Murray Rothbard y la soberanía del consumidor. No es bueno el término soberanía, y debería ser del individuo

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austriaca) vemos a Murray Rothbard en “Monopolio y Competencia” plantear el tema de la soberanía del consumidor y señalar que sería mejor hablar de la soberanía del individuo:

Hemos visto que en la economía de mercado libre, la gente tiende a producir aquellos bienes de los que haya más demanda por parte de los consumidores.1 Algunos economistas han llamado a este sistema “la soberanía del consumidor”. Con todo, esto no implica compulsión alguna. Se trata de una elección que reside única e independientemente en manos del productor, cuya dependencia del consumidor es puramente voluntaria, resultado de su propia elección, con el fin de aumentar todo lo posible la utilidad, y puede decidir en cualquier momento dejarla sin efecto. Muchas veces hemos puesto de manifiesto que el hecho de perseguir el provecho monetario (consecuencia de la demanda del consumidor) es algo a lo cual cada individuo se dedica sólo en la medida en que no se alteren otras cosas. Esas otras cosas son las evaluaciones psíquicas individuales del productor, y pueden actuar en contra de las influencias monetarias. Un ejemplo sería el caso del obrero o del dueño de un factor productivo que se dedica a cierto tipo de tarea por una retribución monetaria menor que la correspondiente a otra ocupación cualquiera. Lo hace por la satisfacción que le produce ese trabajo particular y también debido a que le disgustan otras oportunidades.

En lugar de hablar de “soberanía del consumidor”, sería más preciso afirmar que en el mercado libre hay soberanía del individuo: soberano en cuanto a su persona y a sus propios bienes. Esto puede denominarse propia soberanía individual. Para obtener un provecho monetario, el productor individual tiene que satisfacer la demanda del consumidor, pero el punto hasta el cual persigue ese provecho monetario, y el grado hasta el que se afana por otros motivos no monetarios, son exclusivamente materia librada a su propia elección.

La expresión soberanía del consumidor constituye un ejemplo típico del abuso, en materia económica, de un término (soberanía) que sólo es apropiado para el campo político. Es un caso ilustrativo para demostrar cuán peligroso resulta el uso de metáforas extraídas de diferentes disciplinas. “Soberanía” indica la calidad del último y definitivo poder político; es el poder que se apoya en el uso de la violencia. En una sociedad auténticamente libre, todo individuo es soberano en cuanto a su persona y bienes y, en consecuencia, tal “autosoberanía” es la que predomina en el mercado. Nadie es “soberano” respecto de los actos o intercambio de cualquier otro. Ya que los consumidores no tienen facultad para ejercer coerción sobre los productores obligándolos a dedicarse a diversas ocupaciones o trabajos, los primeros no son “soberanos” en relación con los últimos.”

2 pensamientos en “Murray Rothbard y la soberanía del consumidor. No es bueno el término soberanía, y debería ser del individuo

  1. En este artículo Rothbard comienza criticando la teoría de la soberanía del consumidor, porque deberíamos hablar de auto-soberanía individual, pues los consumidores no tienen facultad para ejercer coerción sobre los productores obligándolos a dedicarse a diversas ocupaciones o trabajos. Luego, el autor se propone demostrar como los economistas no pueden conocer la dimensión optima de una empresa, sino que solamente a través del mercado libre se acercara a la prestación del máximo servicios los consumidores.

    Finalmente, el autor analiza las posibles definiciones de monopolio, ya sea como un privilegio que otorga el Estado o como la persona que ha logrado obtener un precio de monopolio, y concluye que el monopolio del primer tipo solamente puede aparecer en mercados intervenidos por el Estado y que los precios de monopolios en mercados libres son precios de mercado, dado que están influenciados por la competencia de bienes sustitutos y de posibles nuevas empresas.

    Me resulta sumamente interesante como Rothbard hace referencia a que los sindicatos son teóricamente incompatibles con la existencia de un mercado libre, dado que su poder proviene de la aplicación de la fuerza contra los rompe-huelgas y los bienes de los empleadores. Este entre otros motivos es la razón por la que en nuestro país los sindicatos tienen un poder excesivo y terminan limitando la libertad individual.

    – ¿Cree que continuaran los procesos de investigación y desarrollo si se quitan las patentes?
    – Si no cree que los economistas puedan identificar la dimensión optima de empresas del mercado. ¿Por qué establece que los carteles serian inestables en un mercado libre?
    – ¿No cree que en cierta medida el poder de los sindicatos viene avalado por el Estado, como si fuese un privilegio especial otorgado para en un futuro obtener cierto apoyo popular?

  2. SINTESIS
    Rothbard critica el uso frecuente del termino «soberanía del consumidor» para referirse a la situación por la cual la demanda de los consumidores tiende a determinar lo que van a producir los productores de bienes y servicios.
    «Soberanía» es un término de la ciencia política que está relacionado a ciertos derechos por sobre algo, y por ende podría asumirse que el consumidor tiene el derecho a dictarle a los productores qué producir y qué no. El consumidor de hecho influye en lo que se produce, pero esto no debe ser compulsivo ni obligatorio, por eso Rothbard prefiere hablar de la soberanía individual. Para Rothbard la producción depende de una elección que reside única e independientemente en manos del productor, cuya dependencia del consumidor es puramente voluntaria, resultado de su propia elección, con el fin de aumentar todo lo posible la utilidad, y puede decidir en cualquier momento dejarla sin efecto.

    QUE ME LLAMO LA ATENCION
    Me impactó cuando Rothbard dice que en una sociedad auténticamente libre, todo individuo es soberano en cuanto a su persona y bienes y nadie es soberano respecto de los actos o intercambio de cualquier otro. En el período 2003-2015 hemos observado como desde el Estado o los diarios se castigaba a un productor por decidir no vender la carne acá y exportarla, esgrimiendo la defensa de «la mesa de los argentinos», algo claramente violatorio de la soberanía individual del productor.

    TRES PREGUNTAS
    1) ¿Mr. Rothbard qué le diría a un Kicillof que podría decir que el consumo de carne y/o leche es un derecho de los niños, entonces los productores/industriales/supermercadistas tienen la obligación de vender cierta proporción de ambos productos en el mercado interno, aunque les convenga más exportar?
    2) ¿La producción de insumos de los cuales depende la salud de muchas personas, como los remedios para el SIDA o oncológicos, no podría dar lugar a ser considerado como un elemento del cual depende la vida de la gente, ergo la soberanía del productor no es tan evidente como en el caso de un producto común, como un auto o un alfajor? Muchos podrían querer inducir la venta en el país arguyendo razones de protección de la salud…
    3) ¿Cree que en el caso de un vientre de alquiler la madre que alquila el vientre también tiene, dentro de la soberanía individual, el libre derecho de alquilarlo cuantas veces quiera más allá de las cuestiones éticas que plantea la Iglesia Católica?

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