Hayek sobre la justicia «social». No existe, sólo hay justicia sobre las acciones individuales

Con los alumnos de la materia Escuela Austriaca, UCEMA, llegamos al final de la materia considerando la obra de algunos de sus autores en otros campos. En este caso, vemos a Hayek discutir el concepto de “justicia social”:

Hayek

“La justicia «social» (o, a veces, justicia «económica») se vio como atributo que debían poseer las «acciones» de la sociedad, o el «tratamiento» que los individuos o los grupos recibían de la misma. Como hace generalmente el pensamiento primitivo cuando observa por primera vez algunos procesos regulares, los resultados del orden espontáneo del mercado han sido interpretados como si estuvieran dirigidos por una mente racional, o como si los beneficios o los daños que las distintas personas recibían de ese orden estuvieran determinados por actos de voluntad y pudieran por tanto ser guiados por reglas morales. Esta concepción de la justicia «social» es, pues, una consecuencia directa de aquel antropomorfismo o personificación con el que el pensamiento primitivo trata de explicar todos los procesos de auto-ordenación. Demuestra nuestra inmadurez el hecho de que aún no hayamos abandonado estos conceptos primitivos, y se exija aún de un proceso impersonal que produce una satisfacción de los deseos humanos mayor que la que pueda obtenerse de cualquier ordenación deliberada que se conforme a los preceptos morales que los hombres han desarrollado como guía de sus acciones individuales.

El uso de la expresión «justicia social» es relativamente reciente, pues parece que se remonta a hace un siglo, poco más o menos. Esta expresión se empleó de vez en cuando en tiempos más antiguos para designar los esfuerzos organizativos destinados a observar las reglas de recta conducta individual; en la actualidad se usa a veces en discusiones eruditas para valorar los efectos de las actuales instituciones de la sociedad, pero el sentido en que hoy suele emplearse, y al que constantemente se recurre en las discusiones públicas y que será analizado en el presente capítulo, es esencialmente el mismo en que durante mucho tiempo se empleó la expresión «justicia distributiva». Según parece, empezó a hacerse habitual en este sentido en el tiempo en que (y acaso en parte porque) John Stuart Mill trató explícitamente ambos términos como equivalentes en afirmaciones como:

la sociedad debería tratar igualmente bien a todos aquellos que lo han merecido igual-mente, es decir, aquellos que lo han merecido igualmente en absoluto. Este es el más alto grado abstracto de justicia social y distributiva, hacia el cual deberían hacerse converger lo más posible todas las instituciones y los esfuerzos de todos los ciudada-nos virtuosos; o bien:

se considera universalmente justo que toda persona obtenga (tanto en el bien, como en el mal) lo que merece; es injusto que tenga que obtener el bien o sufrir el mal quien no lo merece. Tal vez sea ésta la forma más clara y enfática en que puede concebirse la idea de justicia. Puesto que implica la idea de méritos morales, surge la pregunta sobre en qué consisten estos méritos.

Es significativo el hecho de que estas dos citas se encuentren en la descripción de uno de los cinco significados de justicia que Mill distingue, cuatro de los cuales se refieren a las normas de recta conducta individual, mientras que ésta define una situación fáctica que puede pero que no necesita haber sido causada por una decisión humana racional. Parece, pues, que Mill no se percató de la circunstancia de que con este significado se refiere a situaciones completamente distintas de aquellas a las que se aplican los otros cuatro sendos, o de que esta concepción de «justicia social» lleva directamente a un socialismo en plena regla.

Tales afirmaciones, que asocian explícitamente «justicia social y distributiva» al «tratamiento» de los individuos por parte de la sociedad según sus ritos morales, demuestran claramente la diferencia con la simple justicia, y al mismo tiempo la causa de la vacuidad del concepto. La exigencia de «justicia social» se dirige no al individuo sino a la sociedad -pero la sociedad, en sentido estricto, es decir como distinta del aparato de gobierno- es incapaz de obrar por un fin específico, y la exigencia de «justicia social» se convierte por tanto en una exigencia dirigida a los miembros de la sociedad para que se organicen de tal modo que puedan asignar determinadas cuotas de la producción social a los diferentes individuos y grupos. La pregunta fundamental, pues, es la de si existe el deber moral de someterse a un poder que pueda coordinar los esfuerzos de los miembros de la sociedad en orden a obtener un modelo de distribución particular, considerado como justo.

Si la existencia de este poder se da por descontada, la cuestión sobre cómo deberían distribuir los medios disponibles para satisfacer las necesidades se convierte en cuestión de justicia, aunque no sea una pregunta a la que la (264) moral vigente dé una respuesta. Parece, pues, que estaría justificado el presupuesto del que parten la mayoría de los teóricos modernos de la «justicia social», esto es, que sería necesario asignar cuotas iguales a todos a menos que consideraciones particulares exijan no aplicar este principio.26 Sin embargo, el problema principal consiste en establecer si es moral que los hombres estén sujetos a aquellos poderes sobre sus acciones que deberían ejercerse para que los beneficios obtenidos por los individuos puedan definirse significativamente como justos o injustos.”

8 pensamientos en “Hayek sobre la justicia «social». No existe, sólo hay justicia sobre las acciones individuales

  1. Friedrich Hayek considera a la igualdad ante la ley como la única forma de igualdad concebible que respeta los fundamentos de la libertad, ya que ésta está basada en estamentos legales que guardan una relación íntima con normas sociales que nacen naturalmente de la convivencia entre pares. A su vez, la propia libertad de acción de cada individuo, y sus particulares decisiones de vida, generan resultados distintos; la desigualdad que nace de la propia libertad es la razón por la cual la puja por las libertades individuales es tan relevante, caso contrario, si el resultado de cada acción fuese el mismo para todos, no habría razón para luchar por ellas. A partir de estas desigualdades de resultado, las sociedades ven con buenos ojos avanzar en políticas redistributivas, pero Hayek asegura que no se puede justificar bajo ningún punto de vista tales políticas de coerción que castigan deliberadamente a aquellos que por cualidades particulares llegaron a una posición más agraciada, lo cual, remarca, no significa que él esté a favor de la desigualdad en sí, sino, por el contrario, que entiende su origen, y, además, cómo la desigualdad no debe de ser combatida. Aquí levanta un punto más que importante, y es que, en el afán de combatir la desigualdad, lo que hacen las sociedades es combatir contra los resultados finales de quienes producen, castigando a aquellos que producen más en comparación con otros. Tal acto está basado en la noción de que es esfuerzo y trabajo han de ser compensados a como de lugar, lo cual guarda una profunda relación con la soberbia de cada individuo y su particular concepción de su propio mérito. Tal lucha es considerada un acto de justicia social, la cual, Hayek considera como un peligro para la libertad en sí, y desestima que el estado pueda obrar de manera exitosa debido a la innata desigualdad natural entre los individuos.

    En lo personal, destaco de este escrito de Hayek como hace hincapié sobre el grado de diferenciación que hay entre los individuos, y cómo a partir de ello sería un despropósito buscar igualdad de resultados a partir de las mentadas decisiones de cada individuo en el transcurso de su vida. Parecería algo evidente bajo el análisis más básico, pero la sociedad ha avanzado en esta noción de que no lo es, y que el resultado puede manipularse de tal manera que se alcance un nivel de utilidad mayor para aquellos que se encuentran en los estratos más bajos de la sociedad. También me pareció interesante el punto que levanta sobre los deseos no satisfechos, y cómo estos podrían ser considerados como una derecho de ser brindado por la sociedad, lo cual, guarda profunda relación con el estado de las cosas en este país, en el cual todo tipo de necesidad se considera como un bien o servicio que debería ser asegurado por el propio estado. Por último, el concepto de soberbia sobre lo que uno espera de su trabajo y esfuerzo me pareció también interesante, y una explicación de por qué las ideas socialistas tienen tanto éxito en el común de la gente.

    · ¿Cuáles serían los fines justificables para los cuales el estado puede utilizar sus medios de coacción?
    · Si bien la lucha por la igualdad ante la ley es uno de los fundamentos de la libertad, ¿cómo se puede obrar para que el marco legal no mute de manera tal que atente contra las libertades individuales?
    · ¿Puede la soberbia innata de los individuos explicar el porqué de lo seductoras que son las ideas socialistas para una sociedad?

  2. En este ensayo Hayek busca implantar la igualdad de los hombres ante la ley ya que para el, la igualdad entre leyes y reglas es la única vía que conduce a la libertad.
    Explica que el deseo de aumentar las capacidades de un individuo no depende de la acción de los demás y hace énfasis en que las desigualdades humanas son parte de la naturaleza misma del ser humano.
    Con respecto a la justicia social, el autor dice que este concepto amenaza con destruir el concepto de ley como baluarte de libertades individuales.
    Para Hayek la distribución que lleva a cado el mercado seria injusta si en realidad es llevada a cabo por particulares. La justicia social entonces es injusta en si misma ya que va en contra del libre mercado.
    Lo novedoso del texto es que aborda un tema recurrente en Argentina de hace años y que nadie puede hablar contra ello. La idea de justicia social que va en contra del merito se ha instalado hace casi 30 años y ya forma parte de la cultura del país.
    Ahora bien, ir en contra del merito en nombre de la justicia social ha sido un grave error ya que va contra los incentivos de los individuos a mejorar su capital humano y así poder tener un mejor nivel de vida con el que nacieron.
    Preguntas:
    1- ¿Qué incentivos propondría para estimular la meritocracia en Argentina?
    2- ¿en caso de anarquía, como harían las personas con menos ingresos para acceder a sistemas de salud y educación?

  3. En el sexto capitulo de Los Fundamentos de la Libertad, Hayek desarrolla las razones por las cuales se opone a la imposición de patrones de distribución de la propiedad material deliberadamente escogidos. Señala que, siendo todos los hombres diferentes, si se los trata igualmente, habrá necesariamente resultados desiguales. Consecuentemente, la igualdad ante la ley y la igualdad material son contrapuestas. Respecto a esta disyuntiva, Hayek considera virtuoso que en las sociedades libres se den aquellos resultados desiguales, principalmente, porque muestran qué formas de vida son más exitosas. Así, critica la pretensión de igualar la riqueza material justificada por bajo cuatro supuestos. En primer lugar, el autor considera a la familia como una institución clave para la transmisión de patrones y tradiciones, cuya función está íntimamente ligada a la transmisión de bienes materiales. Con lo cual, descarta toda distribución del patrimonio material heredado. En segundo lugar, rechaza la argumentación basada en la igualdad de oportunidades, no porque pretenda dar mayores herramientas a sectores desfavorecidos, sino porque pretendería quitárselas a otros más favorecidos. En tercer lugar, señala la dificultad de imponer un sistema de distribución basado en la meritocracia, subrayando la imposibilidad de determinar objetivamente qué es o no meritorio. Finalmente, Hayek tampoco admite justificación basada en la nacionalidad puesto que el sistema desarrollaría conflicto entre las naciones.

    Me llamó la atención como Hayek describe a las desigualdades como un fenómeno virtuoso que aporta información sobre que modos de vida son más exitosos. Lo que daría a entender los efectos que tienen las políticas redistributivas, por un lado, en la asignación de factores a través de distorsiones en los precios relativos y, por el otro, sobre el aprendizaje y desarrollo espontaneo de las normas culturales. Análogamente, señala que las recompensas que la sociedad libre ofrece por los resultados “sirven para indicar a los que pugnan en conseguirlos cuántos desvelos merecen que se les consagre”. En otras palabras, el autor estaría resaltando la importancia de los precios como determinantes de los costos. Finalmente, lo que me pareció más interesante es el imperativo categórico que se nota, sobre todo, en su defensa la libertad para dejar herencia, pero que también pareciera aparecer en el equilibrio raro que pretende hacer entre intervención coactiva “legítima” y libertad. A partir de aquella última cuestión surgen mis dudas:

    Hayek señala que no es problemático que donde exista una legítima necesidad de acción gubernamental y haya que escoger entre diferentes métodos de satisfacer tal necesidad, aquellos que incidentalmente reduzcan la desigualdad sean preferidos. Según él escribe, el problema se limita a si con vistas a producir una igualdad sustantiva se exige que abandonemos los postulados básicos de la sociedad libre.

    En primer lugar, ¿Qué es una “legítima necesidad” para Hayek?

    En segundo lugar, ¿Hay alguna forma de determinar a priori cuál es la “línea” de coacción que el estado no debería cruzar en una sociedad libre?

    Por último, él mismo menciona, que cualquier intento de controlar deliberadamente algunas de las remuneraciones conduciría inevitablemente al totalitarismo, originando, en sus propias palabras, una clase de sociedad que en todos sus rasgos básicos sería opuesta a la sociedad libre ¿Cómo se se salva Hayek de esta contradicción?

  4. En este texto Hayek se introduce en el debate acerca de la justicia social, el cual considera que es algo que puede generar cierto impacto negativo, tanto en las libertades del mercado, como en las libertades individuales, ya que este es un término que se asocia de manera bastante directa con las ideas socialistas y lo que se podría denominar como la redistribución de las riquezas, imponiendo mayores restricciones a las personas (tales como mayores impuestos y demás) en pos de buscar una mayor igualdad a lo largo del conjunto de la sociedad. Pero esto podría analizarse desde un punto de vista tal como que se estaría obligando a algunos a distribuir sus beneficios entre todos, sin importar que tanto esfuerzo o méritos hagan para conseguir dichos recursos, lo cual básicamente podría considerarse como una injusticia.

    Básicamente esta idea en nuestro entorno cotidiano es planteada muy a menudo y defendida por grandes masas, las cuales se expresan a favor de la misma, además de que los gobiernos buscan sacar provecho de estas ideas obteniendo así una mayor aceptación por parte de la sociedad, asi como también, varias agrupaciones y personas que encuentran en “situaciones de poder” pueden proclamarse en favor de la justicia social por el simple hecho de obtener beneficios propios, a partir de la justificación de que ellos buscan lo mejor para el pueblo, siendo que en la realidad quizás ni si quiera les interesa el bienestar de los sus pares.
    ¿Cómo se le podría hacer frente a la gran cantidad de planes sociales que se brindan en argentina hoy en día?
    ¿De qué manera alternativa se le podría brindar ayuda a los mas pobres sin perjudicar ni obligar a nada al resto de los agentes?
    ¿Considera que el argumento de la justicia social es tan fuerte como para continuar perdurando a lo largo de los años o que este debería tender a debilitarse debido a la exposición que presentó el autor en el texto?

  5. Resumen
    En este capítulo, Hayek desmiente la lógica acerca de la igualdad humana y desarrolla su teoría a partir de la desigualdad de hecho de todos los hombres. Este error, deriva en la errónea concepción de justicia, donde se considera que la desigualdad material es injusta. A partir de esto se construye la idea de que el merito debe ser el determinante de las recompensas, sin embargo, Hayek asegura que, debido a nuestra condición de desiguales, el mérito es enteramente subjetivo. Por lo que sería arbitrario idear un sistema basado en esta idea. En este sentido, la herencia material es solo una parte de lo transmitido por la familia. En una sociedad libre, las recompensas no se guían por la incompleta e imperfecta percepción de merito de nadie. Lo socialmente justo comprende de obtener una misma recompensa ante un mismo valor obtenido sin importar los juicios valorativos acerca de los medios.
    Novedoso
    Considero novedoso que lo injusto se da cuando se evidencia una imposición deliberada, y que el libre mercado no puede dar resultados injustos debido a que estos resultados no fueron buscados por nadie en particular. Por otro lado, con respecto a su critica a la meritocracia, Hayek asegura que, en una sociedad libre, la valoración del output determina las recompensas, en contraposición a la retribución por el input que pretenden los defensores de la meritocracia. El libre mercado puede llegar a tener una tendencia hacia la valoración del mérito, pero lo relevante es que, esta no es una relación de dependencia, para Hayek, en la configuración de una sociedad libre el merito simplemente no tiene importancia ex ante.
    Preguntas
    ¿Se puede considerar a Hayek como una especie de utilitarista, pero de forma indirecta, debido a que los órdenes espontáneos están justificados imparcialmente y de forma descentralizada? ¿Se podría evaluar la eficiencia dejando de lado el proceso formativo?
    ¿A pesar de los errores mencionados, por qué la concepción del mérito como determinante de la recompensa se encuentra en un equilibrio fuerte actualmente?
    ¿En la utopía de la Gran Sociedad libre propuesta por Hayek donde los órdenes espontáneos no son intervenidos y los individuos son capaces de perseguir sus propios fines, se podría decir que cualquier tipo de intervención sobre las normas que permitieron esto es perjudicial?

  6. Resumen: Hayek en el capítulo de Igual, valor y merito plantea que no rechaza la igualdad como tal, pero si afirma que el pretender igualdad es lo que dicen la mayoría de los que en realidad lo que desean es imponer un preconcebido “patrón de distribución”. Su objetivo se basa en deslumbrar que este concepto es erróneo, el concepto de intentar imprimir en la sociedad un “patrón de distribución deliberadamente escogido”, ya sea en orden de igualdad o desigualdad. Además, explica, que no es no desee que la sociedad sea mas igualitaria, pero dice que por el simple hecho de desear algo, no te da lugar a intentar hacer la sociedad mas igualitaria por medio de la coacción, es mas dice que esto es perjudicial para el fin al que se trata de llegar. Explica que mucho de la gente que esta de acuerdo que la familia cumple un rol importante como instrumento para la transmisión de la moral, la educación los gustos y el conocimiento siguen poniendo en tela de juicio la transmisión del patrimonio, y esto es una contradicción.

    Importante:
    Me pareció interesante cuando Hayek plantea la justificación a favor de la herencia de bienes materiales de los padres para con sus hijos. Plantea una vez que estamos de acuerdo que conducir a que los padres por instinto natural doten lo mejor que puedan a sus hijos, no hay razón tal para diferenciar en dotar a los hijos lo mejor que puedan en cuanto a la moral y en cuanto a bienes materiales. Explica que la transmisión familiar de patrones y tradiciones está íntimamente ligada a la posibilidad de transmitir bienes materiales. Además, aporta lo siguiente, si no existe la posibilidad de heredar, ¿Cuál sería el incentivo de acumular capital por parte de los padres?

    Preguntas:
    1) Cuando una persona esta a favor de la «distribución de la riqueza», considera que tiene el sentimiento de la envidia, o simplemente desconoce que esta distribución forzosa va en contra de la igualdad?
    2) ¿Que le diría a los políticos Argentinos que están a favor del impuesto a la herencia?

  7. El presente texto nos habla acerca del objetivo de la lucha de la libertad que ha sido siempre la implantación de la igualdad de todos los seres humanos ante la ley. Hayek, realiza una serie de afirmaciones acerca de la libertad y su relación con el gobierno; esto es, por que nuestros gobernantes nos deben tratar de una cierta forma. Un aspecto que menciona Hayek es que la razón en favor de la libertad no exige que el gobernante trate a todos por igual partiendo del supuesto de que todos los hombres son iguales, sino que precisamente, la premisa de que todas las personas son iguales es lo que precisamente permite una discriminacion positiva que permita un trato igualitario. Los seres humanos somos iguales desde el principio y no debemos achacar nuestras diferencias al medio. El que una persona adquiera una habilidad para realizar obras valiosas en opinión de los semejantes va a ser siempre un beneficio para la comunidad. Al ser humano no le pertenece mas o menos crédito por haber nacido en mejor o peor situación. Hayek menciona la diferencia que tenemos en la percepción de la adquisición de habilidades de un individuo dependiendo de en qué condiciones haya nacido. Se realizan una serie de reflexiones acerca de la familia como institución. Por ultimo, se habla de la inconsistencia en la idea de limitar la transmisión material de una generación a otra (si he entendido bien, Hayek habla de poner impuestos a la herencia).

    Me ha sorprendido gratamente la primera explicación que realiza Hayek acerca de la condición de igualdad de los seres humanos: ya había leído en varios textos de derecho que es necesario reconocer la diferencia entre los seres humanos para precisamente poder llevar a cabo una legislación en busca de la igualdad, pero leerlo de Hayek ha sido interesante. Nunca había pensado en el potencial peligro que puede suponer para la libertad individual el agrupar a todos los seres humanos como iguales. Me ha sorprendido la reflexión que realiza Hayek a partir de la afirmación de similitud entre todos los hombres y su relación con la potencialidad de los otros hombres. La idea que presenta Hayek acerca de como percibimos de peor manera las cualidades que un individuo adquiere en el seno de una familia más adinerada es curiosa: en particular, opino que no es un percepción negativa, sino que tenemos que tener en cuenta a la hora de relatar los éxitos de una persona, el medio en el que ha sido criado y las facilidades que ha podido obtener. Por ultimo, me gustaría saber si Hayek de verdad opina que la adquisición de habilidades siempre es ventajosa para la comunidad a la que pertenece el individuo que las ha adquirido.

    Por lo que hemos podido leer, ¿debemos asumir que Hayek está a favor de las políticas de discriminacion positiva?
    ¿Que opinión le suscitaría a Hayek la meritocracia en relación con la igualdad?
    Menciona Hayek que un aumento de la riqueza puede reducir gradualmente las diferencias entre la clase rica y la clase pobre, ¿cómo exactamente?

  8. Hayek comienza este texto entendiendo a la justicia como “fundamento y limitación indispensable de cualquier ley”, aunque advierte que se abusa de este concepto, atentando contra las libertades individuales, refiriendo particularmente a la justicia social. Este término, que se utiliza como sinónimo de justicia distributiva, hace referencia a un sentido económico de la justicia, y plantea un deber moral en coordinar esfuerzos de una sociedad para asignar cuotas de bienes materiales iguales a todas las personas. El autor explica que, por su propia mecánica, cuanto mas intenten los gobiernos de establecer una justicia social, mas deberán someter a los individuos a su control, “mientras el mito de la justicia social gobierne la acción política, este proceso deberá conducir progresivamente a un sistema totalitario”, e hipotetiza que esto se puede deber a su falta de significado concreto.

    Destaco de este texto el análisis que hace Hayek sobre como determinados grupos apropiaron el termino de justicia social para poder mejorar su imagen política. Hayek cita el ejemplo de la iglesia católica, en la que observa como paso de prometer justicia divina, es decir, promover el trabajo y la austeridad para mejorar el paso a “la otra vida”, a prometer justicia social bajo su fe, “la iglesia católica romana ha convertido la justicia social en parte integrante de su doctrina oficial”. También destaca el uso de ese termino por parte de gobiernos autoritarios y dictatoriales, en donde el autor destaca el caso de la URSS, pero también se puede ejemplificar con la Venezuela chavista, o la Cuba castrista, en donde en nombre de la justicia social se restringe fuertemente las libertades individuales. Sobre el uso de este término, Hayek afirma que su uso se ha transformado en una manera de mostrar que aquel que lo utiliza es una persona buena y con conciencia moral, y advierte que “la justicia social es simplemente una superstición casi religiosa que se debería abandonar mientras siga sirviendo únicamente para hacer feliz a quien cree en ella, pero que se debe combatir en el momento en que convierte en pretexto para forzar a los demás”.

    De este texto me surgen 3 preguntas:
    1- ¿Cree Hayek que, en el ámbito económico, debería existir algún punto en el cual el estado intervenga para promover igualdad?
    2- ¿Cree Hayek que de la manera que es utilizado, el término ‘justicia social’ es una de las bases del populismo?
    3- ¿El termino Justicia Social proviene del socialismo, o su utilización es previa?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *