Mises y la teoría cuantitativa del dinero. La critica, pero eso no quiere decir que la inflación no sea un fenómeno monetario.

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II, Escuela Austriaca, de Económicas, UBA, vemos a Mises en Acción Humana. Un capítulo que se titula “Intercambio Indirecto” y que, trata gran parte de los temas relacionados con la moneda. Mises, por supuesto, entendía que la inflación es un fenómeno monetario, pero era crítico de muchos aspectos de la llamada “teoría cuantitativa del dinero”. Aquí algunos comentarios:

Mises1

“Si tantos economistas no hubieran tan lastimosamente errado en estas materias atinentes a los problemas monetarios, aferrándose después con obcecación a sus yerros, difícilmente podrían hoy prevalecer todas esas perniciosas prácticas, inspiradas en populares doctrinas monetarias, que han desorganizado la política dineraria en casi todos los países.

Error, en este sentido, de grave trascendencia fue el de suponer constituía el dinero factor de índole neutral. Tal idea indujo a muchos a creer que el «nivel» de los precios sube y baja proporcionalmente al incremento o disminución de la cantidad de dinero en circulación. Olvidábase que jamás puede variación alguna que las existencias dineradas registren afectar a los precios de todos los bienes y servicios al mismo tiempo y en idéntica proporción. No se quería advertir que las mutaciones del poder adquisitivo del dinero forzosamente han de ser función de cambios sufridos por las relaciones entre compradores y vendedores. Con miras a demostrar la procedencia de esa idea según la cual la cantidad de dinero existente y los precios proporcionalmente han de aumentar o disminuir siempre, adoptóse, al abordar la teoría del dinero, una sistemática totalmente distinta a la que la moderna economía emplea para dilucidar todos los demás problemas. En vez de comenzar examinando, como la cataláctica invariablemente hace, las actuaciones individuales, pretendióse estudiar el tema analizando la economía de mercado en su total conjunto. Ello obligaba a manejar conceptos como la cantidad total de dinero existente en la economía; el volumen comercial, es decir, el equivalente monetario de todas las transacciones de mercancías y servicios practicados en la economía-, la velocidad media de circulación de la unidad monetaria; el nivel de precios, en fin.

Tales arbitrios aparentemente hacían aceptable la doctrina del nivel de precios. Ese modo de razonar, sin embargo, meramente supone lucubrar en típico círculo vicioso. La ecuación de intercambio, en efecto, presupone la propia doctrina del nivel de precios que pretende demostrar. No es más que una expresión matemática de aquella —insostenible’— tesis según la cual existe uniforme proporcionalidad entre los precios y las variaciones cuantitativas del dinero.

Al examinar la ecuación de intercambio, presupónese que uno de sus elementos —la cantidad total de dinero, el volumen comercial, la velocidad de circulación— varía, sin que nadie se pregunte cuál sea la causa motivadora de tal cambio. Esas mutaciones indudablemente no aparecen, en la economía, por generación espontánea; lo que cambia en verdad es la disposición personal de los individuos que en la correspondiente economía actúan, siendo las múltiples actuaciones de tales personas lo que provoca las aludidas variaciones que la estructura de los precios registra. Los economistas matemáticos escamotean esa efectiva demanda y oferta de dinero desatada por cada una de las personas en la economía intervinientes. Recurren, en cambio, al engañoso concepto de la velocidad de la circulación basado en ideas tomadas de la mecánica.

No interesa, de momento, discutir si los economistas matemáticos tienen o no tienen razón cuando proclaman que los servicios que el dinero presta estriban, exclusivamente, o fundamentalmente al menos, en el rodar del mismo, en su circular. Aun cuando el aserto fuera cierto, no por ello dejaría de resultar ilógico pretender basar en tales servicios la capacidad adquisitiva —el precio— de la unidad monetaria. Los servicios que el agua, el whisky o el café prestan al hombre no determinan los precios que el mercado efectivamente paga por tales mercancías. Dichos servicios nos hacen comprender por qué las gentes, una vez advierten las propiedades de aquellas mercancías, demandan, en específicos casos, cantidades determinadas de las mismas. Es invariablemente la demanda, no el valor objetivo en uso, lo que determina los precios.

7 pensamientos en “Mises y la teoría cuantitativa del dinero. La critica, pero eso no quiere decir que la inflación no sea un fenómeno monetario.

  1. Alumno: Marynowsky, Juan Marcelo
    Registro: 884887
    Texto: “La Acción Humana” – Ludwig Von Mises; capítulo XVII “El Cambio Indirecto”

    Resumen:

    Mises comienza definiendo al cambio indirecto refiriéndose al hecho en el que se interponga uno o más medios de intercambio entre aquello que se busque canjear, considerando de manera lógica al dinero como elemento clave para ello al ser el medio común de permuta.
    Determina que históricamente se ha creado y arrastrado un error fatal; la antigua teoría cuantitativa y los economistas matemáticos han considerado al dinero como neutral, esto es, que varía proporcionalmente en relación a la variación de los precios. El suceso expuesto es totalmente infundado dado que los precios encuentran su influencia desde las alteraciones de la demanda; son los comportamientos individuales los que los determinan, además de hacerlo también con el volumen comercial y la velocidad de circulación.
    Postula la relevancia del poder adquisitivo del dinero, el cual al igual que cualquier precio de cierto bien o servicio demandado, depende de la oferta y la demanda. También influye la adopción de uno u otro medio de intercambio, la propia acción de las mercancías y cualquier interferencia de las autoridades. Se comporta de acuerdo a la historia, es decir, partiendo del poder adquisitivo del pasado puede estimarse cuánto valdrá en el futuro más próximo.
    Más adelante se ocupa de los fenómenos inflación y deflación, los cuales son una prueba contundente de la falla de considerar neutro al dinero. Estos conceptos representan la baja y la suba del poder adquisitivo del dinero respectivamente. Expresa Mises que estos términos son usados sólo cuando el cambio es notable independientemente de que el dinero fluctúa todo el tiempo. Frecuentemente se lucha para torcer las consecuencias de ambos términos sin analizar el motivo real de su ocurrencia, perdiendo precisiones y yendo muchas veces contra la corriente de lo que dictamina el mercado, en numerosas ocasiones por influencia de la presión social.
    Continuando con la situación en la que las autoridades intervienen en la dinámica económica, es frecuente que se busque transferir riquezas de unos individuos a otros por medio de distintos formatos, hecho que tiene relación directa con la inflación. El autor muestra tres aspectos negativos de este acontecimiento: Primero, el sobreconsumo y la mala inversión del capital que dificulta la satisfacción de necesidades futuras. Segundo, no evita tener que ajustar la producción redistribuyendo los factores productivos, solo retrasa e intensifica la operación, y tercero, es insostenible una política de inflación por demasiado tiempo, al desembocar en la destrucción del sistema monetario.
    Recurriendo a la historia, existe la corriente que asegura que sin la inflación hubiera sido imposible llegar a los progresos que se ven actualmente: pero si esto fuese así todos se hubieran acostumbrado a ello, pocos empresarios tendrían incentivo a embarcarse en un proyecto de producción debido a que el motivo de participar es obtener una ganancia a causa de las diferencias de precios que existen entre los bienes de distinto orden. En resumen, sería muy distinto el paradigma de la economía si en todo momento recurrimos a una política inflacionaria.

    Se aprecia el repudio del autor hacia cualquier síntoma de política redistributiva e influencia estatal que altere el resultado del mercado y que, además de eso, malinterprete conceptos y lleva adelante políticas que tienen consecuencias aún más contraproducentes.

    Preguntas:

    1- Ante lo expuesto, ¿Está en condiciones de afirmar que la inflación (tomada como perjudicial) es en gran parte responsabilidad del Estado?
    2- ¿Cómo debe actuar un Estado que se encuentra en un momento “t” con una inflación inestable y en aumento para evitar mayores distorsiones que las que ya existen? ¿Considera relevante la información disponible del momento “t-1”?
    3- ¿La emisión de dinero tiene siempre efectos recesivos? ¿O está en función del contexto en el cual se aplique?

  2. RESUMEN
    En este capítulo, Mises le dedica un especial análisis al cambio interpersonal. La distinta mercabilidad de los diversos bienes es lo que origina el cambio indirecto. Yendo un poco para atrás, el austríaco denomina como medios de intercambio aquellos bienes económicos, escasos, y que por lo tanto, tienen un valor de intercambio. Cuando un medio de intercambio se hace de uso común, se transforma en dinero. Es dinero aquello que con carácter generalizado se ofrece y acepta como medio de intercambio. Con respecto a esto, vale aclarar que la teoría del dinero es una parte esencial de la teoría cataláctica. El primer problema que la cataláctica debe plantearse ante una variación de la cantidad total de dinero disponible en el mercado, es el referente a cómo dicho cambio puede afectar a la conducta de los diversos individuos actuantes. Si bien a medida que el incremento dinerario produce sus efectos, todos los precios suben, no se incrementan en la misma proporción. Ello es natural, pues el proceso afecta a los diversos individuos de distinto modo. Vale aclarar que no son solo los gobiernos los que, mediante la emisión de papel moneda, provocan cambios en la relación monetaria. También se incrementan los precios cuando, sin una correspondiente reducción de la cantidad de moneda existente, disminuye la demanda de dinero. Una política inflacionaria provoca sobreconsumo y mala inversión de capital. Dicha política, dificulta la satisfacción de las necesidades futuras y es capaz de destruir el sistema monetario.
    Mises sostenía que, “al progresar más aun el proceso inflacionario, llega un punto en el que el sistema monetario queda destrozado; la moneda deja de utilizarse en las transacciones mercantiles; el pánico reduce a cero el poder adquisitivo de la misma. La gente vuelve al cambio directo o adopta una nueva moneda.”

    Realiza unas consideraciones sobre algunos errores muy difundidos por algunos economistas, como la errónea idea de la supuesta neutralidad del dinero. El dinero solo es concebible dentro de una economía cambiante. Toda variación de las circunstancias económicas actúa sobre el dinero, que a su vez, comienza a operar como fuerza provocadora de nuevas variaciones. Considerar neutral el dinero es tan erróneo como creer en la plena estabilidad de su poder adquisitivo. En este sentido, Mises opina que en nuestro universo real, donde hay acción y cambio incesante, ni la neutralidad del dinero ni la estabilidad de su poder adquisitivo resultan lógicamente admisibles. Una moneda realmente neutral y estable sólo podría aparecer en un mundo sin acción.

    Por si esto fuera poco, lleva a cabo un majestuoso análisis acerca de la relación monetaria, los sustitutos monetarios, los límites a la emisión de medios fiduciarios, y su postura frente a la libertad bancaria. Además, su investigación abarca también temas como la cuantía y composición de los saldos de tesorería, la balanza de pagos y el tipo de interés. Posteriormente, hace una breve reseña a la importancia epistemológica de la teoria de Menger sobre el origen del dinero, y al problema de Hume y Mill, y a la fuerza impulsora del dinero.

    NOVEDOSO
    Me llamó mucho la atención como Mises encara desde sus raíces los problemas que desencadenan la inflación y como va “narrando” detalladamente el proceso y las consecuencias que este conlleva. Hasta sostiene que el final siempre es el mismo: “Pero finalmente llega el día en que las masas despiertan. Se produce el cambio. Aparece la crisis. Todo el mundo pretende canjear su dinero por bienes «reales», los precise o no, cuesten lo que cuesten. En muy poco tiempo, aquello que se utilizaba como dinero deja de emplearse como medio de intercambio. La moneda en cuestión se transforma en sucio papel. Nadie está dispuesto a dar nada a cambio de tales papeluchos.”

    Quería rescatar por último, los pasajes que Mises le dedica a demostrar las ventajas que tenía el uso del patrón oro y a proponer un sistema de banca libre. Vinculado a este último tema, me sorprendió que haya vuelto a introducir el concepto del “buen nombre”, el cual fue visto en el capítulo anterior.

    PREGUNTAS
    1) Cuando menciona lo que le sucedió a la “Continental Currency” americana, a los “Mandats Territoriaux” franceses y al “Mark” alemán, y además sostiene que el mismo final tendrán aquellas monedas que pasen por siempre por idénticas circunstancias… ¿Cree que nuestro Peso terminará de igual manera? ¿Por qué no se aprende luego de ya haber destruido cinco signos monetarios?

    2) Teniendo en cuenta que para usted “la soberanía nacional se convierte en pura farsa, y solo la libertad bancaria puede evitar, en la economía de mercado, las crisis y las depresiones. Sin embargo, es difícil para nuestros contemporáneos concebir las condiciones de la libertad bancaria, pues la interferencia gubernamental parece hoy tan natural como necesaria.” ¿Cómo podemos deshacernos del BCRA y poder tener así un sistema de banca libre?

    3) Usted concluye que “el cálculo económico no es perfecto y que nadie puede ofrecer un método que pueda liberar al cálculo económico de estas imperfecciones, o diseñar un sistema monetario capaz de evitar totalmente esta fuente de error.” ¿A qué errores o imperfecciones se refiere?

  3. GONZALO A. OCHOA
    N° 888587

    RESUMEN:
    Ludwig Von Mises, en este capitulo, busca definir qué es el medio de cambio, sus características, su uso en la sociedad y cómo es que fue universalmente aceptado.
    Empieza explicando que el cambio indirecto (o cambio interpersonal) sucede cuando los medios de intercambio interfieren en el canje de las mercancías. El dinero, explica el autor, es el medio de intercambio tomado como uso común. Mises hace una crítica a la teoría monetaria cuantitativa del dinero, que explica que el dinero es neutral. Para el autor, el dinero, nunca puede ser neutral.
    Al igual que en el anterior capitulo, hace mención de que lo que determina el precio de un bien es la demanda por dicho bien, y no el valor de uso. Lo que hay que analizar es qué es lo que determina el poder adquisitivo del dinero, y ver si al modificarse la cantidad disponible de dinero cambia la conducta de los individuos.
    Mises nota la diferencia entre los bienes que tienen más facilidad de intercambio en el mercado (es decir, aquellos que son más líquidos). En el cambio indirecto se encuentra esta facilidad por la “colocación” en el mercado. El medio de intercambio obtenido no necesariamente es para el consumo inmediato, sino que puede guardarse para cambiarlo por otros bienes a futuro (tal como lo planteó Carl Menger en “El origen del dinero”). Los medios de intercambio, debido a su escasez, tienen una demanda (son bienes económicos). Los individuos entregan otros bienes a cambio de ellos. Por esta razón, el precio de los bienes y servicios es expresado en dinero, y el poder adquisitivo de éste se expresa con respecto a cuantos bienes puede comprar.
    Mises expone que el dinero no se originó por una imposición del estado, sino por voluntad de los individuos. El uso de un medio de cambio facilita los intercambios y agiliza el proceso de mercado. El dinero es el medio de intercambio que se empezó a usar comúnmente por la sociedad debido a su gran liquidez, es decir, su facilidad para insertarse en el mercado. Éste, como es un bien económico, se lo demanda para usarlo como medio de cambio y demandar bienes en el futuro. Cuando su demanda aumenta, se genera un alza en el valor de cambio (ahora el mercado está dispuesto a cambiar un mayor número de bienes por dicho medio). Si se dejara de utilizar como medio de intercambio, la demanda adicional desaparecería y bajaría su precio. La demanda por este medio se divide en la destinada al consumo o producción y la destinada al atesoramiento. El valor de cambio (poder adquisitivo del dinero) es resultado de ambas demandas.
    El autor sostiene que las variaciones de precios causadas por variaciones en la cantidad de dinero impactan en distinta proporción y tiempo a los distintos precios del mercado. El motivo es que este proceso afecta a cada individuo de forma diferente. Primero se benefician algunos por percibir precios mayores por lo que venden, y lo que ellos compran todavía tiene los precios reducidos (o no incrementados en la misma proporción). Pero a otros les sucede lo contrario y la riqueza es afectada de distinta forma. El resultado va a ser que unos son más ricos y otros más pobres y se alteran las actitudes para con el mercado y las demandas. La proporción de dinero-bienes se ha modificado y concluye que es imposible que el dinero sea neutral.
    Por último, Mises diferencia las variaciones del poder adquisitivo del dinero de origen material, procedente de cambios en la oferta y demanda de bienes puntuales, y las de origen monetario, cuando el cambio se da sobre todos los bienes del mercado.

    NOVEDOSO:
    Claramente, lo que más llama la atención en este capítulo es la concepción “no-neutral” que tiene Mises sobre el dinero, a diferencia de la teoría cuantitativa del dinero. Mises toma dicha teoría y le da un enfoque “más humano”. Las variaciones en la oferta monetaria no afectan a todos por igual (beneficia al principio a unos y perjudica a otros en mayor o menor proporción).
    Es interesante como Mises, al igual que Menger, con el teorema regresivo, explican el surgimiento del medio de cambio. Éste surgió por voluntad de los individuos y no por una imposición estatal. El dinero, explicado por ambos autores, es el bien de más fácil colocación en el mercado (de mayor liquidez). El poder adquisitivo de éste se expresa en bienes, mientras que los precios de los bienes son expresados en dinero.
    Me es imposible no dejar de relacionar (y comparar) el surgimiento del dinero con la explicación de Thomas Hobbes del surgimiento del estado para proteger a los individuos que, al igual que el dinero, surgió por las voluntades de éstos.

    PREGUNTAS AL AUTOR:
    1) Friedman explicaba que la política monetaria ideal, es aquella en que el crecimiento de la oferta de dinero acompañe al crecimiento de la economía y de esa forma no generar inflación. Mises disentiría y diría que la mejor política monetaria es no aumentar nunca la cantidad de dinero. Pero si la economía está en expansión, y la oferta monetaria, rígida, ¿esto no generaría que baje el nivel de precios ya que la proporción bienes/dinero sería mayor (es decir, hay muchos más bienes que antes y misma cantidad de dinero)? O, en otras palabras, cada unidad monetaria tendría un mayor poder adquisitivo ¿Cómo afectaría esto al comportamiento de los individuos? ¿subiría el atesoramiento?
    2) La gran mayoría de los políticos argentinos de este último tiempo, al ser consultados sobre cómo salir de la crisis, proponen la idea de “ponerle plata en el bolsillo a la gente” (para que quienes tengan mayor propensión al consumo “reactiven” la economía). Bajo la lógica del texto de Mises esto significaría que quienes reciban ese dinero serán, en principio, beneficiados a costa de otros. ¿Qué opinaría el autor sobre estas propuestas?
    3) Otra de las políticas mencionadas en Argentina es la de dolarizar la economía, eliminando el Banco Central de la República Argentina, y confiando las políticas monetarias a una autoridad monetaria más responsable. ¿Cómo evaluaría esa propuesta? Teniendo en cuenta un mundo tan globalizado, ¿creería que en el futuro tendremos una moneda única?

  4. RESUMEN
    Define a la teoría del dinero como la teoría del cambio indirecto (cuando se interpone uno o más medios de intercambio entre las mercancías y servicios, que los interesados pretenden canjear). La teoría del dinero es una parte esencial de la teoría cataláctica. Simplemente critica ciertos aspectos: considera errónea la supuesta neutralidad del dinero ya que ninguna variación de las existencias dinerarias puede afectar a los precios de todos los bienes y servicios al mismo tiempo y en idéntica proporción. Los cambios de poder adquisitivo del dinero son necesariamente función de cambios sufridos por las relaciones entre compradores y vendedores.
    El dinero en sí mismo es un factor provocador de cambios; es incompatible con la regularidad típica de la economía de giro uniforme. El poder adquisitivo jamás permanece invariable, es por eso, que siempre hay inflación o deflación. Con respecto a la inflación, alude que es una política que no puede durar.
    NOVEDOSO
    Una política inflacionaria o expansionista por fuerza ha de provocar, de un lado, sobreconsumo, y de otro, mala inversión de capital. Dicha política, disipa el capital y dificulta la satisfacción de las necesidades futuras. El proceso inflacionario no evita tener que reajustar la producción mediante la redistribución de los factores productivos. Lo único que hace es retrasar la operación y hacerla más dolorosa. Una permanente política de inflación es impensable, ya que acabaría destruyendo el sistema monetario.
    PREGUNTAS
    *Con respecto a los medios secundarios, no me queda claro cuál es el coste de la tenencia de los mismos. “es igual a la diferencia entra la productividad de los correspondientes bienes y la que cabría derivar de otros de menor colocabilidad”
    *¿Por qué nadie se preguntó cuál es la causa de los cambios en alguno de los elementos en la ecuación de intercambio?

  5. Resumen
    La errónea idea de la supuesta neutralidad del dinero, indujo a muchos a creer que el «nivel» de los precios sube y baja proporcionalmente al incremento o disminución de la cantidad de dinero en circulación. Se olvidaba que ninguna variación de las existencias dinerarias puede afectar a los precios de todos los bienes y servicios al mismo tiempo y en idéntica proporción. No es más que una expresión matemática de la insostenible tesis según la cual existe una proporcionalidad uniforme entre los precios y las variaciones cuantitativas del dinero.
    No hay momento alguno durante el cual el dinero no sea de nadie, de ninguna persona o entidad, y se halle simplemente “en circulación”. No hay motivo para distinguir entre dinero “activo” y dinero “ocioso”. Tampoco lo hay para distinguir entre dinero circulante y dinero atesorado.
    Lo único relevante a nuestros efectos es que el cambio indirecto y el dinero existen porque las condiciones de su existencia se dieron en el pasado y siguen dándose actualmente. La historia podrá ilustrarnos acerca de cuándo y dónde comenzaron a utilizarse los medios de intercambio y de cómo fue reduciéndose el número de bienes empleados a tal fin.
    Las variaciones del poder adquisitivo del dinero, es decir, las mutaciones registradas por la razón de intercambio entre la moneda de un lado y los bienes económicos de otro, pueden proceder tanto del lado del dinero como del lado de las mercancías.
    Las consideraciones de los individuos que determinan su conducta respecto al dinero se basan en su conocimiento de los precios del pasado inmediato. Sin tal conocimiento el sujeto no puede decidir qué tesorería le conviene más mantener ni qué porción de su riqueza debe invertir en la adquisición de bienes. Un medio de intercambio sin pasado es inconcebible. Ningún objeto puede comenzar a utilizarse como medio de intercambio si ya anteriormente no gozaba de la condición de bien económico y tenía por sí mismo valor de cambio previamente a su empleo como tal medio.
    El dinero desempeña en las operaciones crediticias la misma función que en cualquier otra transacción mercantil. Los créditos, por regla general, se conciertan en dinero, y tanto el interés como el principal de los mismos se cobra también en dinero. El tipo final del interés de créditos del mismo carácter es siempre el mismo en el mercado. La diferencia de los tipos de interés depende de la distinta confianza que el deudor merezca y del diferente valor de las garantías que ofrezca o bien de la desigualdad de las condiciones del contrato.
    La economía y sus definiciones sobre la inflación y la deflación:
    1. No abogan por el bien común, el bienestar general ni los intereses generales de la nación aquellos gobernantes que adoptan medidas inflacionistas o deflacionistas. Tales políticos, cuando así proceden, simplemente favorecen a determinados grupos, con daño para el resto mayoritario de la población.
    2. No es posible saber de antemano quiénes, ni en qué medida, serán beneficiados por una cierta actuación inflacionaria o deflacionaria. Los efectos dependerán del conjunto de circunstancias concurrentes y también, en gran medida, de la velocidad que se imprima al movimiento inflacionario o deflacionario, siendo incluso posible que esos efectos varíen de signo a lo largo de la operación.
    3. La expansión monetaria provoca siempre mala inversión de capital y sobreconsumo. No enriquece, sino que empobrece, a la nación.
    4. Una continuada política inflacionaria acabará provocando la crisis y la desarticulación del sistema monetario.
    5. La política deflacionaria resulta onerosa para el erario público e impopular entre las masas. La política inflacionaria, en cambio, incrementa los ingresos fiscales y es jubilosamente acogida por los ignorantes. El peligro deflacionario es en la práctica despreciable, mientras que el peligro inflacionario es gravísimo.
    Novedad
    Son muchos los que hoy denominan inflación o deflación no al señalado incremento o reducción de las existencias monetarias, sino a la inexorable consecuencia de dichos cambios; es decir, la general tendencia al alza o a la baja de salarios y precios.
    Nadie estima totalmente satisfecha su demanda de dinero; nadie renuncia a un incremento del propio ingreso dinerario, siempre y cuando el correspondiente sacrificio no sea excesivo. La demanda de dinero puede, pues, considerarse ilimitada. Pero la existencia de una demanda ilimitada es una idea contradictoria. Se trata de un puro sofisma. Se confunde la demanda de dinero para su tenencia a la vista con el deseo de incrementar la propia riqueza expresada en términos monetarios.
    La popularidad del inflacionismo se debe en gran parte al arraigado odio hacia el prestamista. Se considera justa la inflación porque favorece a los deudores a expensas de los acreedores.
    Preguntas
    1. ¿Esta entonces en contra Mises de los bancos centrales?
    2. ¿No sería ideal sacarle a los gobiernos la posibilidad de acuñar moneda y hacerlo mediante una regla o ley objetiva?
    3. Pese a que Mises alega que la responsabilidad de explicar por qué la gente desea los diversos bienes que se ofrecen es de la psicología o de la fisiología, ¿no resulta necesario para un economista contar con ese conocimiento? ¿Debería estar el economista al tanto de cuestiones de estas materias?

  6. resumen: En este capítulo Mises comienza explicando el concepto de cambio indirecto que son los intercambios de bienes donde se interponen medios de cambio. cuando un medio de cambio se usa de manera recurrente se lo denomina dinero, por lo que para Mises la teoría del dinero es la teoría del cambio indirecto. Muchos economistas se han equivocado al analizar el dinero, planteando que este es neutral (el nivel de los precios sube y baja proporcionalmente al incremento o disminución de la cantidad de dinero en circulación), olvidándose que ninguna variación en la cantidad de dinero puede afectar a todos los precios en la misma proporcion, ya que el poder adquisitivo del dinero es determinado por cambios en las relaciones de mercado. muchas de estas equivocaciones sobre el análisis del dinero suelen ocurrir por la metodología de análisis, donde se parten de agregados (con la ecuación de cambio, que analiza variables como la velocidad de circulación y la cantidad de dinero, sin tener en cuenta que las decisiones individuales son las que las afectan) y no de las decisiones individuales de los agentes. Mises busca analizar cómo afectan las variaciones de la cantidad de dinero a la conducta de los individuos. el origen del cambio indirecto surge por la diferencia entre la facilidad de intercambiar ciertos bienes respecto de otros. si un individuo busca satisfacer cierta necesidad pero posee un bien difícil de colocar en el mercado lo intercambia por otro y así aumenta sus posibilidades de satisfacer la necesidad. los bienes que se adquieren no para el consumo sino para intercambiarlos por otros son denominados medios de cambio, siendo el dinero uno de ellos (es el bien de más facil colocacion). el dinero es un bien económico y su precio está determinado por la oferta y la demanda (expresado por el poder adquisitivo en relación a otros bienes). el atesoramiento o tenencia de dinero es un resultado de las operaciones de compraventa de un individuo. Para Mises la teoría cuantitativa del dinero tiene errores ya que supuso la proporcionalidad entre la variación de la cantidad de dinero y los precios sin tener en cuenta el accionar de los agentes pero considera que existe una relación causal entre las dos variables siempre que se tengan en cuenta los demas fenomenos del mercado.la demanda de un medio de cambio está dada por un lado por su demanda industrial y por otro su demanda monetaria. para que un bien se convierta en medio de cambio debe poseer valor de cambio anteriormente. la demanda del dinero está dada por la oferta y la demanda, quien se desprende o adquiere dinero tiene en cuenta el futuro poder adquisitivo del dinero y la futura estructura de precios, ya que busca una mayor satisfacción en el futuro. la relación monetaria determina el poder adquisitivo del dinero (oferta y demanda de dinero) y la cantidad de dinero que hay en el mercado varía debido a las acciones de los individuos de restringir o aumentar su tesorería. cuando los bancos centrales emiten dinero aumentan la cantidad en el mercado afectando a los precios de manera desigual, favoreciendo a ciertos individuos y perjudicando a otros. los cambios en la relación monetaria generan enriquecimiento de algunos y empobrecimiento de otros. el dinero es un instrumento generador de cambios, no se puede asumir su neutralidad o estabilidad de poder adquisitivo. su variación influye en los intercambios. los cambios de poder adquisitivo del dinero puede darse por causas monetarias (se produce sobre todos los bienes de mercado) o por las mercancías (cambio en la oferta y demanda de determinados bienes y servicios). más adelante Mises explica cómo las expectativas sobre los precios futuros influyen en la demanda de dinero, ya que si los individuos se dan cuenta de que hay una política deliberada para aumentar los precios buscarán consumir más bienes, desplomándose la demanda de dinero. Para Mises toda intervención estatal con la creación de dinero va a generar transferencias de riqueza de un sector a otro y en el caso de la dinámica inflacionaria, la expansión monetaria por parte del banco central va a generar pérdida de capital debido a las malas inversiones.

    preguntas:-¿que opina el sistema de reglas fijas que plantea friedman para la emisión de dinero por parte de los bancos centrales?
    -¿que podría parecerle a Mises las políticas tomadas por el banco central argentino durante la presidencia de Macri?
    -¿que efectos puede tener la emisión futura de dinero a partir de la tasa de interés de los títulos públicos que emite el banco central?

  7. Para mises no existe algo especifico como la teoría del dinero, simplemente es la teoría de cualquier bien. Critica la ecuación de velocidad del dinero, como una interpretación de los fenómenos de mercado de un modo holístico.
    Como es un bien como cualquier otro, el dinero obedece a las leyes de oferta y demanda. Su única función es la de ser utilizado para el intercambio de otros bienes. La reserva de dinero solamente se produce por razones económicas porque el agente interpreta que en el futuro va a faltar. El dinero suele tener una relación con la tasa de interés, pero esta relación tiende a crear una confusión entre dinero y capital, y que el incremento de la cantidad de dinero tiende a bajar la tasa de interés.
    Resalta el aporte de Carl Menger sobre la teoría de dinero con sus principios fundamentales de praxeología y sus métodos de investigación: los fundamentos de la aparición del dinero son posponer consumo, atesorar esos bienes para futuros intercambios.
    Respecto al poder adquisitivo del dinero, este depende de la oferta y la demanda, pero también de la valoración subjetiva del poder adquisitivo de ayer. En conjunto, determinan el poder adquisitivo de hoy y la percepción del poder adquisitivo del futuro. Así se determinan las variaciones de existencias dinerarias que afecta la distribución de bienes. Entonces, un aumento de la cantidad de dinero generará aumento de precios, pero no de manera sincrónica para todos los bienes y servicios. Se define dos tipos de variaciones: del lado monetario y del lado de las mercancías.
    Mises descarta la idea de que exista una relación directa y homogénea entre la variación de existencias de dinero y la variación de todos los precios, problema que denomina problema de Mill y Hume. El dinero en sí mismo es un factor provocador de cambio.
    Aporta definiciones sobre la inflación y deflación. Nos hace notar que la inflación era un fenómeno de alza generalizada de precios que posteriormente perdió su significado, refiriéndose ahora a un proceso natural de cambio normal de poder adquisitivo o alta/baja de salarios y precios. Para Mises hay que rechazar el empleo de estos términos porque producen confusión.
    Mises diferencia el dinero fiduciario de los sustitutos monetarios. Este permite a los bancos la extensión de los límites que el banco puede prestar. En este punto, somete a definición rigurosa a la expansión crediticia: esta solo existe cuando se crean nuevos medios fiduciarios, no cuando estos retornan a los bancos de origen y son reciclados. Los bancos tienen limitada la creación de medios fiduciarios a la cuantía que sus clientes quieran retener en la caja. En este sentido, las reservas legales de los bancos sirven para mitigar el poder expansivo de dinero fiduciario, y no como reserva para posibles retiros de los depositantes.
    Respecto al comercio internacional y balanza de pagos, para Mises la distinción no modifica ninguna de las conclusiones de la cataláctica. Simplemente, es un cambio de registración, considerar diferentes monedas, poder comparar dos países, conocer la realidad socioeconómica de un país y entender las fluctuaciones de las cotizaciones interlocales. En este punto, hace una aclaración: los movimientos del precio de divisas no son más que fluctuaciones de precios locales y no una variación del balance de pagos. Como reflexiones finales hace referencia al sistema del patrón oro y a la cooperación internacional.
    ¿Qué me pareció novedoso?
    Un efecto interesante es el aumento considerable de las tenencias de dinero, que terminan generando una baja tal en el poder adquisitivo. Esto es captado por los agentes, y empiezan a demandar menos cantidad de dinero entonces empiezan a “demandar” más precio por bienes reales. El resultado es un sistema monetario destrozado: la moneda deja de utilizarse en las transacciones mercantiles, el pánico reduce a cero el poder adquisitivo de la moneda (página 512).
    Me gustó la visión de libertad bancaria en contraposición con el uso del dinero fiduciario de los gobiernos para financiarse.
    Preguntas (muchas, seleccioné algunas):
    1- El enfoque de crédito, por lo que entiendo, no difiere mucho del enfoque de demanda de dinero de Keynes, en el sentido de que la oferta de prestamos está limitada a los encajes. Pero ciertos enfoques, en mí opinión, más realistas los bancos venden préstamos y luego salen a buscar los depósitos (o se endeudan con los bancos centrales u otros bancos) para calzar sus obligaciones. ¿Esto hecho, haría que la oferta de dinero fiduciario sea infinita?
    2- ¿Cuál es el efecto de una percepción negativa generalizada del dinero fiduciario como medio de cambio?
    3- Si el dinero tiene impacto en la economía real, ¿no podría ser usado para “beneficiar” ciertos sectores que sean “estratégicos” para un país?

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