¿Cuáles son los principios morales que guían nuestras decisiones? Aunque hay más visiones sobre los principios éticos, una clasificación importante es entre consideraciones consecuencialistas, esto es que determinan la justificación de una acción por sus consecuencias, o kantianas, que lo hacen según algún principio de lo que debería ser. Estos temas han sido una gran discusión desde Bentham y Kant pero, ¿cómo actúan en general las personas? Lo tratan estos autores, Roland Bénabou: Princeton University, NBER, CEPR, IZA, BREAD; Armin Falk: University of Bonn y Luca Henkel: University of Chicago and University of CEMA, CESifo, JILAEE en un trabajo titulado “Ends versus Means: Kantians, Utilitarians, and Moral Decisions: https://www.econtribute.de/RePEc/ajk/ajkdps/ECONtribute_275_2024.pdf
“Elegir lo que es moralmente correcto puede basarse en las consecuencias (fines) resultantes de la decisión (la visión consecuencialista) o en la conformidad de los medios involucrados con alguna noción general de deber: la visión deontológica. Utilizando una serie de experimentos, investigamos la prevalencia general y la consistencia de la toma de decisiones consecuencialista y deontológica, cuando estos dos principios morales entran en conflicto. versión en juego del clásico dilema del tranvía, cuatro juegos novedosos que inducen compensaciones entre fines y medios y tareas de seguimiento de reglas. Estos seis juegos principales se complementan con seis juegos clásicos de uno contra otro. Tareas de elección, lo que nos permite trasladar el comportamiento consecuente/deontológico tardío a medidas estándar de prosocialidad. En los seis juegos principales, encontramos una prevalencia considerable (20 a 44%) de elecciones no consecuencialistas por sujetos, pero no hay evidencia de tipos de preferencias individuales estables en todas las situaciones. En particular, el comportamiento del trolebús no predice otras opciones de fines versus medios. En cambio, el principio moral que prevalece parece depender del contexto. Por el contrario, encontramos un nivel sustancial de coherencia entre las decisiones del yo frente a los demás, pero el grado de prosocialidad de los individuos no está relacionado con la forma en que eligen las compensaciones entre fines y medios.”