James Buchanan escribió un artículo en 2003 resumiendo las principales contribuciones de la Escuela de la Elección Pública o el análisis económico de la política (Revista Asturiana de Economía – RAE nº 33 2005: Elección pública: génesis y Desarrollo de un programa De investigación). Además de analizar su evolución histórica presenta ciertos “subprogramas”, uno de los cuales es la “búsqueda de rentas”, que vale la pena considerar:
“Uno de los subprogramas que surgió dentro de la elección pública merece un análisis específico, aunque sea necesariamente breve en esta ocasión. Me refiero a la búsqueda de rentas, un subprograma iniciado con un artículo fundamental de Tullock en 1967, y bautizado con este título por Anne Krueger en 1974. Básicamente, la idea central surge del modo natural de pensar del economista, cuya explicación de la interacción depende fundamentalmente de las respuestas previsibles de las personas a incentivos medibles. Si surge una oportunidad que promete generar un valor, las personas invertirán tiempo y recursos para conseguir dicho valor para sí mismos. En sí mismo, el mercado es un sistema de beneficios y pérdidas; los recursos tienden a moverse hacia su uso más valorado, debido a que se puede predecir que las personas responderán positivamente a las oportunidades que prometen beneficios y negativamente a las que amenazan con pérdidas.
La extensión de este postulado motivacional a la parte del valor asignado a través de la política o de la acción colectiva parece algo elemental ahora, pero no se había puesto la atención en sus profundas consecuencias hasta que Tullock planteó explícitamente la conexión: si hay algún valor que se pueda ganar a través de la acción política, las personas invertirán recursos en los esfuerzos destinados a hacerse con dicho valor. Y si este valor toma la forma de una transferencia desde un grupo hacia otros, la inversión es un despilfarro en términos del valor total.
El temprano análisis de Tullock de la búsqueda de rentas se concentró en el monopolio, los aranceles, y el hurto, pero en la práctica se puede alargar la lista indefinidamente. Si al gobierno se le dan poderes para conceder derechos de monopolio o protección arancelaria a un grupo, a expensas del público en general o de perdedores concretos, entonces de ello se sigue que, por así decirlo, los potenciales beneficiarios competirán por el premio. Y, dado que por los supuestos de partida solamente se puede beneficiar un grupo, se despilfarrarán los recursos invertidos por los demás grupos. Dichos recursos se podrían haber utilizado para producir bienes y servicios valiosos.
Una vez que esta idea básica se incorpora en el modo de pensar del observador, gran parte de la política moderna sólo se puede entender interpretándola en el sentido de una actividad basada en la búsqueda de rentas. La política de Estados Unidos consistente en la asignación de fondos públicos para proyectos que benefician a determinadas zonas o grupos es sólo el ejemplo más evidente. Gran parte del crecimiento de las transferencias del gobierno se pueden explicar mejor sobre la base del comportamiento de los agentes políticos, que compiten por el apoyo de las circunscripciones a través de promesas de transferencias discriminatorias.
El subprograma búsqueda de rentas se mantiene activo en diversos ámbitos. ¿Cuánto valor, en términos agregados, se dilapida a través de los esfuerzos destinados a utilizar la acción política para la obtención de beneficios básicamente privados?, ¿cómo se puede distinguir adecuadamente la actividad de búsqueda de rentas, cuya objetivo es lograr ganancias privadas discriminatorias, de aquellas actividades cuyo objetivo es fomentar intereses “públicos” realmente compartidos? No entraré en los detalles de este punto, pero debería quedar claro que la búsqueda de rentas, como subprograma de la elección pública en general, abre muchas vías para la investigación tanto analítica como empírica.”
OMMA
Economía e Instituciones
Alumno: Miguel Ángel Guevara
Profesor. Martín Krause
Resumen de la lectura del documento: Capítulo 1. El Foro y el Bazar. Mercados.
En este capítulo del libro El Foro y El Bazar, se aborda el tema acerca de cómo satisfacen los individuos sus necesidades a través de los mercados, aprovechando la división del trabajo como un fenómeno voluntario surgido a través de un proceso evolutivo y espontáneo que actúa n beneficio mutuo. También se analiza cómo se coordinan las acciones de todos los miembros de una sociedad para lograr el intercambio y producir bienes y servicios y el papel de la burocracia estatal que actúa tomando decisiones que tienen la supuesta intención de satisfacer las preferencias de los ciudadanos, cuando realmente se logra un resultado contrario que no logra conciliar los objetivos de las políticas públicas con los intereses de toda la comunidad.
Aspectos importantes
En este capítulo lo que me llama mayormente la atención es el desarrollo de la idea de que es indispensable la acción gubernamental para lograr el funcionamiento del mercado dentro un marco legal que debe ser vigilado y tutelado por el Estado y también cómo los órdenes construidos entorpecen los órdenes espontáneos.
Preguntas
1. ¿Hasta dónde debe llegar la acción del Estado como garante del funcionamiento de los mercados y qué instituciones deben prevalecer para que esto suceda sin distorsiones y sin que el propio Estado extralimite sus funciones?
2. Por qué se sigue insistiendo que el Estado puede sustituir al mercado y que puede lograr que los individuos mejoren su situación económica de manera mucho más satisfactoria que cuando actúan guiados de manera libre y voluntaria. Por qué ha sido tan difícil para la ciencia económica convencer que sólo el mercado conduce hacia la máxima eficiencia y bienestar?
3. ¿Existe realmente una contradicción entre crecimiento económico y desigualdad?
RESUMEN
Define la elección pública como un programa de investigación que implica considerar tres supuestos: individualismo metodológico y elección racional (economía básica) y política como intercambio. Se presume el origen de la elección pública a mediados del siglo XX en seguida de la segunda guerra mundial, cuando la atención de los economistas se dirigía más a las explicaciones del ámbito del mercado, y la divide en dos partes: elección pública positiva y economía política constitucional. Un aspecto clave es el tema de las mayorías cíclicas, cuyos estudios por parte de los autores Arrow y Black manifiestan que es difícil que una democracia por mayoría funcione si no se imponen restricciones al ordenamiento de las preferencias individuales, ya que cuando las alternativas se analizan por pares no alcanzan una mayoría. También resaltaron que las alternativas en la elección colectiva son exógenas debido a que las propuestas y candidatos están determinados antes del proceso de elección. Gordon Tullock sostuvo en complemento en 1959, que la votación por mayoría permite coaliciones de grupos que presentan propuestas de manera endógena. Black descubrió que si las alternativas se mostrasen en una única dimensión y las preferencias de cada votante se muestren en un único máximo, no habría mayorías cíclicas sino una mediana como un resultado estadístico de preferencias de grupo. Buchanan centró su atención en los medios para prevenir la discriminación de las minorías asumiendo que al permitirles volver a una secuencia posterior, podrían incorporarse a la mayoría. Wicksell en su tesis presentada en 1896 resaltó la ineficiencia de la mayoría en los parlamentos; propuso la votación unánime y estaba en favor del requisito de aprobación por al menos 5/6 para las propuestas colectivas. Al retomar este tema, los estudios de Buchanan en 1948 fueron precursores de la economía constitucional. En 1962 Buchanan y Tullock plantearon en su libro “El Cálculo del Consenso” permitir reglas que no exigieran la unanimidad siempre que hubiera un consenso con respecto a las normas constitucionales que rigen los límites de la política ordinaria. El libro de estos autores fue tema de debates dando lugar a una organización que le diera continuidad, denominándola “Public Choice Society”.
En el mismo libro los autores plantean la economía política constitucional como una división del programa de investigación de le elección pública, en la cual se analizan las reglas de restricción a la acción política que garanticen el consenso entre el cuerpo político. Un análisis detallado puede llevar al diseño de propuestas de reforma que adapten su dogma a circunstancias actuales.
Un subprograma que surgió de la Elección Pública fue la búsqueda de rentas, que Tullock describió como el ánimo de las personas por conseguir un valor sobre las oportunidades de la acción política; aunque debe tenerse cuidado con la búsqueda de ganancias discriminatorias como el monopolio y los aranceles proteccionistas.
Se ha debatido el tema del Public Choice, inclusive mostrándolo como algo inmoral o que sostiene un sesgo ideológico, pero conforme su investigación ha madurado y se ha desarrollado el conocimiento del público y la comunidad científica en el ámbito político durante la segunda mitad del siglo XX, la elección pública ha ejercido influencia en la comprensión e interpretación de la acción política moderna.
TEMAS NUEVOS / IMPORTANTES
La economía política constitucional me parece un tema que aparenta conocerse ampliamente por parte del politólogo, del estudioso y del mismo político. Sin embargo, los resultados me dicen lo contrario. Si las reglas de restricción a la acción política y el respeto a la búsqueda de rentas de interés común se basan en una constitución, cómo es que cada país sienta sus bases constitucionales con algunas diferencias? No se supone que el interés común se llama así porque todos tenemos las mismas necesidades como sociedad? (ver pregunta 2 abajo). Todos somos individuos, pertenecemos a una comunidad que forma sociedades y países y continentes, a la vez que por naturaleza pisamos el mismo suelo y creo que debe fomentarse el respeto al derecho ajeno pero también al derecho común. En cierto sentido, Buchanan menciona que el Public Choice considera una premisa respecto a la naturaleza humana.
PREGUNTAS AL AUTOR
1) En algunos países en desarrollo se ha observado que cada vez más el votante se inclina por la simpatía y propuestas populistas del candidato, en lugar de analizar sus ideologías políticas. En opinión de Buchanan, como sería posible revertir esta tendencia de pensamiento que me parece ha causado confusión entre el público al momento de la elección y que inclusive coacciona en una “impotencia tardía” (al dar cuenta ya entrada la gestión del mandato de tal candidato, de que no era en realidad lo que deseaban por interés común).
2) Prácticamente todas las corporaciones de talla mundial tienen objetivos generales que van particularizando en cascada a los diferentes departamentos subordinados, quienes deben generar sus objetivos anuales con base en dicha estrategia general. Esto permite una congruencia en las acciones de cada individuo e inculca el mismo sentido de dirección entre los departamentos a quienes se les asignan facultades individuales. Considera James Buchanan (y también Tullock) que pudiera practicarse lo mismo entre la comunidad política mundial? Un parlamento mundial independiente que votara en favor del verdadero interés común en el mundo, y así cada país soberano basara sus políticas bajo esa regla constitucional. A mi particular parecer, organizaciones como la Haya, el Banco Mundial, Derechos Humanos y la ONU son algunos ejemplos que pudieran servir de modelo piloto.
3) Cuál es el siguiente paso para el programa de investigación del Public Choice? El profesor Buchanan resalta el hecho de que la elección pública incorpora un supuesto relacionado con la naturaleza humana. El programa de investigación continuaría tanto más crecen las sociedades o las necesidades?
Participar en la búsqueda de rentas, privilegios, aranceles, monopolios,etc muchas veces se convierte en un arma de doble filo para el mismo beneficiario directo que al principio le puede significar un beneficio en aumento, pero dadas ciertas condiciones, también se puede quedar atrapado en un compromiso político para subsistir (además de que la competencia por ser «elegido» beneficiario puede determinar riesgos y pérdidas).
Muchas veces, los mismos ciudadanos, seducidos por resultados «que se ven » y que es justamente lo que el político utiliza en su discurso, aceptan medidas Estales suponiendo que les otorgará un privilegio, aun a costo de su bolsillo directa o indirectamente, pero no se dan cuenta que las consecuencias de la intromisión pueden ser sumamente negativas, golpeando ( por ejemplo ) directamente el precio, generalmente de más de un bien o servicio, o reduciendo globalmente la capacidad de consumo.
La transparencia en la gestión de las instituciones, puede parecer un ideal, que dependerá, en gran medida en la evolución del grado de conciencia y compromiso que sienta la gente respecto a ellas.
Lamentablemente creo que el sub programa de búsqueda de rentas aplica para la mayoría de gobiernos de latinoamericano y de los países en desarrollo. Obvio que para los países desarrollados también aplica, pero quiero referirme a los pequeños porque son los más vulnerables y a la vez los más inocentes a la hora de elegir a sus políticos.
Generalmente las grandes mayorías se mueven en masas a elegir el candidato que les promete mucho y que el día de las elecciones da un plato de comida, en últimas se aplica para ellos la búsqueda de rentas, pues tienen tan poco que el plato de comida es un buen retorno y las promesas una buena renta futura.
Aunque las promesas no son cumplidas, estas poblaciones esperan con ansias las nueva elecciones para elegir a sus gobernantes, nuevamente con un plato de comida y con nuevas promesas con las que vuelven a soñar. De esta forma las rentas no se aplica sólo a los políticos sino a los electores, que se conforman con recibir muy poco. Todos aplican rentas, sólo que unos ganan más que otros.
Qué son y cuáles son los “intereses públicos”? Cómo se les puede diferenciar de la convergencia de los intereses de quienes se encuentran en el poder? Cómo decantarlos de la maraña de intereses en busca de hacerse a las diferentes modalidades de rentas que ofrecen los estados hipertrofiados? Cuántas veces los llamados “intereses públicos” son simplemente los que impone la cabeza del poder?
Qué papel juegan en el mundo de hoy los medios de comunicación? Es frecuente observar que para hacer imperar los “intereses públicos” se cuenta con la seducción a los medios de comunicación (el suministro de rentas) o con la concentración de los mismos en una pocas manos que se rinden a las rentas o, simplemente se les impone la voluntad oficial o el estado se hace a tales medios o, en su lugar, lo hacen grupos políticos y otros que sustituyen al estado en el ejercicio del poder.
Son los “intereses públicos” lo mismo que las creencias y pensamientos que se le han imbuido a las personas por medio de la labor sistemática de los slogans, de los estribillos una y otra vez repetidos?
Este texto claramente trata sobre los incentivos existente en la política en pos de invertir tiempo y dinero con el objetivo de obtener beneficios. Esta teoría del Públic Choice demuestra que si bien la gran mayoría de los votantes no tienen incentivos para informarse sobre la política, no sucede lo mismo con los grupos de poder que mediante el loby les resulta productivo invertir tiempo y dinero para proteger o poner a su candidato en el gobierno con la finalidad de obtener subsidios, leyes beneficiosas, etc. Ahora si varios grupos realizan este tipo de actividades y todos ellos obtienen una ventaja lo que busca destacar el autor es que en definitiva se produce una series de transacciones en red de un grupo a otro, no resultaría más productivo que lo invirtieran en el mercado?
Un Mercado dentro de la política.
Un mercado, un mismísimo mercado negro dentro de la política.
Mercado, este, para satisfacer, una demanda por la obtención de algún valor, mercado que pareciera ser ineficiente tanto en un criterio paretiano como analizado desde el criterio de Kaldor Hicks.
Vemos como ante la posibilidad de obtener un beneficio, un valor, se inicia la carrera por su obtención destinando para ello medios.
Pero en muchos casos el resultado positivo será para uno, uno solo podrá comprar el recurso, el que haya hecho la mejor oferta dentro de un análisis costo/beneficio, mientras que los otros encontraran perdidas.
No es un mercado de competencia perfecta.
Por lo que vemos, podríamos decir que estamos en presencia de una falla de mercado, contamos con falta de competidores y sobre todo y lo mas peligroso es la terrible falta de información entre los competidores, sea oferentes/demandantes como sus varias combinaciones, como la información destinada a terceros involucrados en cuanto receptores de las externalidades, provocando altos costos de transacción, provocando una asignación ineficiente de recursos, provocando un correcto calculo económico, ya que a simple vista pareciera ser que con los medios empleados podríamos conseguir mas y/o mejores fines.
Por ello es que ante una falla de mercado es preciso una intervención estatal, pudiendo elegir el camino de Coase, con una intervención destina a achicar los costos de transacción, o como diría Pigou, regulando los esfuerzos que deseen hacer los grupos o lobby para la obtención del resultado, pero buscando en ambos casos la eficiencia, evitando o reduciendo la perdida sufrida por quienes no tienen el resultado esperado y al mismo tiempo destinando esos recursos desperdiciados en beneficio de la sociedad, pudiendo tal vez en algún punto llegar a compensar de algún modo a los perdedores y así acercarnos de algún modo a la eficiencia paretiana de concretarlo, o por lo menos quedarnos en Kaldor si ella no se efectivizaría, pero si, seguramente de esta forma las ganancias podrían subir al mismo tiempo que las perdidas bajar, ya que los costos, es muy probable se vean reducidos.
Haciendo de esta manera un análisis económico de estos movimientos políticos de interés, vemos como podríamos interviniendo de algún modo este mercado negro lograr un aumento de la riqueza social.