Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico y Social de UCEMA, vemos a Jean Baptiste Say (1767-1832), un ‘clásico’ francés quien nunca debe haber sospechado la importancia que adquiriría en la política económica del siglo XX. Seguramente han conocido la famosa “Ley de Say” presentada como “toda oferta crea su propia demanda”. Desde el punto de vista, digamos, del ‘marketing’, la frase parece absurda; nadie tiene garantizado que simplemente por ofrecer algo exista alguien que esté dispuesto a comprarlo. Pero, ¿es eso lo que dijo Say?, o ¿es eso lo que quiso decir?
La lectura es sobre el capítulo de su libro ‘Tratado de Economía Política’ donde precisamente presenta esta idea:
Jean Baptise Say, A treatise on political economy, capítulo XV «Of the demand of market for products»: http://www.econlib.org/library/Say/sayT15.html#Bk.I,Ch.XV
En castellano: http://www.eseade.edu.ar/files/Libertas/33_10_Say.pdf
“Una persona que dedique su esfuerzo a invertir en objetos de valor que tienen determinada utilidad no puede pretender que otros individuos aprecien y paguen por ese valor, a menos que dispongan de los medios para comprarlo. Ahora bien, ¿en qué consisten estos medios? Son los valores de otros productos que también son fruto de la industria, el capital y la tierra. Esto nos lleva a una conclusión que, a simple vista, puede parecer paradójica: es la producción la que genera la demanda de productos.”
“Si un comerciante dijera: «No quiero recibir otros productos a cambio de mi lana; quiero dinero», sería sencillo convencerlo de que sus clientes no podrían pagarle en dinero si antes no lo hubieran conseguido con la venta de algún bien propio. Un agricultor podrá comprar su lana si tiene una buena cosecha. La cantidad de lana que demande dependerá de la abundancia o escasez de sus cultivos. Si la cosecha se pierde, no podrá comprar nada. Tampoco podrá el comerciante comprar lana ni maíz a menos que se las ingenie para adquirir además lana o algún otro artículo con el cual hacer la compra. El comerciante dice que sólo quiere dinero. Yo digo que en realidad no quiere dinero, sino otros bienes. De hecho, ¿para qué quiere el dinero? ¿No es acaso para comprar materias primas o mercaderías para su comercio, o provisiones para su consumo personal? Por lo tanto, lo que quiere son productos, y no dinero. La moneda de plata que se reciba a cambio de la venta de productos propios, y que se entregue en la compra de los de otras personas, cumplirá más tarde la misma función entre otras partes contratantes, y así sucesivamente. De la misma manera que un vehículo público transporta en forma consecutiva un objeto tras otro. Si no puede encontrar un comprador, ¿diría usted que es solamente por falta de un vehículo donde transportarlo? Porque, en última instancia, la moneda no es más que un agente que se emplea en la transferencia de valores. Su utilidad deriva de transferir a sus manos el valor de los bienes que un cliente suyo haya vendido previamente, con el propósito de comprarle a usted. De la misma manera, la próxima compra que usted realice transferirá a un tercero el valor de los productos que usted anteriormente haya vendido a otros. De esta manera, tanto usted como las demás personas compran los objetos que necesitan o desean con el valor de sus propios productos, transformados en dinero solamente en forma temporaria. De lo contrario, ¿cómo es posible que la cantidad de bienes que hoy se venden y se compran en Francia sea cinco o seis veces superior a la del reinado miserable de Carlos VI? ¿No es evidente que deben haberse producido cinco o seis veces más bienes, y que deben haber servido para comprarse unos a otros?”
Y aquí el párrafo que diera lugar a esa interpretación llamada “Ley de Say”. ¿Parece tan ilógico como alguien (¿quién?) lo quiso presentar?:
“Cuando un producto superabundante no tiene salida, el papel que desempeña la escasez de moneda en la obstrucción de sus ventas en tan ínfimo que los vendedores aceptarían de buen grado recibir el valor en especie para su propio consumo al precio del día: no exigirían dinero ni tendrían necesidad de hacerlo, ya que el único uso que le darían seria transformarlo inmediatamente en artículos para su propio consumo.
Esta observación puede extenderse a todos los casos donde exista una oferta de bienes o servicios en el mercado. La mayor demanda estará universalmente en los lugares donde se produzcan más valores, porque en ningún otro lugar se producen los únicos medios de compra, es decir, los valores. La moneda cumple sólo una función temporaria en este doble intercambio. Y cuando por fin se cierra la transacción, siempre se habrá intercambiado un bien por otro.
Vale la pena señalar que desde el instante mismo de su creación el producto abre un mercado para otros por el total de su propio valor. Cuando el productor le da el toque final a su producto, está ansioso por venderlo de inmediato, por miedo a que pierda valor en sus manos. De la misma manera, quiere deshacerse del dinero que recibe a cambio, ya que también el valor del dinero es perecedero. Pero la única manera de deshacerse del dinero es comprando algún otro producto. Por lo tanto, la sola creación de un producto inmediatamente abre una salida para otros.”
Jean Baptiste Say: A treatise on political economy, chapter XV «Of the demand of market for products»
Resumen
A través de este capítulo, el economista francés describe la centralidad de los bienes en el proceso de intercambio, en contraste con el dinero, al cual define como simplemente como un “agente que se emplea en la transferencia de valores”. De esta manera, concluye que, en lugar del dinero, es la producción la que gesta la demanda de productos. A su vez, alega que un mayor número de oferentes de productos, y una mayor variedad de estos últimos, deriva en una mayor demanda, lo cual incrementa la rentabilidad. También describe que el buen desempeño de una parte de la industria incide positivamente sobre el resto de esta.
Factor sorpresivo
Leyendo tal capítulo, me resultó imposible no preguntarme cómo, a 217 años de la publicación del libro por parte de Say, aún se cuestione la primacía de los bienes en el comercio, a través de frases como “A la Argentina le faltan dólares”, como si el objetivo de una nación fuera el de acumular divisas en vez de producir bienes y servicios. A su vez, más allá de que no utiliza exactamente tal término, me llamó la atención, la utilización del concepto de interdependencia entre las diferentes vertientes de la actividad económica por parte de Say, al argumentar que el éxito o fracaso de una rama de la industria funciona como una externalidad positiva o negativa, respectivamente, sobre la actividad del resto.
Preguntas al autor
1.¿Comparte usted el argumento de Adam Smith en relación a que, en ocasiones especiales donde deba primar la defensa nacional, los beneficios de las prácticas proteccionistas exceden a sus perjuicios?
2. ¿Cual rol cree usted que el fuerte énfasis que hizo el Reino de España en la acumulación de metales preciosos provenientes de América incidió negativamente en el nivel de fomento a la producción en el mismo reino?
3. ¿Consideraría viable usted una economía basada principalmente en la provisión de servicios, con una baja incidencia del nivel de producción de bienes industriales en la riqueza de tal nación?
John Stuart Mill: Sobre la influencia del consumo en la producción
Resumen
A través de su ensayo, Stuart Mill niega la relevancia del incentivo al consumo como objetivo principal de política económica, y coloca en su lugar al fomento a la producción. A su vez, prescinde del gasto público como mecanismo adecuado para incentivar la industria, y establece como rol esencial de los Estados en la actividad económica el de la no interferencia y de facilitación del acceso a los medios de producción a los sectores desfavorecidos. Al mismo tiempo, describe a los tiempos de “demanda activa” y “circulación rápida”, donde los bienes se adquieren al tiempo que se producen, como los maximizadores de producción, aunque no necesariamente como los más deseables a causa de la imperfección de la información de los oferentes y demandantes, que puede llevar a excesos de producción en determinadas áreas.
Factores sorpresivos
Me resultó impactante observar cómo, mientras Stuart Mill negó hace ya 2 siglos la importancia del fomento al consumo en el desarrollo de políticas económicas, varios gobiernos de la Argentina han tenido a este como principal objetivo de su política, como por ejemplo el acontecido entre 2003 y 2015. Durante este último se redujo desproporcionadamente la inversión como porcentaje del PBI, en contraste con el aumento relativo del consumo, lo cual derivó exactamente en el escenario de agotamiento de recursos productivos descrito por Mill. A su vez, me llamó la atención como el autor, pese a enfatizar sobre la necesidad de aumentar la producción, nunca menciona el concepto de inversión per se.
1.¿Le resultaría consistente catalogar al máximo empleo de capital con información perfecta como riqueza potencial de una nación?
2.¿Consideraría usted como menos nocivo para el desarrollo de la actividad productiva un flat tax o un esquema de impuestos progresivos?
3.¿Comparte usted con Adam Smith la conveniencia del establecimiento de un impuesto a las importaciones equiparable al de los bienes locales, con el fin de garantizar la igualdad de condiciones para la competencia?
Resumen
Say plantea que la moneda es solamente el trasferir el valor de los bienes para que haya un intercambio de productos, actuando solamente como un agente que se utiliza para transferir valores siento esta su utilidad. Esto lleva a que en realidad el descenso de la demanda no se debe a la escasez del dinero, sino que la demanda varía según la producción. Esta producción, además, varía según los intereses de los compradores en ese momento. Este hábito suele ser cambiante, por lo cual la demanda de ciertos productos puede bajar o subir inesperadamente y según lo que deseen los compradores. Dependiendo el momento, la competencia que se genere en los compradores para obtener cierto producto es lo que hace que se produzca un interés mayor en el sistema capitalista, haciendo que aumente el precio y se generen más ganancias.
La sobreabundancia de ciertos bienes se debe a que las personas deben dejar de consumir, ya que no han tenido las ganancias necesarias para poder comprar dicho bien. Para que este se genere deben existir medios violentos o algún mal político.
El autor realiza la siguiente afirmación “Es casi imposible que la compra de un producto pueda verse afectada de no ser por el valor de otro bien”, de la cual deduce 4 conclusiones:
La primera es que mientras más numerosos sean los productores y variada su producción más numerosos y rentables serán los mercados. La segunda se debe que cada individuo se interesa en la prosperidad del resto y que su éxito promueve el de los demás, es decir que a una nación le conviene la prosperidad de sus habitantes porque puede beneficiarla. La tercera es que para que haya importación también debe haber un intercambio recíproco que beneficie al producto nacional. Esto se da, ya que se plantea que la forma coherente de llevar una nación es mediante principios liberales. Por último, la promoción del consumo no produce beneficio sino que se debe estimular la producción para que así sea.
Lo más novedoso
Me resulta interesante que la mayoría de los empresarios identifican que si la demanda de los productos desacelera, el problema es resultante de la escasez de la moneda. Pero el autor explica que en realidad no es la moneda el verdadero problema, sino que todo se centra en la producción, que es la que genera la demanda de los productos. Siendo la moneda solamente el actor que se utiliza para intercambiar productos que los compradores y vendedores requieren. Por lo cual la única utilidad que tiene es de transferir el valor de los bienes a las manos de un cliente. Esto deja en evidencia que el dinero nunca es escaso a la hora de circular e intercambiar valores, pero si lo es cuando se debe facilitar el incremento en el comercio. Cuando se genera esta escasez es una señal de prosperidad, ya que se debe intercambiar valores puesto que algunos presentan una gran abundancia.
Preguntas
1. ¿Por qué la mayoría de los empresarios identifican a la escasez de la moneda como una consecuencia de la baja demanda de los productos?
2. ¿Cuál es el causante para que haya sobreabundancia de algunos bienes? ¿O solo son los medios violentos o el mal político lo que lo genera?
3. ¿Se puede decir que el autor plantea, al revés que Adam Smith, que si el individuo se interesa por la prosperidad general del resto esto influirá beneficiosamente en la individual?
A treatise on political economy, Chapter XV “Of the demand of market for products»
Jean Baptise Say
Critica la concepción de los empresarios sobre la dificultad de la producción y el motivo de la caída de la demanda de los bienes producidos radicado en la escasez de dinero, explicando que la baja demanda de productos es un problema indirecto de la producción de otros bienes, básicamente detalla con ejemplos durante el transcurso del paper que el comerciante quiere dinero sólo como un medio para adquirir más productos, ya sean estos para la evolución e inversión en la propia fabricación de bienes para su venta, o para uso personal, Concluyendo que para que exista una demanda, previamente debe existir una oferta. Indirectamente afirmando que los deseos del comerciante son productos y no dinero entonces así contradice la visión empresarial clásica explicada al principio indicando que la falta de ventas no se debe a que la moneda es escasa, sino a que los productos lo son.
Durante el transcurso de la lectura del texto repetidas veces me surgió la duda sobre qué pasaría con la sobreproducción y por ello, el incremento de la oferta de cierto producto, ¿Eso es acaso contraproducente tanto para el demándate como el oferente? Luego el autor explica que la sobreabundancia de algunos bienes se debe a la disminución de otros donde las personas compran menos (cae la demanda y por ende acumulación de stock) por que han tenido menos ganancias.
1. En el caso de Argentina, ¿es incorrecto afirmar que los comerciantes buscan guardar el beneficio de la producción en moneda extranjera y ésta no usarla para la adquisición de bienes sino para preservar la riqueza dada la inflación local?
2. ¿Jean Baptiste Say mantendría su postura en la actualidad dada la existencia de criptomonedas? (Entendiendo las criptomonedas como elementos para aumentar la riqueza en la bolsa de valores)
Resumen
En este texto Jean Baptiste Say busca demostrar que, no es el dinero o el consumo lo que genera la demanda y prosperidad económica, sino la producción en si misma. Para explicar este argumento el autor describe que hay una concepción errónea sobre la función de la moneda ya que el objetivo de los individuos no es tener dinero en si, sino usar este para acceder a otros bienes o servicios. Las personas compran estos bienes con el dinero conseguido a través de la venta de sus propios productos o servicios, entonces, una caída en el consumo no significaría falta de dinero sino falta de producción que es lo que permite conseguir el medio de transacción. A su vez, el autor habla de que la abundancia y variedad de producción trae ventajas para toda la sociedad ya que cuantas mas industrias prosperas existan, más actividades podrán beneficiarse y crecer a raíz de estas. Este mismo razonamiento es aplicado para las naciones; a un país siempre le convendrá la bonanza de sus vecinos debido a que esto significaría también un aumento en el comercio entre ambos y por ende un incremento en la producción, el empleo y la demanda.
Novedoso
Encontré este escrito muy novedoso ya que personalmente desconocía la lógica detrás de su idea central sobre cómo la producción causa la demanda. Es cierto, como usted menciona, que la frase “toda oferta crea su propia demanda” parece un poco absurda a primera vista sin embargo la explicación de Jean Baptiste Say deja muy claro cuales son los motivos que conducen a esa conclusión. Me resultó muy interesante su visión acerca del consumo, mientras muchos creen que este es el factor que determina el crecimiento económico, el autor contradice esto diciendo que lo crucial es estimular la producción para beneficiar el comercio ya que esta es la única manera por la cual los individuos obtienen los medios para intercambiar. Por último llamo mi atención su percepción sobre la función del dinero como un agente que solo se emplea en la transferencia de valores; detrás de este argumento se encuentra la idea de que los individuos queremos ser remunerados con dinero para luego poder acceder a otros bienes, es decir, que intercambiamos bienes por bienes.
Preguntas
– ¿Cuáles son las condiciones necesarias en un país para que crezca la producción?
– Si lo único que genera un aumento en la demanda es la producción y no el dinero, ¿Por qué los gobernantes recurren a la emisión monetaria como una solución y cuál es su opinión al respecto?
– ¿Cuál es su visión sobre la función del dinero como reserva de valor?
Resumen:
En el fragmento de obra de Say, el autor comienza estipulando que el foco de bienestar económico y comercial se ve reflejado a la producción de bienes y no en el dinero del consumo. Esto quiere decir que los productores y comerciantes buscan el intercambio no con el objetivo de conseguir dinero, sino con el fin ultimo de poder consumir otros productos. Dentro de esta visión, el dinero en sí no tiene ninguna función en la economía real más que facilitar el comercio y no quedarse con una economía de trueque que generaría muchas dificultades y este tiene un rol meramente transitorio. En este sentido, el autor explica que el problema principal de la baja demanda se relaciona directamente con una escasez de producción de otros sectores, dado que no obtendrán las ganancias necesarias para desarrollar el comercio de manera más eficiente; por lo tanto, si a los sectores cercanos les va bien económicamente, lo mas probable es que a mi negocio le vaya bien también.
El autor destaca además, que el gobierno debería estimular la producción en vez que el consumo, ya que la gran dificultad radica en obtener los medios y no seguir estimulando el deseo de consumir. En este sentido, Say resalta que la producción suele estancarse y decrece por la ineptitud del gobierno, que se adentra en las políticas económicas erróneas.
Novedoso:
Me pareció interesante la concepción que tiene del dinero como un medio puro de intercambio y no como un fin. Me pareció novedoso también, la concepción de que la creación de un producto abre un mercado para otros por el total de su propio valor, generando una especie de propulsión en la economía y un crecimiento.
Preguntas:
1- A partir de la afirmación: “Que cada individuo está interesado en la prosperidad general del resto, y que el éxito de una rama de la industria promueve el de todas las demás.” ¿Como justificaría este argumento frente a una situación en donde haya un monopolio sobre un determinado bien al interior de un país?
2- ¿Cómo se lograría estimular la producción si ésta está en decrecimiento?
3- Teniendo en cuenta que en la actualidad los Estados tienen una propensión a la intervención en la economía, ¿cuál cree usted que es la forma mas eficiente?
Jean Baptiste Say «Of the demand of market for products»
Resumen:
En el artículo, el autor expone cual es la correcta relación de la demanda, el consumo y la producción de bienes, aclarando la percepción errónea que tenían los empresarios acerca de la escasez de demanda, de sus productos. Say intenta dejar claro que es la producción la que genera la demanda de productos, además específica que la moneda era una herramienta que transfería el valor de los bienes que un individuo produjo, para luego venderlos y así, tener la retribución, en dinero, que le permitirá satisfacer la necesidad que posea. Por lo tanto, el problema de la demanda no puede ocurrir por falta de dinero debido a que solo es el valor de un bien producido anteriormente. De modo que donde más producción haya, habrá una mayor demanda que estará siempre por debajo de lo producido ya que si no, se generara una sobreproducción que desplazara otro bienes. Finalmente, Say llega a las siguientes conclusiones: los gobiernos que estimulen el consumo, no favorecerán al comercio ya que el problema nace en la posibilidad que tienen los empresarios en conseguir los medios para producir. En cambio, los gobiernos que acertadamente estimulen la producción, tendrá mejores resultados. Por último, el autor explica que será beneficio para un gobierno, que los países limítrofes entren en un sendero de prosperidad, y nunca resultara favorable cerrarse para proteger la economía nacional.
Novedoso:
Algunas de los puntos que me resultaron más interesante fueron: la relación general de los sectores y la importancia de cada uno, es decir, como el rol de la producción (tan importante en la actividad económica) de un sector puede favorecer tanto a las industrias que están dentro, como al resto de los sectores. Además, el autor menciona que la sobreproducción solo puede ocurrir, si existe un desvió extraordinario, en la economía; naturalmente en estado de libertad sería muy complicado que ocurra.
Preguntas:
Say expresa que la oferta misma crea su propia demanda, por lo tanto el dinero circula. ¿Cómo explicaría lo que ocurriría con un bien que ningún individuo desea?
Teniendo en cuenta la frase de la pregunta anterior, ¿cómo fomentaría la producción en un país que se encuentre en situación de riesgo-país elevado, sin reservas y menos inversión?
Sabiendo que la Ley de Say fue un gran aporte para la macroeconomía mundial, ¿Cómo explicaría usted el por qué los gobiernos siguen estimulando el consumo? ¿No les conviene que les vaya bien?
Resumen: La principal idea del texto es que para demandar antes hay que haber ofrecido algo. Un comerciante solo quiere dinero para comprar otros bienes. Decir que la falta de ventas se debe a la escasez de dinero implica confundir los medios con la causa, la mayor demanda estará universalmente en los lugares donde se produzcan más valores. Desde el instante mismo de su creación el producto abre un mercado para otros por el total de su propio valor, la sobreabundancia de algunos bienes se debe a una disminución en la producción de otros. Cuanta más competencia haya, más extenso será el mercado, el éxito de una rama de la industria promueve el de todas las demás. Las importaciones no deterioran la industria nacional. la promoción del consumo por sí mismo no produce beneficio alguno para el comercio, es la competencia entre los compradores lo que le otorga el valor al producto.
Novedoso: Lo que principalmente me llamó la atención es como el autor logra con una idea tan sencilla (para demandar antes hay que haber ofrecido algo) establecer tantos argumentos que determinan de manera acertada (en mi opinión) los comportamientos y funcionamientos del sistema económico, los cuales incluso hoy en día se siguen discutiendo. Siempre rescatando la idea de que la competencia entre vendedores/productores generará un mercado más extenso y próspero, Jean Baptiste Say, logra determinar argumentos sobre porqué esta no es nociva para los vendedores/productores entre sí. A su vez, siguiendo con este planteo, pudo establecer un razonamiento que explica cómo las importaciones tampoco afectan de manera negativa la economía del país que las recibe. En conclusión, resulta verdaderamente llamativa la capacidad de relación y síntesis que tiene el autor para elaborar una teoría tan sólida con ideas, a simple vista, tan simples.
Preguntas:
¿Es el afán por obtener bienes el único motivo por el cual alguien desea obtener dinero?¿No podría ser el solo anhelo de acumular dinero un motivo en sí mismo?
Si la competencia entre vendedores aumenta constantemente ¿Puede en algún punto generar efectos negativos?
¿Siempre el éxito de una rama de la industria promueve el de todas las demás?¿Podría el desarrollo de una afectar negativamente a otra? (Ej: Autos eléctricos-Industria de los combustibles)
*Jean Baptiste Say. “De la demanda o mercado de productos»*
Resumen
En el presente texto, el economista francés Jean Baptiste Say explica con ejemplos del comercio cotidiano la lógica detrás del funcionamiento y la complementación entre la oferta y la demanda en las economías. Una primera afirmación que aquí establece es que “(…) es la producción la que genera la demanda de producción”. Dicho postulado lo defiende argumentando que lo que realmente permite que los hombres demanden y consuman bienes es el dinero que, a su vez, no es otra cosa sino el medio mediante el cual las personas expresamos el valor de lo que produjimos mediante nuestra inversión y nuestro trabajo. En consecuencia, termina por desmentir la noción de que existe la sobreoferta (falta de demanda) porque hay escasez de dinero y la reemplaza por la idea de que realmente lo que sucede en esos casos es que hay una escasez de producción. Asimismo, cuando aumenta la producción de un bien o servicio, para Jean Baptiste Say, se produce una especie de efecto dominó, según el cual ese aumento de producción conlleva un incremento venidero de la producción en otras empresas, industrias e incluso sectores. En propias palabras del autor: “(…) nada favorece más la demanda de un producto que la oferta de otro”.
Finalmente, el autor también derriba la creencia de que la riqueza del prójimo es o podría eventualmente llegar a ser perjudicial para uno como individuo, diciendo que si nuestro vecino más cercano es o llegara a ser efectivamente rico, tendremos con quien comerciar y aumentar nuestras propias ganancias y beneficios, dando a entender su postura favorable por el comercio internacional libre.
Lo novedoso
Me pareció sumamente interesante la manera en que el autor explicó la lógica detrás de su afirmación en la cual estableció que la demanda realmente está impulsada por la producción con ejemplos que considero que a nosotros como lectores nos resultan tan cotidianos hasta el día de hoy. Al menos desde mi punto de vista, mientras avanzaba en esta argumentación sentí y me imaginé muy fácilmente a mí misma realizando compras. Lo realmente maravilloso para mí fue la simpleza y cotidianeidad con la cual el autor logró explicar un concepto que, aunque sea desde mi perspectiva, parece ser tan complejo en principio. En particular la siguiente frase me pareció contundente para la explicación de dicho argumento: “Así, el uso recurrente hace que la moneda aparezca ante la percepción vulgar como la más importante de todas las mercancías, como el fin y objeto de todas las transacciones, a pesar de que no es más que un medio”.
Preguntas al autor
1) ¿Si la lógica detrás de los beneficios que trae el comercio internacional libre es al final de cuentas tan sencilla, cómo explicaría que países como la Argentina aún hasta el día de hoy prefieran continuar valiéndose de un modelo más bien proteccionista en esta área?
2) ¿Existe alguna forma en la cual productores individuales, empresas o sectores enteros incluso puedan aumentar su producción en una economía en la cual existen otras sectores que por las “reglas de juego” se encuentran en una mejor posición, beneficiados con subsidios o monopolios incluso?
3) ¿Qué pensaría usted de los monopolios naturales, que parecen ser un “mal necesario” para evitar el caos en ciertos sectores o servicios, pero que a la vez, como todo buen monopolio, restringen la entrada de nuevos competidores y con ello también la producción?
Texto de Jean Baptiste Say
Resumen
Jean Baptiste Say comienza describiendo como los empresarios creen que se origina la demanda de sus productos, y concluye diciendo que, por lo general, tienen una idea muy vaga acerca de esto incluso, en algunos casos, con conclusiones contradictorias. Continua hablando de como es que se origina la demanda de productos estableciendo que esta se origina a partir de la producción de otras y no del dinero en sí. Piensa la economía como un mecanismo que funciona en conjunto, si la producción de un bien se ve afectada, tanto positivamente como negativamente, también lo hará la producción y demanda de otros. Termina enumerando cuatro conclusiones, la primera dice que cuanto más numerosos sean los productores y su producción, más rentable será la producción. La segunda dice que cada individuo está interesado en el bienestar del resto. La tercera dice que las importaciones no van en detrimento de la producción nacional y, por último, que la promoción del consumo no sirve ya que para consumir hay que tener los medios para hacerlo y no simplemente el deseo de hacerlo.
Novedoso o sorprendente
En mi caso lo más novedoso fue haber postulado con claridad porque el dinero es un medio y no el fin en sí mismo, posición claramente contraria a la mercantilista. Tomar la postura de que el dinero en sí es un medio que usamos para transferir el valor del producto que estamos comprando y no el fin en sí mismo. También me sorprendieron algunas de sus conclusiones finales, especialmente la tercera y la cuarta. La tercera porque explica como el comercio internacional se complementa con la industria doméstica y que el primero no destruye en lo absoluto a la segunda, ya que los productos extranjeros se compran con productos locales. Por último, la cuarta conclusión me llama la atención debido a que incluso hoy en día seguimos teniendo gobiernos empedernidos en la promoción del consumo a pesar de numerosos argumentos en contra de esa idea, como los planteados en esa cuarta conclusión.
Tres preguntas
¿Qué explicación le daría a que, por lo general, los negocios en barrios pobres sean muy rentables?
¿No cree que el gobernante, además de vivir de la producción de los demás, no genera incentivos negativos para la producción?
¿Por qué razón cree que los empresarios fallan tan rotundamente en su análisis acerca de como se genera la demanda?
En este interesante texto se plantea que la máxima dificultad de los empresarios es vender sus productos, no producirlos, que si hubiese demanda suficiente no tendrían problemas. Muchos de estos empresarios no saben cuáles son las causas que afectan e incrementan la demanda, y suelen confundirse la escasez del dinero con la causa de la falta de demanda. El autor se dedica a derribar este mito y varios en este texto. Este comienza indicando que la demanda depende de la producción de todas las industrias, que todos compramos cosas con el fruto de lo que producimos, y que mientras más produzcamos todos más tendremos para comprar, y este incremento en el poder de compra es análogo a la demanda, es decir que si aumenta la producción también aumentara la demanda. La falta de demanda es entonces consecuencia de la falta de producción, no de la falta de dinero, incrementar este último no sería beneficioso, ya que no aumentaría la producción.
Me pareció sorprendente el análisis del consumo y la producción del autor. Este aclara que el problema no es la falta de consumo, sino la falta de medios para poder efectuar este consumo. El autor aclara que un buen gobierno va a fomentar la producción, mientras que un mal gobierno fomentara el consumo. El autor hace el mismo análisis al consumo que el que le hizo a la producción y dice que de la misma forma que la producción de un nuevo bien abre mercados para otros productos, el consumo elimina la salida para otro bien. Este sin embargo aclara que el consumo no es necesariamente malo, siempre que la finalidad del bien producido sea el consumo y la satisfacción de una necesidad humana o de la creación de un nuevo producto orientado a esta satisfacción. Este termina concluyendo que los problemas no son la escasez del dinero ni la falta de consumo, sino que estas son consecuencias de la falta de producción.
¿Si el gobierno pone un impuesto al consumo, y utiliza estos fondos para producir, no estaría mejorando las condiciones económicas e incrementando la producción?
¿Qué medidas que fomenten la producción recomendaría el autor?
¿Son las ganancias excesivas de una empresa siempre producto de la intervención del gobierno?
Resumen
Jean Baptiste Say centra su ensayo en la idea de que la demanda de productos es generada por la producción. El individuo no quiere el dinero por sí mismo, lo que quiere son productos. La moneda es solo un agente que se emplea en la transferencia de valores. Cuando compramos objetos, lo hacemos con el valor de nuestros propios productos, transformados en dinero temporalmente. Por otra parte, Say resalta que la sola creación de un producto abre un mercado para otros por el total de su propio valor. Por eso, ejemplifica que una buena cosecha favorece no solo al agricultor, sino también a todos los comerciantes. Como conclusiones, afirma que cuanto más numerosa y variada sea la producción, más ágil y extenso será su mercado. Por otro lado, cada individuo está interesado en la prosperidad del resto, ya que el éxito de una rama de la industria promueve el de todas las demás. Por eso, a una nación le conviene la prosperidad del vecino. Además, la importación de bienes del exterior no va en detrimento de la producción local, ya que nada puede comprarse si no es con productos domésticos que, a su vez, encuentran una salida en este comercio externo. También sostiene que el consumo no abre mercados, sino que la destrucción de un producto equivale a la eliminación de una salida para otros bienes. Por lo tanto, la meta del gobierno debe ser estimular la producción, no el consumo.
Lo novedoso
Es interesante el punto principal que plantea Say, que la producción genera la demanda de productos. En la actualidad muchos creen que fomentar el consumo aumentará la demanda, pero Say lo refuta muy claramente. El consumo no produce beneficios para el comercio, ya que destruye mercados. Por otro lado, es de vital importancia la perspectiva que tiene sobre el dinero como un simple agente útil para la transferencia de valores. En el fondo, la gente quiere productos, no dinero. Y son nuestros productos transformados temporalmente en dinero los que nos permiten comprar otros objetos. Además veo novedosa la idea de que cada individuo está interesado en la prosperidad del resto, porque la opulencia del vecino puede beneficiarlo. Tiene un gran paralelismo con Adam Smith, que plantea que el individuo se interesa por los demás por su egoísmo, por los beneficios que puede traer la simpatía con el otro. Por último, plantea claramente el dilema entre importación y producción local, aclarando que no una no va en detrimento de la otra. Hoy en día no percibimos este razonamiento en la sociedad, más bien todo lo contrario.
Preguntas al autor
1. ¿No cree que la sociedad actual cada vez más consumista va en contra de sus ideas? Culturalmente, ¿no está siendo fomentado en mayor medida el consumo que la producción? ¿Qué rol tienen o deberían tener los gobiernos en esto?
2. Usted afirma que el gobierno siempre debe estimular la producción. ¿Cuál es su postura acerca de los monopolios? ¿La pérdida irrecuperable de los monopolios no afecta a la producción?
3. ¿Cree que estimular el consumo trae beneficios temporales a corto plazo, mientras que estimular la producción mejora la macroeconomía a largo plazo?
Resumen
El autor se propone analizar la demanda de los productos en un mercado. En primer lugar, comienza a explorar los orígenes de la demanda, y encuentra que esta nace a partir de la voluntad de las personas de adquirir bienes que puedan consumir. Él explica que es la producción la que determina la demanda de productos, en el sentido de que la capacidad de las personas de poder demandar bienes se remite a su capacidad de comercializar su propia producción. De esta manera, el dinero no es un fin en sí mismo, sino un agente para la transferencia de valores en las que se intercambia el valor de un producto demandado por el de uno ofrecido. Al conectar la producción con la demanda, el autor termina implicando que lo que suceda en un mercado determinado afectará a toda la economía, ya que los valores existentes en esta se verán modificados. En este sentido, está en los intereses de un productor que los demás mercados prosperen, ya que la creación de nuevos valores es la que le permitirá a él intercambiar los que produjo por los que quiera.
Sorprendente
En mi opinión, es interesante el rol que el autor le asigna al dinero en la economía. Para el no es un fin, sino que es un medio a través del cual se facilita el intercambio de lo que realmente importa, bienes. De esta manera, define que el dinero existente es, o debería ser, un reflejo de la producción, en el sentido de que este dinero tiene el único propósito de servir al intercambio de los valores creados a través de la producción de bienes y servicios. De esta implicancia se pueden concluir cosas de vital importancia para la moderna ley cuantitativa del dinero, que vincula la cantidad de dinero existente con el nivel de precios. A través del entendimiento de que la cantidad de dinero debe reflejar los valores existentes en una economía es fácil concluir porque cuando la base monetaria aumenta el nivel de precios aumenta. La subida de precios debe compensar la disociación entre los bienes y servicios producidos en una economía (los valores existentes) y de la cantidad de dinero. A partir de estas implicancias se entiende como el nivel de precios, afectado por el dinero existente, distribuye los recursos de las sociedades.
1. Si la producción determina la demanda, ¿cómo explicaría un caso en el que la oferta y la demanda no se muevan de manera conjunta?
2. ¿Cuál piensa usted que será la consecuencia de una disociación entre la cantidad de dinero existente y la producción total?
3. ¿Usted cree que se pudiera dar que la prosperidad de un mercado no beneficie a los demás? ¿Bajo que circunstancias se daría?
Resumen:
En el capítulo «of the demand of market for products», Say deja en evidencia que la oferta en el mercado antecede necesariamente a la demanda, en tanto no puedo recibir algo que deseo y valoro de otro a menos que le dé a cambio algo que él desee y valore. Él considera que el dinero no es más que el agente de estas transferencias de valor (los intercambios), y que por tanto no es la escasez de dinero lo que frustra los intercambios sino la escasez de la oferta de bienes y servicios adecuada a los deseos de los demandantes en el mercado. De esto puede concluirse que ni la inyección de dinero en la economía (que no aumenta la oferta agregada) ni la redistribución de ingreso (que simplemente traslada el poder de compra de quien lo generó a quien lo recibe). En base a lo dicho, llega a ciertas conclusiones, a saber: que el éxito en la producción de mis vecinos me beneficia a mí también en tanto se amplía el mercado en qué puedo ofrecer mi producto; que por tanto el comercio libre es beneficioso y el comercio exterior libre no daña a la industria nacional en tanto solo puede comprarse al exterior con el ingreso que se obtiene de lo producido en el interior; que las políticas de fomento al consumo no benefician, y si en cambio las de estímulo a la producción, al comercio, dado que el problema económico consiste en poner a disposición los medios para, y no en estimular el deseo de, consumir, lo cual se logra produciendo.
Novedoso:
Me resultó novedoso el hecho de que, a la luz de la «ley de say» (básicamente, que la oferta precede a la demanda, en tanto para poder demandar un bien debo antes ofrecer algun bien que el otro valore a cambio), pude entender de manera más clara y fundamental qué sería la «riqueza» y su esencia. Si entendemos a esta como la capacidad de cada individuo de satisfacer sus fines, y para ello precisa de ciertos medios que serían los distintos bienes y servicios que puede conseguir en el mercado, dado que su capacidad de demandar dichos bienes y servicios radica a su vez en su oferta «útil» (útil en tanto otros en el mercado así lo consideran al fin de satisfacer sus propios fines), su riqueza (y la de todos los individuos que constituyen la sociedad) se basa en producir y ofrecer aquello que otros demandan. Es por esto que la mejora de la productividad (en aquello valorado por los demandantes) lleva a un aumento de riqueza, en tanto permite disponer de más medios con que satisfacer aún más fines (y viceversa).
3 Preguntas:
• ¿En línea con lo expuesto en la sección de «novedoso», esto es, para demandar antes debo ofrecer algo demandado, podría decirse que sus ideas van bastante de la mano con aquellas expuestas por Adam Smith en lo concerniente a la mano invisible del mercado?
• Cuando dice que siempre hay suficiente dinero como para que haya intercambio y que por tanto las ventas nunca se ven impedidas por la escasez de dinero, sino siempre por la escasez de oferta de bienes, ¿No está cometiendo un error al no tomar también al dinero como un bien más de mercado, que también tiende a una cantidad de equilibrio y por tanto del que también puede haber insuficiente oferta?
• ¿A qué se refiere con que un buen gobierno debe estimular la producción (y no el consumo)? ¿A que debe literalmente estimularlo activamente o a que simplemente debe proporcionar el marco institucional adecuado para que se generen los incentivos correctos para su estímulo?
Resumen
Cuando la demanda de sus productos es lenta, difícil y les reporta
pocos beneficios, los empresarios sostienen que el problema es la escasez de moneda. La moneda no es más que un agente que se emplea en la transferencia de valores. No debe decirse que la falta de
ventas se debe a que la moneda es escasa, sino a que los productos lo son. Es un síntoma positivo que los bienes excedan la capacidad de los
depósitos. La mayor demanda estará universalmente en los lugares
donde se produzcan más valores. La moneda cumple sólo una función temporaria. El éxito de una rama del comercio provee medios de compra más abundantes. Por otra parte, la recesión en un canal de la industria o del comercio afecta a todos los mercados.
En toda comunidad, cuanto más numerosos sean los productores, y cuanto
más variada sea su producción, más ágil, numeroso y extenso será el mercado para esa producción. A pesar de enfrentar la competencia , Un comerciante establecido en una ciudad rica y poblada tendrá un volumen de ventas superior a uno que se instale en un barrio pobre. A una nación le conviene la prosperidad de sus vecinos, porque la opulencia de éstos puede beneficiarla. Cuando una nación es próspera, la reproducción nacional bruta excede el consumo bruto.
La compra e importación de bienes del exterior no va en detrimento de la industria ni de la producción interna o nacional, ya que nada puede comprarse de los extranjeros si no es con productos domésticos que, a su vez, encuentran una salida en este comercio externo.
Para terminar, la intensidad de la demanda general de productos varía en función de la producción. La despoblación, la miseria y el regreso a la barbarie reemplazan a la abundancia y la felicidad. Este es el resultado de la producción decreciente, que sólo puede ser revertido con, inteligencia, actividad y libertad.
Cosas Sorprendentes
Me parecio interensante el tema de que la sobreabundancia de algunos bienes se debe a una disminución en la producción de otros. Las personas compran menos porque tuvieron menos ganancias. La disminución en sus ganancias puede deberse a dos motivos: tuvieron dificultades en el empleo de sus medios productivos, o los medios mismos fueron deficientes. Por lo tanto,
para que por un lado se perpetúe escasez, y por otro se genere la sobreproducción de un producto, necesariamente deben existir medios violentos, alguna causa extraordinaria, una convulsión política, o la avaricia o ignorancia por parte de la autoridad. En cuanto se elimina la causa de este mal político, los medios de producción son impulsados naturalmente por los canales vacantes, cuya nueva provisión devuelve la actividad a
todos los demás. Si existiera libertad de producción, es poco probable que un tipo de producción superara a todas las demás y que sus productos se abarataran en forma desproporcionada.
Preguntas
1- Qué pasa si en lugar de productos domesticos se financia con deuda la importación de bienes del exterior?
2- Qué medidas tiene que tomar un gobierno para evitar fomentar medios violentos ?
3- Qué habria que hacer con los individuos que no generan demanda alguna y viven de la producción de los demás?
RESUMEN
Jean Baptise Say nos dice que el principal dilema para el productor no es la producción, sino su venta. Por esta razón, el autor analiza que es lo que genera la demanda que permite al productor vender.
Afirma que la producción de bienes que crea demanda de otros productos. Esto se debe a que alguien no va a poder comprar algo sin haber antes producido. Es la producción de un bien que genera valor y sirve para poder consumir otros bienes. De aquí, surge el dinero como agente de transferencia ya que intercambia valores entre personas. El objetivo del dinero siempre termina siendo comprar más bienes. Por este motivo, la única manera de deshacerse el dinero es comprando más productos.
¿Entonces porque no se venden algunos bienes? Esto se debe al agotamiento de la demanda producido por dos razones. La primera es la producción en abundancia y la segunda es que la producción de otros commodities cayo.
Ya habiendo analizado que funda la demanda de bienes, el autor deja en claro que en una comunidad donde existen muchos productores las ganancias van a ser mayores ya que al haber más producción va a existir más demanda subiendo así los precios de venta provocando un beneficio mayor. A su vez, dice que al individuo siempre le interesa la prosperidad de todos porque el éxito de una industria genera el éxito de otra ya que va a existir mas demanda de su producto.También deja en claro porque hay un mayor ingreso en la ciudad. La razón, es que la ciudad está rodeada de gente que produce por lo que existe más valor de producción y entonces un incremento en la demanda. En consecuencia, surgen precios más elevados de venta y así provoca un ingreso más alto en comparación a otros sectores de la sociedad.
NOVEDOSO
Es fascinante analizar el texto con la mirada puesta en la Argentina. El autor dice que el commodity que más se produce es la base de la demanda ya que su producción genera la producción de otros bienes. Esto se ve claramente con la soja, como una mala cosecha o baja en los precios internacionales provoca una caída de producción en otros sectores estimulando un efecto domino en la economía.
Say hace referencia al caso de estados unidos donde en 1802 se civilizo a sus vecinos, los indios. Al hacer esto se les enseño a ser capaces de producir e intercambiar entre las dos razas para sacar un beneficio mayor entre todos. A su vez, es interesante como se debe fomentar el libre comercio ya que, al importar un bien, se podría estar demandando insumo o bienes de su propio país. Por lo tanto, si se implementan restricciones a la importación la producción entre ambos países caerá afectándolos negativamente.
En conclusión, se destacó en el capítulo la importancia de un buen gobierno y sus políticas. La sociedad siempre va a consumir bienes según lo que produce por lo que para consumir más se debe primero producir más. Por eso, es responsabilidad del gobierno estimular la producción para así generar más consumo en una sociedad.
PREGUNTAS
¿Las Campañas al Desierto en Argentina hubiesen sido más eficaces con una educación de los indios y no una liberación de sus tierras?
¿La decadencia de la Argentina se debe a la ineptitud de sus gobernantes de fomentar políticas favorables para la producción?
¿Sabiendo que la alta dependencia de un commodity provoca variaciones en la producción de un país según su rendimiento, es indispensable pasar a un modelo que no dependa tanto de variables externas?
“DE LA DEMANDA O MERCADO DE PRODUCTOS” Jean Baptiste Say
Resumen:
En el texto, Say desarrolla sobre la problemática de los comerciantes para vender sus productos, los cuales atribuían esta falta de demanda a la falta de dinero en las personas, sin embargo, Say desarrolla su teoría sobre este flagelo argumentando su origen en la escasez de oferta de bienes en otros sectores, ya que bajo su perspectiva, los individuos demandan productos en base a la cantidad de bienes que ellos mismos pueden producir y comercializar, ya que los individuos buscan adquirir bienes y no dinero ya que este se devalúa constantemente, por lo cual Say argumenta que la demanda de cualquier bien en el mercado depende de las ventas de otro sector, debido a esto es que podemos argumentar que una mala cosecha afecta a todo el mercado ya que al no poder vender un gran numero de productos, el agricultor tampoco podrá demandar un gran número de bienes. Gracias a esta idea se pueden establecer numerosas conclusiones sobre la importancia de que los gobiernos busquen fomentar la producción local y no el consumo, ya que la búsqueda del primero conllevara necesariamente al segundo, esto generaría un aumento en el bienestar de la sociedad utilizando como eje su capacidad productora.
Lo novedoso a destacar:
Lo novedoso en este texto es la teoría de Say sobre el origen de la demanda, ya que para el toda oferta genera su propia demanda ya que los individuos desean demandar bienes y no acumular dinero que pierde valor, otro factor novedoso es la idea de que un mercado esta tan interconectado entre diversos sectores, que cualquier problema en uno genera un conflicto en la demanda de otro bien, por ejemplo, como bien argumenta el autor en el caso de que ocurra una sequia y sus consecuencias para el resto de la sociedad. Por ultimo creo que lo más llamativo a mi parecer es la idea de que comerciar y buscar el beneficio de las naciones vecinas es igual de importante que buscar el beneficio propio, ya que si estas se desarrollan y comienzan a producir mas bienes, nuestros ciudadanos podrán demandar mas bienes que antes y nos permitirán expandir nuestras fronteras comerciales ya que los individuos al buscar demandar bienes al vendernos a nosotros los suyos, nosotros podremos hacer lo mismo obteniendo un gran beneficio procedente de esta relación comercial.
Preguntas:
¿Cuáles crees que pueden ser las consecuencias de estimular el consumo en vez de la producción?
¿existe alguna manera de evitar la sobreproducción?
¿Qué medidas cree usted que serian las optimas para fomentar la producción?
Resumen:
En este texto el autor Jean Baptiste Say, nos refiere la importancia de la producción en la determinación de la demanda y cómo el incentivo para la producción genera prosperidad en una nación. Lo que intenta explicar es que la producción es la herramienta clave que hace funcionar a la economía, ya que para obtener el medio necesario (dinero) para obtener los productos que uno valora y necesita, primero debe ofrecer productos que otro valore. Para demandar un bien/bienes deben ofertarse otros. Un punto importante que intenta remarcar es mostrar la distinción en el incentivo a la producción y al consumo. Mientras que la promoción al primero genera una apertura a nuevos mercados de productos, la estimulación del segundo por sí sola perjudica y equivale a la eliminación de una salida para otros bienes. Un ejemplo de La ley de Say: Si tengo diez vacas en mi campo no debo vender todas puesto que luego no podré seguir produciendo. Lo que debo hacer es vender cierta cantidad de ellas (por ej: 5 vacas) para con ese dinero aumentar mi rebaño y que la producción y economía crezcan.
Interesante/Novedoso:
Un aspecto interesante que rescato del texto es que las personas se interesan por la prosperidad general ya que indirectamente les genera un beneficio propio. Una fuente de ganancia es la opulencia de una nación (no entendido por algunos gobiernos actualmente) ya que la prosperidad y riqueza de los vecinos ayuda a la riqueza propia. Y es así que el éxito de una rama de producción aumenta el valor de las que la rodean y generan un beneficio entre sí. Otro punto del texto que me llamó la atención es su falta de preocupación por la importación de bienes del exterior ya que en su opinión, esos bienes se abonan con los ingresos de la producción interna; por lo que la importación no va en detrimento de la producción nacional.
Preguntas:
¿Cómo explica el autor la destrucción de la producción nacional con la importación desenfrenada en la política económica de Martínez de Hoz?
¿Continuaría sin ir en detrimento de la industria nacional la importación de productos extranjeros con la existencia del dumping?
¿Qué le diría el autor a Keynes acerca de su interpretación de la Ley de Say?
Resumen:
Say plantea que los comerciantes suelen creer que el problema de la economía es la insuficiencia de demanda, pero no entienden de donde viene esa demanda. Para que exista demanda de productos, los demandantes deben tener los medios para comprarlos. Estos medios son el valor de otros productos que se pueden vender en el mercado. Es la producción la que permite la demanda de productos. El dinero se quiere para la adquisición de bienes y servicios, no como fin en sí mismo. Si las ventas son escasas no es por la escasez de dinero, sino por la escasez de otros bienes. La producción de cualquier industria es positiva no solo para el productor sino también para los comerciantes del resto de industrias en la economía debido a que estos perciben la demanda del productor. La abundancia de ciertos bienes se debe a la caída en la producción de otros bienes, y a la caída de las ganancias de estos productores. Cuando una industria genera perdida, otra genera beneficios extraordinarios. Cuando se da esta situación, los medios de producción emigran de las industrias que generan perdida a las que generan ganancia. Cuantos más comercios en una comunidad, mayor será la extensión del mercado y las ganancias para los productores. El éxito de cualquier negocio beneficia al conjunto de la sociedad, ya que, en una sociedad rica, una persona tendrá más oportunidades que donde el comercio se ausenta. No hace daño a la industria el comercio exterior, ya que para consumir en el exterior previamente se debe haber producido en el interior y vendido afuera del país. El estímulo al consumo no beneficia al comercio, debido a que el desafío es la producción, que a su vez permite el consumo. La creación, no el consumo o destrucción de productos, es lo que abre nuevos mercados.
Novedoso o sorprendente:
Me resulta novedosa la explicación tan obvia y lógica, sin embargo, tan ignorada en la actualidad, acerca de la demanda. Hoy en día se piensa que la demanda sale de la nada, y se puede impulsar sin efectos adversos, pero Say explica que no es así, que la demanda es creada por la oferta, por ende, todo “problema de demanda” es en realidad un problema de oferta. Otro punto que levanta Say, que percibo que es ignorado hoy en día, es acerca del dinero. Say plantea que este es un medio de intercambio, no un fin. De esto se puede fácilmente deducir que las políticas de creación de dinero de la nada para impulsar la demanda no pueden tener éxito en mejorar el bienestar de la gente, ya que no crean nuevos bienes y servicios, solo distorsionan el sistema de precios.
3 preguntas al autor:
Si el dinero no es riqueza sino un medio de intercambio de ella, ¿con que criterio se puede definir la cantidad adecuada de dinero en una economía?
Está claro que dejar de consumir para, en cambio, invertir ese dinero no hace caer la demanda, por ende, no es perjudicial para la economía. Pero ¿Qué pasa si se deja de consumir para ahorrar, pero no se invierte ese dinero, sino que se “guarda el dinero debajo de colchón”? ¿Caerá la demanda y seremos todos más pobres?
En el caso anterior, ¿el gobierno debería actuar para impulsar el consumo a costa del ahorro ocioso?
Resumen:
En este capítulo, Say reflexiona acerca de quienes argumentan que para mejorar las ventas de la economía se requiere estimular la demanda y solucionar la escasez de moneda. Entonces plantea: para que ese intercambio aparezca debe haber justamente eso: un intercambio, una contraparte de producción (oferta), que circunstancialmente esta convertida en moneda, definida como un vehículo. Luego, agrega: la dificultad de vender en un mercado, nace de la excesiva abundancia del producto, o de la falta de producción de otros productos. A la vez, cuando sucede lo contrario y hay facilidad de venta, solo una convulsión natural o política puede evitar que la escasez de producto en ese mercado se perpetúe. Por último, aclara que aun cuando la demanda viene de no-productores, por ejemplo clérigos, incluso allí hay una contraparte de oferta, ya que el dinero que usa proviene de la producción de un pagador de impuestos. “Es el objetivo del buen gobierno estimular la producción, del mal gobierno alentar el consumo”.
Novedoso:
El pasaje más novedoso para mí, es aquel donde Say aboga a favor de la sociedad global actual, donde la expansión del comercio libre y pacífico es el objetivo de todas las instituciones centrales. Concluye no solo que es necesaria más producción, sino que además “del más variado tipo”; de esta forma, la economía será más lucrativa para todos los productores reales. Es de interés de cada individuo formar parte de una sociedad prospera: para tener más facilidad de vender, ya que por más que haya oferta y competencia, ésta será igualmente saciada por los productores de variados mercados ajenos. Ejemplifica con los acontecimientos en Estados Unidos, donde hubo esfuerzos por “civilizar” a los indios Creek en el comercio, aunque no intuyo que sea el mejor caso para tomar (allí también hubo innecesaria destrucción, en términos de Say).
Preguntas a Say:
¿Por qué dice que la producción genera su propio consumo sin la salvedad de producir cosas inútiles que nadie compra?
Si el comercio genera paz, ¿por qué actualmente en pleno globalismo aún existen, aunque muchos menos, conflictos bélicos?
¿Qué opina del consumo «artificial» en el presente, pero real en última instancia ya que implica una inter-temporalidad, ya sea mediante un préstamo o un estímulo gubernamental (también deuda, en este caso infinitamente refinanciada)?
«De la demanda o mercado de productos» – Jean Baptise Say
Resumen:
“Toda oferta genera su propia demanda” es el emblemático postulado por el que es recordado Jean Baptise Say. Al contrario de los que pensaban los empresarios de ese momento, el autor señala que no era la escasez de la moneda ni la insuficiencia de demanda lo que dificultaba las ventas, sino los bajos niveles de producción.
Con respecto a la moneda, establece que “no es más que un agente que se emplea en la transferencia de valores”, por lo que el dinero sería el medio para consumir y no el fin. Asimismo, la caída en la ganancia de ciertos sectores afectaría la producción de otros debido a que los individuos consumirán menos por haber obtenido menores ganancias. De esta manera, la sobreproducción queda explicada por una disminución en la producción de otros bienes. No obstante, niega que se deba intervenir para incentivar el consumo: “la meta de un buen gobierno debe ser la de estimular la producción; la del mal gobierno, el consumo”.
Por otra parte, reconoce el beneficio que trae aparejada la importación de bienes puesto que los productos domésticos encuentran una salida en el comercio exterior.
Aspectos novedosos/sorprendentes:
En primer lugar, me resulta interesante destacar la siguiente cita: “Cada individuo esta interesado en la prosperidad general del resto y que el éxito de una rama de la industria promueve el de todas las demás”. En mi opinión, este fragmento está sumamente relacionado con el concepto de la mano invisible de Adam Smith. Indica cómo el hecho de que a un sector le vaya bien termina favoreciendo a los demás debido a que los individuos querrán consumir mas productos de otras industrias. De todas formas, a diferencia de Adam Smith, considera que los individuos están interesados en los demás.
En segundo lugar, considero que una de las frases más importantes del texto fue: “La meta de un buen gobierno debe ser estimular la producción; la de un mal gobierno, el consumo”. En la actualidad, muchos de los gobernantes inculcan en la sociedad la importancia del consumo y la necesidad de estimularlo para “reactivar” la economía. Sin embargo, el autor remarca, cientos de años antes, la falacia presente en ese discurso. De hecho, “la sola creación de un producto inmediatamente abre una salida para otros” mientras que el consumo en sí mismo no abriría mercado alguno.
Preguntas:
– El autor afirma que “lo que quiere [el individuo] son productos y no dinero”. Sin embargo, resulta indispensable en contextos de incertidumbre poseer una reserva de dinero. Por lo tanto, ¿cómo explica el ahorro?
– Si el Estado subsidia una industria que prácticamente no se demanda (por ejemplo, teléfonos fijos), ¿seguirá verificándose que la producción genera su propia demanda?
– ¿Por qué no considera al progreso tecnológico como una de las causas de la sobreproducción?
Resumen:
Los productores reclaman una mayor demanda y lo suficientemente fuerte como para incrementar sus ventas sin tener que subir los precios, pero no entienden cual es el verdadero origen del crecimiento de la demanda. El valor de una idea o producto solo es remunerado si el otro tiene el poder adquisitivo, y este poder lo da la produccion de la economia, el valor que crea el resto de la economía. Este valor, además, es el que circula infinitamente y hace que un producto impulse la creación de otros ya que, quien crea un producto lo vende rápidamente para que no se desvalorice en sus manos,y hace lo mismo con el dinero que recibe, comprando otros productos. Por esta razón es que no se puede decir que el dinero es escazo, sino que otros productos lo son. Un incremento del dinero solo se realiza cuando el crecimiento de la producción lo requiere. Esta idea desecha la teoría de que el gasto gubernamental incentive la producción, ya que lo único que hace es gastar por el productor. En cambio, impulsar la producción con una población opulenta y rica sí lo hace.
Interesante o novedoso:
Me pareció interesante la explicación que hace el autor sobre las ideas del libre mercado, y refuta las ideas del intervencionismo de una forma muy didáctica. De esta manera, me generó una mirada distinta sobre la circulación del dinero en una economía, y la influencia que tiene el desarrollo de un sector en el resto de la economía. De este modo, nos enseña que el éxito de cualquier habitante es el éxito del resto tambié, ya que ese valor acumulado gira por el resto de la economía infinitamente creando riqueza.
Tres preguntas al autor:
Dadas las ideas planteadas en el texto, ¿se puede decir que cualquier ayuda social que provee el gobierno no tiene efectos en la economia?
¿Qué tipos de gastos gubernamentales pueden llegar a ser beneficiosos para la producción?
¿Se podría decir que una economía mercantilista no funciona bajo estas ideas?
RESUMEN
A lo largo del texto, Say plantea que es la misma producción la que genera la demanda de productos dado que al comprar algo, uno lo que hace es pagar con el valor de los productos que haya vendido antes. De esta idea se desprende el concepto de que para Say el dinero no es más que un agente que se emplea en la transferencia de valores, es decir es el valor de los bienes transformado temporalmente en moneda.
A su vez, manifiesta que decir que la falta de ventas es debida a la escasez de dinero es confundir los medios con la causa puesto que para él, toda producción es cambiada a moneda antes de convertirse nuevamente en producto.
Ante esta postura, Say plantea que la razón por la que existe la sobreproducción es que se superó la demanda total o que existe alguna restricción a la producción de otros bienes, y que debido a esto las personas compran menos ya que tienen menos ganancias.
El autor concluye con que:
-Cuantos más productores haya y más variada sea dicha producción, mejor será el mercado para la misma.
-Cada individuo está interesado en la prosperidad general del resto.
-Comprar productos que no sean de industria nacional no va en contra de la misma.
-La promoción del consumo por sí mismo no produce beneficio alguno para el comercio.
-Si se produce de forma abundante , se consiguen rendimientos abundantes, y en caso contrario la demanda decrece gradualmente produciendo malestar a la sociedad.
NOVEDOSO
Lo que me resultó interesante del texto es la idea que propone acerca de que a cada individuo le interese o le preocupe el bienestar y prosperidad del resto puesto que de este modo, el éxito de cierta industria ayuda a promover el éxito del resto de las industrias, y como de la misma manera se aplicaría a las naciones debido a que es conveniente que los países vecinos prosperen puesto que de esta manera se podría beneficiar el país en cuestión.
También me llamó la atención su postura respecto al dinero siendo no más que un medio con valor temporal.
PREGUNTAS
En la Riqueza de las Naciones Adam Smith plantea que en la búsqueda del bienestar individual se consigue el bienestar colectivo ¿Qué opina acerca de esta idea?
¿Qué opina acerca de las personas que tienen una tendencia a atesorar el dinero?
¿De qué manera sugiere que se aliente la producción?
Resumen:
Este texto busca explicar el rol de la producción a la hora de demandar bienes. Ésta genera demanda de productos, sin ella no se puede vender, por lo tanto, no se puede demandar. La única razón por la que los individuos queremos dinero es porque queremos otros bienes, es un medio el cual muchas veces se confunde con mercancía. Aquellos productos que sean mas valiosos para la sociedad serán los más demandados, a su vez, la competencia entre los compradores causará un mayor interés en el producto.
Una conclusión a la que llega el autor es que cuanto mayor número de productores haya en una sociedad mayor será la demanda, por el contrario, cuanto mayor sea el número de individuos que viven de impuestos cobrados a otros, menor será la demanda. Además, explica que estimular el consumo no genera beneficio alguno para un país, ya que, para crecer la reproducción nacional bruta debe exceder al consumo bruto.
Novedoso o sorprendente:
Es muy interesante ver como Say logra identificar a la producción como una condición que debe cumplirse para poder demandar. De esta forma, puede entenderse que el individuo demanda en base a su ingreso que en el fondo es lo que produjo y vendió, y no puede demandar mas que esto ya que no posee los medios para hacerlo. Otro aspecto novedoso de este texto es como identifica que los distintos niveles de demanda no sólo dependen del nivel de producción sino también de necesidades, hábitos, industria o recursos naturales de cada país. De esta manera, si bien no de forma explícita, comienza a verse a la demanda como una función, entre otras cosas, de las necesidades de cada individuo.
Finalmente, me resultó llamativo como entiende que todos aquellos que vivan de impuestos de los contribuyentes (funcionarios públicos), no generan ningún valor a la sociedad. Esto se explica básicamente porque demandan con lo obtenido de la producción de alguien más, sin producir nada ellos.
Tres preguntas:
1) Si en vez de exportar productos para importar otros, financiamos las importaciones con deuda ¿Siguen siendo estas positivas para el país?
2) ¿Está de acuerdo con la interpretación de la conocida “Ley de Say”? ¿Como la refutaría?
3) ¿Sin producción deja de haber demanda?
Jean Baptiste Say, A treatise on political economy, Chapter XV «Of the demand of market for products»
Resumen:
En este capítulo, Baptiste introduce al lector los conceptos y argumentos necesarios para sentar las bases de su teoría económica. Para ello, se encarga de estudiar el comportamiento de los mercados de productos industriales, con el objetivo de analizar hechos o situaciones, y en base a ello encontrar una relación existente entre la demanda de estos productos y la producción de los mismos. Lo que establece el autor como argumento principal, se basa en que se debe tener en cuenta la producción de estos productos como la principal generadora de demanda de los mismos. Nos explica la distinción entre el rol de la moneda y un producto en el mercado, aclarando que no se debe tomar a la moneda como la principal mercancía, sino más bien como un medio para obtener productos cumpliendo con una función temporaria en el intercambio de bienes. De esta manera, argumenta que sería erróneo establecer como causa a la escasez de dinero o a la demanda como problemas de la oferta; sino más bien a la producción. De este planteamiento se deriva la Ley de Sey o Ley de Mercados la cual ubica a la producción de bienes como el principal estímulo para el bienestar y el crecimiento económico; con el sustento principal de que la demanda agregada de una economía es una variable dependiente de la oferta agregada; de modo que un aumento de la producción de bienes es lo que permitiría a los individuos de una sociedad a adquirir una mayor cantidad de bienes.
Novedoso:
Me resulta novedoso el argumento acerca de un circuito productivo en el que se muestra a la producción como el principal medio para obtener o comprar productos. En mi opinión es un tema que presta a discusión y de importancia para entender el funcionamiento de conceptos básicos del estudio económico. Por otro lado, la idea de que el estímulo de la producción esta por encima del estímulo al consumo como meta para estimular el crecimiento puede ser tomada como una crítica hacia la intervención del estado en una economía por el autor. Asimismo, se puede llegar a la conclusión de que Baptiste comparte ideas ya planteadas, haciendo alusión a la mano invisible de Adam Smith en algunos apartados de su trabajo; mencionando la prosperidad social como objetivo de todo individuo, la no intervención del estado y el libre comercio.
Preguntas:
– De modo que la producción es quien determina la demanda y un estímulo para el crecimiento económico ¿Qué medidas tendrían que ser consideradas para fomentar la producción? ¿Qué es de esperar en aquellos países cuyos capitales son escasos?
– Puesto a que el individuo decide vender con rapidez sus productos para que los mismos no se desvaloricen ¿Es posible un efecto contrario en la valorización del mismo producto?
– ¿Qué factor explica que el valor de la producción y el dinero disminuya si los productores retienen los mismos (no los intercambian)?
Jean-Baptise Say. A Treatise on Political Economy (1821). Chapter XV: Of the Demand or Market for Products
Resumen
En el capítulo 15 del primer libro de su Tratado sobre Política Económica, Jean-Baptise Say analiza la relación que existe entre la oferta y la demanda de bienes y servicios. El autor comienza planteando que el fin detrás del intercambio no es dinero, sino entregar un producto para obtener otro. Si bien es dinero lo que se recibe por la venta de un producto, dice Say, no pasa mucho tiempo hasta que ese dinero se use para comprar otros productos. De esta forma, Say argumenta que el dinero sirve sólo como un mecanismo de intermediación en los intercambios de productos.
Otro punto importante que hace Say es que la creación de un producto añade valor y crea nuevas oportunidades para el intercambio. Así, en condiciones normales, un aumento en la oferta se traduce en un aumento de la demanda. No obstante, según Say, puede producirse un exceso de oferta si una mercadería se produce excesivamente en comparación al resto. Por esta razón, “cada individuo está interesado en la prosperidad general de todos y el éxito de una rama de la industria promueve el de todas las demás”, en tanto aumentan las posibilidades de intercambio y se evitan los excesos de oferta. Además, para Say la idea de que la prosperidad de los demás promueve la prosperidad de uno se extiende al contexto internacional, argumentando que ningún daño a la industria nacional pueden provocar las importaciones porque ellas sólo pueden ser pagadas con exportaciones del propio país.
En base a todo lo anterior, Say concluye que la producción nacional bruta de una nación exitosa excederá su consumo total, puesto que la producción crea nuevas oportunidades para el intercambio y el consumo las cierra. Por lo tanto, para Say, “el objetivo del buen gobierno es estimular la producción, [y el] del mal gobierno [es] estimular el consumo”.
Sorprendente o novedoso
Personalmente creo que los puntos más interesantes que hace Say son que el dinero debe ser visto simplemente como un medio que facilita el intercambio de productos y que se debe anteponer el fomento de la producción al fomento del consumo. Además, es interesante cómo Say plantea que la prosperidad de otras naciones es funcional a la prosperidad del propio país y que el comercio internacional es beneficioso para todas las partes.
Por otro lado, es interesante notar que una de las ideas subyacentes al trabajo de Say es la del orden espontáneo, ya que, según él, si se deja a la producción libre guiada por los beneficios extraordinarios, entonces “un tipo de producción muy rara vez desplazaría a todo el resto”, evitando los excesos de oferta.
Por último, creo que es importante destacar que Say aclara que el valor de la producción no puede ser aumentado por la circulación de los productos ni por “su apropiación y expansión por el gobierno en vez del individuo”, de lo cual se deduce que quien “viva de la producción de otros sin originar demanda simplemente ocupa el lugar que le pertenece al productor, lo cual resulta en un gran daño para la producción en general”.
Preguntas al autor
1. ¿Cuál es su opinión con respecto a la promoción de “industrias estratégicas” que promuevan el interés nacional?
2. ¿Cómo describiría el impacto sobre la economía que tiene un aumento en la oferta de dinero?
3. En su opinión, ¿de qué depende el precio de los bienes y servicios en el mercado?
GUÍA DE LECTURA: De la demanda o mercado de productos, por Jean Baptiste Say
Say plantea una serie de puntos que son de vital importancia para entender la demanda de los productos, señalando que los empresarios no tienen mucho conocimiento al respecto. Según Say, los empresarios tienen vagas nociones de las causas de los cambios en la demanda de sus productos, y por ello piden medidas que van en contra de sus intereses. El planteo inicial es que debido a que todo lo que consumimos viene de la industria, el capital y la tierra, se deduce que la producción es la que genera la demanda de productos, porque para consumir en primer lugar se necesita generar ingresos. También plantea que lo que quiere la gente no es el dinero en sí, sino los productos que se pueden obtener con ello. Siguiendo este razonamiento, explica que la caída de las ventas no se debe a una falta de dinero, sino a una falta de producción. En otras palabras, la creación y venta de un producto es lo que impulsa la venta de otros. Las conclusiones del autor son: que en una economía, mientras más productores hayan con la mayor variedad de producto, más grande es el mercado; cada individuo está interesado en la prosperidad del resto, y el éxito de una rama depende de las demás; la compra de bienes al exterior no afectan a la industria nacional, porque los productos domésticos también encuentran salida en el comercio externo; la promoción de consumo en si mismo no produce beneficio alguno, ya que la dificultad radica en los medios y no el deseo de consumir.
Novedoso
Quede sorprendida de leer que lo que se conoce como la ley de Say, en realidad no fue lo que Say quiso decir. Hasta hoy la reconocía como el hecho de que “toda oferta crea su propia demanda”, y lo entendía en el sentido de que si uno introduce un bien desconocido hasta ese momento, se crea un nuevo mercado, con un grupo de demandantes que no sabían que necesitaban ese bien hasta que empezó a existir. Por ende, la oferta creó la demanda. Pero en realidad siempre se refirió a que crear un producto y venderlo favorece a todos, porque (en palabras de macroeconomía) el aumento del ingreso implica un aumento en la demanda agregada. Buscando, leo que fue la interpretación de Keynes lo que se me había enseñado. Resulta curioso que Keynes reivindique a un autor que, en las conclusiones de este texto que leímos, señale “Por lo tanto, la meta de un buen gobierno debe ser estimular la producción; la de un mal gobierno, el consumo”.
Preguntas al autor
-¿Por que no se incluye al ahorro en el análisis? ¿Cuenta como consumo a futuro? ¿Que pasa con la inversión?
-Si el aumento de producción de un bien implica dejar de producir otro bien, ¿De que forma políticas de fomento de la producción pueden ayudar a que una economía crezca?
-¿Que opinaría de John Maynard Keynes?
Resumen
Jean Baptiste Say intenta con este capítulo demostrar que los empresarios que dicen que la falta de ventas se debe a la escasez de dinero están equivocados, alegando que la misma no es una causa sino un medio ya que, siendo la moneda la intermediaria para el intercambio de bienes, lo que provoca la falta de ventas es en todo caso la escasez de productos. El autor llega a la conclusión de que cuantos más productores hay y cuanto más variada es su producción, más extenso será el mercado, los precios de ese mercado subirán al igual que la demanda y será más rentable el mercado en cuestión. Por último, llega a la conclusión de que los individuos están interesados en la prosperidad del resto porque implica su propia prosperidad, al igual que las industrias, las regiones y los países. Con este análisis el autor intenta demostrar que los gobiernos no deben estimular el consumo sino la producción.
Algo para destacar
Lo que más destaco del texto es que entiendo que el análisis se sigue basando en la idea que estuvimos viendo de Adam Smith de que, si bien los individuos somos egoístas, ese egoísmo nos lleva a querer que los demás individuos se beneficien de determinadas prácticas. Si bien Adam Smith se refería más a una cuestión filosófica y moral, Jean Baptiste Say toma el mismo concepto y lo lleva a la práctica económica del día a día. Demuestra a través de su análisis y sus conclusiones que para saciar nuestras necesidades necesitamos que otros individuos hagan lo mismo con las suyas. Sin otros individuos que compren y vendan bienes nosotros no podemos comprar y vender bienes porque la economía estaría frenada en cambio, cuando a los otros individuos les va bien, tenemos más posibilidades de que nos vaya bien.
Preguntas para el autor
¿Cuándo dice que a los países les conviene que a sus vecinos les vaya bien no faltaría tener en cuenta cuestiones políticas, religiosas, culturales y sociales? De igual manera con las regiones, los mercados e, incluso, los individuos.
Teniendo en cuenta que hay más demanda en un mercado determinado y los precios suben, ¿no habrá cada vez más competencia generando que finalmente deje de ser rentable seguir entrando en ese mercado y el mismo pase a ser igual de rentable que un mercado con poca producción?
¿El individuo que recibe subsidios toma también el rol de productor aunque no produzca nada?
Say critica la percepción que tienen los productores sobre la demanda. Ellos creen que la oferta está dada en función de la demanda, y cuando más grande sea la demanda mayor oferta de bienes y servicios habrá, por lo cual suponen al problema de la escasez como producto de una demanda escasa de bienes y servicios. A su vez, el análisis de estos productos los lleva a creer que la demanda está dada en función del dinero, por lo cual, a mayor (menor) cantidad de dinero habrá una mayor (menor) demanda y con ello mayor (menor) oferta. Jean Baptiste Say explica que no es la demanda lo que genera su oferta, sino por el contrario, es la oferta la que genera la demanda. Los individuos consumen si primero han logrado producir algún bien o servicio que encontró en el mercado un demandante, y tal demandante para poder hacerse de éste tuvo que haber producido también un bien o servicio antes para poder consumir en el periodo actual, pasado y futuro. Además, Say muestra que el comportamiento de los individuos en la economía no es tal que su anhelo es el de hacerse de moneda porque sí, sino de los bienes a los que pueden acceder con tal moneda, y el rol de la moneda no es más que un medio de cambio que facilita transacciones entre pares. Por lo tanto, no es el dinero tampoco fuente de expansión de la demanda en una economía, sino aquello que se produce y que busca en el mercado intercambiarse por otros bienes. Estos actos de producción incitan a su vez otros actos de producción donde si una parte de la economía goza de prosperidad, ésta contagiará a otras, y lo opuesto. A su vez, explica Say, que puede ocurrir en el mercado un exceso de oferta de bienes, y este podría explicarse por un exceso de producción o restricción de la producción en otro sector; o la falta de demanda por una caída en el producto debido a pobres elecciones de producción y mala fortuna al momento de producir. No es más que cuestión de tiempo, de no existir fuerzas exteriores que aplacen este mecanismo, que aquella actividad que presenta escasez en el mercado encuentre de productores que, seducidos ante los altos precios de tal producto, acaben por producir tanto que se vuelva a un punto de equilibrio.
En lo personal destaco la visión de Say al analizar el caso de aquellos que brindan servicios en el sector privado. Aquellos que no han de producir nada en particular y ocupan cargos públicos que se financian con el dinero de los pagadores de impuestos, Say remarca que no están consumiendo por cuenta propia de su producto, sino que lo están haciendo por cuenta del producto de otros individuos de la economía. También en las conclusiones, haciendo alusión a la producción, remarca sobre el comercio internacional qué tan beneficioso es este para el país y su producto. Partiendo desde el origen, no se puede demandar un producto del exterior si antes no se produce a nivel nacional, y tal producción nacional tuvo que haber generado puestos de trabajo y tenido efecto en la producción de otros bienes nacionales para que se pueda producir tal comercio en última instancia. Mucho más importante es el entendimiento sobre lo que genera riqueza para un país que es la producción en sí, y como esta producción tiene efectos positivos para quienes forman parte más próxima de tal mercado. En un momento utiliza como ejemplo la riqueza de las ciudades con la de las zonas agrarias, como una zona presenta más riqueza debido a la variada producción que se realiza en aquellas zonas en contraste con las zonas agrarias en aquella época. Finalmente, lo novedoso es el rol del dinero en la economía, no como fin de la producción de los individuos sino como un medio más para poder consumir otros bienes producidos por otros, y lo más importante, el entendimiento de que el dinero no es determinante del producto total de un país.
· ¿Se puede decir que aquellos servidores públicos de hecho producen un servicio que demanda la sociedad y a través de aquel servicio ofrecido es que en realidad consumen?
· Se explica que la sobreproducción se produce cuando lo ofertado es mayor a la demanda total y que puede darse por deficiencias de producción o intervenciones externas que dañan el ingreso de los demandantes. Al ser más escasos los bienes que producen los demandantes, ¿no hay que tiende al alza tal que se pueden consumir las mismas cantidades previamente consumidas, y, por ende, no haya sobreproducción?
· Finalmente, planteado el problema de la sobreproducción, ¿esto no nos llevaría a entender que tampoco es la oferta la causante de la demanda en sí, sino qué bien se produce y el valor que los demandantes le asignan a éste?
Resumen:
El autor pone el foco en el argumento basado en la importancia de la producción y el ciclo infinito de los mercados. Los productos siempre van a ser abundantes, en la medida en que haya demanda o mercado para estos. Cuando un commodity tiene pérdidas, otro commodity tiene ganancias, y esto puede suceder bajo situaciones extraordinarias que crean un cambio radical en la demanda. También, cuando a un productor le va bien, a otro productor le va bien. ¿Y por qué sucede esto? Porque las personas no tenemos como fin acumular dinero, sino más bien suplir nuestras necesidades y gustos personales a través de la compra de bienes materiales. Entonces si una persona presenta ganancias, tendrá suficiente dinero como para comprar, por lo que otra persona que produce dicho artículo se verá beneficiada también. Es por esta razón, que los gobiernos deben buscar estimular la producción y la inversión, y no el consumo, ya que no puede haber consumo sin producción de la cual el individuo pueda sacar ganancias y salir a comprar. Por último, es importante recordar que mientras más variada y próspero sean los productores, y que estos estén interesados indirectamente en que las otras ramas de productos sean prósperos, estarán interesados en el bien general. Un hombre que vende su mercadería en una ciudad pobre, no será más próspero que aquel que la vende en una ciudad rica que puede financiar dicho consumo.
Novedoso o sorprendente:
Es interesante observar las afirmaciones de Jean Baptise Say que da de la perspectiva de la cooperación, sobre todo cuando da el ejemplo de los Estados Unidos y su intención de civilizar a los indios en 1802 para poder comerciar con ellos. Desde la perspectiva actual, puede observarse un gran simbolismo de “multilateralismo”, si bien en ese momento no existía este tipo de relaciones. Sin embargo, una visión un tanto contradictoria podría surgir de esta situación. Los indios contaban con otra forma de intercambio y otros intereses, por lo que a los ojos de este pueblo, a diferencia del Norteamericano, podría no haber un interés de la prosperidad basado en la industria. Si bien es evidente que la cooperación beneficia a las sociedades de las democracias modernas, no sé si es adecuado aplicar este ejemplo para el siglo XIX.
Tres preguntas al autor:
1. ¿Por qué hay una tendencia actual a aplicar políticas económicas enfocadas en el consumo? ¿Tiene un fundamento principalmente político o más bien de metodología?
2. ¿Es más difícil incentivar la producción que incentivar el consumo?
3. ¿Qué explicación encuentra a la necesidad de crear monopolios, ya que según su teoría, hemos visto que uno se hace más próspero si a las otras ramas son igual de prósperas?
RESUMEN
Al preguntarles a los empresarios cuáles son las causas y circunstancias que facilitan la demanda de sus productos, se advierte de inmediato que la mayoría no tiene noción de lo que es mejor para ellos, ya que todos quieren dinero en vez de bienes. ¿Para qué quiere el dinero? ¿No es acaso para comprar materias primas o mercaderías para su comercio, o provisiones para su consumo personal? Por lo tanto, lo que quiere son productos, y no dinero. Este último es solo un intercambiador temporario que facilita el comercio.
Por lo tanto, decir que la falta de ventas se debe a la escasez de dinero implica confundir los medios con la causa. Este error se debe a que casi toda la producción es cambiada por moneda antes de convertirse nuevamente en producto.
La mayor demanda estará universalmente en los lugares donde se produzcan más valores, porque en ningún otro lugar se producen los únicos medios de compra, es decir, los valores. La moneda cumple sólo una función temporaria en este doble intercambio. Y cuando por fin se cierra la transacción, siempre se habrá intercambiado un bien por otro.
En toda comunidad, cuanto más numerosos sean los productores, y cuanto más variada sea su producción, más ágil, numeroso y extenso será el mercado para esa producción. Además, se sigue naturalmente que los mercados serán más rentables para los productores, ya que los precios suben en la medida que crece la demanda. Sin embargo, esta ventaja debe derivarse sólo de la producción real, y no de la circulación forzada de los productos. Porque una vez que se ha creado un valor, no aumenta con el traspaso de una mano a otra, ni por ser confiscado y consumido por el gobierno, en lugar de los individuos.
Un hombre talentoso, que vegeta en un estado retrógrado de la sociedad, encontraría mil maneras de lucrar con sus habilidades en una sociedad próspera que pudiera acceder a emplear y recompensar su capacidad. Un comerciante establecido en una ciudad rica y poblada tendrá un volumen de ventas superior a uno que se instale en un barrio pobre, donde la población esté sumida en la indolencia y la apatía.
La promoción del consumo por sí mismo no produce beneficio alguno para el comercio, ya que la dificultad radica en obtener los medios, y no en estimular el deseo de consumir. Hemos visto que la producción es la única que provee esos medios. Por lo tanto, la meta de un buen gobierno debe ser estimular la producción; la de un mal gobierno, el consumo.
Se llega así a la conclusión que la intensidad de la demanda general de productos varía en función de la producción.
En una comunidad, ciudad, provincia o nación que produzca en forma abundante, y que constantemente agregue a la suma de sus productos casi todas las ramas del comercio, la producción y la industria en general, se producirán rendimientos abundantes porque hay mucha demanda, y porque siempre existe una gran cantidad de productos en el mercado listos para competir por nuevos servicios productivos.
DATOS DE INTERES
Es la producción la que genera la demanda de productos
Es una buena señal que la actividad sea demasiada para la moneda existente. De la misma manera, es un síntoma positivo que los bienes excedan la capacidad de los depósitos.
La contracción o expansión de una industria particular impactara en todo el mercado
La sobreabundancia de algunos bienes se debe a una disminución en la producción de otros. (Esto me pareció muy interesante porque es bastante contra intuitivo).
Si existiera libertad de producción, es poco probable que un tipo de producción superará a todas las demás y que sus productos se abarataran en forma desproporcionada
PREGUNTAS AL AUTOR
¿Existe alguna unidad de valor que no sea perecedera?
Entonces, en países con alta inflación como Argentina. ¿Una forma de expandir la demanda podría ser el aumento de la producción en vez de la emisión monetaria?
Si se baja el gasto publico ¿Es seguro que subirá la demanda?
Guía de lectura 4: A treatise on political economy
Santiago Javier Brusco
Objetivos
La idea de la guía de lectura consta de tres partes: un resumen acerca del texto en cuestión (J. Baptiste Say: A treatise on political economy), ideas que haya encontrado novedosas o sorprendentes, y finalmente tres preguntas que le haría al autor.
Resumen
El capitulo comienza planteando que un producto nunca iba a ser apreciado, si otras personas no podían pagarlo. En esencia quiere decir, que cada persona debe producir para poder comprar otros productos, y que solo podrán consumir lo que valga su propia producción. Esto nos muestra, como es ventajoso para toda la sociedad, que toda la sociedad produzca, para así todos puedan consumir. Plantea también, que un excedente en la producción puede ocurrir por un error de calculo del productor, o por una caída en la demanda, producto de una caída en la producción del sector cuya demanda disminuyo. Este capitulo muestra como es mas beneficioso para la sociedad, la existencia de mas productores, ya que existen mercados mas grandes y variados. Otra conclusión, es que el éxito de un productor, incentiva al resto a perseguir cierto éxito, ya que cada persona tiene intereses personales.
Ideas sorprendentes o novedosas
Las importaciones no deben ser mal vistas, ya que esos productos se pagan con productos locales, o divisas generadas por la producción local.
Un buen gobierno debe alentar la producción antes que el consumo, ya que uno es la fuente de otro. No se puede consumir sin producir.
Los mayores beneficios son percibidos cuando la producción es alta. Si bien no es conveniente para el productor quedarse siempre con un excedente, una economía muy pequeña o estancada, a largo plazo tiende a tener mayores costos que beneficios; desapareciendo así los productores.
Preguntas al autor
¿Serviría de algo el crédito para la inversión, en la teoría de Baptiste?
¿Si los free riders son totalmente perjudiciales para una economía, como manejaría la situación del desempleo y la pobreza?
¿Es posible que la Ley de Say se aplique solo a economías perfectas? Ya que, en una economía restringida y recesiva, los individuos optaran por desprenderse rápidamente del dinero, ya sea en consumo o en compra de divisas. ¿Qué pasaría con la producción en un contexto así?
Resumen:
El autor arranca mencionando el concepto de que las transacciones de bienes o servicios por dinero no son nada mas y nada menos que transacciones entre bienes, que en un principio fueron vendidos para poder comprar otros.
Bajas ventas no son consecuencia de poco dinero en circulación, sino que a bajas cantidades de bienes y servicios; ya que, en definitiva, el dinero solo reemplaza de forma transitoria el intercambio de bienes entre personas. Además, remarca que malos momentos productivos generan un problema en cadena porque va a haber una reducción de bienes en el mercado y el intercambio entre estos disminuirá.
Llega a cuatro conclusiones donde: 1- sociedades con muchos productores con una producción variada, tendrán un mercado más extenso. 2- los individuos están interesados en el bienestar general del resto y el éxito de una rama de la industria ayuda a que las demás crezcan. 3- no ve mal las importaciones ya que, para comprar aquellos productos, se debe haber generado con la industria local. 4- Un buen gobierno debe promover la producción, mientras que uno malo promueve el consumo.
Lo novedoso:
Me pareció interesante el concepto de tartar de que “les vaya bien a tus vecinos” para luego poder comerciar con ellos y obtener un beneficio mutuo. Es algo que en verdad se traduce e la realidad y no solo en el ámbito del comercio; se puede traducir al día a día, como por el ejemplo en el ámbito laboral, donde uno siempre trata de rodearse de los mejores colegas para poder mejorar, superarse uno mismo y de esta forma mejorando la productividad propia (luego traducida a una mejora colectiva). Además, es interesante el ejemplo que expone el autor; donde plantea cómo fue que el gobierno norteamericano hizo para adaptar a los indígenas vecinos a su civilización, demostrando nuevamente que, mediante transacciones voluntarias entre vecinos, se pudo llegar de forma pacifica a un objetivo en común.
También me llamó la atención el planteo de que cuando se encuentra la libertad de producción, las probabilidades de que una producción superase a otra y que los productos se abaratasen son muy bajas. Dando a entender que dejar operar al mercado sin restricción alguna, termina brindándole beneficios a la sociedad en conjunto.
Preguntas:
1- ¿Qué opina sobre los monopolios? Está claro que lo que hacen es reducir cantidades y aumentar precios.
2- En el largo plazo, ¿Puede un país con productividad constante sufrir las consecuencias de uno con productividad decreciente?
3- ¿Cree que en una economía de trueque el proceso productivo sería menor o solo mas dificultoso debido a la ausencia del dinero?
Sinopsis:
A lo largo del escrito, Jean Baptiste Say explica la determinación en la relación oferta y demanda; desprende al dinero de la ecuación y se limita al plano más rudimentario del sencillo intercambio de unos bienes por otros. La idea central del autor es que la producción en sí misma es la que genera la demanda de productos. En este sentido, la posibilidad de acceder a ciertos bienes está relacionada a la ocurrencia de una previa producción de otro bienes, los cuales podrían ser intercambiados por los preferidos inicialmente; ese producto es el que incentiva luego una demanda.
Luego de varios ejemplos sobre lo mencionado anteriormente, el autor enumera una serie de conclusiones. La primera, cuantos mas productores hayan, más extenso será el mercado. La segunda, que el éxito de alguna rama industrial promueve beneficios en otras. La tercera, que la demanda de importaciones -al ser pagado con productos domésticos- genera más demanda de productos locales para abastecer a esa inicial demanda de bienes importados. Y, por último, que la promoción directa del consumo no implica beneficios; es la producción la que debe ser incentivada por los gobiernos.
Aspectos interesantes:
Me llamó la atención la forma en que abordó el tema de que la producción es la que genera la demanda. Creo que hubo poca consistencia teórica; introdujo la frase de «la producción determina la demanda» luego de ejemplos un poco simplones acerca de intercambios hipotéticos. No me cerró muy bien la idea sobre por qué el autor cree esa premisa de la que versa a lo largo del texto. Por otro lado, coincido con las conclusiones finales del autor y creo que estuvo muy acertado con la idea de que es mejor incentivar la producción que el consumo. En esa línea, creo que es una gran crítica al keynesianismo, cuyas políticas económicas en palabras de Say son las de «un mal gobierno».
Preguntas al autor:
1) Si la producción genera la demanda, ¿qué variable incentiva esa producción inicial? ¿No sería esa variable -a priori- una demanda implícita que tuviera como fin el consumo futuro de otros bienes? Y en esa línea, ¿no sería entonces una demanda por obtener otros bienes futuros la que incentiva el la producción presente?
2) Si fomentar el consumo es propio de los malos gobiernos, ¿qué políticas contra-cíclicas recomendaría para palear una recesión?
3)¿Cuáles cree que son las variables fundamentales que determinan el incremento sostenido del producto en el largo plazo? En ese sentido, ¿a dónde deberían apuntar los gobiernos?
A Treatise on Political Economy; OF THE DEMAND OR MARKET FOR PRODUCTS.
BOOK I, CHAPTER XV; Jean-Baptiste Say
Resumen:
En este capítulo XV del libro I, el autor explica partes importantes en el proceso de ajuste que toma lugar en los mercados, donde se produce el intercambio de bienes y servicios producidos: no se puede comprar lo que no se produjo; el dinero es un medio de intercambio útil un facilitador en la transacción entre dos partes, aunque estas necesariamente tienen que haber producido bienes y/o servicios de antemano, y el valor del dinero, que pasa del comprador al vendedor, reside en su finalidad de poder adquirir bienes/servicios que ya han sido producidos (se podría llamar a esto ‘doble intercambio’).
También si una rama de la industria (preferentemente en una situación de libre mercado) le va bien, ayuda a agrandar la prosperidad del resto de los sectores. En el texto se habla además de la inutilidad de incentivar el consumo, y lo beneficioso de incentivar la producción como por ejemplo abriéndose a nuevos mercados o creando otros (el caso de los indios en los E.E.U.U. en el texto, como el caso descripto de Brasil). El sistema de ajustes de los mercados no puede ser pasado por arriba, no se puede incentivar el consumo de lo que no se está produciendo en mayor cantidad en la economía; la producción genera la demanda.
Lo novedoso/sorprendente:
Que hoy en día siga en vilo o puesta digamos en discusión la teoría monetaria moderna, como si fuese una solución mágica a la cantidad limitada de bienes/servicios que se producen dada la circunstancias y que se lo considere a la expansión casi indefinida de la base monetaria como algo dinamizante de la economía; el dinero como indica Say es un medio de intercambio que al final del día es un facilitador para poder intercambiar lo que las partes ya habían producido, el valor del dinero reside en el poder de compra que este tiene de bienes o servicios que han sido producidos; no se puede comprar lo que no se produjo ya sea en especie o en moneda, el sistema de ajustes de los mercados no puede ser pasado por arriba.
Preguntas:
1- ¿Qué impacto tiene en la economía un aumento en la cantidad de dinero?
2- En línea con la pregunta anterior ¿Existe una cantidad óptima o de equilibrio del bien utilizado como moneda en la economía, el dinero?
3- ¿De dónde se desprende el valor de los bienes y servicios producidos?
Resumen
En este texto Jean Baptiste Say intenta demostrar que no es la escasez de moneda lo que genera una baja demanda, si no que esto se da por una baja producción. Para explicar esto comenta que hay una ignorancia sobre la función de la moneda por parte de los empresarios, que adjudican sus problemas a la escasez de moneda. El autor explica que esto es erróneo ya que si los agentes no demandan sus bienes es porque hubo una caída en la productividad, porque las personas adquieren estos bienes con el dinero conseguido a través de la venta de sus propios productos o servicios, entonces, una caída en el consumo no está explicada por la falta de moneda si no por una baja producción que es lo que permite conseguir el medio de transacción (la moneda). Él explica que la disminución en las ganancias de los empresarios puede deberse a dos motivos: han tenido dificultades en el empleo de sus medios productivos, o los medios mismos han sido deficientes. O dicho de otra forma, una baja productividad. Por todo lo mencionado anteriormente Say remarca que la meta de un buen gobierno debe ser estimular la producción; la de un mal gobierno, el consumo.
Sorprendente/Novedoso
En mi opinión me pareció muy sorprendente como el autor relaciona que al fin de cuentas el dinero es producción de bienes y servicios, ya que no puede ser obtenido de otra forma y lo demandamos exclusivamente como medio de transacción para consumir bienes.
También como habla de riqueza en términos de producción y no de dinero como estamos acostumbrados, dada que esa es la verdadera riqueza. Uno está acostumbrado a leer artículos o noticias donde se habla de las fortunas de los millonarios en términos de dinero, pero lo que no se habla es que esa fortuna está dada por su increíble producción de bienes y servicios.
Preguntas al autor
1) El autor comenta que los empresarios adjudican a la escasez de moneda como un problema para la demanda de sus productos. ¿No piensa que esta ignorancia o error no es solo de los empresarios? Si no que de gran parte de la sociedad que no está preparada en términos económicos?
2) Ya que comenta que la escasez de dinero no es un problema para el empresario, Piensa que los bancos centrales de los países deben dejar la cantidad de dinero fija para siempre y generar deflación de precios? La deflación de precios no es considerada perjudicial actualmente? No piensa que su visión es algo exagerada?
3) Piensa que la producción de drogas puede ser en el largo plazo perjudicial para la producción general ya que los individuos que la consumen se vuelven improductivos?