Un tema para los alumnos de derecho sobre todo. El Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de ley con la finalidad de promover el registro laboral y generar nuevas fuentes de trabajo, que fue aprobado en el Senado en estos días. Sobre esto escribe un artículo Ricardo Floglia, Director del Departamento de Derecho del Trabajo de la Universidad Austral.
El proyecto propone un aumento de las sanciones y registros necesarios y una reducción permanente del 50% de las contribuciones para empresas que tengan menos de cinco trabajadores, y otra transitoria, por 24 meses, para las empresas de más de 5 trabajadores que incorporen nuevos empleados.
Respecto al aumento de las sanciones dice: “Llama la atención este criterio ya que se opone a otro esgrimido por las autoridades hasta hace muy poco, y a causa del debate sobre el proyecto de Código Penal, que expresaba que la elevación de penas no traía aparejada una reducción de los ilícitos.”
Luego comenta:
“No es exacto que el trabajo no registrado tenga, como una causa preponderante, la escasez de las sanciones, y si el diagnóstico de los motivos es errado los remedios propuestos son inapropiados.”
“En nuestro país, el trabajo en negro, en escala relevante, comienza en la década del 70 y desde entonces se fue incrementado hasta llegar al actual 34% o 38% (según cuál sea la medición).”
“Dicho fenómeno se concentra en las empresas de menos de cinco trabajadores (57%) que generan 50% del empleo privado, y registra altos porcentajes en las empresas de hasta 20 trabajadores. Reducir la cuestión a un tema de sanciones y costos laborales y presumir que esos empresarios sean deliberados violadores de la ley vigente, es una simplificación equivocada.”
Y ahora el análisis económico:
“La cuestión es de raíz económica y lo que sucede es que dichas empresas no pueden soportar los costos impositivos y fiscales; las tasas a las que están sometidas; la carencia y el elevado costo del crédito bancario; los costos derivados de contratar profesionales para que preparen sus declaraciones y demás documentos originados en la complejidad normativa; los resultantes de cumplir con una ley (ley de contrato de trabajo) pensada -en la década del 70- para la gran empresa industrial concentrada, y las multas que por defectuosa registración impone la legislación (leyes 24.013 y 25.323).”
“Si a ello se le agrega que desde el momento de la registración las citadas empresas quedan expuestas a las sanciones y reclamos, tanto fiscales como de la seguridad social por el pasado, y a ser eventualmente incluidas en el futuro en un registro que implica severas sanciones, no se advierte que la sola reducción de 50% de algunas contribuciones vaya a ser un incentivo interesante de inclusión en el sistema ni que aporte alguna solución al problema.”
Y finalmente, un punto bien interesante:
“A ello cabe agregar una cuestión de ejemplaridad. El principal empleador con trabajadores en negro de nuestro país es el Estado, tanto nacional, provincial como municipal, que recurre a dudosos contratos de cobertura y a la no salarización de remuneraciones.”
“Quizás hubiera sido más conveniente que el ejemplo partiera del Estado, con una ley que lo obligara a regularizar esas situaciones, en vez de amenazar con más sanciones a las pequeñas empresas.”
Al margen de estos temas, quiero aclarar un concepto económico respecto a las contribuciones «patronales». Todas ellas salen del salario del trabajador, por más que formalmente las pague la empresa. Esto es porque cuando alguien contrata un empleado toma en cuenta el costo total de la contratación (salario más cargas sociales), y toma en cuenta el salario que el empleado se lleva nada más que para saber cuánto tiene que pagarle para que no se vaya a otro empleo. Pero su «costo» es el costo total.
Esto mismo les sucederá a los abogados en sus estudios cuando tengan que contratar un asistente, lo que tomarán en cuenta es el costo total. Para esta decisión es irrelevante si luego el empleado se lleva el 50% del total. Es decir, hay un nivel de salario, pero luego la ley decide que el trabajador se lleve en la mano solamente el 50%. El resto son cargas (impuestos) que o paga directamente, o las paga el empleador por él.
En lo personal, creo que la solución para promover el trabajo registrado, no es el aumento de sanciones sino más bien buscar incentivos. Toda decisión (en este caso económica) se toma evaluando pros y contras, y para este 38% la balanza pesa para el lado de no registrar el trabajo, aún sabiendo los riesgos que implica el trabajo informal tanto para el empleador como para el trabajador (mucho más para éste último).
Creo que el Estado debería bajar el costo total que representa la contratación laboral registral (costos impositivos y fiscales) de manera de tener la gran mayoría de trabajadores como contribuyentes, y que al fin y al cabo el resultado le seria provechoso obteniendo mayor captación de impuestos, alcanzado un punto de equilibrio.
Este tema me toca bastante de cerca. Yo estoy de acuerdo con el incentivo a través de la reducción en las contribuciones, sobre todo para las medianas empresas. Porque realmente a veces se paga mucho por un trabajador regularizado y quizás la pyme no tenga la suficiente capacidad contributiva que tiene otra. Estoy de acuerdo que un empleador que contrate menos de cinco empleados se lo premie con este tipo de reduccion, tambien hay que tener en cuenta que los costos de tener un empleado regularizado mutan permanentemente e incluso de manera menos que sospechosa, de repente sacan de la galera nuevos impuestos, aportes, bonos, etc. Obviamente el trabajador tiene derecho a estar “en blanco” y es obligacion de su empleador que asi sea, pero a veces los caminos se tornan bastante obstaculizados y los ajustes, y los cambios, y “las nuevas disposiciones” hace que se forme un “pacto” entre empleado y empleador, quizas pactando un trabajo en negro pero con mejor salario. Lo cual es arriesgado para el empleador porque queda sujeto a posibles sanciones, y para el empleado, porque quedan vulneralizados sus derechos, pero ante las constantes presiones que sufre el empleador, sea “bono solidario para obra social” o constantes reajustes en seguridad social, etc. prefiera arriesgarse, y el empleado frente al miedo de perder su trabajo, y pienso yo, la falta de interes en muchas cosas por, por ejemplo tener aportes jubilatorios, hace que se caiga en ese trabajo en negro. Y sí sostengo que el Estado debe ser quien dé el ejemplo en todo, es bochornoso que el mismo Estado infrinja la ley, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de trabajadores que estan bajo su dependencia, y sobre todo teniendo en cuenta que el Estado mismo se sirve de ese dinero, como puede ser, nuevamente, el aporte jubilatorio. En fin, no creo que la reducción de sanciones sea el camino, pero si quizás tamizar un poco mas y proponer incentivos, y hacer que el empleado no sienta la soga al cuello cada vez que tiene que contratar un trabajador.
Dentro del «costo total» que toma en cuenta el empleador, está lo destinado a cargas sociales. Deberían estimularse más incentivos a la creación de cajas propias previsionales de cada actividad, donde los fondos son percibidos, invertidos y luego asegurarían un ingreso mayor para el jubilado. Ya existen cajas previsonales propias, como la que nuclea a los médicos en la Prov de Buenos Aires: la Caja de Previsión Social y Seguro Médico de la Provincia de Buenos Aires y que funciona de forma más eficiente que el sistema de Anses. http://www.cajademedicos.com.ar/
El tema es claro, como puede funcionar correctamente acorde a la ley una sociedad cuando el mismo Estado, que es quien tiene que dar el ejemplo como bien indica esta nota, actua por fuera de la ley. Es decir es sencillo, si ni al que tiene que interesarle le interesa entonces por q le va a interesar a quien no tiene que interesarle, que en definitiva es la sociedad que paga sus impuestos para que los gobernadores trabajen en eso, suena medio feo pero es la realidad. Y el otro punto que me interesa es, si el Estado es el encargado de regularizar esa situación y hacer que cada empleador contrate en blanco acorde a como la ley indica, entonces me parece que tiene que trabajar con políticas que le permitan lograr eso como por ejemplo podría ser se me ocurre un fácil acceso de inscripción de ese trabajador al sistema algo que sea sencillo y que no le cueste mucho dinero porque justamente ese quizás sea el mayor incentivo del empleador, que no le implique un gasto mayor de modo que lo motive a contratar trabajadores. Pero ahora si el Estado en esa política regularizadora del empleo en blanco trabaja con tramites engorrosos, molestos para el empleador y encima con costos altísimos, y bueno a mi me parece que ese no es un buen incentivo y es mas va a llevar a que nadie blanquee a sus trabajadores y todos trabajen en negro, que sin decir mas es lo que ocurre hoy día. Entonces ahí me parece que, como en otros temas, se ve un claro desinterés por parte del Estado por mejorar esa situación y encuadrarla en el marco de la ley como corresponde. Me parece que el Estado debería preocuparse mas por la situación de los trabajadores de su país.
Por un lado considero que es una buena medida la que propone este proyecto en el sentido de darles a empresas pequeñas, con menos de 5 trabajadores y transitoriamente a las demás empresas que incorporen empleados, una reducción de las contribuciones. Por otro lado, de algún modo con estas medidas el Estando esta aceptando que las cargas impositivas son muy altas y difíciles de afrontar para muchos empresarios.
Creo que esta medida podría llegar a ser un incentivo para el registro de los trabajadores en algunos casos, pero que en muchos otros no.
Porque no pensar, como se ha dicho en clase, que al bajarse la tasa impositiva, fiscal y todo lo demandado por la ley para una empresa industrial la recaudación por parte del Estado seria mayor, es decir, para darlo a entender, a una tasa del 100% la recaudación será 0%, tanto por la evasión impositiva y el no cumplimiento de la ley que habría como por el desincentivo al emprendimiento laboral.
Esta mas que claro que el Estado debería dar en primer lugar el ejemplo a seguir, si vemos que esto no es así, la sociedad no se vera motivada a cumplir.
Si sucede que el empresario a la hora de contratar a un trabajador tiene en cuenta el costo total, y se fija también en el salario que se lleva en mano el empleado para que no se vaya a otra empresa, pero en mi opinión los empleadores están mas atentos a estos temas hoy en día ya que hay una gran oferta de trabajo en negro, y aunque para el trabajador al fin y al cabo trabajar en esas condiciones lo perjudique, al recibir mas dinero en manos se ve mas atraído, sin pensar quizás en el futuro.
Esta nueva Ley es un ejemplo mas de la ineficiencia de gestion que del Estado y de su ceguera en la obeservacion de la realidad, no por ignorancia Sino por negligencia y siberbia en pro de sostener lo que llama » un modelo de inclusion social» que lo unico que ha ligrado es incluir votos a sus arcas en detrimento del progreso economjco del pais. La suma de sanciones en un Estado ausente de controles no es sufuente para hacer cumplir la ley y lis incentivos que preve son escasos ya que toda la catga impositiva y costos de inversion aue soportan las empresas, sobre todi las pequeñas hace imposible soportar el empleo. Es habitual escuchar a la gente decir » ya no tomo mas empleados» , una muestra de la reduccion en el empleo fue la nueva ley de servicio domestico con la cual la mayoria de los hogares reducen o eliminan el servicio por los altos costos que ello implica y por la complejidad que implica su registracion. El sistema de cargas sociales encarece sibrenanera el salario de los trabajadores casi en un 50% y el estado insuste en elevarlas creando nuevis sistemas no contributivos asistenciales como las asiganacion universal por hijo y embarazo cuyo resultado, en otros paises que han aplicado la medidas lejos de fomentar la realizacion personal de lis que la perciben, fomenta la dependencia del estado en detrimento del desarrollo economico del pais
Me gusta la visión del autor del artículo y además opino que con más sanciones no van a llegar a regular mejor la situación de empleados ni empleadores. Leí en la teoría de los juegos que para que los individuos cooperen es necesario juegos repetidos y tener más circunstancias en cuenta que las que se señalan en el dilema del prisionero, y en una parte sostenía que si queremos que los individuos cumplan las normas es más acertado mostrar que los demás individuos las cumplen, y no aumentar las sanciones que, al fin y al cabo, demuestran que la gente no esta cumpliendo, y si se aumentan las sanciones se genera un efecto más agudo, que es, que mucha gente no esta cumpliendo y el estado viene con sus regularizaciones a cambiar esta situación, es claro que esto es una falla de la política, no solo porque al no tener todo el conocimiento no tiene todas las respuestas y por lo tanto no sabe si este es el camino correcto, sino también, como señala el autor, el Estado es uno de los principales responsables de que haya trabajo irregular. Esto, entonces, no fomenta que la gente cumpla con la norma.
El articulo me pareció muy interesante porque trata una cuestión muy presente en la sociedad desde hace mucho tiempo. Como venimos viendo, no siempre un exceso de normativa es el camino correcto para poner fin a una practica ilegal, y creo que esto es lo que esta sucediendo con respecto al trabajo informal. La situación del trabajador no registrado es de total desprotección, esta falta de registración es un disvalor que se proyecta a todo el orden social, generando evasión fiscal y previsional como así también competencia desleal con los empleadores que cumplen sus obligaciones. Ahora bien, por otro lado tenemos los costos altísimos que implica para el empresario contratar correctamente todo el personal que necesita para llevar adelante su actividad. Considero que aumentando el abanico de sanciones, el Estado solo esta observando una de las caras de la misma moneda, el incumplimiento por parte del empleador. No toma en cuenta algo muy importante que hace referencia el articulo y es que el empleador es, en los hechos, un trabajador más. Y aumentar las sanciones sin una conjunción de medidas para impulsar dichos emprendimientos, equivale a castigar a quien se dice querer beneficiar. Si a todo esto le sumamos que es dentro del propio Estado donde se observa la mayor cantidad de trabajo en negro, creo que este proyecto carece de todo tipo de sentido real y practico.
Podría decir que el trabajo en negro es un flagelo relevante que ocurre normalmente en aquellas sociedades en donde los contratos sociales no son totalmente claros y duraderos en el tiempo, y ello es consecuencia de reglas que tampoco son claras, con políticas de estado inestables.
Si hacemos hincapié en la situación de nuestro país respecto a este tema, como establece dicho artículo, podría decir que el estado es uno de los principales contratantes de personas con situaciones laborales precarias que tranquilamente se encuadran dentro de la denominación trabajo en negro.
Si bien es cierto que hay una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas que recurren a este tipo de contratos, en general las personas contratadas se encuentran relacionadas con casos de inmigración indiscriminada y no controlada de nuestro país. Esto genera que para aquellos trabajos en donde no se requiera una mano de obra con algún tipo de competencia especial, se ofrezcan muchos trabajadores con ningún tipo de exigencia a nivel salario y esto hace que algunos empresarios aprovechen y vean en este tipo de contratos una oportunidad de ganancia adicional.
El mejoramiento de estas conductas, ya sea estatal o privada no se logra mediante la simple aprobación de normas, sanciones o mejoras económicas, sino con un contrato social duradero en el tiempo. Este problema merece un análisis mucho más profundo que creo yo que se encuentra relacionada con la educación temprana que debe tener la población. Donde el verdadero contrato debe ser la preparación adecuada desde la niñez en los colegios. Es decir educación pública eficaz para los futuros jóvenes que luego serán empleados y empresarios. Y con ello me refiero a un contrato social indelegable que deben afrontar los distintos gobiernos, dejando de lado los populismos estériles que lo único que generan es dependencia y deterioro continuo.
Creo que una vez logrados estos principios básicos de convivencia y con desarrollos de trabajo y libertad para las empresas privadas, que son el verdadero motor de la economía a gran escala, podemos aspirar a que lentamente se bajara el porcentaje de trabajo ilegal.
Mientras las reglas no sean coherentes, será muy difícil que se pueda bajar los niveles tan altos que existen actualmente en nuestro país.
En conclusión creo que la imposición de sanciones más duras no se soluciona el problema, esto debe hacerse de manera integral (económica, social, educativa).
A mi me parece muy bien que se trate de promover medidas a través de sanción de leyes para terminar o reducir el trabajo no registrado. Es necesario porque entre otras cosas por ejemplo genera mas seguridad al empleado.
Esta ley seguramente a aquellas empresas que va dirigida la norma deberán tomar la decisión de aceptarla y registrar de manera adecuada al trabajador porque ademas le genera una reducción en el salario total ya que tengo entendido q el aporte patronal es del 33% por trabajador mas las cargas que se mantienen.
Igualmente es necesario que el estado de el ejemplo para no tener empleados no registrados, supongo que cuando dice que el estado contrata con otros se refiere a los terciarizados de trabajadores que últimamente han sido noticia en los diversos medios por carecer de un contrato haciéndolos efectivos. deberá entonces el estado regular esta situación porque por uno o por otro motivo le crea mas confianza del estado a la sociedad.
En mi opinion la solucion al trabajo «en negro» no pasaria tanto por la reduccion de sanciones, porque en muchos casos esas sanciones nunca llegan, mucha gente prefiere a veces, trabajar sin estar registrados, como son aquellos que trabajan en algun bar por ejemplo, y lo se, porque conozco gente que trabaja de eso y prefiere llevarse mas dinero (Hoy) que tener que perderlos en aportes, la solucion pasaria por otra clase de incentivos, como subir los requisitos para acceder a tarjetas de creditos, que haya que demostrar ingresos para mas cosas y asi la gente se preocupe por exigir que los registren
A mi,criterio creo que hay que enfocarse en el trabajador. Estar en negro implica no solo la falta por ejemplo, en aportes para la jubilación y mas que nada respecto a lo que van cobrar a finalizar los aportes y llegado el momento de jubilarse, sino tambien, respecto de no blanquear a los empleados conlleva que los mismos, por su ignorancia no puedan comprender la situación en la que están (me refiero, por ejemplo a aquellos que se encuentran mal categorizados).
por supuesto, los intereses son contrapuestos, y aunque en principio se crean ambas partes que salen beneficiadas (el empleador pagando menos en las entidades recaudadoras, y el empleado por su parte, hay menos descuentos en su sueldo).
básicamente concuerdo, la solución debería plasmarse en algo realmente critico, algo realmente determinante, obligatorio, sancionable, en donde se genere un habito netamente, el hecho de estar regular y conforme a las leyes, y no por fuera de ella.
el estado debe de der el,primero en dar el ejemplo, el estado es quien debe ante todo normalizar la situación, por ser los principales y los prioritarios en cumplir la ley, en adecuarse a la normativa vigente, ya que consideramos constitucionalmente que el poder ejecutivo es quien administra y ejerce el control, es quien ordena, quien encamina al resto de los ciudadanos.
En primer lugar en parte no me parece mal que existan sanciones para aquellos que tienen trabajadores en negro ya que si no estaríamos en una situación de libre albedrío, las condiciones laborales serian pésimas, los salarios serian bajos y las contribuciones a las cuestiones impositivas del estado serian menos. Entonces la pregunta es ¿quien rellenaría esas «no contribuciones?». Lo cierto es que esto es algo muy común hoy en día y que por otro lado puede facilitar diferentes ofertas de relaciones laborales no tan rígidas y un poco mas flexibles (que podría facilitar la vida diaria del trabajador, como por ejemplo un estudiante de abogacía en sus primeros pasos en un estudio). Pero en la hora de los papeles esto no es lo mejor.
Coincido totalmente y sin dudas debería ser el Estado debería ser el ejemplo o modelo a seguir por los demás y no ser quien mas evita la registracion de sus trabajadores. Si no cumple el Estado no generaría incentivos a que el sistema funcione de esta forma. Y es interesante la reducción de las contribuciones para aquellas empresas mas pequeñas por ejemplo porque esto generaría incentivos a que se cumpla con todos los requisitos. ¿Y que mas importante que los incentivos para que un sistema funcione?
Un saludo.
Creo y sostengo en mi opinión que el trabajo informal está mal visto por la sociedad porque vulnera y altera los principios rectores de la Constitución Nacional en su artículo 14 bis en relación a los derechos del trabajador:
«El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital y móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática, reconocida por la simple inscripción en un registro especial».
En cuanto a la finalidad del proyecto de ley es la de promover el registro laboral y generar nuevas fuentes de trabajo, lo cual me parece muy apropiado.
Ahora bien, en cuanto al título del artículo en el mismo hace una pregunta: ¿Aumento de las sanciones o reducción de las normas?
Para contestar esta pregunta hay varios aspectos a tener en cuenta: Por un lado, el Director del Departamento de Derecho del Trabajo de la Universidad Austral; dando su opinión respecto a la nota del diario La Nación donde se hace una descripción del proyecto oficial contra la informalidad que no reconoce la causa del problema. Por otro, llama la atención que el proyecto propone un aumento de las sanciones y registros necesarios; reducir permanentemente el 50 % de las contribuciones para empresas que tengan menos de 5 trabajadores y finalmente menciona el trabajo en negro de la década del 70.
Para contestarla, busqué en la legislación que menciona:
EMPLEO
LEY Nº 24.013
Ambito de aplicación ,objetivos y competencias. Regularización del empleo no registrado. Promoción y defensa del empleo. Protección de los trabajadores desempleados. Servicios de formación de empleo y de estadísticas. Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil.. Salario Mínimo, Vital y Móvil. Financiamiento. Organismo de contralor. Prestación transitoria por desempleo. Indemnización por despido injustificado. Disposiciones transitorias.
Sancionada: Noviembre 13 de 1991
Promulgada parcialmente: Diciembre 5 de 1991
TITULO II
De la regularización del empleo no registrado
Capítulo 1
Empleo no registrado
ARTICULO 7 – Se entiende que la relación o contrato de trabajo ha sido registrado cuando el empleador hubiere inscripto al trabajador:
a) En el libro especial del artículo 52 de la Ley de Contrato de Trabajo (t.o. 1976) o en la documentación laboral que haga sus veces, según lo previsto en los regímenes jurídicos particulares;
b) En los registros mencionados en el artículo 18, inciso a).
Las relaciones laborales que no cumplieren con los requisitos fijados en los incisos precedentes se considerarán no registradas.
ARTICULO 8 – El empleador que no registrare una relación laboral abonará al trabajador afectado una indemnización equivalente a una cuarta parte de las remuneraciones devengadas desde el comienzo de la vinculación, computadas a valores reajustados de acuerdo a la normativa vigente.
En ningún caso esta indemnización podrá ser inferior a tres veces el importe mensual del salario que resulte de la aplicación del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo (t.o. 1976).
ARTICULO 9 – El empleador que consignare en la documentación laboral una fecha de ingreso posterior a la real, abonará al trabajador afectado una indemnización equivalente a la cuarta parte del importe de las remuneraciones devengadas desde la fecha de ingreso hasta la fecha falsamente consignada, computadas a valores reajustados de acuerdo a la normativa vigente.
Y la ley 25.323
INDEMNIZACIONES LABORALES
Establécese que las indemnizaciones previstas por la Ley N° 20.744 (texto ordenado en 1976) o las que en el futuro las reemplacen, serán incrementadas al doble cuando se trate de una relación laboral no registrada o que lo esté de modo deficiente.
Sancionada: Setiembre 13 de 2000.
Promulgada de Hecho: Octubre 6 de 2000.
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
ARTICULO 1° — Las indemnizaciones previstas por las Leyes 20.744 (texto ordenado en 1976), artículo 245 y 25.013, artículo 7°, o las que en el futuro las reemplacen, serán incrementadas al doble cuando se trate de una relación laboral que al momento del despido no esté registrada o lo esté de modo deficiente.
Para las relaciones iniciadas con anterioridad a la entrada en vigencia de la presente ley, los empleadores gozarán de un plazo de treinta días contados a partir de dicha oportunidad para regularizar la situación de sus trabajadores, vencido el cual le será de plena aplicación el incremento dispuesto en el párrafo anterior.
El agravamiento indemnizatorio establecido en el presente artículo, no será acumulable a las indemnizaciones previstas por los artículos 8°, 9°, 10 y 15 de la Ley 24.013.
ARTICULO 2° — Cuando el empleador, fehacientemente intimado por el trabajador, no le abonare las indemnizaciones previstas en los artículos 232, 233 y 245 de la Ley 20.744 (texto ordenado en 1976) y los artículos 6° y 7° de la Ley 25.013, o las que en el futuro las reemplacen, y, consecuentemente, lo obligare a iniciar acciones judiciales o cualquier instancia previa de carácter obligatorio para percibirlas, éstas serán incrementadas en un 50%.
Si hubieran existido causas que justificaren la conducta del empleador, los jueces, mediante resolución fundada, podrán reducir prudencialmente el incremento indemnizatorio dispuesto por el presente artículo hasta la eximición de su pago.
ARTICULO 3º — Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS TRECE DIAS DEL MES DE SETIEMBRE DEL AÑO DOS MIL.
—REGISTRADA BAJO EL Nº 25.323—
RAFAEL PASCUAL. — JOSE GENOUD. — Guillermo Aramburu. — Mario L. Pontaquarto.
Coincido que desde el punto de vista legal está regularizado el empleo no registrado ahora desde el punto de vista económico no creo que vaya a ser un incentivo de inclusion en el sistema ni que aporte alguna solución al problema.
También coincido que el empleador principal con trabajadores en negro de nuestro país es el Estado, tanto nacional, provincial como municipal con dudosos contratos de cobertura y no salarización de remuneraciones.
En lo que no estoy de acuerdo es que el Estado haya dado esta propuesta como una amenaza, sino que desde mi pequeño conocimiento pienso que a traves de más sanciones a las pequeñas empresas me parece una medida injusta pero estratégica. Es mejor perder la buena relación con éstas que con las multinacionales. Es mas, el Estado cuando decidió comunicar este proyecto no lo hizo pensando en los trabajadores sino en la economía del país en general. Descuidando de vista el art. 14 bis C.N. que mencioné y cité al comienzo.
Es un tema ampliamente complicado el trabajo no registrado o también llamado “trabajo en negro”. Estoy de acuerdo con el Director del Departamento de Derecho del Trabajo de la Universidad Austral, yo también considero que la escasez de las sanciones no tienen una relación directamente proporcional con la decisión del empleador de no registrar el contrato laboral; ya que por ejemplo la Ley Nacional de Empleo prevé multas para el mismo en el caso de que pese a la intimación que realice el asalariado para su correspondiente registro en legal tiempo y forma , haciendo además extensiva la notificación en el término de 24 hs a la AFIP, el empleador no la realice, también establece por otro lado multas para las registraciones mal realizadas, ya sea por consignar fechas de inicio de la relación posteriores a las reales o bien por invocar falsas categorías o tareas. Con el paso del tiempo hemos logrado una evolución legislativa, sin embargo el problema es de difícil erradicación porque las normas no son fáciles de hacer cumplir más aún si analizamos el contexto económico actual, en donde claramente un pequeño empresario debe optar entre llevar adelante un emprendimiento con un número diminuto de empleados sin registrar o directamente cesar en dicha actividad empresaria .. Ya que con las mismas cargas y contribuciones que de manera beneficiosa aplica la ley se contemplaría la baja de los salarios y junto con ello desaparecería el margen de ganancia, muchas veces no llegando a cubrir los costos. Creo que todo debe analizarse en base a la situación de la economía en un tiempo y lugar determinado (circunstancias de lugar y tiempo), y claramente el contexto de la década del ’70 (Ley de Contrato de Trabajo) es notablemente distinto a nuestros actuales días en donde el impuesto de la inflación destruye no solo los salarios sino también los incentivos para desarrollar un nuevo emprendimiento.
Interesante artículo. Con este proyecto, nuestro país se estaría reconociendo que los controles implementados hasta hoy no han sido efectivos para solucionar el problema estructural de falta de empleos de calidad en el sector privado, y que la solución radica en complementar con reformas en las instituciones laborales. Desde ya coincido plenamente con el autor del artículo en cuanto a que el estado debe dar el ejemplo (no solo en lo que se refiere a lo laboral) y registrar a sus empleados, estas cuestiones no se relacionan solo con los sectores privados. Conozco de cerca el tema y puedo dar fe que en los peldaños más bajos del sector publico hay trabajadores que esperan durante años la efectivizacion.
El trabajo es un medio que tiene el hombre para alcanzar su desarrollo personal, el de su familia y el del conjunto social en el que vive. Es un derecho básico del ser humano, que le permite crecer con dignidad, por eso es importante que se motive a los individuos desde todos los ámbitos, no solo mediante una ley .El proyecto es un avance, aunque insuficiente. Se necesita una reforma mucho más profunda de las instituciones laborales para incrementar los incentivos de las empresas de todo tipo a multiplicar los empleos registrados. El empresario contrata y registra a sus trabajadores si tiene horizonte productivo, por eso sería necesario tener en cuenta las cuestiones particulares de cada empresa, de lo contrario se estaría generando una excesiva carga impositiva que resultaría en un efecto negativo para la sociedad en su conjunto.
Coincido en que el estado,debe dar ejemplo,lo cual llevaria a un mayor nivel institucional tambien.
Quizas la solucion podria ser rebajar los impuestos,para fomentar que se registre el trabajo,y que se pueda contratar nuevos trabajadores,ya que si o si todas las cargas salen del salario,porque para el empresario representa un costo.
Pero si bajas los impuestos,deberias aumentar las penas,porque estas dando una facilidad para que registren la relacion laboral,y no lo hacen,y seria desleal para los otros competidores,otros empresarios,que si la registraron.
Veo bien que el proyecto proponga una reducción de las contribuciones para pequeñas empresas, ya que en mi consideración este fenómeno del empleo no registrado es producto de que estas empresas no pueden soportar los costos que se les atribuyen.
No veo con buenos ojos un aumento de las sanciones y registros necesarios, ya que no creo la escases de sanciones sea el problema, tal cual expresa el autor de la nota, seria errático pensar los empresarios son deliberados violadores de la ley vigente, sino que estos se ven sofocados por los costos impositivos y fiscales y es ante esta situación que no registran el empleo de sus trabajadores (vale aclarar que obviamente existen empresas que incumplen con su obligación de registrar el empleo para obtener más ganancias a expensas de sus trabajadores). Es por lo tanto que creo habría que hacer un análisis más profundo sobre el tema en cuestión y no limitarse a ver que una reducción de contribuciones- si bien la considero necesaria y como uno de los puntos a tener en cuenta, este 50 % por si solo no va a garantizarnos una salida a este conflicto- y un aumento de las sanciones sean una solución del problema, cuando es claro esto no va al fondo del mismo.
Coincido en lo de predicar con el ejemplo, cuando el Estado es el principal incumplidor. Ya que esto actuaria como un incentivo a las empresas a actuar conforme a la ley, siempre y cuando esta sea acorde a los ingresos de cada una de ellas, de modo que estas estén en condiciones de cumplir con la ley, ya que resulta imposible cumplir con una imposición cuando los elementos objetivos no te lo permiten.
Respecto a este tema les pregunto a usted como a mis compañeros ¿cuanto paga un estudio jurídico por un trabajo de 8hs? teniendo en cuenta si paga en blanco obvio… personalmente me sucede a mi que si quiero dedicarme a lo que estudio no cobro ni el 50% de lo que gano hoy día en un call center si, un call center, un trabajo que lo puede hacer cualquiera… creo que hay una desproporción en cuanto al trabajo remunerado no puede ser que un oficial de cuentas de un banco gane lo mismo o incluso mas que un medico que tiene un titulo y estuvo encerrado ocho años estudiando, por otro lado conozco mas de una persona que tiene a sus trabajadores en negro primero porque al trabajador no le conviene porque cobra los planes sociales y por el otro porque las cargas y los impuestos son tan elevados que termina transformando en anti económica la actividad y finalmente y coincidiedo con lo dicho en el articulo estaría bueno que el estado deje de aprovecharse de los jóvenes y empieze el mismo por regularizar a los trabajadores que tiene muchos de los cuales en fiscaliaspor ejemplo trabajan GRATIS
La problemática social planteada por el trabajo informal es grave. Hay índices que reflejan que en el comercio el 50% del millón ocupado no está registrado.
La situación del trabajador no registrado es de total desprotección: No está cubierto por la legislación laboral ni por la seguridad social, carece de cobertura médico-asistencial para él y para su familia, y no tiene derecho al cobro de salario familiar, seguro de desempleo ni accidentes de trabajo.
La falta de registración es un disvalor que se proyecta a todo el orden social, generando evasión fiscal y previsional, competencia desleal con los empleadores que cumplen sus obligaciones, y pérdida de ingreso de los sindicatos por falta de pago de las cuotas sindicales.
Ante ésta situación, varias son las normas que entraron en vigencia en los últimos tiempos, con la finalidad declarada de combatir el empleo no registrado y paliar sus efectos negativos.
Dichas leyes pretenden regularizar las relaciones laborales y tratan de evitar que se repitan dichas actitudes como así también sancionan el trabajo informal.
Es curioso el dilema acerca de si para que haya mayor cantidad de trabajadores registrados se deben imponer sanciones más severas a quienes no cumplen con dicha disposición o bien si debe incentivarse el mismo por medio de reducciones en las contribuciones sociales que deben aportarse en concepto de poseer a un empleado registrado.
Considero que la medida más propicia para la consecución de dicho fin es la segunda de las opciones. El hecho de que el empleador tenga que pagar una contribución baja para tener a un empleado debidamente registrado puede actuar como incentivo para que se registre al mismo. Si atendemos a la finalidad de la norma (desde mi punto de vista, es evitar que trabajadores no se encuentren debidamente registrados bajo relación de dependencia y , en forma secundaria, como derivación de ello, generar una mayor recaudación en concepto de aportes) la mejor manera sería reduciendo dichas contribuciones, lo cual va a generar que mayor cantidad de empleadores quieran registrar a sus empleados (puesto que en ese caso, su registración tendría un bajo costo) y, consecuentemente, si bien la contribución va a ser menor, la gran cantidad de registraciones llevará como resultado inexorablemente a una mayor recaudación. Esto no solo se puede observar en este caso en particular; sino que pensemos también en los impuestos a las ganancias. La mayoría de las personas tiene motivo suficiente para tratar de evadir al Fisco parte de sus ganancias porque considera que este impuesto es elevado. En cambio, si este impuesto fuera menor, mayor cantidad de contribuyentes tributarían conforme a sus reales ingresos, y la norma generaría además la incentivación de estar acorde a lo que dispone la ley.
Ciertamente, estoy totalmente de acuerdo con el articulo, el aumento de sanciones y la reducción de contribuciones no soluciona del todo el problema, ya que el aumento de sanciones no asusta a las empresas para evitar tener trabajadores en «negro», claro esta que registrarlo tiene un costo muy elevado, en promedio estamos hablando de un 50% sumado al salario del trabajador.
Pero pensemos el costo que luego tendría abonarle una indemnización al mismo por despido o por algún accidente que pueda sufrir en el trabajo si es que ademas la empresa no posee un seguro de riesgos del trabajo.
Sin dudas, esta claro, que el ejemplo tiene que empezar por el Estado, pero ¿no seria correcto pensar mas allá de las ganancias que puede obtener un empleador por un trabajador en negro, eticamente, en que tipo de sociedad queremos vivir? Sabemos que la economía Argentina últimamente no permite por varias circunstancias, que sea fácil mantener a largo plazo un trabajador registrado adecuadamente, pero el que lo puede hacer lo hace?
No creo que el aumento de sanciones genere un aumento de los puestos de trabajo, ni una reducción del empleo en negro. Ya existen sanciones en nuestro ordenamiento para combatir el empleo en negro, o el deficientemente registrado, y sin embargo, las cifras de empleados en negro son elevadas y siguen en aumento, y no aumentan los puestos de trabajo. Entonces pienso que no se debe a la falta de sanciones, sino que el motivo, como bien explica el artículo de Ricardo Foglia, es económico. Muchas veces la carga impositiva es tan alta, que para las pequeñas empresas se torna muy difícil contratar personal, y en muchos casos, se ven obligadas a concluir su actividad. Entonces si bien existen empresas que violan deliberadamente la ley para obtener mayores beneficios (y estar en situación ventajosa respecto de las que si la cumplen), la mayoría de las empresas que no cumplen, lo hacen porque les resulta imposible cubrir los costos fiscales e impositivos, lo que lamentablemente las empuja a una situación de no registración.
Esto se complica más aun cuando observamos que el principal empleador en negro es el propio Estado, que es quien debería dar el ejemplo. Que el Estado sea el principal evasor, obviamente, no genera ningún tipo de incentivo para los demás contribuyentes, y no ayuda en absoluto a combatir el trabajo informal o en negro. El “mensaje” del Estado es claro, ya que mantiene empleados “contratados” (que en realidad están en relación de dependencia) porque el sistema impositivo tal cual está diseñado hoy, resulta de difícil cumplimiento, hasta para el propio Estado. Y esto es así porque el costo total para contratar empleados es muy elevado. Me parece bien que el gobierno intente promover el registro laboral….pero debería empezar dando el ejemplo…
Esta falta de incentivos y el excesivo costo total, provoca que muchas veces, tanto empleadores como empleados, prefieran mantenerse fuera del sistema, aun con los riesgos que ello implica. El empleador, queda expuesto a posibles sanciones en caso de ser detectado por los organismos de control…. El empleado prefiere cobrar más sueldo, aunque así queda desprotegido, sin obra social para él y su familia, ni jubilación, ni art, ni seguro de desempleo, etc. Incluso muchas veces es quien solicita estar en negro para, por ejemplo, mantener un subsidio….
Bajar las contribuciones patronales parece una buena medida, pero no es suficiente. Creo que la medida debería ir acompañada de un diseño impositivo más acorde con las diferentes situaciones de cada empresa,y también más simplificado.