Con los alumnos de la UBA Económicas vemos a Mises y la idea clásica de la moneda sana (de «Reconstrucción Monetaria»):
El principio de una moneda sana que guió las doctrinas y políticas monetarias del siglo XIX fue un producto de la economía política clásica. Constituyó una parte esencial del programa liberal, tal como lo desarrolló la filosofía social del siglo XVIII y lo difundieron los partidos políticos más influyentes de Europa y América durante el siglo siguiente.
La doctrina liberal ve en la economía de mercado el mejor, inclusive el único sistema posible de organización económica de la sociedad. La propiedad privada de los factores de la producción tiende a transferir el control de ésta a manos de quienes se hallan mejor capacitados para la tarea, y, de esta suerte, a procurar a todos los miembros de la sociedad la satisfacción más completa posible de sus necesidades. Ella atribuye a los consumidores el poder de elegir a aquellos proveedores que los abastezcan más barato de los artículos que solicitan con mayor urgencia y en esa forma sujeta a los empresarios y a los propietarios de los factores productivos, es decir, a los capitalistas y terratenientes, a la soberanía del público consumidor. Ella hace que las naciones y sus ciudadanos sean libres y proporciona sustento abundante para una población cada vez más numerosa.
Como sistema de cooperación pacífica con arreglo a la división del trabajo, la economía de mercado no podría funcionar sin una institución que garantizara a sus miembros que estarán protegidos en contra de los malhechores de adentro y de los enemigos de afuera. La agresión violenta únicamente puede frustrarse mediante la resistencia y la represión armadas. La sociedad necesita un aparato defensivo, un estado, un gobierno, una fuerza policíaca. Su funcionamiento sin tropiezos ha de salvaguardarse mediante el apresto incesante a repeler a los agresores. Mas entonces surge un nuevo peligro. ¿Cómo es posible mantener bajo control a aquellos a quienes se confía la dirección del aparato gubernamental, a fin de que no volteen sus armas contra aquellos a quienes deben servir? El problema político esencial estriba en cómo impedir que los gobernantes se conviertan en déspotas y esclavicen a los ciudadanos. La defensa de la libertad individual en contra de los abusos de los gobiernos tiránicos constituye el tema esencial de la historia de la civilización occidental. El rasgo característico de occidente se encuentra en el afán de sus pueblos por ser libres, preocupación que es desconocida de los orientales. Todas las maravillosas proezas de la civilización occidental son otros tantos frutos que han crecido en el árbol de la libertad.
Es imposible asir el significado de la idea de la moneda sana si no se hace uno cargo de que se concibió como un instrumento destinado a proteger las libertades civiles contra las invasiones despóticas por parte de los gobiernos. Ideológicamente pertenece a la misma categoría que las constituciones políticas y las declaraciones de derechos. La exigencia de garantías constitucionales y de declaraciones de derechos representó una reacción contra los regímenes arbitrarios y la inobservancia por los reyes de las costumbres tradicionales. El postulado de una moneda sana se esgrimió como respuesta a la práctica de los príncipes de rebajar la ley de la moneda acuñada. Más tarde se elaboró y perfeccionó con cuidado en la época que, como resul-tado de su experiencia con la Moneda Continental de las Colonias Norteamericanas, con el papel-moneda de la Revolución Francesa y con el período de restricción en Inglaterra, había aprendido lo que un gobierno puede hacer al sistema monetario de una nación.
El cripto-despotismo moderno, que en los Estados Unidos de América ha usurpado el nombre de liberalismo, critica la negatividad del concepto de libertad. Esta censura carece de valor, toda vez que se relaciona puramente con la forma gramatical de la idea y no entiende que todos los derechos civiles pueden definirse con igual propiedad en términos afirmativos que en términos negativos. Son negativos en cuanto tienen por finalidad cerrar la puerta a un mal, como es la omnipotencia del poder público, e impedir que el Estado se convierta en totalitario. Son afirmativos en cuanto tienden a preservar el funcionamiento sin obstáculos del sistema de propiedad privada, el único sistema social que ha creado lo que llamamos civilización.
De esta suerte, el principio de la moneda sana reviste dos aspectos. Es afirmativo cuando sanciona la elección por el mercado de un medio de cambio de uso general. Es negativo cuando se opone a la propensión del gobierno a entrometerse con el sistema monetario.
Re: Mises Reconstrucción monetaria
MK
Martín Krause
jue 20/10/2016 03:57 p.m.
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Martín Bustos (martinnbustos@live.com.ar);
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Perdón, me colgué, pero ya lo subí. Si querés ponelo.
MK
El 20 de octubre de 2016, 14:57, Martín Bustos escribió:
Buenas tarde. Tengo resuelta la actividad correspondiente a la lectura Reconstrucción monetaria, de Mises. Como no vi el post asociado a la misma, adjunto aquí la resolución.
Resumen
Mises se extiende en su argumentación contraria a las políticas económicas keynesianas, las que -de acuerdo a su teoría del ciclo económico- a través del financiamiento del déficit de gobierno vía emisión monetaria, habrían sido las causantes de las depresiones. Más aún, este autor austríaco sostiene que la ideología imperante de su tiempo –compartida por las grandes masas-aprovechaba el impacto de las crisis económicas para asociarlas al funcionamiento del capitalismo y así justificar la intervención gubernamental sobre el mercado, extendiendo la planificación central. Mises toma el concepto de patrón oro –la moneda sana-, erigiéndolo como la herramienta precisa para evitar los ciclos de auge y depresión y la pérdida de poder adquisitivo de la moneda, consecuencias necesarias de la expansión monetaria. Sin política monetaria el gobierno debe financiar su gasto/déficit con recursos genuinos, no fiduciarios.
Lo novedoso e importante
Mises se explaya en contra de ciertas características de la política económica de su época: critica fuertemente al patrón flexible no sólo debido a la variabilidad de la relación de cambio entre moneda doméstica y divisas extranjeras y oro –la cual es decidida por una entidad con el poder decisorio centralizado sobre la misma-, sino también por la inconvertibilidad de la moneda , lo que hace que el tenedor de dinero no tenga derecho alguno contra la tesorería (acaso este punto sea mucho más relevante que el lugar que ocupa en este texto); también se opone a la sindicalización, abogando por salarios de mercado (¡toda remuneración por encima de estos implica desempleo!); al control de cambios, por entender que encierra un modo de expropiación encubierta de la inversión extranjera; y a la política inflacionista –en vez de la economía de mercado- como modo de alcanzar el pleno empleo. La idea central es que la capitalización es la única manera de mejorar el nivel de vida.
Preguntas al autor
¿Consideraría Ud. a las metas de inflación como un proxy del patrón oro?
¿Podría explayarse sobre la de derecho del tenedor de dinero contra el emisor (cap. II, apartado I)? ¿No es acaso la moneda un pasivo del banco central y un activo para el sector privado?
¿No considera Ud. que muchas de las fallas de las que adolecía la política económica de su época en general han sido superadas en la mayoría de los países? Medidas tales como la expropiación y el control de cambios ya no son tan comunes y hoy en día se ha hecho evidente su fracaso.
SINOPSIS:
En este artículo Mises destaca la importancia de una moneda sana sujeta al patrón metálico oro, dado que con este sistema se repele la propensión de los gobiernos a las políticas expansionistas y se facilita un medio de cambio que facilita los cálculos económicos.
En su desarrollo busca desmitificar las supuestas fallas a las que se le acusan a dicho patrón, aduciendo que estas falacias han sido maquinadas por políticos e intelectuales simpatizantes de la inflación como un medio próspero para la economía, que garantiza e pleno empleo. El patrón impide a los gobernantes los desaguisados en materia presupuestaria y financiera, realizar gastos que no respeten la relación oro-moneda, incrementando la cantidad de dinero, algo que a priori para algunas gentes puede parecer beneficioso (Ej.: deudores-acreedores) dado que no logran observar el fenómeno monetario completo, con todos los daños que este acarrea en cuanto a variación de precios y salarios. El patrón oro es antagónico a la expansión crediticia.
Define a la política inflacionista como algo plenamente discrecional, orquestada con artilugios y discursos engañosos, ignorada por el pueblo, que los gobernantes utilizan para hacer creer que puede haber proyectos que a partir de la manipulación de tasas, ahora viables, de allí que se desprecian las reglas del patrón oro; aquí el mejoramiento del nivel de vida esta sujeto al aumento del capital invertido.
Mises critica la paridad entre monedas, y que la política ilusiva esta condenada al fracaso, a sabiendas de que tal convertibilidad no existe, y que simplemente el gobierno desea obtener el monopolio del mercado de cambios; finalmente se reducen las exportaciones, se subsidian importaciones escasean las divisas extranjera y todo deviene en crisis; siempre sujeto a la restricción de las libertades mediante el aparato gubernamental, sea esta política u otra, siempre la privación de libertades económicas frena el esfuerzo del individuo que persigue el beneficio, con la consiguiente caída del producto nacional.
Las soluciones para Mises son concretas; el gobierno no debe gastar por encima de la recaudación de impuestos y evitar el incremento monetario circulante, permitir la compra-venta de divisas no centralizadas, y asumir que para comprar productos extranjeros hay que exportar los domésticos. No hay potencial fuga de capitales siempre que haya proyectos viables dentro del territorio y productos más baratos en relación al resto del mundo.
NOVEDOSO:
A lo que venimos leyendo de Mises, me ha interesado en esta ocasión que le da una intensidad a como es captado el pueblo para también sea funcional a las políticas inflacionistas, pudiendo los gobiernos encontrar la base política para invitar a las masas en creer en dichas políticas, bajo el supuesto de que es el mal menor, y que es la solución para aumentar la alicaída producción. Luego la gente se molesta por sus consecuencias (cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia), y cuando llega el momento de bajar el déficit nadie quiere dar el paso.
Claramente el problema es previo a las políticas inflacionistas, hasta habría rasgos psicológicos, que atentan contra la instauración de una moneda sana. Creo a partir de estas lecturas uno puede creer que se puede, combatiendo con las ideas, en palabras de Mises, intentando demostrar que aquella teoría es equivocada, y que finalmente no acarrea prosperidad económica, ni productividad, solo es una “borrachera pasajera”.
PREGUNTAS:
1) ¿Qué responsabilidad les cabe a las cámaras empresariales, que muchas veces buscan salir beneficiadas de las políticas expansionistas, por lo menos en el inicio del periodo inflacionista, sugiriendo tasas bajas?
2) ¿Cómo era la situación monetaria argentina bajo el patrón oro a fines del siglo XIX? ¿Ayudo dicha relación al crecimiento incipiente de la economía?
3) ¿En una situación como la de Argentina actual, como cree que podría instalarse de mayor medida estos debates? ¿Podríamos decir que hemos aprendido del último periodo y que estaremos mejor adaptados frente a nuevas políticas expansionistas, al menos trataremos de evitarlas sabiendo sus consecuencias?
La moneda sana surge como herramienta para proteger las libertades individuales contra el poder demagógico que pueda ejercer un Estado. Abarca dos aspectos: uno afirmativo, que sanciona la elección del mercado de un medio de cambio de usos general y otro negativo, que impide la interferencia del Estado en el sistema monetario.
Moneda sana es un patrón metálico, ahí es cuando coloca el patrón oro como ejemplo de moneda sana. El patrón oro establece el poder adquisitivo de la unidad monetaria alejada de la intervención de los gobiernos y los partidos políticos. Luego, partiendo desde este concepto desarrolla la inflación como un mal que afecta a la sociedad y se contrapone a la idea antes expuesta. La emisión provoca expansión crediticia en el corto plazo pero en el período siguiente lleva a la depresión. Considera que no tiene que utilizarse a la inflación como una política para llegar l pleno empleo como considera Keynes ni tampoco en circunstancias extraordinarias que requieran emisión. El problema de la inflación es que no es sólo de estructura financiera sino más bien que necesita un cambio ideológico. Es interesante ya que considera que el individuo se encuentra en un estado de miopía imposibilitado de ver en el largo plazo las consecuencias de querer aumentar la prosperidad con medidas expansionistas. En épocas inflacionistas prevalece la escases, necesidades que son insatisfechas
Es muy interesante este paper de Mises ya que prácticamente son recomendaciones de políticas puras. No se ha leído mucho de la crítica que le realiza a J.M.Keynes sobre la T.G. y es fundamental ya que rechaza la idea de aumentar la ocupación con dinero “ilusorio” en el sentido de que detrás de ello no se logra un verdadero crecimiento económico, es más, al igual que ocurrió con el socialismo, cuando se quiere redistribuir la riqueza de arriba hacia abajo se tiende a reforzar el empobrecimiento de la clase más baja, con salarios reales más bajos y pronunciamiento del desempleo. Mises fundamenta toda su teoría bajo el papel que se le da a la moneda como medio de cambio no como fuente de valor en sí, el dinero no crea valor por lo tanto no es posible lograr una mayor producción o aumentar la ocupación. Creo que volver al patrón oro sería una solución para frenar los procesos inflacionarios pero también debería hacer un cambio de ideología sobre la población que evidentemente es miope y no logran ver que todas aquellas políticas que por ser intuitivas parecen ser la solución a problemas que supuestamente existen los perjudican más e imposibilitan el desarrollo cayendo en permanentes depresiones. A su vez habría que analizar como declara Mises, el rol que cumplen los economistas como profesionales ya que deberían empezar a buscar herramientas de progreso más que simples remedios de corto plazo.
Tres preguntas:
1- ¿Cómo sería el funcionamiento de la economía si volviéramos al patrón oro, es decir, como se produciría su aplicación?
2- ¿Cómo se lograría un cambio ideológico con respecto al instrumento de la inflación, es decir, de que manera es posible modificar la visión que se tiene sobre él?
3- Existe otra solución planteada por los austríacos para frenar los procesos inflacionarios además del patrón oro?
Mises comienza exponiendo los ideales más fuertes del liberalismo, corriente que promulga una moneda sana (una cantidad fija del metal adoptado como moneda, fijado por ley). Esta idea se concibió como instrumento destinado a proteger las libertades civiles contra las invasiones despóticas por parte de los gobiernos. Explica las ventajas del patrón oro (el poder adquisitivo de la unidad monetaria es independiente de los planes de acción que persigan los gobiernos y permite el control de las finanzas públicas por parte del Parlamento) y que la política inflacionaria si bien es popular, no produce más bienes ni más empleo, produce en definitiva efectos contrarios (inversión mal dirigida y la desacumulación del capital), lo que genera finalmente una crisis económica. La relaciona al estatismo y al gobierno arbitrario, dado que puede proporcionar al gobierno los fondos que no podría recaudar con impuestos ni obtener de los privados (la inflación es necesaria a fin de gastar y subsidiar). Expone que los argumentos a favor de esa política son insostenibles. Muestra los sistemas monetarios que se han utilizado, patrón oro inflexible, patrón oro flexible, y una moneda libremente oscilante. Propone la reconstrucción monetaria, que significa volver al patrón oro y explica cómo efectuarlo. Para ello, expone la necesidad de eliminar el déficit, y propone la libre determinación de la moneda con la extranjera.
Resulta novedosa la idea de una moneda sana, como moneda no adulterada ni depreciada por el Estado, cuyo valor y cantidad son determinados por los consumidores y no por los funcionarios del Banco Central. El poder adquisitivo de la moneda está sujeto a la ley de la oferta y la demanda. Si en cambio es la autoridad monetaria quien pretende regular el crédito, los intereses, los precios y la cantidad de moneda en circulación, ignorando la libre decisión del público, el mecanismo del mercado sufre alteraciones y trastornos tan severos que inmediatamente tal intervención se traduce en perjuicios individuales y graves conflictos sociales. Mises expone la inflación como política de los gobiernos los llevan gradualmente al totalitarismo, y solo puede llevarse a cabo engañando a los ciudadanos. Los gobiernos con políticas y abolición del patrón oro, cambiaron una moneda sana por una moneda de papel sin valor intrínseco para beneficiar algunos grupos a expensas de otros. Por último, respecto al regreso al patrón oro, dado que la moneda debe estar respaldada con una paridad en oro fijada por ley, si la cantidad en metálico no aumenta no es posible aumentar los créditos, de esta manera se evitaría caer en ciclos económicos generados por la expansión crediticia derivada del aumento del dinero.
1. A fin de no generar políticas inflacionarias a causa del totalitarismo de los gobiernos, ¿la independencia del Banco Central debería ser una de las principales metas o no debería existir la autoridad monetaria y sí una caja de conversión?
2. ¿La idea de adquirir moneda fuerte en una economía de libre mercado, ¿no cree es un fenómeno cultural y de confianza, más allá del problema de tener una moneda local depreciada por la inflación? ¿Se podría revertir esta idea a largo plazo manteniendo el valor de la moneda local?
3. ¿Cómo afecta el cálculo económico, el hecho de no efectuar ajustes por inflación en la economía?
Guía de Discusión: Mises, “Reconstrucción Monetaria”
Resumen: En su ensayo titulado “Reconstrucción monetaria”, Mises desarrolla sobre los tópicos de política monetaria e inflación. Sobre lo primero comienza con la idea de clásica de que una economía de mercado no podría funcionar sin una moneda sana y una institución que garantice las libertades individuales. La idea de moneda es una condición para proteger estas libertades civiles, y consiste en el “patrón metálico” adoptado por las leyes de cada país. El argumento a favor de la inflación, dirá el autor, que se fundaba en la ocupación plena, había quedado atrás de los hechos, en el momento mismo en que Keynes y sus secuaces lo proclamaban como el principio fundamental de una política económica progresista. Afirmará, que estos argumentos son insostenibles. En el segundo capítulo, de los sistemas monetarios contemporáneos, hace alusión a cuatro sistemas monetarios, entre ellos el patrón oro tanto flexible como inflexible. Finalmente, en la tercera sección, sostendrá que la reconstrucción monetaria, incluyendo el abandono de la inflación y el retorno a una moneda sana, no constituye simplemente un problema de técnica financiera, que pueda resolverse sin un cambio en la estructura de la política económica general. No puede haber una moneda estable en un medio que se halla dominado por ideologías hostiles a la conservación de la libertad económica.
Novedoso: Destaco en el artículo como refuta cualquier tipo de inflación como política beneficiosa para una nación y como su población puede verse engañada ante un proceso de este tipo. Sobre todo coincido en que la excelencia del patrón oro radica en el hecho de que hace la determinación del poder adquisitivo de la unidad monetaria independiente de los planes de acción que persigan los gobiernos y los partidos políticos. Enfoca la inflación como consecuencia de la mala manera en que se manejan los asuntos públicos, caracterizados por el despilfarro, la desacumulación del capital y la corrupción. En estos conflictos, los que controlan la moneda no puede prescindir de la inflación. Es necesaria para financiar la política de gasto público sin freno. Para lograr la vuelta a una moneda sana no bastará, entonces, con volver al patrón oro. Es necesario cambiar las bases mismas de la estructura política y económica de los países.
Preguntas al autor:
1) ¿Qué tiene para decir de las políticas de “meta de inflación”? ¿Existe verdaderamente un nivel deseable de inflación?
2) ¿Qué solución plantea para el problema de la inflación más allá de restructurara las bases de la economía y la política? Concretamente, ¿qué diría del caso argentino?
3) ¿Sería posible hoy en día una vuelta al patrón oro? ¿Podría aplicarse sin mayores problemas en una economía tan compleja como la actual, con tantos flujos de dinero y bienes viajando de una economía a la otra?
1) En el texto de Mises titulado «El principio de una moneda sana» el autor lo que hace es criticar el abandono del patron oro y como repercutio esto en el desarrollo de economias con inflacion. El patron oro que es una idea de moneda sana fue creada para proteger las libertades civiles contra los gobiernos despoticos. La moneda sana es independiente de los planes de accion que persigan los gobernantes, cuando esta se abandona, nace la inflacion como una forma del gobierno de engañar al pueblo. La inflacion surge por el reemplazo del patron oro por papel moneda y a partir de que el gobierno debe aumentar la cantidad de dinero hasta que se llegue a la ocupacion plena. los gobernantes utilizan la inflacion para controlar a la poblacion, para gastar sin freno y subsidiar a quienes seran sus futuros votantes, para ello necesitan de la inflacion y de eliminar la moneda sana. Mises sostiene que para volver a la moneda sana lo primero es abandonar la inflacion y luego no se deben imponer restricciones sobre el comercio y la tenencia del oro.
2) Me llamo la atencion como Mises sostiene que el abandono de la moneda sana se debe a la ambicion y el poder que tienen los gobernantes sobre nosotros. como el gobierno maneja la inflacion a su «gusto» para tener a todos contentos y controlados cuando en realidad lo que estan haciendo es perjudicandonos. Ademas de lo corrompido que ya esta el sistema que seria realmente casi imposible volver al sistema del patron oro. Ademas de que el problema radica en el interior de la sociedad misma y es esta quien espera a la inflacion con la esperanza de ser esa parte de la sociedad que se ve beneficiada a costas del perjuicio de otros sectores de la misma sociedad. En esto coincido con Mises en que volver al patron oro y la moneda sana no depende unicamente de un cambio en la politica monetaria sino en un cambio estructural de toda la sociedad, no solo en un pais, sino mundialmente.
3) ¿solo el oro puede ser la moneda sana, es imposible que este sea reemplazado por un papel moneda (por ejemplo el dolar) poniendo controles rigurosos a su emision?
¿la libre circulacion del oro no seria un problema para la sociedad en terminos de tipo de cambio y formas de pago?
¿ayudaria realmente a bajar la inflacion regresar al patron oro o los gobernantes continuarian aprovechandose de la sociedad a pesar de esto?
Resumen:
Para Mises la economía de mercado es el único sistema posible de organización económica de la sociedad. Adicionalmente, el sistema permite a través de la división del trabajo que todas las naciones y ciudadanos cooperen pacíficamente dentro de un marco de libertad. Por lo cual, la sociedad necesita de un gobierno que pueda brindar un marco jurídico que proteja las libertades individuales. Mises, pondrá el foco de atención sobre la moneda sana, la cual significa que se encuentra respaldada en un patrón metálico. La moneda sana es un instrumento destinado a proteger las libertades individuales, al igual que la constitución o declaración de derechos. La moneda sana tiene dos aspectos: 1-Afirmativo, por ser un medio de cambio de uso general y, 2- negativo por oponerse a la intervención del gobierno. La ventaja de tener una moneda que se encuentre respaldada por metálico radica en que su poder adquisitivo es independiente de los planes de acción que persiguen los gobiernos. Los gobiernos solo deberían gastar lo que han recaudado mediante impuestos, sin embargo, en el sistema económica que impera en nuestros días, el gobierno recurre a la emisión monetaria para sanear sus cuentas. El resultado de tal política monetaria es evidente, la inflación y la expansión del crédito genera des acumulación de capital y distorsión en el proceso de inversiones.
Para Mises, el patrón oro no fracaso, sino que pereció por dos aspectos: primero, los gobiernos lo suprimieron para sustentar sus políticas inflacionarias, y segundo, por la desidia intelectual para defenderlo en los momentos en los que se encontraba siendo atacado. Sin embargo, no debemos descartar la posibilidad de poder regresar a una política de moneda sana, para tal cometido, deberíamos proponernos abandonar las políticas inflacionarias, y evitar que el sistema bancario pudiera expandir sobre sus depósitos.
Novedoso:
Me llamo la atención los distintos ataques que recibió el patrón oro, principalmente el referente al oro como un sistema que genera inflación. Otro aspecto importante a considerar es cómo Mises incluye dentro de los derechos individuales el concepto de una moneda sana.
Preguntas:
1-Para Mises es necesario «establecer un nuevo organismo, la oficina de conversión» para manejar la compra y venta de oro. Dicha propuesta ¿No es similar al organismo: IAPI creado por Perón para controlar el comercio exterior?
2-¿podría retornarse a un patrón oro sin la cooperación entre los países?
3- ¿Cómo funcionaría un mundo en el cual casi los países retornaran a un patrón oro, pero todavía existieran países como Chinas que deprecian sus monedas para favoreces sus exportaciones?
En el texto “Reconstrucción Monetaria”, Ludwig Von Mises realiza una critica a las políticas monetarias y basa su discurso en el concepto de moneda sana. Menciona que este principio de una moneda sana que guio las doctrinas y políticas monetarias del siglo XIX fue un producto de la economía política clásica. El principio de la moneda sana reviste dos aspectos para Mises: es afirmativo cuando sanciona la elección por le mercado de un medio de cambio de uso general; y es negativo cuando se opone a la propensión del gobierno a entrometerse con el sistema monetario. Moneda sana entendida como un patrón metálico, y para servir de patrón, las monedas deberían ser la cantidad fija del metal adoptado como talón que determinaran con precisión las leyes de cada país. Solo las monedas fundamentales debían tener curso legal. Las monedas con valor nominal superior al real y todas las clases de papel parecido a la moneda debían ser redimidas en moneda de curso legar. Con el tiempo el principio de moneda sana equivalió al patrón oro.
Mises presenta las ventajas y supuestas deficiencias del patrón oro, la excelencia del talón oro “radica en el hecho de que hace la determinación del poder adquisitivo de la unidad monetaria independiente de los planes de acción que persigan los gobiernos y los partidos políticos”; otros críticos lo consideran deflacionario, entendiendo que hubo una tendencia de un descenso en el poder adquisitivo de la unidad monetaria, que fue temporalmente interrumpida mediante la expansión del crédito. El autor considera que el inflacionismo no es una política monetaria que pueda considerarse como una alternativa a una política de moneda sana. La inflación no puede funcionar salvo cuando se recurre a ella con gran moderación y en un periodo limitado. De ahí que el recurso a la inflación no pueda considerarse seriamente como una alternativa a un patrón permanente como el constituido por le patrón oro. Según Mises, el patrón oro no fracaso, sino que fueron los gobiernos los que lo suprimieron con el objeto de preparar el camino a la inflación.
Esta nueva política monetaria fracaso. Sustituyo la moneda sana con moneda papel sin valor intrínseco en los mercados domésticos y contribuyo a la desintegración de la división internacional del trabajo. La política de abandonar el patrón oro no ha librado a las autoridades monetarias de un país de la necesidad de tomar en cuenta el precio en oro de la unidad monetaria. Los enemigos del patrón oro dicen que su mayor vicio es el hecho de que es incompatible con una política de expansión crediticia. Por eso para Mises, “lo que se necesita para hacer prospero a todo el mundo es sencillamente despreciar las reglas de juego del patrón oro, cuyo atacamiento constituye la fuente principal de todos nuestros males económicos”. Lo que determina los periodos recurrentes de crisis económicas, es precisamente el esfuerzo reiterado de los gobiernos por expandir el crédito, a fin de que los negocios prosperen como consecuencia de bajos tipos de interés.
El autor analiza las doctrinas de la ocupación plena , los argumentos sobre las políticas inflacionistas y los distintos tipos de sistemas monetarios: el patrón oro inflexible, el flexible, la moneda libre, el patrón ilusivo.
También dedica un capitulo a las clases de reformas que se necesitan y la meta que debe tenderse en torno a los asuntos monetarios. Considera que no puede haber una moneda estable en un medio que se halla dominado por ideologías hostiles a la conservación de la libertad económica. Considera que “no puede ser cuestión del patrón oro mientras que el despilfarro, la desacumulacion del capital y la corrupción constituyan características sobresalientes de la forma como se manejan los asuntos públicos”.
Resulta novedoso el análisis que realiza sobre la política inflacionista, donde se ha aconsejado la inflación como medio de aliviar las cargas de deudores pobres a expensas de sus acreedores ricos. Pero menciona que quienes se entusiasman con la inflación no conciben los efectos reales. Fijan su atención en los cambios que ocurren en los precios en dinero de los diversos artículos. Pero no se da cuenta del hecho de que la proporción en que se cambia el dinero también es variable. Cuando las consecuencias de la inflación aparecen y los precios aumentan piensan que las mercancías se vuelven mas caras y no comprende que no es así, si no que es el dinero que se hace mas barato.
Preguntas:
1.Es posible volver al patrón oro? Mediante que mecanismo legal y contable?
2. Como es posible determinar centralmente una moneda sana?
3. Es el inflacionismo una política que puede ser aplicada en momentos de contención política?