que realiza a aquellos que señalan que las remuneraciones deben corresponderse con una concepción del mérito socialmente aceptado. Siendo el único requisito para el valor de una remuneración justamente la valoración que se le dio a esta en el mercado. Sin embargo, considero que el análisis adolece de cierta robustez a la hora de comprender los mecanismos que mantienen unida a una sociedad, en particular al rol que cumple el alejamiento de lo que se presenta en los individuos como un principio universal de justicia. No necesariamente por una intervención del gobierno se va a llegar a un óptimo social inferior, de hecho podría ocurrir lo contrario como otros autores también liberales señalan, como es el caso de J.S Mill. En un momento del capítulo “Justicia Social o Distributiva” el autor realiza esta cita de J.S. Mill “se considera universalmente justo que toda persona obtenga (tanto en el bien, como en el mal) lo que merece; es injusto que tenga que obtener el bien o sufrir el mal quien no lo merece”. En el capítulo anterior, cuando proponía que cualquier tratamiento focalizado por parte del gobierno era incorrecto, Hayek claramente proponía un modelo contrapuesto en cierta forma a lo que remarca en este pasaje J.S. Mill. Porque es claro que, por ejemplo, un niño que ha nacido en la más profunda de las pobrezas y no accede ni a una educación ni a una alimentación básica no está recibiendo lo que se merece. Incluso el mismo J.S. Mill observaba la injusticia en este tipo de circunstancias y creía en algún tipo de política redistributiva que, minimizando las distorsiones sobre los incentivos, las reparara. Más allá de las concepciones morales respecto de lo que está bien o está mal, se puede mejorar en cierto aspecto el marco de libertad e igualdad ante la ley, dado que en situaciones tan desventajosas para algunos es posible que algunos sectores cuestionen el sistema vigente que lleva a que eso sucede y se erosione la aceptación del mismo por parte del cuerpo civil, dañando el marco vigente a través del debilitamiento del jurídico. ¿Además surge la pregunta, si tomamos el caso de un individuo bien integrado a la sociedad y de uno que nació y murió en la completa pauperización, de si ambos fueron tratados igualmente de derecho, teniendo en cuenta que es probable que este último ni conociera sus derechos y obligaciones? ¿No concibe algún marco de intervención distributiva que sea justificado? Teniendo en cuenta que las instituciones liberales fueron establecidas luego de la formación de los estados modernos actuales. Previo a las que el marco de derecho era mucho más difuso y las disputas entre minorías finalizó muchas veces con el triunfo de una, la cual luego fue la protagonista en la formación de los estados y sus instituciones, pensado quizás para proteger el status quo en el cual resultaran bien posicionados. ¿Está desigualdad originaria que no es producto de un ordenamiento económico de mercado, no socava el principio de igualdad de derecho?
Como bien dice el título, Hayek analiza el concepto de justicia social y su relación con la justicia distributiva. Mientras que la justicia social implica normas o conductas individuales la justicia distributiva está implicada con una decisión humana a un fin específico subordinado a autoridades. Esto último marca el camino hacia un socialismo donde se dirige la moral según un fin específico determinado por un conjunto de personas particulares, impuestas por un agente superior como acción del estado. Como bien es sabido, esto va en contra del orden espontáneo ya explicado anteriormente por Hayek. Una idea impuesta sobre el orden de mercado llevará a que este mismo sea cada vez más y más intervenido, sometiendo la libertad de los individuos.
Es muy interesante lo que destaca sobre la función del libre mercado como organizador de la sociedad coordinando de manera indirecta el equilibrio entre oferta y demanda de las diferentes ocupaciones y como el objetivo principal del mismo es indicar qué es lo que tienen que hacer en una sociedad cada individuo. Entonces el mérito podría pensarse como la capacidad de cada individuo de interpretar lo que comunica el mercado.
¿Cómo podría desarrollarse más el concepto de mérito?
¿Cómo podría pensarse la igualdad de oportunidades bajo este análisis?
¿Existe algún caso que podría observarse una máxima justicia distributiva?
El texto de Hayek, F llamado “Igualdad, valor y mérito” comenzará explicándole al lector que los individuos no son todos iguales y que muchas veces la libertad produce desigualdades en muchos aspectos, aunque no sean desigualdades negativas. Por otro lado, el autor nos explicara que existen la igualdad ante la ley y la igualdad distributiva. En cuanto a la última el autor hará ciertas críticas. Durante todo el texto el autor explicará y fundamentará como interactúa la igualdad, el valor y el mérito en las sociedades.
El texto de Hayek, F conocido como “Justicia social o distributiva” nos explicará la diferencia que existe entre la justicia social y justicia distributiva. Por un lado, el autor nos explicará que muchas veces se utiliza el término “justicia social” para realizar determinadas políticas a determinado grupo social para “conformar”. Por otro lado, también nos explicara que la justicia distributiva es imposible de lograr dado que la sociedad no es consciente del valor de esta.
Lo que encuentro más interesante de ambos textos es como hoy en día los tópicos abarcados por el autor continúan en discusión en el país a pesar de haber autores (como Hayek) que ya hayan desestimado este tipo de políticas o ideas que generan problemas para la sociedad en su conjunto. Por otro lado, encuentro muy interesante como el autor explica y justifica la igualdad de oportunidades, la familia y la herencia. También encuentro muy interesante como el autor nos muestra y desestima que la justicia social en verdad es algo que no funciona y que crea más problemas que soluciones a la sociedad. Asimismo, encuentro muy novedoso cómo explica que la justicia distributiva no puede ser alcanzada de forma exitosa dado que la sociedad no puede encontrar el valor de lo “justo”.
1) ¿Existió respuesta/critica por parte de algún autor ante estos dos textos del autor que sea contundente?
2) ¿Por qué continua en tela de juicio la justicia social o la equidad si fue demostrado por varios autores que no funciona? ¿Acaso es porque permite a los políticos continuar en el poder con la excusa de hacer un país más igualitario?
3) Si bien es verdad que la desigualdad no es una problemática, sino que la pobreza ¿Es posible que el mercado sin intervención del estado pueda llegar a un punto “justo” de distribución? ¿Por qué?
Resumen:
El texto esta conformado por dos capítulos.
En el primero Hayek discute la diferencia entre igualdad ante la ley y mediante la ley, y lo esencial que es para la sociedad el que todos seamos distintos y hayamos nacido con diferentes habilidades y durante nuestra viva tanto en nuestro entorno familiar como en otros campos vamos aun acrecentando mas esas diferencias. Por lo tanto implantar un sistema de igualdad mediante la ley no seria compatible con la sociedad libre.
En el segundo capitulo Hayek se centra en la llamada justicia social. Esta carece de significado, por mas empleada que sea, y significa un ataque contra las bases morales de la sociedad constituyendo privaciones a la libertad individual.
Novedoso/interesante
El análisis de la relación entre justicia social y orden de mercado, en donde se sostiene que se generan dos problemas:
+ Ver si dentro del orden económico basado en el mercado, la justicia social tiene algún significado.
+ Ver si es compatible el orden de mercado con un sistema de redistribución basado en la justicia social.
Y la respuesta a ambas incognitas es negativa
Preguntas:
¿Cuál seria la relación entre la constitución y la justicia social?
¿No habría manera de que individuos interactuando libremente constituyan un sistema tal que se realicen un alto grado de redistribuciones?
¿Lo que dice aquí Hayek no va un poco en contra de lo que dice en el capitulo 7 de Camino de servidumbre?
RESUMEN:
En el libro Los Fundamentos de la Libertad, Hayek escribe un apartado sobre la discusión acerca del mérito, el valor y la igualdad. Plantea con la claridad que suele representarlo, diversos escenarios donde entra esta disputa. Propone distinguir entre lo que viene dado por naturaleza de lo que es adquirido por educación, la igualdad de oportunidades e inclusive situaciones referidas a la familia como las herencias. De esto desprende la discusión general del apartado, acerca del conflicto entre el mérito y el valor. El trasfondo del mismo tiene su raíz en la mal concepción del término libertad e igualdad, específicamente del último. Muestra Hayek que la igualdad no debe referir a hacer de todos los hombres iguales dado que eso no es real, sino de brindar igualdad de trato, que debe ser fruto de la coacción social. En el fondo, comprende que postular igualdad de hecho, no soluciona el problema ni mucho menos, sino que puede además llegar a agravarlo, restringiendo libertades de algunos.
Además, en otro libro llamado Derecho, Legislación y Libertad, Hayek propone el conflicto entre lo que llama “justicia social o distributiva”. Demuestra como “la justicia social” son escenarios imaginarios del colectivo social en pos de una realidad utópica donde todos los seres humanos (que somos efectivamente muy diferentes) seamos iguales (al menos en términos económicos y sociales). Propone que esto jamás puede ser resultado de procesos espontáneos y con lo cual, no llevan al correcto funcionamiento de la sociedad. Continúa proponiendo la idea de que no puede juzgarse lo justo por el resultado dado que al ser todos distintos, no siempre se ve como justo lo que obtienen los demás, así ellos si lo vean como tal. En el fondo, lo “justo” debe entenderse como la posibilidad de formar parte del mismo proceso, no como la obligación de formar parte de los mismos resultados, independientemente del proceso de cada uno. Fundamenta esto en los postulados de los clásicos, especialmente Adam Smith, donde el proceso de mercado lleva a la mejora social, y no a través de intervenciones parciales de un tercero (Estado). Esta postura, por tanto, surge de aquellas personas que implantan en la sociedad, la “necesidad” de recompensar a quien obtiene resultados diferentes “injustamente”, aunque de nada importe el proceso y nadie tenga en claro hasta qué punto esto sea discutible.
NOVEDOSO:
Me encantaron los apartados, especialmente dado que vivimos cada vez más inmersos en una sociedad que lejos de perseguir la libertad, propone la igualdad como meta final y única. Y no la igualdad entendida en términos explicados por Hayek, sino la igualdad entendida en el sentido de “igualdad social” que muestra el texto, donde todos deben tener lo mismo, independientemente de su capacidad de haber generado, de sus condiciones, de los riesgos, etc. En el marco de la discusión por “el impuesto a las grandes fortunas” en el país, creo que leer a Hayek hablar de esto revela argumentos interesantes para discutir al respecto, especialmente en lo que refiere a la mala concepción de algunos conceptos. Creo que me resulta muy interesante la idea de “la necesidad colectiva” que plantea Hayek, y vista desde un punto de vista de “necesidad ordenada o impuesta” por así decirlo. Considero que es algo que esta latente en toda discusión polarizada del país. Entender el verdadero significado de los conceptos, las ideas, ponerlas en juego y llevarlas a nuestras propias situaciones de vida, nos facilitan entender de una mejor manera que el camino no es el de igualar a costa de lo que sea, sino el de mantener siempre la libertad de los individuos, aún que eso hiciera que ciertos grupos se consideren “desiguales” fruto de la “injusticia social”.
PREGUNTAS:
– ¿Cree que es necesario cambiar la consciencia de la sociedad hacia una “moral” más cercana a los principios de libertad? ¿Cómo se ve esto a la luz de La Teoría de los Sentimientos Morales de A. Smith? ¿No es lo que vivimos un solo resultado del coaccionar social necesario para el funcionamiento de la vida?
– Una vez inmerso en un Estado de Justicia Social, es muy difícil volver atrás; ¿cómo se le ocurre que pueda salir adelante el país, dejando de lado el mal concepto de igualdad social?
– ¿Existe alguna situación en la que considere “justo” la “justicia social”?
Resumen
En este coloquio, a grandes rasgos, Hayek aborda conceptos que tanto en su época como en la actual, son fuente de criticas al liberalismo.
El texto se divide en dos capítulos. En el primero trata el tema de la igualdad, el valor y el merito. Hayek nos dice que no debemos buscar la igualdad mediante la ley, sino ante ella. Y es que hay características naturales que nos hacen esencialmente desiguales, entonces la igualdad ante la ley lleva necesariamente a la desigualdad material.
Además de las características naturales, también influyen factores como la familia, la herencia y la educación. Hayek explica en este ensayo porque no seria beneficioso para la sociedad que se intervenga en este sentido.
Entonces vemos claramente como existe una tensión entre la lucha por la liberad y la demandad de igualdad. Cada intento de controlar deliberadamente la distribución crearía nuevas exigencias de nuevas intervenciones que en ultima instancia originaría una clase de sociedad opuesta a la sociedad libre.
Por otra parte, trata la diferencia entra valor y merito. El merito tiene que ver con el esfuerzo que se hace, mientras que el valor se relaciona con la forma en que la sociedad percibe este esfuerzo. No podemos juzgar por los objetivos sino por los resultados.
En la segunda parte, aborda de lleno el concepto de justicia social, criticándola duramente. Su búsqueda es el resulta de no entender el concepto de orden espontaneo. Los defensores de la justicia social creen que el orden esta determinado deliberadamente y pueden actuar en consecuencia. Esto constituye la base del socialismo, que abandono la idea de socializar los medios de producción para buscar una distribución “justa” a través de la imposición fiscal.
Pero en un orden de mercado, el concepto de justicia social no tiene ningún tipo de contenido ya que los individuos tienen la libertad de elegir el trabajo que se corresponda entre lo que ofrecen y lo que la sociedad valora.
Novedoso
Como siempre que se lee a Hayek, es muy interesante ver como retoma la tradición de Smith al sostener la importancia del orden espontaneo, y como la sociedad no puede ser diseñada deliberadamente sino que es resultado de acciones no diseñadas.
También es interesante la relación que busca entre la justicia social y el orden de mercado. En este sentido analiza que la justica social no es compatible con este ultimo.
Además, me pareció novedosa la diferenciación que realiza entre valor y merito. Vemos que lo importante en el mercado no es el esfuerzo que uno realiza, sino la satisfacción de las necesidades ajenas que uno produce. No deseamos que los hombres obtengan el máximo de mérito, sino que logren la máxima utilidad con el mínimo de sacrificio y esfuerzo y, por lo tanto, el mínimo de mérito. Esto hace que no podamos decidir cuanto seria una remuneración justa en base al esfuerzo realizado.
Preguntas
1) ¿Podriamos decir que la meritocracia no es un sistema en el cual cada uno gana de acuerdo en su esfuerzo, sino en base a las necesidades ajenas que uno logra satisfacer?
2) ¿Es factible lograr que haya igualdad económica sin intervención estatal, en un orden de mercado?
3) ¿Deberia eliminarse cualquier tipo de impuesto que tenga fines distribucionistas?
Resumen
Hayek habla de la imposibilidad de éxito de la justicia social, aquello que entendemos como una especie de distribución favoreciendo a una especie de justicia equitativa para con aquellos de menos recursos. Hayek dice que todas las ideas que impliquen una distribución por la fuerza a través del estado fracasaran en una sociedad libre, estas nociones conducen, como hemos visto en otros papers, al socialismo. Los gobiernos que pregonan estas ideas como algo beneficioso y necesario para la sociedad, además, terminan recurriendo a prácticas autoritarias cercenando las libertades individuales, ya que, para la idea de justicia social, la distribución propia de un mercado actuando bajo su propia lógica es injusta o inequitativa, y adhiere a la necesidad de establecer un mecanismo regulador para propiciar una distribución más “justa”.
Relevante
Es interesante ver como la noción de la justicia social es aceptada por aquellos que tienen una concepción errada o desconocen la lógica de mercado en una sociedad libre, comúnmente por aquellos que parecen pecar de ego y creen que las decisiones tomadas por unos pocos son mas razonables u optimas que las tomadas por las millones de personas que conformamos al mercado, a no ser que aquellos que tomen decisiones sean una especie de Dios que todo lo sabe, no habría ningún motivo para pensar que sus decisiones serian las más acertadas, de todos modos yo creo que los resultados a los que llega el mercado no son perfectos, pero el estado no puede hacerlo mejor. También me resulta relevante cuando Hayek da a entender que algo que se plantea quizás como una necesaria intervención para el progreso, resulto teniendo un efecto totalmente contradictorio, afectando al progreso individual, es algo que termina afectando a los individuos.
Preguntas
¿Cree Hayek, a pesar de defender arduamente a una sociedad regida por un mercado en libertad, que este puede en algún contexto llegar a resultados desfavorables distributivamente hablando pero que luego serán corregidos por el mismo mercado?
¿Se podría afirmar que Hayek considera que la justicia social es tratar desigualmente frente a la ley a unos individuos con respecto a otros?
¿Qué soluciones propondría Hayek a aquellos individuos en una situación altamente desfavorable, cualquiera sean los motivos, para alcanzar una vida prospera económicamente en una sociedad que muchas veces se considera con “falta de oportunidades”?
Resumen
El texto “Sesión IV. El Espejismo de la Justicia Social” de Hayek trata la temática de las igualdad(es), el mérito y su relación con la justicia social. El autor hace un gran esfuerzo por diferenciar tres tipos de igualdad, la primera siendo la igualdad ante la ley, un típico estandarte del liberalismo, básicamente se basa en no tratar diferente a las personas. La segunda de ellas es la igualdad de oportunidades, que se aclara se pueden dividir en dos, una de ellas es la igualdad de oportunidades clásica (nombre representativo, no se encuentra en el texto) siendo esta la provisión de ciertos bienes de manera equitativa como la educación, su contraparte extrema se basa no en garantizar igual acceso sino restringir a que todos tengan el mismo, es decir, como ejemplo que nadie pueda acceder a una educación superior incluso si así se lo desease. Por último, está la igualdad de resultados, que es el planteo socialista de que todos somos iguales ergo merecemos el mismo “fin”. Una vez expuesto esto se analiza el mérito que además de ser extremadamente subjetivo, se comenta cómo el mercado no recompensa el mismo sino que lo hace en función del resultado y que no tiene sentido cambiar este resultado (que implicaría múltiples restricciones a la libertad de terceros). Por último, se concluye que la justicia social carece de una definición exacta y es un término ambiguo que reemplazó a la igualdad de resultados.
Sorprendente
El texto es interesante, a pesar de esto muchas de las conclusiones que se pueden extraer ya están incluidas dentro de lecturas previas. Lo que más me llamó la atención fue lo políticamente correcto que es el autor al criticar la idea de que el mercado no tiene que recompensar el mérito, podría haber resumido que a pesar de que a nivel personal se valora el esfuerzo aquel comprador del mercado está realmente indiferente ante la cantidad de mérito que tuvo que hacer el vendedor para poder producir tal producto o servicio. Por último, creo que Hayek podría haber aplicado el concepto de orden espontáneo al de “justicia”. La “justicia” parecería ser algo subjetivo en función de cada persona y es probable que dentro de cada sociedad se llegue a un consenso de “¿Qué es justo?” y por lo tanto sucederá que ciertas sociedades prosperarán en función de sus ideas por lo que el concepto de justicia social no puede sustentarse en el tiempo como política económica (habiendo ya estudiado sus consecuencias). Pero también llama la atención cómo a pesar del momento histórico en todas las sociedades exista cierto nivel de redistribución sea privado, estatal, voluntario o impuesto.
Preguntas
¿El hecho de que exista cierto nivel de redistribución sin importar el momento histórico, lo considera como parte de un orden espontáneo o una herencia cultural por la empatía?
¿Cree que en un futuro lejano se dejarán de lado las ideas de la justicia social o siempre mientras haya desigualdad existirá el reclamo?
¿Cómo le explicaría a alguien sin conocimientos económicos que le conviene el resultado azaroso del mercado a uno controlado por una autoridad?
Resumen:
Hayek resalta que no existe igualdad de hecho entre los individuos: cada ser humano tiene características únicas (biológicas, culturales, etc). Por ende, el rsultado es desigualdad en sus posiciones efectivas (de hecho, de aquí surge la división del trabajo). En este punto, distingue claramente entre igualdad ante la ley (deseable y necesaria) e igualdad material (que, de hecho, es consecuencia de la igualdad ante la ley). Todo intento de escoger deliberamente un patrón de distribución (de acuerdo a cualquier criterio impuesto) tiene consecuencias negativas, independendientemente de las buenas intenciones de la mente individual que lo imponga. Como el mercado es impersonal, la distribución resultante no es justa ni injusta: simplemente de proceso de prueba y error que tiende a la eficiencia.
Novedoso:
Hayek distingue entre el mérito y el valor, destacando que los precios no se guían por el esfuerzo o trabajo invertido sino meramente por la valoración subjetiva de los individuos sobre determinado bien o producto.
Me pareció interesante el uso de la teoría de la evolución cultural en el segundo texto y la idea de interacción entre instinto y razón. En relación a esto, la idea de la como un amplio entramado de tradiciones aprendidas me parece esencial, y se une a lo visto la semana pasada respecto a los intentos de reforma racionalistas de la sociedad al estilo Platón, Descartes y los enciclopedistas.
Preguntas:
Hayek se posiciona en contra de la «meritocracia», Normalmente asociada con posiciones «de derecha» y acusada de ser un mecanismo de autoperpetuación de elites. En principio, Hayek no se opondría a mantener una elite (digamos, los egresados del Colegio Buenos Aires) pero objetaría que eso no se trata de mérito sino de distribución impersonal de talentos, suerte, etc. ¿Es correcto esto que estoy diciendo)
En más de una oportunidad (no es exclusivo de estos textos), Hayek tiende a caer en una falacia de pendiente resbaladiza: «si aceptamos un mínimo de redistribución de la riqueza, inevitablemente llegamos al socialismo y al caos absoluto». Por otro lado, vimos en otras clases que estaría a favor de cierto nivel de seguridad social. ¿Esto no es contradictorio con su mismo planteo?
Me sorprendió la declaración de Hayek al final de la sesión 4, cuando señala que no lo separa ninguna diferencia de fondo con Rawls. Hubiera esperado que considere a Rawls como un socialista encubierto, pero más bien señala la contrario. ¿Podría explayarse al respecto?
Resumen
Hayek aquí nos pone en manifiesto su visión acerca de la justicia social. Veremos esta visión en dos textos, primero uno extraído de «Fundamentos de la libertad» y después otro de «Derecho, legislación y libertad».
Hayek expone las repetidamente mencionadas doctrinas de la justicia social y procede a analizar y criticar a una por una. Por ejemplo, defiende la institución de la herencia en contra de la igualdad de oportunidades llevada al extremo, diciendo que es virtud de la familia no solamente otorgar al niño con apoyo espiritual, sino también material. La extracción de la herencia familiar no sería solamente injusta, sino que conllevaría al derroche por parte del saqueador y arbitraria, siendo que ve en la diferencia de oportunidades únicamente un carácter material.
Toda imagen de la llamada justicia social tiende a destruir la libertad individual y ser, ende, inmoral para el autor.
Novedoso
Hayek trata y crítica muy bien la concepción de justicia social, termino históricamente mainstream en la política nacional y de moda en la política internacional.
Resumen – Perdón por la demora en la publiacion de mi participación en esta publiacion, pero tuve dos finales y no pude completarlo el domingo.
En los dos capitulos, Hayek desarrolla la relevancia que posee la igualdad de todos los individuos ante la ley, esto no implica que la igualdad ante la ley conlleve una igualdad material, ya que ambas al mismo tiempo no son posibles. Es por esto, que Hayek desarrolla sus criticas a la igualdad económica distinguiendo entre el mérito y el valor, y explicando los problemas de la justicia social.
La justicia social ha sido un pedido de la poblacion a los Gobiernos, volviéndose casi en un valor moral. Las personas que defienden esta justicia, piensan que el Gobierno debe dirigir la moral hacia un fin especifico, el cual seria que todos posean las mismas oportunidades y facilidades, aunque esto atente contra el orden espontaneo generado por la libertad de los individuos y sus decisiones.
Pero para el autor, dentro de una sociedad libre donde los individuos actúan libremente y toman sus propias decisiones sin imposiciones de una autoridad central, los procesos económicos no pueden distribuirse teniendo en cuenta la justicia social. Por lo tanto, los resultados de los procesos económicos no son injustos, ni justos, solamente son resultados del proceso económico deliberados libremente.
Novedoso:
Me resultaron de un gran interés estos dos apartados ya que la sociedad en la que viviemos actualmente en la Argentina, es una sociedad que le reclama cada vez en mayor medida al gobierno políticas de justicia social, atentando contra las decisiones libres de los individuos y sin importar el esfuerzo que cada uno de ellos ha hecho para conseguir su posición actual. Es decir, que hay una gran parte de la sociedad que busca una igualdad económica de los individuos y que desalienta de esta manera el progreso individual a través del esfuerzo y mérito. Un claro ejemplo de esto, es el nuevo impuesto a la riqueza que fue establecido hace poco tiempo, con el cual se le cobrara un cierto porcentaje a los mas ricos del país, por el simple hecho de ser ricos sin importar cuanto esfuerzo hicieron para llegar a esa posición. Es decir, que es un claro desaliento al progreso y un aliento al conformismo. De esta manera, los procesos económicos de una sociedad libre no pueden llevarse a cabo, ya que hay una autoridad central que quiere controlar cada proceso económico.
Sería de gran interés que los políticos argentinos lean estos textos para que entiendan que la justicia social no fomenta un progreso en la sociedad.
Preguntas:
1) ¿Cómo podemos contemplar las condiciones iniciales de los individuos para entender el progreso de cada uno? ¿Son estas de suma importancia para el desarrollo de su vida? ¿Seran estas condiciones iniciales aquellas que provocan las desigualdades económicas en el futuro?
2) ¿Cómo se puede cambiar la consciencia social para que deje de exigir al Gobierno mayores medidas de justicia social y que busquen el progreso individual a través de los procesos económicos libres en una sociedad libre?
3) ¿Cómo cree usted que seria viable una reducción de los planes sociales en Argentina cuando con ellos la pobreza es del 44 por ciento y la indigencia del 10 por ciento? Según las estimaciones de la UCA, sin estos planes sociales, la indigencia seria del 20 por ciento y la pobreza del 54. ¿ Como podría llevarse a cabo la reducción de la participación del Gobierno en una sociedad donde no hay generación de empleo privado?
En este texto hayek nos expresa su idea de justicia social y porque esta es incompatible con el concepto de libertad. En primer lugar la justicia social es un proceso donde ciertos individuos con el poder del Estado determinan que algunos grupos de la sociedad deberían recibir una distribución mayor de los ingresos y la justificación usual es que estos individuos deberían recibirlo por mérito o por necesidad. Esta idea es usualmente justificada porque los procesos de mercado dan como resultados distribuciones que a posteriori parecen injustas. Esto es porque la distribución del ingreso de la sociedad cuando depende del mercado no es sabida de antemano y no puede ser determinada por una mente particular sino que depende de un proceso donde la ganancia no solo sirve por su mero hecho material sino para determinar quién es el que mejor satisface las necesidades de los demás individuos. La idea de justicia social termina siendo incompatible con la libertad porque esta determinada por ciertos individuos para beneficiar arbitrariamente a otros y esto perjudica los cimientos que permitieron que la sociedad avance hasta lo que es ahora.
Lo que me sorprende del texto es que Hayek afirma que los liberales no rechazan la igualdad como tal sino que están en contra de que un pequeño grupo de la sociedad le imponga al resto un patrón de distribución que está deliberadamente armado. Quizás los procesos de mercado no lleven a una distribución muy justa y sea concentrada en algunos individuos pero eso no debe preocuparnos. Lo que realmente debería preocuparnos es que el Estado provea igualdad ante la ley y a partir de esta los individuos podrán desarrollarse de manera diferente y consiguiendo diferentes resultados pero la sociedad en general avanzara más de que si lo hiciera en base a una distribución del ingreso igualitaria.
Preguntas:
1. ¿Por qué piensa que se desarrollo tanto el concepto de justicia social?
2. ¿Piensa que es una coincidencia que los países que mas redistribuyen sean los mas pobres?
En este ensayo se desmuestra que existen dos modelos de sociedad, o que existe igualdad ante la ley o que en busca de una igualdad distributiva deliberada se tiende al socialismo. Hayek supone que todos los individuos, sus entornos y capacidades son distintos e irreplicables por ende sería un error tratar de igualar la distribución del ingreso porque se estarían socavando los principios fundamentales de la sociedad libre (igualdad ante la ley, derechos de propiedad). La justicia social surge de querer extrapolar la moral individual a una masa de voluntades que se pliegan a sus propios fines con sus medios para conseguirlos, llamado mercado. Y que por Lo tanto la justicia social implica un trato desigual frente a la ley y un peligro a la sociedad libre.
Lo interesante está en que se cruza con conceptos de otros pensadores de tradición liberal como por ejemplo Bastiat. Quien en su libro «la ley» denuncia que esta cumple una función contraria por la cual fue creada, en lugar de garantizar la igualdad es fuente de desigualdes producto de quienes la ejercen en su favor. Y la justicia social sería justamente esto, usar la ley, la coacción, para dar una distribución deliberada según un concepto arbitrario de «justicia». Por otra parte también lo emparento con un libro de otro austríaco Von mises, el mito de la tercera vía, en donde el autor concluye que o se tiene capitalismo o se tiene socialismo cualquier punto medio deriva en lo segundo. Hayek expone bien este punto en el texto.
Preguntas;
¿puede existir capitalismo en otro orden político que no sea democrático?
¿qué método sugiere para evitar que la ley se doble al poder de turno? ¿la democracia es contrapeso de poder suficiente para este objetivo?
¿que coincidencia o diferencia encuentra entre su modelo de sociedad y la sociedad abierta poperiana?