Adam Smith es una fuente inagotable. En este trabajo, dos amigos, Walter Castro y Julio Elías, vinculan el pensamiento de Smith con el rechazo a la compra y venta de órganos. Es en un paper que se titula “Adam Smith and Repugnance as a Constraint on Markets” Walter Castro (Fundación Libertad and Universidad Francisco Marroquín) y Julio Elias (UCEMA and JILAEE) 2022 International Adam Smith Society Bogota Conference June 24, 2022: https://aaep.org.ar/works/works2022/4548.pdf
“¿Por qué no se puede comer carne de caballo o de perro en un restaurante de California, un estado con una población que proviene de todo el mundo, incluidos algunos lugares donde se aprecian esas comidas? La respuesta es que muchos californianos no solo no desean comer caballos o perros, sino que encuentran repugnante que alguien más lo haga, y promulgaron esta repugnancia en la ley de California por referéndum en 1998 (Alvin Roth, 2007)”. El concepto económico de Repugnancia, desarrollado por Alvin Roth (2007), sugiere que algunas transacciones, como la compra y venta de riñones para trasplante o la venta de carne de caballo para consumo humano en California, son ilegales simplemente porque un número suficiente de personas la encuentran. repugnante. En una transacción repugnante los participantes están dispuestos a realizar la transacción, pero los terceros desaprueban y desean impedir la transacción. Como argumentó Alvin Roth (2007), esto podría tener grandes consecuencias en los mercados que vemos y puede generar importantes costos sociales. Por ejemplo, prohibir los pagos a los donantes de órganos es la principal causa de la grave escasez de órganos en prácticamente todos los países (Becker y Elias 2007), y prohibir actividades como el aborto o la prostitución generalmente las lleva a la clandestinidad, lo que reduce su seguridad y fomenta el crimen. Castro y Elias (2022) muestran que muchos de los desarrollos en la economía de la donación de órganos encuentran un fundamento en los Principios Económicos desarrollados por Adam Smith tanto en la Riqueza de las Naciones como en la Teoría de Sentimientos Morales. ¿Podrían las ideas de Adam Smith proporcionar una base para decidir qué debería y qué no debería estar a la venta?”