Frederic Bastiat (1801-1850) fue un gran divulgador y polemista. Sus trabajos, por supuesto, no son ‘académicos’, pero eso no implica que no estén basados en ideas que lo son. En el post de ayer, por ejemplo, se presentaba la llamada “ley de Say”. Los alumnos de Económicas van a leer una breve colección de sus artículos con el título de “Lo que se ve y lo que no se ve”: http://www.hacer.org/pdf/seve.pdf
Es particularmente importante para los estudiantes de Economía ya que se trata de aprender las consecuencias de las acciones humanas más allá de sus efectos inmediatos. Por ejemplo, y en relación a lo que analizara Say, esto dice Bastiat en un artículo titulado “El cristal roto”:
“¿Ha sido usted alguna vez testigo de la cólera de un buen burgués Juan Buenhombre, cuando su terrible hijo acaba de romper un cristal de una ventana? Si alguna vez ha asistido a este espectáculo, seguramente habrá podido constatar que todos los asistentes, así fueran éstos treinta, parecen haberse puesto de acuerdo para ofrecer al propietario siempre el mismo consuelo: « La desdicha sirve para algo. Tales accidentes hacen funcionar la industria. Todo el mundo tiene que vivir. ¿Qué sería de los cristaleros, si nunca se rompieran cristales?
Mas, hay en esta fórmula de condolencia toda una teoría, que es bueno sorprender en flagrante delito, en este caso muy simple, dado que es exactamente la misma que, por desgracia, dirige la mayor parte de nuestras instituciones económicas. Suponiendo que haya que gastar seis francos para reparar el destrozo, si se quiere decir que el accidente hace llegar a la industria cristalera, que ayuda a dicha industria en seis francos, estoy de acuerdo, de ninguna manera lo contesto, razonamos justamente. El cristalero vendrá, hará la reparación, cobrará seis francos, se frotará las manos y bendecirá de todo corazón al terrible niño. Esto es lo que se ve.
Pero si, por deducción, se llega a la conclusión, como a menudo ocurre, que es bueno romper cristales, que esto hace circular el dinero, que ayuda a la industria en general, estoy obligado a gritar: ¡Alto ahí! Vuestra teoría se detiene en lo que se ve, no tiene en cuenta lo que no se ve.
No se ve que, puesto que nuestro burgués a gastado seis francos en una cosa, no podrá gastarlos en otra. No se ve que si él no hubiera tenido que reemplazar el cristal, habría reemplazado, por ejemplo, sus gastados zapatos o habría añadido un nuevo libro a su biblioteca. O sea, hubiera hecho de esos seis francos un uso que no efectuará.
Hagamos las cuentas para la industria en general. Estando el cristal roto, la industria cristalera es favorecida con seis francos; esto es lo que se ve. Si el cristal no se hubiera roto, la industria zapatera (o cualquier otra) habría sido favorecida con seis francos. Esto es lo que no se ve.
Y si tomamos en consideración lo que no se ve que es un efecto negativo, tanto como lo que se ve, que es un efecto positivo, se comprende que no hay ningún interés para la industria en general, o para el conjunto del trabajo nacional, en que los cristales se rompan o no.
Hagamos ahora las cuentas de Juan Buenhombre. En la primera hipótesis, la del cristal roto, él gasta seis francos, y disfruta, ni más ni menos que antes, de un cristal. En la segunda, en la que el accidente no llega a producirse, habría gastado seis francos en calzado y disfrutaría de un par de buenos zapatos y un cristal.
O sea, que como Juan Buenhombre forma parte de la sociedad, hay que concluir que, considerada en su conjunto, y hecho todo el balance de sus trabajos y sus disfrutes, la sociedad ha perdido el valor de un cristal roto. Por donde, generalizando, llegamos a esta sorprendente conclusión: « la sociedad pierde el valor de los objetos destruidos inútilmente, » — y a este aforismo que pondrá los pelos de punta a los proteccionistas: «Romper, rasgar, disipar no es promover el trabajo nacional, » o más brevemente: « destrucción no es igual a beneficio. »
¿Qué dirá usted, Moniteur Industriel, que dirán ustedes, seguidores de este buen Sr. De Saint-Chamans, que ha calculado con tantísima precisión lo que la industria ganaría en el incendio de París, por todas las casas que habría que reconstruir? Me molesta haber perturbado sus ingeniosos cálculos, tanto más porque ha introducido el espíritu de éstos en nuestra legislación. Pero le ruego que los empiece de nuevo, esta vez teniendo en cuenta lo que no se ve al lado de lo que se ve. Es preciso que el lector se esfuerce en constatar que no hay solamente dos personajes, sino tres, en el pequeño drama que he puesto a su disposición. Uno, Juan Buenhombre, representa el Consumidor, obligado por el destrozo a un disfrute en lugar de a dos. El otro, en la figura del Cristalero, nos muestra el Productor para el que el accidente beneficia a su industria. El tercero es el zapatero, (o cualquier otro industrial) para el que el trabajo se ve reducido por la misma causa. Es este tercer personaje que se deja siempre en la penumbra y que, personificando lo que no se ve, es un elemento necesario en el problema. Es él quien enseguida nos enseñará que no es menos absurdo el ver un beneficio en una restricción, que no es sino una destrucción parcial. — Vaya también al fondo de todos los argumentos que se hacen en su favor, y no encontrará que otra forma de formular el dicho popular: «¿Que sería de los cristaleros, si nunca se rompieran cristales?”
Me pareció muy interesante este artículo porque me di cuenta que en las numerosas relaciones comerciales siempre va a haber, terceros perjudicados o mejor dicho no beneficiados con la transacción que se realiza debido a esa relación, y que jamás nos damos cuenta de ello. Como en este caso se menciona al «zapatero», dado que el consumidor prefirió arreglar el cristal roto con el cristalero y no comprarse unos zapatos nuevos que necesitaba. Me viene a la mente rápidamente lo visto en clase con respecto a los recursos escasos y las necesidades infinitas de las personas. Ello debido a que el consumidor prefirió y optó, teniendo en cuenta sus motivos y capital disponible, qué necesidad iba a satisfacer, y por elegir una y descartar la otra necesidad se ve dejado de lado al zapatero, o llevado a la realidad, se dejo de lado a la producción de «x» bien. Lo que me quedo resonando es que en ésta ecuación de los tres personajes, el tercero que queda relegado parecería que a su vez es necesario para el funcionamiento del mercado.
Sinopsis:
Bastiat pone sobre el tapete lo afirmado por JB Say, y pareciera que hasta el día de hoy nos dejamos encandilar por cualquier afirmación de que alguien, no sabemos quien, va a distribuir los valores mejor que nosotros, por alguna habilidad que nosotros no tenemos. Y se nos envuelve con argumentos falaces acerca de donde, como y cuando utilizar los ingresos generados.
El espíritu de Bastiat da vueltas y pone su acento en que es la producción la mejor «inversión» que se puede hacer, es la producción lo mas beneficioso para una nación, es la producción donde no se despilfarra ningún recurso, porque tarde o temprano esos valores creados pegan la vuelta a través de los salarios, el avance de la tecnología fruto de la competencia, disminuye los costos de un determinado bien que goza de mayor productividad en su proceso de fabricación del cual la sociedad se vera beneficiada, la inversión encuentra sustento en el ahorro genuino, etc.
Nos propone discutir acerca de si realmente sirve tal o cual impuesto, hacia donde irá ese recurso, y si el lugar a donde va es el correcto o hubiera sido más productivo y beneficioso para la sociedad que se hubieran invertido esas contribuciones en algún proceso más fértil, en la creación de nuevos valores. Y noto un toque político importante, porque no solo plantea el hecho económico, que desde ya es esencial, también hay un alerta porque nos colocamos a veces en simples observadores, actores pasivos que muchas veces no participamos en los procesos políticos, aunque si nos interesa luego quejarnos.
Bastiat plantea tanto temas interesantes, incluso muy resonantes y muy cercanos no solo en Argentina; hacia donde se remiten los recursos, las contribuciones impuestas?, realmente el Estado lo hace mejor que lo haríamos nosotros?, que se esconde detrás de algunos argumentos de redistribución?. El Estado tiene que «dar» trabajo?, entonces hay que aumentar la demanda porque ese seria el problema?, o convendría inducir a que ese dinero vaya a aumentar una producción que cree un circulo virtuoso, que abra la puerta a otras muchas industrias como planteara Say.
Tal como vimos en clase, para el caso argentino, pareciera que no encontramos nuestra distribución «normal» equilibrada, nos orientamos al estilo «Chi-cuadrada», o no se interviene nada o se interviene queriendo convencer a la sociedad de su inmadurez para seleccionar donde emplear sus recursos.
Incluso plantea el tema del crédito, dejando entrever el tema inflacionario ya visto, con una frase: «lo que no pueden hacer es aumentar instantáneamente la masa de objetos prestados y tomados en préstamo», con lo cual solo deja una misma cuestión, habrá más crédito en tanto se produzca más o al menos en la misma proporción.
Queda claro tanto en Say como en Bastiat que «derrochamos» miles de horas es tratar de ver como redistribuir, cuando nos hace falta mucho debate sobre que, como y cuando producir, como intercambiar lo producido, con quien comerciar, donde invertir, que desarrollos de producción nos convienen es esta coyuntura, qué impuestos son realmente «progresivos» y tal vez el asunto de la distribución tienda a sanearse más fácilmente.
Preguntas:
1) El capital financiero especulativo se especializa justamente en no orientarse a inversiones productivas propiamente dichas, ¿también hay recursos desechados improductivamente en este tipo de maniobras que no benefician más que a este circulo vicioso de reproducir dinero como un fin en si mismo?¿Se puede alterar esto políticamente?
2) ¿Que se intenta decir cuando se comenta que existen desincentivos a invertir en producción?¿Se busca invertir a mejores tasas, eliminar algún impuesto, bajar salarios?
3) ¿Los encajes bancarios actuales van en contra del concepto de crédito-ahorro planteado en el texto?¿Este sistema de encajes aumenta en forma ficticia el «número de los que prestan»?¿Pueden direccionarse estos préstamos para que no formen parte del sistema especulativo?
Resumen
En el campo económico, un acto, una ley, una institución, una costumbre no engendran un solo efecto, sino una serie de ellos. De estos, los más inmediatos se ven, pero hay otros que aparecen después y no se ven. Casi siempre, lo que ocurre es que, cuando el efecto inmediato es favorable, el sucesivo es funesto, y viceversa. Esto ocurre en muchas situaciones cotidianas, aspecto que el autor deja en claro al explorar diversos temas. Así, el autor prueba, contrario a la creencia general producto de la primera impresión, que romper no es promover el trabajo nacional; que el impuesto no produce otra cosa más que un desplazamiento de satisfacción y trabajo; que el desarrollo de máquinas no implica el quite del trabajo a los obreros; y que el ahorro no es para nada un daño para la sociedad, entre otras cosas. El buen economista no debe limitarse al efecto visible, debe también poder prever lo que no se ve.
Conceptos destacados
Hasta ahora, este es el texto que me pareció más interesante. Esto es porque toma cosas sencillas y, al verlas desde otro lado, llega a resultados que van en contra de lo que se suele pensar. Particularmente, lo que más me atrajo fue su crítica al socialismo en base a la importancia de los intermediarios y su explicación de lo que genera la introducción de máquinas. Con respecto al primero, deja en claro que el socialismo, al querer eliminar los intermediarios, haría mucho más difíciles las transacciones diarias, haciéndolo desventajoso en comparación al capitalismo. En relación al segundo, me resultó interesante lo claro que ve que el ahorro que generan las nuevas máquinas es en realidad un beneficio para la industria.
Preguntas al autor
1) En la sección IV, el autor muestra su oposición al subvencionar actividades, ya que al dejarlas libre, traerán beneficios para todos. ¿No querrá decir que trae beneficios para algunos? Sin la subvención ¿cómo podrán los pobres recibir una educación de calidad? ¿Cómo podrán ir al teatro?
2) En esa misma sección, Bastiat dice que con los impuestos, el Estado lo único que logra es desplazar salarios, nada más. ¿No logra también que gasten? Si no pusiera ese impuesto, el cual aumenta el trabajo, posiblemente la gente se guarde ese franco. ¿Sigue sin tener un efecto benéfico en épocas de crisis? En estos tiempos, el gran ahorro traería grandes dificultades a la economía.
3) Estoy muy de acuerdo con la crítica que le hace al socialismo, pero, además, ¿Qué opinaría el autor del papel del proletariado y sus condiciones de vida?
1) nos muestra como los empresarios ,toman decisiones ,malas y que el estado les de proteccion para asegurar una posecion de monopolio y que culpan a la falta de dinero, para la demanda de sus productos , y que no quiere competir entre comerciantes , porque así ve reducidos su poder de mercado es decir la capacidad de contorlar la demanda , en los mercados de abastecimiento , ó el de oferta en el mercado de venta.
2) Me sorprende que el comerciante no entienda que el valor del dinero se determina po ley , y que se encuentra sujeto a variaciones de acuerdo a la cantidad de dinero en circulacion y puedo observar de que en la misma medida en que la oferta excesiva de mercancías hace bajar los precios dado la cantidad de moneda y el numero de cormerciantes y así la oferta excesiva de moneda haría que subieran , que todo lo que se realiza para los diferentes producciones dependen del estado.
3) A.. Cual es la diferencia entre lo socialmente útil y lo deceado par que el empresario este casi conforme.
B..Las perdidas ó beneficios de los comerciantes causados por el cambio de precios del mercado son castigados ó recompensados con mayor ó menor eficacia.
C..Esta de acuerdo con el punto de vista del comerciante , según el cual la moneda es capital , o´mejor , el único tipo de capital que tiene valor en sí mismo.
Nº de Registro: 865569.
1- El autor va a diferenciar los efectos que se derivan en la esfera económica de los actos por ejemplo, entre los efectos que se ven y los que no se ven. Los últimos son los que se intentan de prevenir. Lo que se ve es el primer efecto visible y el otro tiene en cuenta lo que hay que prever. La ignorancia invade este principio, el hombre persigue los beneficios que puede derivar de sus actos, siendo lo que se ve pero no tiene en cuenta o no llega a comprender a los que no se ven. De ahí surge la experiencia y la previsión, el primero de ellos instruye y muestra todos los efectos, enseña de manera eficaz pero brutal.
Mas adelante el autor va a plantear diferentes fenómenos económicos separando los efectos de los que se ven de los que no se ven.
2- Es interesante ver la separación que el autor hace de los efectos que se ven de los que no se ven, y los casos y ejemplos que se proporcionan mostrando a cada uno de ellos.
En el ejemplo de los cristales, se cree en un primer momento que se ayudara a la industria en general cuando en realidad se la esta perjudicando. Ocurre un efecto negativo, la sociedad pierde valor cuando los objetos son destruidos, restringiendo el gasto en otra actividad para reponer algo arruinado.
En el siguiente caso de los hombres que son destinados para la guerra, se cree que se les da un puesto de trabajo, un salario para gastar y los cuales generan una vasta cuantía de necesidades que pueden ser cubiertas por la industria nacional, pero en realidad lo que no se ve es que ese dinero que se les proporciona podría ser utilizado en un trabajo productivo en vez de uno improductivo, generando así un aumento en la oferta de trabajadores y también en la demanda de ellos. En todos los casos que se proponen se diferencia entre lo que primero se ve y lo que no son capaces de observar los hombres, y por lo general sucede que cuando la consecuencia inmediata es favorable las consecuencias ulteriores serán funestas.
3- ¿La experiencia puede llegar a enseñar todo lo necesario para que el hombre incorpore todos los efectos que se pueden derivar de un acto?
¿Por más que se tenga toda la información de los efectos a ocurrir, se cree que los hombres igual los tendrán en cuenta en vez de querer percibir el beneficio inmediato?
¿La ignorancia o el egoísmo se podrían considerar como actos en la búsqueda del beneficio propio sin importar las consecuencias que generen en la sociedad?
Al leer este texto muy provechoso para mí, porque no había reparado que cuando el consumidor realiza una transacción con un productor para adquirir un bien en el mercado para satisfacer sus necesidades, existen otros productores o terceros que también forman parte de ese mercado pero que no venden lo que producen a ese consumidor en esa transacción. Y esto es lo que no se ve y no se tiene en cuenta, que siempre detrás de una transacción, hay terceros que no se tienen en cuenta y son una parte importante también en el funcionamiento del mercado.
Reponer el vidrio es lo que está visible,por lo tanto es lo primero que se soluciona dejando postergado lo que no se ve ,que son los zapatos,es una solución a corto plazo, lo que se busca es el resultado inmediato sin tener en cuenta ni preveer las futuras consecuencias
1) El autor nos muestra , los aportes a la comprensiòn de los fenomenos econòmicos , la mercancia ,el dinero,el capital ,impuestos, subvenciones que se dan en nuestra realidad , diaria , que son fenomenos econòmicos que se ve y los que no se ve y que hay prever , como sujeto , y estudiantes contemporaneòs es ver a esta ciencia como objetos ,transformando,desarrollando,desplazando,a travez de la historia de la ciencias econòmicas , como un objetivo comun.
2) Que apreciaciòn de los articulos , el despido, el ahorro y el lujo que son problemas econòmicos que estan estrechamente vìnculados entre sì , lo veo a travez de la microeconomia de la distribuciòn , y que se da en torno al principio de la maximizaciòn,bajo el objetivo planteado para el sujeto economico individual y que constituye el problema de la distribucion optima de los recursos escasos.
3..A..Cual es la diferencia entre lo socialmente ùtil y lo deceado,para que la sociedad este en armonia.
B..Si lo que se ve y lo que no se ve , es como tener informaciòn completa y de prevision perfecta , para un mejor analisis econòmico.
C.. El estudiante de economìa que estudia impulsado por sentimientos humanitarios ò patrioticos , aprende a elegir la polìtica economica ò la enseñanza ortodoxa desvìa estos sentimientos.
La parábola cuenta como un niño rompe el cristal de un comercio. Al principio todo el mundo simpatiza con el comerciante pero pronto empiezan a sugerir que el cristal roto beneficia al cristalero, que comprará pan con ese beneficio, beneficiando al panadero, quien comprara zapatos, beneficiando al zapatero, etc. Finalmente la gente llega a la conclusión de que el niño no es culpable devandalismo; sino que ha hecho un favor a la sociedad, creando beneficio para toda la industria.
La falacia de este razonamiento según Bastiat consiste en que se consideran los beneficios del cristal roto, pero se ignoran los costes escondidos; el comerciante está obligado a comprar una ventana nueva, cuando quizás fuera a comprar pan beneficiando al panadero. Al final, mirando el conjunto de la industria, se ha perdido el valor de un cristal, llegando Bastiat a la conclusión de que “la sociedad pierde el valor de los objetos inútilmente destruidos” y que “la destrucción no es beneficio»
1) Sinopsis:
Analiza en forma incisiva fenómenos económicos, encarnando distorsiones por no haber sido establecidos sobre la moral y la justicia.
Cuestiona el sacrificio que hacen pasar como ventaja de los contribuyentes cuando no ha sido probada la utilidad de una función que se solventa con impuestos, convirtiéndose en una acción parasitaria que produce desplazamientos de satisfacción y de trabajo. Cuestiona también las subvenciones que logran los sectores improductivos, debido a la intervención estatal, que culmina en abuso y tiranía.
Trabajo productivo y competencia son los que llevan el ahorro obtenido a los consumidores. El político despótico destruye acuerdos voluntarios llevando al retroceso. Escondido queda el ahorro que generan las máquinas en los gastos de producción, originando nuevas ocupaciones dado que nunca un ahorro es a costa de trabajo y salarios.
La intervención es nefasta cuando otorga garantías para aumentar los créditos, incluyendo a insolventes y haciendo que el contribuyente pague esta deuda.
Propone revisar el gasto público que podría realizarse con trabajo privado y sostiene que el ahorro, que no es moralmente reprochable, busca aumentar el capital y los ingresos de la clase obrera.
2) Conceptos
-Lo que no se ve: implica hacer visible, resaltar algo que las circunstancias opacaron. Remite a cosas que no se dicen porque tal vez no conviene analizarlas porque resaltarían injusticias o inmoralidades que podrían provocar quejas, protestas o revueltas.
-Contribuyente: persona compelida por la ley a resignar en favor del Estado una parte de sus ingresos para solventar el gasto público.
3) Preguntas
a- ¿No es doblemente traicionero el discurso socialista que levanta su voz en favor de las masas para terminar socavando los cimientos que estas tan arduamente tratan de construir?
b- Entre el negociante y el funcionario, ¿será este último el parásito más virulento para el pueblo por cuanto toma de este lo que quiere sin tener verdaderamente a la vista las soluciones que sus vastas necesidades le reclaman?
c- Nunca un ahorro es a costa del trabajo y los salarios. ¿No ha sido cierta tarea legislativa la que con acuerdos espúreos debilitó esta aseveración?
En su artículo «Lo que se ve y lo que no se ve», Frederic Bastiat propone mirar más allá de los efectos inmediatos de la política económica y la interacción del hombre con el hombre.
Lo que se ve sería la primer consecuencia, lo evidente. Lo que no se ve son consecuencias sucesivas, que como mucho, en el mejor de los casos, se puede prever.
Afirma que un impacto positivo, es seguido de otros negativos, y viceversa.
Así nos propone 12 ejemplos del ámbito público y privado para demostrarlo.
En cuanto a lo público, el autor refleja su posición en contra del papel del Estado al redistribuir la riqueza. No sólo hay que observar las políticas o programas públicos y su efecto, también es importante la fuente que lo financia. La recaudación del Estado mediante impuestos, impide que el ciudadano gaste dinero en otra actividad, muy posiblemente beneficiosa para la sociedad.
Y así llega a la conclusión de que la participación pública desplaza a la privada. No genera más trabajo, mayor beneficio para la industria, más consumo, más prestamos que lo que podría generar el conjunto de individuos actuando en libertad, sino que lo desplaza. Lo que beneficia a unos, perjudica a otros y lo relevante es implementar el camino mas sustentable.
En varios items cuestiona la intervención público en distintos sectores, como en el comercio exterior, el arte, sector financiero, mercado laboral. Llegando siempre a la conclusión de tras el efecto positivo hay uno o más efectos negativos que a simple vista no se pueden apreciar.
La perspectiva de éste artículo es novedosa, si consideramos que en los modelos macroeconomicos el gasto público estimula el crecimiento del producto. Pastiat cita ejemplos para demostrar que no es posible que la intervención estatal multiplique una variable sin reducir otra. Es polémico pretender que las políticas publicas y la provisión de bienes públicos beneficie a la totalidad de la sociedad. También es arbitrario suponer que los individuos actuando en libertad son más efectivos para conseguir un incremento general del bienestar.
No debemos limitarnos a los efectos inmediatos cuando existen más consecuencias que requieren una mirada crítica y reflexiva.
Preguntas:
Cómo podría el Estado proteger la industria local de la competencia extranjera sin perjudicar a los consumidores?
Para Pastiat, cuál sería el papel del Estado en la economía?
Cómo explicaría el autor la consolidación a través del tiempo del sistema tributario público siendo tan perjudicial para el consumo privado?
Resumen
Según Frederic Bastiat, las acciones en la esfera económica generan más de un efecto, el primero es el más inmediato y se manifiesta con la causa, se ve. El resto aparecen sucesivamente y no se ven. En general ambos tienen consecuencias opuestas, unas favorables y otras no. De esta forma, toda acción tiene un tercer actor involucrado. Según el autor, los ciudadanos deben satisfacer sus necesidades y deseos, dirigir su actividad, sin que un legislador elimine su libertad. Los gastos públicos sustituyen siempre los gastos privados. Bastiat defiende la actividad de los intermediarios, ya que considera que la competencia que hay entre ellos hace que ahorren y que este ahorro llegue a los consumidores. Considera que los impuestos son un desplazamiento de ingresos, que lo que es consumido por el que recibe un ingreso es compensado por lo que deja de consumir aquel que lo paga. Desmiente que la invención de la maquina reduzca el empleo sino que reduce los gastos de producción, por lo que disminuye el precio del producto y su consumo aumenta, aumentando la cantidad de producción requerida y la intervención de mas obreros.
Conceptos importantes
Experiencia: incluye todos los efectos de un acto generando sufrimiento inevitable
Previsión: investigar las consecuencias de los fenómenos económicos, oponiendo las que se ven de las que no.
La destrucción beneficia al individuo que fabrica el objeto destruido, pero perjudica a aquel que fabrica lo que se hubiese comprado si no se hubiese destruido el otro. Además la sociedad pierde el valor del objeto destruido inútilmente, ya que si no hubiese aumentado el disfrute social y a su vez no hay aumento de la producción.
Ahorro y lujo: Bastiat define al ahorro como inversión, al decir que al ahorrar se busca aumentar el capital y los ingresos, se emplea el dinero en la compra de tierras, casas, acciones industriales o depósitos, de forma tal que el ahorro aporta ingresos crecientes año a año
Preguntas
1. Según el autor, el despido de soldados implica que los contribuyentes tienen más ingresos, por lo que van a aumentar sus demandas de productos, y de esta forma aumentar el nivel de empleo. De esta forma la circulación del dinero es la misma en ambos casos. Puede pensarse lo mismo para todos los impuestos? Es decir, que son simplemente transferencias de ingresos y que favorecen o no a una industria en particular, pero que la riqueza del país es la misma?
2. El autor afirma que el gasto privado hubiese hecho lo mismo que realiza el gasto público. No se contradice con la teoría de que el aumento del gasto público genera un aumento del producto??
3. Cuál cree que es el límite a la intervención del Estado en la economía. Cuáles son los impuestos que considera beneficiosos? A fin de incentivar qué tipo de industrias? Esta intervención genera un aumento en el producto o solo distribución del ingreso?
“De la demanda o merdado de los productos” y “Lo que se ve y lo que no se ve”
Este texto introduce la ley de Say, la cual dice que no puede haber demanda sin oferta. Cuantos más bienes (para los que hay demanda) se produzcan, más bienes existirán (oferta) que constituirán una demanda para otros bienes, es decir, la oferta crea su propia demanda. Ésta propone que la producción total de bienes en una economía implica una demanda agregada que es suficiente para comprar todos los bienes que se ofrecen. Es decir, La moneda cumple sólo una función temporaria en este doble intercambio. Y cuando por fin se cierra la transacción, siempre se habrá intercambiado un bien por otro.
Es interesante resaltar que una recesión no ocurre por falta de demanda o por carencia de dinero: dado que el precio de venta de cada producto genera ingresos suficientes para comprar otro producto, y nunca se puede dar una insuficiencia de la demanda puesto que aunque las personas ahorren en el presente, deberán usar ese dinero más adelante.
Posteriormente, Frederic Bastiat amplía los conceptos de say introduciendo un tercer sujeto al analizar los efectos no inmediatos en la historia. En toda relación comercial existen sujetos que se benefician y sujetos que no se vieron beneficiados ya que anteriormente otro completo la transacción, limitando la capacidad adquisitiva del consumidor. Tomando el ejemplo de el cristalero y el zapatero, llegamos a las conclusiones de que “la sociedad pierde el valor de los objetos destruidos inútilmente” y que “destrucción no es igual a beneficio”, ya que, si bien la reposición de bienes dañados moviliza la industria de la cual éste forma parte, ese dinero podría haber sido utilizado para la adquisición de un producto nuevo y distinto aumentando la utilidad del individuo que ahora poseería ambos bienes.
Este tema yo lo relaciono con la situación actual de la presión tributaria. Al analizar la implementación de un impuesto, no hay que analizar solo lo que se ve, sino también lo que no se ve. Como un ejemplo: se me ocurre que si bien una asignación para los desempleados puede beneficiar su situación actual, también es posible que la presión necesaria para la implementación de este plan, sea tan costosa que provoque un desincentivo a los empleadores a contratar más gente, poniendo en definitiva a los desempleados en una situación peor a la inicial. Con esto no quiero decir que las asignaciones sean malas, sino que hay que tener muy en claro si los beneficios obtenido por estas, son mayores a lo que se está renunciando a largo plazo por su implementación.
Preguntas:
Para Say ¿consideraba imposibles los excesos de producción? ¿se podría decir que en esta ley se encuentran implícitas las causas de las guerras mundiales que tuvieron lugar más de un siglo después del desarrollo de este texto?
Para Bastiat ¿los individuos tienen en cuenta lo que se ve y lo que no se ve, o mas bien solo buscan maximizar su beneficio sin tener en consideración como esto pueda llegar a afectar a los demás?
A lo largo del texto el autor Jean B. Say intenta explicar su teoría de que es la “producción la que genera demanda de productos”. Explica que los medios para comprar son los valores de otros productos que asimismo son resultado de la industria, la tierra y el capital. Sostiene que el interés de los comerciantes no está en el dinero, sino en los productos. La moneda, para él, es un simple agente de transferencia de valores, la cual aparece como la mercancía más importante pero sin embargo es simplemente un medio. Esta frase del autor explica dicha teoría: “compran objetos que necesitan o desean con el valor de sus propios productos, transformados en dinero solamente en forma temporaria”.
Por otro lado, sostiene la idea de que la elaboración de un producto genera una salida para otros. De esta misma afirmación se deriva el hecho de que si a una rama del comercio le está yendo bien, al resto también. Sin embargo, cree que la sobreproducción de un bien es la consecuencia de que éste haya superado su propia demanda, lo cual podría devenir del hecho que las personas tengas menos ganancias.
Por último, Say sostiene que es improbable que el valor de un bien no afecte la compra de un producto y de dicha afirmación deriva ciertas conclusiones:
-Mientras más cantidad de productores y diversidad haya más extenso será el mercado de dicha producción.
-A cada individuo le interesa la prosperidad del resto.
-Las importaciones no afectan a la industria nacional debido a que no se puede comprar productos extranjeros sin productos domésticos.
-Fomentar el consumo no produce beneficios para el comercio, ya que el tema central es obtener los medios.
Preguntas:
¿Cómo podría explicarse el deterioro de la industria argentina en la década de los 90 sino fuese por las importaciones a bajo precio?
“El éxito de un pueblo en la agricultura constituye un estímulo a su prosperidad industrial” ¿Cómo podría explicarse el modelo agroexportador, casi sin actividad industrial, que dominó la Argentina a partir de la década de 1880?
¿Fomentar la producción es indirectamente un fomento al consumo?
Este texto me pareció realmente muy interesante. El autor menciona que toda acción (no solo debe ser económica) causa dos efectos, uno que se ve y otro que no se ve. También está muy buena la definición que da Bastiat sobre un buen economista y un mal economista. El primero primero es aquel que tiene en cuenta los efectos que no se ven de una medida económica, lo que puede llegar a pasar en un futuro al llevarse a cabo una u otra política monetaria. En cambio el mal economista es aquel que tiene una visión cortoplacista y que solo busca su interés personal inmediato -muchas veces ni siquiera piensa en su interés personal futuro-.
Otro dato que está bueno mencionar es que según el autor, muchas veces el Estado gasta mucha plata en vano, en nombre del beneficio para la sociedad, pero la mayoría de las veces ese beneficio es menor que el costo que la sociedad tuvo para aumentar el gato público. El autor pone el ejemplo de la obra pública, si la misma no tiene ningún otro beneficio más que el de dar trabajo, esa obra no sirve. Ojo, en época de crisis puede servir, pero no como medida permanente.
Al autor le preguntaría que rol cree el que juega el Estado en la economía.
GUIA DE DISCUSION – Frédéric Bastiat, Lo que se ve y lo que no se ve
RESUMEN
El autor se centra en mostrar, con diferentes ejemplos, la diferencia fundamental entre lo que se ve y lo que no. Explica como una determinada decisión, puede generar diferentes efectos que pueden verse o no, dependiendo de la profundidad del análisis que se haga. La ignorancia del hombre, quien persigue los beneficios directos de sus acciones, hace que busque por lo tanto “lo que se ve” pero no tiene en cuenta aquellos efectos que no se ven (porque no los tiene en cuenta o porque no llega a comprenderlos). Aquellos efectos que no se ven son los que el “buen economista” intenta prever. “Toda la diferencia entre un mal y un buen economista es ésta: uno se limita al efecto visible; el otro tiene en cuenta el efecto que se ve y los que hay que prever”.
El autor continúa el texto dando diferentes ejemplos donde se confunden los efectos directos “lo que se ve” con los efectos que se distinguen al hacer un análisis mas profundo (“lo que no se ve”): el cristal roto y la industria cristalera, el despido, la aplicación de impuestos, la obra publica, etc.
CONCEPTOS IMPORTANTES Y NOVEDOSOS
Creo que lo novedoso del texto es como el autor pone en el centro de la cuestión la inhabilidad del hombre en ver la imagen completa luego de tomar una decisión. En todos los ejemplos el autor muestra la complejidad que arrastra el hecho de ver los efectos que “no se ven”. Parece intentar describir, con diferentes ejemplos, la característica de “previsión imperfecta” en todos los agentes económicos. Y como, con una análisis más profundo, se puede hacer visible todo aquello que “no se ve”, aunque sea en forma de inferencia.
PREGUNTAS AL AUTOR
1) ¿Existe alguna forma de llegar a observar TODOS los efectos de una decisión?
2) Teniendo en cuenta que el hombre busca su propio beneficio ¿Se tendrían en cuenta los efectos “no visibles” a la hora de actuar si estos no fueran favorables?
3) ¿Qué lugar ocuparía el estado en la economía?
Es un tema muy interesante lo que propone el texto, ya que entra en juego el costo de oportunidades de Juan buen hombre, el tener que resignar un par de zapatos a causa de reparar el cristal roto. Lo que se describe es una situación cotidiana mas frecuente de lo que se cree; quien no resigno determinado objeto o situación por otra cosa? No solo reasignarlo por un acto voluntario, sino también por casualidades o accidentes que nos obliguen a hacerlo. Esto puede llevarnos a interpretar que las personas somos seres irracionales ya que no siempre elegimos la situación u objeto que mas nos conviene.
F. Bastiat: Lo que se ve y lo que no se ve
El autor analiza en este artículo las consecuencias que tienen las decisiones económicas y de las cuales solemos observar solamente un costado de ellas, en general el de un resultado próximo, una medida que nos agrade o no, una mirada superficial, etc. todo enmarcado en un análisis de corto o a lo sumo un mediano plazo aun cuando sabemos que los afectados por dichas medidas convivirán con ellas durante un largo tiempo.
Es categórico al definir a buenos y malos economistas. Las semejanzas con la letra de un contrato y sus notas al pie en letra chica, lo eficaz con lo eficiente , lo bueno para un momento pero a costa de hipotecar un mediano o largo plazo son la misma cara para el revés de “lo que se ve”. En ningún momento cuenta para esta faz la previsión de los hechos futuros imponderables. Se ocupa del mercado de trabajo criticando las medidas que solo atacan la coyuntura sin resolver el verdadero problema que es la de cómo crear riqueza y cuales debieran ser las medidas adecuadas para ello. Con el sistema impositivo es sumamente crítico ya que la arbitrariedad del mismo se transforma en un pérdida de eficiencia global para la economía.
¿Quién es la autoridad para tener injerencia en tantos campos diversos, que todo lo quiera controlar y por su investidura tener derecho a la exacción, arbitrariedad en el gasto muchas veces superfluo que, en nombre de una coyuntura que no le es favorable o para mostrar resultados en lo inmediato construyen una nación con “pies de barro”?
Novedoso no pero de palpitante actualidad: jactarse de la incorporación de efectivos policiales en grado superlativo sin decir lo que les va a costar a sus contribuyentes cuando un buen gobernante debiera estar orgulloso de la creación de nuevas fuentes creadoras de trabajo productivo y de riqueza por ende. Sin usar palabras de Bastiat el funcionario o planificador (más actual) rara vez conocerá al dedillo qué actividad estimular o fomentar pues no contará con información suficiente, no existe tal picking winners en la mayoría de los casos.
¿Refleja el trabajo (panfleto?) de Bastiat todo el espectro social de su época o solamente sus dardos se dirigen a los tomadores de decisiones encumbrando a un consumidor pagador de impuestos?
¿No es demasiado ingenuo pensar en un gobierno de los consumidores y que la libre competencia se encargará de ello? ¿Los hechos, justifican este cuadro optimista?
¿Es correcto dar por sentado un comportamiento moral intachable de parte de los productores e intermediarios?
La tesis principal del texto de Bastiat es que muchos analistas cometen errores garrafales porque se fijan sólo en “lo que se ve” e ignoran “lo que no se ve”. En el ejemplo del cristal roto, “lo que se ve” es que el burgués va a tener que gastar dinero para reparar la ventana y eso va a afectar positivamente a quien recibe el pago, el cristalero. “Lo que no se ve” es que el dinero que el burgués gastará en cristales iba a ser destinado a comprar otras cosas, (como por ejemplo, un traje). Al no poder comprarlo, el sastre no ingresa nada, el carnicero del sastre tampoco y los teatros a los que iba a acudir el carnicero del sastre tampoco. Es decir, que el efecto multiplicador resultante de reparar el cristal solamente sustituye a un efecto idéntico que hubiera generado el gasto en cosas alternativas. Al no haber efectos netos positivos, lo único que queda es un cristal roto. Y eso es malo.
En la esfera económica, un acto, una costumbre, una institución, una ley no engendran un solo efecto, sino una serie de ellos. De estos efectos, el primero es sólo el más inmediato; se manifiesta simultáneamente con la causa, se ve. Los otros aparecen sucesivamente, no se ven.
En un mundo complejo como el nuestro, toda acción está interconectada en una amplia y complicada red de causas y efectos. Bastiat nos dice que la diferencia entre un buen y un mal economista es que el primero toma en cuenta todos los efectos de una determinada acción, para evaluar sus méritos y defectos. El mal economista, o la persona común sin experiencia en el hábito del pensamiento lógico y sistemático, se queda en la superficie, en lo que se ve. Un análisis económico completo requiere, por tanto, considerar más allá de lo palpable, lo que no se ve.
Resumen:
El autor comienza haciendo una advertencia: todo hecho tiene consecuencias inmediatas, las cuales son fácilmente detectables, y consecuencias a más largo plazo, que a veces no son tan evidentes. Para tomar una decisión, es necesario tener en cuenta ambas. Pues aprender de la experiencia no es lo más agradable, sino que es mejor la previsión. Mediante diversos ejemplos nos muestra consecuencias que se ven, y otras que no se ven, de diferentes cuestiones. Enseña que la destrucción inútil es una pérdida de valor y no promueve el trabajo nacional, y que el trabajo improductivo también es una pérdida de valor. Habla siempre del desplazamiento de satisfacción y trabajo de un sector a otro cuando se cobran los impuestos, se dan subvenciones, se hacen obras públicas, no se respeta el libre comercio, se concede un crédito, etc., cual si fuera un trade-off. Muestra, además, que el desarrollo tecnológico, el lujo y el ahorro no son dañinos para la sociedad.
Conceptos novedosos:
El concepto más importante del texto es el principal: la previsión, el ver más allá de lo inmediato a la hora de decidir. El autor se encarga, luego, de desmitificar lo que la gente común piensa acerca de diferentes hechos económicos. Pues no son todos buenos economistas, sino que sólo conciben aquello que pueden ver a simple vista. Lo que más me llamó la atención fue la paradoja “Ahorrar, es gastar”.
Sus ideas de base también han de tenerse en cuenta. Claro exponente del liberalismo y anti-socialista, el autor habla de la sociedad como una libre asociación en la cual la división del trabajo es base del bien común y está en contra de la intervención del Estado en la economía. Cabe mencionar que distingue entre trabajo productivo e improductivo, como Adam Smith.
Preguntas al autor:
1- ¿Cree acaso que es posible prever todo? ¿No considera que haya cosas que únicamente serán incorporadas a través de la experiencia?
2- ¿No debería el autor tener en cuenta el coste político que surgiría de, entre otras cosas, no subvencionar las artes o promover el crédito?
3- ¿Cómo puede protegerse la industria nacional?
Sinopsis:
Frederic Bastiat en su texto Lo que se ve y lo que no se ve, nos intenta justamente hacer un recuento de los efectos directos y los efectos indirectos de una decisión en economía, parece incluso otra forma de hablar de efectos de corto y largo plazo (los que se ven hoy, y los que no se ven hoy). A lo largo del texto expone sus opiniones sobre algunos temas, como el empleo, la industria, las trabas al comercio por ley, los impuestos, entre otras. Algo que se repite constantemente es que los impuestos remplazan al consumo privado, ósea un peso que pago de impuestos es un peso que dejo de gastar yo, y si el servicio que otorga el Estado con ese peso no me llega a mi podría incluso considerarlo un peso perdido. Bastiant también describe algunos problemas que pueden aparecer cuando el estado intervienen en el mercado de crédito o el comercio exterior u en otras áreas.
Destacado:
Desde el titulo lo que se ve y no se ve es muy interesante ya que es una discusión que a mi me parece muy importante en la economía, desde el inicio de la carrera se hace hincapié por ejemplo en que hay que observar los costos de oportunidad cuando se hace algo que es justamente lo que no se ve de una decisión. Otro punto destacado es el relato sobre el Sr. Prohibidor que pare ser hasta ahora muy actual, ya que observamos frecuentemente la discusión de que si no se protege a la industria no hay empleo, Esto sería para Bastiat un problema de apreciación porque no están viendo lo que no se ve cuando se aplican políticas proteccionistas que perjudican al consumidor. Finalmente es interesante como algo escrito hace tantos años tenga actualidad en más de un tema, en este caso me refiero a la discusión sobre el estímulo (o no) a la demanda agregada, Bastiat considera que mandar a la genta a hacer y tapar huecos no tiene sentido
Preguntas:
¿Qué nos diría FB de las políticas de QE en la actualidad?
¿Por qué considera que cuando hay políticas proteccionistas no se piensa en las mayorías ósea en los consumidores?
¿Cómo evitar que el Sr. Prohibidor tenga oído en la fábrica de leyes?
Quizá mi cuestionamiento más grande al leer a Say, es sobre el papel del dinero en una economía moderna. El hecho de que el dinero solo sirva para comprar otros bienes y servicios y que no tiene un valor más allá de evitar una economía de trueque como tal, es complicado en una economía y sistema financiero actual. Quizá está solo tiene sentido en un modelo de muy largo plazo. Pero en el largo plazo todos estamos muertos.
En nuestra economía moderna, diversos agentes económicos acumulan el dinero por razones diversas muy lejanas a la de producir más bienes. Las instituciones financieras lo hacen, existe un gran movimiento de capitales especulativos, sin ninguna finalidad productiva. Puede darse el caso de personas o empresas que debido al cambio en la situación económica decidan vender en exceso sus bienes y servicios para aumentar su nivel de ahorro, sobretodo en situaciones de crisis e inestabilidad, esto puede llevar a una caída de la demanda de bienes y servicios por la falta de liquidez en el mercado.
Según Say, esto rápidamente podría ser solucionado vía precios, pero la realidad es que estos desbalances también afectan los mercados laborales, creando desempleo e incrementando más la caída en la demanda.
Un argumento en favor de Say y para solucionar la acumulación del ahorro en situaciones de crisis es que los precios también podrían ser estabilizados vía tasas de interés, pero la cuestión es si estas se pueden ajustar con la velocidad suficiente y si no existe intervención de otro tipo (gubernamental). Parece que ser las premisas básicas de Say de mercados perfectos, sin intervención y que se ajustan automáticamente puede ser una de sus más grandes críticas en el mundo moderno.
El comentario anterior, corresponde al articulo de la Ley de Say. Saludos y disculpas!
Es interesante ver reflejado esto en la realidad, tanto la «ley de say» como lo que no se ve cuando realizamos transacciones. Cada vez que realizamos la compra o venta de un bien no tenemos en cuenta la magnitud de los intercambios que perdemos de hacer por tener otras valoraciones de estos. Y es verdad, que ante un gasto inesperado el consuelo de tontos por decirlo así es «Tales accidentes hacen funcionar la industria. Todo el mundo tiene que vivir», creo que es este en el único momento donde pensamos por unos segundo en lo que no se ve, en como hubiéramos beneficiado a la producción de ese otro bien al adquirirlo y aun mas como nos hubiésemos beneficiado nosotros mismos de haber hecho ese otro intercambio. Por eso, es que se considera que «la sociedad pierde el valor de los objetos destruidos inútilmente».
Y en respuesta a la pregunta «¿Que sería de los cristaleros, si nunca se rompieran cristales?» Se debe considerar que siempre hay demanda para todos los bienes, en este caso los cristales son de uso constante en las construcciones de viviendas, industrias, comercios, en los museos, hasta en los reloj pulsera. No se debe acotar el motor de la industria a la destrucción de bienes para generar o aumentar su demanda sino a la implementación de estos en mas objetos para incentivar de esta forma la demanda y la producción de bienes que compitan entre ellos.
El análisis de Say busca identificar la funcionalidad del dinero y la materialidad del mismo. Deja muy en claro que la verdadera necesidad de las personas son las mercancías y que el dinero es un medio que se traduce en producción.
A partir de esto plantea que la búsqueda de bienes se realiza para satisfacer necesidades, característica que no cumple el dinero (satisfactor).
En consecuencia, el objetivo principal de la producción es el intercambio de dichos bienes por otros. Este intercambio se realizará a los precios que el mercado defina a partir de las cantidades y la demanda de cada bien.
A partir de estas características Say deduce que la oferta de bienes producidos siempre se intercambiará entre ella y de allí que toda oferta genera su demanda.
Principales conceptos
_ Capacidad de ahorro y circularidad de la moneda para desarrollar consumo a posteriori
_ Desarrollo local e incidencia en el desarrollo de otras naciones (o viceversa).
_ Rol del dinero y realización de la oferta de bienes a través de la demanda agregada
Preguntas:
1. ¿Cómo influye el atesoramiento de moneda en el análisis?
2. ¿Qué sucede cuando los bienes producidos por una rama de producción específica poseen un valor de cambio tan bajo que no llega a cubrir las necesidades de la misma?
3. ¿Cuál hubiese sido la posición política del autor en un sistema de economía planificada como la URSS?
En elartículo “Lo que se ve y lo que no se ve”, Frederic Bastiat, la política económica y las interacciónes humanas son el tema central. Toda acción tiene un efecto inmediato que es obvio pero además eso conlleva a efectos secundarios que aveces se pueden predecir.
Existe un equilibrio ya que ante un efecto negativo existen efectos positivos que hacen que se vuelva en alguna medida al inicio. Expone casos tanto en lo privado y lo publico. El estado no debe tener un rol tan activo en la distribución de la riqueza y debe medir las formas en que financia sus actos pero no por medio de la recaudación fiscal ya que limita el ingreso disponible. Cuanto menos se participe mejor ya que lo mismo lo pueden lograr los individuos por su cuenta.
Yo no creo que el Estado deba mantenerse a raya y no participar porque los individuos no son capas de lo lograr un bien común por su cuenta.
Existe un equilibro en el que el estado participe protegiendo a productores y también a los consumidores? Los impuestos limitan el consumo pero quien se haría cargo de los bienes públicos si nadie estría dispuesto a pagarlos por su cuenta? Los efectos secundarios anulan los efectos directos?
Este muy interesante artículo refleja una falacia que sigue estando viva en gran parte de la sociedad. El texto de Bastiat critica enfáticamente el análisis superficial de las cosas. Dice que lo único que se ve son los efectos primarios y no los posteriores, lo que debilita el crecimiento de la economía.
En los hechos, lo que se ve será que el hombre que debe arreglar su cristal (ante su ruptura) le da dinero a la industria cristalera, y a partir de allí hace funcionar la industria en general, ya que el cristalero tendrá dinero para comprar zapatos y libros, por ejemplo.
Pero lo que no se ve es que el dinero que el propietario del cristal se ve obligado a gastar lo podría haber gastado en otra industria.
En otros términos, no se ve que si no se hubiera tenido que cambiar el cristal, se hubiera gastado el mismo dinero en otra industria directamente.
Para la industria en general, o sea para toda la industria, no hay interés alguno en que los cristales se rompan. Si se rompe el cristal, el propietario al arreglarlo sólo disfrutará del cristal nuevo; pero si no se rompe, podría disfrutar del cristal y de un libro (por ejemplo). Se llega a la conclusión de que la destrucción no es igual al beneficio, sino que la industria y la economía crecen a base de la producción.