Caps 4 y 5: las fallas de la política comienzan a verse cuando se cuestiona la figura del dictador benevolente

En toda sociedad hacen falta un mecanismo para permitir que se expresen las preferencias de los individuos y señales que guíen a los productores a satisfacerlas. En el caso de los bienes privados, hemos visto cómo el mercado cumple ese papel. También vimos que se presentan problemas para cumplirlo. En el caso de los bienes públicos, es la política: es decir, los ciudadanos expresan sus preferencias por bienes colectivos y hay un mecanismo que las unifica, resuelve sus diferencias (Buchanan 2009) y envía una señal a los oferentes —en este caso las distintas agencias estatales— para satisfacerlas. Como veremos, este también se enfrenta a sus propios problemas.

El siguiente análisis de las fallas de la política se basa en el espíritu de aquellas famosas palabras de Winston Churchill (1874-1965): “Muchas formas de gobierno han sido ensayadas y lo serán en este mundo de vicios e infortunios. Nadie pretende que la democracia sea perfecta u omnisciente. En verdad, se ha dicho que es la peor forma de gobierno, excepto por todas las otras que han sido ensayadas de tiempo en tiempo”.

Churchill nos dice que no hemos ensayado un sistema mejor, por el momento, pero que este no puede ser considerado perfecto. Por ello, cuando se ponen demasiadas esperanzas en él, pueden frustrarse, ya que la democracia no garantiza ningún resultado en particular —mejor salud, educación o nivel de vida—, aunque ciertas democracias lo hacen bastante mejor que las monarquías o las dictaduras.

Durante mucho tiempo, buena parte de los economistas se concentraron en analizar y comprender el funcionamiento de los mercados, y olvidaron el papel que cumplen los marcos institucionales y jurídicos de los Gobiernos. Analizaban los mercados suponiendo que funcionaban bajo un “gobernante benevolente”, definiendo como tal a quien persigue el “bien común”, sin consideración por el beneficio propio, y coincidiendo en esto con buena parte de las ciencias políticas y jurídicas[1]. Tal como define al Estado la ciencia política, tiene aquel el monopolio de la coerción, pero lo ejerce en beneficio de los gobernados.

Por cierto, hubo claras excepciones a este olvido. Inspirados en ellas, autores como Anthony Downs o James Buchanan y Gordon Tullock iniciaron lo que se ha dado en llamar “análisis económico de la política”, en el contexto de gobiernos democráticos, originando una abundante literatura. Su intención era aplicar las herramientas del análisis económico a la política y el funcionamiento del Estado, pues la teoría política predominante no lograba explicar la realidad de manera satisfactoria.

Uno de los primeros pasos fue cuestionar el supuesto del “gobernante benevolente” que persigue el bien común; porque, ¿cómo explicaba esto los numerosos casos en que los Gobiernos implementan medidas que favorecen a unos pocos? O más aún: ¿cómo explicar entonces que los gobernantes apliquen políticas que los favorecen a ellos mismos, en detrimento de los votantes/contribuyentes? Por último, ¿cómo definir el “bien común”[2]? Dadas las diferencias en las preferencias y valores individuales, ¿cómo se podría llegar a una escala común a todos? Esto implicaría estar de acuerdo y compartir dicha escala, pero el acuerdo que pueda alcanzarse tiene que ser necesariamente vago y muy general, y en cuanto alguien quiera traducir eso en propuestas específicas surgirán las diferencias. Por eso vemos interminables discusiones sobre la necesidad de contar con un “perfil de país” o una “estrategia nacional” que nos lleve a alcanzar ese bien común, pero, cuando se consideran los detalles, los “perfiles de país” terminan siendo más relacionados con algún sector específico o difieren claramente entre sí.

Los autores antes mencionados decidieron, entonces, asumir que en la política sucede lo mismo que en el mercado, donde el individuo persigue su propio interés, no el de otros. En el mercado, esa famosa “mano invisible” de Adam Smith conduce a que dicha conducta de los individuos termine beneficiando a todos. ¿Sucede igual en el Estado? Se piensa en particular en el Estado democrático, porque se supone que los Gobiernos tiránicos o autoritarios no le dan prioridad a los intereses de los gobernados.

Algunos economistas intentaron definir ese “bien común” en forma científica, como una “función de bienestar social”, pero sin éxito (Arrow 1951). Además, si hubiese alguna forma de definir específicamente ese bien común o bienestar general como una función objetiva, no importaría si es el resultado de una decisión democrática, de una decisión judicial o simplemente un decreto autoritario que lo imponga.

Como veremos, al cambiar ese supuesto básico, la visión que se tiene de la política es muy distinta: el político persigue, como todos los demás y como él mismo fuera de ese ámbito, su interés personal. No se puede definir algo como un “bien común”, un resultado particular que sea el mejor, pero sí se puede evaluar un proceso, en el que el resultado “bueno” sea aquél que es fruto de las elecciones libres de las personas. ¿Existe entonces un mecanismo similar a la “mano invisible” en el mercado, que guíe las decisiones de los votantes y las acciones de los políticos a conseguir los fines que persiguen los ciudadanos? Este enfoque, llamado en general “Teoría de la Elección Pública” (Public Choice) se centra en los incentivos. De ahí que también se le conozca como “análisis económico de la política”.

[1]. Esta visión, por supuesto, no es sorprendente. Madison (2001), por ejemplo, mostraba una posición clásica aun hoy muy popular, según la cual la búsqueda del “bien común” depende de la delegación del poder a los representantes correctos, no de la información y los incentivos existentes: “… un cuerpo de ciudadanos elegidos, cuya sabiduría pueda discernir mejor el verdadero interés de su país, y cuyo patriotismo y amor por la justicia harán muy poco probable que lo sacrifiquen a consideraciones parciales o temporales. Bajo tal regulación, puede bien suceder que la voz pública, pronunciada por los representantes del pueblo sea más consonante con el bien público que si fuera pronunciada por el pueblo mismo, reunido para tal propósito. Por otro lado, el efecto puede invertirse. Hombres de temperamento faccioso, prejuicios locales, o designios siniestros, pueden por intriga, corrupción u otros medios, primero obtener votos, y luego traicionar los intereses del pueblo”.

[2]. Muchos filósofos políticos han cuestionado este concepto. Entre los economistas, Hayek (1976 [1944]): “El ‘objetivo social’ o el ‘designio común’, para el que ha de organizarse la sociedad, se describe frecuentemente de modo vago, como el ‘bien común’, o el ‘bienestar general’, o el ‘interés general’. No se necesita mucha reflexión para comprender que estas expresiones carecen de un significado suficientemente definido para determinar una vía de acción cierta. El bienestar y la felicidad de millones de gentes no pueden medirse con una  sola escala de menos y más” (p. 89).Cap

16 pensamientos en “Caps 4 y 5: las fallas de la política comienzan a verse cuando se cuestiona la figura del dictador benevolente

  1. LECTURA 2. CAPÍTULOS 4 Y 5.

    RESUMEN.
    La ignorancia racional del votante, o la señalización irracional de civismo provoca que las teorías del republicanismo cívico deliberativo se tornen utopías irresponsables. Añadido a los sesgos intuitivos anti mercado, anti inmigración o pro-empleo (o anti avance tecnológico) y el pesimismo ante una situación de crisis crean el caldo de cultivo para el triunfo de las propuestas políticas erróneas y populistas. Estas propuestas son elaboradas por una políticos que sí tienen incentivos para informarse, haciendo cálculos utilitaristas de maximización de votos en búsqueda de rentas, poder y prestigio. Este marco se vuelve compatible con la imposición del interés del lobbie y de grupos de presión a costa de una votantes dispersos y no vigilantes del poder político.

    IMPORTANTE.
    Me ha parecido interesante, como objeto para un próximo estudio, la crítica a Hoppe. Aunque es cierto que los incentivos del gobernante democrático serán, ceteris paribus, hacia un mayor gasto, déficit, inflación etc. una mayor conexión con el votante, que aunque irracional en última instancia tendrá una cierta soberanía e impondrá una cierta ‘’camisa de fuerza’’, que aunque imperfecta, parece superior al poder absoluto del monarca. En cualquier caso, la forma de gobierno no parece ser lo más relevante. También parece importante en este tema poner de relieve los perversos incentivos de los políticos desde la perspectiva del ciudadano: ‘’juegan’’ con dinero ajeno, no asumen los costos y por tanto, aquel incentivo que sí tienen para realizar las políticas más correctas en términos electorales se diluye para llevar aquellas políticas que sean más eficientes y eficaces para alcanzar el bien común (que tiende a ser el interés del lobbie y del político vendido mediante eslóganes).

    PREGUNTAS.
    1. Interpreto algún recelo hacia la redistribución. ¿No son las prestaciones sociales, teorizadas desde Thomas Paine, las que han posibilitado la paz social?.
    2. ¿Es la Constitución un herramienta que pueda sustituir a una ciudadanía vigilante como límite al poder?.
    3. Ceteris paribus, ¿el peor de los Monarcas o el peor de los Gobiernos democráticos?. Y ¿el mejor de los Monarcas o el Mejor de los Gobiernos democráticos?.

  2. Sobre el capítulo 4 y 5 , los políticos tienden a centrarse en el corto plazo debido a la falta incentivos y además con la necesaria colaboración del aparato burocrático de los funcionarios, tienden a hacer crecer la estructura del Estado de forma ilimitada, ya que prácticamente no encuentra oposición en la sociedad, pues el ciudadano medio difícilmente puede calcular el costo de los servicios que el presta el Estado, que normalmente no paga nada por su uso directo, aunque de forma indirecta lo esté financiando mediante el pago de impuestos. Para justificar la hipertrofia del Estado, el político no duda en abusar el sufijo «social»: política social, justicia social, etc.
    Un funcionario público difícilmente, con sueldo garantizado y puesto de por vida, es muy difícil que tenga incentivos para ser eficiente en su trabajo, cuando ve que sus homólogos, aplican la ley del mínimo esfuerzo.
    Resulta bastante curioso, que gran parte de políticos citan a Keynes, para sólo aplicar la parte que les interesa. Es como si hubiesen dejado algún capitulo sin leer ( justo el de compensar los déficits en épocas de bonanza…)

    NOVEDOSO E IMPORTANTE

    – Los políticos en general tiene demasiados incentivos para dilapidar el dinero. Por lo general la responsabilidad de ese gasto, no la asumirán ellos mismo.
    – La burocracia no tiene límites, y nadie de la clase política tiene incentivos para acotarla.
    – Los beneficios concentrados y costos dispersos de los lobbys.
    – Que a las empresas Argentinas, se les cobren impuestos por exportar.
    – La enfermedad holandesa.
    – Tipos de cambio ( en Argentina) diferentes según se importe o exporte..
    -La cantidad de aberraciones económicas que parecen haberse cometido en Argentina.

    PREGUNTAS AL AUTOR:

    – ¿Podría darse el caso que empresas muy eficientes en su sector se vean abocadas a la ruina por ineficiencias de su respectivo gobierno?
    – ¿Qué opina sobre que haya una asignatura de formación básica en economía en determinados niveles educativos? ¿Tendrían incentivos los políticos para aplicarlo?
    – ¿Qué opinión le merecen los sistemas electorales con segunda vuelta, al estilo francés? ¿Cuál sería para usted el mejor sistema para elegir a nuestros gobernantes?

  3. Resumen Capítulo 4 y 5 El foro y el bazar

    El capítulo 4 nos habla acerca de la política, qué necesidades tiene la sociedad, y por qué votan por ciertos candidatos. La sociedad lo que le pide al estado son los bienes públicos, bienes colectivos que le solicitan a las distintas agencias estatales. La preferencia de la sociedad es que creará la demanda de los bienes públicos. Ahora el problema es que hay políticos que ofrecen bienes públicos que pueden pertenecer al grupo de búsqueda de rentas. También es importante recalcar los costos difusos de estos bienes públicos, ya que no tienen un precio como en el supermercado, si no que los obtienen por medio de los impuestos que pagamos, como el IVA o el ISR. Con respecto a los votos, es un problema que las personas no tienen incentivos para informarse de sus opciones políticas, porque su voto no va a definir quién será el funcionario elegido. Existen 4 tipos de sesgos de los votantes:
    • Sesgo anti mercado
    • Sesgo anti extranjero
    • Sesgo pro empleo
    • Sesgo pesimista
    Un tema que es importante es que muchas veces los que buscan un beneficio propio de las elecciones son los que tienden a confundir a los votantes con información falsa. Muchas veces las votaciones son un fracaso ya que las personas no tienen educación, la demagogia de los políticos y el poder redistributivo del estado. Algunos ejemplos de cómo confunden a los votantes son: La moneda la creó el estado, el gobierno puede fijar el tipo de cambio real, en una transacción uno gana y otro pierde, protegiendo la industria nacional se genera mayor actividad económica, usan el prefijo social para suavizar los temas, etc. Un punto que es interesante es que los votantes votan por el bien general, no su bien individual. Debido a que la intensidad del votante no se tiene peso en el voto, no se puede analizar en los procesos electorales. Los paquetes también son un problema, ya que tienen que tomar todo lo que incluye votar por un candidato en específico.

    En el capítulo 5 vemos el tema de los incentivos e información de políticos y funcionarios. Es importante crear los incentivos adecuados para los políticos electos busquen satisfacer las necesidades de los votantes, no sus propias necesidades. Otro punto importante es evitar los déficits permanentes, lo que los keynesianos mandan a hacer en épocas de recesión, pero no es lo más adecuado, ya que puede tener consecuencias nefastas para la economía. Otro problema es la preferencia por los resultados de corto plazo. Debido a que quieren quedarse en el poder, los políticos comienzan a tomar decisiones que tendrán resultados positivos en el corto plazo, pero pueden ser nefastos a largo plazo. Otro tema que vemos en el ámbito político es que muchas veces los gobiernos enfocan los beneficios a grupos minoritarios con los impuestos que obtienen del resto de la población. Un tema muy importante en este capítulo es la maldición de los recursos naturales, es que en muchos de los países que tienen una gran riqueza natural, como el petróleo en Venezuela o los diamantes en los países africanos, terminan en una mayor pobreza que en aquellos países que no lo tienen. Es un fallo del gobierno cuando sucede esto. También vemos el tema de la ideología de la redistribución, en la cual se da para reducir el crimen, ya que la riqueza no puede ser creada, si no que distribuida.
    Novedoso:

    De los temas que se tocaron en los capítulos 4 y 5, el tema que más me llamó la atención fue la maldición de los recursos naturales. Me parece interesante como países con mucha riqueza en sus recursos naturales, como Venezuela, o los diamantes en la República Democrática del Congo, viven en una pobreza bastante marcada, y al borde de la guerra civil. Al mismo tiempo vemos el ejemplo de países con pocos recursos naturales, pero se encuentran dentro de los países más desarrollados del mundo: Suiza, Japón, entre otros. Esto nos muestra claramente el rol que tiene el gobierno en un país para que este se encuentre en una buena o en una mala situación. La institucionalidad es clave para el desarrollo de un país y es urgente que en los países de Latinoamérica tengamos políticos que estén alineados con los intereses de la mayoría del pueblo y no en sus propios intereses o de unos grupos de presión.

    Preguntas al autor:

    • En Guatemala tenemos las elecciones de diputados en forma de lista y claramente esta no funciona: ¿qué otra alternativa podemos utilizar que se haya utilizado con éxito en un país latinoamericano?
    • En Guatemala tenemos una segunda vuelta para elegir al presidente: ¿Considera usted esta una buena práctica o existen otras opciones mejores?
    • He visto que el tema de redistribución ha funcionado en los países nórdicos, pero en Latinoamérica no ha funcionado. ¿A qué se debe esto?

    • Respecto a la tercera pregunta, según mi opinión, para distribuir la riqueza primero hay que crearla. Los países nórdicos, antes de tener los enormes estados del bienestar del que ahora disponen, alcanzaron rápidamente amplias cotas de libertad económica, flexibilidad laboral y apertura comercial. Esto les dispuso en una situación de riqueza con la que han podido sufragar su estado actual.
      Pese a sus políticas distributivas y sus altos impuestos, estos países se mantienen en los principales puestos de libertad económica.

    • Respecto a la primera pregunta:
      El problema en Guatemala con la elección de diputados por lista nacional es que el listado nacional de cada partido no se publica y puede ser modificado en cualquier momento. Lo que genera dos problemas, el primero es que el votante a acudir a la urna vota por el partido, pero no por la persona. El segundo problema es que la persona una vez entra al poder puede cambiarse a cualquier partido y si esta se retira toma el lugar el siguiente en el listado nacional del nuevo partido. Debido a esto los partidos son en Guatemala desafortunadamente un vehículo para acceder al poder. Pero una vez en el poder son irrelevantes y el votante elige al partido no a la persona.
      La manera más fácil de eliminar esto es simplemente eliminar el listado nacional, reducir el número de diputados y elegir a la persona no al partido.

  4. Tradicionalmente los economistas analizaron el mercado incorporando al gobierno como una caja negra, a la que se suponía un comportamiento benevolente, que actuaba para el bien común. Posteriormente han surgido autores que tratan de entender el funcionamiento del estado considerando a políticos y funcionarios como unos agentes económicos más, que buscan maximizar su utilidad (Public Choice). Para ello analizan los principales problemas de la política: la revelación de las preferencias de los votantes (qué es lo que quieren y desean los votante, o la menos un número razonable o no de ellos) y los incentivos. Los sistemas de voto suponen serios problemas ya no sólo en la muestra más o menos representativa que suponga, sino también en los incentivos de los votantes para informarse y votar racionalmente (además del poco interés del gobernante de que el plano de decisión sea racional y no sentimental, lo que supone una mayor “fidelidad a la marca” del votante). Desde ese punto de vista, se percibe al sistema de redistribución de renta como de grupos organizados a grupos no organizados, incapaces de transmitir sus preferencias. En cuanto a los incentivos de los propios políticos y funcionarios, al encontrarse ligados a los ciclos y lógicas electorales, produce efectos perniciosos como déficits permanentes, visiones cortoplacistas, ciclos de expansión y contracción presupuestaria alejados de las necesidades, preferencia por los grupos de presión o lobbies y expansión ilimitada de la burocracia. Todo esto se ve agravado por al propia calidad de las instituciones, como se pone de manifiesto en las fuertes divergencias entra países con niveles de riqueza natural, que no se corresponde con su prosperidad.

    Me llama la atención el problema relativo a la frecuencia de comprobación de las preferencias del votante, así como las soluciones planteadas relativas a democracia directa, tan corriente en Suiza y que en España partidos como Podemos pretenden poner en práctica. Me preocupa fundamentalmente por dos motivos. El primer motivo, porque esto no soluciona el problema de información y, por lo tanto, del votante irracional. Esto supone que el votante o simplemente se queda en casa, dejando el poder a grupos organizados que dirigen sus votos, o que al política se convierta en una cacería del votante medio para cualquier tipo de cuestión, por medio de la demagogia o polarización. El segundo motivo, es relativo a una hiperlegitimidad de la política por el mecanismo de “delegar” la decisión al ciudadano, que por supuesto desconoce ya no las implicaciones normales de la elección, sino la “agenda oculta” de esa pregunta. En definitiva, se trata se poner en duda que, en última instancia, con el 51% de los votos emitidos o incluso con el 90%, se pueda imponer a la minoría unas políticas o regulaciones que afecten a su libertad y patrimonio.
    También me llama la atención la idea de que el daño más grave sea el cambio del foco de atención para obtener un beneficio. Me parece interesante contraponer el modelo español y el italiano (al menos hasta los 90). El primero es un claro ejemplo de ese problema, en cuanto que tenemos una sociedad con un 70% de universitarios que quieren ser funcionarios, un complejo entramado de subsidios, ayudas empresariales, etc. En el caso italiano, era una sistema político completamente corrupto, invadido por la mafia, centrado en el expolio pero con a penas presencia del gobierno en la vida económica. A pesar de esa corrupción, la renta per capita italiana es superior a la española, y la industria italiana es mucho más avanzada que la española.

    Preguntas al autor:
    – ¿Cual es el efecto de la doble vuelta a la hora de definir mejor las preferencias de los votantes?
    – Todo el análisis se ha referido a un sistema democrático, con más o menos un estado de derecho o rule of law. No obstante, en una dictadura “declarada” (obviando democracias aparentes), si bien en principio no existen mecanismos de control, alternancia política, división de poderes, estado de derecho, etc., tampoco existe la gran legitimidad que otorga la democracia, y por lo tanto el gobernante, si bien tiene un mayor control de la información que recibe el ciudadano, pudiera ser más temeroso de las reacciones populares o revoluciones ¿de qué manera enfoca esto la public choice?
    – ¿Qué impacto están teniendo los canales sociales sobre el «fracaso de la deliberación”? El expresar una idea o postura en 140 caracteres ¿supone una polarización de las ideas, o evita la demagogia oscura?

  5. CAPITULO 4 & 5
    RESUMEN
    La política busca solucionar las fallas del mercado, las personas de una sociedad eligen la política por medio de decisiones en urnas, el cual denominamos » voto». Para poder realizar un voto efectivo que traiga beneficio general (a toda la sociedad) y no solo satisfacción a mis propios intereses debemos informarnos y tomar decisiones acertadas. Los votantes no se informan pues piensa que su voto no va a tener influencia sobre los resultados finales y el informarse requiere tiempo. Los votantes no invierten tiempo ni dinero pues ellos votan por un paquete no con la total certeza de todos los beneficios que ese político traerá.
    Así mismo los políticos deben de buscar el interés de los votantes (preferencias) y no los propios; buscando que las personas se informen de los beneficios y costo que a largo plazo puede traer su voto por medio de la elección. Pues las consecuencias de un mal voto a falta de información caerán sobre los votantes.
    IMPORTANTE
    Es tan importante investigar y constantemente conocer acerca de los problemas a los que nos enfrentamos y quienes serian las mejores personas para solucionarlos. Sin embargo es difícil informar a muchas personas que no cuentan con las capacidades para entender los problemas y las consecuencias que podemos causar al no realizar una correcta elección con nuestro voto. Mas en países donde las personas no saben leer, ni escribir o simplemente no tiene los medios para obtener dicha información que nutra su conocimiento y analicen el voto que darán en las urnas.
    Los cuidadnos y políticos tenemos diferente intereses; los políticos no siempre van a buscar el bien de los ciudadanos (quienes los han colocado en lugar de influencia). Es tal el motivo, en el que muchos votantes no toman interés (incentivos) en las elecciones que ocurren en un lapso de tiempo.
    PREGUNTAS
    ¿A que se refiere con el termino «Teorema de Votante Medio»?
    ¿Están interesados los políticos en seguir manteniendo la ignorancia en los votantes?
    ¿Que se puede hacer para motivas a los ciudadanos a tomar consciencia de las consecuencias del voto que ejercen?
    ¿Como se puede reducir para que los votantes no busquen su propio interés sino también el beneficio del resto de ciudadanos?

  6. Resumen
    La teoría del Public Choice introduce al mítico dictador benevolente dos supuestos que lo modifican de una manera fundamental. Esta plantea que pasaría si el politico se comportara como un hombre en el mercado e incorpora la limitación a la información. Resulta que el alto costo del votante para informarse del costo del Estado y su poca influencia en el resultado lo lleva racionalmente a no dedicar tiempo en informar su voto. Mientras que los votantes tienen pocas motivaciones para informarse los politicos y funcionarios públicos tienen grandes incentivos a analizar y conocer el impacto de sus desiciones ya que estos pueden verse beneficiados financiera o políticamente por ellas. El horizonte de corto plazo de los politicos y su fin de ser reelectos orientan sus desiciones hacia políticas que signalicen que trabajan por el bien común y cuyos efectos se puedan percibir antes de las siguientes elecciones. Otro factor que influye en la toma de desiciones políticas es la concentración de los beneficios y los costos se diluyen en un gran numero de contribuyentes.
    Novedoso:
    La habilidad política para justificar actividades de transferencias de rentas en causas nobles para la sociedad. El hecho que el evaluar el costo del Estado para los individuos sea caro y complicado lo que los lleva a ser racionalmente ignorantes.La ilusión que han fomentado los Estados sobre tener mas control e influencia en el mercado de lo que realmente tienen. La contraposición del votante con el politico, donde los votantes persiguen lo que creen que es bien común mientras que los politicos persiguen el bien personal. El hecho que los políticos no tienen el incentivo de realmente conocer el efecto de sus políticas si a los votantes les interesa mas su preferencia que la concecuencia de las mismas. Esto los lleva a expresarse de manera simbólica, es mas importante aparentar preocuparse.Como el hecho que anteriormente a la deuda perpetua los políticos se veían atados por el hecho que para dar había que subir impuestos y como esta restricción orientaba el gasto publico. La creación de ciclos por los politicos para mejorar su imagen antes de las elecciones. El logrorolling que explica como grupos minoritarios pero muy vocales logran construir mayorías legislativas aliándose con otros grupos.

    Preguntas al Autor:
    1. ¿A que se debe que inclusive en el ámbito de la economía se reconozca que el hombre es imperfecto y que esta motivado por su interés propio en el ámbito económico pero que cuando ponemos al mismo hombre en el ámbito politico pareciera que este se transforma por arte de magia en un ser que sólo actúa por el bien común?
    2. En Guatemala el presidente no puede ser reelecto. ¿Considera usted que esto explica, en parte, el comportamiento oportunista y codicioso que históricamente han demostrado a pocos meses de asumir el puesto al punto de que después de ganar la presidencia los partidos politicos tienden a desaparecer? ¿De que manera se podría restringir este comportamiento?
    3. Actualmente en Estados Unidos se están pasando bastantes problemáticas con respecto a la ideología de genero a pesar que son un porcentaje muy bajo de la población. Consistentemente vemos a la comunidad LGBTQ agregándose a protestas de otros grupos minoritarios como los musulmanes quienes en sus países los consideran aberraciones debido a su religion. ¿Considera que estos grupos que aparentemente deberían de estar opuestos unos a los otros se unen con el interés de generar una mayoría legislativa para pasar leyes que los favorezcan?

  7. RESUMEN:

    En el capítulo 4 se hace referencia a todos los problemas de incentivos y epistémicos a los que se enfrenta cualquier ciudadano que necesita del estado para representar sus intereses: sesgos psicológicos que sobre valoran conceptos como democracia o “lo social”, el problema de la racionalidad del votante, el problema de la agregación de preferencias o de representar la intensidad de una preferencia son solo algunos de los más representativos. El mercado, si bien no soluciona todos estos problemas, sí que permite que los costes o perjuicios de una decisión no recaigan sobre toda la sociedad. En conclusión todos estos problemas de conocimiento e incentivos para informarse debidamente sobre sus representantes influyen en la mala asignación de recursos y en un déficit de coordinación entre agentes. En el capítulo 5, por el contrario, las ideas se aglutinan en torno a los incentivos de políticos y burócratas, quienes a pesar de poder tener incentivos para preocuparse por sus representados terminan produciendo ineficiencias que acaban en corrupción, lobbies y mala asignación de recursos. Igual que en el capítulo anterior, se compara la burocracia estatal con propia de una empresa mostrando que ésta última reduce los posibles daños debido a su necesidad de ajustarse a las necesidades del cliente gracias a la competencia con otras empresas.

    LO MÁS LLAMATIVO:
    Lo que me resulta más importante es la manera en que estos dos capítulos dejan ver que liberales y socialistas no podrían entender igual (y de hecho no lo hacen) ciertas afirmaciones que aparentemente parecen significar lo mismo. El 99% de las personas consideran que los políticos son ineficientes cuando no malas personas que impiden el buen funcionamiento de un país. Sin embargo, la gran diferencia entre quienes creen en el libre mercado y quienes consideran el estado necesario es que estos últimos ven el problema de la política como una cuestión de grado mientras que los primeros, lo entienden como una cuestión lógica que no puede no suceder. Dicho con otras palabras, mientras que socialistas de toda índole consideran que los políticos siempre serán malos en la gestión y en la moral consideran que lo más importante es encontrar un político que sea lo menos “malo” posible; en esta medida, cuanto menos “malo”, más eficiente se hará el estado. Por su parte, y esto es lo que a mi juicio muestran las lecturas, es que el liberalismo entiende que el estado será ineficiente (siempre) en función de su tamaño y no en función de la calidad de los votantes o de los políticos.
    Otra cuestión tiene que ver con el bien común. Queda claro que éste bien no existe pero aun en el caso de que lo hiciese, el estado a la hora de proporcionar dicho bien tendría que empezar a “proporcionarlo” por algún sitio, de tal modo que los agentes diferirían en los medios y en tiempo en el que se ejecutarían determinadas políticas, lo cual provocaría igualmente la aparición de lobbies o privilegiados.

    PREGUNTAS:
    1-¿Se puede deducir o concluir a partir del capítulo 4 que la responsabilidad de lo que sucede en un país es culpa de los ciudadanos y no tanto del estado?
    2-Si el estado tiende por su lógica a crear grupos de presión y de privilegios ¿podría decirse (arriesgádamente) que es el estado el que en última instancia genera los enfrentamientos ideológicos en los que se polariza una sociedad? Es decir, ¿podría desaparecer gracias al libre mercado las disputas entre derecha e izquierda, al menos en lo económico?
    3-¿Pueden establecerse similitudes entre los daños causados por una burbuja inmobiliaria como la española con los efectos que produce “la maldición de los recursos naturales”? (capítulo 5)

  8. 3ª Sesión. Capítulos 2º y 3º de El Foro y el Bazar, de Martín Krause

    RESUMEN
    Mientras en el capítulo segundo se introducen las fallas del mercado, en el capítulo tercero se discuten las políticas públicas que se dirigen a solventar dichas fallas, destacándose los múltiples problemas de concepto y de aplicación de las mismas. Así, en el capítulo segundo se explica que la teoría de fallas del mercado es resultado de una concepción de la economía muy específica, la concepción neoclásica, que presupone la existencia de una situación ideal, que sería la de la competencia perfecta—óptimo paretiano—, y situaciones que se alejarían de la misma, tales como los monopolios y oligopolios. También en dicho capítulo dos se introducen los conceptos de externalidades y bienes públicos, siendo fuentes también de imperfección de los mercados. Como ejemplo de externalidades, se habla de la cuestión de los recursos naturales y de los intentos de internalizar el medio ambiente en la contabilidad del PIB, y sus dificultades debido a la ausencia de precios. En cuanto a las políticas públicas del capítulo tercero, se discute principalmente la acción del gobierno en cuestiones como el monopolio natural; fusiones y adquisiciones; las regulaciones y la seguridad jurídica; los mecanismos de internalizar externalidades; los bienes públicos; y el fracaso del estado en el medioambiente, ilustrando el caso de América Latina.
    NOVEDOSO O IMPORTANTE
    Me ha parecido especialmente interesante el análisis del equilibrio jurídico, con las nociones de desequilibrio por defecto y desequilibrio por exceso.
    También me ha parecido revelador la identificación de la democracia con el éxito de la expoliación universal.
    También, el recordar que nuevas tecnologías pueden poner fin a situaciones de monopolio natural, por lo que es necesario que no existan barreras a los incentivos en el desarrollo de las mismas.
    También la idea de la relatividad de la escasez de recursos.
    PREGUNTAS AL AUTOR
    1. ¿Estaría de acuerdo con que servicios como el de policía o judicial fueran prestados por entidades privadas con ánimo de lucro?
    2. ¿Es necesario un estado mínimo o habría que abolir el estado?
    3. Para que haya creatividad empresarial es necesario propiedad privada, ¿se deberían de privatizar medios naturales—mares, ríos, montañas, etc.—como requisito previo para encontrar soluciones a cuestiones como la contaminación?

    4ª Sesión. Capítulos 4º y 5º de El Foro y el Bazar, de Martín Krause

    RESUMEN
    Los capítulos cuarto y quinto están centrados en el análisis de la política desde la Escuela de la Elección Pública. El capítulo cuarto se centra en las motivaciones de los votantes para estar informados y tomar decisiones racionales en la elección y supervisión de las actividades de los cargos públicos. Mientras que el capítulo quinto se centra en los incentivos y motivaciones de las personas que resultan elegidas para el ejercicio de la función pública, así como los de los funcionarios. Así, en el capítulo cuarto, entre otras cuestiones, la principal es la de la racionalidad del votante, que es “racionalmente ignorante”, y de sus múltiples sesgos. En el capítulo quinto se pone de relieve la disparidad de incentivos entre los votantes, por un lado, y los políticos y funcionarios, por otro. Especialmente, se pone de manifiesto cómo estos últimos se provechan de la ignorancia racional de los primeros en la búsqueda de sus propios fines, que no necesariamente coinciden con el interés común, sino la mayoría de las veces con el interés de pequeños grupos (lobbies y logrolling). Se concluye el capítulo con la maldición de los recursos naturales, aplicado al caso de Argentina.
    NOVEDOSO O IMPORTANTE
    Me ha parecido especialmente novedoso el fenómeno conocido como “enfermedad holandesa”, y muy aleccionador, a la par que angustioso, el relato de las acciones del gobierno argentino como consecuencia del auge en la demanda de productos agrícolas y ganaderos argentinos—angustioso en el sentido de como la acción pública puede hundir a un país tan rico.
    Desconocía también el caso de Noruega y la forma en que han evitado la maldición de los recursos.
    PREGUNTAS AL AUTOR
    1. El cambio cualitativo en el abuso por parte del poder político sobre sus ciudadanos, ¿se podría hacer coincidir especialmente con la generalización del modelo de monopolio de medios de pago por los bancos centrales? (ya que, con este nuevo recurso, que es la inflación sistemática, el gobierno no tiene que rendir cuentas a nadie, como se refiere en el capítulo 5).
    2. Conectado con la anterior, la eliminación del dicho monopolio en la creación de medios de pago, ¿no sería una herramienta muy eficaz para acabar con estos abusos?
    3. El progreso tecnológico conduce a aumentos de la productividad, abaratamiento de costes y globalización. ¿Podría llevar también a una pérdida del poder real de los estados sobre los ciudadanos y, por consiguiente, de su continua manipulación y abuso por parte de los poderes públicos? Estoy pensando aquí en, por ejemplo, la generalización de medios de pago no controlados por un estado en concreto, como el bitcoin.

  9. Resumen

    Tanto votantes como políticos persiguen su propio interés. Sin embargo, debido a que las consecuencias de las decisiones que los primeros toman no les afecta de manera instantánea. Muchos optan por considerar su formación sobre estas cuestiones como irrelevante, por lo que deciden permanecer en ignorancia. Lo que se conoce como votantes racionalmente desinformados.

    Contrario a estos, los políticos y burócratas, encuentran gran beneficio en mantenerse atentos e informados sobre los problemas a resolver.

    Esta disparidad de intereses en un sistema democrático puede llevar a aumentar los costos en las tomas de decisiones, así como aumentar el riesgo de externalidades negativas provenientes de las mismas soluciones a los problemas sociales.

    Es por ello que se aboga por una democracia limitada, que de se encarga de restringir la toma de decisiones de los políticos y burócratas a solo unas cuantas, y deja el resto en manos de la sociedad civil.

    Novedoso o importante

    El desprenderse de la idea del gobernante benevolente es de vital importancia. Ya que le permite a los votantes mantener presente que estos siempre buscarán satisfacer su interés personal, y que es raro cuando estos buscan el bien común.

    Preguntas:

    ¿Qué alternativas existen para disminuir la brecha entre políticos-burócratas y votantes? Con el fin que estos últimos puedan fiscalizar lo mas directo posible a los primero.

    Si los plazos en el oficio público son limitados ¿Cómo se puede evitar que la políticas públicas no lo sean?

  10. El camino de la política: ¿votantes desinformados o ignorantes? (Capítulo 4) e Incentivos e información de políticos y funcionarios (Capítulo 5)
    La Teoría de la Elección Pública (Public Choice) consiste en el análisis económico de la política aplicada por el Estado y surge como crítica a la idea de un gobierno benevolente que persigue el bien común y no el propio, como es el caso en los mercados. De este análisis se deducen varias preguntas: i) la definición del bien común dadas las diferentes preferencias y valores de los agentes que componen una sociedad; ii) el problema de obtención de información y ejercicio de las políticas públicas; iii) los incentivos y costos que tienen los votantes para ejercer su voto, el de los políticos y funcionarios para cumplir con los objetivos planteados por los votantes; iv) el mecanismo político que permite optimizar y ejecutar las preferencias de una sociedad, entre otros.
    Como novedoso o importante destacaría:
    La importancia del sistema electoral como agregador de las preferencias de los agentes de una sociedad y como dicho sistema puede tener un impacto en la consecución de las preferencias de una sociedad a través de las políticas públicas.
    La importancia de los incentivos de los políticos y funcionarios para satisfacer y cumplir las preferencias de los votantes y no las propias. Me resulta debatible la elección o reelección de los políticos como incentivo para minimizar la aplicación de políticas diferentes a las preferencias resultantes de los votantes. Sin embargo estoy de acuerdo con el incentivo de los funcionarios a la maximización del tamaño del Estado que en cierto punto está alineado con una parte de los votantes.
    La enfermedad holandesa como mal causado por la pérdida de competitividad de una economía debido a la apreciación de la divisa como consecuencia del hallazgo de un recurso natural abundante demandado por otros países.
    Preguntas:
    Se menciona el corto plazo de los mandatos electorales (cada dos o cuatro años) como causa que incentiva la búsqueda de beneficio a corto plazo y la postergación de costos a largo plazo. Sin embargo en los mandatos a más largo plazo (7 años) se producen los mismos efectos. A mi entender incluso el largo plazo no eliminaría estos incentivos ¿Qué opinión tiene el autor?
    A mi juicio la desinformación o ignorancia de los votantes (ya sea por lo costoso de hacer llegar sus preferencias u otros motivos) incentiva la manipulación del electorado por parte de los partidos políticos a través de la demagogia, aprovechándose también del poco seguimiento por parte del electorado de las políticas de los gobernantes. ¿Qué opinión tiene el autor al respecto?
    ¿Podrían, hasta cierto punto, las preferencias de los votantes y de los funcionarios o incluso políticos estar alineados en tanto en cuanto ambos buscan un mayor provisión por parte del Estado de servicios / bienes a los ciudadanos?

  11. ECOMIA E INSTITUCIONES
    Comentarios de los capítulos 4 y 5 del libro del Faro y el Bazar de Martin Krause
    Resumen
    El funcionamiento de la política de acuerdo con las preferencias de la gente tiene los mismos problemas que los del mercado, que son la información que se dispone y los incentivos con que se cuenta.Por lo tanto la sociedad requiere mecanismos para expresar las preferencias, aunque han existido muchas formas de gobierno, como lo señaló Winston Churchill la democracia es la menos “mala” de todos los gobiernos conocidos tanto en el pasado, el presente y sin duda para el futuro.
    Para decidir el voto los votantes se consiguen con dificultades, deben considerar la oferta de bienes públicos y su distribución, la difusión de los costos y beneficios y cómo distribuir los ingresos de los presupuestos públicos.
    En cuanto a los votantes debemos considerar si su decisión es racional o está influenciada por la propaganda, si vota de acuerdo con sus intereses particulares o los de la sociedad.
    Como los políticos cumplen con los incentivos para influenciar el voto facilitando el acceso a los servicios de educación, salud , seguridad, justicia, entre otros.
    Los votos no miden la intensidad de las preferencias. Elegir en paquetes significa que no pueden separarse los atributos, el voto indica al elegido que debe hacer. Las preferencias cambian con el tiempo, los mecanismos políticos son imperfectos, deben ser una guía clara de lo que la gente quiere.
    Puntos que destacan
    Uno de los fracasos de la disponibilidad de los bienes viene dado por lo que dio por llamarse “la maldición de los recursos naturales” que hace referencia a los países que cuentan con abundantes recursos naturales, los cuales debían representar una oportunidad para impulsar el crecimiento económico. Por el mal uso que se hace de ellos terminan hundiendo la economía y creando más pobreza.
    En America Latina tenemos con frecuencia lo que la teoría clásica define como “la enfermedad holandesa“, que hace que los ingresos de los commodities revalúen la moneda local afectando la exportación de productos de los demás sectores al hacer que éstos se encarezcan en los mercados exteriores.
    La ideología de la redistribución tiene atrativos políticos al proponer un modelo protector por parte del Estado, trayendo efectos distorsionantes para la economía promoviendo que el Estado facilite bienes y servicios sin el esfuerzo individual de las personas. Este sistema no tiene posibilidad de éxito a largo plazo. Por un lado tenemos que la gente tiende a no trabajar y por otro lado las empresas no consiguen trabajadores capacitados disminuyendo su productividad.

    Preguntas
    1.- En America Latina los ingresos provenientes de lo que llamamos “la maldición de los recursos naturales” estimula una amplia corrupción ¿qué medidas se deben aplicar para eliminar esta practica perversa que incide en el crecimiento económico?
    2.- Las ofertas electorales de los políticos populistas están fomentando expectativas imposibles de cumplir, ¿cómo explicarle a la gente que ese camino nos lleva un peligroso recorte tanto de las libertades individuales como económicas?
    3.- Continuamente tenemos representantes electos que no están capacitados para el ejerce el cargo para el cual fueron elegidos, ¿qué normas legales debemos aplicar para destituirlos con facilidad?

  12. Texto 2: Capítulos IV y V de El bazar y el foro
    Resumen
    Ambos capítulos ofrecen una prolija descripción de los problemas de información e incentivos que afronta la política desde la perspectiva de su análisis económico o teoría de la elección pública. Los agentes económicos, que son ciudadanos votantes, poseen un conjunto de sesgos recurrentes, entre otros aspectos, que determinan su “ignorancia racional” y su tendencia a exigir bienes y servicios públicos, eficiencia asignativa e incluso una tendencia antimercado, que le confiere el atributo de benefactor al Estado, que, sin embargo, está formado por personas que tienen incentivos e intereses propios. Los incentivos de este priorizan los beneficios en el corto plazo y la postergación de los costos hacia el futuro; y permiten el éxito de las actividades de lobby o incluso de logrolling, que dan lugar a beneficios concentrados y costos dispersos. La esclerosis económica y el “Hood Robin” son efectos económicos de la regulación y las tasas impositivas como instrumentos del clientelismo político y la redistribución, cosustanciales de una economía planificada.

    Novedoso
    A mi juicio, los efectos del logrolling (el caso de los productores de paraguas) y de la maldición de los recursos naturales (el caso argentino de la política agrícola argentina 2003-2010) evidencian la falsa dicotomía moral de lo social y lo privado. La evidencia fáctica consigna que solo existen los bienes individuales y que el bien común se traduce en la redistribución de la producción agregada de los individuos por medio de la regulación, los impuestos y aranceles. El estado bien se apoya en una democracia para aprovechar los agregados mayoritarios en una elección popular, bien ejecuta su monopolio legítimo de la violencia, para imponer los incentivos y las preferencias de quienes detentan el poder en menoscabo de los fundamentos de una economía de mercado.

    Además, presupuestos como el de la enfermedad holandesa carecen del sentido tremendista que alcanzan cuando ciertos supuestos se manipulan y se postulan como verdades generales. El caso de descubrimientos inesperados e inusuales, como el de gas natural en los Países Bajos, legitiman el argumento de que el ingreso de divisas provenientes de las exportaciones de commodities revalúa la moneda local y desincentiva la competencia en otros sectores. El caso argentino desdice este presupuesto, puesto que la historia de Argentina es la historia de su producción agrícola y ganadera. El boom de los commodities nunca revaluó el tipo de cambio.

    Preguntas al autor
    1. A propósito de los comentarios sobre el “derecho de propiedad” de Hoppe, ¿la inclusión de elementos monárquicos puede ser una solución institucional al problema del cortoplacismo y los beneficios en el corto plazo y los costos en el largo de un Estado redistribucionista y planificador en un sistema democrático?
    2. En Guatemala, la cartera de la que depende la minería y la generación de energía tiene una participación de sociedad con las empresas extranjeras de este rubro, por lo que actúan como un socio en lugar de ser un agente pasivo que obtenga un rédito por el trabajo emprendedor de la empresa extranjera. ¿Esta actitud cuasi privada debe ser punible en una economía de mercado?
    3. A mi juicio, los sesgos de los cuales habla Caplan son el resultado de un ejercicio descriptivo de la injerencia del factor ideológico en los agentes económicos. ¿Hay alguna manera de revertir este fenómeno por medio de la educación financiera/económica?

  13. El Foro y el Bazar:
    Caps. 4 y 5

    Estos capítulos analizan la gravitación de la información y los incentivos en las decisiones políticas, tanto del lado de los votantes como de los votados. A partir de la célebre cita de Churchill, podemos rebajar las expectativas cifradas a veces en el sistema democrático, que no garantiza ningún resultado en particular para las demandas del ciudadano. El análisis económico de la política («public choice») se centra en los incentivos que tiene el gobernante. Según esta escuela, el votante tiende a ser «racionalmente ignorante» (su voto no decide el resultado), lo que en parte explica por qué los políticos tienden a apelar a las emociones y frases simples, en vez de ponerse a explicar los capítulos de los presupuestos estatales. Frente a esto, los lobbies ejercen influencias para sus intereses específicos y así obtener privilegios que los votantes deben desconocer para no correr el riesgo de ser rechazados.
    Por otra parte, los gobernantes tienen un fuerte incentivo para preferir, antes que las dificultades a corto plazo y los beneficios a largo plazo, los resultados a corto plazo, aun si atraen consecuencias malas para su descendencia: la frecuencia de las elecciones. Es por ello que autores como Hans-Hermann Hoppe consideran a la monarquía un sistema mejor, ya que tiene por definición una visión de largo plazo y un fuerte incentivo para mejorar la toma de decisiones públicas: que su poder se transmite de generación en generación.

    Me ha llamado la atención…
    No conocía el teorema del votante medio y es una buena explicación de por qué con frecuencia se sostiene que las elecciones se ganan conquistando el centro más que los extremos. La escasa diferenciación que vemos hoy en día entre la oferta electoral de las diferentes opciones políticas da cuenta de cuánto se valora la centralidad y la cercanía a la opinión mayoritaria. O más bien, de cuán importante es conseguir que la opinión mayoritaria dé respaldo a las propuestas de cada candidato (el trabajo de propaganda y generación de un estado de opinión pública es fundamental en este caso).
    Incluso da buena explicación de cómo pueden diferir los discursos de los aspirantes si se dirigen a la parroquia propia, a los ya convencidos, o a los por convencer, es decir, a los votantes remisos a apoyarlos, ante quienes se matizarán notablemente las propuestas que puedan sonar como de mayor radicalidad.

    TRES preguntas:

    Tres preguntas:
    1. La transformación progresiva de la democracia de partidos en una democracia de personas, cada vez más alejadas de las estructuras tradicionales (Macron en Francia, Trump en EE.UU. etc), ¿deriva en una mejor calidad de la toma de decisiones?
    2. ¿La ampliación de derechos «sociales» tiene algún límite?
    3. Dado que creo que no tiene límite y que sus demandas son siempre crecientes, ¿hasta dónde es consciente el pueblo de que esa satisfacción creciente de necesidades por parte de los gobiernos lo único que hace es reducirle su renta presente o la de sus hijos y nietos?

  14. Capitulo 4 y 5

    Resumen: Empezamos el capítulo 4 definiendo las necesidades y dificultades a los que se enfrenta un estado a la hora de satisfacer las necesidades de sus ciudadanos. El capítulo aborda el tema desde la figura del dictador benevolente, lo que se busca es determinar la importancia de los estados y gobernantes y el papel que cumplen los estados en el marco institucional. Después en el nos enfocamos la relevación de preferencias de los votantes abordando temas como los bienes públicos y la redistribución, ¿toma el votante decisiones individuales o busca el bien público? En el capítulo exploramos al fondo este dilema desde la intensidad de las preferencias hasta sus motivaciones reales. El objetivo es explorar que las decisiones individuales son mucha más importante de lo que se creen y han sido relegadas bajo el marco abstracto de una persona = un voto.
    En el capítulo 5 pasaremos ya del votante al político como tal, es decir son los funcionarios motivados realmente por el interés general o siguen preferencias individuales en sus decisiones. Se explora desde el tema de la burocracia y su contribución al incremento de los costos de transacción hasta el problema de los recursos naturales y su pertenencia al estado. Hablamos y exploramos sobre la enfermedad holandesa gran mal de nuestra región debido a la “commoditizacion”. Podemos decir que este análisis se muestra que el político sigue su interés personal como cualquier individuo, sin embargo se encuentra con vinculaciones directas sobre sus deciones sobre el interés general.

    Interesante:
    1) La perspectiva de la democracia como dictadura de la mayoría si se irrespetan las decisiones individuales
    2) La visión errónea de colectividad cuando hablamos de masas, votaciones y partidos
    3) Es frustrante el análisis sobre interés general en muchos sentidos, pues en muchos casos se amparan políticas inútiles bajo ese concepto, que al final solo favorecen a los gobernantes
    Pregunta
    1) ¿Qué más si no es la democracia, la anarquía?
    2) ¿Como expondría a un ciudadano de a pie que la redistribución es mala y que el crecimiento económico solo se puede lograr con más apertura? En una frase

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