¿Quién no piensa que vivimos un proceso de degradación moral? Pero podría ser una ilusión

Mucha gente cree que hemos retrocedido mucho en nuestros valores morales, que vivimos un proceso de decadencia moral. Yo no sabría qué decir pero estos autores dicen que eso es una ilusión. Lo hacen en este artículo publicado en la revista Nature,P “The illusion of moral decline”, por Adam M. Mastroianni, de Columbia University & Daniel T. Gilbert de Harvard University; Nature (2023): https://www.nature.com/articles/s41586-023-06137-x

“La evidencia anecdótica indica que la gente cree que la moralidad está decayendo. En una serie de estudios que utilizan datos originales y de archivo (n = 12 492 983), mostramos que las personas en al menos 60 países de todo el mundo creen que la moralidad está decayendo, que han creído esto durante al menos 70 años y que atribuyen esto declinan tanto a la disminución de la moralidad de los individuos a medida que envejecen como a la disminución de la moralidad de las generaciones sucesivas. A continuación, mostramos que los informes de las personas sobre la moralidad de sus contemporáneos no han disminuido con el tiempo, lo que sugiere que la percepción del declive moral es una ilusión. Finalmente, mostramos cómo un mecanismo simple basado en dos fenómenos psicológicos bien establecidos (exposición sesgada a la información y memoria sesgada por la información) puede producir una ilusión de declive moral, y reportamos estudios que confirman dos de sus predicciones sobre las circunstancias bajo las cuales la percepción de declive moral se atenúa, elimina o invierte (es decir, cuando se pregunta a los encuestados sobre la moralidad de personas que conocen bien o de personas que vivieron antes de que naciera el encuestado). Juntos, nuestros estudios muestran que la percepción del declive moral es omnipresente, perdurable, infundada y fácil de producir. Esta ilusión tiene implicaciones para la investigación sobre la mala asignación de recursos escasos, la infrautilización del apoyo social y la influencia social.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *