Juan Bautista Alberdi y el objetivo del gasto público, más el que llama «comunitario»

Con los alumnos de la UBA Derecho completamos la lectura de Sistema Económico y Rentístico de Juan Bautista Alberdi, con la lectura del Capítulo VII: Objetos del Gasto Público según la Constitución Argentina. Algunos párrafos seleccionados:

“El gasto público de la Confederación Argentina, según su Constitución, se compone de todo lo que cuesta el «constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común. promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad»; en una palabra, el gasto nacional argentino se compone de todo lo que cuesta el conservar su Constitución, y reducir a verdades de hecho los objetos que ha tenido en mira al sancionarse, como lo declara su preámbulo.

Todo dinero público gastado en otros objetos que no sean los que la Constitución señala como objetos de la asociación política argentina, es dinero malgastado y malversado. Para ellos se destina el Tesoro público, que los habitantes del país contribuyen a formar con el servicio de sus rentas privadas y sudor. Ellos son el límite de las cargas que la Constitución impone a los habitantes de la Nación en el interés de su provecho común y general.

Encerrado en ese límite el Tesoro nacional, como se ve, tiene un fin santo y supremo; y quien le distrae de él, comete un crimen, ya sea el gobierno cuando lo invierte mal, ya sea el ciudadano cuando roba o defrauda la contribución que le impone la ley del interés general. Hay cobardía, a más de latrocinio, en toda defraudación ejercida contra el Estado; ella es el egoísmo llevado hasta la bajeza, porque no es el Estado, en último caso, el que soporta el robo, sino. el amigo, el compatriota del defraudador, que tienen que cubrir con su bolsillo el déficit que deja la infidencia del defraudador.”

“Teniendo cada provincia su gobierno propio, revestido del poder no delegado por la Constitución al gobierno general, cada una tiene a su cargo el gasto de su gobierno local; cada una lo hace a expensas de su Tesoro de provincia, reservado justamente para ese destino. Según eso, en el gobierno argentino, por regla general, todo gasto es local o provincial; el gasto general, esencialmente excepcional y limitado, se contrae únicamente a los objetos y servicios declarados por la Constitución, como una delegación que las provincias hacen a la Confederación, o Estado general. Este sistema, que se diría entablado en utilidad de la Confederación, ha sido reclamado y defendido por cada una de las provincias que la forman. (Constitución argentina, parte 2a, título 2°, y pactos preexistentes invocados en su preámbulo.)”

“Felizmente la Constitución federal argentina exige pocos empleados para el servicio del gobierno general, compuesto de poderes excepcionales y poco numerosos. – La policía, que forma una gran parte del gasto interior en los gobiernos unitarios, está reservada a los gobiernos provinciales por la Constitución argentina. Igual atribución les hace del servicio y sostén de los establecimientos de beneficencia.

En cuanto al gasto exigido por’ las obras públicas para promover el bienestar general, también es carga que la Constitución reparte entre el gobierno interior de la Nación y el de cada una de las provincias confederadas. (Art. 104.)”

“Los caminos, puentes, muelles y otras obras de esa utilidad pueden ser entregados temporalmente para su explotación a las empresas privadas que tomen a su cargo el construirlos.”

“Si la economía es el juicio en los gastos (Say), la disipación es la locura en el gobierno y en el país.”

“Observaré entretanto, para acabar de hablar del gasto público, que no todo él consiste en el gasto con que la sociedad satisface sus necesidades de orden público por conducto del gobierno, sino también en el que hace ella directa e inmediatamente, por la mano de sus habitantes, en la mejora, comodidad y perfeccionamiento de sus ciudades, en el socorro y alivio de las clases desgraciadas, y en fin en todo ese orden de servicios que la sociedad se hace a sí misma, sin el intermedio de la autoridad, en el sentido de su prosperidad más rápida y más completa. – A ese gasto pertenecen las calles, los empedrados, las calzadas, los caminos, puentes, desagües, mejoras locales, monumentos, socorros públicos y eventuales, que se hacen por suscriciones voluntarias levantadas entre el vecindario.

Ese gasto es obra exclusiva del espíritu público, es decir, de la disposición y aptitud de los habitantes para unir sus esfuerzos y prestarlos, sin más coacción que el deseo del bienestar común, sin más mira que realizarlo. Los pueblos educados en servidumbre no tienen idea de esta contribución sin ley, que el patriotismo se impone a sí mismo, como el esclavo que todo lo hace para su amo y por su mandato no tiene idea del celo generoso.

La Inglaterra, los Estados Unidos deben la mitad de sus mejoras de orden local a esa contribución que el país paga sin que se lo exija la ley, nada más que por el placer de existir bien y de un modo digno del pueblo que sabe estimarse y respetarse hasta en su decoro externo, hasta en el aire distinguido y brillante de esas habitaciones colectivas para su mansión, que se denominan ciudades.”

49 pensamientos en “Juan Bautista Alberdi y el objetivo del gasto público, más el que llama «comunitario»

  1. RESUMEN:
    Alberdi hace referencia a que es el congreso quien impone contribuciones, facultad soberana, exclusiva de naturaleza económica y rentística, siendo la cámara de diputados quienes como cámara de origen de la leyes de contribuciones que crean recursos del tesoro nacional. Con la sanción de esta el Ejecutivo no puede percibir recursos que no estén autorizados por esta, dando garantida de orden en el manejo del tesoro. La CN divide a la administración general en ministerios, una por ejemplo es el ministerio de hacienda con facultad de administración y recaudación de esta, siendo materia de atribución de la misma negocios de carácter económico, y asuntos de finanzas. A la cabeza de la administración rentística de la República está el presidente, luego el ministro secretario de hacienda tiene a su cargo el despacho de esa administración, por debajo se subdivide los negocios relativos a este ministerio en direcciones con administradores subalternos.
    NOVEDOSO:
    Aquello que me parece interesante es que las leyes orgánicas en materia de administración de un país no conformen un código administrativo ya que es imposible codificar reglas que constantemente se modifican según las condiciones del gobierno político, se encuentran inseparables del gobierno que las pone en ejercicio. Por ello, se reconoce que si se adoptan doctrinas de administración que pertenecen a países con constituciones diferentes de la nuestras puede comprometer la constitución. Otra de las cuestiones que me parece interesante es como, por imitación de la constitución de Estados unidos, tenemos dos administraciones distintas, el de la confederación y el de cada provincia. Además, como la constitución consagra a favor de estas últimas una reserva del tesoro a las provincias como elemento de su poder local.
    PREGUNTAS:
    – ¿Qué son las instituciones de aislamiento provincial? ¿Buenos aires aún mantienen ese “habito”?
    – ¿Por qué el gasto general es esencialmente excepcional y limitado?
    – ¿Cuál es la diferencia entre los gastos de provincia propiamente dichos los gastos de carácter nacional ocasionados en provincia?

  2. Alberdi continúa el texto profundizando sobre sobre la creación y el destino de los fondos del tesoro. Ya en el primer párrafo del capitulo resalta la absoluta importancia que tiene la administración del Tesoro, y recordando que una administración incorrecta puede tener consecuencias muy negativas sobre la nación y sobre las libertades individuales. Luego comenta sobre la importancia que tiene sobre eso la división de poderes. Nos recuerda que es el congreso de la nación quien legisla sobre lo que va a componer el Tesoro, y el poder ejecutivo simplemente lo administra. En el siguiente capitulo habla precisamente de eso: la facultad del poder ejecutivo de recaudar y administrar la hacienda pública. Alberdi señala la importancia de esto. Luego pasa a analizar el aspecto federal de la haciendo, resaltando que existen dos sistemas diferentes en: el de la confederación y el de cada provincia. Para finalizar el capitulo, Alberdi se explaya sobre la organización del ministerio de hacienda pública. En el capitulo 7, Alberdi escribe sobre el gasto público. Cita al texto constitucional, y sintetiza lo que debe ser el gasto público diciendo que este se debe componer de todo lo que cueste el conservar su Constitución. Es decir, el gasto público defiende a la Constitución, ni mas ni menos. Al decir que esta es la función del gasto público, señala que quien no lo ejecute así estaría cometiendo un crimen. Por último los gastos extraordinarios. Estos deben ser los que estén destinados a obras públicas, los destinados a la defensa, la compra de terrenos, de inventos, las recompensas de estímulo y subsidios prestados para urgencias imprevistas de provincias. Señala que estos, si son bien utilizados, pueden ser muy buenos para el Tesoro.

    No deja de sorprenderme, al igual que en casi todos los temas que aborda Alberdi, pero en este en particular, la convicción y la claridad de sus ideas. Si uno las pone en contexto histórico, es realmente muy sorprendente.

    Es evidente que el uso que se la da hoy al gasto público se aleja mucho de la visión que tenía Alberdi de este ¿Es este el principal problema para la economía Argentina?

    ¿Cree que se respeta la división de poderes en lo que respecta a la creación de tributos y otros recursos del Tesoro?

    ¿Hubo, al menos del siglo 20 en adelante, una administración pública que haya compartido esta misma visión del gasto, y la haya llevado a la practica?

  3. I
    Alberdi comienza planteando lo dificultoso que resulta el poder de crear, de manejar y de invertir el Tesoro público.
    Nos muestra el sistema efectivo que adopto Inglaterra. Este sistema, consiste en dividir el poder rentístico en dos poderes accesorios e independientes, que serían, el poder de crear los recursos y votar los gastos públicos, y el poder de recaudar, administrar y emplear esos recursos en los gastos designados.
    En cuanto a los principios de la administración de la hacienda, se refiere a que lo lógico es que el manejo de rentas recaiga sobre el Poder Ejecutivo, esto porque las rentas son el principal elemento de poder.
    II
    Considero destacable como se delimitan las áreas de acción correspondientes al ministro de hacienda, avocándolo exclusivamente a los negocios de carácter económico, y a los asuntos de fianzas o hacienda.
    Este ministerio será responsable de los actos que legaliza y acuerda, tendrá facultad de tomar resoluciones concernientes al régimen económico, deberá prestar al Congreso una Memoria del estado de la Confederación, formara el presupuesto de entradas y gastos, etc.
    Para que este ministerio funcione de manera correcta, se deberá crear alrededor varios agentes encargados de dirigir por separado los diferentes ramos en que se subdivide el despacho de los negocios pertenecientes a este.
    III
    ¿Existe alguna medida para evitar que gobiernos provinciales dilapiden recursos que pertenecen a la nación?
    ¿Cuál sería el principal cambio si se reemplazara el ministerio de economía por un ministerio de hacienda?
    ¿Hay alguna forma de asegurarnos que los gastos extraordinarios sean de utilidad para los intereses que persigue la Confederación y no se conviertan en simples malgastos que se esconden en un supuesto interés general?

  4. En esta sección de Sistema Económico y Rentístico, Alberdi señala varios aspectos relacionados con la forma de sancionar y administrar los gastos del país, como así de qué gastos corresponden a la Nación y cuales a las provincias. Por empezar, señala la facultad legislativa de aprobar los presupuestos de gastos y la potestad del ejecutivo de administrarlos. Asimismo, el ejecutivo tiene la facultad de vetar cualquier gasto improductivo o innecesario que sancione el Congreso. Adicionalmente, debe procurarse también que pueda administrar como mejor le convenga, dado el gasto convenido, los ministerios a su cargo (hacienda, relaciones exteriores, etc.). Por otra parte, establece una clara división entre el orden de hacienda nacional y el provincial, claramente inspirado en el ejemplo de los Estados Unidos en contraste con el unitarismo francés y español, no sin antes criticar ferozmente al pasado rosista. Luego, en el capítulo VII, detalla el propósito del gasto público. Tomando como referencia la distinción de gastos de Nación y provincias, bajo el mismo criterio enfatiza que por norma el gasto ordinario es el local o provincial mientras que el nacional es extraordinario y sólo a los fines de alcanzar los objetivos del preámbulo de la Constitución.

    La parte que más me llamó la atención de esta lectura es cuando se expresa en qué le corresponde a cada ministerio (cinco en aquella época) designar sus partidas presupuestarias. Especial atención merecen los ministerios de Justicia, culto e instrucción y el de Guerra y Marina (hoy en cabeza del Ministerio de Defensa). En cuanto al primero, la vocación temprana de Alberdi (también compartida por sus contemporáneos como Sarmiento) de dedicar un considerable porcentaje del presupuesto a la educación del soberano para que este se familiarice con las instituciones y el rol de las mismas en la sociedad. El segundo, por su parte, no solamente encargado de la paz y seguridad interior, sino también con la responsabilidad de asegurar un clima sin hostilidades y de garantías republicanas, opuesto a la guerra (la cual supone negocios en palabras del autor). Todos objetivos que deberían ser un estándar y baluarte a lo largo de muchos años, pero que lamentablemente se vieron desviados por los sucesivos gobiernos.

    Preguntas al autor
    Considerando los recientes ataques perpetrados por mapuches en la Patagonia ¿Cree usted necesaria la intervención de tropas de las FFAA a fin de consolidar la paz interior?
    ¿Qué opina de los docentes, tanto en escuelas de gestión pública o privada, que adoctrinan a sus alumnos en ideologías políticas o económicas responsables de la decadencia del país o que demonizan a los que piensan como usted?
    ¿Qué cambios haría en el gabinete nacional actual?

  5. Resumen:

    En esta parte del texto, se nos habla sobre el denominado Tesoro público, y como este es el resumen de todos los poderes, es decir, que si fuera atacado y/o abusado por el poder político, se le generarían grandes problemas a la riqueza nacional. La libertad del país depende del poder ejecutivo y del poder legislativo. El congreso nacional (poder legislativo) es el que debe administrar el presupuesto, sin la necesidad de ser intervenido por el estado (poder ejecutivo). La constitución habla de presupuesto de gastos y no de presupuesto de entradas. El presidente es el encargado de recaudar las rentas ya que la hacienda forma parte de la administración general del país. Alberdi hace una fuerte crítica a los gobiernos unitarios. Además, sostiene que lo mejor es llevar la administración de manera dividida y descentralizada, tal como lo llevaba a cabo el modelo de Estado Unidos. El autor menciona que, la hacienda tendría que soportar por algunos años la centralización. Por último, se nombran las materias y objetos del ministerio de hacienda, que son: los negocios de carácter económico, y los asuntos de finanzas. Además de la jerarquía de los funcionarios que llevaban a cabo la administración de la hacienda. El gasto público se divide en gastos provinciales y nacionales, ordinarios y extraordinarios.

    Lo novedoso o sorprendente:

    Encuentro como algo totalmente novedoso, la idea de que los poderes, en este caso, legislativo y ejecutivo, estén claramente divididos (como realmente debería suceder), sin afectarse y/o meterse en sus cuestiones unos con otros. Esto, a mi criterio, no estaría sucediendo en la actualidad, lo cual lleva a una pérdida de riqueza o ganancias para el país. Otro aspecto a considerar, es cuando el autor habla sobre la descentralización como mejor forma para llevar acabo la administración del país (en ese caso el ministerio de hacienda, que hoy fue reemplazado por el ministerio de economía). En cuanto al gasto público, a día de hoy, también sigue siendo “mal gastado” por parte de los políticos que llevan a cabo la administración del país; y tal como lo sostiene Alberdi, todo dinero público que sea gastado en temas que no confieren a la constitución nacional, serán tomados como algo negativo (dinero malversado).

    3 preguntas al autor:

    1. ¿Considera que la división de poderes rige de manera correcta actualmente en Argentina? ¿Cómo lo solucionaría?
    2. ¿Qué políticas económicas impulsaría ante el Congreso para mejorar la situación economía actual?
    3. ¿Cómo se hace para bajar el gasto público? ¿Lo considera viable o imposible (bajar el gasto) en la Argentina de estas épocas?

  6. Llegando al final de su brillante obra, Alberdi comenta que el gobierno es para hacer cumplir las disposiciones de la Constitución y el Tesoro nacional, es el medio de ejecución, el sustento para gobernar. En relación al crédito público, destaca Alberdi que se trata de un recurso destinado para urgencias, así lo remarca nuestra Constitución. En tal sentido, se trataría de un recurso extraordinario. Pero, alega, no hay situación más extraordinaria que la de un país que, como la República Argentina, se halla en la necesidad de consolidar su gobierno, de afianzar su paz interior, de construir caminos, puentes, muelles, para el desarrollo de la riqueza pública. Se admite así que, más allá de su carácter extraordinario, resulta un recurso que pone nuestra Constitución al servicio de la administración cotidiana de nuestro gobierno. Así, Alberdi hace una profunda descripción en torno a los gastos ordinarios y extraordinarios para la Nación. Enseña que los gastos extraordinarios pueden ser de gran utilidad para el aumento del Tesoro, si se hacen de un modo reproductivo. Gastar en muelles, en caminos, en canales, en puentes, en escuelas de arte, es invertir, es fecundar y multiplicar el Tesoro, que lejos de consumirse se reproduce y acrecienta. Gastar de ese modo el dinero fiscal, es agrandar las rentas, es atesorar.

    Me detengo en este punto. Es interesante ver el gasto público de este modo, como una obra exclusiva del espíritu público. Entenderlo como producto de la predisposición, aptitud de los habitantes para unir sus esfuerzos y prestarlos, sin coacción de por medio, tan solo impulsados por el deseo del bienestar común. Es tan cierto aquello que sostiene, «consiste casi toda la economía política en el arte de gastar con juicio». A su vez, relaciono esto con algo que he leído en páginas anteriores. Con los capitales extranjeros introducidos en el país por vía de empréstito, se obtiene en los prestamistas “otros tantos amigos y sostenedores de la causa nacional”. Pienso en cuán importante es honrar los créditos, como una de las fuentes más ricas del Tesoro nacional, comportarse como un digno deudor. Mas cuestiones sobre las cuales deberíamos prestar atención si deseamos alcanzar esa prosperidad tan anhelada como Nación.

    LE PREGUNTARIA AL AUTOR, SI TUVIESE LA OPORTUNIDAD:
    ¿Cómo ha sido la evolución del gasto público nacional, su manejo, su administración, para llegar al punto de haber perdido como ciudadanos ese espíritu público que inspiraba nuestra constitución de 1853?
    ¿Cuál es a su criterio el dinero peor gastado y malversado en nuestra historia económica?
    Dice usted: “El gobierno era antes el amo, hoy es el sirviente; he ahí toda la diferencia de la colonia a la República”, ¿Considera que esto es aplicable a nuestra realidad?
    Ha mencionado en párrafos previos el caso de las aduanas, que posee un producto fiscal comparativamente superior al de todas las demás contribuciones juntas. ¿Por qué cree que existen tantas restricciones en este sector? ¿Qué objeto tiene limitar, medir, restringir la fuente de riqueza mas abundante para nuestro Tesoro?

  7. En este nuevo tramo de la lectura Alberdi comienza el capitulo 5 explicando los mecanismos que regularán la disposición y destinos de los fondos del tesoro nacional, para referirse a ellos Alberdi hace mención al modelo de Inglaterra, en el cual se inspiró para dividir las atribuciones vinculadas a estos fondos, otorgándole por un lado la facultad de crearlos y votarlos al poder legislativo, mientras que las potestades vinculadas a su administración serán exclusividad del ejecutivo. Posteriormente , en el capitulo 6, el autor , desarrolla con más profundidad el concepto de administración central, profundizando acerca de las facultades atribuidas al presidente y el rol que la nueva forma de administración tendrá en la subsistencia de la nueva forma federal que habrá de tomar la nación, introduciendo la figura de administración provincial y plasmando las directrices en las que ambas gerencias (provinciales y centrales) habrán de coexistir. A continuación encontramos la visión del autor acerca de la forma en que habrán de emplearse los fondos públicos en lo que respecta al funcionamiento de los ministerios por aquel entonces existentes, haciendo especial énfasis en el ministerio de hacienda y las direcciones que estarán a su cargo. Para concluir el fragmento del texto asignado para esta oportunidad, Alberdi hace una distinción entre diferentes tipos de gatos: distinguiéndolos entre ordinarios y extraordinarios, siendo los primeros aquellos que serán destinados al sostenimiento de la administración central, mientras que en la segunda categoría encontramos a la obra pública, los fondos a la defensa en situaciones de guerra de naturaleza interior o exterior , la compra de territorios o inventos , entre otros. Es con respecto a los gastos vinculados a la guerra que el autor advierte la necesidad de dejar atrás la dilapidación de recursos que los regímenes pre constitucionales efectuaron. Concluimos con un concepto que Alberdi introduce al que denomina “espíritu público” , que , en mi punto de vista no es ni más no menos que el deber cívico que tenemos todos los ciudadanos de aportar lo que este dentro de nuestras posibilidades para poder vivir lo más razonablemente en comunidad. Entre lo más llamativo del texto destacaría el desglose que el autor hace acerca de los fondos destinados al sostenimiento del culto católico , ya que leyendo las líneas de Alberdi puede comprenderse que se haya conferido por parte del estado un papel de gran importancia a la religión en la conformación de una Nación aún en etapa primigenia, cuestión que en la actualidad suele ser blanco de cuestionamientos por determinados sectores. Preguntas: En cuanto a los fundos destinados a la educación ¿Sería viable en nuestro país implementar un sistema de vouchers para financiar a la demanda en lugar de la oferta? Alberdi nos advierte sobre la amenaza que supondría leyes que priven o limiten al ejecutivo de hacer uso de sus facultades a la hora de administrar los fondos, con respecto a esto¿ cree que son igualmente peligrosos para el espíritu de su ideas las situaciones inversas, como el otrogamiento de atribuciones especiales como la asignación discrecional de partidas o “superpoderes”? En cuanto a la distinción los gatos ordinarios y extraordinarios que menciona el autor: que dimensiones abarca cada uno de estos en la delicada situación que atraviesa actualmente Argentina, y en cuál de ellos considera que se gasta de forma más irracional?

  8. Lectura 31/10: comenzando esta lectura, Alberdi brinda el significado de “la contribución” a través de una conexión de palabras, comenzando con la referencia del Art. 4 CN que establece “la contribución es para formar el Tesoro nacional”, por lo que, de esto, se desprende que el Tesoro sea el medio para gobernar, luego que el gobierno es para hacer cumplir la Constitución, y que la Constitución es para afirmar la unión nacional,, afianzar la justicia, consolidar la paz, servir a la defensa común, promover el bienestar y asegurar los beneficios de la libertad. De esto, concluye en que la contribución es el precio con que se obtiene el goce de tales aunque también afirma que esos fines pueden ser atacados por la misma contribución establecida, que debe pesar sobre todos igualmente y sobre cada uno según sus fuerzas, llegando a una igualdad proporcional. Según Alberdi, la contribución, como gasto público de cada particular debe salir de donde salen sus demás gastos privados y que el Estado debe subsistir de la renta colectiva de los particulares que le forman, no de sus fondos; echar mano de los fondos, exigir capitales, tierras, servicios por vía de contribución, es entonces para Alberdi, una crisis de destrucción. Luego de esta introducción, Alberdi menciona a la renta, que se compone por tres instrumentos, la tierra, el trabajo y el capital, y que ellos proceden a través de la agricultura, el comercio y las fábricas. El comercio, la agricultura, los trabajos públicos y los intereses materiales y económicos son objeto de ministerios separados; aunque la Constitución los comprende entre los objetos relacionados con las atribuciones administrativas dadas al Presidente. Luego, Alberdi, detalla los 2 medios de exigir el pago de la contribución, estos son, pedirla directamente al contribuyente, conocida como contribución directa, y que son fuente extraordinaria de rentas, y que, además, son esencialmente provinciales, o exigirle una suma sobre ciertos consumos que hace con su renta, sin su nombre ni mencionar persona, conocida como contribución indirecta, y de carácter ordinario; destacando que nuestra Constitución se encamina más por la contribución indirecta. Las aduanas y los correos, descriptos en la lectura anterior, son ejemplos de contribuciones indirectas. Este tipo de contribución es la más abundante en producto fiscal, la más fácil, la más libre y voluntaria, impersonal, la más cómoda, y progresista, la más igual en proporción y la más segura. Ahora bien, luego de esta diferenciación entre los tipos de contribuciones, Alberdi explica dos métodos de recaudar estas contribuciones indirectas, por el gobierno mediante sus agentes directos o cuando este las arrienda a particulares, y destaca que bajo cualquiera de estos sistemas, el gobierno necesitara del ministro secretario de hacienda.
    El crédito como uno de los muchos fondos que conforman el Tesoro nacional, según el art. 4 de la Constitución; del gobierno o crédito público está constituido por las mismas leyes naturales en que descansa el crédito de los particulares; el gobierno debe estar organizado, ser seguro, respetado fuerte y provisto de recursos. Hoy posee estabilidad, es estable, permanente y vivo como base y garantía de su crédito público.
    El empresito o deuda pública como medio de repartir el peso de la contribución. Con los capitales extranjeros introducidos por vía de empréstito, se obtiene en los prestamistas amigos y sostenedores de la causa nacional. La Constitución permite al gobierno establecer las condiciones de su negociación.
    El poder de crear, manejar e invertir el Tesoro público es el resumen de todos los poderes; y el secreto es dividir el poder rentístico en dos poderes accesorios e independientes; el Legislativo como delegado del ejercicio de crear los recursos y votar los gastos públicos, y el ejecutivo de recaudar, administrar y emplear esos recursos en los gastos designados, y que no puede percibir recurso ni efectuar gasto que no este mencionado o autorizado por el Congreso. Toda la libertad del país depende de la verdad en esa división del poder. La administración de la hacienda forma parte de la administración general del país, atribuida al presidente, como encargado del poder ejecutivo; el gobierno en manos del gobierno.
    Ministerio de Hacienda. Alrededor del ministro se crean agentes encargados de dirigir por separado los diferentes ramos en que se subdivide el despacho de los negocios pertenecientes a su ministerio. La institución de cada uno de los directores o administradores subalternos del ministro forma la dirección, servicio o despacho especial. Se requiere que sean unipersonales, reduciéndose cada dirección a un director. Entonces, el despacho del ministerio de hacienda podría dividirse en tantas direcciones como recursos asigna el art. 4 CN. Cada dirección a su vez exige la presencia y auxilio de uno o más subdirectores o agentes. El ministro secretario de hacienda tiene a su cargo el despacho de la administración general en os negocios de hacienda de la Confederación; refrenda y legaliza los actos del presidente por medio de su firma, sin cuyo requisito carecen de eficacia.
    Clasificación y división general de los gastos. El gasto nacional argentino se compone de todo lo que cuesta el conservar su Constitución. Todo dinero público gastado en otros objetos que no sean los que la CN señala como objetos de la asociación política Argentina, es dinero malgastado y malversado. Los gastos se dividen, en principio, en nacionales y de provincia, y luego en ordinarios y extraordinarios según la regularidad periódica de su ejercicio y posibilidad de preverlos; estos segundos comprenden los efectuados en obras públicas, en el sostén de la defensa común, y los subsidios prestados por el Tesoro nacional para urgencias imprevistas de provincia; estos pueden ser de gran utilidad para el aumento del Tesoro si se hacen de un modo reproductivo. Gastos de cada ministerio en particular. Los gastos del ministerio del interior se componen de lo que cueste estrechar la unión nacional, consolidar la paz interior, promover el bienestar general; para ello, paga el servicio de agentes civiles y militares y costea trabajos y obras públicas- el ministerio de relaciones extranjeras se ocupa del orden de trabajos para dar a conocer al mundo exterior las ventajas del régimen de la Confederación, informando a los gobiernos y buscando el apoyo y cooperación de los particulares mediante trabajos de propaganda y de información. Los gastos del ministerio de hacienda se componen por lo que cuesta el servicio de los agentes para la dirección, recaudación y contabilidad de las rentas del Tesoro. El ministerio de justicia, culto e instrucción gasta para satisfacer las necesidades de orden intelectual, moral y religioso, en cuanto al sostenimiento del culto nacional, sueldo de los empleados y los establecimientos de la administración de justicia. Los gastos del ministerio de guerra y marina se componen por lo que cuesta proveer a la defensa común, radicar la unión nacional y consolidar la paz interior.
    Lo que ms me llamo la atención y más destaco de esta lectura son las distintas divisiones compuestas por cada ministerio y sus fines.
    3 preguntas: ¿Considera necesario otro ministerio más? ¿Si así lo considera, cuál agregaría? ¿Si no lo supone, por qué?

  9. Resumen
    En esta sección del libro de Alberdi se hace referencia a la creación y a los destinos de los fondos del tesoro público, una de las funciones más arduas de la soberanía nacional. Para cumplir con estos objetivos se crean dos poderes independientes con tareas distintas pero accesorias correspondiente uno Congreso y el otro, al Ejecutivo. El primero crea los recursos y vota los gastos públicos y el segundo recauda, administra y emplea esos recursos en los gastos designados, por una ley de presupuesto.
    En el siguiente apartado se hace alusión a la administración de la hacienda, marcando su oposición al partido unitario y consagrando que la confederación argentina debe tener dos sistemas de autoridades de hacienda: el de cada provincia y el de la confederación. Luego hace enfoque en la organización del despacho de ministerio de hacienda en varios departamentos y en la jerarquía de las autoridades que los hacen funcionar.
    En el último capítulo de esta sección hace hincapié al gasto público y en su división en gastos nacionales, provinciales, ordinarios y extraordinarios. Por último, establece los gastos que corresponden a cada uno de los cinco ministerios pertenecientes a la administración general que el art. 83 encomienda al presidente de la Confederación.

    Lo interesante o novedoso.
    Me parece interesante que en el desarrollo de estos tres capítulos se haga especial referencia a la distinción de lo nacional, de lo provincial. Esto se manifiesta en varias situaciones. Una es cuando se trata «la resistencia de Buenos Aires» para devolver a la Nación el ejercicio de sus recursos peculiares; con el fin de formar un tesoro nacional y de reinstalar la Nación Argentina. Por lo cual, Alberdi aclara que este es un aspecto que debe ser tenido en cuenta por la administración de hacienda buscando la manera de centralizar el poder -lo que no significa la unidad de la nación- de forma eficaz y no, mediante la guerra. La otra se refleja en la construcción de administraciones locales o provinciales como secciones subalternas y dependientes de la administración central o nacional, más allá de las direcciones generales creadas para dividir el despacho del ministerio de hacienda. Por último, ello se vuelve a evidenciar en la diferenciación que se hace entre los gastos nacionales y provinciales, determinando que los gastos locales se hacen a expensas del tesoro de provincia.

    Preguntas a Alberdi
    1. Usted dice que, una vez realizada la ley de presupuesto, el poder ejecutivo no puede percibir recurso, ni efectuar gasto que no estén mencionados o autorizados en ella. ¿Qué piensa de la ley de presupuesto actual de Argentina, en cuanto a que la misma puede sufrir reformas en un corto tiempo, por verse dispar con los cambios en el contexto socio-económico?
    2. ¿Qué piensa sobre la creación de ley de coparticipación federal argentina establecida en la Constitución?
    3. Viendo la Argentina de hoy, ¿no cree que se ha desvirtuado la diferencia entre gastos ordinarios y extraordinarios?

  10. RESUMEN:
    Alberdi comienza esta parte del libro diciendo que la adecuada financiación del Tesoro se produce específicamente por la forma republicana de gobierno al producirse una división de poderes, en donde el Poder Legislativo, representación más aproximada de la voluntad popular, decide si rechaza o no rechaza un nuevo tributo o mecanismo de financiación. La capacidad del Ejecutivo de poder vetar la ley de gastos es un mecanismo de defensa que establece la Constitución contra la posibilidad de demagogia que pueda tener el Congreso. Luego, nos explica acerca de la naturaleza de la hacienda, que es nacional y no provincial (cualquier acto de resistencia por parte de una provincia a nacionalizar la hacienda debe ser visto como contrario a la unión nacional) y que se administra bajo diferentes autoridades jerárquicas, que deben ser unipersonales y verdaderamente necesarias. Después, Alberdi nos explica como son los gastos públicos: cualquier gasto que no sea los que la Constitución señala es erróneo e improductivo y además se dividen en gastos nacionales y gastos provinciales o gastos ordinarios y extraordinarios. Luego se dedica a detallar particularmente cómo deben ser los gastos de cada ministerio, los cuales tendrían que estar dirigidos a la prosperidad económica y a la publicidad de Argentina como centro de recursos en donde se pueda atraer capitales.
    NOVEDOSO SOBRE EL TEXTO:
    Me parece interesante como explora el autor la necesidad de un sacrificio por parte de las provincias para llevar a cabo la permanencia de la Constitución, fortaleciendo la unidad como Nación. Creo que es acertado el pensamiento de Alberdi al decir que la desviación de los gastos del gobierno en parte también es culpa de los habitantes de la Nación por no interesarse en las cuestiones públicas y luego iniciar reclamaciones ante el gobierno. Otra cosa para destacar es la precisión con la que explica los gastos de cada uno de los ministerios, que encima son pocos y esto en mi opinión, es importante en la práctica para evitar la creación de ministerios que sólo sirven para dilapidar los recursos públicos y que se enredan en una maraña de regulaciones y procedimientos que hay que evitar para la prosperidad económica.
    TRES PREGUNTAS QUE LE REALIZARÍA A ALBERDI:
    ¿Cuál es para usted el grado de eficiencia que tiene hoy la Administración Pública?
    ¿Cómo solucionaría el problema actual de demagogia por parte del Congreso al sancionar constantemente nuevos impuestos o regulaciones en desmedro de los habitantes del país?
    ¿Cómo haría para acentuar la delimitación de la autonomía provincial?

  11. Resumen
    A lo largo de los últimos capítulos del libro, el Dr. Alberdi desarrolla diversos temas, como lo son el análisis de las autoridades que intervienen en el desarrollo de los fondos del Tesoro Nacional (siendo para él la “función más ardua de la soberanía nacional); también desarrolla en cuanto a aquellas autoridades que de acuerdo con la Constitución, intervienen en el manejo de la Hacienda pública: siendo para el las rentas el principal elemento de poder, encomendarle su manejo al poder ejecutivo implicaría “poner las cosas en su lugar”; analizando así también las funciones a ejercer por el Ministerio de Hacienda en esta materia, y la jerarquía a tener en cuenta por los funcionarios del gobierno para administrar la renta pública. Culminando en el último capitulo, con el estudio de los objetos del gasto público que define la Constitución Nacional.

    Novedoso
    Es admirable la importancia que daba el autor al manejo de la renta pública; como bien él decía, del correcto desarrollo de dicha actividad depende el orden general en la Nación, caso contrario, la misma sucumbiría a la situación en la que lamentablemente se encuentra en la actualidad. Es una suerte que Alberdi ya no se encuentre entre nosotros; de lo contrario, quien sabe qué pasaría por su mente al ver la Nación en tan mal estado, precisamente entre otras cosas por el pésimo manejo que se ha hecho de la renta pública a lo largo de las décadas; siendo un asunto al que daba tal importancia, no tengo dudas de que, mínimamente, se defraudaría enormemente al ver al país devastado por las malas políticas implementadas, tan contrarias a sus ideales que, de haberse aplicado, hubieran de seguro llevado a la Argentina al camino de la grandeza que nunca debió abandonar.

    Preguntas al autor
    -¿No sería prudente reagrupar aquellos ministerios en los que se desmembró el de Hacienda, para así dirigir desde el mismo las políticas económicas del país, disminuyendo de esta forma el gasto que implica la existencia de varios ministerios que bien podrían ser agrupados en uno?
    -Teniendo en cuenta la situación de Argentina por el mal manejo, desde el Ejecutivo, de la renta pública, ¿no debería limitarse el actuar del Ejecutivo en cuanto a dicho manejo, para así evitar nuevos desastres por malas decisiones tomadas en este contexto?
    -¿No opina que deberían endurecerse las penas, en materia judicial, para aquellos que, como usted señala, malversan y malgastan el dinero público al utilizarlo para fines contrarios a aquellos que manda la Constitución?

  12. Alberdi comienza preguntándose cómo evitar que los recursos obtenidos por los contribuyentes sean saqueados y malgastados por el propio Estado. La solución a esto es dividir el poder rentístico en dos poderes accesorios e independientes: el poder de crear los recursos y votar los gastos públicos (a cargo del Poder Legislativo), y el poder de recaudar, administrar y emplear esos recursos en los gastos designados (a cargo del Poder Ejecutivo).

    La administración o gobierno de la hacienda forma parte de la administración general del país, atribuida al Presidente, como encargado del Poder ejecutivo, por el artículo 83 de la Constitución. Alberdi sostiene que esta administración de la hacienda por parte del Presidente es un medio para poner en ejercicio y acción lo que está en la Constitución. A su vez cada provincia tiene el poder de administración de los recursos que recauda en materia no delegada a la nación.

    Luego, al desarrollar la organización del Ministerio de Hacienda dispone que podría dividirse en tantas direcciones como recursos asigna el art. 4 de la Constitución para formar el Tesoro nacional.

    El autor resume todo aquello que compone el gasto nacional diciendo que es todo lo que cuesta conservar la Carta Magna. Todo dinero público gastado en otros objetos que no sean los que la Constitución señala como objetos de la asociación política argentina, es dinero malgastado y malversado.

    Me resulta llamativo el hecho de que Alberdi afirma que el gobierno, como persona colectiva, moral y abstracta, no puede tener creencia religiosa pero a pesar de ello se incluye dentro de los gastos del Estado Nacional el sostenimiento del culto católico. Considero que no se deberían utilizar las contribuciones de los ciudadanos para el sostenimiento de un culto que no todos los habitantes de la Nación profesan.

    ¿Considera que la posibilidad que tiene el Poder Ejecutivo para reasignar recursos a determinadas cuestiones es violatorio de la división que dispone que el Poder Legislativo es quien vota los gastos públicos a través de la aprobación del Presupuesto?

    ¿La revisión de los gastos que hace el Estado deben ser evaluados en base al mérito, oportunidad y conveniencia de los mismos o en base a un control de legalidad dado que es el Congreso a través de una ley quien los autoriza?

    ¿Cree que sería conveniente disminuir el gasto fijo del Estado que se utiliza para su sostenimiento y utilizar ese dinero en gastos extraordinarios como la construcción de caminos, puentes, etc para aumentar el Tesoro?

  13. RESUMEN:
    Este capítulo comienza dando una opinión de que se debe dividir el poder rentistico en 2 poderes accesorios e independientes, 1-El poder de crear los recursos y votar los gastos públicos 2-El poder de recaudar, administrar y emplear esos recursos en gastos desiguales.
    La administración o gobierno de la Hacienda de la Confederación Argentina forma parte de la administración general del país. Además, las leyes orgánicas deben ser simples medios de poner en ejercicio y acción lo que está en la Constitución.
    Por otra parte la Constitución divide en 5 ministerios el despacho de la administración general, los cuales se encargan 5 ministros secretarios del presidente. El ministerio de hacienda cuenta con una división de 2 categorías= negocios de carácter económico y asuntos de fianzas.
    Cada ministerio cuenta con varios agentes encargados de dirigir por separado los diferentes negocios. El despacho de hacienda está dividido en varias direcciones, lo cual cada dirección aumenta o disminuye el número de agentes auxiliares.
    Cabe destacar que el ministerio secretario refrenda y legaliza los actos del presidente por medio de su firma, sin ese requisito carece de eficiencia.
    El autor destaca que el gasto nacional argentino se compone de todo lo que cuesta el conservar la Constitución y reducir los objetos que tenia al momento de su constitución. Todo dinero que sea gastado con otro fin, se destina del tesoro público.
    La unión nacional es el más grande objeto del gasto público.
    También, hay que saber que cada ministerio tiene distintas organizaciones de sus gastos. Como los gastos del ministerio de hacienda, se compone de lo que cuesta el servicio los agentes empleados en la dirección, recaudación y contabilidad de las rentas del tesoro. Por último los gastos extraordinarios pueden ser de gran utilidad para el aumento del tesoro, si se hacen de un modo reproductivo.

    ALGO A DESTACAR:
    Este capítulo me resultó distinto, realiza mucha explicación sobre la historia de nuestro país en varios aspectos. Es interesante la explicación de los ministerios, ya que son temas que no se tocan muchas veces. Si bien todos los temas son cotidianos, no profundizamos. Aprendí sobre la distribución de cada ministerio, y sobre la organización de los gastos. En mi opinión, creo que nos falta aplicarlo más en nuestro país día a día, ya que se dejan temas sin observas y además no se organizan bien los gastos.

    PREGUNTAS AL AUTOR:
    1-¿Creería que se tiene que revaluar el objeto de cada ministerio? ¿Agregaría nuevos ministerios?
    2-¿Cree que debería existir un método que genere mayor control respecto a la utilización de fondos? Para evitar las malversaciones y estafas.
    3-¿Debería existir una ley para organizar cada ministerio?

  14. Alberdi en el capitulo 5 habla de como el poder de crear, de manejar y de invertir el Tesoro público es la función más ardua de la soberanía nacional. Se habla de como evitar que en la formación del Tesoro se lleven adelante excesos, se menciona que el poder rentístico se divida en dos poderes accesorios e independientes, uno que lleve adelante la creación de recursos y votar los gastos públicos donde es ejercido por el poder legislativo y otro el poder de recaudar, administrar y emplear tales recursos en los gastos designados siendo ejercido por el poder ejecutivo. Alberdi resalta que toda la libertad del país depende de la verdad de esa división del poder. El autor explica que la ley es la única que crea los recursos del tesoro, siendo así que cada año determina cómo, en qué objetos, en qué cantidad deben ser los recursos por ella atesorados. Se muestra que la garantía constitucional de la ley de rentas o presupuesto de entradas y gastos no podrá recibir su completa realidad y ejecución sino a medida que el país tenga un sistema regular y permanente de hacienda, y que habiendo organizado más o menos regularmente el servicio general y local de la administración del gobierno federal, pueda tener datos ciertos para fundar un cálculo de gastos. Se explica como se debe controlar los gastos que se llevan adelante, y como poder ordenarlos y organizarlos correctamente para no caer en los excesos, la ley ejecuta este control y busca regularizar tales gastos. El presupuesto de gastos tiene dos elementos esenciales que concurren a su formación: el cálculo de las entradas o rentas, y el de los gastos en que deben ser invertidas.
    Alberdi ya en el capitulo 6 comienza hablando del gobierno de hacienda de la Confederación Argentina, siendo ésta parte de la administración general del país que ejercita el presidente. Se menciona como las rentas son el principal elemento de poder, siendo manejadas por el poder ejecutivo. Se explica lo esencial que es que el poder ejecutivo administre el Tesoro público, cosa que en caso de estatuto que proponga lo contrario, atacaría a la constitución de forma directa. Las leyes orgánicas de la administración o ejecución del Poder constitucional en materia de hacienda deben ser simples medios de poner en ejercicio y acción lo que está en la Constitución.
    Alberdi entra en el tema de la administración de la república respecto al unitarismo y al federalismo, él dice que la manera de administración dividida o descentralizada que es característico de las federaciones será la que convenga al gobierno económico de la Confederación Argentina. La Constitución divide en cinco departamentos o ministerios el despacho de la administración general que se encomienda al Presidente de la Confederación. Esos departamentos son encargados a cinco Ministros secretarios del Presidente, bajo las denominaciones: de Ministro del interior , de relaciones exteriores, de hacienda, de justicia, culto e instrucción pública, de guerra y marina.
    Se habla de como la cooperación o auxilio del gobernador a la administración general del Presidente es un préstamo que la provincia hace a la Confederación. Alberdi habla del gasto y explica que todo dinero público gastado en otros objetos que no sean los que la Constitución son objetos de la asociación política argentina, generando así dinero malgastado y malversado. Para esos se destina el Tesoro público en los que los habitantes del país contribuyen a formar con el servicio de sus rentas privadas. Ellos son el límite de las cargas que la Constitución impone a los habitantes de la Nación en el interés de su provecho común y general. El autor explica que en el gobierno argentino, todo gasto es local o provincial; el gasto general se contrae únicamente a los objetos y servicios declarados por la Constitución, es como una delegación que las provincias hacen a la Confederación o al Estado general. A diferencia de los anteriores, los gastos de provincia no son del resorte del Tesoro nacional en la Confederación Argentina. Los gastos nacionales de la Confederación, son susceptibles de la división ordinaria en gastos generales y gastos locales de carácter federal, los gastos generales se dividen en ordinarios y extraordinarios, según la regularidad periódica de su ejercicio y la posibilidad de preverlos en el cálculo o presupuesto de ellos, que la Constitución manda ejecutar al principio de cada año, como garantía de pureza y legalidad en el manejo del Tesoro y en la discreción de su empleo.

    Lo que me llamó la atención es como se destaca el tema del gasto y el Tesoro, el control y la regularidad que se deben llevar adelante sobre estos, la importancia sobre la que se plasma en el Tesoro de una nación, como la malversación de fondos, la corrupción y muchas cuestiones mas, pueden dañar tanto a un país. Me llama la atención porque se le ponte total énfasis, como los excesos nombrados, son en los que se vienen cayendo a lo largo del tiempo.
    Destaco la importancia sobre la cual recae la división de poderes, como él mismo menciona, lo importante que fue desde ese momento y lo importante que es en la actualidad, como esta división de poderes puede llegar a garantizar tanta libertad. Como se menciona la administración y la delegación de poderes, y lo importante que es tener una buena administración de una nación para poder tener una armonía, poder tener limites administrativos y que no se generen los abusos de poder.

    ¿Cree que se lleva adelante una correcta administración de las rentas por parte del poder ejecutivo?¿En qué momento considera que se llevó adelante una correcta administración del tesoro?
    ¿Cree que en la actualidad se respeta y cumple la división de poderes?
    ¿Considera que hay gastos nacionales ineficientes? ¿En qué se está fallando?

  15. La función más poderosa y más expresiva de la soberanía nacional es el manejo de los fondos del tesoro. De ese manejo depende el futuro de la nación por ello debe ser una actividad dividida en su expresión por los poderes legislativo y ejecutivo. El primero autoriza creando recursos y el segundo ejecuta con las modificaciones de forma pertinentes y racionales.
    La administración de la confederación tiene su ser en la constitución, y su expresión es la forma necesaria en cuanto lo que es y cómo es concebida. Por ende, es peligroso la adopción de métodos, ideas y sistemas rentísticos que no hayan sido creados contemplando este punto.
    Visto esto último, el ministerio de hacienda tiene un papel especifico en cuanto a los negocios de carácter económico y los asuntos de finanzas propiamente dichos. Es decir, todo lo que hace a la estructura económica que la libertad tiende a profundizar en tanto se desarrolle económicamente.
    El mal uso del tesoro nace por la opinión, por ignorar la técnica y la ciencia aplicadas. Es decir que los que manejan la hacienda deben ser hombres de trabajo.
    Es así que la hacienda se ejecuta en tanto se organiza en local para las provincias y nacional; en dos territorios existen dos administraciones que por su correspondencia al nivel que pertenecen permiten una organización mejor para los gastos a efectuar.
    En cuanto a los funcionarios que desarrollan la actividad de hacienda hay un entramado complejo en virtud de la organización que se establece en la administración que tiene como factores determinantes al ministro de la actividad y el presidente.
    Descentralización discreta para la buena administración de los recursos.

    ¿Qué tipo de regulaciones pondría para limitar y estructurar la participación de funcionarios en calidad, cualidad y cantidad?
    ¿Cómo se planificaría el gasto dentro del ministerio de hacienda?
    ¿El aumento de ministerios que ronden la función rentística, pero desde diferentes objetos afectaría la administración para mejor o peor?

  16. Resumen: en el capitulo 5 Alberdi habla de la creación y destino que debe tener los fondos del tesoro según la CN. Para esto se toma como ejemplo a Inglaterra que dividió el poder rentístico en 2, poder crear recursos y votar gastos públicos; por otro lado, administrar, recaudar y emplear esos recursos en los gastos designados. Según el art 64 de la CN el congreso es quien tiene la mitad de las atribuciones de naturaleza económica y rentística. La cámara de diputados al ser la mas cercana al pueblo es quien puede tomar la iniciativa sobre las contribuciones. También le corresponde al congreso crear los recursos del tesoro y que cada año determine cuanto puede ser gastado de lo recaudado. En el capitulo 6 habla sobre la administración de la hacienda que es atribuida al presidente y la importancia que tiene. Es importante que el presidente administre el tesoro publico porque cualquier cosa que haga suceder lo contrario haría un fuerte avance sobre la base de la CN.
    Novedoso: me parece importante destacar lo que se habla en el capítulo 7, en cómo se clasifica y divide el gasto. Esta el gasto publico que busca constituir una unidad nacional, afianzar la justicia, proveer defensa, promover el bienestar general, que haya paz interior y todo lo que este dentro de la CN. Los gastos se dividen en nacionales y provinciales, el segundo es el que le corresponde a cada provincia para que su gobierno lo use para sus gastos, esperando que sean bien destinados a la mejora de esa provincia con una inversión acertada según la visión de quien este al mando. El primero son excepcionales y se subdividen en ordinarios y extraordinarios, estos serian los gastos sobre la aduana, correo, venta de tierras públicas, ejercito. Loa ordinarios serian los que el estado considera que va a realizar por el hecho de ser necesarios y previsibles pero los extraordinarios son los que se utilizan para la construcción de un muelle, puente o alguna otra obra de manera urgente, como también para la defensa del país ante ataques recibidos, una compra de territorios etc.
    Preguntas:
    1) ¿Debería argentina bajar el gasto público? ¿Qué debería hacerse para bajar el gasto público?
    2) ¿Qué medidas políticas y económicas deben llevarse a cabo para que no haya tanta desigualdad en las diferentes provincias del país?
    3) Argentina tiene un problema económico y financiero en cuanto a la deuda externa, la cual no tiene como saldarla. ¿De donde debe sacarse ese dinero para poder pagar la deuda sin tener que ajustar a la sociedad mas de lo que se hace?

  17. Alberdi nos explica cuales son las autoridades y los requisitos que interviene en la creación y destino de los fondos del tesoro nacional. La constitución nacionales dio mucha importancia a la división de poder, para limitar los excesos a la hora de la formación del tesoro. La división de poderes consiste en divide el poder rentístico en dos, por un lado tenemos al poder legislativo al cual le otorga el poder de crear los recursos y por otro lado, le otorga al poder ejecutivo el poder de recaudar, administrar y los recursos designados.
    En el capitulo VI nos habla del orden establecido en la constitución para recaudar, manejar y empleo de la hacienda publica. Luego nos explica los principios de la administración de la hacienda, poniendo el foco en el poder reservado de las provincias, vamos a tener una administración nacional y una provincias en las cuales se encargan de su administración. Alberdi nos presenta cuales son las atribuciones del ministerio de hacienda, los cuales se dividen en dos categorías: la primera categoría son las negociaciones de carácter económico y la segunda categoría son las atribuciones de asuntos de finanzas o haciendas. Luego Alberdi nos habla de la organización de los ministerios, en el cual crea un ministerio para evitar el mal de la republica o gobierno. el mecanismo consiste en crear alrededor del ministro varios agentes encargados de dirigir por separado las diferentes obligaciones pertenecientes a su ministerio. Cierra el capitulo con la jerarquía de los funcionarios para el desempeño de la administración, donde explica la función de cada uno de ellos. En el capitulo VII, nos habla de los objetivos del gasto publico que son necesarios para constituir una nacían, afianzar la justicia, entre otros y evitar que el dinero que se consigue por medio de los contribuyentes sea utilizando para fines ajenos a los establecidos en la constitución. Nos divide los gastos nacionales y provinciales, los gastos ordinarios y extraordinarios. Por ultimo, cierra hablando de los gastos de cada ministerios en particular.
    Me parece novedoso la importancia que le da a que el dinero que se le saca a los contribuyentes tiene que ser utilizada para el beneficio común de la sociedad y que no no tiene que ser utilizada en beneficio de algunos. La división de poderes para limitar los abusos a la hora de formar el tesoro.
    ¿Qué opinas sobre los distintos ministerios que se están creando hoy en día en la argentina? ¿Son usados como una cortina de humo para mantener conforme a la sociedad?
    ¿Ampliarías el poder reservado de las provincias?
    ¿Qué limite puede recaer en manos de la sociedad para limitar el gasto publico que realiza el estado?

  18. RESUMEN:
    Uno de los temas principales de hoy es la hacienda, es una administración que forma parte del gobierno siendo manejada por el poder ejecutivo. Tenemos dos administraciones diferentes de hacienda, una provincial y la otra la de la confederación siendo la Constitución la que dice que materias van a tratar.
    El otro tema para tratar es el gasto público, que la Constitución declara que se compone para conservarla. Mientras que si se gasta dinero en otra cosa que no señalo la Constitución este será dinero malgastado y malversado. Hay que señalar también que cada provincia al tener un gobierno propio tiene sus propios gastos de los cuales se tiene que hacer cargo. Para cerrar, haya una diferencia dada por la Constitución del gasto general, entre gasto ordinario y gasto extraordinario.

    NOVEDOSO:
    Llegando a los últimos capítulos de Alberdi, quiero hablar de la importancia del gasto público ya que es fundamental no excederse en este para poder mantener también lo que es el tesoro nacional y tener un equilibrio. Ajustarse a los gastos que la Constitución deja hacer y mantener controlado tanto el gasto nacional como de las provincias.

    PREGUNTAS:
    1- ¿Encuentra un exceso de gasto público y si es así, en que áreas habría que reducirlo?
    2- ¿Debería delegarse más poderes a las provincias?
    3- ¿Quién debe controlar el hacer del departamento de hacienda?

  19. Alberdi destaca la dificultad de la formación y el uso del tesoro público, y de cómo puede ser abusado para destruir los principios de la constitución. Por eso es que la constitución siguiendo otras anteriores optó por la división de poderes con respecto al tesoro, por un lado la potestad de crear recursos y votar los gastos en el legislativo y por el otro, el de recaudar y emplear los recursos en manos del ejecutivo.
    Con respecto a la administración por parte del ejecutivo, destaca lo razonable de que recaiga en manos de este, como así también la incompatibilidad de doctrinas legales de países con una constitución distinta o con sistemas políticos diferentes al federalismo que busca la constitución ( haciendo hincapié en los sistemas unitarios centralizados como el francés o el español). Enumera luego las cosas sobre las que hacienda debe hacerse cargo, y como deben estar organizadas las direcciones de los ministerios.Y con respecto a cómo debe estar jerarquizado el sistema administrativo con el presidente a la cabeza.

    En el capítulo 7, define el gasto público como el costo de conservar la Constitución y sus principios, y que el gasto en otro objeto es un mal gasto. Divide 2 tipos de gasto: el nacional y el provincial. Como cada provincia tiene la autonomía del poder no delegado, cada una debe hacerse cargo de sus gastos, con los fondos de su tesoro propio y Gobierno Federal sólo centrarse en los objetos declarados por la Constitución. Esta descentralización es la que puede hacer que las provincias progresen, ya que cada una se hará responsable de cómo ejecuta sus gastos. Luego realiza otra división: gastos ordinarios y extraordinarios, siendo los primeros los regulares y previstos en el presupuesto de antemano, describiendolos.

    Me resulta interesante la conclusión que llega Alberdi al decir que la ley de presupuesto nacional es la medida por la cual uno puede saber dónde está parado el país y hacia dónde se dirige, como así también la idea de sueldos altos para personas capacitadas y acreditadas en el empleo público es una forma de reducir el gasto público en empleados.

    Preguntas:
    ¿Estaría Alberdi de acuerdo con impuestos del tipo pigouvianos si en caso de haber una recaudación se utilizará esta siguiendo los preceptos de la Constitución, o estaría filosóficamente en contra?
    Alberdi dice que dejando a cada provincia el gasto de lo que cuesta su progreso, tiene la garantía de una inversión oportuna y acertada. Que existan provincias que no logren desarrollarse al menos en comparación con otras es solo por incapacidad de los gobernantes o existe alguna responsabilidad del Gobierno Federal?
    Más allá de los gastos en objetos que Alberdi no considera compatibles con la Constitución que deberian ser eliminados en su totalidad, en los que sí son compatibles: cuáles serían en la actualidad los gastos cuyos montos deberían ser reducidos?

  20. Alberdi comienza hablando sobre los 3 poderes del estado y la importancia de su independencia, la cual vino de la mano de la independización del reino de España.
    La constitución le atribuye al congreso sus obligaciones, que son en su mayoría de naturaleza económica. Entre ellas se encuentra la de aprobar el presupuesto que tiene el estado para gastar de manera anual, y por fuera de él, el poder ejecutivo no puede gastar. Para la realización del presupuesto es necesario tener en cuenta: lo que el estado recauda a través de impuestos y en que lo va a invertir. Esto también lo podemos interpretar como una forma de limitar el poder del estado, porque por ejemplo se podría exceder con el cobro de impuestos de una forma desmedida.
    En la medida que el gobierno se organice, va a poder lograr tener la información necesaria para realizar cálculos para sus gastos.
    El gobierno de hacienda de la confederación argentina se le atribuye al poder ejecutivo, así lo establece la propia constitución. Tenemos dos sistemas de autoridades de hacienda: el de la confederación y el de las provincias.
    El presidente cuenta con 5 ministros secretarios, que ayudan con la administración general, cada uno cumpliendo una función distinta.
    El ministro de hacienda va a tener distintas funciones que se le atribuyen, por ejemplo, es responsable de los actos que legaliza, debe poner en conocimiento al poder legislativo sobre los negocios de hacienda, entre otras. Estas funciones son un límite al poder ejecutivo, ya que estas deben ser llevadas a cabo por el ministro de hacienda.
    El ministro de hacienda para poder funcionar de una forma más eficiente tiene una organización jerarquizada formada por distintos directores y sub directores, en la cabeza se encuentra el presidente. El ministro se encuentra subordinado al presidente, no pueden tomar resoluciones sin consultar, excepto las funciones que le son propias.
    Gasto público: el gasto debe respetar los objetivos señalados en la constitución, quien se separa de ello estaría cometiendo un crimen. Los gastos pueden ser nacionales o de provincia, esto ayuda para poder crear un presupuesto anual.
    Alberdi menciona las funciones de los distintos ministros como por ejemplo el ministro del interior encargado de mantener la paz y seguridad interior de la confederación. El ministro e relaciones exteriores tiene la función de poner en conocimiento de los demás países las ventajas del nuevo régimen de la confederación.
    Sorprendente: Alberdi hace mención de que es preferible tener menos empleados, pero que los mismos sean eficientes, a tener muchos y que estos no estén capacitados. Yo creo que ese es uno de los problemas que enfrentamos hoy en día, el estado gasta mucho en empleados, a su vez existen demasiados ministerios que a la vez tienen secretaria, subsecretarias, etc. Considero que se debería mejorar el funcionamiento de las instituciones, a través del mérito, que las personas que trabajen para el estado estén ahí en base a sus conocimientos, estudios, profesión y no por acomodo. De esta manera a mi entender podría mejorar el funcionamiento de estas.
    Preguntas:
    1) En la actualidad ¿se respeta el presupuesto anual?
    2) ¿Cuál es la relación entre los distintos ministerios?
    3) ¿Deberíamos volver a tener ministro de hacienda?

  21. Resumen:
    En esta nueva lectura, Alberdi menciona la división del poder rentístico en dos poderes accesorios e independientes. Por un lado, el poder de crear los recursos y votar los gastos públicos a cargo del Poder Legislativo. Por otro lado, el poder de recaudar, administrar y emplear esos recursos en los gastos designados, esto está a cargo del Poder Ejecutivo. Además, expresa que de esta división del poder depende la libertad del país y que ella constituyo una tradición de la Revolución de Mayo contra el gobierno de España. Finalmente, el articulo 64 contiene una serie de atribuciones que el Congreso le otorga al Poder Legislativo, donde tiene lugar la creación de recursos para las cajas del Tesoro Nacional. Además, quien posee exclusivamente el ejercicio de esas atribuciones es el Congreso, ya que ningún recurso puede ser creado sino es en virtud de una ley.

    Lo novedoso o sorprendente:
    Una vez leído el texto, me resulto sorprendente la dificultad para establecer el presupuesto de entradas, lo cual se debe a que con el régimen colonial han destruido el antiguo sistema de rentas, y siendo este destruido no crearon uno nuevo en su lugar, lo que lleva a la escasez de seguridad y a la imposibilidad de poder calcular sus resultados a causa del gran movimiento de una sociedad que estaba en formación. Todo esto genero consecuencias en el gobierno de Buenos Aires, en cuento le genero una gran dificultad para poder fijar el cálculo de las entradas destinadas a cubrir sus gastos, aun en tiempos de garantías y de probabilidad en su ejercicio. Además, todo esto resulto muy visible en los desordenes de la hacienda pública de la provincia de Buenos Aires, los cuales se generaron debido a que establecían gastos sin asignar fondos, como también se debió a la facilidad con la que el Poder Ejecutivo aceptaba el cumplimiento de las disposiciones nominales.

    Preguntas que le haría al autor:
    1: Solamente se hablaba del presupuesto de gastos y no del presupuesto de entradas ¿considera que esté último tendría que haber sido incluido?
    2: Expresa que aun la Constitución puede ser empleada como un instrumento de desorden ¿Cómo podría ser esto evitado?
    3: Menciona que debe respetarse la centralización administrativa en materia de hacienda ¿actualmente se respeta?

  22. RESUMEN
    En el comienzo del capitulo V, el autor se preocupa por las posibles vulneraciones a los derechos constitucionales y a la riqueza publica que puede significar una mala política en materia de contribuciones y gastos, afirmando que para evitar esto es necesaria la división de poderes, el carácter republicano que consolida la Constitución. De este mismo modo, afirma que además de las leyes que crean las contribuciones, el Congreso deberá efectuar la que determina como deben ser gastados los recursos -ley de presupuesto-, sobre esta es vital conocer cuantos fondos dispone la Administración, para así distribuirlos en las diferentes materias.
    Al siguiente capitulo, Alberdi trata sobre la hacienda publica, donde considero como puntos importantes los siguientes:
    i. Que la administración del Tesoro Publico es esencial facultad del PE y cualquier despojo de la misma es contrario a la Constitución.
    ii. Que las leyes en materia de hacienda tienen como único fin poner en ejecución lo establecido por la Constitución, no pueden haber leyes que adopten doctrinas diferentes a la que establece nuestra Ley Suprema, seguidamente Alberdi brinda como ejemplo de otra doctrina a la unitaria, explicando su ineficiencia y efecto negativo en Argentina.
    iii. Después de identificar el personalismo que existe en los gobiernos representativos, donde se valoriza la fortuna, el talento, el valor, etc de un dirigente, afirma que la solución es darle al ministerio una organización mecánica donde la voluntad del Presidente y el Ministro se lleva a cabo a partir de varios agentes encargos de dirigir las diferentes ramas de la materia de hacienda.
    Al llegar al capitulo VII, Alberdi trata sobre los objetos del gasto público, comienza el mismo con la afirmación de que el gasto se compone de todo lo que cuesta conservar la Constitución, poner en ejecución lo establecido por la misma y que todo gasto publico gastado en otros objetos es dinero malgastado.
    Realzando el carácter federal que sentó la Constitución, afirma que por regla general el gasto es provincial por lo que cada provincia tiene a su cargo el gasto de su gobierno a expensas de su propio Tesoro y el gasto general es excepcional y limitado, y solo en aras de lo poner en funcionamiento lo declarado por la Constitución.
    Seguidamente detalla cuales son los gastos que tiene y debe tener cada Ministerio para llevar adelante los principios sentados en nuestra Ley Suprema.
    Llegando al final del capitulo, el autor analiza los gastos extraordinarios (obras publicas, caminos etc) afirmando lo positivos que pueden ser en cuanto a la utilidad de los mismos y el aumento del Tesoro si se utilizan de buena manera, sugiriendo que gastar en esta materia no es disminuir las rentas si no agrandarlas. Sin embargo, si bien Alberdi identifica los puntos positivos de estos gastos, advierte que serán aplicables en futuro cuando el país pueda solventar los gastos ordinarios y que queden recursos para aplicar a estos gastos extraordinarios.

    COSAS SORPRENDENTES
    Me resulta sorprendente como Alberdi identifica y critica el personalismo en el voto de los gobiernos democráticos y representativos.
    También como, cuando trata sobre la Memoria que el Ministro debe hacer al Congreso anualmente afirma que el mismo debe hacer conocer sus miras sobre los medios de sostener el crédito del país, mejorar su posición económica, agrandar los recursos y perfeccionar la organización, creo que Alberdi manifiesta la importancia de que las políticas sean tomadas a largo plazo y de manera sustentable, esta misma idea de políticas a largo plazo se vuelve a ver en el autor cuando trata sobre los gastos extraordinarios, entiendo que estas ideas de políticas que busquen lo mejor para el país a largo plazo son casi nulas actualmente en Argentina.
    A su vez, me sorprende el lugar que le brinda en su obra al tema de la religión, no hubiera pensado que una obra que trata sobre el sistema económico y rentístico de un país le hubiera dado tal importancia.
    Como ve de manera positiva que se entreguen los caminos, puentes, etc a las empresas privadas para su explotación.
    PREGUNTAS
    ¿Identificaría Alberdi en estos tiempos leyes que sigan doctrinas económicas diferentes a la seguida por la Constitución?
    ¿Sigue siendo importante hoy en día el gasto público en materia religiosa?
    ¿Qué opinaría Alberdi la cantidad de empleados públicos del Gobierno Federal?

  23. Alberdi enseña que la unidad entre los conceptos de gasto público y gasto privado surge de la fuente de financiamiento de ambos, y que quien sufraga estos dos tipos de gastos es el contribuyente. Percibe el gasto público como compuesto por gastos privados, pero que tienen un destino público, o el «bien general» en el entendimiento constitucional. El gobierno debería actuar como un mero intermediario, un proveedor de servicios que el ciudadano no podría procurarse por sí mismo. Y esos servicios están claramente delimitados, y consisten en la defensa, respeto y protección en el goce de su persona, bienes y derechos naturales. Alberdi insta a que el gasto público sea equilibrado y cumpla con los objetivos establecidos en la Constitución.

    Resultaría novedoso que los gobiernos argentinos (en especial los auto-denominados progresistas) entendieran que en nombre del interés general no tendrían que expandir el gasto público o, en otras palabras, exceder ese objeto. De esta manera, no habría necesidad de incrementar la presión fiscal como contrapartida de un excesivo gasto estatal, ni de abandonar la proporcionalidad impositiva.

    Preguntas:
    1- ¿El gasto público debe ser visto como una función de inversión?
    2- ¿Cómo solucionar adecuadamente el problema del déficit fiscal?
    3- En año electoral, ¿se gasta o se malgasta?

  24. Resumen

    Este fragmento del libro de Alberdi se refiere, en primer lugar, a la creación y destino de los fondos del Tesoro establecidos en la Constitución. En ese sentido, plantea que el poder de crear, de manejar y de invertir el Tesoro público, es el resumen de todos los poderes, la función más ardua de la soberanía nacional, necesaria para que de su deformación no sea saqueado el país, desconocida la propiedad privada y hollada la seguridad personal. Además, establece la división entre el poder de crear recursos y establecer los gastos públicos recayendo en el poder legislativo y el poder de emplear esos recursos en gastos destinado, al ejecutivo. Resume este concepto el autor diciendo que la libertad del país depende de la verdad en esa división del poder. En segundo lugar, el autor se refiere a las facultades de la hacienda tanto como recaudador de los fondos del tesoro como de ejecutor de esos recursos y establece, a la vez que desarrolla, cuatro puntos: Los principios y caracteres generales de la administración de hacienda según la Constitución argentina; Cuáles sean las materias de la atribución o competencia del ministerio de hacienda ; Bases de la organización de las direcciones o servicios en que deberá dividirse el departamento de hacienda para su despacho; Reglas derivadas de la Constitución sobre la jerarquía de los funcionarios encargados del servicio administrativo de la hacienda pública. En tercer lugar el autor comenta el objeto del gasto público delimitado en la Constitución.

    Novedoso
    Lo más interesante de este fragmento del libro me pareció la referencia que hace al objeto del gasto público, que si bien faculta a quien ejerce a hacerlo con grado de discrecionalidad, pone límites claros al mismo. En ese sentido, el gasto público se limita a los objetos planteados en el preámbulo y se debe componer de todo lo que cuesta el conservar su Constitución. En ese margen limitado, teniendo en cuenta el momento y el contexto de nacimiento de la Nación, plantea la necesidad de gastos ejecutivos de los ministerios, al servicio del presidente, con gastos estipulados y constitucionalmente admitidos. Me resulta novedoso en este aspecto que, de pronto, hay uno de esos gastos que en sí mismo no generaría ningún valor, como es el destinado al ministerio de Hacienda, ya que sus fondos son destinados básicamente al mantenimiento burocrático del mismo. Es decir, se dedican recursos para crear este Ministerio cuya función es la de cobrar recursos. Cobra sentido su importancia cuando vemos los gastos erogados en otros ministerios, que tienen otras funciones, que proveen otros servicios, que necesitan recursos y no los recaudan sino a través de la creación y existencia del tesoro nacional y ahí la importancia de la hacienda.

    Preguntas
    ¿ Los gastos públicos, conseguidos a través de expoliación de los particulares, Alberdi los exalta como necesarios porque la provisión de esos servicios serían lo que conocemos como fallas de mercado?
    ¿Cuándo Alberdi habla del gasto público como multiplicador de riqueza, es un pensamiento de corte keyensiano?
    En materia de educación ¿cuál es la diferencia en que la misma sea provista íntegramente por el Estado o que se provista por agentes privados, si estos deben adaptar su currícula a los establecido por el Estado para tener validez formal?

  25. Resumen:
    En el capítulo V Alberdi habla sobre la autoridad y requisitos que en el interés de la libertad intervienen en la creación y destino de los fondos del tesoro, según la Constitución. Alberdi se pregunta: ¿cómo evitar que el gobierno incurra en excesos al ejercer la soberanía del país delegada para crear el Tesoro y aplicarlo? Inglaterra encontró la respuesta en dividir el poder rentístico en dos poderes accesorios e independientes: el poder de crear los recursos y votar los gastos públicos, y el poder de recaudar, administrar y emplear esos recursos en los gastos designados y que esto corresponde al poder legislativo. Para nosotros el Congreso es quien tiene esta potestad, según el art. 4 CN, que le otorga el poder de imponer contribuciones, y de decretar empréstitos y operaciones de crédito para atender a los gastos ordinarios y extraordinarios de la Nación. Alberdi luego de una enumeración de las atribuciones que le corresponden al Congreso en el art. 64 de la Constitución, comenta que la mitad del poder delegado al Congreso es de naturaleza económica y rentística. La garantía constitucional de la ley de rentas o presupuesto de entradas y gastos no podrá recibir su completa realidad y ejecución, sino a medida que el país tenga un sistema regular y permanente de hacienda, y que habiendo organizado más o menos regularmente el servicio general y local de la administración del gobierno federal, pueda tener datos ciertos para fundar un cálculo de gastos.
    El capítulo VI, habla sobre los principios y caracteres generales de la administración de hacienda según la Constitución, el Poder ejecutivo, la administración del Tesoro público, que todo estatuto que le despojé de ella, en todo o parte del poder que le da la Constitución, desnaturaliza ese ramo importante del gobierno del país, y ataca la Constitución en su base más fuerte. También en los objetos que, según la Constitución argentina, son de la atribución del ministerio de hacienda, en la organización del Ministerio de Hacienda en varias direcciones o servicios, en la jerarquía de los funcionarios o agentes del gobierno nacional para el desempeño de la administración de hacienda, en el cual el Presidente, que, según la Constitución, es el jefe supremo de la Confederación, y tiene a su cargo la administración general del país y en cuanto la administración provincial de carácter federativo, el gobernador de provincia es agente natural del gobierno federal, para hacer cumplir sus disposiciones en materia de hacienda.
    En el capítulo VII, ultimo del libro, Alberdi analiza los objetos del gasto público según la Constitución. El gasto público de la Confederación Argentina se compone de todo lo que cuesta el “constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común. promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad”. Se compone de todo lo necesario para poder llevar a cabo los fines fijados por la Constitución Todos los recursos públicos gastados para otros fines que no sean esos son recursos malgastados y malversados. Ese es el límite del Tesoro Nacional.
    Se distingue entre el gasto: local y provincial, gastos nacionales generales y locales de carácter federal, y gastos generales ordinarios y extraordinarios. Además, divide los gastos públicos según los objetos de la administración en que deben ser efectuados:
    1. Gastos del servicio o ministerio del interior: en líneas generales, los gastos de este departamento componen de lo que cuesta afianzar la unión nacional, consolidar la paz interior, promover el bienestar general, es decir, cumplir con los fines de la Constitución que tiene a su cargo. Esto incluye costear el servicio de agentes civiles, empleados, edificios para oficinas de servicio, equipar y mantener el ejército, costear trabajos y obras públicas, etc.
    2. Gastos del servicio de las relaciones exteriores: los gastos del ministerio de relaciones extranjeras consistían, en el momento en que Alberdi escribió el libro, en lo necesario dar a conocer en el mundo exterior las ventajas del nuevo régimen que sancionó la Confederación, las condiciones admirables del país para el establecimiento de las poblaciones extranjeras que se desea atraer y los recursos que presenta a la ocupación de los capitales extranjeros, todo esto dirigida especialmente a Europa.
    3. Gastos del servicio en el ministerio de hacienda: se componen principalmente de lo que cuesta la dirección, recaudación y contabilidad de las rentas del Tesoro, así como la adquisición y sostén de los establecimientos para su servicio. Alberdi desarrolla algunas maneras de economizar esos gastos, entre ellos, arrendamientos temporales o contratar pocos empleados.
    4. Gastos del ministerio de justicia, culto e instrucción: estos gastos son los destinados a satisfacer las necesidades de la Confederación de orden intelectual, moral y religioso.
    5. Gastos del ministerio de guerra y marina: se componen de lo que cuesta proveer a la defensa común, radicar la unión nacional y consolidar la paz interior, según lo estipulado en la Constitución.
    Luego Alberdi analiza los fines y el carácter de los gastos extraordinarios, pero aclara que sólo conviene que se realicen gastos extraordinarios si el Estado ha logrado cubrir los gastos ordinarios de su administración.

  26. Resumen:
    En esta parte del libro Alberdi, comienza haciendo referencia a el poder de crear, manejar y de invertir el Tesoro Público, hace referencia a que es una tarea difícil, ya que en la formación del Tesoro puede ser saqueado el país.
    Se comenta en el libro que Inglaterra lo ha podido lograr, esto consistía en dividir el poder rentístico en dos poderes, el poder de crear los recursos y votar los gastos público y el poder de recaudar, administrar y emplear esos recursos que son designados. Al poder legislativo y al ejecutivo.
    Por otra parte, hace referencia en el 25 de Mayo de 1810, que es cuando asume la primera junta, y que el poder ejecutivo no podría imponer contribuciones al pueblo o sus vecinos, sin previa consulta del cabildo

    Novedoso:
    Me parece interesante la importancia que le da Alberdi a la división de poderes, y su referencia a Inglaterra de cómo pudo lograr para que no sea saqueado el país.
    Nombrando también en el texto que toda libertad del país depende de la división de poderes. La Constitución Nacional tiene fines para lograr evitar que se incurra en malos manejos del Tesoro. Por esta razón Alberdi hace mucho hincapié en la división de poderes.

    Preguntas:
    1- ¿Qué opinión tiene respecto de los malos manejos y de la alta corrupción que existe en la Argentina?

    2-¿Cómo podría evitarse o disminuir la corrupción en nuestro país?

    3-¿Podría copiarse el sistema inglés en nuestro país?

  27. Luego de desarrollar los diferentes tipos de recursos a los que el estado nacional puede acceder para incrementar el tesoro de un país. Alberdi nos explica que este poder de crear, manejar e invertir el tesoro nacional es una de las funciones mas arduas de la soberanía nacional, a su vez, se pregunta cual es la manera mas efectiva de evitar que el gobierno de turno, en función de este poder, saquee el tesoro o se exceda en el ejercicio de esta soberanía.
    Por suerte, la constitución argentina previo la existencia de este conflicto estableciendo en el articulo 64 (actual 75) que la potestad de dicho poder será del congreso nacional y no del poder ejecutivo. Es decir, solo el congreso impone contribuciones, maneja la aduana y por sobre todas las cosas se encarga de la aprobación del presupuesto nacional. Si bien, el gobierno de turno será quien elabore tal presupuesto, es obligatoria la intervención del congreso nacional para su efectiva aprobación y estipulación de cómo se efectuaran dichas entradas y gastos del dinero que provienen de los recursos anteriormente mencionados poniendo un claro limite al Poder Ejecutivo.
    Por otro lado, aunque el congreso es el que tiene estas potestades de crear contribuciones y aprobar el presupuestos, será el Poder Ejecutivo el encargado de la recaudación y administración de la hacienda publica, la cual para Alberdi, es una función esencial del Poder Ejecutivo para tener un cierto grado de gobernabilidad y no atacar a fundamentos originarios de la constitución. Dicho esto, el organismo encargado de llevar acabo estas funciones será el ministerio de hacienda (por lo menos en la CN del 60), que según la Constitución su competencia materia se dividirá en 2 categorías: sobre negocios de carácter económico, y asuntos de finanzas o hacienda. Sobre esto, el ministerio puede dictar decretos, reglamentos ordenanzas que traten de Los trabajos de utilidad pública, Los arreglos al comercio interior, Los reglamentos de navegación interior etc.
    En los apartados subsiguientes, Alberdi comienza a dar una descripción detallada de cómo esta compuesto el ministerio de hacienda, cuales son sus direcciones dependientes que deberán desarrollar y regular una materia especifica de las mencionadas. También se menciona como se establecerá la jerarquía dentro del ministerios, quienes serán los funcionarios y los agentes encargados de desempeñar la administración de la hacienda publica donde en pocas palabras, el presidente de la nación será quien mas jerarquía tenga en esta organización y será el quien designe los ministros correspondientes para llevar acabo esta tarea.
    Para finalizar, todo lo dicho anteriormente esta relacionado intrínsecamente con como la estado nacional va a gastar todos los recursos provenientes de la confederación, ya sea el congreso aprobando el presupuesto, el PE elaborándolo o ejecutándolo o el ministerio de hacienda en el cumplimiento de sus funciones. Según la Constitución, el gasto publico se compone de todo lo que cuesta el «constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común. promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad», primeramente, los gastos se dividen en nacionales y provinciales, obviamente al no delegar el control local, las provincias pueden tener una autonomía del gasto en función de su tesoro provincial, mientras que los gastos nacionales serán llevados acabo con dinero del tesoro nacional en función de servicios de índole general para todo el país. Además, nuestra carta magna divide al gasto en ordinarios y extraordinarios, según la regularidad periódica de su ejercicio y la posibilidad de preverlos en el cálculo o presupuesto de ellos, que la Constitución manda ejecutar al principio de cada año. Los gastos ordinarios son los gastos de servicios que los diferentes ministerios necesiten para su correcto funcionamiento.
    Pero los gastos extraordinarios, también podrían ser encuadrados en los dispuestos para la elaboración y desarrollo de obras publicas o los gastos pertinentes para el servicios de defensa entre otros, que pueden llevar indirectamente al crecimiento del tesoro nacional.

    Personalmente, en estos capítulos, es donde quizás se ven mas semejanzas entre lo que Alberdi postulaba en 1855 y lo que actualmente nuestra constitución establece. La idea de que el poder legislativo sea el encargado de la aprobación del presupuesto nacional es un claro limite al gobierno del turno para que no se exceda en este poder de soberanía que tiene y empiece a existir un abuso en esta idea de manejar, crear e invertir el tesoro nacional, que el poder ejecutivo sea el encargado de esa administración del presupuesto y que el ministerio de hacienda el responsable de dichos movimientos es algo a lo que nuestra estado nacional actual se asemeja. Lamentablemente no fue suficiente dicha prevención constitucional y las ideas que Alberdi tenia en ese momento otra vez fueron interpretadas de una manera incorrecta. Actualmente, si bien la aprobación del presupuesto es una potestad propia del PL. es un mero tramite que requiere una mayoría accesible para el oficialismo de turno que termina acordando la aprobación con la principal fuerza opositora. Desde hace muchos años los presupuestos argentinos han sido establecidos con un déficit brutal fruto de unos gastos exorbitantes que nada tienen que ver con garantizar el bienestar general. Es aquí donde vemos que el poder ejecutivo ya prevé un abuso en este poder de la soberanía nacional y el poder legislativo, constitucionalmente, lo aprueba

    Preguntas:

    Es un limite suficiente que el Poder Legislativo sea quien apruebe el presupuesto para evitar que el gobierno nacional lleve acabo un gasto ineficiente?

    Cree realmente en la necesidad de que exista una burocracia tan amplia en el ministerio de hacienda? Las facultades que tienen dicho ministerio debería avocarse únicamente al manejo de la hacienda publica o incorporar potestades para el funcionamiento de la economía de los particulares?

    Los gastos extraordinarios deberían tener algún tipo de limite?

  28. Resumen:
    Al principio Alberdi comienza hablando de cuales son, segun la Constitucion Argentina, la autoridad y requisitos que intervienen en la creacion y destino de los fondos del tesoro en interes de la libertad.
    Luego continúa mencionando cuales son, tambien segun la Constitucion Argentina, la autoridad y requisitos que intervenienen en la recaudacion, manejo y empleo de la hacienda publica, en el interes del orden. Enumera los principios y caracteres generales de la administración de hacienda, asi como también los objetos que, según la Constitución argentina, son de la atribución del ministerio de hacienda. Se explica también la organizacion del Ministerio.
    Mas adelante se desarrollan los objetos del gasto publico segun la Constitucion Argentina. Junto a la clasificacion y division general de los gastos. Asi como el detalle de cada ministerio en particular considerados en su objeto respectivo. Por ultimo los objetos y carácter del gasto extraordinario.

    Novedoso o sorprendente:
    Algo que me parece novedoso o sorprendente es en cuanto al manejo de la administración o gobierno de la hacienda de la Confederación Argentina, la cual forma parte de la administración general del país, atribuida al Presidente, como encargado del Poder ejecutivo, le da tantas facultades al presidente, que por mas de que sabemos que tenemos un pais hiperpresidencialista por tantas otras razones, esto es algo que definitivamente le da mucha mas libertad de accion al presidente y creo que deberia haber un organismo privado descentralizado que lo maneje o al menos que vea que este manejo del dinero por parte del presidente y su equipo no sea malgastado o utilizado para cosas erroneas. Algo que a su vez me parece sorprendente es la falta de accion de la gente, de que todavia no haya hecho nada con respecto a tanto mal uso y mal gasto del dinero que sale del fruto de su trabajo, no entiendo que tiene que pasar para que la gente se canse y diga basta.

    Preguntas:
    La primera pregunta es si cree que el mal manejo del tesoro esta relacionado con la devaluación de las instituciones o no tiene nada que ver. La segunda seria si no cree que este pais le dio mucha libertad al presidente para ejercer sus acciones. La ultima seria si cree que habria una mejor forma de controlar el gasto que realizan los politicos con el dinero del tesoro nacional.

  29. RESUMEN
    Al comienzo del capítulo VII, Alberdi delimita los destinos del gasto público nacional, estableciendo que se compone de todo lo que cuesta conservar su Constitución, siendo todo gasto contrario a este, dinero malgastado y malversado.
    En ese mismo lineamiento se basa el gasto de las provincias, es decir, cada provincia tiene a su cargo el gasto de su gobierno local a expensas de su Tesoro de provincia.
    Luego, el autor delimita cuales deben ser los gastos de cada uno de los cinco ministerios que establecía la Constitución de la época.
    Por último, Alberdi menciona a los gastos extraordinarios, destinados a obras públicas o a gastos para la defensa nacional entre otros. ¿Cómo saber si estos gastos son arbitrarios o no? Mediante la ley de presupuesto nacional. Dichas leyes anuales, deben sostener que no se gaste más de los ingresos disponibles, tal y como sucedía en Estados Unidos en ese mismo momento.
    ¿Por qué Montesquieu dijo que el gobierno de la libertad es el más caro de todos? Porque requiere de una estricta vigilancia del sistema mismo, es decir, exige muchos sacrificios y no tributos.
    NOVEDOSO
    Según la Constitución Nacional, como regla general, todo gasto es local/provincial, excepto los dispuestos específicamente por la Constitución misma, como una delegación de las provincias hacia el Estado Federal.
    Otro punto novedoso, es el que asegura que quien gasta de lejos gasta mal. A raíz de esto, el sistema argentino debería ser un sistema descentralizado, el cual llevó la prosperidad a países como Suiza, Inglaterra y los Estados Unidos.
    Por último, otro punto muy novedoso, es la limitación de ministerios establecida por la antigua Constitución Nacional (1853-60) que imponía 5 ministerios. Estos eran: Ministerio del interior; Ministerio de hacienda; Ministerio de justicia, culto e instrucción; Ministerio de relaciones exteriores; Ministerio de guerra y marina.
    PREGUNTAS
    1) ¿Cómo podríamos lograr un sistema en el que las provincias solventen sus gastos y el de la Nación, logrando un federalismo mas real en los hechos?
    2) Luego de ver el desarrollo de la historia constitucional argentina ¿Cuántos ministerios cree que sería conveniente tener? ¿Cuál sería la opción más acertada: ¿los 5 ministerios impuestos por la primera constitución, los 8 que estableció la reforma de 1898 o debe ser a discreción del presidente de turno?
    3) Con respecto a la educación universitaria, ¿Cuál sería para usted el mejor sistema posible? ¿Un sistema de vouchers, un sistema de educación mixta (parecido al actual) o propondría alguna solución diferente?

  30. RESUMEN.
    En estos capítulos el autor explica cuáles son los requisitos y las autoridades para crear los fondos del tesoro, así como también los que intervienen en la recaudación, manejo y empleo de la hacienda pública. Explica que para el correcto funcionamiento del tesoro público es esencial la división de poderes y aclara que el único que podrá crear contribuciones y recursos para él será el Congreso. Destaca la importancia y necesidad de la hacienda pública, para una correcta organización y administración del gobierno federal, expone sus principios, propósitos y su función de controlar las entradas y gastos reales para establecer un presupuesto claro. Por último, menciona el objeto de la hacienda y analiza los 5 ministerios que abraza el Presidente, detallando cada uno de ellos en cuanto a sus tareas y el destino de los fondos.
    NOVEDOSO O SOPRENDENTE.
    Me resulto llamativo la “critica” del autor a los fondos que se destinan a la protección del culto por disposición del art 2 de la Constitución Nacional en cuanto a que el estado no gastara en las almas o en cosas abstractas, por lo que es algo confuso el destino de ese gasto; y a su vez lo lógico y útil del razonamiento del porque y como ayudaría la religión en cuanto a la grandeza y buena moral de los ciudadanos que luego será volcada o servirá claramente al desarrollo del país.
    PREGUNTAS.
    1) Cambiaria o modificaría alguno de los objetos del gasto público? Por qué?
    2) Esta de acuerdo con que parte del gasto se destine a la profesión del culto así como a las iglesias?
    3) Teniendo en cuenta la situación del país, usted cree que un buen presupuesto público podría cubrir en gran parte las necesidades de la sociedad? Suponiendo que contamos con las entradas necesarias. O sería necesario algo más?

  31. En el texto, Alberdi hace referencia al tema del gasto público según la Constitución Nacional y determina cuales son los objetos del mismo. Sostiene que el gasto público se compone de todos los gastos necesarios para conservar los preceptos constitucionales y reducir a verdades de hecho los objetos que ha tenido en mira la sancionarse. Teniendo esto como parámetro, sostiene que todo el dinero que se utilice con una dirección distinta, es dinero malgastado. Hace una clasificación del gasto público, dividiéndolos primeramente en provinciales y nacionales, determinando que las provincias tienen independencia administrativa en referencia a los gastos, excluyendo aquellos que la Constitución reserva como propios de la Nación. También clasifica los gastos según la regularidad periódica de su aplicación, en ordinarios y extraordinarios

    Novedoso
    Si bien el concepto del culto nacional se encuentra comprendido dentro de la constitución nacional, por lo cual el dinero que se utilice para mantenerlo estaría justificado, me llama la atención que Alberdi esté de acuerdo, ya que si bien se permite la libertad de culto, me parece una manera incorrecta de profesar la libertad, al menos de manera pura.
    También considero que en situaciones es difícil determinar si un gasto forma parte de algún concepto constitucional o no, como para entenderlo como dinero bien utilizado o malgastado, conforme a lo que es el gasto público.

    Preguntas
    ¿Existe un parámetro o una manera certera de conocer si un gasto en particular se encuentra dentro de lo que contiene el texto constitucional como preceptos?
    En general se considera que los impuestos son altos, y según el texto no pagarlos conformaría un crimen para Alberdi, ¿Cómo se puede hacer para que los ciudadanos dejen de evadir el pago de impuestos?
    ¿Es el proceso actual de sanción de la ley de presupuesto nacional eficiente? ¿Qué se podría modificar?

  32. Resumen

    Alberdi comienza hablando del poder de manejo del Tesoro Público como la máxima expresión de la soberanía nacional, dividida en dos poderes estatales; el legislativo, que se encarga de crear fuentes de ingreso y de asignar esos recursos a partidas presupuestarias a través de la Ley de presupuesto; y el ejecutivo, quien se encarga de ejecutar dichas partidas. A su vez, hace referencia a los rubros que debe abarcar el gasto público (a hacer efectiva la Constitución Federal, cualquier dinero público destinado a otros fines, señala el autor, es dinero malversado), tomando en consideración también la iniciativa privada como gran prestadora de bienes y servicios a través del mercado.
    También vemos una nueva replica al sistema norteamericano en cuanto a la división en tres estamentos del estado; federal, provincial y local, y sus correspondientes leyes presupuestarias organizadoras de sus tesoros públicos. Contrario al modelo unitario implementado anteriormente por Francia.

    Situaciones novedosas

    Encuentro interesante la crítica que hace a los evasores fiscales, cuyas contribuciones al tesoro deben ser cubiertas por otros aportantes, en particular, relacionándola con un principio mencionado al comienzo del libro según el cual las finanzas públicas nunca podían ir antes que las finanzas privadas de los individuos, aquí no media ningún tipo de remedio al ciudadano que no cumple con sus obligaciones fiscales.
    Considero acertada la idea derivada de que las provincias conservan las facultades no delegadas a la Nación y su réplica en materia de gasto público; según esto, el grueso del gasto público estaría en las provincias, ya que ellas saben cuáles son las necesidades de sus habitantes (más aún en un país tan vasto y variado como la Argentina), y no la Nación, quien excepcionalmente, se dedica a hacer efectivo el sistema Constitucional.

    Preguntas al autor

    ¿Qué opinión le merecería una competencia fiscal inter provincial (similar a la que se da en Estados Unidos actualmente entre los Estados de California y Nueva York por un lado y Texas y Florida, por el otro)? ¿Sería favorecedora del federalismo? ¿O merecería ser regulada por un marco constitucional para evitar situaciones no deseadas?

  33. En el capitulo 5 de la obra de Alberdi se continua con el análisis del sistema rentístico de la confederación. En este caso se comienza con un desarrollo muy completo sobre la imposición, recaudación y administración de los tributos. Nos dice que es necesario para la fortaleza de la CN y la institucionalidad que esa tarea este dividida en dos poderes, el legislativo imponiendo los tributos y el ejecutivo recaudando y administrando. Continua en el capitulo 6 introduciendo completamente en lo referido a la tarea de administración de los recursos la cual es ecomendada al poder ejecutivo, Alberdi hace hincapié en lo necesario que es la tribucion de esta función al ejecutivo, pero dejando en claro que los recursos son un arma de poder político y es necesario que la administración de estos sea limitada por determinados principios. Por ultimo en el capitulo 7 se analizan gastos en particular y como deben realizarse.
    Nos dice que los gastos deben ser destinados a aquello que la Constitución asigna, salirse de este camino podría implicar el mal gasto y la malversación.

    La parte tal vez mas interesante la encuentro en el capitulo 5. Alberdi se encarga mostrarnos la importancia de los recursos para un estado y de la necesidad de establecer este sistema rentístico. Sin embargo, nunca deja de lado una postura muy clara, cuanto mas grande el estado, menos libertad económica y por lo tanto, menos riqueza. Son necesarios los impuestos, si. Pero no se debe dejar de lado que un tributo mal impuesto puede atacar la producción, la creación de riqueza, la igual ante la ley, etc. Los impuesto deben ser sancionados en la medida de que sean razonables, para financiar un estado promedio, pero esta potestad no puede sobrepasar limites que terminen siendo contraproducentes.

    Ciertamente argentina tiene hace años un tradición de estados grandes que pretende hacerse cargo de mas funciones de las que le corresponden. Parece, que en nuestro país conviven dos problemas, no solo hay un error de concepto con contenido ideológico, en el sentido de que se pretende un estado prácticamente absoluto que se haga cargo de todo, si no que además, a la hora de efectuar los gastos se hace de manera ineficiente. Se gasta mucho y se gasta mal. ¿Qué cree usted sobre esto?

    ¿Cree que la desmedida presión impositiva y la creación de impuestos irrazonables debería ser considerada inconstitucional?

    ¿Qué opina sobre aquellos impuestos que pretenden hacer un efecto Robin Hood, como el impuesto a las grandes fortunas?

  34. Alberdi comienza hablando del Tesoro Público, que para que el gobierno no incurra en excesos al ejercer la soberanía del país delegada para crear el Tesoro, se baso en las acciones hechas por Inglaterra que consistía en dividir el poder rentístico en dos poderes accesorios e independientes. Continúa hablando de las atribuciones del Congreso, dentro de las cuales el Poder Legislativo puede tener lugar la creación de un recurso para las cajas del Tesoro Nacional; ningún recurso debe ser creado sino por intermedio de una ley. También corresponde al Congreso quien determina cada año como, en que objetos y en que cantidad deben ser gastados los recursos atesorados.
    Por otro lado, comienza a hablar de la administración de hacienda, que se encuentra en la Constitución Argentina, la cual forma parte de la administración general del país y es atribuida al presidente; las leyes orgánicas de la administración o ejecución del poder constitucional en materia de hacienda, deben ser simples medios de poner en ejercicio y acción lo que está en la Constitución. Los objetos y materias de la atribución del ministerio de hacienda admiten una división principal en dos categorías, estas son: negocios de carácter económico y asuntos de finanzas o hacienda propiamente dichos. Como también habla que en la cabeza de la administración rentística de la Republica esta el presidente, este tiene a su cargo la administración general del país como jefe supremo; el ministro de hacienda tiene a su cargo el despacho de esa administración general en los negocios de hacienda de la Confederación, como agente inmediato del presidente, y jefe a su vez de todos los empleados del departamento a su cargo.
    Asimismo, habla de los objetos del gasto público según la Constitución, este se compone de todo lo que cuesta conservar su Constitución, y reducir a verdades de hecho los objetos que ha tenido en mira al sancionarse, como lo declara el preámbulo. Los gastos se dividen primeramente en gastos nacionales y gastos de provincia. En segundo lugar, se dividen por la Constitución los gastos generales en ordinarios y extraordinarios, según la regularidad periódica de su ejercicio y la posibilidad de preverlos en el calculo o presupuesto de ellos.
    Por último, habla de cada ministerio en particular y que gastos tienen, en el ministerio del interior, los gastos se componen de lo que cuesta el estrechar la unión nacional, consolidad la paz interior, promover el bienestar general, los cuales son los objetos de la Constitución. En los gastos del ministerio o departamento de relaciones extranjeras, se componen de lo que cuesta el sostener la amistad y buena armonía de la Confederación con naciones extranjeras. De los gastos del ministerio de hacienda, se componen de lo que cuesta el servicio de los agentes empleados en la dirección, recaudación y contabilidad de las rentas del Tesoro. Del gasto del ministerio de justicia, culto e instrucción, estos se componen de lo que cuesta el sostenimiento del culto nacional, el sueldo de los empleados, y los establecimientos de justicia, los trabajos de codificación en el derecho común. Los gastos del ministerio de guerra y marina se componen de lo que cuesta proveer a la defensa común, radicar la unión nacional y consolidad la paz interior, por el sostenimiento de fuerzas materiales al servicio del poder encargado de hacer efectivos esos fines de la Constitución.

    NOVEDOSO:
    Me pareció muy interesante la importancia que le da Alberdi a cada ministro, los cuales se encuentran en la Constitución, y cuales son los gastos que componen cada uno. Me sigue pareciendo novedoso, como con el pasar del texto y llegando hacia su final, muchas de las cosas que dice el autor se pueden aplicar claramente a la actualidad, aunque el texto sea anterior a la época.

    PREGUNTAS:
    ¿Usted opinaría que se respeta el control entre los poderes?
    ¿Pensaría que se respeta lo opinado por usted en cuanto que el dinero publico gastado en otros objetos que no sean los de la Constitución serian objetos de la asociación política argentina? ¿Hoy en día el dinero publico es gastado en otros objetos?
    ¿Se respetan los principios generales de la administración de hacienda?

  35. Resumen:
    Alberdi en estos capítulos establece que para conseguir que los principios económicos y rentísticos de la constitución prevalezcan en las leyes y en los actos del gobierno, se debe dividir el poder rentístico en dos, el poder de crear los recursos y votar los gastos públicos, delegado en el poder legislativo y el poder de recaudar, administrar y emplear esos recursos en los gastos designados, delegado en el poder ejecutivo. Las leyes son las que crean los recursos del tesoro. Las condiciones esenciales de la ley de entradas y gastos son: el cálculo de las entradas o rentas y el de los gastos que deben ser invertidas. La garantía constitucional de la ley de rentas o presupuesto de entradas y gastos no podrá recibir su completa realidad y ejecución sino a media que el país tenga un sistema regular y permanente de hacienda y que habiendo organizado mas o menos regularmente el servicio general y local de la administración del gobierno federal pueda tener datos ciertos par fundar un cálculo de gastos.
    Habla de dos sistemas de autoridades de hacienda, el de la confederación y el de cada provincia. los objetos y materias de la atribución del ministerio de hacienda admiten según la constitución argentina, una división principal en dos categorías: negocios de carácter económico y asuntos de finanzas o hacienda, ej. de materia del ministerio de hacienda: arreglos al comercio interior, premios y estímulos a las industrias. Habla de la organización de esta y finaliza con el gasto público. Éste se compone de todo lo que cuesta el conservar su constitución y reducir a verdades de hecho los objetos que ha tenido en mira al sancionarse. Todo dinero público gastado en otros objetos que no sean lo que la constitución señala es dinero malgastado y malversado. Los gastos también se dividen en gastos nacionales y de provincia y en ordinarios y extraordinarios.

    Novedoso o sorprendente:
    Alberdi habla de un tema muy interesante sobre el silencio de la constitución nacional sobre el cálculo de entradas y su natural dificultad de efectuarlo es por un país que se destruyó con el régimen colonial el antiguo sistema de rentas y no se creó uno nuevo en su lugar. Estos cálculos de entradas dependen de la extensión de los gastos y estos son casi todos imprevistos y extraordinarios, por ejemplo, las necesidades de progreso material e inteligente de los pueblos.

    Preguntas al autor:
    – Haciendo referencia a la división de poderes, ¿Qué piensa sobre que el poder ejecutivo pueda emitir DNU metiéndose en la esfera del poder legislativo?
    – ¿Cree necesario la creación de nuevos ministerios, como el ministerio de la mujer y la equidad de género?
    – ¿Por qué dice usted “el arte de gastar es más raro en sud América que el de crear recursos”?

  36. Alberdi nos plantea que la función más ardua en el ejercicio de la soberanía nacional consiste en el poder de creación,administración e inversión del Tesoro público.
    Para evitar que el Gobierno se exceda en el ejercicio de tales funciones, la propia Constitución se encarga de establecer los límites necesarios, que radican justamente en la división del poder ejecutivo y legislativo.
    No puede existir recurso que no sea creado por Ley del Congreso.
    La Ley de presupuesto aparece aquí con una significativa importancia,porque de ella dependerá en gran medida la suerte del país.

    Respetar el poder de cada provincia confederada también deberá replicarse en materia de hacienda. Ya hemos visto que las provincias han conservado individualmente todo el poder no delegado por su Constitución al gobierno federal,tal como lo establece el art.101. En ese poder, reservado a cada localidad, entra también su dosis de poder económico y rentístico.
    Todo dinero público gastado en otros objetos que no sean los que la Constitución señala como objetos de la asociación política argentina, es dinero malgastado y malversado. Para ellos se destina el Tesoro público, que los habitantes del país contribuyen a formar con el servicio de sus rentas privadas y sudor. Ellos son el límite de las cargas que la Constitución impone a los habitantes de la Nación en el interés de su provecho común y general Según eso, en el gobierno argentino, por regla general, todo gasto es local o provincial.
    Pero…gastar también puede ser atesorar:
    Si entendemos que los gastos extraordinarios para la obra pública -como caminos, muelles, puentes, edificios para el servicio nacional- pueden ser de grande utilidad para el aumento del Tesoro, si se hacen de un modo reproductivo. Gastar en ello es fecundar y multiplicar el Tesoro.

    Para finalizar Alberdi nos señala que no todo el gasto público, consiste en el gasto
    con que la sociedad satisface sus necesidades de orden público por conducto del gobierno, sino también en el que hace ella directa e inmediatamente, por la mano de sus habitantes, en la mejora, comodidad y perfeccionamiento de sus ciudades.
    Ese gasto es obra exclusiva del espíritu público, es decir, de la disposición y aptitud de los habitantes para unir sus esfuerzos y prestarlos, sin más coacción que el deseo del bienestar común.

    NOVEDOSO O SORPRENDENTE :
    Por estos días –previos a elecciones- me resulta inevitable reflexionar acerca de cómo construimos nuestra opinión, la subjetivización que desarrollamos acerca de tal o cual candidato. Coincidentemente con el texto, considero que en general esta opinión es carente de un análisis tecnicista, los individuos más bien solemos guiarnos por esas simpatías que nos llevarán a tomas de decisiones sustentadas en bases muy superfluas. Ahora bien, continuando con lo mencionado por el autor y trazando un paralelo con nuestro rol de votantes, me pregunto si es tan certero el afirmar que esa misma opinión destituye a tiempo a quienes carentes de especialidad o ineptos para su función desempeñan un cargo público ?
    Entiendo que no y que sería de vital importancia contar con un sistema regulado y transparente, de acceso sencillo e igualitario que nos permitiera acceder a otro tipo de información, distinta a la que da origen a la opinión pública en manos de los medios masivos de comunicación.
    Leer a Alberdi en toda la dimensión del texto invita siempre a reflexionar sobre aquellas cuestiones que parecen inalterables a pesar del tiempo transcurrido.

    PREGUNTAS AL AUTOR:
    En caso de insistencia parlamentaria cuando una ley vetada vuelve al Congreso,considera Usted que se trata de una adecuada forma de limitar el derecho de veto que la Constitución otorga al Poder ejecutivo o puede constituir asimismo una extralimitación del poder legislativo?

    En relación al gasto público destinado a planes sociales,hace unos dias de presentó un proyecto de ley que tiene como característica la transformación de empleo formal a una parte de quienes cuentan con dichos planes,con participación de empresas privadas como tomadores ,qué opinón le merece esta iniciativa?

    Considera que el gasto público como medio de reglar la educación es actualmente uno de los gastos más juiciosos del presupuesto ? Cuál es su mirada acerca de los gobiernos cuyas políticas desabastecen en un lugar de invertir en ella?

  37. El autor comienza señalando la importancia de una delimitación clara de división de poderes para que funcione como un sistema de pesos y contrapesos entre los mismos.
    Luego hace especial mención al Congreso de la Nación, en cabeza de quien se encuentra la potestad financiera.
    Respecto de la ley de presupuesto el autor se refiere a la fundamental importancia de los cálculos de las entradas y de las rentas con anterioridad al cálculo del gasto, ya que es esencial para poder determinar este con mayor exactitud, saber con que presupuesto se contará para poder hacer efectivo el ejercicio de los derechos de nuestra Constitución otorga.
    Por su parte, el Poder Ejecutivo será el encargado de la ejecución y el cumplimiento del presupuesto que el Congreso autorice.
    Continúa describiendo los principios de Hacienda, la cual está en cabeza del presidente y forma parte de la administración general del país. Considera que la mejor opción es que la administración esté descentralizada (a diferencia de lo que pasa en países unitarios). Menciona así las atribuciones que se otorgan al Ministerio de hacienda, dividiéndolos en dos categorías, los negocios de carácter económico y asuntos de finanzas o hacienda propiamente dichos.
    En el siguiente Capítulo se mencionan los objetos del gasto público conforme a la constitución, y explica como el gasto del país se conservará en todo lo que cuesta conservar a nuestra constitución, y como todo gasto que sea ajeno a esto se considerará un gasto malversado.
    Estos gastos se dividen en gastos nacionales y provincias conforme a nuestro sistema de organización nacional, ya que cada provincia conserva todas las facultades no delegadas al gobierno nacional.
    Los gastos conforme a la constitución se dividen en ordinarios y en extraordinarios, en los segundos da más importancia ya que son los que de llevarse a cabo de manera reproductiva son los que podrían llevar al aumento del Tesoro.

    El autor expresa que son necesarios pocos empleados para el servicio del gobierno general, todo lo contrario, a lo que se ve plasmado en nuestro país donde al parecer se necesita la opinión de numerosas personas para llevar a cabo cada sector del gasto. Menciona entre algunos medios para economizar gastos la reducción de las contrataciones de empleados nacionales y aconseja la contratación de personal extranjero, más capacitados para el puesto.

    1. ¿considera usted que debería existir un orden lógico de prioridades al momento de planificar el gasto público para poder así evitar que los distintos gobiernos de turno establezcan el orden de prioridades en beneficio propio?
    2. ¿Cuál sería para usted una solución beneficiosa para el problema de la doble imposición?
    3. Siendo el Congreso la voz representativa del pueblo, ¿no sería conveniente que la confección de la ley de presupuesto sea realizada por este?

  38. RESUMEN:
    En el Capítulo V relata la forma en la que debe dividirse el poder rentístico, por un lado el poder legislativo debe ser el encargado de crear los recursos y votar los gastos públicos, y por otro el poder ejecutivo tiene el poder de recaudar, administrar y emplear dichos recursos en los gastos designados por el PL. Sin embargo destaca la dificultad para fijar el cálculo de entradas destinadas a cubrir los gastos.
    El Capítulo VI por su parte, destaca la tarea del poder ejecutivo en la administración del tesoro público. Sin embargo, dicha centralización administrativa respeta el poder provincial, es decir, cada provincia tiene su poder económico y rentístico. Hay dos sistemas de autoridades de hacienda: el de la Confederación y el de cada provincia.
    En el mismo capitulo, describe cuales son los negocios de carácter económico y asuntos de hacienda. En cuanto a la organización del ministerio de hacienda, este se subdivide en instituciones que se denominan dirección, servicio o despacho especial que cuenta con directos o administradores subalternos del ministro, la misma se trata de cuerpos unipersonales y generales. Cada una de estas direcciones se encarga de una multitud de ramos y de operaciones diferentes, y a la vez prestan auxilio a más subdirectores o agentes, subordinados a las órdenes del director general. El ministerio también se divide en tantos servicios o administraciones locales o provinciales de carácter nacional. Existen dos administraciones en cada provincia: una propia y local, que es aplicación del poder no delegado a la Confederación; y otra de carácter nacional, ejercida bajo la dirección o impulso central del Presidente (generalmente a través del gobernador). Por último, escribe acerca del gasto público, el mismo está dividido en gasto nacional y en gasto de provincia (cada provincia tiene a su cargo el gasto de su gobierno local). Por regla general el gasto es provincial, y excepcionalmente es gasto nacional. Estos últimos se dividen en gastos generales y gastos locales de carácter federal. Y por último los gastos generales se dividen en ordinarios y extraordinarios según la regularidad periódica de su ejercicio y la posibilidad de preveerlos en la ley de presupuesto
    LO NOVEDOSO:
    Me resulto novedoso cuando el autor hace referencia a la resistencia de la provincia de Buenos Aires a devolver a la Nación los poderes que le fueron otorgados (ej. sellar moneda, celebrar tratados internacionales de provincia, crear aduanas, mientras que las demás provincias los devolvieron o delegaron por el objetivo de formar un tesoro nacional común. Alberdi describe a la provincia de Buenos Aires como “defensor obstinado del feudalismo” por generar con su resistencia descentralización administrativa. Esto pudo sostenerse dado la falta de gobierno central en esa época, hasta que la Constitución del 1853 establecio que una provincia no podía contar con dichos poderes), y aunque Buenos Aires quiso justificar la retención de esos poderes adjudicándose el carácter de estado no tuvo éxito ya que siempre los ejerció en nombre de provincia.
    Por otra parte me parece de gran relevancia cuando Alberdi escribe acerca de que “somos pueblos que trabajamos y ganamos solo para gastarlo todo en pelear”, esta frase hace referencia a que en el pasado, nuestro país invirtió, hasta en momentos de paz, gran parte del gasto nacional al ministerio de guerra.
    TRES PREGUNTAS AL AUTOR:
    1. ¿Todavía se corre el riesgo de que se dicte un código administrativo que altere el sistema en el ramo de hacienda?
    2. En cuanto a los gastos extraordinarios, mas alla de la exigencia de la regularidad periódica y la posibilidad de preveerlos en la ley de presupuesto ¿tienen otra exigencia para existir?
    3. ¿Haría algún cambio en la organización del ministerio de hacienda o considera que el mismo es adecuado para su tarea?

  39. RESUMEN:
    Alberdi señala la importancia de la división de poderes como garantía de un sistema de pesos y contrapesos. Que cada poder se encargue de contener a los otros. Es por esto que solo el Congreso es capaz de crear contribuciones y recursos. Si bien el Congreso es el encargado de crear contribuciones y aprobar los presupuestos, solo el Poder Ejecutivo podrá recaudar y administrar la hacienda pública. Por último, el autor distingue entre gastos Ordinarios y Extraordinarios. Mientras que los gastos ordinarios se destinan a la administración, en los gastos extraordinarios se encuentran las inversiones en obra pública, fondos de defensa, compra de territorios, etc.
    NOVEDOSO:
    Me resulta novedoso como Alberdi hace constante énfasis en la importancia de no excederse en el gasto público. Uno puede pensar que la administración económica de un Estado puede ser muy distinta a la de un particular, pero a fin de cuentas todo se reduce a no gastar más de la riqueza que se genera.
    PREGUNTAS:
    ¿Considera que la división de poderes es respetada en la actualidad? ¿Considera que los DNU se encuentran dentro de la esfera de la división de poderes?
    ¿Sería necesario una modificación de la constitución para limitar el gasto público?

  40. RESUMEN
    En el presente capítulo se analiza todo lo que sea en cuestión de organización, empleados, jerarquía y objeto del gasto público en cuanto a la administración de nuestro país según la CN. Sobre el artículo en cuestión, habla sobre el objeto del gasto público. Primero alega que todo dinero público gastado en otros objetos que no sean los de la CN es dinero malgastado e impone la limitación a los contribuyentes de pagar el gasto público con el servicios de SUS rentas. Nuevamente aparece el sistema descentralizado de las provincias ya que divide a los gastos entre nacionales y provinciales, destacando que el gasto general es de carácter excepcional y limitado. También Alberdi nos indica que los gastos pueden ser ordinarios y extraordinarios, haciendo mención al final del capítulo comentando sobre el objeto y carácter de los extraordinarios. Sobre éstos dice que «si se hacen de un modo reproductivo», pueden fecundar y multiplicar el Tesoro Nacional. Todo lo que sea de gasto extraordinarios es sobre la obra pública, recompensas de estímulo, las compras del territorio, inventos y obras útiles para la Nación. Lógicamente alega que, aquellos gastos se deberán realizar una vez solventados los gastos ordinarios de la Administración. Nos demuestra en como la ley de gasto refleja los verdaderos colores de los gobernantes y no del país.
    NOVEDOSO
    No podría categorizar mi postura como “novedosa” frente a lo que voy a desarrollar a continuación sobre lo que Alberdi pensaba sobre el objeto del gasto público en cuanto al culto porque convengamos que es un texto de otro siglo pero, cabe mencionar, la distinción que hace con la constitución de EEUU que no tiene religión predilecta como dice el autor. Me resulta interesante algunas frases de Alberdi como “La religión cristiana es el único medicamento que puede curar a la República Argentina” y “Será preciso inyectarlo en la sangre de la infancia.” Ya que siento que la religión se utilizo como un remedio para “sanar” la separación entre Buenos Aires y las demás provincias y el surgimiento de una nueva Nación. ¿Por qué se difiere con EEUU sobre este punto?
    PREGUNTAS
    1. ¿Por qué el autor no menciona el objeto del gasto público en cuanto a un ministerio de salud? ¿Se consideró analizar el gasto público y la salud?
    2. ¿Mediante qué garantías de nuestro sistema constitucional se pueden utilizar para evitar que los que están en el poder no caigan en la corrupción y la utilización de fondos públicos para intereses personales?
    3. Qué opinaría Alberdi sobre las diferencias entre las normativas del empleo público y las del derecho privado? ¿Hay incentivos en la normativa administrativa como para que los empleados sean eficientes?

  41. RESUMEN: Alberdi sostiene que la función de crear, manejar e invertir el Tesoro público es la más importante y por eso debe ser protegida de los excesos de poder del gobierno. El modelo de división de poder rentístico es útil a los principios económicos y rentísticos de la Cn, consiste en dividir el poder R en dos poderes accesorios, al poder legislativo le corresponde crear los recursos y votar los gastos públicos y al poder ejecutivo recaudar, administrar y emplear esos gastos designados.
    La constitución contiene referencias del presupuesto de gastos y nada dice de su presupuesto de entradas. La garantía constitucional de la ley de rentas o presupuesto de entradas y gastos no podrá percibir su completa realidad y ejecución sino a medida que el país tenga un sistema regular y permanente de hacienda.
    Luego, Alberdi secciona los 4 requisitos que intervienen en la recaudación, manejo y empleo de la hacienda pública. El primero es la administración de la hacienda, que forma parte de la administración general del país atribuida al presidente como cabeza del p. ejecutivo. El segundo los objetos que deben ser de atribución al ministerio de hacienda como el comercio, la agricultura. Tercero la organización del ministerio de hacienda en varias direcciones o servicios. Cuarto la jerarquía de los funcionarios o agentes del gobierno para el desempeño de la administración de la hacienda, el presidente y su ministro secretario de hacienda están en cabeza de la administración rentística.
    Por último, los objetos del gasto público para evitar la malversación deben ser ningún otro que los que señala la propia Cn, aunque luego Alberdi habla de los efectos favorecedores al tesoro nacional que pueden generar los llamados gastos extraordinarios.
    Novedoso: en esta sección, Alberdi sigue un orden de importancia a raíz del manejo del tesoro público, haciendo hincapié en la facultad del poder ejecutivo, ya que las rentas son el principal elemento de poder por eso su manejo está en manos del ejecutivo, la administración del tesoro público es esencial y todo estatuto que le despojare de ella desnaturalizaría ese ramo importante del gobierno del país.
    Preguntas:
    1. Siguiendo el modelo de división de poder rentístico, ¿qué tan afectado cree que puede verse el tesoro público si los gastos empleados por el poder ejecutivo fueran otros gastos, excesivos a los designados por el poder legislativo, por ejemplo, los gastos que surgen de un decreto presidencial?
    2. En favor del orden general la recaudación de las rentas de la nación es una de las más poderosas, de qué forma esa recaudación y administración sería más favorable a los ciudadanos?
    3. Qué hace al gasto nacional o general excepcional?

  42. Resumen:
    Alberdi resalta la necesidad de adoptar un sistema impositivo coherente con las prestaciones. Las contribuciones exorbitantes, las mal recaudadas y las mal colocadas atentan contra la riqueza nacional y, si bien en un principio tenderían a aumentar las arcas del estado a largo plazo sólo atentarían contra la productividad del país. Tampoco son justos ni eficientes los regímenes de impuestos únicos, dado que no identifican el motivo de la imposición ni discriminan correctamente la capacidad contributiva de cada ciudadano.
    El crédito público es un medio de financiación esencialmente extraordinario. Como cualquier deudor privado el país necesita ciertos requisitos para garantizar solvencia tales como la estabilidad, la paz, la ausencia de restricciones al comercio internacional, entre otras. Habiendo resumido en el capítulo presente y anteriores el mal manejo de la deuda contraída en 1822 y la política de amortizaciones de Rosas, el autor resalta la necesidad de un manejo de crédito público prudente y responsable para con los prestamistas. El dinero ingresado por empréstitos responde a inversiones en infraestructura o en empresas de interés nacional que apunten a aumentar la productividad de la nación y no a gastos estériles. El manejo óptimo de las rentas públicas lo logró Inglaterra mediante el Parlamento. Alberdi elogia este modelo argumentando que bajo el control del Congreso evitaríamos el saqueo por parte del poder ejecutivo, el desconocimiento de la propiedad privada y otras garantías constitucionales. Es menester del Congreso aprobar las leyes de presupuestos de ingresos y de erogaciones de la nación, indispensables para programar el desarrollo y alinear los intereses estratégicos conforme a las posibilidades.
    Por último define el alcance, las competencias y la jerarquía de los funcionarios de la hacienda pública. Uno de los desafíos principales de la hacienda será dejar atrás diferencias entre unitarios y federales, entre Buenos Aires y las provincias para constituir una unidad rentística nacional conservando la autonomía de las provincias.El gasto público es toda erogación del estado destinada a constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad. Cualquier gasto estatal que esté por fuera del objeto será considerado dinero malgastado o malversado y será además de índole delictiva.El gasto público puede ser nacional o provincial. Las provincias deben atender sus gastos locales con su propio tesoro, pero también hay gastos ocurridos en las provincias que corresponden al tesoro nacional. Otra clasificación de los gastos incluye además la periodicidad con la que ocurren y la posibilidad de preverlos; estos son los gastos ordinarios y extraordinarios. Los gastos extraordinarios comprenden aquellos de defensa de la nación en una guerra, las compras de territorios, las obras públicas que contribuyan a un mejor desarrollo económico. Alberdi destaca que estos gastos pueden ser vistos como una inversión en cuanto se destinen hacia el bien común y la grandeza de la nación.

    Novedoso:
    El impuesto o contribución debe tener su asiento en el beneficio obtenido por el contribuyente al desarrollar su actividad; jamás se debería exigir capital sino que la imposición recaer sobre la utilidad accesoria al capital. La contribución está pensada bajo el principio de la igualdad. El pago de las contribuciones puede ser de forma directa o indirecta donde en la primera grava una parte de la renta mientras que en la segunda se grava sobre los consumos que realiza el contribuyente con su renta. Si bien la Constitución admite las dos posibilidades marca la contribución indirecta como el método a emplear, reservando la contribución directa como una posibilidad en situaciones de emergencia para legislación provincial con aprobación del Congreso. Las contribuciones directas tienen la ventaja de ser más fáciles de recaudar y admite mayores caudales de recaudación, son impersonales, es más progresista, más justa y segura. Su principal desventaja es el costo de recaudación. Asimismo esta recaudación de contribuciones indirectas puede gestionarse mediante el propio estado o tercerizando por arrendatarios particulares. Ambos medios de recaudación fiscal pueden coexistir. Alberdi concluye que para naciones que lograron afianzarse y puedan garantizar estabilidad es conveniente que el estado los cobre por sus propios medios y reconoce que las condiciones en la joven nación argentina todavía no están dadas.
    La Hacienda comprende una dualidad administrativa: la del gobierno de la Confederación y la de cada provincia. De este modo se conserva la autonomía y poder de las provincias sin tampoco caer en la centralización administrativa. También se logra unir y conciliar los distintos grupos de intereses en pos del bien común. El Ministerio de Hacienda comprendía la totalidad de actividades económicas y los estímulos y regulaciones inherentes a su ejercicio, el comercio exterior, confección de presupuestos, administración y conservación del tesoro nacional, entre otras funciones.
    En cuanto a su organización el Ministerio de Hacienda se divide en distintas direcciones que atiendan una necesidad en particular. Alberdi recomienda que estas direcciones concentren poder centralizado en un director. Asimismo requiere de subdirectores, coordinados por un director general para tratar operaciones que involucren más de una dependencia.
    Preguntas:
    1 – ¿Qué impuestos existían para esa época?
    2 – En la actualidad, ¿qué sistema de recaudación representaría la AFIP? Cobro directo por parte del gobierno o cobro por intermediario.
    3 – ¿El Ministerio de Economía conserva exactamente las mismas funciones que el antiguo Ministerio de Hacienda?

  43. Alberdi en este apartado nos presenta a la divisio del poder como una forma de garanitzar la libertad. En este caso esta division la entinde segun vemos en dos poderes el poder del congreso y el poder del presidente, est division de poderes geenra un contra peso de autoridad y de atribuciones pudiendo de esta manera llagar de alguna manera a una mejor gestion. Srgun alberdi el Ejecutivo es el recadudador de los fondos y el legislativo sea aquel que determine a donde iran esos fondos y como seran estos implementados y diustrbuidos esto mediante el presupuesto que se sanciona en el congreso por las camara a pedido e indicacion del presidente. Esta forma de poder uno admisnitrar y el otro recaudar ayuda a una distribucion de las riquezas o de los fondos de una manera equitativa dado que no se le puede dar a una sola persona el pdoer de determinar a donde y para qur van esos fondos, entoces la cosntitucion le da esa atribicion a un poder que sea compuesto por varios integrantes para asi poder debatir y poder estudiar para que cosas es necesario los fondos y a donde seran destinados, tal es asi que el presidetne no podra de manera deliberada cambiar ese destino de los fondos. Ahora bien es verdad que existen gastos ordinarios y extraordinarios pero de igual manera el presidente no puede excapar de el control del congreso en relacion a como gesiona esos fondos.
    Alberdi ademas nospleantea que si bien el presidente se reporesenta de manera unipersona este tiene una serie de «soldados» que lo acompalan en la dificil tarea de gobernar, estos soldados son los Misitros y ministerio que se encargan junto con el presidente de admisnitrar el pais.
    Lo interesante del texto es que Alberdi resalta esta divison de poderes como algo que sea da de manera tan concreta y visible y en realidad hoy en dia esos limites y contrafuerzas que deberian de hacerse estan cada vez mas difusos y hasta llegando incuso a ser inexistentes, entonces termina esta «democracia que divide poderes» en manos de quien ostenta el poder presidencial y por lo tanto este control no se estaria dando dado que el congreso es funcional a los pedidos y el antojo del presidente, generando en la democtracia un imacto gigante dado que se esta pareciendo cada vez mas a una monarquia todo dirigido por un solo dirigiente y el resto solo acata ordenes e itnereses de este
    Lo que le pregutnaria a Alberdi es
    1- que opionio tiene sobre las «castas» politicas que hay en Argenina y como cree que esto impacta a nivel pais, y a nivel democtratico?
    2- Que opina del tiempo que se ha gobernado sin presupuesto?
    3- Que considera en relacion a la cantidad de ministerios, empelo publico y gasto publico que hay en argenina?

  44. Resumen – GUÍA 11

    Alberdi sostiene que la creación y el destino de los fondos del tesoro de la nación son las funciones más arduas de la soberanía nacional. Luego nos habla de los principios generales de la administración de hacienda. El manejo de las rentas está a cargo del Poder Ejecutivo, ya que las mismas son el principal elemento de poder según el autor. En segunda instancia menciona las materias que son atribución del ministerio de hacienda y ellas son los negocios de carácter económico y los asuntos de finanzas o hacienda propiamente dichos. Alberdi explica la división de la administración de la Confederación argentina en dos sistemas: uno federal y otro local. En tercer lugar, menciona la jerarquía de los funcionarios o agentes del gobierno nacional para el desempeño de la administración de hacienda, poniendo en la cúspide al presidente, le sigue el ministro secretario de hacienda y por debajo de él el resto de funcionarios encargados de acatar las órdenes del ministro. Por último, Alberdi hace una clasificación del gasto público, al cual lo divide en gastos nacionales y gastos de provincia. Los primeros son los gastos destinados a constituir una unidad nacional, a consolidar la paz exterior, a proveer la defensa común y el bienestar general. Los segundos son los destinados al progreso y gobierno de las provincias. Asimismo, divide al gasto en ordinario y extraordinario, siendo los ordinarios los gastos de la administración repartidos en 5 ministerios y los extraordinarios los efectuados en obras públicas o urgencias.

    Lo novedoso:

    Me sorprendió favorablemente lo que dice Alberdi sobre que un gobierno no puede tener una creencia religiosa, sosteniendo que cuando el Estado toma a su cargo el gasto de un culto nacional lo toma como un elemento político para gobernar y no para curar o salvar las almas. Pero luego se contradice, a mi criterio, cuando dice que es ese el gasto que hay que hacer para mejorar la condición moral de nuestro pueblo y recomienda “inyectarlo” en la sangre desde la infancia.

    Preguntas:

    – ¿Cree que la distribución de los ministerios actualmente es conveniente? ¿Los reagruparía o eliminaría o agregaría alguno?

    – Teniendo en cuenta el cambio que se produjo en la Iglesia como institución y la pérdida de confianza que genera a medida que pasa el tiempo, ¿Cree que en la actualidad cierto dinero debe ser destinado al culto religioso?

    -¿Qué políticas cree que podrían ser eficientes para evitar la malversación de fondos públicos?

  45. el tesoro nacional como medio para gobernar. La administración del tesoro tiene una gran importancia, y una administración errónea puede llevar a consecuencias que alteren el país y las libertades individuales. Para salvaguardar esto, el Congreso tendrá el poder de crear el presupuesto y votarlo, y el ejecutivo de recaudarlo y administrarlo.
    El la segunda parte la administración de la hacienda es parte de la administración general del país, atribuida al Poder Ejecutivo. Asimismo, las leyes no son mas que medios para poner en ejercicio y acción lo que emana de la Constitución Nacional-

    Destaco la importancia que toma Alberdi en la división de poderes, y como la Constitución le otorga facultades que le son propias pero siempre reguladas por los otros poderes. Este aspecto, es muy importante, cada poder tiene ciertos limites que los regula cada poder, por ejemplo el poder que tiene el Congreso de someter a juicio político a los miembros del PJ o el presidente o vice. Es así como se logra la armonización. También cabe destacar que Alberdi tiene muy n cuenta la buena administración para lograr esta armonía, que creo que en la actualidad es muy relevante para que no se genere ningún tipo de abuso de poder, por ninguno de los tres poderes del Estado.

    ¿Cuál de los tres poderes administra mejor sus recursos? ¿el poder judicial es el mas organizado? Es decir, si tomamos en cuenta la actualidad, los mejores sueldos, obras sociales y condiciones siempre están mejor dadas en el judicial. ¿a que se debe?
    ¿cree que alguno de los tres poderes tiene mas poder que otro? ¿cree que el Poder Judicial debería ser más independiente del Poder Ejecutivo y Legislativo?

  46. Tercera Parte – Cap. V-VII
    Resumen | La libertad de un país reside en una efectiva división del poder, que tanto Inglaterra, Estados Unidos como la revolución de Mayo consideraron fundamental. El Congreso es el único órgano con poder de imponer contribuciones y decretar los empréstitos y operaciones de crédito para atender los gastos públicos, asimismo fijar el proyecto de presupuesto presentado por el PEN y revisar la cuenta de inversión. El PEN queda atado al presupuesto que se apruebe, incluyendo el presupuesto de gastos y de entradas (que en los primeros años de un Estado suele ser poco claro).
    Pero una función esencial del PEN es administrar las rentas que se aprueben, siendo estas el principal elemento de poder, como también forma parte de la administración del país la Constitución. No debe olvidarse que las reglas de administración deben ser específicas a las circunstancias del país, sin copiar los códigos de otros países sin considerar los motivos y orígenes. En el caso argentino, existen dos sistemas de autoridades (de hacienda), de la Confederación y de cada provincia, debido a que estas ultimas reservan el poder no delegado al gobierno federal. Ante esta situación se opone Buenos Aires, por su defensa del feudalismo (excentralización administrativa), resolvible a través del empleo de la fuerza de los intereses y de las conveniencias.
    Acto siguiente, Alberdi realiza una descripción de los Ministerios encargados de la administración general, las obligaciones y las materias sobre las cuales cada Ministerio tiene competencia para reglamentar, haciendo hincapié en la organización del Ministerio de Hacienda. Luego se detalla la jerarquía de los funcionarios y agentes para la administración de la hacienda. Siempre a la cabeza de la administración general está el Presidente, quien luego nombra y remueve los agentes empleados.
    El gasto nacional se debe destinar a conservar la Constitución y lo que ella señala como objetos de la asociación política nacional. Todos los gastos son provinciales, salvo los gastos generales excepcionales limitados a los objetos delegados por las provincias a la Confederación. Alberdi desarrolla los gastos de cada ministerio, considerando sus objetivos, pasando por el Ministerio del interior (unión nacional), de relaciones extranjeras (propagando e información), de hacienda (recaudación de rentas), de guerra y marina (defensa) y de justicia, culto e instrucción. Los gastos extraordinarios, bien gastados, acrecientan el Tesoro.
    Destacado | El énfasis de Alberdi en explicitar cada objeto y cada rol que deben cumplir las autoridades que manejan las rentas es importante de destacar. Esta atención a la sustancia de la administración, al “arte” de administrar, no solo al monto que un gobierno pueda o no manejar es destacable.
    Preguntas |
    1. ¿Cómo se podría educar a la población y las autoridades para aprender ese “arte” de la administración y del gasto?
    2. ¿Qué hace hoy en día que el gobierno pueda considerarse sirviente del pueblo? ¿Si no lo es, volvió a ser el amo o es algo más?
    3. ¿Actualmente, sigue siendo clara la distinción entre gasto ordinario y extraordinario en Argentina?

  47. En este tramo, Alberdi se refiere a que el congreso debia imponer contribuciones, y la cámara de diputados debia ser cámara de origen de la leyes de contribuciones que crean recursos del tesoro nacional. Alberdi tambien explica que la CN divide a la administración general en ministerios y que a la cabeza de la administración de las rentas de la República está el presidente, luego el ministro secretario de hacienda tiene a su cargo el despacho de esa administración, por debajo se subdivide los negocios relativos a este ministerio en direcciones con administradores subalternos.

    Lo que encontre novedoso de este tramo es la distinción que hace con la constitución de EEUU que no tiene religión predilecta como dice el autor. Tambien la frase “La religión cristiana es el único medicamento que puede curar a la República Argentina” Alberdi da a entender que en la epoca la religion se usaba para apaciguar las grandes diferencias entre buenos aires y las provincias religión se utilizo como un remedio para “sanar” la separación entre Buenos Aires y las demás provincias.

    1)¿Qué son las instituciones de aislamiento provincial?
    2)¿Por qué el gasto general es esencialmente excepcional y limitado?
    3)Considera que hoy en dia se respeta la division de poderes?

  48. Alberdi hace referencia a que el poder de crear, de manejar y de invertir el Tesoro público, es el resumen de todos los poderes, la función más ardua de la soberanía nacional. En la formación del Tesoro puede ser saqueado el país, desconocida la propiedad privada y hollada la seguridad personal, en la elección y cantidad de los gastos puede ser dilapidada la riqueza pública, embrutecido, oprimido, degradado el país. Considera el poder legislativo, representación más aproximada a la voluntad popular como parte de sus atribuciones, tiene el principal medio de acción y de ejecución del Tesoro, tiene el poder de imponer contribuciones, y de decretar empréstitos y operaciones de crédito para atender a los gastos ordinarios y extraordinarios de la Nación.
    El poder ejecutivo no puede percibir recurso ni efectuar gastos que no estén mencionados o autorizados en la ley de presupuestos.
    Alberdi menciona que la Constitución divide a la administración general en ministerios, por ejemplo el ministerio de hacienda, que tiene la facultad de la administración y recaudación de la administración.
    Por último Alberdi habla solo el gasto público y hace una división de los gastos nacionales, provinciales, ordinarios y extraordinarios.

    Me resultó interesante la importancia que le da al dinero que recauda el Estado de los impuestos tiene que ser utilizada para el beneficio común de los ciudadanos argentinos. En contrario no tiene que ser utilizada en beneficio de un solo sector de la sociedad o quedarse en manos de los gobernantes. En todo este fragmento hace hincapié en la importancia de la división de poderes, para la limitación de abusos y frenar a las tiranías y despotismos del gobierno que busquen avasallar el poder del estado y obtener el control de los fondos del Tesoro Público.

    Me gustaría preguntarle al autor ¿ qué opinión tiene acerca de la cantidad de planes sociales que argentina otorga?
    Además, ¿ qué opinión tiene de la disposición y utilidad de los DNU por parte de la administración?
    ¿Cree que hoy en la actualidad los impuestos recaudados por el estado son utilizados en beneficio común de toda la sociedad?

  49. SÍNTESIS:

    En esta entrega, Alberdi nos habla de la importancia del presupuesto y su conformación, aclarando que, una vez aprobado, no se pueden efectuar gastos que no estén mencionados en él. Explica la división entre gastos pertenecientes a los distintos niveles de gobierno, teniendo que tener los congresistas precaución a la hora de dictaminar gravámenes e impuestos provinciales o nacionales. Hace especial énfasis en cómo los gastos locales o provinciales son subvencionados con la recaudación de los impuestos pertenecientes a dichas jurisdicciones, dejando impuestos nacionales como un gasto extraordinario. Para ir concluyendo, menciona la jerarquía en la administración de la hacienda, y destaca el deber del gobierno para con el gasto público, en donde todo dinero público gastado en otra cosa que no sea el objeto amparado por la Constitución, es dinero malgastado y malversado.

    LO SORPRENDENTE:

    Me sorprendió cómo Alberdi menciona lo cuidadoso que el Congreso debe ser a la hora de formar el presupuesto, pero hoy en día vemos cosas como que le destinan mayor parte del presupuesto a el pago de salarios públicos que al ministerio de salud en plena pandemia, por ejemplo.

    PREGUNTAS:

    1) ¿Consideraría justo los presupuestos que nuestro Congreso aprueba hoy en día?

    2) ¿Qué apartados recibirían mayor caudal del presupuesto, en caso de que Alberdi lo confeccionara?

    3) ¿Cómo reaccionaría Alberdi al saber que, en vez de prevalecer la simplicidad del ministerio de hacienda, ahora tenemos ministerio de Economía?

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