Con los alumnos de OMMA Madrid vemos cómo Mises explica la utilidad marginal en su libro “Acción Humana”, Cap VII:
“Veamos cuál era el pensamiento económico prevaleciente en los albores de la elaboración de la moderna teoría del valor por Carl Menger, William Stanley Jevons y León Walras. Quienquiera construir una teoría elemental del valor y los precios debe comenzar considerando la utilidad. En verdad, nada es más plausible que asumir que las cosas son valoradas según su utilidad. Pero, entonces, surge una dificultad, que presentó a los viejos economistas un problema que no pudieron resolver. Ellos observaron que aquellas cosas cuya ‘utilidad’ es mayor son menos valoradas que otras cosas de menor utilidad. El hierro es menos apreciado que el oro. Este hecho parece incompatible con una teoría del valor y los precios basada en el concepto de utilidad y valor de uso. Los economistas creyeron que tenían que abandonar dicha teoría y trataron de explicar el fenómeno del valor y los intercambios de mercado por medio de otras teorías.
Solo después pudieron los economistas descubrir que la paradoja aparente era resultado de una errónea formulación del problema en cuestión. Las valoraciones y las elecciones que resultan en tasas de intercambio en el mercado no deciden entre oro y hierro. El hombre actuante no se encuentra en una posición en la que debe elegir entre todo el oro y todo el hierro. Elige en un momento y lugar definido y bajo condiciones definidas entre una cantidad estrictamente limitada de oro y una cantidad estrictamente limitada de hierro. Su decisión de elección entre 100 onzas de oro y 100 toneladas de hierro no depende en absoluto de la decisión que tomaría si se encontrara en la muy improbable situación de elegir entre todo el oro y todo el hierro. Lo que solo cuenta para su elección real es si bajo las condiciones existentes, la satisfacción directa e indirecta que le podrían brindar 100 onzas de oro es mayor o menor que la satisfacción directa e indirecta que podría derivar de las 100 toneladas de hierro. No expresa un juicio académico o filosófico en relación el valor ‘absoluto’ del oro y del hierro; no determinar si el oro es más importante que el hierro para la humanidad; no argumenta como un autor de libros sobre la filosofía de la historia o los principios de la ética. Simplemente elige entre dos satisfacciones, cuando no puede tenerlas a ambas.”
…
“El juicio de valor se refiere solamente a la oferta de la que se ocupa un acto concreto de elección. Una oferta es, por definición, siempre compuesta de partes homogéneas, cada una de las cuales es capaz de rendir los mismos servicios que cualquier otra parte, y puede ser sustituida por ella. Por lo tanto, resulta inmaterial para el acto de elección elegir qué parte en particular forma parte de su objetivo. Todas las partes –unidades- de un stock disponible se consideran igualmente útiles y valorables si surgiera el problema de entregar una de ellas. Si la oferta se redujera por la pérdida de una unidad, el hombre actuante debe decidir de nuevo cómo utilizar las distintas unidades que quedan. Es obvio que ese menor stock no puede brindar los mismos servicios que el stock mayor. Aquel empleo de las distintas unidades que bajo esta nueva circunstancia ya no puede obtenerse, fue, en la visión del hombre actuante, el empleo menos urgente entre todos aquellos que podría haber asignado a las distintas unidades con el stock mayor. La satisfacción que derivaba del uso de una unidad en su empleo era la menor de las satisfacciones que las unidades del stock mayor le habían dado. Es solamente sobre el valor de esta satisfacción marginal que tiene que decidir si surge la necesidad de renunciar a una unidad del stock total. Enfrentado con el problema del valor asignado a una unidad de una oferta homogénea, el hombre decide sobre la base del valor del uso o empleo menos importante de toda la oferta; decide en base a la utilidad marginal.”
“Si el hombre se enfrenta a la alternativa de renunciar a una unidad de su oferta de a, o una unidad de su oferta de b, no compara el valor total de su stock total de a con el valor total de su stock de b. Compara las valoraciones marginales de a y de b. Aunque pueda valorar la oferta total de a, más alto que la oferta total de b, el valor marginal de b puede ser mayor que el valor marginal de a.”
Si lo interpreté correctamente, explica porque es factible que un hombre sediento en medio del Desierto del Sahara va a preferir un vaso con agua helada a todo el tesoro de Alí Babá y sus testaferros. Más coloquialmente, porque un estudiante va a preferir quedarse en su casa estudiando para el parcial del otro día a ir a una fiesta donde puede entrar y consumir gratis.
Resumen del texto
Los medios que el hombre elige para llegar a los fines propuestos dependen de la particular subjetividad y prioridades de cada uno. La utilidad es la idoneidad causal para la supresión de un cierto malestar. La utilidad no es cualidad de los bienes. La utilidad objetiva es un problema que los economistas clásicos no llegaron a resolver. No se explicaban porqué a veces el hombre valoraba más el hierro que el oro, siendo que el oro en sí mismo es más valioso. Sin embargo, no consideraban que en determinadas ocasiones, se prefería no todo el hierro, sino una parte o no todo el oro, sino lo que convenía. Por ello se propuso la utilidad subjetiva, es decir, que el valor de las cosas es lo que alguien le dé en un momento dado, independientemente de su costo de producción o transporte, etc. La ley de la utilidad marginal explica que siempre que se elige un objeto como satisfactor, una vez llena la necesidad, se valora cada vez menos las unidades adicionales, hasta que resultan una carga.
Lo más novedoso
Los medios son escasos, por lo que se dedican a los fines mas valorados. Solo se considera la utilidad de la unidad relevante de medio en el contexto de la acción. El valor subjetivo de cada unidad de bien relevante y perfectamente intercambiable para una persona en el contexto de su acción es su utilidad marginal, es decir, la utilidad de la unidad del bien que permite lograr el fin de menor valor. La ley de la utilidad marginal está implícita en la categoría de acción; es lo mismo que decir que se prefiere lo que satisface en mayor grado a lo que satisface en menor grado. La ley de la utilidad marginal resuelve la paradoja del valor del hierro y el oro. Las valoraciones y decisiones que se producen en los tipos de cambio del mercado no suponen elegir entre todo el oro y todo el hierro; el individuo elige entre una cierta cantidad de oro y una cierta cantidad de hierro. El individuo decide según el valor que corresponde al fin de menor interés que atendería con una unidad si tuviera a su disposición todas las unidades del conjunto, es decir, tomando en cuenta la utilidad marginal. La ley de la utilidad marginal no es psicológica ni empírica, sino praxeología, se encuentra implícita en el concepto de acción humana.
Preguntas al autor
1. Si el valor es la apreciación que el actor tiene del fin y la utilidad la apreciación que tiene del medio ¿la utilidad marginal explica el valor de los medios?
2. Según la ley de utilidad marginal ¿el requisito de unidades relevantes perfectamente intercambiables se satisface con bienes fungibles?
3. ¿Existen casos en los que la unidad relevante sea la totalidad?
RESUMEN
Ley de la utilidad marginal explica cómo se determina el valor de los bienes de consumo, los de primer orden, lo que satisfacen necesidades humanas. Estudia la acción humana individual.
Como los medios son escasos, los dedicamos a los fines que valoramos más. Actuamos en función de una escala de necesidades. Sólo consideramos la utilidad de la unidad relevante de medio en el contexto de nuestra acción.
Valor, apreciación psíquica que damos al fin y utilidad, a la apreciación psíquica que damos al medio. Valoramos los medios en función del valor que damos al fin. El valor subjetivo de cada unidad de un bien es su utilidad marginal. Cualquier unidad aislada se valora con el valor menos importante que tiene en su escala valorativa. La utilidad de una unidad de bien es el de la última unidad en la escala valorativa.
La ley de la utilidad marginal está implícita en la categoría de acción. Es decreciente, a más unidades relevantes e intercambiables tiende a disminuir. No es una ley psicológica ni empírica, es praxeologica (implícita en el concepto de la acción humana).
Las decisiones son en relativo no se trata de prescindir de la totalidad de un bien para tener otro, sino cuanto menos tengo de uno para poder tener algo más del otro. Los conceptos de utilidad total y valor total carecen de sentido.
Teoría de Bernoulli, primero satisfacer necesidades más urgentes.
TEMAS NOVEDOSOS
Explicación de la utilidad marginal sin relación alguna con el concepto de saciedad.
El valor de cada unidad relevante de medio es determinado por el valor del fin más bajo que podamos conseguir con esta.
La no coincidencia del valor en uso de carácter subjetivo con el objetivo. Muchas veces no atribuimos valor a algo por ignorancia.
El no pensar en el valor intrínseco de las cosas sino únicamente en el valor que el hombre le da a las mismas.
PREGUNTAS
¿Por qué no explicar la ley de la utilidad marginal decreciente desde la saciedad?
Siendo la ley de la utilidad marginal subjetiva, cada individuo podría de alguna manera cuantificarla?
¿La ley de la utilidad marginal sólo tiene sentido desde el punto de vista individual? Entiendo que a nivel país o asociaciones de individuos las valoraciones de todos ellos es muy difícil que sean coincidentes y que cada uno tendrá su escala valorativa, ¿cuál sería la manera de actuar en estos casos?
Resumen
Si la calidad y la cantidad de un bien es la misma, la acción no distingue entre bienes y son intercambiables
Los bienes además de ser escasos, son ordenados en función de nuestra valoración.
La cantidad de bien debe de ser determinada y la mínima para llevar a cabo la acción, si no tengo dicha cantidad no podré satisfacer un fin y cualquier cantidad menor tendría inmediatamente una valoración muy inferior por poca que sea la diferencia.
El valor de todas las unidades no se calcula como la suma de las mismas.
Cuando la economía habla de valor siempre se refiere a valor subjetivo.
Cuando comparamos la utilidad del oro con la del hierro lo estamos haciendo con el total de ambas materias primas.
Se valora un bien en función del valor que se asigna al fin que menos interés tiene y que se va a cubrir con dicho bien. El valor nunca lo fija el todo.
La utilidad marginal no tiene nada que ver con la saciedad o la saturación
Por último se explica la teoría de Bernulli y la ley de Webber-Fechner
Lo novedoso
La cantidad de bien debe de ser determinada y la mínima para llevar a cabo la acción, si no tengo dicha cantidad no podré satisfacer un fin y cualquier cantidad menor tendría inmediatamente una valoración muy inferior por poca que sea la diferencia.
Cuando comparamos la utilidad de dos bienes y decimos que uno es más valioso que otro, lo estamos haciendo con el total de ambas materias primas.
Los bienes se valoran en función de la última unidad mínima relevante que cubre el fin de menor interés.
La utilidad marginal no tiene nada que ver con la saciedad o la saturación
La teoría de Bernulli.
Preguntas
¿Cómo se fija el valor de un bien como un martillo, que a su vez es de consumo (venta en tienda de bricolaje) y de orden superior (herramienta de un proceso productivo)? Sabiendo que el precio de los bienes de orden superior vienen dados por el precio del bien de consumo.
Dado que el valor de los factores de producción los fija el bien de consumo y puede haber factores de producción a por debajo de un determinado valor no sea rentable su fabricación, ¿no se estaría sometiendo a una fuerte volatilidad en la valoración de ciertos bienes de orden superior?
Cuando decimos que el agua es más útil que el oro, porque cubre una necesidad más básica, ¿no debería de cumplirse que el agua como un todo tiene un valor comparado todo el oro?
Guía de Discusión. Mises (Capítulo VII)
Resumen:
El hombre al actuar aprecia las cosas según su Utilidad, entendida esta como la medida en que le ayudan a suprimir cierto malestar. Ordena el hombre, por tanto, las cosas en una escala contemplándolas sólo en orden a su idoneidad para incrementar la satisfacción propia.
Ni el preferir, ni el rechazar, ni tampoco las correspondientes decisiones y elecciones suponen actos de medición. La acción no mide la utilidad o el valor; se limita a elegir entre alternativas. No se trata del abstracto problema de determinar la utilidad total o el valor total (ya que no hablamos de valores de mercado sino de valor en uso subjetivo). Los precios son consecuencia que el valor en uso subjetivo engendra.
La Ley de la Utilidad Marginal establece que el valor (subjetivo) de cada unidad de un bien (porción homogénea y por tanto sustituible por otra igual del bien) es su utilidad marginal (la satisfacción que derivaba del uso de aquella unidad destinada a tal empleo era la menor de las satisfacciones que cualquiera de las unidades del stock completo podía proporcionarle).
Lo más novedoso:
Nuevamente el valor de las cosas ligado a la apreciación subjetiva de las personas me sorprende ligado al estudio de la economía.
El hecho de que el valor de una unidad de un bien sea el de la menor de las satisfacciones que ese bien pueda proporcionar también me resulta chocante.
Desconocía las dificultades de los economistas clásicos para resolver el problema al respecto de la utilidad y su resolución me ha resultado sencilla y clara.
3 preguntas para el autor:
– Según la Ley de la Utilidad Marginal las cosas tienen el valor subjetivo de la necesidad menor que podía cubrir para una determinada persona. Entonces, ¿cómo puedo cuantificar el valor objetivo y ser capaz de hacer intercambios de bienes con otros individuos?
– Si las unidades son homogéneas y, por tanto, intercambiables, ¿cómo puede ser que cada vez tengan distinto valor? ¿va esto en contra de que las cosas no tienen un valor objetivo?
RESUMEN:
La acción se halla siempre enfrentada con alternativas diversas, ordena y prefiere, maneja ordinales ignorando los cardinales. Cuando el hombre ha de optar entre dos o más medios distintos, ordena en escala gradual asignando a cada porción de cada medio un rango específico. Las distintas porciones de un medio no tienen por qué ocupar puestos sucesivos. Es un error suponer que el valor del total es la suma de sus porciones o viceversa.
Utilidad equivale a idoneidad causal para la supresión de un cierto malestar, es su potencialidad para incrementar su bienestar. Para la praxeología, utilidad (valor de uso subjetivo según primitiva Escuela Austriaca) difiere de concepto técnico de utilidad (valor de usos objetivo). Al primero, se le atribuye dicho valor subjetivamente, a veces erróneamente. Del último, se conoce su relación causa-efecto objetivamente.
La teoría del valor y precios se basa en el concepto de utilidad, la gente valora las cosas con arreglo a su utilidad. Pero la acción no mide la utilidad o el valor; se limita a elegir entre alternativas, no hay cálculo.
El juicio de valor se contrae exclusivamente a la cantidad concreta a que se refiere cada acto de elección (por eso sólo tiene sentido el problema de qué es más útil, el hierro o el oro, si hay que escoger entre todo el oro y todo el hierro disponible).
Suponiendo que las porciones son homogéneas y perfectamente sustituibles, la satisfacción de uso de una unidad es equivalente a la menor satisfacción que cualquier unidad del conjunto de unidades proporcione, es decir, la utilidad marginal. Es decir, la ley de la utilidad marginal y del decreciente valor marginal constituye el empleo menos urgente de ese bien, es decir, su utilización marginal. Si aumentamos 1 unidad, será utilizada para atender una situación menos urgente o gravosa que la menos urgente o gravosa de todas las que con n-1 unidades habían sido remediadas.
LO MÁS NOVEDOSO:
Lo más importante para mí ha sido aplicación de la ley de utilidad marginal, cómo la usamos todos inconscientemente de manera habitual, su aplicación para valorar los distintos medios.
Igualmente me ha parecido muy interesante cómo, fundamentalmente cambiando la pregunta y el enfoque de la cuestión, se pudo resolver el dilema del valor del hierro vs el oro que había parecido irresoluble durante tantos años.
También me sigue pareciendo muy destacable cómo Von Mises insiste en la ausencia de cualquier tipo de mediciones o cálculos a la hora de decidir entre alternativas para actuar, ya que como él mismo expone, la acción ordena y prefiere, y nada sabe de aritmética.
3 PREGUNTAS AL AUTOR:
– ¿Podemos estar tan seguros que al actuar, la mente no mide, no cuantifica, a la hora de elegir entre distintas alternativas? Una cosa es que no seamos conscientes de un cálculo matemático, otra es descartar la posibilidad de que efectivamente el cerebro está procesando “matemáticamente” la información disponible para elegir mejor. (ejemplo: el cerebelo “mide” sin que seamos conscientes la distancia de los objetos a los que nos acercamos para permitir nuestra coordinación con el medio exterior)
– Si efectivamente la utilidad marginal es decreciente, ¿cómo se explica que muchos seres humanos presenten un afán de acumulación interminable de bienes que son intercambiables y homogéneos entre sí?
– Si se pudiera aplicar la ley de utilidad marginal a los bienes no escasos, abundantes (bienes libres), sería correcto poder decir que, en este ámbito específico, la ley de utilidad ya no es marginal, sino que se ha convertido en una ley de utilidad constante?
Resumen La Acción humana cap. VII ap. 1
1. Utilidad equivale a idoneidad causal para la supresión de un cierto malestar
2. La gente valora las cosas con arreglo a su utilidad (elemental teoría del valor y los precios)
3. Economistas clásicos creyeron observar que había cosas cuya utilidad era mayor y que, sin embargo, se valoraban menos que otras de utilidad menor. (el hierro es menos apreciado que el oro)
4. Carl Menger, William Stanley Jevons y Leon Walras (Moderna teoría del valor)
5. La acción no mide la utilidad o el valor, se limita a elegir entre alternativas. No se trata de determinar la utilidad total o el valor total.
6. Al enfrentarse con el problema de que valor debe atribuirse a una porción de cierto conjunto homogéneo, el hombre resuelve de acuerdo con el valor correspondiente al cometido de menor interés que atendería con una unidad si tuviera a su disposición las unidades todas del conjunto, es decir, decide tomando en cuenta la utilidad marginal.
7. Marginal es la utilidad del empleo del bien en cuestión.
8. El valor de las cosas depende de la utilidad marginal que las mismas puedan proporcionar.
9. El valor de la utilidad marginal es decreciente
10. La ley de la utilidad marginal no es ni psicológica ni empírica, es praxeologica implícita en el concepto de acción humana
Lo más novedosos:
La ley de la utilidad marginal no se refiere al valor de uso objetivo, sino al valor de uso subjetivo.
La ley de la utilidad marginal se halla implícita en la categoría de acción. Y se refiere al valor de uso subjetivo, se interesa por su idoneidad para promover el bienestar en el hombre.
Los medios tienen una escala valorativa de fines
Tres preguntas al autor de la Acción Humana:
¿Cuál es la importancia de la ley utilidad marginal en el análisis económico?
¿Si la ley de la utilidad marginal tiene un carácter subjetivo cómo encaja en una materia como la economía que requiere de datos objetivos para su análisis e interpretación?
¿Cuál es la relación de la ley de la utilidad marginal con precios, ofertas y demandas?
Resumen segunda clase
La acción en el entorno mundo
Capitulo VII – 1- La ley de la utilidad marginal
Profesor: Martin Krause
Alumno: Manuel Ramos
Mises explica los procesos de interacción humana (praxeológia) partiendo de la conducta del individuo donde este debe ajustarse a su entorno en búsqueda de soluciones para efecto de suplir sus necesidades (fines). Los medios siendo escasos son los que el individuo utiliza primero para satisfacer sus necesidades más urgentes (fines con mayor valorización) – por tal motivo, el individuo da un orden de prioridad a sus fines y demuestra por medio de sus acciones lo que más valora de acuerdo a la utilidad. La ley de la utilidad marginal nos manifiesta el valor subjetivo de los bienes económicos de primer orden (bienes y servicios), es decir, revela que el valor de las cosas depende de la utilidad del servicio (capacidad para satisfacer una necesidad) que las mismas puedan proporcionar. El valor depende la apreciación mental que damos a los fines, mientras que el de la utilidad es sobre la apreciación psíquica de los medios.
Lo más novedoso:
Me parece novedoso como la ley de la utilidad marginal se haya implícita en la categoría de acción. Siempre estaremos prefiriendo en mayor grado lo que nos satisface en mayor grado que lo que nos satisface menor. Todas las acciones humanas son incrementales o marginales – Las unidades de medio relevante son intercambiables, en identidad, calidad, cualidad, etc. La utilidad marginal solo se cumple cuando las unidades de medio relevante son intercambiables. Otro aspecto interesante es como cada unidad relevante perfectamente inter cambiante vale lo que la última unidad en su escala valorativa.
PREGUNTAS
Si la utilidad marginal no tiene nada que ver con la psicología – ¿Cómo podemos diferenciar las acciones de valorización de los fines y medios con aquellas que tienen un origen psicológico?
Si el hombre puede distinguir varias clases de bienes ¿Cómo puede medir la cantidad y la calidad de los bienes – medios necesarios lograr un fin?
Podría explicarme ¿Cómo puedo identificar el valor en uso de carácter subjetivo contra el valor de uso objetivo?
Resumen La Acción humana cap. VII ap. 1
1. Utilidad equivale a idoneidad causal para la supresión de un cierto malestar
2. La gente valora las cosas con arreglo a su utilidad (elemental teoría del valor y los precios)
3. Economistas clásicos creyeron observar que había cosas cuya utilidad era mayor y que, sin embargo, se valoraban menos que otras de utilidad menor. (el hierro es menos apreciado que el oro)
4. Carl Menger, William Stanley Jevons y Leon Walras (Moderna teoría del valor)
5. La acción no mide la utilidad o el valor, se limita a elegir entre alternativas. No se trata de determinar la utilidad total o el valor total.
6. Al enfrentarse con el problema de que valor debe atribuirse a una porción de cierto conjunto homogéneo, el hombre resuelve de acuerdo con el valor correspondiente al cometido de menor interés que atendería con una unidad si tuviera a su disposición las unidades todas del conjunto, es decir, decide tomando en cuenta la utilidad marginal.
7. Marginal es la utilidad del empleo del bien en cuestión.
8. El valor de las cosas depende de la utilidad del servicio que las mismas puedan proporcionar.
9. El valor de la utilidad marginal es decreciente
10. La ley de la utilidad marginal no es ni psicológica ni empírica, es praxeologica implícita en el concepto de acción humana
Lo más novedosos:
La ley de la utilidad marginal no se refiere al valor de uso objetivo, sino al valor de uso subjetivo.
La ley de la utilidad marginal se halla implícita en la categoría de acción. Y se refiere al valor de uso subjetivo, se interesa por su idoneidad para promover el bienestar en el hombre.
Los medios tienen una escala valorativa de fines
Tres preguntas al autor de la Acción Humana:
¿Cuál es la importancia de la ley utilidad marginal en el análisis económico?
¿Si la ley de la utilidad marginal tiene un carácter subjetivo cómo encaja en una materia como la economía que requiere de datos objetivos para su análisis e interpretación?
¿Cuál es la relación de la ley de la utilidad marginal con precios, ofertas y demandas?
Mises Ludwig
La acción humana, capítulo VII, apartado 1
Resumen
LA LEY DE LA UTILIDAD MARGINAL
La acción ordena y prefiere. Los bienes son escasos; por eso son medios. Los medios sirven para suprimir malestares. El hombre hace una escala de las cosas en función de su capacidad para mejorar su satisfacción.
La acción escoge entre medios diversos en función del bienestar que le pueden proporcionar. A la potencialidad para proporcionar bienestar que tiene la cosa, o para suprimir malestar, la denomina como utilidad o beneficio.
La acción no mide la utilidad o el valor; se limita a elegir entre alternativas. Cuando hablamos de valor y de las valoraciones no hay operaciones aritméticas, porque importa el elegir. En este capítulo el autor habla del valor de uso subjetivo, y los precios son, precisamente, la consecuencia que el valor en uso engendra.
La elección depende del valor que en cada caso corresponda a una necesidad concreta, y preferimos lo que satisface en mayor grado a lo que satisface en menor grado.
La ley de la utilidad marginal se refiere al valor en uso subjetivo; se interesa tan sólo por su idoneidad para promover el bienestar del hombre, según él, en cada momento y ocasión, lo entiende. No se ocupa de un supuesto valor intrínseco de las cosas, sino del valor que el hombre atribuye a los servicios que de las mismas espera derivar.
Lo más novedoso
Los medios sirven para suprimir malestares.
La acción escoge entre medios diversos en función del bienestar que le pueden proporcionar.
La acción no mide la utilidad o el valor; se limita a elegir entre alternativas.
La elección depende del valor que en cada caso corresponda a una necesidad concreta
La ley de la utilidad marginal se ocupa del valor que el hombre atribuye a los servicios que de las mismas espera derivar.
Mises Ludwig
La acción humana, capítulo VII, apartado 1
Resumen
LA LEY DE LA UTILIDAD MARGINAL
La acción ordena y prefiere. Los bienes son escasos; por eso son medios. Los medios sirven para suprimir malestares. El hombre hace una escala de las cosas en función de su capacidad para mejorar su satisfacción.
La acción escoge entre medios diversos en función del bienestar que le pueden proporcionar. A la potencialidad para proporcionar bienestar que tiene la cosa, o para suprimir malestar, la denomina como utilidad o beneficio.
La acción no mide la utilidad o el valor; se limita a elegir entre alternativas. Cuando hablamos de valor y de las valoraciones no hay operaciones aritméticas, porque importa el elegir. En este capítulo el autor habla del valor de uso subjetivo, y los precios son, precisamente, la consecuencia que el valor en uso engendra.
La elección depende del valor que en cada caso corresponda a una necesidad concreta, y preferimos lo que satisface en mayor grado a lo que satisface en menor grado.
La ley de la utilidad marginal se refiere al valor en uso subjetivo; se interesa tan sólo por su idoneidad para promover el bienestar del hombre, según él, en cada momento y ocasión, lo entiende. No se ocupa de un supuesto valor intrínseco de las cosas, sino del valor que el hombre atribuye a los servicios que de las mismas espera derivar.
Lo más novedoso
Los medios sirven para suprimir malestares.
La acción escoge entre medios diversos en función del bienestar que le pueden proporcionar.
La acción no mide la utilidad o el valor; se limita a elegir entre alternativas.
La elección depende del valor que en cada caso corresponda a una necesidad concreta
La ley de la utilidad marginal se ocupa del valor que el hombre atribuye a los servicios que de las mismas espera derivar.
RESUMEN DE “LA ACCION HUM4ANA” (L. von MISES) Cap. VII, apartado 1
Por: Lic. Kurt Noeding Koltermann
1. Nuestra lectura diferencia el concepto técnico de utilidad (o valor de uso objetivo), que relaciona una cosa existente y el efecto cardinalmente mensurable que la misma puede producir, del concepto praxeológico de utilidad (o valor de uso subjetivo), no cardinal, que se deriva de la elección preferencial de un homo agens entre cantidades concretas y específicamente existentes de un bien en diferentes tiempos subjetivos; conceptos que no tienen necesidad de calzar unívocamente.
Para fines de la ciencia económica, a diferencia de las ciencias naturales, lo relevante es el concepto praxeológico de utilidad, que no ha de relacionarse con la 1era Ley de Gossen de saturación, saciedad o goce sensual al satisfacer una necesidad con un bien o servicio.
La Ley de la Utilidad Marginal praxeológica decreciente sostiene que si las existencias de (n-1) porciones homogéneas (cada una de las cuales es idónea e independiente para realizar ciertos e idénticos servicios, cualitativamente y cuantitativamente hablando) de un bien aumenta en una unidad a n porciones, la última porción agregada será aplicada por un homo agens, en el contexto de una particular e histórica situación, a la acción que persiga este hacia un fin menos valioso y urgente que los fines a los que aplica las (n-1) porciones anteriores, puesto que el propio axioma irreductible de “el hombre actúa”, en sí mismo lleva implícito tautológicamente la preferencia exante de fines más valiosos y urgentes, antes que los fines exante menos valiosos y urgentes.
Por lo tanto, la última porción utilizada, la marginal, tiene manos valor de uso que las anteriores porciones en el contexto de dicha y particular acción histórica.
2. Lo más importante para mí es descubrir que dicha Ley de Utilidad Marginal Decreciente a medida que aumentan las existencias de un bien, es una ley praxeológica, es decir, formalmente válida, independientemente del contexto histórico, y del contenido psicológico o físico relacionado al bien; e implícita tautológicamente, así como derivable por medio del método genético-causal, sin recurrir tampoco al cálculo matemático de las derivadas, con su restrictivo marco de supuestos de partida, para ser válida, del axioma irreductible de la “acción humana”. Esta forma de deducir la Ley le da un carácter más general que la demostración matemática neoclásica.
3. PREGUNTAS
a. ¿Hasta qué punto la Ley de Utilidad Marginal descrita lleva la necesidad implícita para la ciencia económica de basarse en una ética utilitarista? ¿Por qué sí o por qué no?
b. ¿Se puede compatibilizar el pensamiento libertario con una ética utilitarista, entendida como derivada de la ventaja tendencial para la cooperación social del cumplimiento consecuencial y repetitivo de la regla ética, como regla abstracta a seguir en el contexto de similares situaciones? ¿Hasta qué punto es ventajoso prescindir en nuestros tiempos contemporáneos secularizados de una ética natural, que conlleva el sabor a divinidad medioeval o sinnúmero de razonamientos erróneos o contradictorios?
c. En la economía neoclásica se demuestra matemáticamente que la Integral bajo la curva de Utilidad Marginal suma la Utilidad Total de un bien. Aparte de la objeción a la continuidad de la curva de Utilidad Marginal, y al cálculo infinitesimal propio de las Integrales, ¿existe una objeción no matemática a la “aritmética” del cálculo neoclásico? Por favor, explíquela en caso de existir.
d. ¿Nos puede poner un(os) ejemplo(s) práctico(s) de la medida en qué la Ley Praxeológica de la Utilidad Marginal nos es útil para ser mejores inversores?
Resumen:
En el texto perteneciente a la obra La acción humana se presenta la ley de utilidad marginal como parte necesaria de la teoría del valor. Dado que la acción consiste en ordenar y decidir pero no en calificar, a la hora de valorar un bien no puede pretenderse establecer cifras absolutas sino que ha de establecerse un orden de preferencias. Este orden de preferencias no viene determinado sólo por la cantidad o cualidades del bien a valorar, es necesario tener en cuenta la utilidad que le aporta al individuo el disponer o no de una unidad más de ese elemento. De este modo es posible explicar que son las circunstancias del individuo las que también marcan el valor de un bien y no sólo de sus apetencias o necesidades. De este modo, se explica que los individuos tomen decisiones que contradicen la teoría de las necesidades. De este modo se que en numerosas circunstancias, no pocas personas preferirán casi cubrir un bien “básico” y utilizar ese excedente para conseguir un bien prescindible pero que le aporta mayor satisfacción
COMENTARIO AL TEXTO
La ley de utilidad marginal está presente en la vida de cualquier persona ya que siempre es necesario decidir en qué emplear ese recurso “extra” disponible. Es esa toma de decisiones una de las constantes más difíciles a le que nos enfrentamos a diario. Efectivamente el ser humano prefiere en ocasiones dedicar esos recursos a actos vanales o estéticos a aquellos que podrían ser considerados como más básicos. Es muy interesante esta aproximación, y permite explicar con justicia porqué aquellas personas con muy pocos recursos, prefieren en ocasiones utilizarlos en pequeños lujos como tabaco o alcohol a renovar su vestuario sin resultar por ello un error en su razón. La crítica de la sociedad a este tipo de decisiones, se basa siempre en una falsa sensación de racionalidad suprema, que por supuesto ningún individuo aplica de forma estricta para sí mismo y es origen, en mi opinión de una cantidad ingente de errores a la hora de tomar decisiones.
Preguntas al autor
¿No es un error del individuo por tanto el querer acumular bienes que no le reportan ninguna utilidad marginal, pero que requieren de su esfuerzo?
Si tenemos en cuenta la subjetividad de la valoración ¿No debería ofrecerse a los jóvenes una educación más orientada a comparar que a evaluar?
Si la ley de utilidad marginal y la teoría del valor son irrefutables. ¿No pierde sentido el estudio de la economía en base a modelos? Aunque pudieran funcionar empíricamente, partirían de preceptos falsos
Mises (Capítulo VII)
RESUMEN
El hombre actúa buscando siempre pasar de un estado más precario a otro de mayor satisfacción. Aquí es donde aparece el término «utilidad» definido como el valor que se le da un determinado bien que permite pasar al individuo de un estado más precario a uno de mayor satisfacción personal. La utilidad es siempre algo subjetivo, nunca objetivo, ya que depende de la situación en la que se encuentre el individuo, o del interés que la acción tenga para un individuo u otro.
La utilidad de las cosas tiene que medirse según la muestra que se observe. No es lo mismo la utilidad de un todo que la utilidad de una muestra de ese todo para un individuo. Y es aquí donde nace la utilidad marginal, que es la valoración que para cada individuo tiene de desprenderse de un unidad del bien que posee para obtener otra unidad de otro bien.
LO MAS NOVEDOSO
Lo más novedoso para mi ha sido entender correctamente la utilidad marginal. Siempre he entendido el valor marginal (termino que utilizamos diariamente en la empresa donde trabajo) como lo que estás dispuesto a pagar por la siguiente unidad. Pero nunca lo había visto desde la dimensión del individuo y como la utilidad marginal consiste en una valoración personal y nunca objetiva, en la cual el individuo busca siempre una satisfacción personal cuando ejecuta la utilidad marginal considerado en un bien.
3 PREGUNTAS AL AUTOR
– ¿Cuál sería exactamente la diferencia entre valor marginal y utilidad marginal?
– Según mi punto de vista la utilidad marginal no tiene que buscar siempre una satisfacción personal, sino que en determinados casos el hecho de prescindir de una unidad puede ser para mitigar una insatisfacción personal. ¿Es esto posible?
– Entiendo que las cosas que son percibidas como de gran utilidad, son las cosas que por lo general tienen más valor, pero el mercado no siempre es perfecto y puede darse casos, en los que cosas de gran utilidad pasen desapercibidas por la gran mayoría de individuos. ¿Podría darnos un ejemplo que no tenga que ver con el mundo empresarial?
Resumen del texto:
Mises nos habla de la ley de utilidad marginal, nos cuenta cómo los bienes primarios, las necesidades humanas, tienen mayor o menos valor dependiendo de las situaciones en la que nos encontremos. Las cosas son valoradas acorde a la utilidad que tiene en cada momento y el lugar donde se debe elegir. El hombre no tiene que decidir entre el 100% de un bien u otro, simplemente tiene que escoger en un determinado tiempo, lugar y bajo unas determinadas condiciones. Entonces éste elegirá, bajo estas condiciones, qué bien es el que cree que le proporciona mayor satisfacción directa o indirectamente. Si de los bienes “elegibles”, se reduce en una unidad una de ellas, el hombre debe elegir en función de las unidades disponibles y del valor marginal que otorga a estas unidades que tiene en ese determinado momento.
El texto expone también la visión errónea de Carl Menger y Bohm-Bawerk cuando habla de los tipos de querer un bien por la necesidad que aporta cada uno.
Cuando una persona elige y toma una decisión, ésta se toma en valor relativo. Es decir, lo que tienes que renunciar de una para poder tener más de otro bien. El valor depende de la utilidad del servicio esperado.
Por último nos habla de la teoría de Bernuilli que nos indica que tenemos que elegir siempre primero lo que sea una necesidad primaria, lo más urgente. Y la teoría de Max Weber donde nos dice que lo que cuenta para la praexología sólo es el factor de que el hombre puede elegir entre varias alternativas.
Lo más novedoso:
Lo que más me ha llamado la atención son las diferentes posturas de los diferentes personajes de los que habla Mises.
También me ha llamado mucho la atención que no hace mucho hincapié en la necesidad primaria que en mi opinión debería ser lo que primase siempre. Un ves que estuvieran todas las necesidades primarias cubiertas, ya tendrías tiempo para pensar en las consecuencias indirectas de cualquier elección.
Por último me ha llamado la atención que sólo habla del fin de las cosas, no está hablando en ningún momento de los medios que se están utilizando cuando eliges de las alternativas y de las posibles consecuencias negativas que puede tener sobre otras personas.
Preguntas:
¿Cómo se podría plantear esta ley en un entorno como el de hoy en día en el que no somos “totalmente libres” para elegir?
¿No debería primar siempre las necesidades primarias?
¿No se deberían tener en cuenta las consecuencias de nuestras elecciones contra las demás partes que se puedan ver afectadas?
Sesión 2:
La Acción Humana (Capitulo VII – La Ley de La Utilidad Marginal)
Profesor: Martin Krause
Alumno: Sebastián Salazar
Resumen
En el apartado en cuestión Ludwig von Mises deriva a partir de la categoría de acción y el subjetivismo la ley de utilidad marginal. Distingue dos tipos de utilidades. La utilidad intrínseca de un objeeto y la utilidad subjetiva. La praxeología se ocuupa de la segunda. En este sentido explica que existe una escala de preferencias que se hace manifiesta al actuar y que al hacer se dejja de hacer otra cosa, o que supone la preferencia de lo primero sobre lo segundo. Esta escala es representada cardinalmente. Así, el valor de las cosas se hace patente al actuar y muestra una escala de preferencias que existen. Por ello, no hay desde esta perspectiva una paradoja del valor, ya que siendo el acto determinado y específico, se hace bajo circunstancias irrepetibles y bajo el criterio de la persona actuante. Así, el valor de una cosa particular, un libro de sánscrito, no es valioso, y por tanto útil, por sí mismo si no en referencia a lo que un sujeto determinado en un lugar determinado establece. A la vez no se compara la utilidad de todos los libros de sánscrito, si no solo uno. Por ello, la paradoja del valor de los economistas clásicos se disuelve. Para la valoración se toma en cuenta el valor de un bien de acuerdo a la necesidad subjetiva marginal que satisface. Si se tiene abundancia de agua y escazes de diamantes, se valorará el agua dependiendo de la necesidad marginal subjetiva que satisfaga, por ejemplo, lavar el carro, y no el valor más alto en la escala de valores, por ejemplo, sobrevivir. En ese sentido, cuanto mayor abundancia haya de un bien, menor será su utilidad, ya que cada unidad extra satisfacerá una necesidad supletoria y marginal. Los diamantes al ser escasos tienen una valoración más alta ya que satisfacen una necesidad que, en términos absolutos pueda ser menor, pero en terminos relativos y marginales, es mayor que la del agua al margen.
Lo Resaltante
Lo más impresionante del apartado es la derivación desde el análisis subjetivo de la categoría de acción. Mises, logra a partir de algunas proposiciones deducir la ley de utilidad marginal. Para ello, además resalta que no es necesario constatar emmpíricamente nada, si no solo cerarse en el raciocionio. Asimismo, el ultrasubjetivismo mostrado permite analizar des el sujeto el valor imputado a las cosas y no el susupuesto valor intrínseco, con lo que se puede apreciar de mejor manera las elecciones de los sujetos y las tendencias que pueden existir en el mercado.
Preguntas
1 ¿Hay manera de homogeneizar las escalas de preferencias mostradas en acción, por ejemplo, por medio de la moneda?
2 ¿Se cumple siempre que al mayor precio de algo, más valorado intersubjetivamente un bien, qué sucede cuando hay especulación por ejemplo?
3 ¿Se puede derivar toda la economía desde la categoría de la acción hipotetico-deductivamente?
Cap. vii Acción Humana
Ley de Utilidad Marginal. Ahora Mises nos explica como el hombre siempre está actuando, eligiendo entre cosas a su alcance, que debido a su escasez hay que preferir a otras. Y prefiere las que le producen mayor satisfacción, tanto entre las distintas cosas como en las porciones, o unidades mínimas de cada cosa a la que optamos en nuestra acción, presente, concreta, real, nunca abstracta. Y esa unidad mínima elegible por el sujeto la tiene ordenada en una escala de preferencias más o menos urgentes, y es la unidad mínima que el actor deja en la última posición de su escala de preferencias la que da valor y precio al resto.
Novedad. Valor de un bien como algo siempre subjetivo, y así la asignación de un precio para intercambiarlo por otro bien dependerá sólo de las preferencias individuales, siempre cambiantes.
Preguntas. ¿existe alguna preferencia subjetiva mejor que otra?
¿para qué estudiar economía si su fundamento está en valores siempre subjetivos?
¿la ley de utilidad marginal es objetiva o subjetiva?