Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca), vemos un artículo esencial de Murray Rothbard: “Hacia una reconstrucción de la economía de la utilidad y el bienestar”, donde analiza el fundamento de toda la economía, la teoría del valor y la utilidad modernas. En estos párrafos se refiere a las “curvas de indiferencia”:
“Los revolucionarios de Hicks reemplazaron el concepto de la utilidad cardinal con el concepto de clases de indiferencia y durante los últimos veinte años, las revistas de economía han estado plagadas de curvas de indiferencia bidimensionales y tridimensionales, tangentes, “líneas de presupuesto” y demás. La consecuencia de una adopción de la aproximación de la preferencia demostrada es que todo un concepto de clase de indiferencia debe caer por tierra, junto con la complicada superestructura erigida sobre él.
La indiferencia nunca puede demostrarse por la acción. Todo lo contrario. Toda acción significa necesariamente una decisión y cada decisión significa una preferencia concreta. La acción implica lo contrario de la indiferencia. El concepto de indiferencia es un ejemplo particularmente desafortunado del error de psicologización. Se supone que las clases de indiferencia existen subyaciendo en algún lugar y aparte de la acción. Esta suposición se muestra particularmente en aquellas explicaciones que tratan de “mapear” empíricamente curvas de indiferencia mediante el uso de complicados cuestionarios.
Si una persona es realmente indiferente ante dos alternativas, no puede elegir y no elegirá entre ambas.[29] Por tanto la indiferencia nunca es relevante para la acción y no puede probarse en la acción. Por ejemplo, si a un hombre le es indiferente el uso de 5,1 onzas y 5,2 onzas de mantequilla debido a lo mínimo de la unidad, n tendrá ocasión de actuar sobre estas alternativas. Usará la mantequilla en unidades más grandes cuando las cantidades variables no le sean indiferentes. El concepto de “indiferencia” puede ser importante para la psicología, pero no para la economía. En psicología nos interesa descubrir nuestras intensidades de valor, la posible indiferencia y todo eso. Sin embargo, en economía solo nos interesan valores revelados mediante decisiones. A la economía le resulta indiferente si un hombre elige la alternativa A en lugar de la alternativa B, porque prefiera con mucho A o porque haya lanzado una moneda. El hecho de clasificar es lo que importa a la economía, no las razones por las que el individuo llega a esa clasificación.
En años recientes el concepto de indiferencia ha estado sujeto a serias críticas. El profesor Armstrong apuntaba que bajo la curiosa formulación de “indiferencia” de Hicks, es posible que una persona sea “indiferente” entre dos alternativas y aun así elegir una por encima de la otra.[30] Little tiene alguna buena crítica del concepto de indiferencia, pero su análisis está viciado por su ansia de usar teoremas defectuosos para llegar a conclusiones sociales y por su metodología radicalmente conductivista.[31] El profesor Macfie ha planteado un ataque muy interesante al concepto de indiferencia desde el punto de vista de la psicología.[32] Los teóricos de la indiferencia tienen dos defensas básicas del papel de la indiferencia en la acción real. Una es citar la famosa fábula del asno de Buridán. Es el asno “perfectamente racional” quien demuestra indiferencia quedándose parado y hambriento, equidistante de dos balas de heno igualmente atractivos.[33]
Como las dos balas son igualmente atractivas en todos sus aspectos, el asno no puede escoger ninguna y por tanto muere de hambre. Se supone que este ejemplo indica cómo puede revelarse la indiferencia en la acción. Por supuesto, es difícil concebir un asno o persona que pueda ser menos racional. En realidad, no tiene dos alternativas sino tres, siendo la tercera morir de hambre donde se encuentra. Incluso partiendo la base de los teóricos de la indiferencia, esta tercera alternativa se clasificaría por debajo de las otras dos en la escala de valores del individuo. No elegiría morir de hambre.
Si ambas balas de heno son igualmente atractivas, entonces el asno u hombre que debe elegir una u otra, dejará que la suerte, por ejemplo lanzando una moneda, decida cuál. Pero entonces la indiferencia sigue sin revelarse por esta decisión, pues el lanzamiento de una moneda ¡le ha permitido establecer una preferencia![34]
El otro intento de demostrar las clases de indiferencia se basa en la falacia de la coherencia-constancia, que hemos analizado antes. Así, Kennedy y Walsh afirman que un hombre puede revelar indiferencia si, cuando se le pide que repita sus decisiones entre A y B a lo largo del tiempo, elige cada alternativa un 50% de las veces.[35]
Si el concepto de la curva individual de indiferencia es completamente falso, es bastante evidente que el concepto de Baumol de la “curva de indiferencia comunitaria”, que pretende construir a partir de curvas individuales, merece la mínima atención posible.[36]”
Resumen
Rothbard rompe con la teoría predominante al introducir la idea de preferencia demostrada: toda acción humana implica una elección y sólo a través de ésta se revelan las preferencias. Respecto de la utilidad, el autor aboga por su concepción ordinal y es crítico tanto de los análisis basados en curvas de indiferencia, pues aduce que la indiferencia jamás puede ser inferida de una acción, como del enfoque estocástico de von Neumann y Morgestern, al que acusa de neocardinalista. De la economía del bienestar, este economista austríaco desecha la función de bienestar social y toma la “regla de unanimidad” de Pareto –un cambio reporta utilidad social sólo si ningún individuo se ve perjudicado y al menos uno es beneficiado-, de la que, en conjunción con la preferencia demostrada, concluye, sin incurrir en juicios éticos, que el garante del bienestar social es el mercado libre, en oposición a la intervención gubernamental.
Lo novedoso y lo importante
En lo que concierne a la dicotomía entre mercado libre e intervención estatal, al reelaborar la teoría del bienestar social, Rothbard obtiene un resultado disímil al deducido por economistas del mainstream: el laissez-faire es la opción que mejora la utilidad social, mientras que la acción gubernamental nunca puede alcanzar tal cometido; es decir, no puede mejorarse la distribución dada por los intercambios voluntarios, pues su sola concreción significa que todas las partes se benefician. Dentro de la Escuela Austríaca de Economía, el autor del presente paper es el pionero del anarco-capitalismo (asimilable al anarco-individualismo borgeano, asociado a las ideas de Spencer); es en este marco conceptual que se inscribe la conclusión mencionada anteriormente así como también la crítica realizada en el apartado V, en la que se señala la falsedad del supuesto del Estado como institución voluntaria, que se basa en la distinción entre unanimidad y consentimiento mayoritario.
Preguntas al autor
Siendo que Ud. procura mantenerse neutral respecto de los juicios éticos sobre el análisis económico, ¿qué opina de la fundamentación ética de la justicia social basada en la libertad empresarial que realiza Huerta de Soto en su paper “La esencia de la Escuela Austríaca y su concepto de eficiencia dinámica” (2012)?
¿No reconoce Ud. que la modelización de juegos estáticos con información completa y estrategias mixtas (estrategias bajo condiciones de incertidumbre) que emplea la función de utilidad esperada de von Neumann-Morgestern permite realizar buenas predicciones sobre situaciones de interdependencia estratégica de agentes en ese contexto?
De la lectura de este paper, además de que se encuentra explícita la inconveniencia de la acción gubernamental en lo que hace a la utilidad social, se deduce que no se puede intervenir de ninguna manera el mercado libre de modo de provocar una mejora en ese sentido. ¿Qué opina Ud. de la actual implementación de políticas públicas basadas en medidas del bienestar? Los bancos de desarrollo, por el ejemplo el BM o el BID, les prestan a los países subdesarrollados a una tasa por debajo de la del mercado de crédito internacional. Antes de que la teoría actual entrara en vigencia, la política crediticia de estas entidades se encontraba sujeta a la condición de cumplimiento por parte del país prestatario de la demostración del gasto por el monto solicitado y la concreción de la obra pública en cuestión. A partir de la nueva la nueva literatura del bienestar, el requerimiento que deben presentar estos países de forma obligatoria consiste en dos pasos: un análisis costo-beneficio ex-ante en términos de bienestar de la política pública a implementar –esto es, cómo se eleva el bienestar de los individuos por la provisión de bienes públicos (el aumento de estos bienes puede tomarse como isomorfo a la caída de un precio)-, para lo cual se cuantifica los beneficios en términos monetarios (esta etapa requiere métodos de finanzas –valor actual neto- y de microeconomía); y una evaluación del impacto ex-post de la política llevada a cabo (se requieren herramientas de econometría –para atribuir causalidad- y teoría de juegos). El punto es que en la actualidad los bancos de desarrollo otorgan crédito a países desarrollados sólo en la medida en que estos puedan demostrar que vayan a producirse mejoras en el bienestar.
Rothbard parte del individualismo metodológico para realizar su análisis. Coloca las valoraciones subjetivas como motor de la economía y deja en segundo plano los objetos materiales. Estas valoraciones se ven reflejadas mediante la elección entre alternativas (entre un bien u otro). Según el autor la teoría de la utilidad y la teoría del bienestar poseen problemas en la actualidad que sólo pueden ser resueltos mediante el principio de preferencia demostrada, esto es cuando por medio de la elección las preferencias son demostradas
El autor primero realiza un análisis de las críticas a esta escuela y concluye que provienen de un error epistemológico y es la imposibilidad de concebir verdades a partir del método praxeológico. En el empirismo no es posible derivar verdades absolutas ya que no es posible realizar experimentos controlados y aislar los elementos. Mientras que mediante la praxeología posee conocimiento total de axiomas básicos y originales ya que se encuentran en las acciones de las personas. La praxeológía no es científica pero esto no saca la cuestión fundamental de que nuestra ciencia está basada en axiomas no lógicos y la matemática si por lo tanto un mismo método no puede ser utilizado en ambas ciencias. Se separa de Samuelson en el concepto de preferencias reveladas, este presupone una serie de preferencias que constituyen la acción individual pero que permanecen constantes en el tiempo, es decir, para el autor una determinada acción en un momento dado revela las preferencias de este individuo en ese período pero no dice nada que se mantendrán a lo largo del tiempo. Cuando no se mantienen en el tiempo la teoría neoclásica lo adjudica a un problema de racionalidad y este es un error en el uso de la psicología. Aquí el autor realiza un análisis comparativo de la psicología que busca el porqué y como de comportamiento individual, de la economía que de los fines deduce toda la teoría e intenta adecuar un método puramente científico a la mente humana. La teoría de la utilidad se divide en dos campos: la cardinal y la ordinal, la teoría neoclásica abandona la escala cardinal ya que no es posible medir la psicología humana (Hicks y Allen) ya que no existe ningún medio objetivo. Cuando se descarta la cardinalidad se descarta el concepto de utilidad, es decir, no se pueden sumar marginalidades individuales para deducir la utilidad total ya que el total no es igual a la suma de las partes, es decir, no existe un total solo existen unidades marginales. También se ataca la neocardinalidad propuesta por Neumann-Morgenstern en base a hechos probabilísticos ya que poseen los mismos errores que la escuela ordinal concibiendo una t constante y acciones independientes. Bajo el mismo argumento no podemos concebir una utilidad social o que es necesario un cambio para mejorar la utilidad individual por tanto la economía del bienestar también es refutada. Por tanto, no se puede concebir una política económica detrás de ello. Si existe intercambio es porque dos personas han interactuado, han aceptado y se benefician mutuamente, no existe distribución independiente ya que la única distribución del ingreso es producto del mismo intercambio. Tampoco supone una acción colectiva ya que el cosumo solo puede producirse en la esfera de lo individual, es decir, la idea de bien público no es considerada por el autor.
Lo más interesante de este paper es que propone un reconstrucción de la economía del bienestar modificando principalmente el segundo teorema del bienestar que determina que cualquier distorsión que se genere por parte del Estado conduce a un óptimo de Pareto, para el autor cualquier intercambio producto del mercado es un óptimo de Pareto ya que no concibe eficiencia mayor a la que se produce dentro del mercado porque todos los intercambios son realizados voluntariamente por todas las partes. La principal crítica que realiza el autor no es hacia el modelo neoclásico en sí sino en que el se lo utilice como una forma de concepción ética o medio de política para fundamentar a acción del Estado en el mercado ya que no concibe posibilidad de falla del mercado o ineficiencia. Para el autor no existe un second best, si se produjo en el mercado todo es first best, todo es lo que mejor se pudo hacer dadas las circunstancias ya que el acuerdo es voluntario, no puede ver que haya un acuerdo involuntario entre las partes si e han producido dentro del mercado
1- Es cierto como dice el autor que la mayoría de las personas no pueden concebir el método praxeológico. Por qué no lo pueden hacer? Y por qué existe un consenso hacia la corriente positivista?
2- Puede haber distribución del ingreso dependiente de un solo agente, es decir, que un agente tenga mayor poder en el mercado y logre determinar la distribución?
3- El trabajo de Coase y el costo social no puede ser una justificación bien fundada del trabajo de Rothbard? Cuál es la diferencia entre ambos?
SINOPSIS:
Rothbard busca recuperar los conceptos de utilidad y bienestar, los cuales para él han sido abandonados en su sustancia por el análisis económico y/o distorsionado sus fundamentos esenciales. El paper está atravesado por el concepto de preferencia demostrada (característica humana en cuanto a deseos y fines), lo cual no es más que la revelación de las preferencias del hombre que quedan a luz de una elección, una acción. Este argumento es la piedra fundamental de la estructura lógica del análisis económico que hace debatir al autor con la escuela que sostiene escala de preferencias constantes a través del tiempo, algo totalmente antagónico con los principios económicos, ya que con la acción humana (donde lo que prevalece es el movimiento y los cambios, ligados a la subjetividad) este abordaje conceptual es falso.
La utilidad no puede representarse en forma de cálculo diferencial, los pasos del hombre son discretos (unidades observables), por lo tanto su escala de valores tendrá una valoración ordinal, de acuerdo a las prioridades del consumidor cuando este se enfrenta a una verdadera elección en el mercado real. Es lo que debe observar el economista, lejos de realizar experimentos aislados donde las conclusiones son equivocadas, la causa es el propósito verdadero, lo que motiva cada acción, donde prevalece la inevitable elección en una situación que no esgrime indiferencia alguna (supuesto neoclásico de curvas de indiferencia), ni en la esfera individual ni colectiva.
En su capítulo sobre bienestar, la ética no es un argumento de la ciencia económica para explicar los fenómenos estudiados. Para Rothbard es lo que motiva a muchos economistas a sesgar sus análisis sobre si algo es mejor o aumenta el bienestar o la utilidad social luego de realizada una política. Realizar juicios éticos sobre a qué grupos conviene beneficiar y a cuales perjudicar no forma parte del análisis económico, y rompe con la regla de unanimidad sobre la utilidad social. No hay forma de saber cuan satisfecha esta “la sociedad”, por lo tanto no hay análisis unánime posible, no hay forma de establecer compensaciones, dada la naturaleza no cardinal de la escala de utilidades de todos los individuos implicados.
La economía del bienestar debe estar apoyada en el mercado libre, donde la preferencia demostrada promueve los movimientos necesarios para el aumento del bienestar social, a través de las elecciones libres de las personas, intercambios mutuos donde todos se benefician, lejos de la coerción violenta gubernamental, donde inevitablemente se beneficia a unos en perjuicio de otros. Así mismo el pago coercitivo de impuestos no implica la validez del argumento falaz del cumplimiento de “deseos colectivos” a través de la acción estatal; esta práctica beneficia a cierta gente como “free riders” y perjudicará a personas que aun pagando no reciban determinados servicios, claramente disminuyendo el supuesto de bienestar social y unanimidad. Lo que en definitiva se termina “atacando” éticamente es la valoración individual, toda vez que el economista pone sus valoraciones sobre la de otros individuos para realizar su análisis.
NOVEDOSO:
La explicación de la coerción violenta estatal me pareció importante, porque creo que hoy más que nunca debemos entender que la clase política es un sector con fines en sí mismos, que utiliza los argumentos del bienestar social para perpetuarse en el poder. Como ciudadanos debemos prestar más atención a como la clase política (léase últimos aumentos en las dietas) constantemente hace uso de la coerción con el supuestos de cumplir “deseos colectivos”.
Ligado a este último concepto me ha parecido acertada deducción de que todo servicio se produce, financia y consume conjuntamente, creo que la sociedad podría elegir y hacer más eficientes muchos servicios de los llamados “públicos” si la preferencia demostrada (en palabras del autor) pudiera ejercerse libremente, elegir a las empresas más eficientes.
PREGUNTAS:
1) Ya que para Ud. ninguna interferencia del gobierno en los intercambios puede aumentar la utilidad social ¿por qué cree que la sociedad sigue eligiendo este tipo de gobiernos que justamente no aumentan el bienestar social?
2) ¿Cómo cree que puede desarticularse el sistema de provisión de bienes públicos (recolección de basura, alumbrado público, etc.) para pasar a un sistema donde los individuos puedan revelar sus preferencias mediante el sistema de precios?
3) ¿Por qué a pesar de sus argumentos aún prevalecen (en microeconomía por ejemplo) la falacia de la indiferencia y otros conceptos asociados como introductorios en materias iniciales de la carrera de grado? ¿No supone una gran distorsión intelectual inculcar en los estudiantes este tipo de argumentos que nada tienen que ver con las observaciones reales de la ciencia económica?
En el texto de Murray N. Rothbard “Hacia una reconstrucción de la utilidad y de la economía del bienestar” el autor tiene por objetivo rescatar y reconstruir las teorías de la utilidad y el bienestar, cuyo tema central son las valoraciones individuales. La teoría de la utilidad analiza las leyes de los valores y las elecciones de un individuo; la teoría del bienestar considera la relación entre los valores de muchos individuos, y las posibilidades consecuentes de llegar a una conclusión científica respecto de la conveniencia social de varias alternativas.
Rothbard utilizara el concepto de preferencia demostrada para relacionar ambas ramas y “rescatarlas”. Este concepto determina que la elección en si revela las preferencias del hombre, o sea que puede deducirse cuales son sus preferencias a través de los que ha elegido en la acción. Este concepto de preferencia, arraigado en elecciones reales, constituye la piedra fundamental de la estructura logica del análisis económico y el análisis de la utilidad y el bienestar.
Sweezy acusa al principio de preferencia demostrada de reducirse a una tautología sin significado, en cuanto no sea una proposición empíricamente comprobable en la psicología siendo: “ Cada individuo actua como actua”.
Paul Samuelson se ha acercado mucho a este concepto. El termino de preferencia revelada, cuya diferencia critica radica en el hecho de que Samuelson supone la existencia de una escala subyacente de preferencias que constituye la base de las acciones del hombre y que permanece constante durante sus acciones en el transcurso del tiempo. Luego recurre a complejos procedimientos matemáticas en el intento de diagramar la escala de preferencias del individuo sobre la base de sus numerosas acciones. El principal error radica en la suposición de que la escala de preferencias permanece constante en el transcurso del tiempo. Una acción, releva parte de la escala de preferencias de un hombre en ese mismo momento. Los teóricos de la preferencia revelada no reconocen que suponen una constante. Admiten que la gente no es racional pero sostienen que su teoría es una buena aproximación. Para Mises, Constancia y consistencia son dos cosas totalmente diferentes.
La doctrina de la preferencia revelada es un ejemplo de lo que se denomina para el autor, la falacia del uso incorrecto de la psicología, el tratamiento de escalas de preferencia como si existieran como entidades independientes separadas de la verdadera acción. Se fundamenta en la suposición común de que el análisis de la utilidad es una especie de psicologia y que por lo tanto la economía debe pasar por un análisis psicológico al establecer los cimientos de su estructura teorica. La economía descansa simplemente en la suposición de la existencia de fines y luego deduce su teoría valida de ese supuesto general.
Amstrong realiza una critica al enfoque de la preferencia revelada, afirmando que cuando se ordena prioritariamente mas de un productora, las escalas de preferencias individuales no pueden ser unitarias y no podemos postular aquel ordenamiento prioritario en una escala.
Rothbard dice que la teoría de la utilidad se ha dividido en dos campos opuestos, primero aquellos que se aferrar a la utilidad cardinal y segundo, los que han realizado un análisis basado en curvas de indiferencia. Sobre la preferencia revelada la cardinalidad debe eliminarse.
El autor analiza los conceptos de utilidad marginal y total. Dice que la utilidad marginal de la unidad de un bien es siempre mas alta que la utilidad de marginal de una unidad de menor tamaño. Llega a la conclusión de que no existe una cosa denominada utilidad total, todas las utilidades son marginales.
Resulta novedoso el remplazo de concepto de utilidad cardinal por el de clases de indiferencia por los hickesianos. La adopción del enfoque de las preferencias demostradas radica en que todo el concepto de clases de indiferencia debe derrumbarse. La indiferencia nunca puede ser demostrada por la acción. Toda acción necesariamente significa una elección y toda elección significa una preferencia determinada. La acción es todo lo contrario a la indiferencia.
Preguntas:
1. De que manera se combinan Psicologia y Economia?
2. Como pueden juzgarse las diferencias entre las escalas de utilidades?
3. Se pueden homogeneizar los supuestos para ordenar prioritariamente y tratar en encontrar algún denominador común “social”?
Guía de Estudio: Rothbard, “Hacia una reconstrucción de la economía de la utilidad y el bienestar”
Resumen: En este artículo, Rothbard trata una de los conceptos fundamentales de la microeconomía moderna: la utilidad, y las curvas y funciones derivadas de ella. Se centra en la valoración subjetiva misma, dejando en segundo plano el objeto valorado, ya que lo único que importa, demostrará Rothbard, es cuál prefiere el consumidor. Y aquí es precisamente donde Rothbard es concluyente, sólo podemos conocer y ordenar las valoraciones del consumidor a través de la preferencias reveladas, a través de su acción (esta jamás podrá revelar una indiferencia) . Importa poco, dice Rothbard, si un apersona elige A sobre B porque prefiere A por mucho o porque era indiferente y tiró una moneda. Si no se tiene en cuenta este concepto de “preferencia revelada”, la indiferencia plantearía serios problemas para la teoría de la utilidad y del bienestar moderna. Realiza un breve análisis de algunas críticas y comentarios que varios economistas reconocidos sostienen sobre estos conceptos, estando más de acuerdo con algunas y simplemente descartando otras. El autor sostiene que una concepción ordinal de la utilidad es la correcta y, por esto, critica el enfoque de Neumann y Morgestern, el cual considera neocardinalista. Finalmente, en relación a la teoría del Bienestar, descartará la función de bienestar social y la curva de indiferencia comunitaria de Baumol por tener los mismos problemas que las individuales.
Novedoso: Me resulta interesante el uso del término “preferencia revelada” separándose de Samuelson, quien considera que las preferencias se mantiene estables en el tiempo y que, cuando esto no sucede, se debe a un problema de racionalidad. Pero esto es un problema, ya que si un individuo es indiferente entre A y B podría elegir A en t=1 y B en t=2 solo porque una moneda cayó de un lado determinado. Es necesario entender que no estamos ante una falta de racionalidad, si no ante una acción que revela una preferencia en un momento determinado, importando poco el origen o razón de esa preferencia en ese momento.
Es interesante, también, la conclusión a la que llega el autor sobre la intervención del Estado. En esta reconstrucción de la teoría del bienestar, no considera que una intervención estatal puede de alguna forma acercar a la sociedad al óptimo de Pareto, ya que esto sólo puede lograrse si se deja actuar al mercado, que es donde todos los individuos actúan de manera libre revelando sus preferencias e intercambiando voluntariamente.
Preguntas al autor:
1) ¿Qué opina entonces sobre a teoría de las “fallas de mercado”? ¿No cabe la intervención del Estado con el objetivo de intentar solucionarlas?
2) ¿Por qué esta crítica y reconstrucción no tuvo un mayor impacto en la teoría económica maisntream? ¿Se ha modificado algo en ella sobre la base de estas críticas?
3)¿Qué solución propondría al problema de las externalidades y los bienes públicos?
El autor centra el análisis en la valoración individual, explicando que la elección revela las preferencias del hombre; siendo la estructura lógica del análisis económico, del a utilidad y bienestar explicada por ella. Defiende la idea de preferencia demostrada (cada individuo actúa como lo desea), indicando que la praxeología utiliza axiomas absolutamente ciertos. Respecto a la preferencia revelada, señala el error de considerar que las preferencias son invariables en el tiempo y ordenadas en escala por prioridad; asimismo este concepto incluye errores al ser analizado por la piscología al tratar de analizar la utilidad. Explica la diferencia entre las ramas que estudian la utilidad cardinal mensurable (abandonado por casi todos) y quienes analizan las curvas de indiferencia; lo importante para la economía es el hecho de ordenar prioritariamente y no las razones de por qué llego a las mismas, por lo que critica la teoría de la indiferencia. Por otra parte critica la teoría neocardinalista, dado que no es posible aplicar probabilidades a hechos individuales específicos. Según Rothbard la utilidad es un concepto praxeológico y no psicológico. Aclara que la economía no puede establecer una posición ética, y afirma que la utilidad social, en el marco de la economía del bienestar, la implica. Defiende el libre mercado, dado que beneficia a todos los actores y aumenta la utilidad social, en detrimento del Estado interventor. El autor finalmente concluye expresando que las teorías de la utilidad y el bienestar deberán ser reemplazadas por la teoría de la preferencia demostrada por una acción real, combinada con la regla de la unanimidad.
Resulta interesante el concepto de preferencia demostrada (la decisión real revela o demuestra las preferencias de un hombre; esto es, que sus preferencias pueden deducirse por lo que ha elegido en la acción). Este concepto de preferencia forma la piedra angular de la estructura lógica del análisis económico, y particularmente del análisis de la utilidad y del bienestar. En contraposición con la teoría de la preferencia revelada, que supone una escala de preferencias que permanecen constantes en el tiempo, incluyendo procedimientos matemáticos para diagramar la escala sobre la base de sus acciones. Por otra parte, la idea de que la economía no puede establecer una posición ética.
1- ¿De que forma podría, la teoría de la preferencia demostrada, servir para la reconstrucción de la economía del bienestar?
2- ¿La psicología, no debería entonces ser integrada con la economía?
3- Respecto a la imposibilidad de la economía de establecer una posición ética, ¿Significa esto que la ética debe renunciar a su intento de obtener que la economía proceda siempre hacia el bien social y que cumpla el objetivo de favorecer el más completo desarrollo humano?
1) Rothbard en este texto desarrolla una definición sobre preferencia demostrada en donde dice que la misma no es mas que las preferencias a través de lo que uno ha elegido en la acción, Los deseos solo son descubiertos a través de la acción en si. De aquí que podemos decir que la acción está motivada por los deseos y limitarnos a deducir los deseos específicos a partir de las acciones reales. La teoría de utilidad se divide en dos grupos, la utilidad cardinal y los que se basan en curvas de indiferencia, a pesar de esto hay que tener en cuenta que no existe una utilidad total sino que todas son utilidades marginales de distinta magnitud. Además Rothbard también critica la teoría del bienestar social o utilidad social y esta solo aumenta si ningún individuo se ve perjudicado por el cambio, si alguno resultara perjudicado , la economía no puede decir nada sobre la utilidad social. He aquí que el autor mencióna el principio de compensación de Kaldor-Hicks en donde los “ganadores” pueden ser capaces de compensar a los “perdedores” y aun asi seguir siendo “ganadores”, esta teoría tiene muchos errores y lo realmente importante es si se produce o no la compensación, por esta razón esta teoría ha sido abandonado por la mayoría de los economistas. Por ultimo el autor menciona que que los procesos de mercado libre siempre dan un resultado de ganancia en utilidad social y podemos decir que ningúna interferencia del gobierno en los intercambios puede llegar a aumentar la utilidad social. De esta manera la muerte de la economía del bienestar comenzó a ser mas reconocida por aquellos que la apoyaban y lo que Rothbard sostiene es que puede ser reconstruida con el concepto de preferencia demostrada, seguida de un modelo del tipo Laissez Faire que por mas simple que sea y criticas que reciba según el autor no se puede negar que ayuda a mejorar el bienestar social.
2) Me llamo la atención que la economía no puede tener juicios éticos en su desarrollo. Me resulta extraño pensar a la economía que la considero una ciencia social sin estos juicios éticos, ya que los mismos son de crucial importancia para desarrollar teorías y modelos que permiten a los políticos elegir lo mejor para un país, me cuesta separar la ética de las decisiones sociales que puede tener uno en economía. Además lo otro que me llamo la atención es que la intervención del estado traiga como consecuencia si o si la reducción del bienestar social. Que la política Laissez Faire sea la que recomiende Rothbard cuando en general se hace difícil que el estado no tenga ninguna influencia sobre la economía y el mercado.
3) ¿en el texto se habla de Utilidad Social pero también define a la utilidad como un conjunto de utilidades marginales, entonces la utilidad social es el conjunto de todas las personas de la sociedad, que magnitud tiene, es una utilidad total?
¿todas las acciones del estado reducen la utilidad social o en el caso de la redistribución del ingreso podemos afirmar que mejora la misma?
¿puede el estado ser quien realice el principio de compensación cuando realiza una redistribución?
Reseña:
En el texto “Hacia una reconstrucción de la utilidad y de la economía del bienestar”, Rothbard plantea un recorrido sobre las distintas teorías de utilidad y bienestar que, como él indica, en sus orígenes fueron teorías revolucionarias pero que luego tomaron un tinte ortodoxo. El autor defiende la posición de la “Preferencia Demostrada” principalmente porque esta tiene origen en una acción real, que sumado a ciertas afirmaciones de la utilidad social puede aproximarse a una definición completa de la utilidad.
A continuación, seré un poco más detallado en los conceptos que trata el texto.
Lo primero que afirma el autor, es que en la teoría económica es fundamental la valoración individual, y esto se debe a que esencialmente, la economía “no trata con cosas ni objetos materiales”, sino con seres humanos. Por lo tanto, para poder elaborar cualquier teoría sobre la utilidad y bienestar es necesario contemplar las valoraciones individuales. La teoría de la utilidad analiza las elecciones de un individuo y la teoría del bienestar la relación entre muchas valoraciones de los individuos de una sociedad y su optimo social.
Como dije anteriormente la posición que defiende el autor es la de la Preferencia Demostrada, que básicamente significa que la elección que toma un individuo, en si misma, demuestra las preferencias del sujeto, es decir a través de la acción concreta se puede deducir que actuó de manera tal de satisfacer sus deseos. Ya explicado este concepto, Rothbard realiza una serie de críticas a las diferentes teorías que fueron tomando lugar a lo largo de las ultima décadas.
Primero a Samuelson, donde la diferencia principal entre ambos autores es que este último supone la existencia de escañas de preferencias que constituyen la base de acciones del hombre y que permanecen constantes durante el tiempo (preferencias revelada). El autor critica a Samuelson, principalmente por considerar que las escalas de preferencia no cambian en el tiempo, y que están fijas de un momento a otro. Durante esta crítica Rothbard cita a Mises y plantea la diferencia que hay entre consistencia (mantiene una orden de prioridad transitiva en sus preferencias) y constancia (que las preferencias nunca cambian, son constantes).
La teoría de la utilidad está divida en dos campos, una que plantea una utilidad cardinal y la otra una utilidad, basada en curvas de indiferencia. La primera opción ya fue prácticamente abandonada, esencialmente porque las magnitudes psicológicas no pueden medirse porque no existe ningún instrumento de medida que pueda representar estas magnitudes. La segunda opción describe el autor, fue revolucionaria en sus primeros años, donde planteaban curvas de indiferencia en varias dimensiones, con diferentes pendientes, etc. La principal crítica que hace el autor es que, si dijimos que la utilidad estudia las elecciones de los individuos, la no acción nunca puede ser una elección, la indiferencia nunca puede ser demostrada por la acción, toda elección significa una preferencia determinada (ver luego en novedoso, se agrega más información). Por ultimo están las teorías neocardinalistas de von Neumann-Morgenstern, que plantea que un individuo “puede comprar no solo ciertos hechos sino también combinaciones de hechos con probabilidades numéricas definidas para cada uno de ellos”. Esta teoría es firmemente rechazada por el autor ya que supone constancia, escalas numéricas y de probabilidad de preferencias, entre otras.
Nos queda analizar la economía de bienestar. Lo primero que dice Rothbard es que la economía no puede realizar juicios éticos, es decir el criterio de a ética es una cuestión de emociones no racionales, que escapan a la posibilidad de realizar afirmaciones éticas en la economía. Justamente, dice el autor, que el problema de la nueva economía de bienestar es que plantea encontrar de alguna forma poder realizar afirmaciones éticas y políticas. (ver novedoso)
Finalmente, lo que realiza el autor es generar un modelo donde coexistan la preferencia demostrada y el libre mercado (la reconstrucción del Estado de Bienestar). Para ello se plantean intercambios que se dan voluntariamente, es decir donde ambos sujetos se benefician, porque es justamente el libre mercado el que se asegura el beneficio sea de todas las partes (aumenta la utilidad social) y no es necesaria la interferencia del estado. Las máximas que da el autor a mi entender son: que bajo una economía sin afirmaciones éticas y siguiendo la preferencia revelada, el libre mercado aumenta la utilidad social y el gobierno no tiene ninguna herramienta para hacerlo.
Novedoso e interesante
Lo que me resulto muy interesante fue el estudio sobre las falacias gemelas, psicologías y behaviorismo. La economía supone la existencia de fines y este es su supuesto general, pero no se relaciona con el contenido de los fines, ni las operaciones mentales de los sujetos. La psicología, si analiza cómo y porque la gente forma sus valoraciones y por lo tanto el contenido de sus fines. Y lo mismo sucede con el Behaviorismo que sería el otro extremo, plantear una economía sin sujeto, ya que cualquier “acción motivada” afecta al estudio científico. Un uso incorrecto que hace la economía de la psicología es las curvas de indiferencia, ya que supone que las clases de indiferencias son independientes a la acción.
Otra explicación que me pareció interesante es la explicación que realiza Rothbard sobre la demostración de económica de bienestar y básicamente es: “la economía puede establecer que la utilidad marginal del dinero de una persona disminuye a medida que aumentan sus ingresos de dinero, por lo tanto, la utilidad marginal de un dólar es inferior para un rico que para un pobre”. Resulta muy interesante lo que agrega después mediante un impuesto de ganancias progresivo se le quita al rico y se le da al pobre, así es como se explica según Rothbard la antigua economía de bienestar.
Preguntas
Para entender y predecir el comportamiento del individuo, ¿es necesario entender un poco más acerca de cómo piensa y en función de ello como actúa?
¿en qué contexto económico y cultural se explica el fracaso de la economía de bienestar y su posterior reconstrucción?
¿Existen ejemplos concretos de que el nuevo estado de bienestar realmente funciona, en el sentido de que la utilidad social aumento por el libre mercado, sin ninguna intervención del Estado?
Rothbard- HACIA UNA RECONSTRUCCIÓN DE LA UTILIDAD Y DE LA ECONOMÍA DEL BIENESTAR
Resumen
El autor introduce el concepto de preferencia demostrada, el cual sostiene que la utilidad solo puede ser conocida a través de las acciones humanas.
Critica numerosos trabajos relacionados con la teoria de la utilidad, la mayor parte de los errores que encuentra en estos trabajos vienen dados por la ambición de los autores por hallar un método para medir la utilidad, para Rothbard solo podemos hacer apreciaciones de caracter ordinal nunca cardinal respecto de la utilidad. También niega la idea de que la utilidad de los individuos se mantenga constante en el tiempo. Apoya la praxeológía como metodo apartandose así de la busqueda del empirismo que propone el mainstream de la teoria economica.
En cuanto a la economía del bienestar, marca como punto de partida la aceptación de que la ciencia economica no debe hacer apreciaciones de tipo etico. El economista no debería marcar cuales son los objetivos que se deben perseguir, sino simplemente encontrar los metodos mas idoneos para alcanzarlos.
Solo cree posible argumentar de forma innegable que el bienestar ha aumentado si ninguna parte se ha perjudicado y al menos una se ha beneficiado.
Dado que los intercambios que surgen en el libre mercado se producen de manera voluntaria, utilizando el concepto de preferencia demostrada, esto significa que ambas partes se benefician por el intercambio. En contraposicion al libre mercado esta la intervención estatal, dado que el estado se vale de la coacción, y que de otra forma los individuos no actuarian de la forma que les es impuesta, la intervención estatal no puede llevar nunca a un incremento del bienestar social.
Conceptos innovadores
El autor hace una reconstrucción de la teoria de la utilidad y de la teoria del bienestar a partir del concepto de preferencia demostrada. Si bien no adhiero a la idea de «bienestar paretiano» que adopta, los argumentos que plantea son sin lugar a dudas interesantes. Creo que el principal aporte del trabajo es la critica que hace a las teorias de la utilidad dominantes como la de Mogesten-Neumann.
Preguntas al autor
¿ A que le llama libre mercado? ¿Cree realmente que el libre mercado es una realidad posible?
Si bien los intercambios en el libre mercado son voluntarios ¿ No cree que la diferencia de poder entre las partes puede llevar a que alguna de las mismas tan solo crea aumentar su utilidad por medio del intercambio cuando en realidad no es asi?