La provisión voluntaria de bienes públicos, el histórico caso de los faros como un ejemplo de soluciones institucionales

Con los alumnos de OMMA Madrid, en la material Economía e Instituciones, vemos la provisión voluntaria de bienes públicos, del capítulo “Soluciones Institucionales”:

En cuanto a la provisión de bienes públicos, la respuesta casi inmediata es que deben ser provistos por el Estado, ya que el mercado sería incapaz de hacerlo. El caso típico, presentado por distintos economistas, es el de un faro, en relación con el cual la imposibilidad de excluir a quien no pague, una vez que la luz es emitida, daría como resultado una conducta de free rider, que trataría  de evitar el pago, dado que es imposible evitar que vea la señal de todas formas. El ejemplo aparece en John Stuart Mill, Henry Sidgwick y Alfred C. Pigou, con ese mismo argumento de la “no exclusión”, y reaparece en Paul Samuelson con otro adicional, según el cual no tendría sentido excluir a los que no pagan, ya que no hay congestionamiento en el servicio; es decir, no hay ningún costo extra, si un barco más observa la señal del faro para guiarse. En este caso no solamente sería improbable que el sector privado proveyera los faros, sino que, de poder hacerlo, no sería conveniente, ya que cada barco desincentivado para navegar por dichas aguas debido al pago del peaje por los servicios del faro, representaría una pérdida económica social

Conocida es la respuesta de Coase (1974) a este ejemplo, después de estudiar la historia de los faros en Inglaterra y demostrando que durante varios siglos fueron financiados y administrados por los dueños de barcos y emprendedores privados. Durante varios siglos, en Gran Bretaña, los faros fueron construidos y mantenidos por Trinity House (Inglaterra y Gales), los Comisionados de Faros del Norte (Escocia) y los Comisionados de Faros en Irlanda, cuyo presupuesto provenía del Fondo General de Faros, formado a su vez por los cargos que pagaban los armadores de buques. Esto en cuanto se refiere a los faros que ayudaban a la navegación general, ya que los faros de tipo “local” eran financiados por los puertos, que recuperaban los gastos en que incurrían mediante los cargos que hacían a quienes los utilizaban.

Había pocos faros antes del siglo XVII. Trinity House era una institución que evolucionó desde un gremio de navegantes en la Edad Media, que en 1566 obtuvo el derecho a proveer y regular las ayudas a la navegación, que incluyen, además de los faros, boyas, balizas y otras marcas.

Coase (p. 360) sostiene que “a comienzos del siglo diecisiete, Trinity House estableció faros en Caister y Lowestoft. Pero no fue sino hasta fines de ese siglo que construyó otro. Entretanto la construcción de faros había sido realizada por individuos particulares. De 1610 a 1675 Trinity House no construyó ningún faro nuevo. Por lo menos diez fueron construidos por individuos particulares”. Trinity House se oponía a estas iniciativas privadas, pero los particulares evitaban el incumplimiento del control de tal organización obteniendo una patente de la Corona, que les permitía construir el faro y cobrar el peaje a los barcos que supuestamente se beneficiaban del mismo.

La intervención de la “Corona” y el cobro de un “peaje” parece indicar la participación estatal, por más que el faro fuera construido por algún particular. Es decir: se necesitaría el poder estatal para tener la posibilidad de cobrar peajes, en forma coercitiva, a los barcos que transitaran por tal ruta marítima. Pero no era este el caso. Coase subraya que el particular presentaba una petición de los armadores y operadores de buques sobre la necesidad del faro, el beneficio que obtendrían con él y su voluntad para pagar el peaje, por lo que se trataba de una operación voluntaria y el Estado participaba simplemente porque se había adueñado de la autoridad para erigirlos, ya que el acuerdo entre armadores y operadores y el particular se podría haber realizado de todas formas, sin seguir obligatoriamente ese camino, pues los primeros aceptaban voluntariamente el pago y no actuaban como free riders.

He aquí un tema importante, ya que, según la teoría de los bienes públicos de Mill/Sigdwick/Pigou/Samuelson, todos buscarían su beneficio inmediato, consistente en no tener que pagar dicho peaje, sabiendo que, una vez que el faro estuviera allí, no podrían excluirlos de su uso, y que, actuando todos de esa forma, el cobro del peaje y la provisión privada serían imposibles. Sin embargo, esto no ocurría; evidentemente había otros elementos que llevaban a una conducta diferente, entre los cuales podemos destacar dos: un sentido de cooperación entre los armadores, aunque fueran competidores entre sí, o que no se le diera importancia al hecho de que algunos pasarían por allí y recibirían el servicio gratuitamente.

Buscando algún ejemplo más cercano en el tiempo y el espacio, ya vimos que los residentes de Buenos Aires no tienen que ir más lejos del río junto al que se asienta su ciudad. Allí, en el canal por el que el río Luján desemboca en el Río de la Plata, hay una serie de boyas con la inscripción “UNEN” y una numeración. Esta sigla significa “Unión Nacional de Entidades Náuticas”, que reúne a los distintos clubes náuticos privados. La provisión de esta señalización proviene de aportes voluntarios privados, que realizan estos clubes, y en definitiva de las cuotas sociales que pagan sus socios. No parece que estos actúen como free riders e incluso, si algún barco pasa por allí y no pertenece a ninguno de esos clubes, ello no constituye impedimento para que los demás se organicen, y provean y mantengan este sistema de señales. Y no solo eso: los mismos clubes tienen en sus entradas sobre la costa balizas rojas y verdes, con el obvio fin de ayudar a sus socios en la maniobra de entrada y salida, pero brindando también un servicio gratuito a quienes pasan por allí. Nuevamente, la existencia de estos free riders no frena o limita la provisión de tales servicios.

¿Habría más señales de ese tipo, si pudiera cobrar a esos free riders? Depende de con qué se lo compare: si es con una supuesta condición ideal, parecería que sí, y en tal caso esa comparación daría como resultado una “falla” del mercado, pero Coase y Demsetz (en Cowen, pp. 107-120) denominan a esto “el enfoque Nirvana”: es decir, algo así como comparar las imperfecciones de este mundo con el ideal del Paraíso, dado que lo que corresponde es comparar arreglos institucionales alternativos; en este caso, esta provisión voluntaria privada, con una posible provisión estatal. En el caso de las boyas UNEN mencionadas, su misma existencia es una demostración del “fracaso de la provisión estatal”, ya que los clubes lo han hecho ante la inacción pública al respecto.

Comenta Coase una historia de notable espíritu emprendedor, relacionada con el famoso faro de Eddystone, erigido en un peñasco, a veinte kilómetros de Plymouth. El Almirantazgo británico recibió un pedido para construir un faro y Trinity House consideró que era imposible; pero en 1692 el emprendedor Walter Whitfield hizo un acuerdo con Trinity House, por el que se comprometía a construirlo y a compartir las ganancias. Nunca llegó a construirlo, pero sus derechos fueron transferidos a Henry Winstanley, que negoció un acuerdo mejor: recibiría todas las ganancias durante los primeros cinco años y luego los repartiría en partes iguales con Trinity House, durante otros cincuenta años. Construyó primero una torre y luego la reemplazó por otra, cuya conclusión tuvo lugar en 1699, pero una gran tormenta lo destruyó en 1703, cobrándose la vida de Winstanley y de algunos de sus trabajadores. Dice Coase (p. 364): “Si la construcción de faros hubiera quedado solamente en manos de hombres motivados por el interés público, Eddystone hubiera permanecido sin faro por largo tiempo. Pero la perspectiva de ganancias privadas asomó nuevamente su horrible cara”.

Otros dos emprendedores, Lovett y Rudyerd, decidieron construirlo de nuevo, y el acuerdo se pactó en mejores términos: una concesión por noventa y nueve años, con una renta anual de cien libras y el cien por cien de las ganancias para los constructores. El nuevo faro se completó en 1709 y operó hasta 1755, cuando fue destruido por un incendio. La concesión, que tenía todavía unos cincuenta años por delante, había pasado a otras manos y los nuevos propietarios decidieron construirlo nuevamente, para lo que contrataron al mejor ingeniero de esos tiempos, John Smeaton, que completó una nueva estructura de piedra en 1759, que se mantuvo operando hasta 1882, cuando fue reemplazado por una estructura nueva, elaborada por Trinity House.

Según Coase, un informe del Comité de faros de 1834 reporta la existencia de cuarenta y dos faros en manos de Trinity House, tres concesionados por ella a individuos, siete concesionados por la Corona a individuos particulares, cuatro en manos de propietarios según distintos permisos, un total de cincuenta y seis, de los cuales catorce estaban en manos privadas, amparados por distintos acuerdos de propiedad. Trinity House, recelosa de la competencia, y argumentando que bajo su égida los peajes serían más bajos, terminó consiguiendo el monopolio de los faros y todos quedaron bajo su órbita.

En una respuesta directa a Mill, Sidgwick, Pigou y Samuelson, Coase concluye: “… los economistas no deberían utilizar los faros como un ejemplo de servicio que puede ser provisto solamente por el Estado. Pero en este trabajo no se intenta resolver la cuestión de cómo debería organizarse y financiarse el servicio de faros. Eso deberá esperar estudios más detallados. Entretanto, los economistas que deseen señalar un servicio como mejor provisto por el Estado, deberían utilizar un ejemplo que tenga más fundamento” .

8 pensamientos en “La provisión voluntaria de bienes públicos, el histórico caso de los faros como un ejemplo de soluciones institucionales

  1. Se trata de ver cómo las instituciones pueden ayudar a resolver los problemas de las fallas de mercado, para ello la calidad de las instituciones es fundamental ya que la competencia es siempre imperfecta y sólo podemos mejorarla.
    Las aportaciones de Coase, para mejorar las externalidades, se basan en la eficiencia y el valor económico, sin costes de transacción la negociación libre entre las partes llevará a una óptima asignación de recursos.
    Surge entonces un debate, entre eficiencia y derechos naturales, dónde habrá que analizar los derechos de propiedad y externalidades y el funcionamiento de un sistema judicial formal.
    Sin embargo, hay ejemplos en dónde aparecen las soluciones informales, por ejemplo, en algunos barrios pobres, que viven sin derechos de propiedad y dónde no funciona la justicia formal sino los acuerdos entre las partes para la resolución de disputas.
    Aunque supongamos que es imposible que determinados bienes no pueden ser provistos por la iniciativa privada, no siempre ha sido así, por ejemplo, los faros, los barrios privados, los caminos que han funcionado de manera eficiente. También hay que añadir el papel del emprendedor.
    Se suman los problemas de información asimétrica que son resueltos por la competencia, la reputación y el buen nombre.
    En consecuencia, la inmutabilidad que da por sentado que hay determinados bienes que sólo pueden ser provistos por el Estado, quedan cubiertos por la iniciativa privada y sobre todo con una importante reducción de costos.
    Lo esencial, sería la búsqueda de fórmulas para que funcione bien el gobierno: una Constitución corta y clara, una separación de poderes efectiva, mecanismos de democracia directa y control estricto de los déficits públicos.
    Importante son los conceptos de eficiencia frente a derechos y un tema recurrente cómo es el papel del Estado sus ineficiencias y en muchos casos el encarecimiento de los servicios prestados frente a lo que sería la provisión de esos mismos servicios prestados por el sector privado. El control y la eficiencia al sector público es determinante para definir el debate público vs privado.
    Interesante es también la idea soluciones informales y cómo a veces sin necesidad de ningún organismo, ni Estado se llegan a soluciones eficientes.
    Preguntas
    ¿Se deben reducir todos los problemas económicos a un análisis costos-beneficios?
    ¿Por qué se habla de una carencia en el pensamiento austriaco cuando se refiere al derecho de primera ocupación y los títulos formales de propiedad?
    ¿Estando nacionalizados, los mares y ríos, las tierras, etc. que espacio queda para la iniciativa privada? ¿Qué proyecto no se encontraría con trabas burocráticas?

  2. El capítulo aborda soluciones alternativas para solucionar fallas del mercado y fallas de la política. Estas soluciones podrían ser voluntarias, cuando surgen a partir de la acción de individuos o podrían ser parte de la gobernabilidad, cuando surgen a partir de buenas instituciones gubernamentales.
    El texto ofrece ejemplos de soluciones de conflictos de derechos de propiedad, internalización de externalidades y aplicación de justicia en comunidades de forma ajena al Estado. También demuestra que el mercado podría ofrecer bienes públicos y resolver problemas de información asimétrica, y presenta ejemplos.
    Sobre la gobernabilidad, el texto destaca principalmente la separación de poderes, la democracia directa, las normas del proceso presupuestario y el sistema electoral como instituciones cuyo buen funcionamiento permite reducir las fallas de la política y crea condiciones para el desarrollo económico.

    Temas importantes:
    El Teorema de Coase, que afirma que con bajos o nulos costos de transacción, las partes podrían internalizar externalidades de forma voluntaria y satisfactoria.
    La demostración de que el mercado podría proveer bienes públicos y resolver problemas de asimetría de información.
    La relación entre el tamaño de la constitución de un país y el PIB per cápita.

    Preguntas
    – En Brasil muchos presidios están dominados por facciones que crearon un sistema de derechos paralelo. Este sistema intermedia conflictos, recauda recursos para mujeres de presidiarios y para pago y formación de abogados y posee jueces informales que incluso autorizan homicidios. ¿Cómo garantizar que estas organizaciones espontáneas sean más justas que el estado?

    – ¿Cuál sería una buena solución para el descarte de las grandes cantidades de basura que generamos todos los días?

    – En Brasil los ministros de la suprema corte son indicados por el Presidente y aprobados por el Congreso, y algunos mantienen relaciones muy cercanas con políticos. ¿Cuál sería la mejor manera de seleccionar estos jueces?

  3. Resumen

    • Una forma de mejorar la competencia es reduciendo la barrera de entrada para nuevos competidores.
    • Pigou: solamente existe una solución para las externalidades, impuestos a las negativas y subsidios a las positivas.
    • Teorema de Coase: con bajos costos de transacción, o sin ellos, las partes llegaran a acuerdos para internalizar las externalidades. El derecho y el recurso se asignará a su uso más valioso.
    • Las normas surgen por accidente histórico brindando un resultado aún mejor del que pudiera haber diseñado la mente humana.
    • Es imposible para un tercero tomar la decisión para maximizar la riqueza dado el subjetivismo en las valoraciones y la imposibilidad de hacer comparaciones interpersonales de utilidad.
    • La forma más eficiente de reducir las externalidades es delimitando claramente la propiedad privada, lo cual facilita la negociación entre partes.
    • Presión de los pares: mecanismo para presionar a free riders en ausencia del Estado.
    • Cuando hay costos de transacción estos pueden hacer fracasar las soluciones voluntarias.
    • La valoración resulta evidente como “preferencia revelada” en la acción.
    • Doctrina de coming to the nuisance o primer ocupante indica que el que ha llegado primero tiene mayor peso en cuanto a disputas, ya que el nuevo llega a una situación ya dada.
    • Los emprendedores resuelven los problemas de los bienes públicos.
    • Tragedia de la propiedad común: lo que es de todos es de nadie.
    • El valor intangible de marca es un incentivo poderoso para garantizar la calidad de un producto o servicio.
    • El impuesto a los combustibles no logra vincular el uso de una infraestructura con su financiamiento.
    • La oportunidad de realizar cierta ruta no se relaciona con la verdadera necesidad de ella.

    Temas Novedosos
    • Nunca había escuchado de “zares de desregulación”, pensaba que solo caminaban en la dirección opuesta.
    • Interesante reflexionar sobre el que la cultura no se determina ni por la genética ni tampoco es diseñada racionalmente.
    • No conocía el efecto Nirvana, el cual consiste en comparar las imperfecciones de este mundo con el ideal del paraíso.
    • No sabía, aunque no me sorprende que las normas de comunicación entre barcos fueron desarrolladas por entes privados.
    • Me encantó la idea de peajes variables para poder incentivar su uso en horas bajas y reducirlo en horas picos. Resultado, tráfico más fluido regulado óptimamente.
    • Interesante que mientras más restrictivas las normas que regulan el proceso presupuestario, menores los déficits fiscales y la deuda.

    Preguntas
    • ¿Qué tan efectivos son los “zares de desregulación”? ¿Pudiera darnos algunos ejemplos?
    • ¡Me encantó leer que no hay país con elevado PIB per cápita que tenga una constitución muy larga! ¿Será lo mismo con los himnos? jeje
    • Muy interesante que no hay clara relación entre sistema electoral y crecimiento económico. ¿Será que es porque no depende de los gobernantes, sino que más de las instituciones el crecimiento económico?

  4. El capitulo hacer referencia a la solucion a las fallas de mercado enfocandose en las solucion es contar con buenas instituciones. Soluciones provistas voluntariamente
    gobernabilidad, reducir barreras de ingreso a los competidores, desrregularización, asi como el derecho de propiedad, para redusis transacion y permitir la negociacion.
    Hayek estudia tres niveles de evolucion
    delimitar derechos de propiedaad para reducir externalidades negativas.
    Posecion de titulos de propiedad
    vivienda informal.
    Las negociaciones son costosas.
    Las innovaciones de emprendedores resuleven probelmas de bienes publicos, emprendedores institucinales, asi como las innovaciones tecnologicas.
    La inversión de infraestructura rutas privadas para solucionar problemas de necesidad cobrando un precio el cual es un instrumento de recuperación de inversión.
    Independencia Judicial,alta calidad institucional para generar condicones de crecimiento y progreso .
    Temas importantes:
    Preferencia revelada
    Fraccionamientos de partidos
    Dilema del Prisionero

    Preguntas:
    ¿Las Rutas privadas como solucion del congestionamiento vehicular?
    ¿Los mercados informales son causa del ausencia de derechos de propiedad?
    ¿Considera el sistema Judicial es la base fundamental de los derechos de propiedad?

  5. Resumen del capítulo 7 «Soluciones institucionales».

    Hemos visto en anteriores capítulos que hay problemas que llamamos fallas de mercado y fallas de la política, el problema está en saber hasta qué punto se tienen que solucionar mediante soluciones voluntarias que asuman las externalidades o mediante un gobierno proveedor de bienes públicos.
    Coase, corrigiendo a Pigou, pensó que había más posibilidades para hacer frente a las externalidades que crear impuestos o dar subsidios según el signo de la externalidad. Fue más lejos y advirtió que, siendo los costos de transición bajos o nulos no habría mayor dificultad para llegar a acuerdos siempre y cuando los costos fueran menores que el beneficio a obtener con el acuerdo, si recordamos que las valoraciones son subjetivas, los agentes asignarán los recursos al fin perseguido por el agente que con mayor intensidad desee el bien, por lo que se abre la puerta a acuerdos entre partes que superen la asignación de derechos y se basen en apreciaciones subjetivas. Se gana en eficiencia.

    Estamos tan acostumbrados a que los estados provean de bienes públicos que no nos cuestionamos que la iniciativa privado pueda hacerlo. En este capítulo, el autor nos detalla cómo en suburbios se generan instituciones incluso se mantiene la paz sin intervención gubernamental. Además, nos relata como acuerdos entre armadores y éstos con terceros han hecho posible que el Estado no sea imprescindible para construir faros, algo que a simple vista parece imposible porque nadie puede excluirte de ver el faro desde tu barco.

    Ya vimos que el problema de los bienes públicos es que no gozan de poder de exclusión y no hay rivalidad en su consumo, pero el autor sigue dándonos ejemplos de servicios que, aún pareciendo difícil, se dan también por iniciativa voluntaria privada:
    – Sistema de justicia en Universidades.
    – Normas deportivas.
    – TV en abierto.
    – Asociaciones de vecindad privada.
    – Bomberos.

    ¿Es el Estado el que mejor hace las carreteras, por ejemplo? ¿Traza el mejor trayecto? ¿El más utilizado? ¿Tiene el mejor mantenimiento? ¿Es el más eficiente?
    Con todo y con eso, sí es verdad que unas prácticas de buen gobierno favorecen el desarrollo de un país, así:
    – Independencia judicial.
    – División de poderes.
    – Libertad de opinión y prensa.
    – Descentralización.
    – Menor burocracia.
    promueven la libertad mínima necesaria para que los costes de transacción queden por debajo de los beneficios del intercambio y dejan que la innovación y la iniciativa privadas se abran paso.

    Como novedades destacaría la gestión de los suburbios que nos expuso de ejemplos y el caso de Sony y la «guerra» entre el VHS y Beta. También la relación inversa entre extensión de la constitución de un país y su desarrollo económico, a más «derechos» «garantizados» más pobreza.

    A día de hoy, hay empresas que invierten en faros para darles un uso turístico, como hoteles o restaurantes, ¿utilizamos el Estado cuando no tenemos empresarialidad?
    ¿Hay ejemplos de países con justicia privada?

  6. Resumen
    El capítulo trata sobre las posibles soluciones a las instituciones que han devenido más importantes para el desarrollo de la sociedad tal y como la conocemos. En primer lugar, se cuestiona la competencia y la idea que es necesaria la intervención gubernamental para regularla a favor del consumidor.
    Seguidamente se aborda el teorema de Coase sobre las externalidades, que indica que el problema de estas, no es que sean externas, sino que los derechos de propiedad no están bien definidos, lo que causa que los costos de transacción sean altos.
    También se trata del trabajo de Hernando de Soto sobre la informalidad en el Perú en su libro El otro Sendero, donde se discute la idea que las autoridades estatales están de espaldas a la realidad del sector más pobre de la población, el cual no tiene más remedio que crear y vivir bajo sus propias leyes ya que las leyes oficiales tienen un costo demasiado alto de cumplir.
    Temas Importantes
    El teorema de Coase señala que una política para reducir los efectos de externalidades negativas sería delimitar claramente los derechos de propiedad, de tal forma que las partes puedan luego resolver esos problemas por medio de negociaciones. La definición de tales derechos reduciría los costos de transacción entre las partes, ampliando las posibilidades de estas soluciones voluntarias.
    Las soluciones voluntarias siempre se desarrollan cuando el estado no puede proveer de soluciones factibles y accesibles para su población.
    La relación entre el tamaño de las constituciones y su PIB per cápita
    Preguntas
    1. Mas soluciones de libre mercado para el tráfico vehicular
    2. ¿Cómo se privatizan las calles de una ciudad?
    3. ¿Cómo se debe afrontar el tema del ajusticiamiento popular (linchamientos) en los sectores informales, donde no hay un debido proceso para juzgar a los culpables?

  7. En esta lectura se expresa la necesidad de reducir barreras para la entrada de nuevos competidores. Asimismo, se indica que una política para reducir los efectos de externalidades negativas sería delimitar claramente los derechos de propiedad, de tal forma que las partes podrían resolver después esos problemas por medio de negociaciones.
    Se insiste en la idea de que no es correcto que los bienes públicos solamente puedan ser provistos por el Estado, aunque se eduque en ello a la sociedad.
    La relevancia que tiene el valor de la información y en relación con esto como superar la información asimétrica. En estos casos, cobra una especial importancia la reputación de quienes ofrecen productos o servicios.
    Entre las cuestiones más relevantes se pueden señalar:
    – El análisis de las fallas del mercado y fallas de la política.
    – Los Conflictos de derechos de propiedad.
    – La internalización de externalidades
    – La forma en que se administra justicia en las comunidades en las que el Estado no está presente.
    – El Teorema de Coase, el cual consiste en la idea de que no importa que parte tenga el derecho de propiedad ya que al final se quedará en posesión de quien más lo valore. El resultado final de la negociación conduce a una óptima asignación de los recursos.
    ¿Qué seguridad jurídica puede haber si se prescinde del Estado?
    ¿Se puede prescindir del papel del Estado en todos los ámbitos?
    ¿Qué respeto por el derecho de propiedad puede haber en las ocupaciones informales?

  8. Resumen

    L a idea de equilibrio general walrasiano con eficiencia paretiana solo es teóricamente pensable si se mantiene constantes las preferencias de los agentes económicos, la dotación de recursos y la tecnología. En la realidad, sin embargo, se dan procesos de mercado dinámicos. Pero la economía neoclásica considera que la realidad debe ser corregida para que llegue a parecerse a la utopía walrasiano, por lo que declara como “falla de mercado“ cualquier realidad que se desvíe de la norma walrasina, por lo que propone política públicas para intervenir en la realidad, sin reconocer que la política no tiene por qué ser la mejor solución, ni tampoco la única y desdeñando las fallas de Estado, que generan más problemas que los que solucionan.
    En este capítulo exploramos las alternativas de solución para las fallas de mercado, que se han denominado soluciones institucionales. En lo que sigue repasaremos las principales fallas de mercado que hemos estudiado en clases anteriores para proponer sus respectivas soluciones institucionales:
    1. Competencia imperfecta: como lo afirma Hayek, dad la definición de competencia perfecta, todo mercado es imperfecto, justificándose la intervención estatal en todo. Los neoclásicos en realidad no pueden definir el mercado de un bien, porque este depende de las subjetividades de los consumidores. Además, desconocen que la mayoría de veces los organismos reguladores de la competencia son capturados por grupos de interés particulares la solución institucional, en la cual coinciden la escuela austriaca y la escuela de Chicago consiste en no obstaculizar legalmente la libre entrada y salida del mercado de los agentes económicos, incluso bastando la rivalidad potencial de otro agente para que un agente único se comporte competitivamente y no abuse de su poder para imponer precios. En conclusión, la solución institucional consiste en desregular las barreras del mercado.
    2. Monopolio Natural: aquí ml solución institucional es la misma que del caso anterior, puesto que las ganancias extraordinario del monopolio natural llevaran al surgimiento de una innovación tecnológica que destruye al mismo.
    3. Externalidades: como lo demostró Ronald Coase, ante esta falla de mercado, las políticas públicas no son ni l única, ni la mejor solución. El teorema de Coase afirma que, si los derechos de propiedad están claramente definidos y los costos de transacción son bajos, las partes involucradas en la externalidad solucionaran voluntariamente la misma por medio de negociación, sin importar a quien se le asigne el derecho, llegando incluso, en este caso, las partes a asignar el recurso a su mejor uso económico alternativo. De esta manera, se concluye que ni los subsidios, ni los impuestos son necesarios, si no que bastara con solo definir y asignar claramente los derechos de propiedad, cuando los costos de transacción son bajos para que el recurso se asigne al uso más valioso.
    4. Bienes Públicos: este caso se presenta cuando los anteriores costos de transacción son altos. En este caso Ronald Coase mostro con el ejemplo histórico de Samuelson de bien público (Los faros) que dichos supuestos bienes públicos han sido históricamente suministrados por el sector privado por medio de algunas de las siguientes soluciones institucionales o por medio de una combinación de ellas:
    a. Una asociación de los usuarios del bien supuestamente publico financia al mismo de manera privada
    b. El cobro de financiamiento del bien público se hace a través de un bien privado vinculado al mismo
    5. Asimetría de la información en este caso la salida institucional recae en la reputación o la marca o un certificado de calidad de los vendedores regulares; y en las garantías que pueda extender un vendedor no regular.
    6. Dependencia del Camino: mientras que los neoclásicos temen que los mercados queden atrapados en un estándar de menor calidad, la solución institucional confía en la evidencia histórica de que la creatividad e innovación rompen por si mismas los estándares tecnológicos y permiten la evolución de los mismos.

    Conceptos Claves:
    Me parece muy importante la diferenciación de los monopolios por su origen legal o por su origen tecnológico (monopolio natural). Esta diferenciación revela claramente el origen del poder de abuso de precios de los monopolios y devela así soluciones institucionales para cada tipo de monopolio.
    Otro concepto clave es el teorema de Coase, que muestra claramente la solución privada al problema de externalidades.
    Más significativo fue descubrir que en el caso de la solución institucional propuesta por Coase en el que los costos de transacción son altos, en realidad ante el caso de bienes públicos de Samuelson, siendo convincente la evidencia histórica de que todo bien público ha sido alguna vez provisto por el sector privado.
    Las soluciones institucionales a los problemas de asimetría de información también son observables en la realidad de los mercados así como la revolución delos estándares a través de la innovación tecnológica histórica que dan salida al problema de la dependencia del camino
    Preguntas al Autor:
    1. ¿Por qué los políticos, siendo tan evidentes las soluciones institucionales, siguen insistiendo en aplicar políticas públicas a las fallas del mercado? ¿es sólo interés pecunario o hay un más fuerte factor ideológico a favor de las intervenciones estatales?
    2. ¿al final, acaso no depende de la confianza del político en la evidencia histórica de la funcionalidad real de los mercados para que se incline a favor de las soluciones institucionales? ¿o depende del marco teórico a priori con el que se hace la lectura de la historia?
    3. ¿Qué se puede hacer ante un intelectual que confía más en las soluciones estatales y pone en duda la eficiencia dinámica de los mercados?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *