Mises sobre el interés, el dinero y los ciclos económicos, con críticas a la Banking y Currency Schools.

Con los alumnos de HPE II Escuela Austriaca, en Económicas UBA, estamos viendo algunos capítulos de la obra fundamental de Mises, Acción Humana. En estos capítulos se tratan temas fundamentales como el dinero y los ciclos económicos. Pero aquí Mises comenta sobre importante y tal vez olvidada discusión en el Siglo XIX entre la “banking” y la “currency” school en Inglaterra. Aquí sobre unos errores de la segunda:

“La teoría de los ciclos económicos elaborada por la escuela monetaria inglesa (currency school) adolecía de dos defectos. En primer lugar, no advertía que era posible arbitrar crédito circulatorio no sólo mediante la creación de billetes de banco, en cuantía superior a las reservas de numerario de la entidad emisora, sino también otorgando créditos, por cifras mayores a los aludidos depósitos efectivamente recibidos mediante cuentas bancarias de las que el beneficiario puede disponer cheques o talones (diñero-talonario, moneda bancaria). No se percataba de que facilidades crediticias pagaderas a la vista pueden ser utilizadas para ampliar el crédito. Tal error resultaba en verdad de poca monta, pues no era difícil subsanarlo.

Basta, a este respecto, con aseverar que cuanto se ha dicho de la expansión crediticia es igualmente aplicable a toda ampliación del crédito por encima de lo efectivamente ahorrado por las gentes, cualquiera que sea la modalidad con arreglo a la cual el mismo se practique, resultando indiferente que los adicionales medios fiduciarios sean billetes de banco o meras cuentas deudoras a la vista. Las teorías de la escuela monetaria inspiraron aquella legislación británica dictada, cuando el aludido defecto todavía no había sido evidenciado, con miras a evitar la reaparición de los auges, hijos de la expansión crediticia, y su inexorable secuela, las depresiones. Ni la Ley de Peel de 1844 ni las normas legales que, siguiendo sus pasos, se promulgaron en otros países produjeron los efectos deseados, lo cual minó el prestigio de la doctrina monetaria. La escuela bancaria (banking school) logró así inmerecidamente triunfar.

El otro yerro de la escuela monetaria fue de mayor gravedad. Sus representantes, en efecto, se interesaron tan sólo por el problema referente a la sangría de los capitales que huían al extranjero. Ocupáronse únicamente de un caso particular, el referente a la existencia de expansión crediticia en un determinado país, mientras tal política no era practicada o lo era sólo en menor escala por los demás. Con ello, es cierto, quedaban sustancialmente explicadas las crisis británicas de comienzos del siglo pasado. Por tal camino, sin embargo, sólo se rozaba la superficie del problema. La cuestión decisiva ni siquiera era planteada. Nadie se preocupó de determinar qué consecuencias podía tener una general expansión del crédito, en modo alguno limitada a unos cuantos bancos con restringida clientela, ni tampoco de ponderar qué relación podía haber entre la cuantía de las existencias dinerarias (en sentido amplio) y la tasa de interés. Los múltiples planes ideados para, mediante reformas bancarias, reducir o incluso suprimir el interés,  despreciativamente eran ridiculizados como puros arbitrisrnos; no fueron, sin embargo, sometidos a efectiva crítica que evidenciara su inconsistencia. Quedaba tácitamente reforzada la ingenua idea de suponer el carácter neutro del dinero. Las más variadas explicaciones de las crisis cíclicas, basadas exclusivamente en el cambio directo, podían proliferar sin coto. Muchas décadas habían aún de transcurrir antes de que el hechizo se quebrara.”

7 pensamientos en “Mises sobre el interés, el dinero y los ciclos económicos, con críticas a la Banking y Currency Schools.

  1. Alumno: Marynowsky, Juan Marcelo
    Registro: 884887
    Texto: Ludwig Von Mises – “La Acción Humana” Capítulo XX, “El interés, la expansión crediticia y el ciclo económico”.

    Resumen:

    Mises comienza estableciendo una vez más el enorme poder que posee el dinero como tal. Es él quien, entre otras cosas, toma fuerza para afectar constantemente a los cambios en el tipo de interés: Las variaciones en la relación monetaria (demanda y oferta de dinero) afectan al mercado crediticio, con lo cual la oferta y demanda de préstamos influye sobre el interés bruto de mercado.
    Ante una economía aleatoria, cambiante y movediza, Mises demuestra que el interés nunca puede ser neutro, teniendo en cuenta que se ve afectado por esos infinitos cambios que se producen todo el tiempo en las circunstancias de mercado. Es clave el factor de la predicción de precios, sabiendo que quien prevé una suba de los mismos, busca créditos para los cuales está dispuesto a pagar un interés adecuado a ese aumento de precios y el prestamista actuará de forma similar pero pensándolo de manera inversa. Hilando más fino dentro del mercado crediticio, determina que no es la variación de precios lo único que afecta a las decisiones de éste; también toman protagonismo otras circunstancias que además fluctúan sin dirección certera, lo cual dificulta cualquier teoría que quiera realizarse respecto al tema.
    Más adelante menciona y supone que los medios fiduciarios participan e influyen en el mercado crediticio, alterando las tendencias que pueden estimarse hacia precios e interés. Con el incentivo de otorgar un mayor número de créditos, se establece una baja en la tasa de interés que, obviamente, repercute en el cálculo empresarial que se realice. Ante la inclusión de más parámetros en el análisis el cálculo es sesgado respecto de la realidad, lo cual es perjudicial al momento de la lectura de los resultados; estos alientan a invertir y practicar negocios con ese interés establecido pero se produce una cadena que acaba siendo negativa, debido a que por el aumento en los créditos otorgados hay una consecuente expansión generalizada, así una demanda más elevada, que es trasladada a precios y también a costos. De no aumentar las disponibilidades de dinero, esto se hace insostenible. El auge persiste mientras a ritmo cada vez más acelerado se mantenga el apoyo crediticio, pero al agotarse, se desemboca en una situación adversa, ya que por el sobreconsumo se abarataron los siempre escasos bienes de capital, no se alcanzan a cubrir los costos y el fin de la expansión no tarda en aparecer.
    Se llega a la conclusión entonces, de que el fenómeno crediticio es indispensable para la expansión, pero no es condición suficiente, mucho menos aplicándolo de manera desaforada. Es necesario que sucedan circunstancias adicionales que aporten al crecimiento sostenido de la economía.
    En referencia a la deflación, esta no debe ser entendida linealmente como lo contrario a la inflación, dado que los efectos generales son distintos. Ante este suceso, no hay abaratamiento de los bienes de capital, sino que se reduce la actividad y el consumo aunque no hay daños latentes, es decir, no hay pérdidas de capital a compensar. La cuestión es que es popularmente menos aceptado; surgen las quejas y la gente reclama una reanudación de la política inflacionista.
    A modo de conclusión exponemos que el auge y la expansión crediticia terminan empobreciendo al grueso de la población a mediano y largo plazo, aunque el factor moral de desilusión luego del optimismo es más perjudicial aún. Lo inentendible es que el hombre parece no tener arreglo y hasta actuar como un ser irracional; ante una nueva expansión crediticia allí estará nuevamente siguiendo los mismos pasos y la historia volverá a repetirse.

    Es notable la importancia del otorgamiento de créditos dentro del sistema económico y, sumado a esto, los múltiples conceptos que se abren a partir de éste. Su mala administración parece ser causante de numerosos problemas que varios individuos han tenido que afrontar a lo largo de la historia.

    Preguntas:
    1- ¿Cuáles serían las condiciones de una correcta administración del sector crediticio? ¿Sería adecuado imponer límites y controles para no caer siempre en la misma trampa?
    2- ¿Cree que los hombres vuelven a repetir la acción del sobreconsumo favorecido por la expansión crediticia por voracidad, por estupidez, por ignorancia o por intereses propios? ¿Cómo se debería actuar para evitar los ciclos cada vez más frecuentes?
    3- ¿Está de acuerdo en que el aumento de la pobreza en la Argentina hacia estos tiempos tiene relación directa con el crecimiento ocurrido en la segunda mitad de la década pasada?

  2. RESUMEN
    Mises en esta ocasión, le dedica un capítulo a analizar principalmente los efectos de: las variaciones de la relación monetaria sobre el interés originario, la inflación y la expansión crediticia sobre el interés bruto de mercado, y la deflación y contracción crediticia sobre dicho interés. El autor, menciona que las variaciones de origen dinerario registradas por la relación monetaria pueden afectar, en determinados casos, al mercado crediticio antes que al precio de las mercancías y del trabajo. Dicho mercado crediticio no es homogéneo, debido a que los tipos brutos de interés que existen no son uniformes. Vale destacar que es clara la función que el interés desempeña en los cálculos del hombre de negocios y en su toma de decisiones. Es por ello que, uno de los efectos de la inflación es falsear el cálculo económico y la contabilidad, apareciendo entonces beneficios puramente ficticios. Pero un punto importante aquí es que, dicha ficción no hubiera ocurrido si el tipo de interés no se hubiera rebajado artificialmente mediante la expansión crediticia. Esta expansión genera que la actividad mercantil se estimule, comenzando así un periodo de auge. Pero tan pronto como dejan de inyectarse nuevos medios fiduciarios al mercado crediticio, la actividad mercantil vuelve a contraerse. Allí, se produce la quiebra económica, es decir, la ruina del sistema monetario. Al aparecer el pánico propio de la desarticulación del sistema monetario, no sólo hay alza desmesurada de todos los precios, sino también, un incremento de la positiva compensación por variación de precios. Dicha compensación es fruto de las especulaciones que anticipan los cambios en la relación monetaria. Ningún interés bruto, por más grande que sea, resulta bastante al potencial acreedor cuando piensa en las pérdidas que le dará la creciente baja del poder adquisitivo de la moneda, la cual se desvaloriza cada vez más. Se deja entonces de otorgar préstamos y el acreedor se vuelca a invertir su dinero en bienes «reales». Acto seguido, el mercado crediticio se paraliza.

    A modo de conclusión, Mises sostiene que la expansión crediticia empobrece a la gente. Habrá quienes sepan aprovechar la coyuntura para enriquecerse, pero la masa mayoritaria, sin embargo, pagará la cuenta del inmoderado consumismo y de la torpeza inversora del episodio inflacionista. Como argumentaba el austríaco, “las continuas alzas y bajas de la actividad económica, la inevitable secuencia de auges y depresiones, son los insoslayables efectos provocados por los reiterados intentos de rebajar el interés bruto de mercado mediante la expansión crediticia. No hay forma de evitar el colapso final de todo auge desatado a base de expansión crediticia. Tan sólo cabe optar entre provocar más pronto la crisis poniendo fin voluntariamente a la expansión crediticia o dejar que, por sí solos, el desastre y la ruina total del sistema monetario se produzcan algo más tarde.”

    Finalmente, terminando el capitulo, Mises va refutando uno por uno los errores de las explicaciones no monetarias del ciclo económico.

    NOVEDOSO
    Como primer punto a resaltar, me pareció interesante la parte en que Mises critica la creencia de que muchos autores socialistas aseguran que la depresión y la crisis económica son fenómenos inherentes al sistema capitalista de producción. Para ellos, en el socialismo hay ausencia de depresiones. Sin embargo, las fluctuaciones cíclicas de la economía no las provoca el funcionamiento del mercado libre, sino que, por el contrario, son efecto del intervencionismo estatal que pretende reducir el tipo del interés por debajo del que el mercado libre fijaría. Mises finaliza con una frase brillante: “Donde no existe vida mercantil, ésta no puede ser próspera. En ciertas circunstancias puede haber pobreza, pero nunca crisis en el sentido que tiene en la economía de mercado.”

    Por otra parte, me sorprendió lo contundente que es Mises en cuanto a su opinión sobre los auges. Los acusa de empobrecer. Pero cree que los quebrantos morales que ocasiona son aún más graves que los perjuicios materiales. La gente pierde la fe en sí misma y desconfía de todo. “El auge malbarata en torpes inversiones los siempre escasos factores de producción y reduce, por un exceso de consumo, las disponibilidades de capital. Los supuestos beneficios del auge no son más que un empobrecimiento efectivo de las masas.”

    PREGUNTAS
    1) Cuando menciona que “del colapso producido por la expansión, sólo se puede salir produciendo nuevos ahorros. La gente deberá reducir temporalmente su consumo mientras se repone el capital dilapidado en desafortunadas inversiones. Lo peor es que los hombres son incorregibles; al poco tiempo, redescubrirán la expansión crediticia y, una vez más, la triste historia se reiniciará. “¿Quiénes son los responsables para usted de que este fenómeno se repita una y otra vez? (Si es posible, ordénelos de mayor a menor dependiendo su grado de culpabilidad)

    2) En varias ocasiones, habla positivamente del uso del patrón oro como sistema monetario, ya que es un eficaz obstáculo a la expansión crediticia al impedir a los bancos sobrepasar rigurosos límites en sus actividades expansionistas. ¿Cree que debería volver a utilizarse algún sistema similar?

    3) En un pasaje, usted afirma que “las masas han sido siempre incitadas contra los acreedores ociosos y usureros, mientras que los deudores suelen representarse como el sujeto pobre, pero laborioso.” ¿Cuál es su opinión cuando escucha a Alberto Fernandez decir que va a dejar de pagar la “usura” que se llevan los bancos con las Leliq? ¿Considera que la triste historia (o final mejor dicho) de expansión crediticia, cortoplacismo, fiesta consumista, entre otros acontecimientos, volverán a aparecer?

  3. resumen: en este capítulo Mises comienza explicando el rol del interés originario en la economía, ya que manifiesta la relación entre bienes presentes y futuros. para Mises el dinero nunca es neutral, lo que genera dos problemas fundamentales:la variación de la cantidad de dinero genera el cambio de los precios en distinta proporción, afectando los ingresos de las personas, modificando la tasa de interés originaria, que tiende a un nivel nuevo de manera permanente. por otro lado el segundo problema es el efecto de los cambios en la tasa de interés debido al dinero en el mercado crediticio.el hace una diferencia entre el tipo de interés originario y la tasa de interés que efectivamente se utiliza en el mercado crediticio,llamada tipo de interés bruto, el cual no es un tipo de interés puro debido a la acción empresarial que condiciona su valor. el individuo que presta dinero toma una decisión empresarial esperando un beneficio futuro, pero corre el riesgo de impago. el peligro de la intervención gubernamental perjudica al mercado crediticio ya que si bien no afectan al interés originario, afectan el componente empresarial del interés bruto de mercado. a su vez debido a la no neutralidad del dinero (para que lo fuere deberían variar todos los precios en la misma proporción), no se puede considerar a ningún tipo de interés como neutro, debido a los constantes cambios de circunstancias y acciones de los individuos, que modifican su producción en busca del lucro. estos cambios repercuten en la estructura de precios y el interés bruto de mercado. la previsión de un alza de los precios en el futuro impulsa una suba de la tasa de interés, ya que los individuos están dispuestos a tomar préstamos a intereses más altos suponiendo una mayor rentabilidad en las inversiones, mientras que la previsión de baja de precios genera el efecto contrario. en caso de que la suba o baja generalizada de precios se dé por causas monetarias, suelen agregarse compensaciones por variaciones de precios a aquellos pagos que se encuentren atrasados. estas compensaciones nunca pueden neutralizar totalmente el efecto del dinero ya que se necesita de conocimiento perfecto para calcular sus efectos. ellas surgen de las especulaciones de los individuos sobre los cambios en la relación monetaria. si bien las compensaciones pueden amortiguar los efectos monetarios, una vez que la inflación se prolonga en el tiempo, el pánico de la desarticulación del sistema monetario genera un alto crecimiento de los precios y de las mismas, pero llega un momento donde ningún interés bruto por más alto que sea convence al acreedor para prestar su dinero, por lo que prefiere comprar bienes reales y el mercado crediticio se paraliza. en cuanto a este último, este no es homogéneo, ya que los tipos brutos de interés no son uniformes debido al componente empresarial. nunca se llega al tipo de interés originario, como tampoco se llega a los precios de equilibrio en el mercado, por lo que los empresarios se guían por el interés bruto. este brinda información a los empresarios sobre las decisiones que debe tomar de acuerdo a las preferencias de los individuos sobre los bienes presentes y futuros. las variaciones en la cantidad de dinero pueden modificar el nivel del interés bruto sin que el interés originario o de equilibrio haya cambiado, perjudicando la toma de decisiones del empresario, el cual puede equivocarse en relación a las necesidades de los consumidores. las variaciones en la cantidad de dinero pueden modificar la tasa de interés originario, ya que la inflación reduce el poder adquisitivo de los salarios y restringe el consumo, mientras que los empresarios aumentan su ahorro, generando una reducción de la tasa. esto no necesariamente puede darse por la dinámica inflacionaria, sino que lo más probable es que la inflación termine generando el consumo de capital debido a la mala visión de los agentes, pensando que se está dando un aumento generalizado de las ganancias. lo que suele suceder en la mayoría de los casos con la inflación es la divergencia entre el interés de mercado y el originario.el interés originario refleja el descuento de bienes futuros frente a bienes presentes y no está afectado por la relación monetaria, mientras que el interés de mercado si es afectado. si la tasa de interés se reduce de manera artificial con la cantidad de dinero, esta falsea el cálculo empresarial (ya que sirve como instrumento para analizar la rentabilidad y el valor que el público otorga a los bienes presentes y bienes futuros) haciéndole creer a los empresarios que hay proyectos rentables cuando no lo son, generando un estímulo a la actividad y crecimiento en el corto plazo. este crecimiento de la demanda genera alza de los precios y optimismo en los empresarios, los cuales necesitan de un mayor crédito debido a la alza de los costos de producción, por lo que si no se continúa expandiendo la cantidad de dinero, el interés sube y el auge desaparece. el principal problema se da debido a que la expansión genera un aumento de la producción de bienes de consumo debido al crecimiento de la demanda, los precios y el optimismo de los inversores que esperan un alto grado de rentabilidad por lo que producen más, repitiendo este proceso de crecimiento de precios de los bienes de consumo que genera una nueva suba de precios de los factores de producción y salarios, aumentando nuevamente el consumo y los precios (siempre y cuando se sostenga la expansión crediticia), pero en orden de seguir manteniendo la expansión de la producción es necesario la creación de bienes de capital por medio del ahorro, lo cual no sucede, por lo que las inversiones realizadas para aumentar los bienes de consumo fracasan por la falta de bienes de capital. estos llamados auges no se dan debido a la sobreinversión, sino a las malas e inoportunas inversiones. la crisis se genera cuando los bancos dejan de expandir la cantidad de dinero que expone los daños que genera la política crediticia durante el auge. si esto no sucede el auge tampoco se mantiene por siempre, se produce la crisis del sistema donde los individuos buscan no perder poder adquisitivo con la compra de bienes (“huida a valores reales”). para Mises la inflación y la expansión crediticia genera grandes pérdidas de capital debido a las malas inversiones que no satisfacen necesidades de la sociedad y empobrecen a la sociedad relativamente, que estaría mucho mejor de no haberse dado este crecimiento artificial. en cuanto a la deflación y la contracción crediticia, para Mises (contrario a la creencia popular que ve con optimismo la expansión y no le gusta la contracción ya que paraliza la actividad económica) está es perjudicial pero menos dañina ya que no hay pérdidas de capital. muchas veces se confunde esta última con el proceso de reajuste de la economía que se produce una vez que finaliza un proceso de auge y expansión crediticia, donde los bancos ya no pueden dar nuevos créditos y paralizan la actividad. una vez que esta ocurre la gente se enoja por la deflación y pide por las políticas inflacionarias sin darse cuenta que esta crisis es una consecuencia de la implementación de estas últimas.

    lo novedoso: me pareció muy interesante la explicación de mises sobre el efecto del dinero en el mercado crediticio y el rol que cumplen las compensaciones por variación de precios, las cuales nunca alcanzan para neutralizar los efectos y hasta dejan de tener sentido en casos de inflación prolongada. hay una cita del texto que se puede relacionar con la situación de la Argentina en la actualidad “Ningún interés bruto, por grande que sea, resulta bastante al potencial acreedor cuando piensa en las pérdidas que le irrogará la creciente baja del poder adquisitivo de la moneda. Deja de hacer préstamos y prefiere invertir su dinero en bienes «reales». El mercado crediticio se paraliza” llega un punto donde las expectativas de devaluación y pérdida de poder adquisitivo de la moneda son tan grandes que no existe tasa que pueda ofrecer el banco central para evitar que los individuos inviertan su dinero en bienes reales o busquen no perder poder adquisitivo con la compra de dólares, perjudicando el funcionamiento del mercado crediticio.

    preguntas:-¿considera que en la actualidad se está dando una situación de auge insostenible debido a la expansión de la cantidad de dinero por parte de los bancos centrales?
    -¿cual seria la mejor política a implementar para evitar la expansión crediticia y evitar los ciclos económicos y la pérdida de capital?
    -¿sería beneficioso para la sociedad el cierre de los bancos centrales y evitar la emisión de dinero?

  4. RESUMEN:
    Mises plantea 2 tipos de interés:
    El interés originario: interés sobre los prestamos monetarios.
    El interés bruto: interés de mercado. Este se ve influenciado por la oferta y la demanda de préstamos. Posee un componente empresarial y una compensación por variación de precios (positive or negative price premium).
    – El componente empresarial se refiere a una acción empresarial especulativa cuyo futuro resultado es siempre incierto.
    – Price Premium se refiere al caso en que se pudiera prever con precisión las variaciones del poder adquisitivo y se pudiera estipular un interés bruto compensatorio de tales cambios. La compensación podría contrabalancear los efectos que en materia crediticia provocan los cambios de la relación monetaria, solo si dicha compensación apareciera antes de producirse las variaciones de precio provocadas por la cambiada relación monetaria. No es resultado de una operación aritmética.
    Estas acciones especulativas revolucionan a diario la estructura de precios y provocan las variaciones en el interés bruto de mercado.

    Luego habla sobre la inflación a través de la expansión crediticia y llega a la conclusión de que la continua creación de medios fiduciarios, es lo que produce, alimenta y acelera el Boom. El alza de interés bruto de mercado es sólo consecuencia del aumento de estos medios fiduciarios. Para una efectiva expansión de la producción, lo que se necesita son nuevos bienes de capital, no dinero ni medios fiduciarios. La expansión crediticia empobrece a la gente en general.
    Relacionado a la deflación con contracción crediticia, son fenómenos que perturban el normal desenvolvimiento del mercado generando malestar, al igual que la inflación con expansión crediticia. Pero no son el reverso de esta última. La deflación provoca inmediatamente situaciones desagradables, su impopularidad es mayor a la de la inflación e inmoviliza los bancos. Lo que se puede destacar de la misma, es que sus fenómenos son menos perniciosos que la inflación. La contracción no irroga ni sobreconsumo ni erradas inversiones. Al concluir la contracción no hay pérdidas de capital a compensar.
    NOVEDOSO:
    La compensación no puede resarcir ni anular enteramente los efectos que las variaciones de origen dinerario registradas por la relación monetaria provocan en el contenido de los contratos con pagos aplazados, porque lo cierto es que tal compensación se produce con retraso.
    Me resulta interesante el análisis que hace sobre la inflación y la expansión crediticia.
    PREGUNTAS:
    *No me queda claro el concepto compensación por variación de precios.
    *¿Por qué está tan mal vista la deflación?
    *¿Por qué cree que ocurrió la crisis del 2008/2009 existiendo el análisis de Mises en “Acción Humana” escrito en 1949?

  5. GONZALO A. OCHOA
    N° 888587

    RESUMEN:
    En el capítulo XX de La Acción Humana Mises se centra en el interés, la expansión crediticia y explica la teoría del ciclo económico austríaco. Como se plantea a lo largo de toda la obra, el autor explica que, al cambiar la relación existente entre la demanda de dinero y su respectiva oferta, los precios del mercado van a variar. Esto puede conllevar a que se vean modificados los determinantes de la tasa de interés originario (es decir, el precio que se paga por los servicios de capital). El autor extiende su explicación argumentando que estas variaciones en la relación monetaria también afectan al mercado crediticio. La oferta y demanda de préstamos tiene influencia sobre el interés de mercado, es decir, interés bruto. Muestra que, a través de una expansión monetaria, puede producirse un aumento de los créditos que luego se dirigirían a malas inversiones, generando un “boom” en el crecimiento. Sin embargo, esta expansión se termina cuando el mercado de créditos deje de otorgar éstos en demasía. Lo que sucede es que ya no serán rentables esos proyectos que antes parecían serlo, provocando las crisis (despidos, quiebre de empresas, etc.). La expansión monetaria genera un aumento de créditos (al igual que una simple expansión de créditos generados por el estado, cosa que la Escuela Monetaria Inglesa ignora). Pueden simular un auge bajando la tasa de interés y obteniendo dinero para inversiones. No obstante, Mises busca desarrollar el mecanismo de ajuste de la tasa de interés bruto a la tasa de interés originario. El autor expone que el interés bruto lleva consigo el componente empresarial. La especulación y la toma de riesgos son determinantes a la hora de la concesión de créditos. Aquel que se endeuda, lo hace porque prevé que en el futuro la tasa de ganancia será mayor que la tasa de interés. Por el contrario, el prestamista lo hace porque prevé el resultado inverso, es decir una tasa de interés mayor. El empresario asume cierto riesgo sostenido en su creencia de que obtendrá beneficio en el futuro, no obstante, en el presente es incierto.
    Mises también le dedica una parte del capítulo a criticar el argumento Keynesiano de la capacidad ociosa y, con el análisis anterior, expone los errores de la llamada Escuela Monetaria Inglesa. Esta escuela no advierte que no solo es posible arbitrar crédito vía expansión de la oferta monetaria, sino también otorgando crédito en cifras mayores a los depósitos. También Ignora los efectos de una expansión crediticia ya que, como explica Mises a lo largo de toda su obra, el dinero nunca puede ser neutral.

    NOVEDOSO:
    Una cosa para destacar de este capítulo es el rol que le otorga Mises al empresario que, en otras palabras, a la hora de pedir un préstamo, calcula la Utilidad esperada, la ganancia que recibirá. También destaco la diferencia entre la tasa de interés originaria y la tasa de interés bruto. De igual manera se puede resaltar que el autor explica que no solo se puede aumentar la expansión crediticia mediante emisión monetaria.
    Otra cosa que llama la atención del texto es como Von Mises explica que en los regímenes socialistas no hay crisis económicas, debido a que no hay un proceso de mercado para que las origine, ya que todos los medios de producción están en manos del gobierno. Hay algo peor que es la pobreza extrema.

    PREGUNTAS AL AUTOR:
    1) ¿Consideraría el autor que la intervención estatal sería útil para verificar la solvencia de quienes toman deuda y garantizar que la paguen a futuro? ¿O sería una tarea que le delegaría a cada banco emisor?
    2) ¿Consideraría una solución viable a las crisis la eliminación del banco central de la economía, dejando así que muchos bancos emitan sus propios activos? ¿En que se respaldarían dichos activos?
    3) Dado las repeticiones del ciclo económico a lo largo de la historia, donde se cae siempre en la misma trampa, ¿Podríamos inferir que todo se basa en la “ilusión monetaria”? ¿Por qué no podemos evitar las crisis si ya sabemos como se ocasionan? ¿Qué actitud deberíamos tomar?

  6. Resumen
    Las masas han sido siempre incitadas contra los acreedores. El acreedor, para el pueblo, es el rico ocioso, mientras suele representarse al deudor como el sujeto pobre pero laborioso. La gente odia al primero y le considera explotador sin entrañas, mientras considera al segundo víctima inocente de la opresión. Las reformas capitalistas del siglo XIX hicieron variar por completo la composición de las clases deudoras y acreedoras. En el pasado los acreedores normalmente eran los ricos, y los deudores los pobres. Pero en nuestra época de obligaciones y empréstitos, de bancos hipotecarios e instituciones populares de ahorro, de seguros de vida y cajas sociales, los amplios grupos integrados por los económicamente débiles son los auténticos acreedores. Los ricos, en cambio, propietarios de acciones, de industrias, de fincas y explotaciones agrícolas son más frecuentemente deudores que acreedores.
    La previsión de un alza de los precios desata una tendencia al encarecimiento del interés bruto de mercado, mientras que un presumido descenso de aquéllos desata una tendencia a la baja del interés. Nunca puede anular enteramente, ni siquiera en la esfera crediticia pura, los efectos de los cambios registrados por la relación monetaria; no es capaz de generar tipos de interés enteramente compensatorios. No puede neutralizar la fuerza impulsiva propia del dinero.
    El error que se comete cuando hay inflación según Mises es el siguiente: calificar de beneficios la diferencia íntegra entre el coste de lo que se vende y el precio que efectivamente se percibe. Son esos beneficios los que hacen a muchos creer que la inflación trae consigo prosperidad general. Se sienten eufóricos y gastan y se divierten alegremente. Al gastar unas ganancias inexistentes, generadas por cálculos falseados, lo que en verdad hacen es consumir capital.
    Las continuas alzas y bajas de la actividad económica, la inevitable secuencia de auges y depresiones, son los insoslayables efectos provocados por los reiterados intentos de rebajar el interés bruto de mercado mediante la expansión crediticia. No hay forma de evitar el colapso final de todo auge desatado a base de expansión crediticia. Tan sólo cabe optar entre provocar más pronto la crisis poniendo fin voluntariamente a la expansión crediticia o dejar que, por sí solos, el desastre y la ruina total del sistema monetario se produzcan algo más tarde.
    Novedad
    El prestamista es siempre empresario. Toda concesión de crédito es una acción empresarial especulativa cuyo futuro resultado es siempre incierto. Tal como se presentan las cosas, no existe hoy inversión alguna que pueda estimarse segura contra el peligro político de una confiscación general.
    La baja del poder adquisitivo de la moneda no provoca por sí sola un descenso general de los salarios reales. Puede darse el caso de que los salarios nominales se incrementen antes y en mayor proporción que los precios de las mercancías.
    Crítica a la Escuela Monetaria Inglesa: En primer lugar, no advertía que se puede conceder crédito circulatorio no sólo mediante la creación de billetes de banco en cuantía superior a las reservas de numerario de la entidad emisora, sino también otorgando créditos por cifras mayores a los depósitos efectivamente recibidos mediante cuentas bancarias de las que el beneficiario puede disponer mediante cheques o talones. El otro error era que se interesaron sólo por el problema referente a la sangría de los capitales que huían al extranjero. Se ocuparon únicamente de un caso particular, el referente a la existencia de expansión crediticia en un determinado país, mientras tal política no era practicada o lo era sólo en menor escala por los demás.
    Preguntas
    1) ¿Cuál sería el motivo por el cual a lo largo de la historia y en prácticamente todos lados del mundo se ha luchado para mantener las tasas de interés bajas cuando no hay inflación y se utiliza el recurso, no apropiado según el autor, de las tasas altas cuando la hay?
    2) ¿Así como la inflación hace que los empresarios cometan errores, también lo hacen las tasas de interés bajas?
    3) ¿Cómo explicaría el autor el nuevo paradigma mundial, dónde ciertos países pagan tasas negativas de interés?

  7. 12 – Mises – Cap XVII – El interés, la expansión crediticia y el ciclo económico
    Aporta ciertos conceptos como tasa de interés no neutral (como el dinero no es neutral, la tasa es inconcebible de ser neutral; se deberían igualar todos los futuros cambios del poder de adquisitivo del dinero a los futuros pagos del prestamos). El componente empresarial del prestamos otorgado influyen en que la tasa bruta de interés no sea constante. La oferta de dinero no impacta en la tasa, solamente lo hace el descuento de los bienes futuros frente a los bienes presentes. Si la tasa no es manipulada, induciría a realizar proyectos de inversión que antes no eran viables, estimulando la actividad empresarial y activando un auge de la economía real. Esto no puede continuar eternamente: este auge no significa sobreinversión ya que se traduce en aumento del consumo. Entonces el resultado final es un empobrecimiento general.
    Novedoso:
    Me gustó mucho el hecho de considerar que todos los Estados están “comprometidos fanáticamente con una política de dinero fácil”. Todos los períodos de crecimiento sostenido a “tasas chinas”, según mi interpretación, concluyeron en depresión son producidos por los intentos de bajar la tasa de interés bruta del mercado mediante la expansión del crédito y en esto contexto, según Mises, es inevitable la crisis (Trump de hoy).
    Preguntas:
    1- Países como Japón tuvieron crisis en los 90’ con tasas de interés negativas, ¿Cuál sería su interpretación de este hecho?
    2- ¿El determinante de la inversión, los factores para que esta no exista, solamente se atribuyen a una tasa de interés demasiado baja?

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