Interestante artículo en La Nación sobre la Villa 31. http://www.lanacion.com.ar/1701449-villa-31-se-venden-pisos-con-balcon-a-la-calle-a-us-1200-el-m2
Como escribiera en ese mismo diario hace unos años sobre el tema, reproduzco el artículo: http://www.lanacion.com.ar/1156361-se-puede-privatizar-la-villa-31
¿Se puede privatizar la villa 31?
Opinión
Martín Krause
Si no la más grande, la 31 es la villa más visible de la ciudad de Buenos Aires. Enclavada a pocas cuadras del Obelisco, pone en evidencia la existencia paralela de la mayor riqueza y la mayor pobreza, común a todo país tercermundista. Resalta también la incapacidad total del Estado para evitar el problema y, una vez generado, para resolverlo.
El Estado liquidó este sistema de dos formas: por un lado, la inflación destruyó el financiamiento a largo plazo; por otro, las regulaciones lo tornaron inviable. Se demandaba que un barrio loteado tuviera servicios antes de ser vendido (agua y luz), pero éstos los brindaban empresas estatales que demoraban años en proveerlos.
Sin posibilidad de acceder a la vivienda, sin crédito hipotecario, no quedaba otra que los asentamientos informales. Aquí viene la segunda falla del Estado. Como es un mal propietario, no supo proteger su propiedad: no es de extrañar que los barrios informales surgieran en propiedades públicas.
La tercera falla del Estado es su incapacidad para resolver el problema. En el caso de la villa 31, hubo de todo: desde el desalojo violento bajo un gobierno militar, pasando por la oferta de viviendas para el traslado de quienes allí viven, hasta todo tipo de «consensos» que nunca dieron resultado.
Hoy, la villa crece más que nunca, sobre todo para arriba, generando construcciones precarias de varios pisos. Ahora la traba principal es la discrepancia entre el gobierno nacional, dueño de las tierras, y el gobierno de la ciudad, que quiere hacer algo, pero no puede.
Siendo que el Estado, incluyendo a todos los gobiernos involucrados, es incapaz de resolver el problema, habría que considerar una solución tan demonizada que la convierte en el colmo de lo políticamente incorrecto. Pero, como decía Borges, es de caballeros jugarse por las causas perdidas: la villa debería ser privatizada.
En este caso en particular, esa odiada variante significaría establecer claros derechos de propiedad privada sobre la tierra en que la villa se asienta. Este derecho, más temprano que tarde, terminaría resolviendo el problema de una forma «evolutiva», a partir de los fuertes incentivos que la propiedad genera. La propiedad privada, así nos lo dicen las enseñanzas básicas de la economía, concentra en el propietario los beneficios y los costos de sus decisiones. Por eso es tan eficiente.
Es decir: el dueño va a recibir todos los beneficios por las decisiones correctas que tome respecto de su propiedad. También afrontará los costos de sus malas decisiones o su desidia. Veamos un ejemplo: si el dueño cuida su casa, la limpia y mantiene, la pinta y arregla, ésta mantiene e incluso incrementa su valor, se capitaliza el esfuerzo realizado y esto es un gran incentivo para hacerlo. Si, por otro lado, la descuida, su valor cae: una multa inmediata. Premios y castigos generan el aumento de la riqueza inmobiliaria.
En la actualidad, los habitantes de la villa 31 están en una situación precaria. Tienen la posesión -bastante asegurada, por cierto, ya que están seguros de que no serán desalojados por el Estado, y por eso se animan a construir más pisos-, pero como es una mera tenencia y no se puede disponer del bien más que informalmente, entonces se invierte poco, también precariamente. Además, como señaló Hernando de Soto en El misterio del capital (México, Editorial Diana, 2001), los ahorros allí invertidos no llegan a ser «capital». Son el patrimonio más importante que tienen esas familias, pero se encuentra «hundido» sin poder servir, por ejemplo, como garantía para un préstamo que se pueda invertir, luego, en una actividad productiva.
Existen dos formas posibles de asignar derechos de propiedad en la Villa 31. La primera de ellas consiste en otorgar una escritura de dominio a cada familia (con todas las complicaciones, por supuesto, que significa definir familia, o pareja, en estos casos). Suponiendo que esto se terminara haciendo, los nuevos propietarios tendrían ahora incentivos para mejorar sus viviendas, teniendo en cuenta incluso el valor alto del bien que pasarían a poseer, debido a su ubicación. Con el tiempo, el barrio iría evolucionando, en forma parecida, tal vez, a como lo hicieron en su momento el Bajo porteño, San Telmo y Palermo.
La segunda es que el Estado venda los terrenos a un emprendedor y que éste se encargue de resolver lo que aquél no ha podido. Sería una venta condicionada a la solución del problema habitacional de los que allí viven. Es decir: el emprendedor, seguramente, hará buen negocio, pero como parte de él tendrá que construir departamentos. Con el resto, podrá hacer un hotel, un shopping, etc.
Algo así está ocurriendo no en otro lugar que en Dharavi, la villa más grande de Bombay, en la India, donde se filmó la película ganadora del Oscar ¿Quién quiere ser millonario?
Un empresario inmobiliario, Mukesh Metha, ha convencido al gobierno local de que ponga en sus manos todo el barrio. Cada familia recibirá un departamento de 21 metros cuadrados, supuestamente una superficie similar a la que ahora ocupa, pero de mejor calidad, y el emprendedor tendrá permiso para construir otros 21 metros, para el mercado. Habrá que ver cómo funciona.
Si se aplica una u otra solución, eso dependerá de circunstancias políticas, aunque es probable que los propios habitantes prefieran la primera a la segunda. A los políticos no les gustará ninguna de las dos: ellos quisieran tener el control -paternalista y clientelista, por cierto- de todo un proceso sin fin, sin resultados que no sean el intercambio de votos por heladeras u otros productos.
Los principales impulsores de la privatización deberían ser los mismos habitantes de la villa. Ellos pasarían a ser propietarios de una u otra forma, y deberían entender que no se trata de ningún «derecho a la vivienda» que está siendo cumplido, sino de una honrosa concesión del resto de los habitantes, que han debido pagar sus propias viviendas peso sobre peso.
Realmente es un tema interesante, pero tiene sus complejidades. Resultaría muy eficiente regular los asentamientos de este tipo, en particular porque se están viralizando por toda la ciudad y por todo el país, en los últimos años la población en villas se ha incrementado notoriamente (según datos del censo, por lo tanto oficiales, quizás pueden ser muchos mas: http://www.clarin.com/capital_federal/poblacion-villas-crecio-ciento_0_550145018.html )
El primer problema que veo es delimitar el derecho de propiedad, hay una problemática que surge en estos núcleos familiares, por lo general en las edificaciones viven mas de una familia y delimitar a quien pertenece la propiedad seria muy difícil. También es muy probable que, suponiendo que se deba definir a quien pertenece cada cosa, exista alguna persona que se beneficie de esa situación y se aproveche de otros vecinos, como? mintiéndoles, comprándole las casas a precios irrisorios, etc. El método para definir la propiedad seria otro tema en cuestión, seria sencillo decir que quien tiene la posesión es dueño de la cosa, pero la realidad implica que también existen contratos de locación verbales que se hacen casi imposible probarlos.
Aunque concuerdo que una solución seria la privatización, la veo poco viable en el país, no por las complicaciones nombradas anteriormente, sino por las conveniencias políticas y por los planes económicos y políticos que se llevan adelante. India, en referencia a su ejemplo, es un país que intenta superar las dificultades con la que cuenta (en primer lugar, su gran densidad demográfica), en cambio Argentina ha llegado a un techo (un techo ideológico) donde se produce un achacamiento y estancamiento, sobre todo en la sociedad.
Al regresar hacia la Capital en el tren San Martín, ingresando por la estación de retiro, no pude evitar detenerme a observar la asimetría existente entre la imagen que aparece al ver por las ventanillas izquierdas del vagón, a saber: las precarias construcciones de la Villa 31; con respecto a los enormes edificios de las empresas multinacionales que se pueden ver del lado derecho de ese mismo vagón.
Sin lugar a dudas, es la máxima manifestación de una realidad que se viene extendiendo desde hace años, que hoy en día es uno de los máximos problemas de la juventud emprendedora de nuestros días, me refiero a la dificultad para acceder a la vivienda propia.
En un país con una vasta extensión territorial, y con una muy menor proporcionalidad en cuanto a la población, estos problemas nos deberían presentarse en absoluto. Pero este problema no tiene que ver únicamente con la desproporcional distribución poblacional, sino también con políticas públicas mediocres y tendientes únicamente a soluciones al corto plazo ante problemas menores.
Coincido plenamente -en este caso- con la necesidad de la privatización de esos terrenos, de manera que los poseedores legítimos de ellos puedan proteger y hacer progresar ese nuevo barrio.
Por otra parte, entiendo que además sería necesario que se implementen políticas públicas a largo plazo que tiendan al otorgamiento de créditos hipotecarios -adaptados a los salarios reales- que permitan el acceso a la vivienda propia por parte de todos los sectores de la sociedad. En vistas de la actual distribución del presupuesto Nacional, creo que tranquilamente podríamos efectuar esa tarea, quizás limitando un poco más diversiones efímeras carentes de soluciones reales a los problemas que someten a las distintas clases sociales de nuestro país.
Este problema, que hoy en día es evidente, si no se comienza a resolver a través de estas políticas continuará en crecimiento, y tendrá consecuencias a largo plazo que serán perjudiciales para todos los estratos sociales.
Saludos.-
Comparto plenamente su opinión. La solución no es esperar de brazos cruzados a que esto mejore ni que sólo se aguarde a que el gobierno de la ciudad resuelva la situación unilateralmente. Tanto la villa 31 como la totalidad de las villas en el país es un problema de incumbencia nacional que se viene dando a lo largo de los años y que necesita una regularización inmediata.
Ahora, mis preguntas son: ¿Puede esta idea aquí propuesta, de privatizar exclusivamente la villa 31, hacer o generar que nuevos «villeros» ,como ellos mismos se proclaman, migren a la ciudad, pensando que les corresponden más derechos de los que aún tienen, generándose una sobrepoblación como viene dándose en los últimos años en la capital?
-¿Es justo que una persona con el simple hecho de ocupar una tierra sea propietario de la misma? ¿No generaría un descontento social de diferentes clases? Si bien esta situación podría motivar una injusticia por parte de los que trabajan para conseguirla, aún asi considero que es momento de pensar sólo en soluciones.
Hablando de soluciones posibles, ¿no podría ser otra solución para evitar este descontento al que apunté , que en vez de otorgar títulos de propiedad haya una inversión del estado mejorando la situación de precariedad de las villas en general y no sólo la 31 y que se les cobre un impuesto o tasa municipal en concepto retribución de lo invertido por el estado y de la ocupación de un territorio estatal?
Considero que no es viable la segunda opción de privatización a través de la concesión de la Villa a un emprendedor privado pues, como usted mismo aclaro, es muy difícil desalojar personas de sus viviendas acorde al ordenamiento jurídico de la Argentina. Únicamente, y eso fue lo que entendí del ejemplo de Bombay, creo se podría llegar a pensar en esto si se les diese una nueva vivienda a estas personas que deberá ser atractiva en cuento a zona, tipo de construcción, etc. para que ellas accedan. Ahora bien, deberá darse a las mismas las escrituras (ser propietarios de ellas, definir el derecho a la propiedad privada) de sus «nuevos» hogares porque de lo contrario se generaría una vez más el mismo resultado: una nueva villa donde nadie, por no tener la tenencia exclusiva de la propiedad, la cuidaría. Este problema encuentra tratamiento en el texto de Hernando de Soto en El misterio del capital (México, Editorial Diana, 2001) el cual plantea que existiría un mercado informal paralelo donde habría presencia de capital pero incapaz de reproducirse
Es una pregunta interesante y de muy difícil respuesta. Parecería una situación casi imposible de resolver si además se tiene en cuenta el gran déficit habitacional que tenemos en nuestro país.
También seria complejo hacer lo que se experimento en la india, dado que las idiosincrasias de los pueblos son diferentes. No solo eso sino que desde el punto de vista económico de nuestro país, resulta casi imposible generar recursos de manera tal para que se puedan dar planes y organizar la construcción de viviendas dignas con trazado de calles, creación de colegios, centros de salud y muchas más.
Creo que mientras existan gobiernos como el actual, que solo piensan en lo que sucede día a día, a corto plazo, sin planificación, sin visión al futuro, en el cual la palabra populismo es la única que reconocer creyendo que es lo mejor, no habrá buenas soluciones hacia los habitantes de estas villas. Se necesitan de personas con visión comercial que pudieran aportar ideas superadores para este tipo de asentamientos precarios.
Claro está que estos asentamientos reflejan la decadencia y la falta de compromiso por parte de los gobiernos de erradicar la precariedad, la pobreza social que cada día es mayor. Y lo que es mucho más importante la decadencia cultural. Los próximos gobiernos deberán tratar de reordenar todas estas situaciones sociales.
También se debería rever los temas inmigratorios discriminados que hemos tenido estos últimos años, principalmente esta década donde ha sido a vista muy difícil de organizar.
Es por eso que esta tarea de privatizar o no los asentamientos como lo es la villa 31 no creo que sea la solución, sino que debe haber compromisos políticos con reglas muy claras y con innovación e ideas modernas. Se debe pensar en una solución para este situación tan importante en nuestro país.
Mi pregunta es la siguiente, es necesario que se le otorgue el derecho de propiedad a las personas de la villa 31?
Porque no le dan el derecho de propiedad a la gente que acredite que trabaja en algo asi sea pequeño, o bajo relacion de dependencia o cualquiera fuese el trabajo….
No entiendo porque las personas que viven alli,y no me refiero a toda esa gran comunidad que habita en esta villa en particular, como tambien en otras, sino mas bien hablo refiriendome a cierto grupo particular y generalizado…. porque ellos pueden llegar a tener un derecho como este mientras viven de un subsidio o una asignación que el estado les provee, mientras que, a mi opinion, por ahi el estado lo que debe emplearles es un trabajo con el que puedan generar moviemiento en a economia, tanto micro como macro, y ademas, ya generar un incentivo realmente apropiado a la necesitad que mantiene la comunidad de la villa en este caso, ademas de que es justo en cuanto para con el resto, rentable largo y corto plazo?
Porque no creo que sea JUSTO otorgar un derecho tan difícil de adquirir para muchos de nosotros, como es en especial tener un terrero, una propiedad, y demas….En mi caso, trabajo, estudio, y cada vez tengo mas complicaciones para adquirir algo, porque no se deberia de hacer un ajuste al respecto, porque esa gente que por ejemplo (Y SE QUE NO SON TODOS LOS CASOS, PORQUE HAY MUCHISIMAS PERSONAS QUE SON «LABURANTES», TRABAJADORAS,) viven de subsidios estatales, beneficios de partidos politicos, y demas cosas que todos los argentinos ya sabemos, no salen a trabajar como trabaja uno? Porque nno es JUSTA la politica economica que la Argentina mantiene en estos momentos, y nos hace creer que los que menos tienen y menos oportunidades tienen (PORQUE VIVEN EN UNA VILLA, NO TRABAJAN y muchos pueden, PORQUE ESTAN CARENCIADOS y a muchos les gusta porque hacen que esten MUY COMODOS)
En mi caso, podria a todos en un igual plano. Los que trabajamos, los que no, los que necesitan, los que no, los que pueden y los que realmente no pueden, pero QUIEREN.
En vez de otorgar una escritura en este caso, no genera puestos de empleos, oficios, y demas beneficios de ese estilo, para la comunidad? eso creo que los haria crecer bastante, hay gente que necesita un puesto de trabajo, ya sea porque tiene una familia, o porque en pocas palabras, necesitan crecer, solventarse, y vivir. Yo apoyo al trabajo, apoyo a la gente que realmente se quiera «ganar el mango» para poder vivir, disfrutar, y tener sus cosas de manera justa, como a todos nosotros. Estoy de acuerdo con las facilidades que puedan darles para la escrituracion de la propiedad, estoy de acuerdo con todo lo que sea referido al trabajo, sinceramente creo que dar una escritura (aunque concuerdo con que es una forma de adquirir el derecho de propiedad) creo que se fomentaria que sea lo mismo, pero con un papel que los habilite a estar ahi, o respecto de la segunda opcion de adquirir el derecho, creo que mucha gente que Si tiene intenciones de trabajar, de crecer, de tener su lugar, su casa, y demas, queda afuera, porque no creo que un emprendedor privado sea tan dócil por asi decirlo, y permisivo como lo es hoy por hoy el Estado.
Sin embargo, casi siempre, la politica es mas fuerte que todo, y como siempre dijimos los valores son subjetivos, las ideas tambien, siendo tambien los interess propios los que entran en juego, en vez de ver como se recupera un lugar tan necesitado de apooyo estatal como este.
Este tema me parece muy importante e interesante ya que durante toda la historia Argentina el fenómeno habitacional siempre estuvo sometido a distintos factores económicos y políticos. Mas allá de todo lo que podamos decir, “la vivienda digna” es conocida en el orden mundial como una característica necesaria para que el hombre pueda cumplir con la condición de tal. De forma conjunta, es necesaria para que el hombre pueda prosperar y poder llegar a este nivel conocido por todos expresado en nuestra constitución nacional.
El derecho asistencial para la vivienda, por otro lado, está sujeto sin dudas a intereses políticos y fuertes pujas de estos por obtener el rédito de las campañas para la captación de votos.
De esta manera vemos a simple vista, que independientemente del gobierno de turno, ninguno realizó ninguna acción para evitar este problema que no solo se evidencia en capital federal. Cabe aclarar que “asignar” una propiedad a un sujeto es sinónimo de “regalar” y ello no es lo correcto. Asignar un terreno para que este construya es exactamente lo mismo, e incluso podría ser considerado peor ya que no se respeta ningún código de edificación y mucho menos de salubridad, por lo cual en la mayoría de los casos estos lugares no poseen ningún tipo de servicio básico como cloacas, agua, luz o gas.
A esto se asocia otros inconvenientes que la mayoría también puede observar a simple vista. Los mismos no pagan servios, obtienen la luz de forma ilegal y en casi las mismas situaciones las conexiones de gas y cloacas suelen ser realizadas de forma precaria, aunque se trata de incorporar estos servicios, siendo el suministro más importante la garrafa de gas y el agua.
El otro gran problema e investigado por la justicia son los precios de las propiedades.
Es simplemente leer una noticia, no hace falta creer o no, la realidad está a simple vista y tanto los diarios como los programas de televisión suelen manifestar que personas llegan a pagar 1000U$D el metro cuadrado para adquirir una propiedad y hoy en día es alquilada por unos 2500 o 3000 dependiendo de las dimensiones. Sin dudas la mayoría estará sorprendido o no, ya que conoce esta realidad de la cual todos nos vemos afectados de un modo u otro.
Estos son algunos ejemplos de esta situación:
http://www.cronica.com.ar/article/details/811/miseria-y-millones-en-la-villa-31
El siguiente es un link muy interesante donde se muestra esta reiterada costumbre se transforma en la realidad de muchos países:
http://www.plataformaurbana.cl/archive/2014/06/12/segregacion-urbana-en-6-fotos-aereas/
http://www.argnoticias.com/sociedad/item/3576-historias-de-la-villa-31-detr%C3%A1s-del-corte-de-la-autopista-illia
Ya en junio de 2013, ósea un año atrás, el diario “la nación” publicaba la siguiente nota: http://www.lanacion.com.ar/1587818-en-la-villa-31-se-venden-casas-a-us-1000-el-metro-cuadrado
Sin dudas el tema es muy interesante y da mucho para hablar. Muchos están en contra de estos asentamientos ya que rompen con la estructura esquemática de la ciudad y muchos otros opinan que estos asentamientos son focos productores de delincuencia y gente que se encuentra por fuera de la ley. Lo cierto es que en estos sitios viven tantos argentinos como inmigrantes indocumentados que intentan hacerse el día del trabajo en la calle siendo, al mismo tiempo, ayudados por planes sociales.
Estaría bueno que propongan soluciones para que esto se solucione y se debata sobre los problemas que generan estos asentamientos. De mi parte opino que la gente necesita un trabajo estable, en primer medida y principal; y en segunda medida poder acceder a créditos hipotecarios que si puedan pagar.
Considerando la situación actual de las personas que viven en la villa 31, siendo esta muy precaria, coincido en que privatizar podría ser una buena solución, ya que tal cual se establece en la nota y lo visto en clase, el derecho de propiedad privada terminaría resolviendo el problema de una forma “evolutiva”, a partir de los fuertes incentivos que la propiedad genera; concentra en el propietario los beneficios y los costos de sus decisiones y por eso su eficiencia.
así cada familia recibiría los beneficios de sus acertadas decisiones y soportaria las pérdidas de las erradas. Incentivo que estas familias hoy día no tienen ya que al no tener ningún titulo de propiedad, estas viviendas no pueden ingresar al mercado, es decir, las personas que las habitan no están en condiciones de poder venderlas en el mercado formal, y tampoco puedan utilizar a las mismas como garantía para obtener un préstamo. Por lo que se puede observar que una privatización de las mismas cambiaría el rumbo de estas viviendas y de estas personas, que ahora tendrían un incentivo a conservar, cuidar, mejorar, etc sus edificaciones y esto las llevaría a lograr un gran progreso personal.
Pero ahora bien planteada esta posible solución, nos encontramos a mi criterio, al igual que en la nota «Sobre el mayor gasto en la educación y el perverso “trato” que tienen los maestros», frente a una cuestión de conveniencia política. A los políticos les conviene tener a estas personas allí, pudiendo ante su situación de precariedad disuadirlas de un voto a cambio de bolsas de comida y manipularlos fácilmente, y de esta forma no generar en estos individuos una idea de progreso, de tener un incentivo y una posibilidad de encontrarse en una situación más re-confortable. Es decir, que planteadas estas soluciones, los políticos no las aplican por una cuestión de conveniencia propia, prefiriendo sus intereses personales por sobre los intereses generales.
Nuevamente vemos el derecho de propiedad como una causa y solución ante una conflictiva. Por un lado, como bien dice, no es azaroso que la ocupación se haya dado en territorio perteneciente al Estado. Este siendo dueño, descuida de la propiedad, cosa que probablemente no hubiese ocurrido de ser propiedad de los particulares, quienes se verían perjudicados por su ocupación. También es cierto que existe una puja de intereses (eterna) entre el gobierno de la Ciudad y el gobierno nacional, por un lado la ciudad quiere hacer algo al respecto pero se ve imposibilitado por la nación ya que esta es la propietaria del terreno. Considero como una posible solución, el otorgamiento legitimo de dichas tierras a quienes hoy las ocupan, ya que es imposible hoy en día acceder a una propiedad y en sus casos, como bien Usted plantea, posiblemente el único bien que «poseen» es esa vivienda en la villa. Ser propietario les incentivara a cuidar de su propiedad y de esta forma beneficiarse de dicho cuidado. Su propiedad sera mas valiosa. Nuevamente creo que la propiedad debe tenerla quien mas la valora.
Alumno: Juan Francisco Subiela (N° Reg.: 866818)
Guía de Discusión N° 13.
Fecha de entrega: 16/06/14
“La desnacionalización del dinero” de F.Hayek
Resumen
Hayek aconseja terminar con el monopolio estatal sobre el dinero que nos conduce periódicamente a ciclos inflacionarios y deflacionarios, e inclusive a algo peor: grandes depresiones y desempleo. Según él, el dinero solo puede surgir del interés propio de los bancarios, alcanzando la estabilidad financiera mediante la libre competencia de las instituciones bancarias privadas. La misma competencia entre distintos tipos de monedas, terminara con la excesiva emisión de dinero, y prevalecerían aquellas de valores estables (desplazando a las de peor calidad). La utilización del dinero, principalmente como unidad contable precisa de un valor relativo estable.
En los primeros capítulos plantea la necesidad de impedir al gobierno ocultar una depreciación monetaria con medidas que el mismo adopta, lo cual demuestra su abuso sobre tal poder. El monopolio del dinero reforzó el poder estatal, que emite desmedidamente para cubrir saldos deficitarios (excusando que así “crea puestos de trabajo”), causando así altos niveles inflacionarios a los que estamos acostumbrado.
Posteriormente plantea la invalidez de la teoría cuantitativa frente a su propósito, dado que dicha teoría es aplicable a un solo tipo de dinero. Continúa defendiendo la libertad bancaria, y el necesario abandono de la política monetaria. La misma es indeseable, causa depresiones y el dinero barato es como una droga que termina creando adicción. Así como se abandonó el patrón oro, hay que abandonar los tipos de cambios fijos y abolir los Bancos Centrales.
Finalmente destaca la urgencia de disolver el ayuntamiento entre la política fiscal y la monetaria (consagrada con Keynes). La introducción de las nuevas monedas debe ser de golpe y no gradualmente, y hay que protegernos frente al Estado que presionara para recuperar su poder de monopolio. En fin, hay que reformar con urgencia los obstáculos legales que hoy en día nos conducen hacia el totalitarismo.
Temas “nuevos” considerados relevantes:
– La posición de Hayek, se resume en su argumento: “no le prohíbo al gobierno que haga nada, excepto que impida a que los demás hagan algo que podrían hacer mejor que él”. ¿Por qué el Estado no permite la libre competencia? Considera que la emisión monetaria bajo dicho sistema, encarecería la información y las transacciones. Pero Hayek plantea todo lo contrario (que se debe erradicar): el dinero utilizado como juguete de la política gubernamental.
– Durante más de 2 mil años el Estado abuso de la prerrogativa estatal explotando al pueblo. Las inflaciones son endógenas a la política monetaria llevada a cabo por el estado, en busca de su propio provecho. Y como plantea L. Von Misses “ las crisis periódicas no son causadas por el capitalismo, sino por la misma intervención estatal”
– Si se cumpliría la propuesta serian innecesario el sistema de reserva única de los Bancos Centrales. Ya que la política monetaria es indeseable, aboliendo el monopolio estatal desaparecerían los problemas de la balanza de pagos, los tipos de cambios fijos y las políticas de interés.
Preguntas al autor:
1- Considerando que las devaluaciones actuales en nuestro país favorecen a las exportaciones argentinas ¿considera que bajo su propuesta se mantendría dicho favorecimiento? De no ser así, ¿Cómo se corregiría dicho perjuicio?
2- Suponiendo que el Estado ya no goza de tal monopolio sobre el dinero, y existe una libre competencia entre distintos tipos de monedas. En un país donde circulen por lo menos 3 monedas con valor estable, ¿qué pensaran los contadores al respecto?¿ Estaría usted intensificando innecesariamente el trabajo de los mismos?¿ Cómo brindaría eficazmente información sobre los valores de las distintas monedas?
3- Tal como lo indica el Cap.7 de su libro, la limitada experiencia sobre monedas paralelas no es buena. En Inglaterra entre 1663 y 1695 la coexistencia de las monedas oro y plata causaron una mala reputación. ¿Que argumentos plantearía usted para justificar dicho fracaso y permanecer en su postura liberal?
4- A partir del alcanzado (y pensado “absurdo”) libre comercio británico en el sXIX, usted plantea la factibilidad de un papel moneda competitivo. ¿No considera que estamos ante dos contextos internacionales muy distintos y es prácticamente imposible desnacionalizar el dinero?
NOTA: dada la extensión del texto leído, el resumen y las preguntas realizadas se extendieron para enriquecer el trabajo
1. La competitividad de las exportaciones no depende de la devaluación de la moneda, cuyo efecto es momentáneo, no permanente. En definitive dependen de la competitividad de los costos.
2. Entiendo que cada uno, y cada empresa, podría elegir la moneda en que realiza sus operaciones, o en varias, y tendría estados contables que reflejan esto. Sería más sencillo que el problema que enfrenta ahora una empresa multinacional, que tiene que homogeneizar sus cuentas en base a operaciones que realiza en cientos de países, con cientos de monedas distintas.
3. Que fracasaron porque se establecía un tipo de cambio fijo entre esas monedas. No es el caso en esta propuesta.
4. Pero ya en Buena medida se aceptan monedas de todo tipo en distintos lugares, para empezar en la Argentina, que ya es un Sistema bi-monetario.
Creo que la solucion seria como señala en su texto Soto,que se registre,que pase a ser propiedad privada en sentido formal,para que puedan gozar de los beneficios que genera,y a la vez reducir tambien las externalidades porque la misma persona soportaria perdidas y beneficios.
Estoy de acuerdo con el razonamiento, y mientras leia se me venia a la cabeza las escrituras publicas, que es en nuestro derecho el modo por el cual se formaliza el derecho de propiedad sobre un inmueble.Teniendo en cuenta las condiciones precarias o los bajos recursos de capital que tiene la gente que vive en la villa, se haria muy dificil titularizar esos derechos, por lo que creo podria ser una herramienta necesaria una ley que congele los precios de las escrituras para las villas , si bien esto en contradictorio con algunos conceptos que vimos como las leyes de privilegio, o una fuerte intromision al derecho de propiedad( derecho del escribano a poner el precio ) seria una intervencion que estaria ayudando a que el derecho de priopiedad de esas personas en la villa se titularice y de alli en mas estas puedan realizar todas las operaciones de capital que consideren, con todos los factores de la propiedad. Pero creo que ese primer paso es el que debe realizar el Estado, teniendo en cuenta los altos precios de las escrituras y los bajos recursos de los habitantes de esas villas.
Ante el deficit habitacional que existe en la Ciudad de Buenos Aires y que no pudo ser resuelto eficientemente en los ultimos años cabe la posibilidad de que las politicas publicas en vivienda no sean suficientes. Por lo tanto, las dos alternativas que se plantean no resuelven el problema. El dilema se debe centrar partiendo de la base que este deficit habitacional y/o desregulacion de los precios de vivienda en la Villa 31 se debe una vision neoliberal del acceso a la vivienda. Esta vision hace hincapie en la intervencion del mercado como unico asignador de recursos. Creo que las ultimas politicas publicas implementadas por el gobierno de la ciudad cuenta con la debilidad de no reconocer a los «propietarios» de las viviendad precarias y de subsidiar las tasas de credito.
Concluyendo, estoy a favor de un sistema mixto en el que el subsidie las tasas de credito y se reconozca a los propietarios como parte del proceso de asignacion de recursos. De esta manera se podria avanzar con una equitativa intervencion del Estado y una regulacion del mercado de credito.
En el caso concreto vemos con claridad la mala administración del Estado, que intenta revertir una situación cuando el problema ya esta en camino hace tiempo, antes de haberlo prevenido oportunamente.
Como era de esperar las soluciones propuestas no hacen mas que seguir generando una tendencia del «menor esfuerzo» que en los últimos años se fue acrecentando notoriamente.
Claro esta que si las oportunidades tienen que ser iguales para todos, todos deberían tener acceso a ellas. La realidad nos muestra que tal derecho no se cumple y es allí donde el Estado interviene con políticas publicas y soluciones de mercados tendientes a equiparar la brecha que existe entre las diferentes clases sociales. Pero dicha intervención termina perjudicando y acrecentando aún más las diferencias sociales.
Si bien las crisis económicas afectan a toda la sociedad, el gobierno, en los últimos años, no hace más que otorgar planes sociales y ahora derechos de propiedad a la clase más baja, sin exigencias, sin mayores requisito y sin compromisos a futuro, alimentando una generación de ciudadanos acostumbrados a «vivir del esfuerzo de los otros», quienes deben soportar ademas de las mismas crisis, las cargas que le generan dichos intentos de combatir la pobreza.
Forma errada a mi entender, ya que lo que el estado debería hacer es fomentar la educación y generar puestos de trabajo para poder terminar con la pobreza.
Creo que la asignación del dominio a la familia que detenta la tenencia de la propiedad implica el ajuste a derecho de una situación de hecho. Personas conservan la tenencia de los terrenos hace décadas sin poder invocar el instituto de usucapion por no ajustarse debidamente a él y el estado no está interesado en expulsarlos del terreno y tampoco le conviene. Sin dudas esta iniciativa propuesta solucionaría la precaria situación habitacional de conglomerado de la villa en términos legales, pero dudo que esta aplicación favorezca la situación de mercado de dichas propiedades. Comprendo que el incentivo para reacondicionarlas es alto, pero dudo que el mercado encuentre un atractivo a ellas, más que nada por tratarse de un lugar de emergencia, sumamente estigmatizado, al que solo se trata de ocultar construyendo delante del asentamiento edificios cada vez más altos.
Sí veo positivo el hecho de que con un derecho sobre la propiedad, el titular de ella pueda utilizarla como medio para conseguir créditos y así invertir en ella u otro destino, pero lamentablemente si el propietario no puede demostrar una fuente de ingreso de dinero difícilmente le sea otorgado, es por ello que al ser un cambio radical requiere una modificación de varios factores para ser posible y aquí creo que radica su imposibilidad. Su costo de implementación es sumamente alto. No obstante es una alternativa factible para mejorar la condición de los habitantes de la villa y en coincidencia con usted creo que son ellos quienes más deberían presionar por esto.
los terrenos en los cuales se asienta la villa 31 son en su mayoría del ferrocarril por ende de todos nosotros, bajo ninguna circunstancia se deberá conceder el derecho de propiedad de esos terrenos, el Estado nacional debe recupera esos terrenos que se encuentran en manos en su mayoría de inmigrantes que no reúnen las condiciones de residentes regulares en nuestro país, como asi también es un nido de narco traficante y delicuentes que salen a robar por la los alrededores o dañan a piedrazos los autos de los que pasamos por la autopista Illia. Y nuestros derechos??? darle terrenos a quien esta en contra de la ley usurpando tierras fiscales no es de un país serio. seria lamentable que esto suceda. si creo que el Estado debe realizar o mejor dicho profundizar políticas de vivienda y otorgar viviendas a quien no tenga, pero solo para quien respete el sistema de derecho
¿Y el avasallamiento espiritual y cultural, y el genocidio premeditado que se hizo con los pueblos originarios? ¿Y los territorios que a ellos les usurparon? Ahí si que ningún juez ordena desalojar de inmediato. ¿Hay que amparar al que respete el sistema de derecho, o a quien el sistema de derecho respete?
Decís que el Estado Nacional tiene que recuperar esos terrenos. ¿Con topadoras? ¿Matando a todos? ¿Dejando en la calle a los que ya están en la calle?
¿Y si mejor hablamos de urbanización?
no hace falta topadoras para sacar a alguien en un terreno usurpado, solo hace falta un Estado que tenga la decision de hacerse respetar, de valorarse un poco mas. es buenisimo si nosotros estudiantes de derecho pensamos en que violando la normativa, estamos en condiciones de reclamar que el Estado nos de derecho sobre una cosa. estamos en un camino muy errado con miras al futuro.
La villa 31 es una clara realidad que refleja la situación de pobreza y de indigencia que sufre nuestro país desde hace décadas.
Las personas que viven allí, claramente carecen de recursos para poder elegir una vivienda mejor.
El Estado debería no sólo brindarles las herramientas necesarias para poder ayudarlos a salir de esa situación en la que se encuentran, sino también implementar políticas de control, educación y seguridad.
Entiendo que es una problemática difícil de mejorar, ya que no sólo pasa en nuestro país, sino que también se ve reflejado en otras partes del mundo.
Creo que ni el Gobierno de la Ciudad ni el Gobierno Nacional hacen absolutamente nada al respecto, es mas, la villa no para de crecer año tras año, tornándose cada vez mas peligroso para las familias que allí viven. Es sin lugar a duda tierra de nadie, donde se comercializan las propiedades sin escritura. Lo correcto creo que seria que se regularice las construcciones edilicias y obviamente todos los servicios públicos de los cuales carecen todas las familias que habitan allí. Seria bueno por parte del Gob. Crear algún incentivo para estas personas proporcionándoles no solo las herramientas sino también la información para mejorar su calidad de vida, no solamente apuntando a que se les reconozca la propiedad.
Creo que la asignación de derecho de propiedad a los «dueños» de las casas de la Villa 31, no solucionaría el problema. Ya que la mayoría de las casas y/o edificios allí construidos pertenecen a unos pocos , que se encargan de hacer negocios, cobrándole un alquiler a la gente que va a vivir allí.
Entonces , seria ayudar a esa persona a enriquecerse aun mas a costa de los demás y ahora dentro de un marco legal.
Respecto a la segunda solución posible, la del empresario, me parece la mas acertada ya que se demolerían todas las cosas mal construidas y se harían un predio con departamentos bien realizado y con las normas de seguridad pertinentes.
Es una solución que creo yo, no es muy lejana ya que por la zona geográfica donde esta asentada la villa y por la posibilidad de crecer en el mercado del empresario, la demanda por realizar ese emprendimiento seria bastante alta y el Estado con un correcto control puede solucionar este gran problema.
¿Qué argumentos ofrece el gobierno para detener esta “privatización de la villa 31″?
¿Es un estudio normativo?
¿Hacerlo depende del gobierno nacional o del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires? ¿Quien tiene competencia?
Creo que la privatización de la Villa 31 es una solución razonable, o al menos constituye una medida frente a la pasividad del estado. Hasta me animaría a cuestionar esa mencionada pasividad, porque en realidad pareciera ser que el mismo estado de alguna manera fomenta ese aumento de población en dicha villa al permitir el libre ingreso de extranjeros a nuestro país, que muchas veces solo vienen a solicitar la rectificación de partidas (esto se ve mucho en el Patrocinio Gratuito que brinda nuestra Universidad) para solo cobrar los planes que nuestro generoso estado les brinda sin control alguno.
Considero que la mejor de las dos alternativas mencionadas en el artículo es la de encontrar un buen emprendedor que se arriesgue a la compra condicional del predio y construya algún shopping o algún centro comercial que sí genere mayor consumo y aporte a la economía.
No es por maldad ni nada parecido pero genera mucha bronca que la mayoría de los habitantes de la villa en cuestión sean extranjeros y que sea el mismo Estado quien les provea de esos terrenos que además tienen una perfecta ubicación.. bien vale destacar que los precios del mtro. cuadrado en las zonas aledañas están por las nubes al igual que en Retiro mismo, en donde su tasación actual es de U$S 2205 m2. http://www.tasacion-online-gratis.com/precio-m2-metro-cuadrado-barrio-buenos-aires.php#retiro.
Para finalizar el derecho a la vivienda como tantos otros entra en colisión constante con otras garantías, pero como bien se aclara al término del apartado no hay que pasar por alto que a muchos argentinos nativos NADIE les regaló nada, al contrario desde antaño los bienes se adquirieron con mucho esfuerzo.
Creo que la solución que brinda el texto es una solución muy utópica ya que la gente que reside en la villa es gente sin educación y que no piensa en un futuro en general solo piensa en el ahora y por otro lado en Bombay la gente si bien es pobre busca mejorar su condición como fue también en la época de «nuestros abuelos» cuando llegaban los inmigrantes si bien se asentaban en los conventillos se buscaba que sea algo temporal y poder construir una casa, esto es algo que no sucede en este país hoy en dia debido en gran parte a que «si consiguen un trabajo en blanco dejan de cobrar el plan» y no es algo que escuche, es algo que veo a diario de hecho las chicas se embarazan para cobrar el plan y tener ese dinero para gastarlos en ellas y los hijos en general comen en el colegio y son criados por abuelos o padres y eso genera una sociedad ciega y un clientelismo político barato y lo peor de todo miles y miles de personas y mas de una generación dependiendo de la ayuda social estatal.
Desde mi punto de vista la villa 31 es el legado mas destacado del desarraigo institucional del estado. Creo que la solución no es fácil pero en primera instancia habría que limitar el crecimiento por otro lado hacer un censo y calcular cuanta gente vive y en cuantos metros cuadrados y a partir de allí dividir el terreno por sector e invertir en hacer edificios seguros para esa gente que tiene su residencia habitual allí el problema que se planntea es que como ya es de conocimiento publico muchas casas «se alquilan» entonces se generaría un lucro por parte de esta gente «con financiamiento estatal». El estado debería ser el encargado de vigilar que esto no suceda y de velar por asegurarse de que aquellos a los cuales se les brindo un hogar lo usen como residencia como hogar y no como alquiler o que lo vendan y después se trasladen a otra villa cercana. Como todo es una opinión y obviamente mi «solución» es difícil de llevar a cabo porque obviamente el estado no esta interesado en solucionar esto y por otro lado aquellas personas que tienen el poder para hacerlo solo le interesa buscar el mayor beneficio en los años que se lo permita su mandato.
Creo que el problema de la vivienda en la villa 31 afecta a muchas mas familias que a las «propietarias» de las mismas, ya que falta de formalidad hace que no paguen impuestos, se cuelguen de ciertos servicios y se benefician al invertir su ingreso en una construcción precaria, que en muchos casos la destinan al alquiler. Esa situación cómoda, para muchos, hace que la villa crezca, que el número de habitantes crezca y que ahora de plantear regularizar su situación, con el tiempo sea cada vez más la gente que reclama el derecho a una vivienda.
Interesante el articulo en cuestión, el mismo lo vi y me acorde de lo que hablamos el Lunes en clase respecto de las viviendas en las villas y la escritura publica, por el cual se formaliza el derecho de propiedad y la falta de esta formalidad acarrea varias consecuencias, como la de no pagar impuestos.
Sobre este tema, se me vino a la mente el texto de Soto el cual trae como solución es que se registre y que pase a ser propiedad privada, así mismo cita el autor a modo de ejemplo que: «Ej: la propiedad no es la casa misma sino un concepto económico acerca de la casa, encarnado en una representación legal que describe no sus cualidades físicas sino las cualidades económica y socialmente significativas como su utilidad para diferentes propósitos: embargos, hipotecas, servidumbres y otros mecanismos»
En Vicente López se dio derecho de propiedad sobre los terrenos de la Villa Malaver y se les entregó materiales y asesoramiento para que ellos mismos construyeran sus casas, así se erradicó la villa y los dueños ahora cuidan y mejoran sus casas. Pero esa villa sólo tenía 4 manzanas y no se había ido en alto.Además todavía no estaba arraigada la cultura del no trabajo y todavía esos vecinos querían progresar como lo hicieron nuestros abuelos. de hecho varios chicos iban becados a la escuela La Salle y eran buenos alumnos . Al mirar las condiciones de construcción de la 31 (el estado falló en todo) no bastaría con darles la propiedad, creo que es una situación muy compleja y de hecho terriblemente peligrosa. Si se mantienen esas construcciones (que van contra cualquier ley de la física e ingeniería) no sería de extrañar que se derrumben. Habría que destruirlas por seguridad. Sin embargo, dada la cultura del no hacer nada y del derecho a recibir todo cultivada a través de los subsidios y de las reformas educativas, no veo que incentivos tendrían para progresar, mejorar y cuidar de sus propiedades, lamentablemente.
Creo que este articulo es muy interesante ,principalmente por la cotidianidad del asunto , ya que todos somos conscientes y hemos percibido la situación de la gente que vive en las villas.
Me parece que las soluciones planteadas tanto la entrega del titulo de dominio como la entrega de esos lugares a «emprendedores» pueden llegar a ser muy productivas e incluso funcionar como incentivo para que las personas que habitan alli «cuiden» mas algo que es de su propiedad.
Esta gente vive en la incertidumbre, y es ese sentimiento sumado a la desprotección lo que los hace no invertir en algo que en definitiva no es suyo.
Pienso que la segunda solución seria la mas adecuada, ya que, ellos deben hacer algun sacrificio para obtener esas tierras no simplemente que se les den el titulo de propiedad. En definitiva asignarles el derecho de propiedad a cambio de algo ya sea un credito a largo plazo o una suma minima de dinero,haria que ellos la valoren mas e inviertan mas.
Es clave para entender la complejidad y delicadeza de este asunto, que inicialmente hay que partir de supuestos. Es raro partir de supuestos, pero para debatir en este nivel complejo, es claramente contrafactico pues no hay certezas. Ciertamente no es un tema poco estudiado, pero si ha sido mal dimensionado o mal cosificado. Solo estudios sociologicos han logrado de alguna manera saber dimensionar epistemologicamente a las villas, en su compleja multidimension.
Dicha esta aclaracion, las villas son un multiverso, donde se ven una variedad de actores legales e ilegales, sobre todos los segundos son los que moralmente no permitiran una privatizacion legal de las villas, mientras que los primeros han fracasado en el traspaso de villa a zonas con mejoras habitacionales precisamente por a distancia de donde se encontrarian (prefiriendo vivir cerca del centro porteño) el ejemplo clasico fue cuando quisieron derribar las casas de a rivera por asuntos de sanidad y los vecinos estando de acuerdo con la medida, no estaban dispuestos a vivir la tan lejos de la capital federal.
Por otro lado la villa ya esta privatizada, no en terminos legales, pero la ley no rige en la villa, sino que subsiste una segunda ley, que no es precisamente de palabra, sino contractual pero otros terminos (mas coloquial), esto ha quedado claro en el caso de la toma del indo americano, en la venta de terrenos dentro de miembros de la misma villa, ademas los precios de las viviendas han aumentado (Sejenovich) en las villas a la par de los demas barrios porteños.
Hay que tener en cuenta que privatizar la villa nunca va a ser una convergencia hegemonica, ni mucho menos pacifica. Precisamente por la naturaleza de sus actores, que vale aclarar son estigmatizados entre si, por ser outsiders (becker). Generando conflictos para los representantes villeros poder hablar por la totalidad de la villa.
Esto no implica que no quieran mejorar las condiciones de su barrio, como tener abl, gas, salidas par ambulancias. Solo implica que no van a querer dejar sus viviendas. Como diria Esquivel, estos movimientos renegociran para lograr conseguir sus derechos, sin poseer una ciudadania diferenciada.
Me parece muy interesante el artículo y coincido plenamente, solo disiento en que los principales impulsores no deben ser los habitantes de la villa, sino el Estado, sería bueno que los políticos dejen el discurso y pasen al campo de la acción. Sería un verdadero plan de inclusión, de la mano de la generalmente mal vista «privatización». Sobre todo por que mucha gente de las villas, tienen trabajos estables, y como dice el artículo se privan de invertir por no gozar de sus beneficios, o sea por no gozar del derecho de propiedad y los incentivos que acarrea. La parte que mas indigna de este tema, es que esta faltar de acción desemboca en la toma de terreno provocada generalmente por punteros que con el afán de vender terrenos (que por supuesto no le pertenecen) movilizan gente de las villas con necesidades reales de viviendas, y todo termina en un conflicto social que involucra desde policías hasta periodistas. De frutilla del postre hay que escuchar uno por uno los funcionarios que a través del discurso buscan votos, pero no soluciones de fondo como lo sería esta en cuestion.
Ya sea que la asignación de la propiedad en la villa 31 se solucione por medio del otorgamiento de una escritura de domicilio a cada familia que vive allí o bien que el Estado venda los terrenos a un emprendedor y que éste resuelva dicha situación, considero que ambas opciones son viables y fructíferas.
A mi modo de ver las cosas, dado el hecho de que se opte por la primera de las opciones o bien por la segunda, siempre y cuando en este último caso, al reasignarle un nuevo lugar a las familias que viven en la villa se les ofrezca una vivienda con un efectivo título por medio del cual se le reconozcan su calidad de propietarios, ambas opciones harían posible que el capital muerto (el cual se ve representando por lo que poseen cada uno de los habitantes de la villa 31) pueda convertirse en un activo generador de capital.
Expandiendo el artículo a todas las villas existentes en el país, no hay dudas de que existe una gran cantidad de lo que Hernando de Soto denomina como “capital muerto”, es decir, aquel capital que no goza de los beneficios otorgados por instituciones que podría ayudarlo a producir más capital, dentro de un mercado más amplio e interconectado, por el hecho de que se encuentra fuera de la ley. Así lo sostiene el autor mencionado en su libro “El misterio del capital”, al considerar que la propiedad formal proporciona el proceso, las formas y las reglas que fijan los activos en condiciones que nos permiten realizarlos como capital activo.
Coincidiendo con Hernando de Soto, sostengo que los pobres carecen de un fácil acceso a los mecanismos de propiedad que les permita aprovechar legalmente el potencial económico de sus activos para producir, afianzar o garantizar mayor valor en un mercado de nuevas dimensiones.
Es una gran problemática a resolver el tema de las villas en toda la República Argentina en general, las políticas que se fueron implementando a lo largo de los años no han servido de mucho, y todo lo contrario en haber frenado su crecimiento, se ha aumentado cada vez mas.
Creo que es necesario una intervención del estado en estos temas ya sea buscando soluciones por si mismo o delegando, sobre todo porque la gente está viviendo en condiciones que no son merecedoras de ningún ser humano, sin los servicios esenciales, sin las seguridades en la construcción de las viviendas, sin merito de llamarse ¨vivienda digna¨.
Considero que una buena medida a tener en cuenta seria fomentar vivir en zonas más alejadas, estoy de acuerdo que esto es mucho mas difícil en el sentido de que en la ciudad hay más posibilidades y facilidades, pero el Gobierno en vez quizás de dar planes que en algunos casos son desperdiciados, estaría bueno que de soluciones a largo plazo, y una buena solución seria proveer a estas personas de un capital como ser la tierra, terrenos en otras lugares menos poblados. Obviamente que esto resulta de costos económico mas elevados, no digo de proveer a todos pero si podría bien ir haciéndolo de a poco, pero claro que esto es desventajoso a la hora de comparar los votos obtenidos de una forma y de la otra.
Por otro lado no sé si estoy muy de acuerdo con que otorgándole el derecho de propiedad sobre donde habitan hoy en día, generaría que el valor de las propiedades aumentara, ya que la personas valorarían mas de ellas e invertirían. Hay un trasfondo cultural en estos temas que no se logra cambiar de un día para el otro, sino que necesitan de un cambio profundizado y de una educación distinta. Esta más que claro que mi opinión no va dirigida a todas las personas en esas condiciones, habrá en tales circunstancias quienes sepan aprovechar de estas oportunidades al máximo.
Tomando las ideas del texto de Soto, que sostiene que el tema de la pobreza se relaciona directamente con el sistema jurídico, que no les permite hacer intercambios beneficiosos a los “pobres” y no con la situación fáctica de no tener recursos, entiendo que por ser estudiantes de derecho el debate es especialmente positivo.
En principio seguramente por el bagaje de ideas que traigo, me surgieron serias dudas de que otorgarle en propiedad los terrenos a quienes los poseen de hecho pueda ofrecer una solución, si creo que podrían realizarse planes de pago, facilidades y beneficios para aquellos que realmente se comprometan a cumplir. Para lograr esto la regulación debería ser flexible y practica de modo que la persona que obtiene el título de propiedad tenga más incentivos para cumplir que para no hacerlo. En este sentido teniendo en cuenta que esas tierras representan un gran recurso congelado e inútil por la inoperancia del estado y que hay tantas personas sumidas en la pobreza, no veo mal que se le asigne la propiedad, pero si o si algún costo les tiene que representar, en el mismo sentido me manifiesto respecto de los emprendedores.
La situación de la Villa 31, abre muchos interrogantes políticos, económicos, sociales, religiosos, culturales, sanidad, educación, valores.
Aquí nos congrega el tema vivienda y derecho de propiedad.
Hernando de Soto sostuvo que los recursos están mal asignados y por eso existe la pobreza. Siendo que los que viven en esas casas, no son dueños de la tierra. Y por eso no pueden invertir ni producir activos, ni capital. Es el enigma central que no están distribuidos de forma eficiente, equitativa, los recursos.
El obstáculo de los políticos que prometen y no hacen nada para solucionarlo. Pues está situación a ellos los favorece, siendo que no tienen que hacer mucho esfuerzo para ganarse votos. No activan una política, ni dan alternativas, caminos posibles a transitar y salir de ese lugar o convertirlo en un lugar habitacional adecuado, con sanidad.
Los conventillos, son las villas de hoy. Abriendo un paréntesis, existió una obra teatral «Fulgor Argentino», del Grupo Catalinas, en el barrio de La Boca. Nos mostraba los conventillos y las circunstancias políticas, sociales, económicas, culturales, que se vivían en esa época.
La negativa de acceder a una vivienda, la imposibilidad de obtener un crédito hipotecario, son trabas, siendo una falla de mercado.
Los seres humanos si lograrán obtener un título de propiedad lo cuidarían, mantendrían, y llevaría a un costo positivo, y el castigo a descuidarla, se reduciría. Esta es una postura de pensamiento.
Siendo que existen infinitas posibilidades de opciones al tener el dominio de la tierra se puede usarla y disponer de ella, quemarla, no cuidarla, siendo que si esto sucede cae su valor, es un castigo.
Si las empresas privadas se encargarán de solucionar el tema de la vivienda habitacional, siendo que quién tiene un dominio de la tierra, posee un poder de poder disponer y usar de ella, siendo que se podría pensar en como multiplicar el dinero, producir activos. Esta opción era como antes que un ser humano compraba un terreno y los loteaba, y así poco a poco iban construyendo la casa, se valoraba lo que iban armando.
Ojalá que si el Estado no puede o no quiere solucionarlo, sea a través de la mano de empresas privadas que si colaboren con la sociedad a intentar erradicar esas condiciones de vida
De las alternativas privadas viables, creo que la segunda (del emprendedor), sería la más eficiente «que el Estado venda los terrenos a un emprendedor y que éste se encargue de resolver lo que aquél no ha podido. Sería una venta condicionada a la solución del problema habitacional de los que allí viven. Es decir: el emprendedor, seguramente, hará buen negocio, pero como parte de él tendrá que construir departamentos. Con el resto, podrá hacer un hotel, un shopping, etc». – See more at: https://bazar.ufm.edu/los-precios-de-mercado-en-la-villa-31-y-su-asignacion-en-propiedad/#comments. Hoy en día se aplica en la ciudad de Dharavi, la villa más grande de Bombay, allí donde se filmó la célebre película «¿Quieres ser un millonario?» Por supuesto a los políticos no les gustará ninguna de las dos opciones. A la corporación política, que es la que más creció, le conviene la perpetuidad de dichas circunstancias de pobreza. A esa gente se la puede coaptar con métodos legítimos e ilegítimos. La regulación tiene que reflejar la realidad, identificar los caminos más eficientes. Pretender que la regulación subsane los fallos del mercado en cuanto a los extremos es utópico. En la conceptualización de De Soto la solución económica sería regular de manera pragmática y no dogmática. Si habría voluntad política no habría problema. Según Censo de 2010 en la Villa 31 coexisten dueños, inquilinos y ocupantes, y desde el análisis económico ningún funcionario público, de épocas anteriores y en la actualidad puede «vanagloriarse» por el crecimiento desmedido y descontrolado de la Villa 31, que refleja sobre todo la incapacidad y el fallo del Estado para resolver el tema. El problema de la vivienda es el que mejor refleja la tesis de De Soto: la pobreza es tal no porque faltan recursos (la tierra), sino porque todo el sistema legal no les permite intercambios beneficiosos para ellos y para los otros que ya poseen. La pobreza tiene que ver con el entramado legal, no con la distribución. Se precisa un cambio de paradigma, una óptica diferente: que el beneficio que planteamos perseguir sea el progreso con ética y moral, donde se ven las necesidades ajenas. Es un problema de instituciones del sistema de propiedad: es una relación coyuntural, no es una determinación del individuo. Pueden perpetuar o no esas condiciones. No son libres porque no son propietarios. La producción y la distribución están claramente unidos (Krause), no están separados como decía Mills. El argumento es que voy a producir teniendo en cuenta una determinada distribución. La distribución no es un tema de la Economía, que se ocupa del ser, es de filosofía (el deber ser). El mercado distribuye según la gente vota. Es el resultado de las decisiones que toman los productores y los consumidores, señala Von Mises. Cada vez que están consumiendo están votando, en cada decisión están diciendo este tiene más ingreso, este otro no. La economista zambiana Dambisa Moyo en su libro «Dead Aid» (traducido el título sería «La ayuda que mata»), rechaza las ayudas económicas de los países más desarrollados porque estas inyecciones de dinero son las que están hundiendo al Continente Africano. http://www.libertaddigital.com/economia/una-economista-africana-carga-contra-las-ayudas-al-tercer-mundo-1276355758/. Moyo afirma en su tesis central que «el asistencialismo perpetúa la pobreza». El asistencialismo es la causa de la pobreza, de hecho el vigoroso crecimiento de los commodities en África puede ser la clave del crecimiento económico por mayor producción, sin dudas la visión es positiva. La calaña moral de la corporación política evita, congela la solución; como señala Von Mises, refutar las ideas con mejores ideas. Si eliminamos la pobreza los políticos tiene que competir con las ideas.
No comprendo por que el Estado Nacional no puede hacer nada respecto de la villa 31 o mas bien no quiere hacer nada. Las propuestas de urbanizacion de las villas estan en casi todas las plataformas politicas, pero nunca nadie las puso en marcha. Entiendo que cada uno merezca tener su techo, per no concibo que sea de cualquier modo, o por la ley del mas fuerte. Tambien es sabido que las personas que viven en las villas, en las casillas, no son «propietarias» de ellas, muchas las ariendan al «dueño» y muchas otras se las compraron al «dueño» que en definitiva termina siendo el puntero, que administra un gran negocio, porque convengamos que esas personas que compraron o alquilaron lo hicieron de buena fe, pero obviamente, no tienen derecho a nada ni sobre nada. Y por otro lado el plan de privatizarlas otorgandole derecho de propiedad a las familias me resulta un poco ruidoso e injusto. Quizas no seria un buen ejemplo, porque podria llevar, quizas en casos extremos, a que se convierta en una costumbre, entonces asi cualquiera toma un predio con una par de personas mas y adquiere derechos de propiedad sobre el, caso similar ocurrio el parque ese que no recuerdo el nombre, donde el gobierno de la ciudad tenia orden judicial para desalojar… Creo que la consesion de derecho de propiedad asi es un tanto peligrosa. Si me parece bien el plan de la adquisicion, en cuotas, sobre un valor que no sea el valor real del terreno, pero con tasas de interes bajas y a largo plazo, facilitando que se le otorgue el domonio de su vivienda como tambien el derecho y la obligacion de pagar impuestos, servicios de agua y luz, etc. No esoty de acuerdo con la politica de «me tienen que dar», ni tampoco el otro extremo, de gente engañada y victima de punteros que lucran con sus necesidad.
En esta opinion me parece que se teoriza mucho acerca de la solucion pero no se piensa realmente como seria. Pensemos en un caso particular. Le decimos a un habitante de la villa 31 que se le dara el dominio de la propiedad, lo que trae aparejado no solo la compra de la vivienda sino la aparicion e individualizacion en registros de propiedad, pago de impuestos, etc. Veo dificil que acepte esto estando en una situacion muy comoda en la cual no solo no se paga lo correspondiente sino que ademas construyen sin limite alguno y no hay nada que le restrinja el derecho que creen tener. Entonces la realidad es que lamentablemente no se me
Ocurren soluciones por la via pacifica en este caso. Realidad no teoria
Claramente es uno de los temas que mas tiempo se puede llegar a debatir de actualidad social en nuestro país, sobre todo aquí en la Capital Federal (de hecho es uno de los artículos mas comentados si no me equivoco).
A mi parecer las dos posturas mas confrontantes son una con toques mas humanísticos por decirlo de esta manera al defender el derecho que tienen las personas de tener un hogar/vivienda por el simple hecho de no tener las mismas posibilidades y de quienes sostienen una cuestión mas de merecimiento por el esfuerzo que hace uno por tener su propio hogar y poder mantener a su familia. Yo personalmente me inclino mas por la segunda y comparto en parte la postura de Juan porque considero que en algún momento todos tuvimos una oportunidad. Algunos la aprovecharon y las aprovechan día a día. Otros simplemente las dejan pasar donde entran en juego las preferencias de la gente. Aclaro que no meto a TODAS las personas en la misma bolsa, sin dudas que hay gente que busca progresar pero a mi parecer no hay incentivos para nada por parte del gobierno para que esto cambie. Pero el problema como dice el articulo viene de años y años de crecimiento.
Sin tratar de salirme del tema en cuestión, no me parece «justo» por decirlo así que puedan obtener el derecho de propiedad así porque si. Leyendo otros comentarios creo que seria un poco mas valedero que esto pueda hacerse a partir de constancias de trabajo u otras demostraciones o manifestaciones reales de voluntad de progresar.
Saludos
Considero que la opción mas correcta y eficaz (más allá del todo el proceso complejo que conllevaría) es como muy bien lo explica el autor Soto en su texto «El misterio del Capital» la asignación de títulos formales de propiedad a los ocupantes de los terrenos que en su conjunto conforman lo que hoy denominamos la villa 31, la cual se encuentra en constante expansión, y creo que lo más preocupante y peligroso son que dichas construcciones son hechas con pisos hacia arriba y de manera muy precaria donde no solo vemos en definitiva grandes niveles de pobreza (o como diría Soto con sus palabras, gran cantidad de capital concentrado el cual esta gente no puede aprovechar) sino niveles de vida deplorables. Lo cierto y que creo importante reconocer es que el Estado va a querer estar presente en dicha asignación de títulos de propiedad para de alguna manera tener alguna ventaja como sería la obtención de mayores votos, si dejamos llevarnos por la imaginación y suponemos que efectivamente se llevan a cabo lo que pienso y sería justo es que no se los entreguen como un mero acto de beneficencia sino que exista una contra prestación por parte de estas familias, para que verdaderamente se merezcan dicha entrega de la propiedad formal, donde (en palabras del autor Pipes) pasarían a tener la simple posesión/tenencia del terreno a un verdadero conjunto de derechos de propiedad formales y reconocidos por la autoridad pública, donde no solo pueden privar de consumirlo a los que no sean propietarios sino también tener la libre disposición, administración y/o conservación de los mismos.
Pensando y teniendo en cuenta la corta historia de nuestro país, hace muy pocos años cuando comenzaba a formarse la villa 31 lo veíamos como algo tan extraño,raro,irreal, algo que no agradaba a la mayoria, pero creo que hoy ya se está haciendo algo comun para todos, ya lo vemos como parte de la ciudad. Ya tenemos todos, quienes viven en la villa y quienes no, asumido que va a seguir estando y que ya no hay forma se sacar a quienes viven ahí. Pero sí todos sabemos que tiene que existir una solución habitacional para la villa,las condiciones en las que muchos viven allí no son buenas y el estado como ya lo demostró no está en condiciones de dar una posible solución. Comparto las planteadas en el texto. En cuanto a la primera, creo que es la mas viable, otorgarles en dominio de las propiedad a quienes viven en ellas y que comiencen a tener una regulación sobre estas. Que comience a darse un carácter legal a la villa. La segunda solución sería acertada, pero creo que no es realista, no creo que sea aceptada por los habitantes, traería aparejados muchos conflictos para ellos.
La villa 31 ya está acentada, creada y establecida, está claro que no hay posibilidades de sacarla, entonces no queda otra opción por parte de todos que aceptarla y por parte del estado encontrar la solución, para por lo menos una mejor situación habitacional para quienes la habitan.
El problema del acceso a la vivienda se manifiesta de diversas formas en el mundo entero. En los países menos desarrollados se da de forma parecida a la que nosotros conocemos. En los más desarrollados se ven barrios donde la gente vive hacinada y en condiciones de higiene francamente precarias. En ciertos regímenes totalitarios se observa gran cantidad monoblocs que se asemejan a las estructuras que se obtienen de los juegos para armar de los niños, en los que se amontonan las familias y se acomodan como pueden. En lugares más primitivos, la gente sobrevive en chozas e inclusive en cavernas. Y, todavía peor, una gran cantidad de seres humanos vive directamente a la intemperie.
En el mundo las necesidades habitacionales crecieron de manera inusitada ante el notable mejoramiento de la expectativa de vida producto, a su vez, de los avances científicos y tecnológicos. Así, acceder a una vivienda se ha convertido cada vez más en un drama de dimensiones inusitadas.
Si bien en cada región del mundo esta ingente cuestión intenta resolverse, no en todas partes se utilizan las mismas políticas, obviamente. Lo cierto es que, en general, salvo escasísimas excepciones, el problema persiste y se acrecienta.
Todas las políticas seguidas desde hace no menos de 6 décadas han fracasado u obtenido resultados muy parciales e insuficientes. Por el contrario, las distorsiones y abusos producto de legislaciones populistas y supuestamente asistencialistas no han dejado de destruir lo poco o mucho que podría haberse avanzado en la materia.
El Estado, en su furibundo intervencionismo, ideó una y otra vez políticas de construcción de barrios y casas para entregar de manera más o menos organizada, a todos aquellos que se anotaban en los diversos planes. Pero también, y muy especialmente, a aquellos a los que se deseaba favorecer por conveniencias políticas.
Surgieron así barrios en algunos casos tristemente célebres, como el conocido como Fuerte Apache y las villas miserias, entre otras.
Más allá de cómo y quiénes organizan y lucran con las “tomas” de espacios públicos o de predios particulares, lo cierto es que existe una convalidación expresa o tácita, de tal modo que quienes usurpan obtienen un premio por ello. Una y otra vez ha quedado demostrado que así es. Todas las villas de emergencia que pululan en la Capital Federal se han originado en ocupaciones ilegales. Y ahí están, creciendo todos los días sin que nadie se atreva a poner las cosas en su lugar, sino todo lo contrario.
Pero, con todo, la cuestión es intentar imaginar cómo debe encararse la solución de fondo. Porque es sabido que los planes de ayuda de la índole que fueren constituyen artilugios que son usados políticamente para comprar voluntades. Esto dicho en general y casi sin excepciones es lo que ha ocurrido desde hace varias décadas. Ningún gobernante regala nada, y mucho menos de su propio peculio. En los últimos tiempos, por el contrario, tal peculio crece de manera exorbitante sin que aparezca una justicia supuestamente independiente que investigue. El dinero para construir viviendas es obvio decirlo que proviene de las arcas públicas. Todo el dinero utilizado en todos los planes oficiales, cualquiera sea su modalidad, surge de la recaudación tributaria o de la emisión espuria de moneda. Inclusive en los casos en los que los favorecidos deben pagar una cuota, es obvio que la misma se encuentra subsidiada fuertemente, siendo toda la población la encargada de pagar la diferencia.
El problema de la vivienda responde, en sí mismo, a una cuestión bastante más general y tiene que ver con la concepción económica y política de un Estado soberano. La existencia de seguridad jurídica y de una moneda o unidad de cuenta confiables son esenciales. Las tasas de interés no son producto de especulaciones o de teorías conspirativas y “golpes de mercado”, sino la consecuencia de la inestabilidad monetaria y jurídica.
La razón por la cual un país como el nuestro no recibe inversiones a gran escala y no avanza en ningún proyecto industrial serio, es precisamente esa. No hay otra forma de lograr el crecimiento dentro del llamado capitalismo que no sea la de volverse menos burocráticos, más eficientes, menos arbitrarios.
La tendencia a una mayor estabilidad fiscal, jurídica y monetaria, es la base para una mejora en la productividad. No es inflando el valor del dólar como nos volveremos competitivos. Es insólito que las inversiones no lleguen masivamente a estas playas siendo que, como se afirma, nos va fenómeno y crecemos a tasas chinas.
No es subsidiando o estableciendo tarifas diferenciales como se logra el crecimiento y en definitiva el desarrollo. Cualquier ayuda es un paliativo. No un método para combatir la pobreza o el subdesarrollo. Esto hay que entenderlo de una buena vez. Y ya es hora.
Los funcionarios y los políticos no son más que seres iguales que nosotros que un día se vistieron la casaca. Tan buenos y tan malos, tan justos y tan descarriados como cualesquiera de los habitantes de este suelo. Que tengan o no una cuota de poder, no los convierte en omnisapientes
Si observamos la realidad económica y social, rápidamente podremos comprobar que se multiplica todo tipo de subsidios, controles, asignaciones, rebajas, planes “para todos”, ayudas, repartos, y mil etcéteras. Y sin embargo el estándar de vida ha caído de manera segura y seguida a lo largo de varias décadas.
La verdad es que el asistencialismo es funcional a la compra de votos. El llamado Estado benefactor regala y subsidia, creando la ilusión en las gentes de que todo aquello que necesiten lo obtendrán sin esfuerzo alguno.
En términos económicos termina siendo preferible estar siempre de lado de los que reciben; y no de quienes hacen el esfuerzo de producir. Es así como la productividad no mejora como debería, mientras los empleos públicos o aquellos trabajos inventados por las leyes mediante subsidios, crecen y crecen sumando más y más ineficiencia.
No hay aliento a la producción o a la inversión lisa y llana cuando no se respetan contratos, derechos o condiciones. No hay aliento al ahorro en moneda nacional cuando se sabe que la moneda pierde rápidamente su valor y que encima el propio Estado miente al respecto.
Una economía sólida, ordenada, respetuosa de la ley y sostenida en el Estado de Derecho es la base para el crecimiento sostenido y ordenado, que alienta la llegada de capitales, la inversión y el trabajo.
Este tipo de concepción jurídico política no existe casi en la Argentina. Y no existe desde hace muchos años. Tantos como los que llevamos debatiendo la falta de viviendas.
Intereses de clase, facciosos, arribistas, se agregan a esta verdadera puesta en escena. Los llamados “pueblos originarios” reclaman tierras de sus antepasados, reclamo al que se suman intereses políticos arribistas y facciosos. Los “sin techo” se constituyen en una forma de poder de clase o de casta. No importa demasiado dónde vivían y dónde dormían el día anterior. Basta que estén donde deben estar en el momento indicado para la “toma”, y luego anotarse para percibir la ayuda
Acceder a la vivienda desde la política es, casi de seguro, entrar en la prebenda y en la dádiva. En la transacción a cambio de votos. A la vivienda se accede desde la economía.