El default del año 2002 fue brutal, aunque no la causa de la peor crisis económica, sino consecuencia de ella. Podría haber tenido un efecto “saludable”: cerrar la puerta a un mayor endeudamiento porque nadie nos iba a prestar un dólar (nadie nos presta un peso, por supuesto). No obstante, esto no ocurrió. Si bien se cerró la canilla del endeudamiento externo, se tomaron activos internos como los fondos de pensiones o las reservas del Banco Central. La deuda hoy es más alta que la existente antes del default si se cuentan esas fuentes internas de financiamiento y la emisión monetaria.
Ahora se ha llegado a un acuerdo con el Club de París respecto a las deudas impagas que se tienen con los países más ricos del planeta (Alemania y Japón a la cabeza). ¿Es esto algo beneficioso? Tanto el gobierno como la oposición y la mayoría de los analistas piensan que sí: http://www.lanacion.com.ar/1695790-analistas-elogian-el-acuerdo-porque-abriria-la-puerta-a-credito-mas-barato
Y siendo que el default no ha servido como un límite al endeudamiento tal vez sea así, ya que esto ocasionaba problemas al sector privado, el que no podía acceder a su propio financiamiento, al financiamiento de importaciones o lo hacía a niveles más costosos.
Pero al mismo tiempo, esta solución abre la puerta a un mayor y continuo endeudamiento público: de ahí que lo celebren tanto el gobierno actual (que desesperadamente necesita financiamiento) como los opositores (que lo van a querer tener en el futuro). En el medio de toda esta discussion, no hay ninguna mención al gasto publico: ¿para qué se quiere tener la posibilidad de tomar deuda? ¿Para financiar el próximo «fútbol para todos» o la propaganda official de éste o el futuro gobierno? Se admite rápidamente que es bueno tener financiamiento pero no se considera para qué.
Esto refleja algunos conceptos que hemos visto en las clases:
- El fuerte incentivo de los políticos a recibir los beneficios ahora y postergar los costos hacia el futuro. El gobierno quiere poder gastar ahora (con endeudamiento) y que lo paguen quienes vengan después. ¿Qué van a querer hacer éstos? Refinanciar esa deuda, es decir, también pasarla para más adelante. El ciclo ya lo conocemos, termina, como en 2002, cuando nadie ya nos quiere prestar. Termina así, pero empieza ahora. Los mismo ha ocurrido con YPF: compre ahora y pague después (o pague otro gobierno, pero siempre los contribuyentes en definitiva).
- El otro tema que hemos visto es sobre los posibles “límites al oportunismo político”, en particular relación a esto. Hay varios: límites al endeudamiento o límites al gasto público (que evitaría el endeudamiento).
La experiencia reciente de los Estados Unidos muestra que el “techo” a la deuda no es efectivo. Cada vez que se lo alcanza, se lo extiende. Así, no funciona como un límite efectivo. James Buchanan buscaba evitar esto proponiendo que el techo fuera una norma de nivel constitucional.
Podría tener distintas características: prohibir toda deuda, prohibir el crecimiento de la deuda más allá del crecimiento del PBI (es decir, mantener la relación deuda/PBI constante), poner un límite de deuda con menor crecimiento del PBI (para reducir esa relación en el tiempo).
Alguna norma de este tipo (aunque impensable momento político actual), podría brindarnos los beneficios de salir de este default (quedan otros todavía) sin caer en la tentación de la deuda. Es decir, arreglar con el Club de Paris, pero luego establecer algún tipo de límite creíble al endeudamiento futuro. No es sencillo, hasta ahora el único límite que hemos tenido ha sido el que nos ponen los acreedores cuando no nos prestan más, es decir un límite “exógeno”, externo. No estaría mal adelantarnos a esto con un límite “endógeno”, interno, que sea credible, por supuesto.
No parece políticamente posible pero podría permitirnos sonreír respecto del futuro, no como ahora donde la alegría del arreglo viene acompañada de preocupaciones sobre el futuro de la deuda.
En lo personal, no tome de buena manera el arreglo con el Club de París, porque creo que conlleva a un endeudamiento que como bien dice el articulo, busca financiamiento para mantener el gasto público (que no se evalúa bajarlo) pensando sólo en el hoy, y dejandole la carga de tener que soportar la deuda al próximo gobierno. Y es que el tiempo y el fin del mandato parecen avanzar mas lento de lo que caen las reservas en el BCRA, y los compromisos de pago de títulos públicos se acercan, por ejemplo el caso del Boden 15, bono de alto volumen en el mercado (como el BONAR X o el GJ17 entre otros) y cuyo vencimiento (octubre 2015) coincide con las próximas elecciones.presidenciales.
Creo que es clave el tema del gasto publico. Si trasladamos la administración del gasto del país con administrar los gastos en un hogar (salvando las diferencias), el sentido común nos mostraría que no podríamos tener un nivel de consumo superior al que podemos pagar. Por lo que oportunamente deberíamos sentarnos a hacer una lista de prioridades (en mi opinión «fútbol para todos» no lo es), y descartar lo que podemos prescindir. Endeudarnos para mantener ese nivel de consumo, no traería más que problemas y sus graves consecuencias, con la diferencia clara que hay entre que esto le suceda a un individuo y a un Estado, entre otras, que el individuo no puede fraccionar su vida cada cuatro años y ser reemplazado por otro como responsable y administrador de su propia vida, y que un gobierno si, donde los gobernantes se van y los próximos son quienes afrontan la carga de sus malas decisiones. Por supuesto que ya entraríamos en otro terreno de discusión que es el de la impunidad de la responsabilidad de las decisiones políticas, que sucede una y otra vez.
Como conclusión, creo que celebrar este tipo de políticas, muestra que no logramos aprender de nuestros errores pasados, y que es fundamental pensar a largo plazo, y mantener por sobretodo, una coherencia en el tipo de política, y no borrar con el codo lo que se escribe con la mano.
Acerca del tema del endeudamiento, es cierto y completamente comprensible desde el punto de vista de la relacion costo/beneficio, si gobierno en el poder soluciona cuestiones mediante deuda, aprovecha los beneficios a los que el credito los acerca, y la deuda sera extensible a futuros gobiernos. Ahora, es cierto que es un modelo de accion que tiene un punto de tope. No se puede contraer deuda para responder a una deuda anterior. Es simplemente patear el problema al futuro.
Un modelo factible y prolijo a seguir podria ser, como se menciona en el articulo, fijar un limite crediticio de un % del PBI para no excederse en el endeudamiento y mismo responder a las deudas anteriormente contraidas de una manera adecuada al desarrollo de la economia del pais.
Es complicada la implementacion de este tipo de sistema de pago y endeudamiento. Pero es una maner de no excederse y mantener estables los indices de intereses a pagar.
De no modificarse la conducta de endeudamiento actual para pagar endeudamiento pasado, finalmente podremos observar un interes creciente hacia estos nuevos endeudamientos, y un linea de tope en la cual las entidades prestatarias no accedan a refinanciar deudas o acceder a seguir dando credito.
Lo ideal seria una modificacion en el plan de contraccion/pago de deudas que se adapte a la evolucion economica de la nacion constantemente.
El oportunismo politico en nuestro pais se ha enraizado profundamente. El festejo por el acuerdo es en la superficie la muestra del progreso del supuesto » midelo» , peri en lo profundo un mecanismo para seguir endeudandose en pos de cintinuar una politica de bienestar social sin crecimiento economico. Creo que nuestra clase politica adolece de valores mirakes suficientes para ir en pos del bien comun y que solo va tras la pertetuidad de su propio enriquecimiento personal a expensas del deterioro progresivo del pais.No creo que el oportunismo de la ckase politica permita colicar un limite cibstitucional al endeudamiento, ello provocaria un limite a a sus pretensiones y no estaran disouestos a hacerlo, por lo menos por ahira
El límite «endógeno» al techo del endeudamiento tendría que fundamentarse en una norma constitucional, en términos de Buchanan. Si procedemos al endeudamiento público en miras del cortoplacismo, el para qué se aproxima al oportunismo político del Public Choice. Considerar el para qué endeudarse nos lleva al análisis económico, desde la perspectiva de la Nueva Economía Institucional de North, las instituciones son costumbres y reglas, no personas, son reglas de juego reiteradas, repetidas, que suministran incentivos y desincentivos para los individuos; y que finalmente son eficientes porque fueron mejores que otras. Se trata de un estudio contractual, tanto político como económico, que provee un puente entre la teoría y el conjunto de observaciones. El enforcement o «hacer cumplir» los contratos (cualquier tipo de intercambio), dado los supuestos de comportamiento individual y los altos costos de la contratación, los costos de «hacer cumplir», tercer ladrillo básico, se convierten en un factor crítico, en la medida en que los costos de transacción de una sociedad puedan ser disminuídos y por ende el intercambio se vuelve posible. En el Capítulo 8, Gasto Público, de su obra «El foro y el bazar», Krause señala que «la descentralización de la estructura del Estado permite el ensayo de distintas alternativas y no somete a toda la población a una política que, aunque en algunos casos puede ser exitosa, si fracasa perjudica a todos. Las políticas descentralizadas permiten comparar las políticas y establecer cuáles funcionan y cuáles no». Es en el instrumento del Presupuesto Público Nacional donde se plasma la actividad financiera del Estado. Se trata de una la ley formal donde se fijan los gastos públicos y se estiman los recursos públicos, anualmente. El ciclo presupuestario se extiende más allá del principio de anualidad, abarca las distintas etapas: la elaboración o preparación, la aprobación y sanción de la ley por el Congreso (Poder Legislativo), la promulgación por el Poder Ejecutivo Nacional (PEN), con la posibilidad del veto parcial o total; a continuación la ejecución del gasto, con el compromiso de inmovilizar las partidas por parte de las jurisdicciones, así llama la Ley de Administración Financiera N° 24.456 a los ministerios y por las entidades públicas. Los gastos se programarán siguiendo el criterio del devengado, nace el derecho patrimonial al cobro o al pago. (Art. 21 de la mencionada ley). El enforcement del Presupuesto Nacional implica: a) el control interno, deben tener un control ex-ante, osea parte de las etapas previas y en un control ex-post, luego que se ejecutó. La Sindicatura General de la Nación (SIGEN), tiene autonomía para ordenar, dar pautas técnicas y control técnico e integral de la gestión. Ahora bien el Síndico General de la Nación es Secretario de la Presidencia, paradójicamente «el que controla depende del controlado». Y el «hacer cumplir» implica asimismo el control externo: por la Auditoría General de la Nación (Art. 116 L.24156) y por Art. 116 CN, reforma constitucional 1994. La AGN que depende del Poder Legislativo, posee autonomía funcional y autarquía financiera, en base a que el control externo del Sector Público es una atribución propia del Congreso de la Nación. La AGN realiza el control posterior ampliado de toda la Administración Publica (PE, PL, PJ). Pero no puede efectuar el control ex-ante. Consta de 7 auditores generales (3 de ellos de la Cámara de Diputados, 3 de Cámara de Senadores) y el séptimo auditor, que ejerce la Presidencia de la AGN debe ser un miembro del principal partido de la oposición. Informes recientes de la AGN advierten sobre el manejo actual de los fondos públicos: http://www.lanacion.com.ar/1695455-duros-informes-de-la-agn-sobre-la-tv-digital-y-la-red-de-fibra-optica
La Sigen controla sólo la Administración Centralizada y los entes descentralizados que dependen del PEN. La AGN puede revisar la gestión de todos los entes descentralizados, pero algunos organismos o Empresas del Estado no quieren ser controlados, hay fricción, por ejemplo Aerolíneas Argentinas no presenta sus balances, o los presenta tardíamente. http://www.agn.gov.ar/prensa/la-auditoria-general-de-la-nacion-aprobo-un-informe-sobre-los-balances-anuales-del-ejercicio . Es allí donde emerge la perdurable reflexión de Churchill: “Muchas formas de gobierno han sido ensayadas, y lo serán en este mundo de vicios e infortunios. Nadie pretende que la democracia sea perfecta u omnisciente. En verdad, se ha dicho que es la peor forma de gobierno excepto por todas las otras que han sido ensayadas de tiempo en tiempo”. – https://bazar.ufm.edu/el-dictador-benevolente/#sthash.dJtoO7wJ.dpuf
Profesor, excelente el artículo, usted en la clase ya nos venía anticipando que era un beneficio que no nos presten en el exterior porque lo van a gastar ahora que el año que viene son las elecciones, para aparentar que no hay crisis, y le van a dejar el endeudamiento a gobiernos futuros, comprometiendo los recursos del futuro para gastos que ahora vamos a notar como «buenos» pero no van a ser así cuando haya que pagar. Y en la noticia del diario nación que ud. menciona como link quiero remarcar al final cuando habla de «fondos buitres», la pregunta que yo haría es ¿quién es más buitre? ¿El que especula con los intereses que va a cobrar por una deuda legítima, o el que no paga para especular con refinanciar y pagar menos?. La verdad es que son todas ironías.
Considero que esta es una muestra clara de que los gobiernos apelan a las emociones y no a plataformas, o argumentos que apelen a la razón porque la gente no ve más allá de esto que nos muestran. Además que el sistema esta mal, si le preguntamos a la gente si quiere estar mejor ¡hoy! a costa de la deuda, seguramente digan que si, que se endeuden y mañana varemos que sucede y como volvemos a resurgir de las cenizas.
Recuerdo, además, otro problema que vimos en el capitulo 5 del libro «El foro y el bazar» en el apartado de la Maldición de los recursos naturales habla del ejemplo de Noruega, con la ganancia que obtienen de la explotación de su recurso natural, gracias a su alta calidad institucional, en vez de gastarlo invierten en el exterior para reducir el impacto del ingreso de divisas, sin embargo señala que los noruegos también están insatisfechos con esto porque muchos quieren que el dinero esté en sus manos ahora. Esto demuestra las limitaciones para saber cuales son las preferencias de los ciudadanos y actuar de acuerdo con ellas. Entonces hay problema no solo en las decisiones del gobierno que piensa en el corto plazo y tiende a políticas deficitarias, sino también en la posibilidad de traducir las preferencias de los votantes.
En conclusión, lo que espero es que piensen si sirve endeudarse, como bien señala el artículo, «Se admite rápidamente que es bueno tener financiamiento pero no se considera para qué».
Fe de erratas: «donde dice Ley de Adminitración Financiera debió decir que es la Ley N° 24156»
De lo leído pienso lo siguiente. Primero y ante todo pienso que esto de que el acuerdo nos beneficia a todos y esa felicidad que arreglaron con el Club de Paris que transmite el gobierno es otro verso mas sumado a los miles que ya van con lo cual para mi el grado de credibilidad que tienen esta por debajo del 0. Me parece que no es una noticia que de motivo a ponernos contento porque a los tipos les interesa el ahora y después si el país revienta (que es camino a lo que vamos) que reviente nomas, por lo que creo que la noticia no hace a la algarabía que quieren contagiar sino que la cuestión reviste muchísima mas gravedad de la que le dan. La otra cuestión que me interesa es que ellos quieren pagara la deuda para que nos sigan prestando plata para refinanciar el gasto publico y que se yo, fenómeno. No me parece mal que un país pida dinero para invertir en el país porque en definitiva beneficia a su gente, por el contrario estoy muy de acuerdo con eso, siempre que sea bien pedido. Lo que si me parece tremendamente inconcebible y hasta me llena de bronca es que los tipos pidan guita afuera cuando se están robando hasta el ultimo centavo de lo que producimos, o sea, y con esto vuelvo a lo que ya he comentado en otro posteo, cuando uno se entera porque lo ve que los gobernantes viven vida de reyes, viajando, comprando de todo, derrochando dinero en forma desmedida (que es plata de la gente!), y hasta en casos con personas que, a través de negocios turbios ilegales se la llevan a cuentas fuera del país y bueno ahí es donde a uno no le agracia que se arregle con el Club de Paris y con los bonistas y todo eso. Lo que pienso es que nos siguen mintiendo en la cara y nosotros les seguimos moviendo la cola.
El endeudamiento no debe ser para financiar el gasto publico, sino para realizar y facilitar inversiones.
Concuerdo con James Buchanan que el limite del endeudamiento debería ser provisto por una norma de carácter constitucional.
Debemos interiorizar la idea de limitar el oportunismo político para que esto pueda ser posible con medidas concretas.
El famoso arreglo de la deuda con el Club de Paris es otra muestra de lo contradictorio que es este gobierno, primero porque no se cancelo la deuda sino que se refinancio, lo que hace que la deuda siga y sea un simple espejismo ya que la confianza en el pais se perdio y ningun inversor pondria capitales en el pais con los antecedentes de este gobierno ( repsol). Me causo gracia escuchar al Miistro de Economia decir » el pais no se pone de rodillas» , es cierto, el que se va a tener que poner de rodillas es el proximo gobierno y nosotros porque ellos ya van a estar lejos de aca. Lei comentarios en los que cuentan las charlas que tenemos con usted con respecto a que lo mejor que nos paso es que no nos den mas credito para no seguir endeudandonos, pero considero que va a pasar bastante tiempo hasta que alguien nos de credito otra vez. Seria bueno acercarle a Ministro algunos articulos que estamos viendo en clase al menos para que vea que podrian aplicarse otras metodologias y asi no piner AL PAIS DE RODILLAS.
Me sumo a tu comentario gustavo y les dejo un link en cual se ve reflejado que la deuda no ha sido cancelada sino como decis vos refinanciada! http://www.clarin.com/politica/Argentina-pagara-US-millones-exceso_0_1148885183.html y es volver otra vez a lo de siempre que pague el que siga ! como hemos visto en el capitulo siete del libro «la inevitable duracion de los mandatos hace que los politicos y funcionarios se vean obligados a lograr beneficios que puedan sentirse a corto plazo y como consecuencia de esto los costos de los mismos que recaigan en el gobierno que sigue»,es una cadena que nunca se termina y siempre los platos rotos los sufrimos nosotros .
Creo que la decisión que ha tomado el Club de París sólo alivia a este Gobierno de turno. Como hemos hablado en clase y usted a comentado en este artículo, tal medida resuelve un conflicto en un corto plazo pero que a la larga volverá a reincidirse ya que el país está atravesando, como desde ya hace varias décadas, grandes deficiencias económicas que sólo buscan su resolución por medio de préstamos de los países más poderosos del mundo.
Claramente considero que estas políticas no sólo tienen que ver con resolver el problema a corto plazo, sino también que, ha vísperas de nuevas elecciones presidenciales, tales medidas dejan «bien parado» al Gobierno actual, buscando un «algo» que incentive a los votantes poco racionales, es decir, la mayoría del pueblo argentino, a apostar nuevamente por el modelo que el kirchnerismo ha mostrado en sus mandatos. Creo también que, viendo el asunto desde un punto más político, el partido «Frente Para La Victoria», aún no presenta un candidato fuerte para las elecciones del 2015 , por lo que ésto impulsa a que cualquiera que sea éste, tendrá el apoyo de la población que ha visto como positivo este arreglo con el Club de París.
No me cabe dudas de que este es otro caso en que las minoría alerta saca beneficio de la mayoría distraída. hablando de «desendeudamiento» cuando solamente se cambió de deudor (de deuda externa a deuda interna), no mencionando las más altas tasas que se deberán pagar para que el FMI no investigue/haga un seguimiento de las cuentas , consiguiendo fondos disponibles para seguir solventando gastos innecesarios para las mayorías (como football para todos) que redunde en una mejor imagen de la administración y oportunamente votos, y que los futuros administradores se hagan cargo de esos fondos que van a ser usados en el presente etc.. Es cierto que contamos en la Constitución y en las leyes con medios de control y balances, pero no funciona cuando los poderes se interfieren y no actúan en forma independiente (el Congreso en lugar de ser un límite al poder político de turno funciona como un aval, lo que comúnmente se denomina «escribanía») y tenemos un federalismo avasallado por el poder central que también termina avalando el accionar del poder de turno ya que depende del envío de fondos de la nación y estos se hacen de manera discrecional. Una manera de salir de este círculo vicioso y limitar el oportunismo político podría ser limitar el gasto público y el endeudamiento a un x% del PBI, fijar objetivos de inflación, atar la expansión monetaria a una tasa fija, abrir el mercado financiero a la libre competencia de monedas, eliminar la discrecionalidad en la redistribución a las provincias= federalizar, descentralizar.
Creo que el tema tratado en el articulo es interesante no solo por el contenido si no también por el hecho de que el acuerdo con el club de paris va influir en distintos aspectos de la economía. Si bien es cierto que este acuerdo va implicar un nuevo endeudamiento publico, pienso que se pueden resaltar aspectos positivos como la disminución del riesgo país,ya que, los gobiernos extranjeros de cierta forma van afianzar su confianza respecto de las realizaciones inversiones en nuestro país, debido a que va aumentar( aunque en forma paulatina) su credibilidad en ese sentido así como también disminuir la incertidumbre para invertir.
Por otro lado quiero resaltar que estoy de acuerdo, como se menciona en el articulo, que el acuerdo deberia estar acompañado por alguna politica que limite el oportunismo politico , es decir, que frene la posibilidad de un nuevo endeudamiento que en definitiva causaria un «circulo vicioso» .
Sin duda opino que Una solucion seria limitar el endeudamiento y el oportunismo politico mediante leyes internas. Ahora bien, no veo alli el problema de fondo, el gran problema lo encuentro en la ineficacia e ineficiencia de todos los gobiernos a la hora de llevar a cabo las politicas publicas que dicen que aplican, a la hora de brindar los servicios publicos, a la hora de destinar el ingreso publico a las necesidAdes imperiosas de la comunidad y no a sus bolsillos, por lo que los contribuyentes, osea nosotros perdemos todo tipo de credibilidad frente a la clase politica, por lo que seguramente no queremos saber nada en materia de aumento de presion impositiva, por lo que se desemboca en que todo se obtiene a través del financiamiento, porque el aumento de presion impositiva traeria como consecuencia perdida de votos.
Me pareció muy interesante el articulo realmente, mas que nada porque hace unos días estaba escuchando esta noticia sobre el Club de París y me surgió la misma duda acerca de si no sera para volver a endeudarnos y hoy encontré este articulo que como dije, me pareció muy interesante y ademas coincido totalmente cuando ud dice «El fuerte incentivo de los políticos a recibir los beneficios ahora y postergar los costos hacia el futuro. El gobierno quiere poder gastar ahora (con endeudamiento) y que lo paguen quienes vengan después «
A pesar de los argumentos expuestos en el artículo, no es provechoso intentar refinanciar la deuda y en un futuro pagarla? Esta bien, sé que no hay un límite al oportunismo político y sobre todo trata de librarse del peso hacia el futuro para que próximos gobiernos lo soporte, sin embargo quizá también se beneficie. Es una política que tienda a intentar pagar deudas, provocará un aumento en la confianza en el país y por lo tanto un aumento en la inversión de extranjeros en él. Sin duda veo en este punto un incentivo al pago. Mientras desde otra óptica, y es más que nada una pregunta, ¿Qué difiere que el gobierno se endeude mediante fondos interno o externos? En primer lugar, al hacerlo de forma interna pienso que será mas fácil reponer dichos fondos en cuanto a tarifas y plazos, también no tendría repercusiones en el exterior, sin afectar en este sentido inversiones extranjeras. La otra cara de la moneda implica necesariamente una reducción en el presupuesto y por lo tanto se afecta a los ciudadanos. Teniendo en cuenta estos factores, ¿cual sería el mejor solución?
Con respecto a este tema yo me pregunto de donde salio el dinero para pagar al Club de Paris, porque como todos sabemos hay un deficit fiscal que el gobierno no puede negar…seguramente encontremos esta respuesta luego de que asuma el proximo gobierno siempre y cuando sea de otro partido politico y no tapen las irregularidades que cometio el actual gobierno…Ademas es muy raro que el Club de Paris haya aceptado negociar con la Argentina sin el respaldo del FMI….
Por otra parte en este articulo se ve reflejado el interes del gobierno en solucionar el problema a corto plazo, sin miras al futuro de la Argentina; concuerdo totalmente con lo que dice el articulo: El fuerte incentivo de los políticos a recibir los beneficios ahora y postergar los costos hacia el futuro. El gobierno quiere poder gastar ahora (con endeudamiento) y que lo paguen quienes vengan después… lo peor de todo esto es que siempre los que terminan pagando los platos rotos somos nosotros (la clase trabajadora)….
Sin lugar a dudas, acordar el pago de una deuda existente siempre es bueno. No así, sin importar cómo. Este acuerdo logrará que inversionistas del mundo puedan volver a ver al país como una fuente de inversión.
Muchos nos preguntaremos por qué no se llego a un acuerdo al principio de la «década ganada» y sí finalizando ésta. La respuesta creo yo, es clara. Este gobierno no iba a perder la oportunidad de irse con este «logro» financiero a sus espaldas, pero aun así lo que nunca debemos olvidar es que éste acuerdo que logró el kirchnerismo, del cual deberemos agradecerles de por vida (según ellos), es que es el que menos pagos de la deuda afrontara, «el acuerdo lo firmamos nosotros, pero que lo pague otro».
Creo que la próximas deudas deberían estar reglamentadas y limitadas en cuanto al crecimiento económico del año anterior, de manera que la deuda no exceda nuestro poder cancelatorio.
Al margen de todo esto, se hizo lo que se tenía que hacer. ¿Esta bien la forma?, ¿Fué una tasa acorde?, ¿Podían haber negociado antes? ¿Se llevan logros que no les corresponde atribuirse?, ¿Por qué la cuota mas pequeña la pagan los que acordaron la obligación?. Eso sólo lo saben ellos y los que vendrán.
Mi última pregunta es: ¿De dónde sacaremos los dólares con los que debemos pagar la deuda? No quiero imaginar que será con otra devaluación o con el vaciamiento de las cajas del ANSES o agotando las reservas del banco central. Me da la sensación que en unos meses tendremos novedades.
Continúa: No veo otra forma que las antes mencionadas, excepto que esta recesión de tiempo indefinido se convierta en un crecimiento económico que nadie espera.
Comparto una noticia del diario Clarín que leí hoy acerca del tema:
http://www.clarin.com/politica/consigna-pague-sigue_0_1148885186.html
el arreglo con el club de Paris desde el punto de vista positivo se puede decir que crea ante el mundo un espejismo de que la Argentina esta en condiciones de hacerse cargo de sus deudas pero hay que ver tambien todo lo que hay detrás. No es un pago como lo fue con el FMI en pago de corto plazo y liberación de las políticas impuestas por este. sino que se trata de un re-financiamiento de la deuda porque se establece los modos y los plazos de pagar dicha deuda que no seran breves por cierto, sino que son a largo plazo y que heredara el proximo gobierno el compromiso de pago.
El punto negativo es la intension de gastar en pagar deudas aunque esto implique que Argentina sea vista mejor por el mundo y no gastarlo en las necesidades del pais las cuales son muchas .
Buenas noches. Primero quiero decir que estoy de acuerdo con lo manifestado por todos los compañeros e incluso por el profesor. Acto seguido y en primer medida quiero manifestar una realidad, que a mi criterio, se encuentra oculta y que nadie habla. Por ello y luego de realizar varias investigaciones publico el siguiente link: http://forodeudalp.blogspot.com.ar/2014/01/el-verdadero-stock-de-deuda-publica.html, en él se puede observar, de manera aproximada, como en realidad la deuda argentina sigue y sigue creciendo. Hoy en día la deuda argentina supera los 200.000 millones de dólares los que nos plantea un verdadero interrogante. ¿Sirve para algo endeudarnos?. Ineludiblemente muchos dirán que si ya que con esos fondos se pueden realizar distintas inversiones para reestructurar l país, mejorar la industrialización, etc. Por otro lado encontramos los que opinan que endeudarse solo es patear la pelota para adelante y hacerse del beneficio en el momento, esto lo hemos estado viendo a lo largo de estas últimas clases en la faculta de derecho. En este estadio solo nos beneficiamos temporalmente y los gobernantes de turno se enaltecen con el privilegio de los beneficios.
Por otro lado, siguiendo con el endeudamiento, surge otro interrogante. Suponiendo que todos estemos a favor y convencidos de que adquirir fondos es positivo, ¿Cómo los distribuimos?. Evidentemente la tendencia argentina es la distribución al sector público, ósea una redistribución errónea y sin ningún fin positivo verdadero, mas allá de los efectos “visuales”; en donde desgraciadamente la mayoría caemos.
Con esto quiero señalar que realmente el problema está a simple vista. Seguramente la mayoría notó la obviedad pero seguro pasa frente a nuestros ojos y ello no nos mueve para revertir la situación. Hablo sin mas del “Interés Personal”.
Hoy en día esta de modas criticar al gobierno de turno, pero en los noventa también se criticaba ese gobierno. En la dictadura la mayoría de la gente estaba en contra, pero no lo expresaba. En 1810 cuando éramos apenas uno recién nacidos ya nos estábamos quejando de ser una colonia española. Evidentemente el interés personal se jacta en todos los gobiernos pero de ellos no es toda la responsabilidad. Los ciudadanos también tenemos intereses personales, pero mientras reciban del estado lo que ellos creen merecer esta todo bien. Incluso si ello no fuera cierto nuestro interés personal, como comunidad, sigue siendo menor que lo de los gobernantes. Por ello nos encontramos con todos estos problemas y por ello es que nos dedicamos a lo que hacemos, estudiar.
Siguiendo con el análisis estoy de acuerdo en que si o si necesitamos ponerle fin a esto y ello es a través de una limitación. Es bueno el ejemplo en limitar el endeudamiento a una porción inferior del PBI ya que ello permite cubrir la deuda en el presente y no dejarla para nuestros hijos. A ello agrego otra posibilidad y propongo para que se debata la necesidad de un plan económico para la republica argentina, en donde independientemente del gobierno que este en el poder este plan se cumpla y se sigan sus lineamientos, entre otros que se pueden desarrollar.
Por último y atento a lo manifestado en las clases y en relación al tema y a las exposiciones manifestadas en distintos diarios y el la televisión, es que los fondos buitres también son deudas. La especulación siempre esta y en donde existan intereses personales alguno siempre va a estar dispuesto a presta y a reconvenir la deuda en post de sus beneficios. Por ello creo que es acertado la apreciación de “Maria Cao” en quien es mas especulador. Sin dudas este es un claro ejemplo que lo mas obvio se nos pasa por enfrente y no lo vemos. Unos van a tener interés en que se les pague y otros en pagar menos. A nadie le gusta que le saque “lo que es de uno”. Digo esto porque al político en realidad no le importa porque no es de él, pero lo hace porque sino carga con el costo de la mala imagen. Y así volvemos al principio.
Solo me queda por decir que tan importante es esto. Mientras algunos piensan que no, el asunto se comienza a agravar y solo nos ponemos a pensar en nosotros. Dejo un link para expresar esto: http://www.imf.org/external/spanish/pubs/ft/reo/2014/whd/wreo0414s.pdf
Esto es de la pagina del FMI, algunos podrán decir que el FMI solo quiere perjudicarnos y otros se pondrán de la vereda de enfrente, pero me interesaría se remitan a la pagina 33 del informe. Si bien no soy un experto en economía la verdad es que debería interesarnos y mucho en relación a nuestra profesión. En el futuro algunos estudiaran penal, y con que presupuesto se van a hacer cárceles; otros estudiaran para contadores, y que contabilidad habrá de ser necesaria si corremos graves riesgos institucionales; otros desarrollarán, quizás, lo orientado al derecho internacional, en donde estarán en juego los convenios entre países, comerciales o no; y tantos otros ejemplos para desarrollar que seria interminable.
Por ello apunto que es hora de que este tema sea visto por todos, y que en el medio veamos también que nuestras acciones son mal vistas, no solo en argentina, sino en otras partes del mundo. Seguramente esto genera una disminución en la credibilidad institucional, en todo sentido, con la cual perjudicamos también a otros estados, no solo a nosotros mismo.
Espero generar las suficientes inquietudes para que opinen y transmitan la seriedad del asunto. Perdón por la extensión, pero traté de ser breve.
No creo que en arreglo con el Club de París sea el problema en si, ya que la deuda esta y hay que pagarla, y el que paga no este ni este gobierno ni el que viene si no los contribuyentes, el Estado que en definitiva somos todos, si no que el fin de pagar la deuda sea paradojicamente endeudarse mas Es por ellos que también tenemos la responsabilidad de exigir y buscar un mecanismo que frene el oportunismo político ya que todos los gobiernos van a buscar endeudarse para cubrir el gasto publico, recordemos que como vimos en clase el político también busca su propio beneficio.
En mi opinión el limite constitucional es el mas adecuado ya que eso no podría ser cambiado por una ley posterior a menos que haya otra reforma en la constitución lo cual es bastante difícil y complejo.
Como bien vimos en clase, los políticos de turno dilatan las medidas poco agradables para que sea el próximo gobierno quien deba asumir las consecuencias de sus actos. Siempre la tendencia es y fue a tomar medidas a corto plazo, políticas que sean durante un gobierno, para quedar bien parados los que están y sin importar las consecuencias a futuro de sus actos. Esta «cancelación» de la deuda no es mas que un refinanciamiento, generando una nueva deuda, lo que hace que ya nadie nos quiera volver a prestar un peso mas. Como bien dice usted debe haber un limite interno o endogeno, no siempre poner un limite cuando ya son los de afuera los que no quieren prestarnos mas plata por nuestro historial y continuo endeudamiento, perdiendo así toda credibilidad posible.
El problema es que la deuda va a financiar gasto público que no es productivo,lo que a la larga genera mas endeudamiento,ya que si por lo menos fuera a financiar algo que de beneficios seria mas comprensible.
Creo que resulta imposible poner un limite institucional porque es muy tentador tener el recurso,y olvidarse de quien lo paga,porque alguien va a asumir esos costos en algun momento,no es gratis.
Creo que es uno de los principales problemas (y con esto no descubro nada) que venimos arrastrando desde hace ya mas de 20 años, el gastar mas de lo que se produce, el despilfarrar los recursos en la retirada del gobierno, el dilatar las obligaciones pasandole el problema al que venga, en fin no tener una «Política de Estado» no tener un acuerdo entre las principales fueras políticas del país que fijen los pilares sobre los cuales el Estado debe moverse de aquí en mas, 4 o 5 lineamientos básicos en los que esté quien esté se siga la misma dirección. Creo que en este contexto, la noticia de arreglar con el Club de París nose que ta buena sea, el Gobierno viene aumentando el Gasto Público y financiándolo con emisión, con mas deuda, en fin entrando en ese proceso cíclico que ya conocemos. Lo mas grave a mi entender es que ese Gasto Público es en un 95% improductivo, atravesamos diez años sin inversiones, solo tapando baches, ninguno de los problemas planteados por el actual Gobierno se atacaron desde el fondo, por ende ni siquiera las áreas a las que se destino el Gasto fueron saneadas. No creo que sea casualidad que a poco mas de un año para elecciones, en las cuales tendremos un modelo en retirada, se llegue a un arreglo como este (sin sintonia con la mirada que siempre tuvo la actual conducción) si no es con otro fin que endeudarse hoy y que paguen mañana
Con respecto al arreglo con el club de parís, lo veo como una medida positiva, esto es a primera vista, pero luego de leer el articulo, creo que es solo el primer paso para no continuar cometiendo los «errores» que se cometieron y llevaron a el endeudamiento interno y externo, luego de cada pago parcial o total de las deudas externa de el país.
En cuanto a la idea de que exista una norma que limite estas políticas publicas que se van pasando de un gobierno al otro la deuda y exceden el gasto publico cada año, sin buscar un equilibrio entre los ingresos y el gasto, me parece que es posible fijar un limite a este gasto publico en relación al crecimiento económico o el indice de PBI del país. Esto es posible siempre que se recupera la confianza en las instituciones y que los políticos de turno respeten ese límite y se implementes políticas económicas acordes a ese limite y que genere un crecimiento mas lento pero firme y sin la generación de nuevas deudas.
Estos artículos plantean las ganas inmensas de realizar una reestructuración gubernamental, porque si no podemos cambiar las costumbre arraigadas de la mala administración, cambiemos las reglas de juego, estaría bueno introducir cambios significativos, como por ejemplo, votar a los funcionarios por funciones específicas, (no por listas sabanas), las políticas públicas podrían votarse on line como consultas al votante, Curriculum Vitae de cada uno de los representantes al igual que experiencias laborales, consulta popular on line de los proyectos de ley, revisión y actualización de las leyes cada 5 años, los funcionarios asuman los cargos por concurso (realmente… no?), que se pueda vota on line las preferencias de las asignaciones del presupuesto anual, presente y futuro, (siempre como consulta), que el aumento de sueldos sea para todos el mismo porcentaje, no puede ser que los legisladores se hayan subido el sueldo en un 40% y los trabajadores festejemos por un 30% (con suerte).
Si realmente quieren gobernar lo van hacer, al fin y al cabo, no se gobierna sino a través de los representantes, entonces gobernemos de verdad, aprovechando de los avances tecnologicos, autentificando los votos con huellas dijitales, con apps, no se, hay tantas opciones.
En cuanto al artículo, tampoco me puso contenta el arreglo con el Club de Paris, y viendo los medios de comunicación, ninguno hizo mención de lo que realmente es, UN ENDEUDAMIENTO A FUTURO, ni las condiciones bajo las que se hizo, pero bueno, dependerá de los futuros profesionales cambiar esto.
Excelente articulo.
No quiero abundar con comentarios similares respecto de los anteriores; pues como hemos visto en clase, coincido en que existe una preferencia de los gobiernos a financiar sus gastos con deuda, pues los costos se van a desplazar más adelanta, hacia el futuro. Sobre este tema, me interesa compartir algunas citas de un interesante articulo: http://site.informadorpublico.com/2014/06/02/el-arreglo-con-el-club-de-paris-no-es-buena-noticia/
«La euforia por el acuerdo con el Club de París es arrebatada. En condiciones normales recuperar capacidad de crédito es positivo. Pero en un contexto de déficit fiscal muy alto y creciente puede ser destructivo. Firmar compromisos que deberán afrontar los próximos gobiernos para financiar el déficit fiscal con más endeudamiento es prolongar la agonía e hipotecar el futuro».
«El acuerdo con el Club de París podría ser el camino para contar con los recursos necesarios para modernizar puertos y dragado de ríos, la red ferroviaria de carga, la red de autopistas interurbanas, el sistema energético, (….). Pero bajo las actuales condiciones de inversión en Argentina es muy poco probable que esto ocurra».
«En el año 2014 se llega a un nivel récord de déficit fiscal al alcanzar en los primeros 3 meses del año los U$S 4.926 millones».
«El acuerdo muestra, por un lado, a un gobierno en retirada que apela a este instrumento con el objetivo de acceder a los dólares necesarios para llegar al fin de su ciclo, sin corregir las malas políticas que viene aplicando. Por el otro, (….) la herencia que recibirá el próximo gobierno será una profunda degradación del Estado.»
NOS MUESTRAN LA FOTO PERO HAY QUE VER LA PELÍCULA
El nivel de hipocresía de un sector minúsculo de nuestra sociedad es como mínimo, irritante.
Los que hoy se rasgan las vestiduras “preocupados” por si la negociación con el club de París, en un futuro, generará endeudamiento, son los mismos que avalaron (y sostienen) las políticas neoliberales que nos llevaron al default de 2002.
Repasemos la historia y evolución de la deuda externa, de manera sucinta. La misma data de 1822, cuando la junta de representantes comisionó al gobierno para negociar un empréstito por cuatro millones de pesos valor real, con el noble fin de construir el puerto de Buenos Aires, el pueblo de Carmen de Patagones y dotar de agua corriente a la Ciudad de Buenos Aires. Dicho esto, y soslayando los vaivenes económicos de diferentes gobiernos, quiero detenerme y analizar el fenomenal crecimiento de la deuda externa argentina a partir del derrocamiento de Juan D. Perón en 1955. El Gral. Aramburu contrata con varios bancos europeos un crédito de 700 millones de dólares que Argentina no pudo cancelar en tiempo y forma, hecho que derivaría en la invitación del ministro de finanzas francés a los 11 países acreedores de nuestro país, a formar el club de París. Desde entonces y hasta el 2002 (default), el endeudamiento nacional fue como una bola de nieve. Para no ahondar en detalles, voy a datos concretos que nos demostrarán fehacientemente quiénes y en beneficio de quién, contrajeron la nefasta deuda (y no lo digo yo, lo dice el actual juez Ballesteros como veremos en su fallo más adelante). El incremento sideral y descontrolado se produce a partir del golpe del ´76. Pasamos de un endeudamiento per cápita de 320 dólares a 1500, es decir, de 4870 millones de dólares pasamos a deber 45000 millones de dólares (364% más), para llegar al 2002 debiendo 132000 millones de dólares. Lo paradójico es que si tomamos el período 1976 – 2002 y, hacemos un repaso en nuestras memorias, de los ministros de economía en dicho lapso, nos vamos a dar cuenta de que hombres, fieles exponentes del liberalismo y neoliberalismo, como Martínez de Hoz (durante seis años), Sigaut, Alemann, Grinspun, Sorrouille, Herman Gonzalez (2 años), Cavallo (casi seis años), Fernández (3 años), Machinea (2 años), López Murphy, etc., fueron los responsables de la debacle económica y social del país. Lo triste es que, todavía, algunos de ellos, junto con sus “discípulos” andan disertando en cuanto foro les es posible, como si fueran la “llave de la solución” de los “problemas económicos argentinos”.
Fragmento del fallo Olmos Alejandro, a cargo del juez Jorge Ballesteros, que determinó la existencia de al menos 467 ilícitos vinculados al endeudamiento externo en la época militar (momento histórico en que, como vimos, se produjo un crecimiento exponencial de la deuda):
«(La deuda externa) ha resultado groseramente incrementada a partir del año 1976 mediante la instrumentación de una política económica vulgar y agraviante que puso de rodillas al país a través de los diversos métodos utilizados, que ya fueran explicados a lo largo de esta resolución, y que tendían, entre otras cosas, a beneficiar y sostener empresas y negocios privados -nacionales y extranjeros- en desmedro de sociedades y empresas del estado que, a través de una política dirigida, se fueron empobreciendo día a día, todo lo cual, inclusive, se vio reflejado en los valores obtenidos al momento de iniciarse las privatizaciones de las mismas”.
ALGUNOS DATOS SOBRE EL ACUERDO:
“El resultado es un cronograma de pagos flexible, en el que el gobierno argentino define los montos a pagar en cada período, según la propia evaluación sobre sus posibilidades y cuidando de no afectar sus condiciones de crecimiento, ni quedar prisionero de una crisis de divisas o sometido a una gravosa refinanciación ante el riesgo de cesación de pagos, como tantas veces en el pasado. Sólo el tiempo podrá decir si efectivamente será así, pero repasemos el cronograma de compromisos, haciendo un ejercicio de pagos probables para explicarlo.
El acuerdo fija la suma total a pagar (el capital) en 9700 millones de dólares, cifra inamovible. El plazo de cancelación, en cambio, podrá ser de cinco o de siete años, respetando un mínimo de cancelación en cada año de 1100 millones de dólares. Por encima de esa cifra, el deudor (Argentina) define en qué año hace un pago mayor para completar los 9700 millones de dólares antes de los siete años. Para el pago de cada año se establece también una suma que funciona como “cuota objetivo”, de 2250 millones, que no es obligatoria pero tiene un premio, que es una tasa preferencial de interés del 3 por ciento (sobre saldos) en el período del que se trate.
Los pagos anuales por cifras menores (siempre con el piso de 1100 millones), tendrán dentro de los primeros cinco años, un interés del 4,5 por ciento anual sobre saldos. Si Argentina dejara un saldo a cancelar en el sexto y séptimo año, sobre esa deuda pagará un interés del 9 por ciento, pero sobre un saldo menor, ya que corresponde al tramo final de deuda.
Así armada la ingeniería financiera, Kicillof adelantó a los miembros del Club de París que Argentina no comprometerá su posición de reservas con un pago anticipado este año por más de 650 millones de dólares, y que se compromete a un pago muy moderado el año próximo (500 millones) debido a que coincide con el vencimiento del Boden 2015, un título de deuda con una emisión (vencimiento en octubre) de 5800 millones de dólares. De tal forma, lo que constituiría la primera cuota del plan, por 1150 millones de dólares, se pagará con un adelanto de 650 millones en julio próximo (no paga intereses) y un segundo en mayo de 2015 por 500 millones (4,5 por ciento sobre la deuda, de 9050 millones de dólares tras el pago de este año).
De este modo, Argentina logró diseñar el cronograma sin sobresaltos para 2014 y 2015, comprometiendo pagos por una cifra menor cualquiera sea el parámetro que se tome (monto de reservas, ingresos mensuales por exportaciones, etcétera).
Para las cuotas 2 y 3 (2016 y 2017), el Gobierno advirtió que haría uso de la facultad de pagar el monto mínimo de 1100 millones de dólares en 2017, dado que coincide con el vencimiento de otro bono importante de la deuda, el Bonar X (abril de aquel año), con un vencimiento de 6800 millones de dólares, el más importante de los de corto y mediano plazo. En cambio, 2016 es un año de pocos vencimientos, lo cual podría posibilitar la cancelación de la “cuota objetivo” de 2250 millones en ese año, beneficiándose con una tasa del 3 por ciento (sobre los 8550 millones de deuda tras el pago en dos veces de la primera cuota). La cuota 3, en 2017, reducida, pagaría el 4,5 por ciento de interés (sobre un saldo de 6300 millones).
En los dos tramos restantes (pagos de 2018 y 2019), años con bajos vencimientos de deuda para Argentina, el gobierno de ese momento tendría la chance de cancelar 2250 millones de dólares en cada año, pagando la tasa de interés reducida del 3 por ciento sobre saldo. Al quinto año, 2019, y tras pagar la cuota 5, Argentina podría optar por cancelar el remanente (1800 millones de dólares) con un interés del 3 por ciento sobre ese saldo (54 millones), o bien diferir a 2020 y 2021 el pago de ese monto final, pero asumiendo una tasa del 9 por ciento anual. Es una decisión que se tomará, en definitiva, de acuerdo con las condiciones del momento.
Este esquema de pagos es el que resultaría de postergar al máximo posible las fechas de pago. Y, según se observa, no presenta “períodos críticos” por acumulación de vencimientos en ninguna etapa: primer gran mérito del acuerdo. Vale recordar que el pago a Repsol se hizo con bonos 2015 y 2017, ya incluidos como previsión en el cronograma descripto, y con bonos 2024 (por 3250 millones) con vencimiento posterior a la finalización del Acuerdo con el Club de París.
En el equipo económico, sin embargo, esperan más que ese alivio que se señala. Confían en una llegada significativa de inversiones del exterior de la mano de este acuerdo, que reforzaría las reservas y, con ello, las posibilidades de cancelación anticipada. Kicillof no descarta que para mayo de 2015 pueda haber una disponibilidad mayor de divisas, como para extender el pago previsto y reducir el saldo pendiente para períodos posteriores.
Más allá de esta expectativa, lo verificable hoy es que Argentina se queda con la facultad de acompasar sus pagos a las posibilidades reales de cada momento, en función de cómo se reflejen en sus reservas el crecimiento del país, la inversión y un desarrollo autónomo con menor dependencia de las importaciones. Un marco diametralmente opuesto al conocido esquema de las políticas neoliberales que impone el Fondo condicionando cada reestructuración de deuda. Los costos de estas políticas son bien conocidos, pese a lo cual se siguen aplicando en el mundo.”
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-247564-2014-06-01.html
La trama oculta del acuerdo (que indican que NO ESTAMOS AISLADOS DEL MUNDO como se nos quiere hacer creer):
“La trama del acuerdo entre la Argentina y el Club de París tiene actores principales que han permanecido al margen de la escena pública. Su participación, sin embargo, resultó en algunos casos determinante para generar consensos en favor de un arreglo. Se trata de grandes empresas de los países acreedores que vienen haciendo buenos negocios en el país, y que en la etapa que se inicia proyectan fuertes inversiones. Las más importantes en carpeta son en los sectores de hidrocarburos, con Vaca Muerta a la cabeza, química y petroquímica, automotrices, minería, donde podría reflotar un megaproyecto para la extracción de potasio en Mendoza y otros de litio en el norte del país, laboratorios y en licitaciones de obras públicas. Varias de las compañías que preparan esas inversiones hicieron pesar su influencia sobre los gobiernos de sus países para favorecer un entendimiento. Se movieron por interés propio, pero también empujadas por el gobierno nacional, que en los últimos tres meses mantuvo reuniones con altos ejecutivos de esas firmas para reclamarles su intervención, según revelaron a Página/12 altas fuentes oficiales. En la lista aparecen nombres emblemáticos de compañías globales, como las alemanas Volkswagen, Mercedes Benz, Bayer, Adidas y Robert Bosch, las estadounidenses Ford, General Motors, Procter & Gamble, John Deere, Monsanto, Pfizer, Johnson y Johnson y Colgate Palmolive, las japonesas Toyota, Honda, Yamaha, Bridgestone y Sony, las francesas Peugeot, Citröen, Michelin y L’Oreal, las italianas Fiat, Iveco y Pirelli y por los Países Bajos, Shell y Philips. Estas empresas dominan porciones importantes del mercado local y serán beneficiarias directas de la resolución del default con el Club de París, al generarse el espacio para nuevas inversiones.”
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-247563-2014-06-01.html
En referencia a este arreglo que se está arribando con el Club de París y tan promocionado por este gobierno, creo que el mismo produce por un lado una satisfacción por parte de los políticos que gobiernan hoy, ya que tienen en miras la solución de este problema a corto plazo, pero por otra una enorme preocupación para quienes tengan que pagarla a futuro, es decir los futuros políticos. No se tienen en cuenta las consecuencias a largo plazo que se tendrá si como país seguimos endeudándonos. Podría pensar que solo se ha conseguido una especie de “perdón” para continuar con la escalada de seguir gastando a cuenta de futuras generaciones y futuros gobiernos. Siendo su objetivo principal el arreglo para poder conseguir nuevos créditos y dinero fácil para poder continuar con el despilfarro del mismo y la mala administración.
Lo más preocupante es que se observa un deseo desenfrenado de gastar a cuenta sin medir y programar hacia futuras generaciones.
Podría decir que al fin y al cabo el arreglo con el Club de Paris se efectúa para endeudarnos aun más, y debería ser utilizado para poder realizar inversiones y no para financiar el gasto público.
Creo necesario como lo he expresado en casi todos mis comentarios anteriores, que se debe llegar a entendimientos conjuntos entre los diferentes actores democráticos de la vida nacional para poder delinear las futuras políticas sociales y el rumbo económico no solo de hoy, a fin de no tener que estar siempre entre los vaivenes de diferentes políticas hacia los acreedores externos.
En definitiva siempre es bueno honrar las deudas y cumplirlas.
Creo que el endeudamiento es la principal causa de pobreza de nuestro país. Claramente el arreglo con el “Club de París” consiste en querer tapar el sol con la mano sabiendo que en el futuro los siguientes gobiernos van a tener que lidiar no solo con el pago del capital debido sino también con el abono de los altos intereses generados.
Lamentablemente me resigno a que las cosas no van a cambiar, ya que no existe hasta el momento una modificación legislativa que aumente los incentivos para NO contraer altos endeudamientos que resultan obvios que no van a poder cumplirse luego.
Resulta obvio que saldar esta deuda es sumamente importante para el mejor desarrollo de nuestra nación, ya que al salir del default por ejemplo los emprendedores nacionales se verían beneficiados al poder adquirir de manera financiada maquinaria de Alemania, entre otros. Sin embargo esto generaría un perfecto círculo vicioso ya que para pagar la deuda se produciría mas deuda y así sucesivamente hasta haber llegado en un estado tal que la confianza al país y la situación económica no se recuperarían jamás.
Una de las soluciones podría ser contraer la deuda necesaria pero de manera controlada y no sumamente abusiva, por ejemplo solo hasta el tope del PBI anual.
Me parece sumamente interesante el tema en cuestión ya que justamente lo que se trata de evitar es el despilfarre que puede llegar a realizar el político con el dinero que es de todos en atender intereses particulares, además creando falsas esperanzas de mejoras económicas a nivel nacional. Estoy de acuerdo con el hecho de contraer una deuda, siempre y cuando la misma sea razonable, en otras palabras que corresponda a una correcta o eficiente asignaciones de recursos escasos .
Personalmente creo que hay que poner un freno urgente al endeudamiento del estado ya que cada vez la deuda externa crece mas las inversiones no se ven y la «plata» va a parar a los bolsillos de los funcionarios. Creo que si bien es difícil la mejor solución es poner un techo anual y no poder superarlo ya que de esa manera se puede regular lo que uno gasta y obviamente comprometerse a pagarlo también hoy en día se pide y nunca se paga o si se paga se pagan los intereses la deuda sigue creciendo y asi ¿hasta donde vamos a llegar?
no hace falta imaginar para que Argentina llego a un acuerdo con al Club de París, solo escuchando las entrelineas del ministro de economía cuando afirma que de esta menera se le abre el crédito internacional a la Nación por si lo necesitara, esta claro que lo que se tiene pensado es tomar nueva deuda a fin de financiar el déficit fiscal en la arcas del Estado. el gasto publico esta desmedido y sin control. y a menos de un año de las elecciones presidenciales, todos sabemos para que seria utilizada esa deuda: financiar a los empresarios de fútbol, planes sociales sin controles, pagar otras deudas contraídas por el Estado, financiar el déficit de Aerolineas y financiar la campaña electoral . son las urgencias que tiene este gobierno.
Si estariamos convencidos de que tomar deuda es para fines de inversion ,todos veriamos con buenos ojos cualquier cancelacion de deuda que permita acceder al credito internacional, ya que tarde o temprano las deudas se las debera pagar
En este gobierno poco democratico es muy dificil pensar que le podamos poner un limite al oportinismo politico . la veo como utopico.
Tengo una pregunta ¿ es realment politicamente hablando poner un limite al endeudamiento? creo que la respuesta es no, debido a como lo menciona el profesor al fuerte incentivo politico a endeudarse hoy para que otros lo paguen mañana, podria arguirse que bastaria con una norma constitucional o un sistema de frenos y contrapesos que haga esto posible en cuanto a la supervision y control del endeudamiento, pero bien como se señala en el articulo ni elgobierno de turno ni sus opositores tienen intencion de frenar esa posibilidad de endeudarse, notese que es el derecho quien frena al poder mediante reglas de juego a seguir, pero el poder es el que crea el derecho. El limite al endeudamiento creo que viene más por el lado de la gente del pueblo, de aducar al pueblo para reconocer sus intereses y defenderlo, y si bien como señala el profesor hay intereses concentrados( en la clase dirigente) y costos dispersos( en la gente) noto que se trata de un juego con etapas repetidas donde llegara un punto que la gente habra sido educada por una costosa pero exigente y sabia profesora…. la experincia.
Seria muy buena tecnica de control poder aplicar un referéndum el endeudamiento externo.
si bien los políticos de turno se endeudan y patean el pago para delante, jamas se vio que ninguno hablara de un plan de inversión y su posterior pago a corto plazo.
se debería reglar esos pedidos de grandes empréstitos.