Juliana Awada, Macri y El Manantial, de Ayn Rand: libertad personal y responsabilidad individual

La revista La Nación publica este domingo una entrevista con la mujer del nuevo presidente argentino, Juliana Awada. En un momento de la conversación, la periodista le pregunta:

“¿Un libro?

El Manantial, el primer libro que me regaló Mauricio, que es su favorito.”

http://www.lanacion.com.ar/1853052-juliana-awada-una-no-imagina-estas-cosas-pero-suceden-es-el-destino

manantial

No hay ningún comentario sobre el libro de Ayn Rand, tal vez porque la periodista no lo conociera, pero para quienes sí, sabemos que se trata de un libro con alto contenido ético-político.

Está claro que el libro puede leerse y gustarle al lector simplemente como una novela, por la trama, por el desarrollo de las acciones. Quien lo alaba puede no estar diciendo nada sobre su contenido. O también puede ser que destaque ciertos valores básicos que allí aparecen, tales como la idea de la libertad personal asociada con la responsabilidad individual sobre su propio destino. También se puede interpretar como un ‘manifiesto’ para una cierta visión del mundo, como lo hacen muchos randianos. No creo que sea ésta la interpretación que han hecho tanto el presidente como su mujer sino la anterior, aunque nada se puede sacar de una pregunta escueta y una respuesta simple.

Ha dicho, por ejemplo, Mario Vargas Llosa: «El Manantial es una de esas raras muestras de la buena novela liberal. Es una historia en la que el protagonista, Howard Roark, un arquitecto brillante, está dispuesto a arriesgarlo todo por defender su libertad individual. De alguna manera, se trata de un alter ego de Ayn Rand, quien dedicó su intensa y fecunda vida intelectual a combatir el colectivismo en cualquiera de sus múltiples variantes. Ya no suelen escribirse novelas dotadas de un fuerte contenido ético. Esta es una de las mejores que conozco».

Algunas frases del texto que, tal vez, concuerden con algunos conceptos expresados por el presidente:

Iniciativa individual y empresarialidad: «A través de los siglos hubo hombres que dieron los primeros pasos por nuevos caminos armados tan solo con su propia visión. Sus objetivos eran diferentes, pero todos tenían esto en común: El paso era el primero, el camino nuevo, la visión original, y la respuesta que recibieron: Odio….[]…Pero los hombres de visión original siguieron adelante. Lucharon, sufrieron y pagaron su precio. Pero ganaron.»

Prioridad en la producción: «Nada se le regala al hombre en la tierra. Todo lo que necesita ha de ser producido. Y aquí el hombre se enfrenta a su alternativa básica: Puede sobrevivir sólo de una de las dos maneras siguientes: Por el trabajo independiente de su propia mente o como un parásito alimentado por las mentes de otros. El creador origina. El parásito toma prestado. El creador se enfrenta a la naturaleza sólo. El parásito se enfrenta a la naturaleza mediante un intermediario. La preocupación del creador es la conquista de la naturaleza. La preocupación del parásito es la conquista de otros hombres.»

Llamado a la felicidad: «Estaba pensando en la gente que dice que la felicidad es imposible en la tierra… Mire cuán duramente tratan todos de encontrar alegría en la vida. Mire como luchan por eso. ¿Por que tienen que existir seres humanos con dolor? ¿Puede alguien pretender que un ser humano exista para otra cosa que no sea para su propia alegría? Todos la quieren, pero nunca la encuentran. Me pregunto el porqué. Ellos se quejan y dicen que no comprenden el significado de la vida. Hay una clase especial de gente a la cual desprecio. A la que busca un propósito más alto o un fin universal; a la que no sabe para qué vive, que gime buscándose a sí misma. Usted lo oye en torno nuestro. Esto parece ser el lugar común oficial de nuestro siglo. Lo encuentra en cada libro que abre, en cada babeante confesión. Parece que fuera una cosa noble y digna de ser confesada. Yo creo que es la más vergonzosa.»

En fin, no sé si serán estas ideas, u otras, pero digamos que en el texto hay muchas buenas ideas como para inspirar la acción.

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