Los liberales discuten entre sí, no aceptan que por el hecho de que uno de ellos sea un prócer sus ideas estén fuera de todo debate. Veamos este ejemplo: Murray Rothbard fue uno de los discípulos más cercanos a Mises. Sin embargo, no duda en criticar cuando su visión es diferente. Al margen de quien esté en lo correcto, simplemente quiero destacar la actitud, la amplitud de pensamiento y la libertad. Esto dice Rothbard de Mises en un artículo que publica el Mises Institute, titulado “On Mises’s Ethical Relativism”: https://mises.org/library/misess-ethical-relativism
“En resumen, es ilegítimo que Mises asuma que, conociendo todas las consecuencias que muestra la economía, todos se considerarán peor a partir de la medida estatal. Cuando Mises dice que la derogación de tales medidas «beneficiaría los intereses bien entendidos o a largo plazo de todas las personas» y son defendidas por «intereses creados a corto plazo», supongamos, como acabamos de indicar, las preferencias temporales de los estos últimos son altos; o supongamos, incluso al margen de la preferencia temporal, que la cantidad que X puede exigir a cada uno mediante alguna medida intervencionista es mayor que la cantidad que perderá como consumidor.
Lo que he estado tratando de decir es que el enfoque utilitario y relativista de la ética de Mises no es suficiente para establecer un caso completo a favor de la libertad. Debe complementarse con una ética absolutista, una ética de la libertad, así como de otros valores necesarios para la salud y el desarrollo del individuo, basada en la ley natural, es decir, el descubrimiento de las leyes de la naturaleza del hombre. No reconocer esto es el mayor defecto de la cosmovisión filosófica de Mises.
En su sección final, Mises dice que «hay autores que combinan el relativismo praxeológico con el relativismo ético… también hay autores que muestran absolutismo ético mientras rechazan el concepto de leyes praxeológicas universalmente válidas».
Sí, y también hay una tercera categoría de escritores: aquellos que aceptan tanto el absolutismo praxeológico como el ético, y reconocen que ambos son vitalmente necesarios para una visión filosófica completa, así como para el logro de la libertad.
Espero que quede claro que esta extensa discusión no pretende negar los grandes méritos generales del artículo de Mises y su importancia para todos los estudiosos de la acción humana.”