La economía estudia fenómenos que son complejos. Muchas veces procedemos a desarrollar simplificaciones ya que resulta difícil o imposible tomar en cuenta todos los factores en juego. Algo así sucede con la inflación y la ya vieja y comprobada teoría de que se origina en un aumento de la oferta monetaria más allá de su demanda. Este complejo fenómeno fue simplificado por la conocida teoría cuantitativa del dinero en una simple ecuación (M x V = P x T) y ésta a su vez más aún para resaltar la correlación entre cantidad de dinero y aumento de los precios. Claro, como es una extrema simplificación se escapan ciertas circunstancias, y hay quienes piensan que eso descalifica a la teoría en general. No es solamente la relación entre moneda (M) y precios (P), también se mueve V (o demanda de dinero) y se puede mover T por otras circunstancias (la pandemia, por ejemplo); y además (precios) no se mueven todos en la misma dirección y a la misma velocidad. Todo eso complica el análisis, pero no invalida la enseñanza básica y ya más que centenaria del impacto de la oferta de dinero en los precios.
Pero esas dificultades llevan a algunos a buscar otras causas y abandonan así estas teorías ya recontra demostradas en un intento fútil de reinventar la rueda. Esto viene ahora de la mano de un paper titulado “Inflation is Conflict: por Guido Lorenzoni (University of Chicago Booth School of Business) e Ivan Werning (MIT): https://economics.mit.edu/sites/default/files/inline-files/conflict%20inflation_0.pdf
Lo peor de todo esto es que, aunque no sea la intención de los autores, termina alimentando las horribles políticas locales basadas en la idea de que la inflación es multicausal, fruta de la puja redistributiva, todo para negar o minimizar que tiene que ver con el gasto público, el déficit fiscal y la emisión monetaria. El Jefe de Asesores del presidente Alberto Fernández ya comenzó a colgarse de este trabajo para evadir las responsabilidad que su gobierno tiene sobre la inflación.
Aquí va su resumen:
“Este documento aísla el papel del conflicto o desacuerdo sobre la inflación de dos maneras. En la primera parte del artículo, presentamos un modelo estilizado, alejado deliberadamente de los modelos macro tradicionales. La inflación surge a pesar de la ausencia total de dinero, crédito, tasas de interés, producción y empleo. La inflación se debe al conflicto, no puede explicarse por la política monetaria o las desviaciones de una tasa natural de producción o empleo. En contraste, la segunda parte del documento desarrolla un marco flexible que anida muchos modelos macroeconómicos tradicionales. Incluimos tanto bienes como mano de obra para estudiar la interacción de la inflación de precios y salarios. Nuestros principales resultados proporcionan una descomposición de la inflación en inflación de “ajuste” e inflación de “conflicto”, destacando la naturaleza esencial de esta última. El conflicto debe verse como la causa próxima de la inflación, alimentada por otras causas profundas. Nuestro marco se asienta sobre un amplio conjunto de modelos particulares que pueden endogenizar el conflicto.”