Un alumno comenta sobre el grado de concentración de las empresas y el poder de las multinacionales. Esto trae a referencia el tema de la competencia en los mercados. Se mencionan dos mercados en los cuales no hay más de 10 empresas (exportadoras de cereales y cementeras) en la Argentina, y luego sobre las multinacionales cerealeras:
“En el año 2010, había 80.000 empresas transnacionales en todo el mundo, que controlaban 810.000 compañías filiales. Eso sí, a pesar de que existen miles de transnacionales en el mercado global, apenas unos cientos de ellas controlan a las demás: 737 multinacionales monopolizan el valor accionarial del 80% de total de las grandes compañías del mundo, y solo 147 controlan el 40% de todas ellas.”
Lamentablemente no se menciona la fuente para poder verificar los datos, pero asumamos que fueran ciertos. ¿Qué nos dicen? El uso de la palabra “monopolizan” es erróneo ya que “monopolio” quiere decir uno solo, y tanto 737 como 147 están lejos de eso. No hay datos para poder afirmar que alguna de esas sea monopólica en algún mercado en particular. Además, el valor accionarial se refiere a empresas que cotizan en bolsa, hay muchas empresas que no lo hacen. En fin, al no haber fuente no podemos verificar eso.
Pero aún si hubiera una alta “concentración”, ¿qué es lo que nos dice respecto a un cierto mercado? Por ejemplo, en el caso de las cementeras argentinas, fueron acusadas de actuar como un “cartel”, es decir, llegar a acuerdos para actuar al unísono, como si fueran en verdad un monopolio.
Los carteles nunca se sostienen por mucho tiempo. Existen fuertes incentivos por parte de los integrantes para traicionar al cartel: mientras los demás cumplen, por ejemplo, una cuota de producción acordada para restringir la producción, cada uno tiene el incentivo a no cumplirla y aprovechar ese mayor precio con un mayor volumen de producción. Con el tiempo, se caen.
Tomemos un caso por todos conocido con un número menor a diez, el de los buscadores en Internet. Son pocos, pueden cartelizarse, ¿acaso nos están perjudicando?
En verdad, los usamos gratuitamente, nos dan un servicio que consultamos todos los días. ¿Cómo podríamos decir que hay abuso?
Lo cierto es que no importa que en un mercado haya uno, cinco o treinta, lo importante es si tienen la capacidad de imponer “precios de monopolio”. Puede haber pocos pero competir duramente entre sí. Puede haber pocos pero en realidad porque los consumidores decidieron que así fuera, porque son buenos y ellos los eligen. Incluso puede haber uno solo pero no poder cobrar “precios de monopolio” por la amenaza de que ingresen competidores si así lo hace. Entonces, estaríamos en presencia de un solo proveedor, pero actuando “competitivamente”.
El problema, entonces, parece estar en otro lado, no en la cantidad de participantes. Sugiero que hay que mirar la capacidad de ingresar al mercado, y si existen barreras de algún tipo. Y esas barreras son algunas veces por cuestiones técnicas o de escala, y otras regulatorias. Esto puede llevarnos a poner la mira en otro lado: muchas de las barreras de ingreso son resultado de regulaciones (buscadas por los que ya están en el mercado en mucho casos), para que otros no puedan ingresar.
Un mercado será competitivo en tanto y en cuanto se permita el ingreso y la salida de competidores en el mercado, y son aquellas barreras tanto tecnológicas como regulatorias que limitan dicha competitividad. Considero que el hecho de que en determinada industria o actividad nos encontremos con pocas empresas que dominan el mercado no implica necesariamente un abuso. Para ello tenemos La Comisión de Defensa de la Competencia que busca evitar dicho abuso de posición dominante, y sancionar aquellas conductas anticompetitivas para garantizar así, el bienestar general.
En el caso previsto en el artículo, en relación a los buscadores de Internet, claramente se puede observar la barrera tecnológica que implica tanto la innovación de conocimientos como también una gran inversión de capital inicial para poder llevar a cabo los objetivos, y es por eso que nos encontramos con un mercado concentrado, pero no por eso monopólico.
Entiendo que las barreras regulatorias también integran un juego importante en la limitación a la entrada de nuevos competidores, ya que fortalece a las industrias más desarrolladas, concentrando así el mercado, y dejando fuera a los pequeños emprendedores que se encuentran sin capital de inversión o sustento económico para competir en el mercado.
Buenas tardes.
Adjunto un breve y completo informe titulado «Apuntes sobre tópicos de concentración económica y sus aplicaciones recientes sobre el sector agropecuario argentino» (Lic. Diego Ariel Fernández — Centro Interdisciplinario de Estudios Agrarios, CIEA, FCE-UBA) que trata muchos de los tópicos analizados en este post y en la clase.
Dicho escrito se compone de tres títulos: el primero referido a diversos enfoques sobre el monopolio y el oligopolio; el segundo, vinculado a los principales indicadores y métodos de medición de la concentración económica; y el tercero que desarrolla la temática de la concentración en el agro en nuestro país.
Para concluir transcribo una frase que me resultó muy significativa y de gran valor, ya que deja de lado la falsa proposición que establece que la única creencia aceptada y realmente existente es la basada en el individualismo egoísta, la cual resulta errónea, ya que existen muchos sujetos que guían su accionar humano apoyándose en valores como la solidaridad y cooperación recíproca:
«La preocupación que nos mueve a estudiar el poder de mercado son sus implicancias sociales».
Fuente: http://www.econ.uba.ar/www/institutos/epistemologia/marco_archivos/XIV%20Jornadas%20de%20Epistemologia/Jornadas/ponencias/Actas%20XIV/Trabajos%20CIEA/Fernandez_trabajo.pdf
Buenas noches. Agrego el link de una nota publicada en el diario Página 12 de hoy, escrita por Hernan Letcher y Julia Strada (Miembros del Centro de Economía Política Argentina CEPA), vinculada, principalmente con los oligopolios y con una visión heterodoxa de la coyuntura económica.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-7600-2014-04-20.html
En la Argentina se puede observar que el mercado orientado a la producción de alimentos elaborados se encuentra concentrado en pocas empresas. Uno observa particularmente el mercado lacteo, en el cual la competencia se dá entre dos grandes empresas (una de ellas incluso en una cooperativa), lo que se traduce en el hecho de que ambas tengan prácticamente los mismos precios, ya sea en yogures, leches envasadas, postres lacteos, etc. Otro tanto se observa en el rubro bebidas no alcohólicas en el cual tres o cuatro empresas fijan los mismos precios por cada uno de sus productos , lo que me lleva a la pregunta: ¿ pueden todas los fabricantes tener el mismo costo marginal por unidad, que les obliga a trasladar al consumidor el mismo precio ? o en realidad existe una carterización del mercado ?. ¿ como puede el Gobierno incentivar la competencia ?
Coincido con la postura de que la esencia de la discusión no es la cantidad de competidores en si, sino las reglas que regulan la actividad, servicio, etc. Si están dadas las condiciones para la libre competencia, si en cualquier momento podrían aparecer nuevos competidores, así haya una sola empresa nunca podría imponer precios altos por ejemplo debido a que siempre se vería amenazada por el ingreso de nuevos actores y por el contrario se vería siempre en la obligación de ser rentable y brindar buen servicio para mantener esas condiciones beneficiosas.