A los turistas nos cobran más caro, se aprovechan de nuestra ignorancia: algunos asumen ese costo

Con los alumnos de la UBA Económicas, Historia del Pensamiento Económico II, Escuela Austriaca, vemos a Murray Rothbard en “Monopolio y competencia”. En este caso sobre la posibilidad de precios diferentes en el mercado para bienes homogéneos:

Rothbard

“Un fenómeno que a veces aparece, sin embargo, es el de los precios multiformes. (Por supuesto, debemos contemplar el caso de un bien realmente homogéneo; de otro modo, no habría más que precios diferentes para bienes distintos.) Siendo así, ¿cómo pueden aparecer los precios multiformes?, y ¿acaso tiene de algún modo sentido atribuirles violación de las normas o de la ética, dentro de una sociedad de mercado libre?

Tenemos que empezar por separar los bienes en dos especies: los que pueden revenderse y los que no tienen esa cualidad. A la segunda categoría corresponden todos los servicios de carácter intangible, los que son consumidos directamente o se desgastan en el proceso de producción; en cualquier caso, esos mismos bienes no pueden ser revendidos por el primer adquirente. Los servicios no revendibles comprenden también el uso locativo de un bien tangible, ya que en ese caso, el bien en sí no se compra, sino que se adquieren sus servicios conjuntos durante un período. Puede servir como ejemplo el “alquiler” de espacio dentro de un camión fletero.

Ocupémonos primero de los bienes revendibles. ¿Cuándo puede haber precios multiformes para tales bienes?

Claro está que es condición necesaria la ignorancia por parte de algún vendedor o comprador. El precio de mercado de cierta clase de acero puede, por ejemplo, ser de una onza de oro por tonelada; pero un vendedor, únicamente por ignorancia, puede seguir vendiéndolo a media onza de oro por tonelada.

¿Qué ocurrirá? En primer lugar, alguna persona despierta le comprará el acero al vendedor desinformado y lo revenderá al precio de mercado, estableciendo así la efectiva uniformidad. En segundo lugar, se presentarán otros compradores que ofrecerán más que el primer interesado para aprovechar la ocasión, con lo cual informarán al vendedor acerca de su precio bajo. Por último, el vendedor que persiste en su ignorancia no podrá continuar comerciando durante mucho más tiempo. (Por supuesto, puede ocurrir que el vendedor tenga vehemente inclinación a vender acero por debajo del precio de mercado en virtud de motivos “filantrópicos”.) Pero si persiste, su acción se traduce sencillamente en comprar algo que para él es un bien de consumo: la filantropía, cuyo precio paga al recibir menores ingresos. Procede así como consumidor y no como empresario, tal como ocurriría si contratara a un pariente inepto a expensas de disminuir sus ganancias. Por ende, no se trataría de un ejemplo de auténtica fijación multiforme de precios, para cuyo caso el bien tiene siempre que ser homogéneo.

Tampoco el comprador se encuentra en situación diferente. Si el comprador es un ignorante y continúa adquiriendo acero a dos onzas de oro la tonelada, cuando el precio de mercado es de una onza de oro, algún otro vendedor pronto disipará el error al ofrecerle en venta el acero por mucho menos. En caso de que no haya más que un solo vendedor, el comprador que adquiere más barato puede aún revender con ganancia al comprador que tenga un precio más alto. Y un comprador que persista en su ignorancia también quedará eliminado de los negocios.

No hay más que un único caso en el que existiría la posibilidad de establecer un precio multiforme para un bien susceptible de ser revendido: el de aquel adquirido por sus consumidores, sus últimos compradores. Mientras que los compradores que no adquieren para consumir habrán de estar alerta con respecto a las diferencias en los precios, y uno de ellos puede revender un bien a otro, al que le cobra un precio más alto, en cambio los consumidores definitivos no contemplan habitualmente la posibilidad de revender lo que compran. Un caso clásico se presenta cuando los turistas americanos van a un bazar oriental.

El turista no tiene ni tiempo ni inclinación para un estudio cuidadoso de los mercados de consumo, y, en consecuencia, todo turista ignora el precio corriente de cualquier bien.

Por lo tanto, el vendedor está en condiciones de aislar a cada comprador, cobrando mayores precios a los compradores más interesados, precios menos elevados a los que no demuestren tanto interés, y totalmente bajos a los compradores marginales, siempre por el mismo bien.

De esa manera, el vendedor alcanza un objetivo vedado en general a todos sus colegas: sacarles algo más que el “excedente del consumidor” a los compradores. En este caso se cumplen las dos condiciones: los consumidores ignoran el precio corriente y no entran al mercado para revender.

¿Acaso –como a menudo se imputa– los precios multiformes distorsionan la estructura de la producción y son hasta cierto punto algo contrario a la moral o abusivos? ¿En qué afectan a la moral? Como siempre, el vendedor se propone aumentar todo lo posible sus ganancias dentro de un intercambio voluntario y, ciertamente, no puede ser responsabilizado por la ignorancia del comprador. Si los compradores no se toman la molestia de obtener información sobre la situación del mercado, se hallan, entonces, dispuestos a que parte de su excedente psíquico resulte aprovechado en su regateo por el vendedor.

Tampoco se trata de un acto irracional por parte del comprador. Su manera de proceder nos indica que prefiere permanecer en la ignorancia antes que hacer el esfuerzo o pagar la información referente a la situación del mercado. La adquisición de conocimientos, en cualquier terreno que sea, requiere tiempo y esfuerzo, y con frecuencia cuesta dinero, por lo que es perfectamente razonable que una persona, no importa el mercado de que se trate, prefiera correr riesgos en materia de precios, utilizando sus escasos recursos en otra dirección. La elección es absolutamente clara en el caso del turista en vacaciones, pero también es posible en cualquier otro mercado. El turista impaciente que prefiere pagar más caro y no gastar tiempo y dinero en averiguaciones sobre el mercado, y el compañero suyo que dedica varios días a un estudio intensivo del mercado de bazares, proceden de acuerdo con sus preferencias y la praxeología no puede considerar más racional al segundo que al primero. Además, no hay manera de medir los excedentes del consumidor, ganados o perdidos en el caso de ambos turistas. En consecuencia, debemos aceptar que el establecimiento de precios multiformes, en el caso de bienes revendibles, no distorsiona en absoluto la distribución de los factores productivos; por el contrario, es compatible con ella y, en el caso del turista, es la única manera de fijar precios compatibles con la satisfacción de las preferencias del consumidor.”

9 pensamientos en “A los turistas nos cobran más caro, se aprovechan de nuestra ignorancia: algunos asumen ese costo

  1. Resumen*
    Los sindicatos obreros, si bien no están en abierta contradicción con la economía libre, provocan, a través de la consecución de salarios por encima de los de mercado a través de negociaciones colectivas, efectos nocivos sobre la economía como desocupación y caída en la remuneración a trabajadores de ramas de actividad no sindicalizadas, así como un incremento en los costos que obstruye la expansión productiva. Rothbard critica la modelización de competencia imperfecta o monopolística, sobre todo por partir de la suposición de que la competencia pura –que él juzga irreal- constituye un mundo comparativamente superador. El establecimiento de precios multiformes es posible sólo en ciertas circunstancias y en verdad no representa un serio peligro para el consumidor y la economía. Los derechos de autor, a diferencia de las patentes, son atributo lógico del derecho de propiedad y, por tanto, están en plena consonancia con el mercado libre, pues su violación es considerada un robo por la ley vigente.

    Lo novedoso e importante
    Sostiene Rothbard, diferenciándose de la teoría mainstream en el mismo sentido que en los capítulos precedentes, que el hecho de que en la competencia imperfecta haya oligopolios o “pocas firmas” no implica en modo alguno que su actividad deje de satisfacer las demandas de los consumidores; también defiende la diferenciación del producto como una forma de atender mejor esas necesidades. El “mundo ideal” de la competencia pura es criticado por ofrecer una caracterización de empresas que en la práctica no pueden existir: es imposible imaginar una que no tenga influencia sobre sus precios o, lo que es lo mismo, que enfrente una curva de demanda perfectamente elástica en todos sus tramos. El último capítulo, por otro lado, se extiende sobre la distinción entre patentes y derechos de autor en cuanto a su grado de adecuación al mercado libre, dejando abierta la puerta para explorar la relación entre economía y derecho.

    Preguntas al autor
    Milton Friedman considera en “The Methodology of Postive Economics” (1953) que el tipo de competencia que se le asigna a un mercado (competencia perfecta, competencia monopolística, monopolio, duopolio, etc.) en una modelización depende del problema concreto que se quiere resolver; es decir, no se plantea como una descripción del mercado aludido. ¿Considera Ud. que estos modelos fallan en alcanzar ese cometido? ¿Qué herramientas le reportan al economista tener un panorama más realista y detallado de los mercados?
    ¿Considera Ud. que quitarle al Estado la posibilidad de otorgar privilegios de monopolio tales como las patentes y decidir la fecha de caducidad de ciertos derechos de propiedad constituye un esfuerzo tan difícil como concretar las propuestas de Mises y Hayek, por ejemplo, de abolir la política monetaria? ¿Qué perspectivas tiene sobre la eventual eliminación de prerrogativas gubernamentales de este tipo en el futuro?
    ¿Qué opinión le merece el análisis económico del Derecho iniciado por Ronald Coase? ¿Existen autores austríacos prolíficos en esta materia?

    *Capítulos 4, 5, 6 y 7.

  2. SINOPSIS:
    En el capítulo 6 Rothbard se ocupa de la diferenciación de precios para distintos tipos de consumidores y su supuesta valoración ética dentro del mercado libre. Aquí el autor realza la cualidad substancial del consumidor en tanto dedique mayor o menor tiempo a informarse acerca de los distintos precios propuestos por el mercado. Siempre habrá la posibilidad de que un vendedor eleve sus precios por encima del precio uniforme o en su ignorancia los ubique por debajo; pero no hay nada que el economista pueda decir sobre esto, cada actor en el intercambio voluntario es responsable de sus elecciones y conocimientos adquiridos.
    El establecimiento de precios multiformes no distorsiona la distribución de los factores productivos en caso de bienes revendibles; para el caso de bienes no revendibles (servicios) la creación de precios multiformes tiene todavía mayor trascendencia, dado que se pone de relieve la calidad del bien a través de los precios diferenciados.

    Una vez alejado de toda valoración moral, Rothbard nos lleva a la conclusión de que la aplicación de precios multiformes estará sustentada en la búsqueda de mayores beneficios por los vendedores siempre y cuando estos beneficios sean mayores que los buscados bajo precios uniformes, donde el consumidor se verá posibilitado de disfrutar de una oferta de bienes que sin la aplicación de multiformidad no hubiera sido posible. Los consumidores no son explotados ante la existencia de multiformidad, dado que el productor puede “compensar” las ventas submarginales con la supramarginales. En definitiva la discriminación hace factible una oferta más amplia que alcanza las necesidades de la mayor cantidad de consumidores posibles.

    NOVEDOSO:
    Al despojar de toda moralidad la cuestión de discriminación el autor nos permite observar la calidad del reclamo hecho por la economía de giro uniforme acerca de la discriminación de precios. Siempre escuchamos hablar del abuso de los vendedores, pero sujeto a la soberanía individual podemos observar claramente que el sistema de precios está ahí para quien quiera tomarlo, informarse, y dedicarle el tiempo suficiente para poder responder lo mejor posible a las distintas señales. El hecho de estar desprevenidos nos hace vulnerables como consumidores, pero así es la acción humana; lo importante es reconocer el “problema”, que en tal caso Rothbard nos llama a reflexionar pues es a fuerza de errores que el consumidor debe aprender para luego perfeccionarse, dadas sus preferencias.
    La discriminación forma parte de los beneficios mutuos que obtienen los vendedores y los compradores, es lo que queda claro en este texto, tanto en precios como en el nivel ofertado, siempre que no sea la intervención gubernamental la realice la discriminación bajo actos coercitivos o concesiones monopolísticas, aquí queda claro que la multiformidad actúa de modo dañino para productores y consumidores.

    PREGUNTAS:
    1) ¿Cree que por ejemplo, en el mercado de insulinas, dada la sensibilidad de la cuestión, es necesaria e imperiosa la multiformidad de precios, de modo de armar un sistema “solidario” donde las personas de mayor poder adquisitivo deban “subsidiar” a los de menos recursos, a su vez garantizar la oferta necesaria para que todos puedan recibir este bien de características inelásticas?¿La uniformidad sería “injusta en este caso?
    2) En la coyuntura actual se debate con cierta controversia acerca del presupuesto dirigido al sector de ciencia y tecnología, pero desde su perspectiva no hay base suficiente para decir si es suficiente o no el gasto destinado a tal actividad. ¿Cree que deben ser las empresas las que demanden como consumidores este servicio prestado por el gobierno? ¿Es correcta la exigencia al gobierno de modo que sea él y no las empresas las consumidoras de este servicio?
    3) ¿Puede el gobierno intervenir en materia educativa para tratar de eliminar la ignorancia de información que haya en vendedores y compradores? ¿Llevaría esto a una uniformidad de precios? ¿Lo importante en definitiva y última instancia es la correcta distribución de los factores productivos?

  3. En esta segunda parte el autor comienza con una crítica al rol de los sindicatos dentro de la teoría neoclásica como monopolios. Plantea que a diferencia de los carteles no se llega a una mejora en la eficiencia ya que la eficiencia de la organización es generada por los gerentes y el salario que logra el sindicado no es un precio monopólico ya que el trabajo como factor productivo no puede ser monopolizado en comparación con el resto de los factores. Es decir, el salario que obtienen los sindicatos es más un precio restrictivo ya que a ese nivel se expulsan trabajadores del mercado (es decir, producen distorsión en el equilibrio). Otro punto interesante es cuando se opone a lo que se llama comúnmente “incentivos colectivo” mecanismos que poseen los sindicatos para que los free riders se adhieran a una huelga, el autor implícitamente supone que los individuos no desean hacerlo ya que saben que eso generará mayor desocupación, reducción de ocupación potencia, etc, y lo relaciona más con un problema en el nivel praxeológico.
    Para explicar que no existe indeterminación en ausencia de sindicatos se trata a la fuerza laboral como una mercancía más que es intercambiado por agentes que poseen determinadas valoraciones subjetivas sobre el respectivo bien. Introduce a Ricardo y a Hayek en esta idea que la elevación de los salarios genera sustitución de mano de obra por maquinaria con el objetivo de generar mayor productividad y esto traslada capital hacia aquellas industrias cuyo salario sea más elevado y quizás no fuera lo más eficiente sin la presencia de esta distorsión (es antieconómico).
    Luego, el autor realiza una crítica la idea de competencia imperfecta neoclásica como contraposición del sistema ideal de competencia pura donde la curva de demanda es elástica (son tomadores de precios).Esta idea es absurda ya que nunca la curva de demanda tiende al infinito ya que siempre un aumento de la oferta conducirá a una reducción del precio. La crítica más importante que realiza a eta escuela es que estudia desde la teoría cuantitativa cuando en la realidad sólo podemos percibir relaciones cualitativas.
    Por último trata a los precios multiformes y las patentes de autor como algo no distorsivo del mercado ya que la competencia así no lo trata. Las patentes de autor es una lógica de propiedad y previene el robo implícito de la innovación (es decir, igualmente cualquiera puede llegar al mismo invento pero lo que no puede hacer es copiarlo).
    Este paper es muy interesante ya que describe varias facetas de la teoría neoclásica que rige dentro del sistema educativo. Por un lado se recorrió los conceptos de monopolio, competencia perfecta, patentes, precios multiformes y la puja distributiva. Creo que el punto más discordante entre el autor y los neoclásicos es que le da importancia activa a agentes individuales más que mecanismo equilibradores de mercado. Lo trata más de un nivel praxeológico situación que permite establecer relación con la realidad y dejar de lado supuestos ideales y autónomos. Quizás el punto más crítico es el de los sindicatos ya que lo ve como un ente distorsivo del mercado obviando el hecho de que estos existen no solo para reducir costos en las negociaciones sino que sirven para asegurar condiciones de trabajo básicas. Este punto parece ser una defensa a la teoría vigente ya que ambos puntos convergen en el pleno empleo situación que difiere con los austríacos.
    Tres preguntas:
    1- El planteo que realiza el autor de que el sindicalismo produce distorsión en el equilibrio no se referirá al caso de que exista pleno empleo? Y de ser así esto no iría en contra de la noción de procesos en desequilibrio que manejan los austríacos?
    2- Los sindicatos de alguna manera no reducen costos de transacción , es decir, reúnen a un numero grande de trabajadores en un solo lugar para que su representante trasmita su voluntad al demandante de trabajo?
    3- Los austríacos siempre se manejan desde los micro fundamentos? Por que no tratan desde los agregados?

  4. Rothbard critica las teorías de competencia pura, que implican una curva de demanda horizontal, asegurando que no existe en la realidad una empresa que no pueda modificar sus precios, que las empresas aun siendo pequeñas influyen en la oferta total, que las acciones humanas no son infinitesimales, y que las empresas deberían incluir las reacciones de sus competidores en su curva de demanda. Concluye en que el análisis económico no puede determinar cuántas empresas debe haber, sus dimensiones y productos para que exista competencia; el precio de los bienes es determinado por el mercado. Por otra parte, el autor trata el tema de los cotos, explicando que los costos de producción (gastos que implican ampliación de oferta) y venta (a fin de incrementar la demanda) en definitiva son iguales, ya que ambos intentan aumentar la demanda consumidora. En competencia, no es necesario el costo de venta dado que los productos tienen un mercado asegurado. Respecto al precio de venta, no acepta la posibilidad de manipulación por medio de la pulbicidad. Explica respecto a los bienes revendibles, la posibilidad de existencia de precio multiforme. Esto es posible dada la preferencia por parte del consumidor de permanecer en la ignorancia antes que pagar la información referente a la situación del mercado. Considera el derecho de autor como derivado del derecho de propiedad y las patentes como privilegio de monopolio exclusivo otorgados por el Estado.

    Es interesante el hecho de que las patentes sean incompatibles con el libre mercado. Son consideradas privilegios de monopolio exclusivo, otorgados por parte del Estado, que invaden los derechos de propiedad dentro del mercado. Las innovaciones surgen de manera independiente todo el tiempo y de manera simultánea, haciendo que los competidores queden excluidos de la producción dentro de la zona protegida por la patente y eliminan los incentivos a la innovación. Así se fomenta la investigación de lo patentable, sacando estos recursos de la producción. Estas bloquean la competencia, impidiendo producir lo mismo a un precio menor o de mayor calidad, eliminando también la posibilidad de imitación y mejora de productos. Las patentes dificultan la libre difusión de las innovaciones frenando el desarrollo tecnológico, suponen obstáculos monopolistas a la libre competencia, dificulta el acceso de los países empobrecidos a las nuevas tecnologías, y desincentiva la investigación al establecer un período de utilización exclusiva de una tecnología sin necesidad de mejorarla.

    1.Sin patentes, ¿las invenciones no deberían disminuir paralizando el progreso económico?
    2.¿De qué otra forma se podría fomentar las inversiones en investigación y desarrollo?
    3.En la industria del software donde se han producido grandes avances tecnológicos, ¿las patentes no han ayudado a que las innovaciones fueran posibles?

  5. En los siguientes apartados del texto de Murray Rothbard en “Monopolio y competencia” el autor desarrolla el tópico de los sindicatos obreros. Realiza una afirmación un tanto interesante, vinculando la acción de los carteles los cuales deben ser económicamente más eficaces en el servicio del consumidor, no puede decirse lo mismo para justificar la acción de los sindicatos.
    No es cierto que el tipo de salario resultante de la acción sindical pueda denominarse precio de monopolio, ya que la característica del monopolista es que monopoliza un factor de producción o una mercancía. Una característica singular del trabajo, en una sociedad libre, es su imposibilidad de ser monopolizado.
    Si un sindicato consigue un salario más elevado, algunos obreros ganan un precio mayor, en tanto que otros quedan excluidos del mercado y pierden el rédito que hubieran podido obtener. Ese precio más alto (salario) se llama precio restrictivo. Este precio para el autor es algo peor que un precio de monopolio. Puesto que el sindicato restrictivo no tiene que preocuparse por los obreros excluidos y tampoco sufre una pérdida de rédito por esa exclusión.
    Al exigir un salario restrictivo hay ahora menos trabajadores ocupados. Como el sindicato representa a los trabajadores que siguen ocupados no tiene que preocuparse por la suerte delos que pierden su trabajo. En el mejor de los casos, tienen que volcarse a otra industria en la que no exista un sindicato. Su ingreso a la otra industria comprime los tipos de salarios de los obreros que ya se encontraban trabajando en ella. Un sindicato puede lograr un tipo de salario restrictivo mas elevado para sus afiliados solo a expensas de rebajar los tipos de salario de todos los demás trabajadores que actúan dentro de la economía. Cuanto mayor sea el alcance del sindicalismo, mayor será la tendencia a que se forme una masa permanentemente desocupada.
    En ausencia de sindicatos, la industria se expandiría y emplearía mayor cantidad de trabajadores para responder a las nuevas condiciones presentadas por el mercado. El sindicato destruye ocupaciones potenciales que se están gestando e impone una mala asignación de recursos productivos. Sin el sindicato, la industria habrá de elevar los salarios, dentro del proceso de expansión, pero si el sindicato impone un tipo de salario mas elevado desde el comienzo, la expansión no ocurrirá.
    Los sindicatos originan otras importantes consecuencias económicas. No son organizaciones que producen, no promueven un aumento de producción por parte de los capitalistas. El obrero no solo fija limites mínimos para el salario sino que también impone reglas y condiciones de trabajo fuera de las cuales se rehúsa a trabajar. El efecto que produce no es otro que la disminución de la productividad marginal.
    El autor deja distintos argumentos a favor de los sindicatos, la no existencia de indeterminación en ausencia de los sindicatos, la formación de oligopsonio, el aumento de la eficiencia y el efecto Ricardo.
    Resulta novedoso la critica que realiza el autor sobre la teoría de la competencia imperfecta, que consisten en esencia en que sostienen como ideal el estado de competencia pura, definida como aquella situación en la cual la curva de demanda para cada una de las empresas que actúan dentro de la economía, es perfectamente elástica, osea que la curva de demanda es horizontal. No pudiendo así ejercer influencia sobre el precio de su producto, siendo fijado por el mercado. Para Rothbard la teoría de la competencia pura es totalmente falaz, contemplando la existencia de un estado de las cosas absurda. No pudiendo haber una empresa sin posible influencia de los precios. La curva de demanda de una empresa no puede ser perfectamente elástica.
    Preguntas:
    1. Hay fundamentos empíricos que demuestren la expansión de la economía en ausencia de sindicatos?
    2. Como es posible que se dé la falta de información sobre los efectos que produce la formación de sindicatos?
    3. Desde el lado del obrero, cual es la causa de que los obreros se conformen con ser desplazados mediante el mínimo salario que impone el sindicato y se encuentren despedidos y buscar otra ocupación?

  6. Resumen:
    Para Rothbard los sindicatos actúan como monopolios, pero a diferencia de estos últimos aplican precios al valor del trabajo de forma restrictiva, impidiendo la adaptación de los salarios relativos a las magnitudes siempre variables, en las cuales la demanda iguala a la oferta en cada sector, los salarios dejan de estar determinados por la oferta y la demanda para fijarse por consideraciones de justicia. Por tal motivo, la existencia de los sindicatos es incompatible en el sistema de mercado libre.
    Luego aborda su tesis sobre las patentes y los derechos de autor. Para Rothbard, el derecho de autor es un derivado del derecho de propiedad, por lo cual resulta valido. Sin embargo, las patentes representan una especie de monopolio sobre una idea otorgado por el Estado, esta licitación de explotación exclusiva limita la innovación en ese campo de desarrollo y perjudica a la sociedad.
    Por lo último, los precios multiformes que se separan en dos tipos, los que pueden revenderse y los que no. En el primer caso el beneficio nace de la ignorancia de una de las partes involucradas en la transacción al ignorar el precio corriente. Sin embargo, no se trata de un acto irracional o inmoral, sino que ambas partes consideran pertinente evitar el esfuerzo que significaría información con respecto a los precios de mercado.

    Novedoso:
    Me resulta interesante el enfoque alternativo que desarrolla sobre diversos temas: sindicatos, precios multiformes, patentes, entre otros. Podría decirse que de alguna manera expande el horizonte de debate al rebelarnos una cara oscura sobre un tema que creíamos normal.
    La similitud que establece Rothbard entre los monopolios y el funcionamiento sindical y, como estos últimos, excluyen indirectamente a una parte de la oferta de trabajo al limitar el mercado laboral con un salario mínimo. Por otro lado, el enfoque alternativo que desarrolla con respecto a las patentes, lejos de lo que uno puede llegar a suponer, las patentes no son estimulan el progreso tecnológico a través de la capacidad innovadora, sino que restringe el mercado generando escasez de innovación y producción.

    Preguntas:
    1 Los sindicatos, cooperativas, asociaciones de consumidores, entre otras organizaciones colectivas ¿no son el resultado natural-libre y por tanto deseable en la «lucha» de querer maximizar el beneficio que existe entre oferentes y demandantes?

    2- ¿qué piensa el autor del anarcosindicalismo?

    3- Al considerar como válidos los derechos de propiedad intelectual, y, por lo tanto, proveer un canal legal para volverlos escasos ¿no se está otorgando un privilegio similar a las patentes?

  7. Reseña:

    Continuando con la lectura de la obra de Murray N. Rothbard, MONOPOLIO Y COMPETENCIA, corresponde seguir por la descripción que hace el autor sobre los Sindicatos.

    En una sociedad libre, cualquier individuo puede ofrecer su fuerza de trabajo, ya que es dueño de sí mismo y no puede ser propiedad de otro. Lo que el autor nos intenta decir con esta definición es que todo individuo propiedad de sí mismo y ningún agente o grupo de individuos puede retenerlo de ingresar al mercado de trabajo y da el pie para explicar los precios restrictivos. Básicamente si un sindicato consigue un salario más elevado, algunos obreros ganan un precio mayor (que si lo hicieran de manera individual) y otros quedarían excluidos del mercado de trabajo, perdiendo el ingreso que pudieron haber recibido. Murray concluye que el salario (precio) restrictivo genera que se incrementen los costos de producción en una industria. Más aun, las industrias que obtienen márgenes muy escasos de ganancia, quedaran fuera de competencia y excluidas del mercado, (por los altos costos que comente anteriormente). La expulsión de empresas del mercado acompañado por el aumento de los costos de las industrias, provocan una caída de la productividad, aumentos de precios, escasas innovaciones por falta de recursos y que en última instancia terminan afectando a los consumidores. A esto hay que sumarle, dice el autor, los problemas macro, como ser el aumento de la desocupación, la caída en el nivel general de vida de los consumidores, entre otras. En fin, Murray dice textualmente hablando sobre los sindicatos, “No son organizaciones que produce; no promueven un aumento de producción por parte de los capitalistas. Más bien tratan de persuadir a los trabajadores de que pueden mejorar mucho su suerte a expensas del empleador”; creo que en esta definición el autor resume todo el capítulo 4, y es una forma de darle conclusión a su opinión y a sus argumentos.

    El siguiente capítulo “La Teoría de la competencia monopolística o imperfecta” Murray afirma que la teoría de la competencia es totalmente utópica y falsa. Ya que implica la existencia de ciertos supuestos imposibles de que existan, siendo un argumento absurdo a la hora de demostrarse.

    Por ultimo en el capítulo 7, Patentes y Derechos de autor, Murray es muy claro en su explicación y diferencia ambos conceptos. Si bien los dos, son derechos de propiedad sobre innovaciones, hay una diferencia entre la fuerza legal de cada uno.
    Los derechos de autor, tiene como finalidad perseguir el robo implícito de una innovación donde el individuo debe poder probar que otro agente robo su invención, pero si este último demuestra que llego al mismo invento por otro camino, no hay forma legal de impedirle que lo siga usando y vendiendo. Por otro lado, las patentes no tienen que ver con el robo, sino más bien todo lo contrario ya que implican un derecho de uso que se le otorga a un individuo

    En otras palabras, los derechos de autor tienen fundamento en la persecución del robo implícito. El actor debe probar que el demandado robó lo creado por el primero, al reproducirlo y venderlo, violando su contrato, o el de otro, con el vendedor original. Pero si el demandado llegó de una manera independiente a la misma creación, el actor carece de todo privilegio, emanado de su derecho de autor, para impedir que el demandado haga uso de su producto y lo venda.

    Por otro lado, las patentes son algo completamente distinto constituyen privilegios de monopolio exclusivo, otorgados por parte del Estado, que invaden los derechos de propiedad dentro del mercado. Es decir, las patentes y el libre mercado son incompatible, van más allá del derecho de autor, que resulta lógico como un derecho de propiedad.

    Novedoso e interesante

    Me pareció muy interesante el contraste que realiza Murray entre los antiguos sindicatos, las primeras corporaciones de oficios muy especializados, que mantenían estrictas condiciones para admitir afiliados, lo que generaba una restricción de la oferta que elevaba los salarios de los obreros restantes. Por otro lado, están los sindicatos industriales, que, de manera contraria a los sindicatos antiguos, intenta a toda cosa aumentar el número de afiliados, sin restricción alguna. Sin embargo, el autor dice que este tipo de acciones encubre políticas restrictivas, ya que los obreros en primera instancia obtienen un salario más elevado que si lo hiciera de manera individual (esto ya lo explique en la reseña), generando un aumento de los costos para el empresario que contrata menos obreros, generando una restricción de la oferta y una caída en la demanda de fuerza de trabajo. Por último, Murray critica también la conformación de “Estados Privados” (sindicatos) que recurren a la violencia como forma de demostrar su poder de negociación y que el Estado permite.

    Preguntas:

    1. ¿puede ser también que el poder de negociación de los sindicatos, este también ligada a el área sensible de la economía de un país y no tanto por la cantidad de afiliados que tenga? Es decir, por su posibilidad de afectar a otros consumidores

    2. Si las patentes generan esquema regresivo de atraso tecnológico e innovación, ¿Por qué existen? ¿tiene una explicación económica o es simplemente una acción avalada por los estados por la presión que ejercen las empresas para asegurar sus inventos? Lo que quiero decir es como sería el argumento de un individuo que defienden las patentes

    3. Si bien el autor critica la posición de los sindicatos, no se expresa sobre cuál es la solución que el propondría. ¿hay que dejar que el mercado asigne el salario más justo para cada sector?

  8. Guía de Discusión: Rothbard, “Monopolio y Competencia” (parte 2)

    Resumen: Tras una referencia al tema de los sindicatos y su relación con los precios de monopolio, el autor encara después a las teorías de la “competencia imperfecta”, efectuando críticas a dicha teoría, de igual modo que a la teoría de la competencia perfecta, todo ello desde el punto de vista austríaco.
    Finaliza el libro con un análisis de los derechos de autor y las patentes –rescatando a los primeros y criticando a las segundas– como factores que entran en la única caracterización precisa y “negativa” de monopolio que acepta: un privilegio concedido por el Estado para explotar y/o vender con exclusividad un producto. Luego de un detallado análisis, concluirá que los derechos de autor son, dentro del mercado libre, un derivado lógico del derecho de propiedad, mientras que las patentes, en cambio, avanzan de modo real y verdadero sobre los derechos de propiedad de quienes descubren, independientemente, una idea o invento después que el titular de la patente. Considera que no puede determinarse de manera inequívoca si la inversión de recursos para lograr una innovación es “excesiva” o “insuficiente”, con lo cual el argumento de los economistas de que las patentes son necesarias para que los individuos tengan un aliciente para incurrir en los “altos” costos que implica innovar merece una mayor discusión..

    Novedoso: Lo más novedoso de esta segunda parte es el tratamiento de los precios multiformes, entendidos como precios diferentes para un mismo bien, de características homogéneas. Esto es posible dada la preferencia por parte del consumidor de permanecer en la ignorancia antes que pagar la información referente a la situación del mercado. Siempre escuchamos hablar del abuso de los vendedores, pero sujeto a la soberanía individual podemos observar claramente que el sistema de precios está ahí para quien quiera tomarlo, informarse, y dedicarle el tiempo suficiente para poder responder lo mejor posible a las distintas señales. No informarnos sobre el sistema de precios hace que seamos vulnerables y terminemos pagando de más. Siempre existirá la posibilidad de que un vendedor eleve sus precios por encima del precio uniforme o en su ignorancia los ubique por debajo y el consumidor decidirá pagarlo o no de acuerdo a la información de la que disponga. En otras palabras, cada actor en el intercambio voluntario es responsable de sus elecciones y conocimientos adquiridos.

    Preguntas al autor:
    1) ¿Cree que si no existieran las patentes se seguiría invirtiendo en innovación y desarrollo como se hace ahora?
    2) Si existiera información perfecta, ¿Los precios multiformes desaparecerían automáticamente? Es decir, ¿La existencia de precios multiformes se debe enteramente a que la información que manejan consumidores y vendedores es imperfecta?
    3) Cuando habla de las patentes ¿No cree que en última instancia no importa que no se pueda determinar la magnitud de los recursos que deben invertirse en una innovación, para sostener de igual manera la existencia de patentes? Después de todo, sea baja, media o alta la inversión necesaria para la innovación nadie querrá invertir si sabe que podrán copiarlo y no podrá aumentar sus beneficios.

  9. 1) En la segunda parte, Rothbard destaca que la formación de sindicatos nunca puede promover la eficiencia de los trabajadores, porque si los sindicatos consiguen un salario mayor estarían quedando excluidos del mercado otros obreros que podrían trabajar si el salario fuera menor. Ese precio mas alto de los salarios es un precio restrictivo, lo que disminuye el valor del producto marginal, en tanto que los sindicatos exigen que la tasa de salarios continúe siendo igual mientras los consumidores salen perdiendo con la reducción de los tipos generales de productividad y niveles de vida. Luego Rothbard habla de la competencia imperfecta, en donde la competencia “pura” cumple un rol fundamental y se define como como aquella situación en la cual la curva de demanda, para cada una de las empresas que actúan dentro de la economía, es perfectamente elástica, o sea que la curva de demanda, tal como se presenta ante la empresa, es completamente horizontal, Su precio queda, así, “fijado” por el mercado.

    2) Me llamo la atención que los sindicatos en vez de buscar lo mejor para sus representados, hacen lo posible para aprovecharse de las debilidades de los antisindicalistas y cerrar todas los escapes obligando a los trabajadores a unirse o quedar desplazados de la actividad. Que los sindicatos generan un sentimiento de culpabilidad en los obreros si estos rompen sus “reglas”, dejando a los trabajadores sin empleo a encontrar su propia suerte. Luego cuando Rothbard me pareció interesante como la teoría de la competencia pura es totalmente falaz. Contempla la existencia de un estado de cosas absurdo, jamás realizable en la práctica y que, si lo fuera, estaría lejos de significar una situación de idílica felicidad. Por ultimo me pareció novedoso la posición negativa que tiene el autor frente a las patentes y como dice que son regresivas de atraso tecnológico e innovación cuando deberían ser todo lo contrario.

    3) ¿El estado no podría intervenir para que los Sindicatos no tengan tanto poder y no intervengan tanto en la formación de precios y en el desempleo?
    ¿Por qué la competencia imperfecta se basa tanto en la competencia pura si esta en realidad es imposible y hay precios multiformes en el mercado?
    ¿las patentes son realmente beneficiosas para la sociedad o en realidad tienen una posición que tiende hacia defender los beneficios de los innovadores?

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