Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II, de Económicas, UBA, vemos partes de un ensayo de Eugen von Boehm-Bawerk, con el título: “Una Contradicción no Resuelta en el Sistema Económico Marxista”. El título lo dice todo. En este trabajo muestra de una vez y para siempre la inconsistencia de la teoría del valor-trabajo.
“Como autor, Marx fue un hombre de envidiable ventura. Su obra no se puede clasificar entre los libros fáciles de leer o de comprender. La mayoría de los libros de este tipo –aun aquellos con una dialéctica más asequible y una ilación matemática más liviana— habrían encontrado completamente obstaculizado el camino hacia la popularidad. Pero, contrariamente, Marx se ha transformado en el apóstol de un amplio círculo de lectores, incluyendo a aquellos que, por norma, no leen libros difíciles. Más aún, la fuerza y la claridad de su razonamiento no eran tales como para convencer a nadie. Al revés, hombres calificados como los pensadores más serios y valiosos de nuestra ciencia, por ejemplo Karl Knies, han afirmado, desde un comienzo, mediante argumentos imposibles de pasar por alto, que la enseñanza de Marx estaba repleta, de principio a fin, de toda clase de contradicciones, tanto de lógica como de hechos. Podría fácilmente haber sucedido que la obra de Marx no hubiera encontrado partidarios ni entre el público común —que no podía entender su difícil dialéctica— ni entre los especialistas, que sí la comprendían, pero captaban demasiado bien sus limitaciones. Sin embargo, en la práctica, ha sucedido lo contrario.
Tampoco ha sido perjudicial para su influencia el hecho de que la obra de Marx haya permanecido como una estructura incompleta durante su vida. Generalmente, y con razón, desconfiamos de los primeros volúmenes, no proyectados a nuevos sistemas. Los principios universales pueden describirse seductoramente en las «Secciones Generales» de un libro, pero sólo se pueden corroborar si realmente poseen la fuerza de convicción que les atribuye su creador cuando, en la elaboración del sistema, se confrontan con todos los hechos minuciosamente. En la historia de la ciencia, muchas veces se ha dado el caso de que un primer volumen, promisorio y respetable, no ha sido continuado en un segundo volumen simplemente porque, bajo el propio análisis investigador del autor, los nuevos principios no soportan la prueba de las situaciones concretas. Pero la obra de Karl Marx no ha sufrido estos contratiempos. La gran masa de sus seguidores, basándose en la fuerza de su primer libro, tenía una fe ciega en sus obras aún no escritas.
Esta confianza, por una parte, fue sometida a una severa e inusual comprobación. Marx había expresado, en su primer libro, que todo el valor de las mercancías se basaba en el trabajo involucrado en ellas y que en virtud de esta «ley del valor» deberían intercambiarse en proporción a la cantidad de trabajo en ellas invertido; que, además, la rentabilidad o plusvalía ganada por el capitalista era el fruto de la explotación del trabajador; que, sin embargo, el monto de la plusvalía no estaba en proporción al monto total del capital invertido por el capitalista, sino sólo al monto de la parte «variable» —esto es, a aquella parte del capital pagado en sueldos y salarios—, mientras que el «capital constante», el capital empleado en la adquisición de los medios de producción, no aumentaba la plusvalía. En la vida diaria, sin embargo, la rentabilidad del capital está en proporción al capital total invertido; y, principalmente por esto, las mercancías no se intercambian de hecho en proporción a la cantidad de trabajo invertido en ellas. En este punto, por lo tanto, había una contradicción entre teoría y práctica que escasamente admitía una explicación satisfactoria. Pero esta contradicción manifiesta tampoco escapó al análisis de Marx. Con respecto a ella, el autor dice: «Esta ley (esta ley, a saber, establece que la plusvalía está en proporción sólo con la parte variable del capital) contradice claramente toda la experiencia prima facie». Pero al mismo tiempo declara que la contradicción es sólo aparente y su solución requiere juntar muchos cabos sueltos, postergándose para los siguientes volúmenes de su obra. La crítica especializada pensó que podía anticiparse con relativa certeza que Marx nunca cumpliría su compromiso, ya que, como era difícil probarla, la contradicción era insoluble.
Sus argumentos, sin embargo, no produjeron ninguna impresión en el conjunto de sus seguidores. Su simple promesa excedía todas las refutaciones lógicas.
Aste María Belén.
N° de Registro: 865569.
1- Bohn-Bawerk comenzara su trabajo hablando sobre la obra de Karl Marx. La cual dirá que no es fácil de comprender. Detallara en breve palabras la teoría del valor que propuso Marx, el valor de las mercancías se basaba en la cantidad de trabajo que tenían y que la plusvalía que el capitalista se apropiaba era por la explotación del trabajador. Establece una paradoja/contradicción entre la teoría y la práctica que demuestra que las mercancías no se intercambian en proporción a la cantidad de trabajo invertido en ellas. Marx advierte de esto y se compromete a brindar una solución al respecto, pero la misma no llega en la publicación de sus siguientes volúmenes. La solución a la paradoja de Marx fue publicada casi 30 años mas tarde. Bohn-Bawerk analizará la tasa promedio de rentabilidad y la tasa de salarios, proporcionará un ejemplo de 3 mercancías, A, B y C para demostrar los cambios en las composiciones de los elementos del capital y en los precios de producción. Profundizara sobre la plusvalía, esta es la diferencia entre el valor agregado del producto nacional y el monto de salarios. Así tanto la tasa de salarios como el valor agregado determinan el monto de plusvalía. En fin Marx planteo que los precios de producción están determinados por la cantidad de trabajo que determina los medios de intercambio de las mercancías, pero Bohn Bawerk demostrara que el precio de producción está determinado por 2 componentes. En el capítulo IV concluirá que el razonamiento de Marx está lleno de faltas de lógica y de método, generando una falta de coherencia. Marx era consciente de que los hechos empíricos se oponían a su teoría, así prefirió omitir la comprobación empírica ya que sino no habrían resultado favorables para su teoría. También excluirá los dones naturales, dejando de lado por ejemplo las diferencias de calidad y distancia, etc.
2- Puntos a destacar:
La explicación de la Paradoja de Marx, (nunca lo había escuchado). Engels propone un desafío, cómo debería ser una tasa promedio equitativa de rentabilidad sin oponerse a la ley de valor. Este desafío fue llevado adelante por personas de muchos círculos diferentes, no solo los de la misma línea de Marx. Continuara detallando y analizando a un mas la obra de Marx. Dirá que él plantea que la tasa promedio de rentabilidad determina los precios de producción, lo cual es correcto pero no completo. El precio de producción de una mercancía se compone por el precio del costo de los medios de producción y de la rentabilidad media del capital invertido, el primero se compone del desembolso del capital variable, el dinero pagado en sueldos y salarios y la inversión en capital constante utilizado.
Otro punto importante es acerca del determinante del precio que Marx pasa por alto. Por un ejemplo citado por el autor, se demuestra que un aumento de sueldos y salarios cuando se mantiene la cantidad de trabajo lleva a una alteración de los precios de producción y términos de intercambio, se origina un cambio en la tasa promedio de rentabilidad por el aumento de los salarios. Sirve para demostrar como la tasa de salarios es un determinante del precio, el cual Marx pasa por alto.
3- ¿Bohn Bawerk pudo encontrar una respuesta a la paradoja de Marx por su cuenta?
¿Marx no vio en su momento (o alguien que le hiciera notar) este determinante del precio que dejo de lado para corregirlo o dar una respuesta a ello?
¿Cómo pudo Marx hacer omisión de la evidencia empírica sin que nadie se percatara de ello?
La primera inconsistencia de la teori’a del valor trabajo del marxismo aparece en su definicio’n. Observemos que define la fuerza de trabajo en te’rminos de ella misma, es decir su definicio’n es circular, por lo tanto no define nada. (lo definido no puede ser parte de la definicio’n)
1) Eugen von Boehm-Bawerk elabora una dura crítica sobre varios de los postulados de Karl Marx de su célebre “El capital”. Boehm-Bawerk afirma que el autor en sus escritos está lleno de contradicciones lógicas como de hechos. El concepto de plusvalía, ese valor generado por la fuerza de trabajo apropiado por el capitalista, representa un aporte novedoso y una visión novedosa a la corriente de pensamiento de la época. En la vida diaria sin embargo, señala el autor, había una contradicción entre teoría y práctica que escasamente admitía una explicación satisfactoria. Y esta incongruencia en los postualdos no se soluciona en los volúmenes posteriores ni existía el menor indicio sobre el rumbo que Marx tomaría en la búsqueda de una respuesta. La ley de valor regula los precios de producción y determina el valor agregado del total de las mercancías producidas en una sociedad.
2) Una de las críticas que me llama la atención, y estoy de acuerdo con la postura de Boehm-Bawerk es lo referido a que la ley de valor afirma que “sólo la cantidad de trabajo determina los términos de intercambio”, pero en la práctica demuestra que no es solamente la cantidad de trabajo el determinante. Agrega en los volúmenes posteriores una teoría de precios de producción que reconoce sustancialmente la influencia de otros determinantes, pero que los mismos son determinados por la propia teoría del valor del trabajo. Una contradicción que no resolvería y dejaría inconclusa. Otro de los aspectos en los cuales coincido con el autor se refiere a que Marx se dedica a desarrollar su teoría basada premisas, las cuales no encontraban su correspondencia en la práctica, en los hechos. Debería haberse abocado más, dice el autor, a la hacia la experiencia para comprobar una supuesto a fin de probar su conexión con los hechos empíricos, los cuales no eran favorables a su teoría, sino más bien lo contrario. El rol de la psicología en el modo de accionar también aparece omitido en la teoría marxista. Marx parte de una “dialéctica formal” para desarrollar los principios fundamentales de su sistema. El sistema va en una dirección y la realidad, según Boehm-Bawerk, en otra. Esto lleva a la contradicción y la suma de errores acumulados por parte de Marx.
3)
¿Por qué el autor, si elabora una crítica basada fuertemente en el momento histórico de Europa, descuida la comprobación empírica?
¿Más allá de las fuertes críticas del autor, es categóricamente que la fuerza de trabajo da valor a la mercancía? ¿No esta incluído bajo ningún concepto?
¿Por qué minimiza Marx el rol de la competencia?
Irene Wojcicki
1) Boehm-Bawerk en su trabajo, Una contribución no resuelta en el Sistema Económico Marxista, principalmente marcará todas las inconsistencias que considera que existen en las obras de Marx. Destaca contradicciones tanto de lógica como de método; una de ellas es la respecto a que la plusvalía está en proporción solo con la parte variable del capital. Marx prometerá una “solución”, que finalmente se publica luego de 27 años. Afirma que la tasa promedio de rentabilidad determina los precios de producción, es decir la ley del valor regula los precios de producción. Boehm-Bawerk por su parte dirá que el precio de producción se debe dividir en dos componentes: suma total de sueldos y salarios y suma total de rentabilidad, haciendo referencia que el primero Marx lo ignora ya que dice que no influirá en las mercancías. Otra inconsistencia que expresa es la referida a la teoría valor trabajo, mientras en el primer volumen Marx dirá que el valor de la fuerza de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de subsistencia necesarios para la mantención de su dueño, en el tercero dice que la parte variable de capital puede desviarse de este valor. Marx prefiere utilizar el método dialectico descuidando así el análisis psicológico. Otro punto que destaca el autor es que es falso afirmar la igualdad en intercambio, Marx lo hace destacando aquellos bienes intercambiables que tengan un factor común, el producto del trabajo, descartando todas las demás, entre ellas los dones naturales. Boehm-Bawerk dirá que es una conclusión injustificable que solo la cantidad de trabajo determina los términos de intercambio. Finalmente afirma que las redacciones de Marx son confusas, poco claras, que su sistema no se conecta con los hechos, por medio de un empirismo y el que el gran error es el concebir el método dialectico.
2) Considero importante, dada su posterior trascendencia en la escuela austríaca, la crítica respecto a la igualdad en el intercambio. Si bien Boehmn-Bawerk se centra en él método por el cual Marx arriba a esta conclusión, introduce, aunque de forma bastante confusa, la noción de desigualdad en el intercambio. Hoy en día esta concepción continúa vigente para esta escuela de economía y ha sido profundizada ya hace tiempo por Murray Rothbard en Historia del pensamiento económco. La argumentación sería la siguiente: si un individuo intercambia un bien con otro es porque su valoración respecto del bien de aquél es superior a la del suyo, en caso contrario no habría razón para intentar intercambiarlos, ergo no existe tal equivalencia en el intercambio.
Lo que se puede observar en este razonamiento es que se produce una tergiversación de las categorías implementadas por Marx confundiendo desigualdades en valores de uso con desigualdades en valor, cuando en realidad el autor de El Capital es claro en el capítulo uno cuando firma que una mercancía es un no valor de uso para su poseedor y valor de uso para otros y como consecuencia en el intercambio ambas partes ganan en valores de uso pero no así en valor.
3) ¿Por qué hay valor?
¿Existe diferencia entre valor y precio?
¿Qué cree que se iguala según Marx en el intercambio?
Agustín Cianfagna
Registro: 874282
Boehm-Bawerk realiza una minuciosa y detallada crítica a la obra completa de Marx, al punto de dejarlo, por momentos, en ridículo. La crítica está basada principalmente en las contradicciones que incurre Marx tanto en su primer y tercer volumen y sobre todo hace foco en su (errónea) Teoría del Valor en la cual la cantidad de trabajo debe determinar los términos de intercambio de las mercancías. A su vez refuta su teoría sobre la rentabilidad del capital (para Marx, fruto de la explotación del trabajador), aludiendo que este se encuentra en proporción al capital invertido y es por esto que las mercancías no se intercambian en proporción a la cantidad de trabajo en ellas. Es por lo anteriormente mencionado, que el autor expresa que Marx no capta la esencia del intercambio y realiza una segmentación arbitraria. Boehm-Bawerk trae a colación para explicar una de las contradicciones de Marx, el ejemplo del ebanista o el carpintero. Para él ciertamente no es lo mismo su labor que la de un obrero, ya que el producto de este vale mucho más que la del operario por más que la cantidad de horas trabadas sea lo mismo. Marx hace referencia a esto indicando que el trabajo especializado (ebanista) es trabajo simple (obrero) concentrado. Sin embargo no explica por qué hay trabajo simple y trabajo complejo. Por último pero no menos importante, el autor explica que si bien Marx hace referencia al rol de competencia, lo minimiza ya que no conducirían a un ajuste de los precios.
Lo destacable de este artículo es como Boehm Bawerk primero realiza una explicación detallada de lo que Marx quiso decir para luego refutarla de forma clara y sencilla con sólidos argumentos. Resulta extraño como Marx no sometió sus teorías y argumentos a pruebas empíricas, tal como dice Boehm-Bawerk. Por otro lado, su Teoría del Valor y su explicación acerca de la rentabilidad del capital quedan casi ridiculizadas a la luz de los argumentos expresados en el artículo, donde se comprueba que nada tienen que ver con la realidad. Parecería que, más que en sus argumentos, la fe de los seguidores de Marx están basados en su teoría general. A su vez, resulta destacable la sencillez y claridad de los ejemplos brindados por Boehm-Bawerk para refutara las principales teorías en las que Marx se basaba.
Al autor le preguntaría:
1) ¿Qué cree que Marx hubiera respondido a esta crítica que le realiza? ¿Hubiera contado con los argumentos suficientes para hacerle frente?
2) ¿Cómo es posible que un autor tan brillante como Marx (de acuerdo a sus palabras) haya caído en conclusiones tan insostenibles como las que usted critica?
3) Si a la luz de los hechos, la teoría de Marx no se condice con la realidad y es altamente refutable como usted lo hizo, ¿Cómo es posible que siga teniendo fieles seguidores en el presente?
RESUMEN DEL TEXTO
Con un estilo que, sin abandonar la rigurosidad técnica, se permite pasajes ácidos e irónicos, Bom-Bahwerk lanza un ataque demoledor contra los fundamentos de la Teoría Marxista del «Valor-Trabajo».
Tras discutir inicialmente la idea de que la plusvalía se genera sólo a partir de la explotación laboral (sin que el capital invertido influya), se aboca de lleno a cuestionar la base de la Escuela Marxista: que el valor de un bien se determina únicamente a partir del trabajo dedicado a su producción.
Para ello, enumera falacias en la construcción del argumento (detecta sesgos de selección al marcar el «trabajo» como la única característica en común de los bienes, érronea interpretación del intercambio al entenderlo como una ecuación que verifica igualdad a ambos lados y hasta groseros errores cuantitativos en la explicación de cómo valuar el trabajo especializado en relación al «trabajo simple»).
Con todo, Bom-Bahwerk le reconoce a su opositor una gran capacidad dialéctica, por cuanto sigue criterios correctos de razonamiento en los tramos de su teoría donde los hechos parecen darle la derecha pero se desvía alevosamente de ellos cuando éstos le dan la espalda.
De lo anterior, el autor concluye que Marx no deriva sus principios de la observación y análisis de los hechos sino, por el contrario, tiene sus principios definidos de antemano y busca, aun a sabiendas de que sigue razonamiento falaces, formas dialécticas que permitan respaldarlos.
CONCEPTOS DESTACADOS
El texto tiene numerosas ideas que me parecen dignas de mención especial.
La que más me llamó la atención fue la contundencia con la que rebate la «prueba lógica» de la Teoría del Valor Trabajo, demostrando groseros errores en la conclusión de que el trabajo es la única característica común a todos los bienes.
La demostración de que una hora de trabajo especializado no puede medirse como un múltiplo de las horas de capacitación invertidas en él me parecen tan sencillamente contundente como demoledora.
Asimismo, me parece interesante la conclusión de que la teoría del valor marxista parte de una base errónea, que es la correspondencia entre el esfuerzo y el valor, dos características que suelen no presentarse juntas y que por lo tanto, no permiten explicar correlacionadamente el valor de los bienes económicos.
PREGUNTAS QUE LE REALIZARÍA AL AUTOR
1. Usted inicia el texto atribuyendo a «la buena suerte» la popularidad adquirida por Marx. ¿No cree que, en verdad, su éxito radica en que provee un fundamento teórico para defender en forma atractiva ideas políticas socialistas?
2. Usted engloba los «dones de la naturaleza» como ejemplos de bienes que no son producto del trabajo. Ahora bien, ¿no podría considerarse que, para su extracción, transporte y/o comercialización, es necesaria la participación del trabajo humano y que por tanto sí pueden considerarse, al menos parcialmente, productos del trabajo? Los animales que viven en ambientes salvajes, por ejemplo, también disponen de tierra o recursos hídricos pero no la comercian ni establecen derechos de propiedad activos sobre ella que los lleve a darles el tratamiento de bienes económicos.
3. De su texto, se deduce que en Marx hay una constante minimización del rol de la competencia, a la que no le asigna un rol en la formación de precios, ¿no puede deberse esto a que Marx consideraba que el capitalismo tendía, más temprano que tarde, a que la competencia se elimine entre sí, conduciendo a la formación de ramas monopólicas de producción?
Una Contradicción no Resuelta en el Sistema Económico Marxista, Eugen von Boehm-Bawerk – Resumen del Texto
El autor realiza una crítica a Carl Marx desde su difícil comprensión en su lectura. Los Precios de las mercancías, decía BóhmBawerk, se determinan exclusivamente por la Utilidad que generan. Uno de los puntos de mayor discrepancia con la economía clásica que sostuvo Böhm-Bawerk fue respecto a la teoría del Valor. Procurando fundamentar la teoría subjetiva, reafirmó que los Precios de las mercancías no se hallan determinados por el trabajo incorporado (como lo había dicho Marx tomando el análisis de David Ricardo), sino que exclusivamente por la Utilidad que generan los Bienes a las personas. De hecho, el autor señala que pueden existir Bienes que incorporen una gran cantidad de Trabajo pero que tengan un valor de mercado muy reducido. El valor no es intrínseco a las cosas, sino algo subjetivamente apreciado por cada individuo según su situación y necesidades. En efecto, un intercambio tiene lugar sólo si ambas partes valoran en menor medida lo que ceden que lo que obtienen. El valor o utilidad de un bien dado decrece a medida que disminuye la necesidad que de él se tiene. En cambio, el grado de saturación de las necesidades depende de la cantidad de bienes que existen a disposición del sujeto. De ahí que la utilidad subjetiva de la unidad última del bien dado constituya su utilidad limite. Sobre esta base, Böhm-Bawerk formuló una teoría según la cual el beneficio capitalista surge como diferencia entre la valoración de los bienes actuales y la de los bienes futuros, con la particularidad de que éstos poseen un valor relativamente menor que los actuales. Ahora bien, como quiera que al comprar mano de obra tiene lugar un intercambio de bienes actuales por bienes futuros y estos últimos sólo con el tiempo se convierten en actuales, la fuente de la ganancia de los capitalistas, a juicio de Böhm-Bawerk, no radica en la explotación del trabajo asalariado, sino en la “espera” del tiempo durante el cual los bienes futuros “maduran” hasta convertirse en actuales elevando su valor hasta el nivel del que poseen los bienes actuales.
Lo sorprendente es que el autor demuestra que los marxistas no tienen en cuenta el tiempo de trabajo. Desconocen totalmente la preferencia temporal y que los bienes presentes tienen siempre un valor superior a los bienes futuros, ya que al tener los bienes presentes existencia material, pueden servir como ahorro para ser invertidos en el futuro y generar un beneficio mayor. Como consecuencia, los marxistas pretenden que al trabajador se le pague más de lo que produce en realidad.
Preguntas al autor:
1) Porque el pensamiento marxista se estanca en un razonamiento circular, donde dicen que el trabajo determina el valor de los bienes económicos y está determinado por el valor de los bienes empleados en producirlos y mantener la productividad del trabajador sin llegar a ninguna conclusión posterior?
2) Porque el autor desconoce totalmente la preferencia temporal y que los bienes presentes tienen siempre un valor superior a los bienes futuros, ya que al tener los bienes presentes existencia material, pueden servir como ahorro para ser invertidos en el futuro y generar un beneficio mayor?
3) Para Marx, el valor de los bienes es objetivo. ¿Qué lo llevo a esta conclusión sin considerar que el valor es una apreciación subjetiva que realiza el ser humano cuando actúa y refleja sobre un medio la importancia que el considera que tiene para alcanzar un fin?. En palabras más sencillas, el valor de un objeto es mayor o menor en función de la utilidad o beneficio que este nos reporte.
Alumno: Juan Ignacio Berlingeri Paolicchi / Registro: 883.600
Sinopsis de “Una contradicción no resuelta en el sistema económico marxista” de Eugen von Boehm-Bawerk
En este paper, Boehm-Bawerk busca dar por finalizada la discusión de la teoría del valor-trabajo tan difundida por Marx y sus seguidores, a través del uso de razonamientos deductivos y, luego, testeándolo con la evidencia empírica. Marx plantea que todo el valor de las mercancías se basaba en el trabajo involucrado en ellas y que, en virtud de ésta “ley del valor”, todas las mercancías deberían intercambiarse en proporción a la cantidad de trabajo que se invirtieron en las mismas; asimismo, Marx afirma que la rentabilidad ganada por el capitalista es fruto de la explotación del trabajador y, también, que el monto de esta plusvalía en cuestión no estaba en proporción al monto total de capital invertido sino sólo al monto de la parte “variable” (sueldos y salarios), mientras que el capital físico no aumentaba la plusvalía. Como en la práctica la rentabilidad está en proporción al capital total invertido, Marx dice que la contradicción entre la teoría y la práctica es sólo aparente, postergando la resolución de esta paradoja 27 años más tarde. La solución que aporta Marx a esta contradicción es, en sí misma, ilógica y tampoco logra responder a la paradoja: el autor afirma que los precios de producción, que determinan la constitución real de los precios, están basados en la tasa promedio de rentabilidad. Sin embargo, el precio de producción de una mercancía debe dividirse entre la suma total de sueldos abonados en las diferentes etapas de la producción y la suma de todas las rentabilidades de acuerdo con la tasa promedio de rentabilidad. Aquí surge la contradicción de Marx: éste último jamás se planteó cómo la tasa de salarios influía en el precio de producción. A través de un sencillo ejemplo, Boehm-Bawerk logra demostrar fácilmente cómo un aumento de sueldos y salarios, cuando se mantiene la cantidad de trabajo, modifica los precios de producción, alterando la tasa de rentabilidad y modificando los términos de intercambio originalmente iguales. El autor de este paper va a postular su teoría del valor subjetiva al afirmar que un bien no debe igualar nada, como proponía Aristóteles, sino que justamente el intercambio surge de las valoraciones distintas sobre los bienes, y es producto de este desequilibrio que los individuos intercambian.
Dos aspectos novedosos de la lectura
El primer aspecto novedoso es la facilidad con la que el autor logra contraponer los argumentos de Marx con una pequeña lógica-deductiva que automáticamente deja en el aire la proposición de que la tasa de rentabilidad es la que determina, en última instancia, los términos de intercambio. Esta facilidad se puede ver claramente cuando Boehm-Bawerk asume que el valor agregado de las mercancías es una cantidad determinada por la ley del valor (un supuesto bastante irrealista), preguntándose entonces si este valor agregado es el que determina la plusvalía agregada. Como la plusvalía surge de la diferencia entre valor agregado y salarios, este valor agregado no puede, por sí solo determinar el monto de la plusvalía total. Asimismo, mientras que en un primer momento Marx afirma que los salarios solamente deben limitarse a cubrir las necesidades de los trabajadores, luego afirma que los salarios pueden permanente desviarse de la tasa que debiera corresponder con esta “cobertura” de los medios de substiencia. Por lo tanto, al menos un determinante ajeno a la ley del valor es un factor en la determinación de la plusvalía total. Factor que Marx no tuvo en cuenta. Por otro lado, es novedoso el hecho de que Boehm-Bawerk busque descifrar el origen del error de Marx, encontrándolo en las doctrinas de Smith y Ricardo, dado que estos últimos dos autores también buscaron explicar los valores y precios a través del nivel de costos. Es en este punto que Marx se unía con los clásicos, y de aquí surge la relevancia de los marginalistas.
Tres preguntas
1) Luego de que hayan pasado 200 años de la publicación de El Capital y, como afirma Boehm-Bawerk, de que el libro es tan complejo en la lectura y en sus entreverados razonamientos, ¿cuál es el motivo por el cual sigue vigente su legado, puntualmente en países como latinoamérica? Dicho de otra forma, ¿por qué cree que una teoría tan alejada de la realidad, que busca explicar una determinación de precios totalmente alejada de la práctica, sigue siendo tan fundamentada y defendida?
2) Si el valor de las mercancías surge de la cantidad de trabajo puesta en la producción de las mismas, ¿por qué querría un individuo intercambiar una mercancía de igual valor que la de otro individuo? ¿Cómo explica Marx los motivos que llevan a los individuos a intercambiar mercancías, si ambas poseen el mismo valor?
3) ¿Cómo explicaría Marx el intercambio entre bienes presentes y bienes futuros, es decir, dónde introduce Marx el factor tiempo y la tasa de impaciencia, que lleva a los individuos a preferir mayor cantidad de bienes hoy a mañana, si tanto el bien presente como el futuro tiene la misma cantidad de horas de trabajo?