Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico (Escuela Austriaca), de la UBA Económicas, vemos a Mises, La Acción Humana, Cap XVI, Precios, sobre los precios de los factores de producción. Dice Mises:
“Los precios de los bienes de orden superior (esto es, los más alejados del consumo), son finalmente determinados por los precios de los bienes de primer orden, u orden inferior, esto es, los bienes de consumo. Como consecuencia de esta dependencia, ellos están en última instancia determinados por las valoraciones subjetivas de todos los miembros de la sociedad de mercado.”
Ahora bien, luego plantea una diferencia entre “valoraciones” y “precios”: “Sin embargo, es importante comprender que nos encontramos con conexiones de precios, no con conexiones de valoraciones”. ¿Qué quiere decir con esto?
Entiendo lo siguiente: son las valoraciones de los consumidores respecto de los bienes de consumo los que determinan luego los precios de todos los bienes intermedios y de los factores de producción que intervienen en el proceso de producción hasta llegar a la etapa final de consumo. Es decir, son las valoraciones de los consumidores de cigarros y cigarrillos las que determinan el precio del tabaco, pero en todo ese proceso que va desde la semilla del tabaco, su siembra, recolección, secado, molido y elaboración del cigarro, los precios transmiten las valoraciones de los consumidores finales, no las de los participantes de cada etapa. Estos reflejan las valoraciones finales.
De nuevo, es porque los consumidores están dispuestos a pagar cierto precio por el cigarro que luego se justifican todos los precios anteriores en la cadena de producción, hasta los primeros pasos o, como diría Mises, las etapas más alejadas.
Sigue Mises: “Los precios de los factores complementarios de producción están condicionados por los precios de los bienes de consumo. Los factores de producción son valorados en relación a los precios de los productos, y de esta valoración emergen sus precios.”…”Los precios de los bienes de consumo engendran las acciones que resultan en la determinación de los precios de los factores de producción”.
Este breve párrafo podría plantear cuestiones de importancia central en nuestras economías actuales. Por ejemplo, se deduce de ello que el nivel de la remuneración del trabajo en una cierta área de la economía depende, en última instancia, de las valoraciones de los consumidores respecto al producto final.
Esto sería difícil de entender para los sindicalistas. Deberían aceptar que las remuneraciones no están estrictamente determinadas por los empresarios que los contratan sino por los consumidores que están dispuestos a pagar el precio de los bienes que esos empresarios producen. El empresario simplemente combina factores de producción.
Esto es fácil de ver, por ejemplo, en algunos deportes o en el entretenimiento. ¿Por qué ganan tanto algunos futbolistas si no es porque los consumidores están dispuestos a pagar por ello, ya sea entradas, productos, etc? Lo mismo con actores o actrices famosos. ¿Qué explica si no sus altos niveles de remuneración?
Claro. Imagino que un sindicalista sentado a negociar los salarios con un empresario, no vería con agrado que le digan que, si quiere salarios mayores a los que pueden pagarse, vaya a hablar con los consumidores para que estos, a su vez, estén dispuesto a pagar más por los productos que ese trabajo produce. Pero eso es, en definitiva, lo que sucede. Los consumidores somos los que determinamos, en definitiva, la remuneración de los distintos factores de producción, entre ellos el trabajo, y también.
Comenta Mises más adelante:
“Compitiendo en cooperación y cooperando en competencia toda la gente es instrumental en obtener el resultado, esto es, la estructura de precios en el mercado, la asignación de factores de producción a las distintas ramas de satisfacción de necesidades, y la determinación sobre la porción de cada uno”.
Comprando o absteniéndonos de comprar, no solamente decidimos sobre las cosas que tendremos o no, sino mucho más, toda la configuración del mercado.
Aste María Belén.
Nª de Registro: 865569.
1- Mises en su trabajo «La Acción Humana» veremos en el capítulo titulado “Los Precios” como comienza explicando el porqué del intercambio, ya que uno valora más lo que recibe a cambio de lo que da, como los repetidos actos de intercambio engendran el mercado, a medida que avanza la división del trabajo basada en la propiedad privada. Punto clave en la Economía Austriaca para la existencia de la actividad económica, sin propiedad privada de los medios no hay posibilidad de acceder a los precios de mercado y llevar adelante un cálculo económico y una actividad económica racional. Proseguirá con que los individuos a través de la división del trabajo producen más para otros, y para obtener una satisfacción de todas sus necesidades es necesario aumentar el intercambio, separándolo así en 2 operaciones, la compra y venta.
La divisibilidad del dinero permite precisar el intercambio que es expresado en precios monetarios. Pasara a presentar el rechazo del supuesto de información perfecta y como en la realidad las personas poseen diferente información y como la interpretación de cada uno es diferente. Es así que los empresarios especuladores son los que mueven el mercado al buscar el lucro personal en base a los diferentes precios y a la aparición de una nueva fuente de beneficios. En las siguientes hojas presentará las causas de porque 2 mercancías idénticas entre 2 países puede presentar diferentes precios. Se cree que si no se debe a costos de transporte, aranceles o impuestos se debe entonces al poder adquisitivo del dinero, pero Mises argumentará que la verdadera causa de la diferenciación jamás puede ser monetaria. Hay que tener en cuenta tanto la calidad del bien comerciado como la cantidad en la que se realiza dicho intercambio.
En su siguiente apartado titulado “Valoración y Justiprecio” dirá que los juicios de valor de los consumidores son los que determinan los precios, los clasifica como fenómenos sociales ya que provienen de las valorizaciones de los que intervienen en el mercado. Cada uno contribuye a la formación de precios, comprando/dejando de comprar o vendiendo/dejando de vender. El precio no proviene por la igualdad en las valoraciones, sino por el contrario surge por las diferentes valorizaciones de los individuos. El segundo concepto de este título, implica que el individuo prevee el precio de mercado del bien. Los precios “justos” son deseos de los individuos por que fueran diferentes de la realidad, pero los precios de mercado son el resultado de los juicios de valor de ellos. Al igual que lo que vino explicando, el precio de los bienes de orden superior son función de los de orden inferior, quedan establecidos por una relación de dependencia formados por valoraciones subjetivas. Pero es importante destacar que se refiere a una conexión de precios y no de valoraciones.
2- Puntos a destacar:
Primero los límites entre los que se van a encontrar los precios monetarios. Lo separa en 2 márgenes, entre la valoración del comprador marginal y la del oferente marginal que se abstiene de vender y del otro del vendedor marginal y el comprador marginal que se abstiene de comprar.
Otro punto importante a destacar es el rechazo al supuesto de información perfecta de la Teoría Neoclásica. Argumenta que si el mismo se cumpliera, que si todos los individuos tuvieran la habilidad de saber todo, poseer toda la información existente entonces los precios instantáneamente se acomodarían a los cambios en las circunstancias. Sino que sucede lo contrario, en la realidad las personas poseen diferentes datos y por más que fueran los mismos la interpretación de cada uno sobre ellos sería diferente. El modo en el cual el mercado es llevado adelante demuestra que pocos son los que perciben el cambio en la información, cada uno se adapta de forma diferente a los cambios en el medio. Con esto da de baja también el supuesto del agente representativo. Por lo tanto si tomáramos una economía con todos los supuestos de la Teoría Neoclásica, no podríamos entender la formación de precios.
Continúa con que el especular, en manos de los empresarios, en busca de un mayor lucro termina siendo la fuerza que mueve el mercado e impulsa la producción. Estos empresarios están latentes a la obtención de un mayor beneficio, compran cuando los precios son bajos y venden cuando estos son altos.
Como la presentación sobre gráficos de la teoría o su representación matemática no afectan la teoría ni aumentan el nivel de conocimiento, sirven tan solo para explayar la teoría y aclarar los conceptos.
3- ¿La única función del Dinero es hacer los intercambios expresados en precios monetarios más precisos?
Shumpeter habla también sobre como el empresario es el que innova en la economía y lleva adelante todo el proceso, ¿Se podría asimilar su versión a la que presenta Mises en este trabajo?
Dado que Mises propone que tanto la representación vía gráficos y en símbolos matemáticos de la teoría solo sirven para facilitar su entendimiento pero no para aumentar su conocimiento, ¿Aquellas teorías que se basan en la matemática para derivar resultados y así llegar a determinadas deducciones, serian erróneas o no encuentran forma teórica para exponerlo?
RESUMEN DEL TEXTO
En este capítulo, Mises se aboca a la tarea de explicar el origen del sistema de precios y los mecanismos de mercado en los que se sustenta.
En tal sentido, los precios surgen con la reiteración de actos individuales de intercambio, que se multiplican a partir del mayor número de personas que ofrecen y demandan bienes y servicios y pasa a precisar del cambio indirecto en reemplazo del simple y sencillo trueque (que precisa una doble coincidencia de necesidades entre comprador y vendedor). Un mercado extendido reduce a márgenes cada vez más estrechos la diferencia entre las valoraciones de los oferentes y los compradores.
Mises identifica al mercado como un orden dinámico “en constante agitación”, donde la fuerza motora son los empresarios, en su búsqueda por obtener lucro personal en la diferencia de precios.
Asimismo, el autor hace eje en la tendencia a la igualación de precios de bienes idénticos, que se profundiza por el rol empresarial, por cuanto estos dirigen sus esfuerzos a proveer los bienes allí donde actualmente se paga un precio superior al que se abona en otra plaza por el mismo artículo.
CONCEPTOS DESTACADOS
La defensa que hace el autor del sistema de precios me resulta el concepto central del texto, en sintonía con otros ensayos de autores austríacos como Hayek que habla del mismo como “un milagro”.
Me resulta interesante, y congruente con la teoría del valor de Menger, la idea de que los precios de los bienes de orden superior dependen de los de los bienes de consumo y no la explicación usual de que el precio de estos últimos es función de los costos que le imprimen los primeros.
Finalmente, rescato la defensa que hace de la Ley de Oferta y Demanda y los movimientos de éstas ante variaciones en el precio, aun cuando se permite despojarse de su representación gráfica más común, las curvas de oferta y demanda en cantidad en función del precio, por cuanto sólo conocemos de ellas el precio que se termina realizando en el mercado.
PREGUNTAS QUE LE HARÍA AL AUTOR
Los empresarios son, en sus palabras, quienes “mueven el mercado al buscar el lucro personal en las diferencias de precios”, ¿No es esta visión algo restrictiva o limitada respecto al rol de los empresarios, ya que omite la parte”creativa” de su rol, de la que hablaba por ejemplo Schumpeter?
Usted afirma que cada uno de nosotros comprando o dejando de comprar y vendiendo o dejando de vender contribuye a la formación de los precios de mercado, ¿es posible, en este sentido, que los consumidores por ejemplo logren organizarse para hacer bajar el precio de un determinado bien?
Usted afirma que las curvas de oferta y demanda son “meros pasatiempos”, ¿Es posible entonces predecir cuantitativamente el efecto que tendrá una suba o baja del precio de un bien en la demanda? (Por ejemplo, cuando se anuncian precios que aumentan ante autorizaciones del Gobierno como la nafta, los viajes en taxi o los cigarrillos).
1) En su libro “La Acción Humana” Mises desarrolla en uno de sus capítulos los precios de los factores de producción. Para el intercambio, recordemos, resulta fundamental que ambas partes valoren más lo que dan que lo que reciben. La progresión que ocurre en el mercado es resultado de las actividades de las estos agentes, cada uno con sus distintas percepciones. En un sistema económico en el que todos los actores fueran capaces de reconocer correctamente la situación del mercado con el mismo grado de perspicacia, los precios se acomodarían rápidamente a los cambios de las variables. Son los juicios de valor del consumidor, dice Mises, lo que en última instancia determina los precios. Al comprar y vender, o dejando de comprar y vender, contribuimos a la formación de los precios de mercado. Esto lleva a una concatenación “hacia atrás” que involucra todos los procesos de producción. La valoración es entonces un proceso a través de la estructura de los precios del mercado, que equivale siempre a comparar entre sí modos alternativos de suprimir el propio malestar.
2) El análisis de Mises propone un punto de vista novedoso a la mirada sobre la formación de los precios. Uno tiende a pensar en la vida cotidiana, a diferencia del autor, de que son los productores en las distintas fases de la cadena de producción, los generadores de los precios. Y que estos precios surgen de las condiciones endógenas en la que se desarrollan las actividades. Pero los precios se determinan en última instancia, propone Mises, por juicios subjetivos de valoración. Coincido cuando señala que los “precios finales” son simplemente ilusorios, que refieren en realidad a las ganancias y perdidas empresarias. Se habla muchas veces de precios “justos”, imparciales, pero según Mises son simples deseo de que las cosas sean distintas de como son. Los precios son formaciones subjetivas, y es en el mercado donde los oferentes y demandantes llevarán sus pretensiones para efectuar los intercambios. El proceso de formación de precios es un proceso social, que se realiza a través de la interacción de todos los miembros de la sociedad. Todos colaboran y cooperan, cada uno en el particular papel que ha elegido para sí
en el marco de la división del trabajo.
3) ¿Qué rol cumple la economía internacional y el panorama mundial en la formación de precios, como por ejemplo una situación de alta inflación?
¿Qué rol cumple el Estado en este esquema de formación de precios?
¿Cómo se sale de una situación de desabastecimiento, donde por causas exógenas los agentes se ven impedidos de llevar sus bienes al mercado?
Irene Wojcicki
Registro: 867.091
1) Mises señala que de la reiteración de actos de intercambio surge el mercado, engendrado por el incremento de los cambios indirectos posibilitado por el uso del dinero. En consecuencia prosigue con un análisis del rol de los precios y la información que estos proveen, enfatizando que en el mercado la información es dispar, y aun si fuera la misma, la interpretación y utilización del conocimiento es disímil. A partir de las diferencias de precios la perspicacia empresarial buscará el lucro personal, siendo ésta, la fuerza que impulsa el mercado y la producción, desatando a su vez la igualación del precio de las mercancías idénticas entre sí.
Pero los precios, sostiene Mises, son en última instancia determinados por los juicios de valor de los consumidores, siendo los precios de los bienes de orden superior función de los bienes de primer orden o consumo, y es el mercado, donde cada factor tiene su precio, el que permite el cálculo económico. En esta instancia es la interrelación entre empresarios ávidos de ganancia, los consumidores con sus valoraciones subjetivas y el sistema de precios vigente en el mercado que permite el cálculo económico, la estructura que imposibilita la impervivencia de toda actividad económica ineficiente permitiendo la mayor satisfacción posible de las necesidades de los consumidores del modo más barato posible.
2)Es novedoso el análisis que realiza Mises respecto al tamaño óptimo de una fábrica o firma, dado que en algunas industrias una mayor concentración puede implicar una manera de reducir costos en otras resultaría más adecuado una mayor descentralización. Esto es en parte fruto de la desigualdad distribución de recursos naturales en la superficie de la tierra, según esgrime el autor, como así también de la empresarial computación de costos que permite el sistema de precios para el cálculo económico. De este modo existiría un trade off entre beneficios y sacrificios de la concentración económica existiendo un nivel óptimo que permita satisfacer las necesidades de la forma más eficiente posible.
3)
¿Siendo que los precios son fruto de las valoraciones de los individuos y no de los costos, por qué razón, como sostiene el autor, son más elevados donde existen mayores costos de transporte?
¿La distribución del ingreso es una variable que se determina puramente en el mercado? ¿Se reduce a una cuestión técnica de productividades marginales? (pp 511)
¿El empresario en búsqueda de beneficios posee un rol meramente pasivo respecto a las necesidades de los individuos o busca también poder influenciar en ellas?
Agustín Cianfagna
Registro: 874282
En su capítulo denominado “Los Precios”, Von Mises expone como son los términos de intercambio en lo que él denomina “La cataláctica” y cómo se forman los precios en ella. Parte desde lo más básico, donde el intercambio se da únicamente si uno valora más lo que recibe que lo que entrega y como la reiteración de individuales actos de intercambio va conformando el mercado. Posteriormente realiza una crítica al supuesto neoclásico de “información perfecta”, y dice que si esto existiera los precios se acomodarían instantáneamente, algo que no puedo ocurrir dado que el mundo se halla formado por personas cuya información de la que disponen es dispar y pueden realizar interpretaciones diferentes. Es aquí donde el rol del empresario se torna fundamental, ya que sólo los más avispados logran dar cuenta de los cambios de datos y de la circunstancia en la que se encuentra logrando tomar cierta ventaja por sobre los más torpes, y así es como se mueve el mercado dado que estos buscan el lucro personal en la diferencia de precios.
Posteriormente, Von Mises afirma que son los juicios de valor del consumidor los que determina los precios. Cuanto más amplio el mercado, menor es la trascendencia de cada operación individual, y de ahí surge que los precios aparezcan como hechos individualizados y a ellos deben acomodarse. Finalmente, el precio es fruto de dispares valoraciones. Sin embargo, valorar y justipreciar son conceptos distintos: mientras que valorar hace referencia al valor subjetivo que un individuo realiza en cuanto a un bien, al justipreciar, el individuo está previendo el precio de mercado de ese bien, es decir su valor esperado. En este sentido, los precios “justos” son simplemente deseos individuales, sin embargo los precios de mercado vienen dados por la valoración de las personas. Por último, pero no menos importante, los precios de los bienes de orden superior, se hallan en función de los de orden inferior, de los bienes de consumo.
Como aspecto destacable, resulta correcto hacer referencia al hecho de que los individuos cuentan con información perfecta, un supuesto bastante simplificador que fácilmente se puede apreciar que en el mundo real no sucede. Resulta interesante a su vez el rol del empresario, como generador de movimiento en el mercado buscando su lucro personal. No sería menor destacar nuevamente la preponderancia de la valoración subjetiva de los individuos a la hora de adquirir ciertos bienes, y que es el conjunto de las distintas valoraciones lo que en última instancia determina el precio. En definitiva, lo que hacemos los individuos al justipreciar es justamente adelantarnos a lo que puede llegar a suceder y en base a eso actuar. Y es aquí donde cabe destacar la importancia del papel del consumidor en el sentido que parte de él el valor que los bienes finalmente tienen. Es decir, a modo de ejemplo, en definitiva es la valoración que el individuo hace del cigarrillo lo que finalmente le da valor al tabaco y no la producción del tabaco en sí o el trabajo en el contenido.
Al autor le preguntaría:
1) De acuerdo a sus dichos, usted propicia la vuelta a patrón oro. ¿Considera esto posible en un mundo tan dinámico y donde la moneda virtual (por ejemplo el Bitcoin) se halla en franco ascenso?
2) ¿Considera que los monopolios tienen poder de fijación de precios? ¿Debería el estado regularlos?
3) Si el Estado no debiera contar siquiera con el poder de realizar política monetaria, ¿Cuál es entonces el papel del estado en la economía?