Para Ronald Coase, Adam Smith nunca tuvo una visión del individuo como «homo economicus», como maximizador

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico I, Económicas, UBA vemos el artículo de Ronald Coase sobre la visión del hombre de Adam Smith, donde presenta una clara descripción del pensamiento de este autor y, resuelve también, esa supuesta paradoja entre un individuo ‘egoísta” (en la Riqueza de las Naciones) y otro altruista (en La Teoría de los Sentimientos Morales): http://www.chicagobooth.edu/~/media/59F2E558F3604398BBF9518FCF3EBC9E.PDF

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Comienza señalando que Smith habla de “interés propio”, el cual es un fuerte motivador de la conducta humana, pero no es el único, y que la inclusión de otros motivos no debilita sino que fortalece su argumento en favor del mercado. Cita a Smith en TSM respecto a simpatizar con otros porque la simpatía mutua es un placer: “Nada nos satisface más que observar en otros hombres un sentimiento de camaradería”. Esa “simpatía” es más fuerte con nuestros afectos más cercanos y se debilita a medida que nos alejamos.

Supongamos, dice, que hubiera un terremoto en China que hiciera desaparecer a cientos de miles de personas. Al conocerlo, seguramente expresaría su pesar por esa tragedia, pero no dejaría de dormir por esto; sin embargo, si perdiera su dedo meñique mañana, no dormiría y le parecería una enorme tragedia. Supongamos ahora, que el terremoto en China pudiera evitarse con la pérdida de su dedo meñique. ¿No lo haría una persona honorable?

“La naturaleza humana reacciona con horror a la idea (de que no lo hiciera), y el mundo, en su mayor depravación y corrupción, nunca produjo tal villano que pudiera considerarlo. Pero, ¿cuál es la diferencia?… Cuando estamos siempre tanto más afectados por lo que nos concierne respecto a lo que concierne a los demás, qué es lo que motiva a los generosos en toda ocasión, y a los avaros en muchas, a sacrificar sus propios intereses por el mayor beneficio de otros? No es la presión de la humanidad, no es la débil chispa de benevolencia que la Naturaleza ha encendido en el corazón humano, que es así capaz de contrarrestar los más fuertes impulsos del amor a uno mismo… Es un amor más fuerte, una afección más poderosa, que usualmente aparece en tales ocasiones: el amor de lo que es honorable y noble, de la grandeza y dignidad y superioridad de nuestro propio carácter”. 

Para Coase, no es el amor a la humanidad lo que nos lleva a realizar ese sacrificio sino cómo nos vemos desde la perspectiva de un espectador imparcial. “Tenemos que aparecer valiosos ante nuestros propios ojos. No es amor por los chinos (por quienes no tenemos ningún sentimiento), sino amor por la dignidad y superioridad de nuestro propio carácter que, si tuviera que sacrificar su propio meñique, llevaría a una persona a hacerlo”.

En esta decisión entran en juego, también, los costos. Si en lugar de salvar a cientos de miles de chinos fueran solo cien y para eso tuviera que sacrificar mis piernas y brazos, seguramente la respuesta sería otra.

Concluye Coase sobre este ejemplo: “Se observará que el relato de Adam Smith sobre el desarrollo de nuestros sentimientos morales se centra esencialmente en uno mismo. Nos preocupamos por otros porque, por una respuesta simpática, sentimos como ellos sienten, porque disfrutamos compartir la simpatía, y porque queremos aparecer admirables ante nuestros propios ojos, y nos ajustamos a normas de conducta aceptadas por la sociedad en buena medida porque queremos ser admirados por otros. El impacto de estos factores se debilita por el hecho que las fuerzas que generan sentimientos de benevolencia tienen que superar a aquellos que provienen del interés propio, más estrechamente concebido, con nuestra percepción de los resultados distorsionada por el auto-engaño”.

Termina Coase diciendo:

“Es erróneo creer, como generalmente se hace, que Adam Smith tenía una visión del hombre como el ‘homo economicus’, racionalmente persiguiendo su propio interés en forma estrecha. Smith no hubiera pensado que era sensible tratar al hombre como un racional maximizador de utilidad. Piensa en el hombre tal como es: dominado, es verdad, por el amor a sí mismo pero no sin preocuparse de los demás, capaz de razonar pero no necesariamente de tal forma que le permita llegar a la conclusión correcta, observando los resultados de sus acciones pero tras un velo de auto-engaño. Sin duda los sicólogos modernos han sumado mucho, en general correcto, a esta visión del siglo XVIII sobre la naturaleza humana. Pero si uno está dispuesto a aceptar que la visión del hombre de Adam Smith contiene, si bien no toda la verdad, al menos gran parte de ella, la comprensión que su pensamiento tiene una base mucho más amplia de lo que normalmente se asume hace más poderoso su argumento en favor de la libertad económica y sus conclusiones más convincentes.”

3 pensamientos en “Para Ronald Coase, Adam Smith nunca tuvo una visión del individuo como «homo economicus», como maximizador

  1. R. Coase: “Adam Smith’s View of Man”
    Resumen:
    En este texto Coase hace un análisis de la visión del hombre que presenta Adam Smith en sus dos obras, La Teoría de los sentimientos morales y La riqueza de las naciones. Empieza por referirse a la afirmación muy repetida de que para Adam Smith los seres humanos están motivados únicamente por el interés propio. Coase dice que, si bien éste es un elemento importante en el pensamiento de Adam Smith, no es el único. Hay también una preocupación por los otros, un sentimiento de benevolencia que es fuerte dentro de la familia y se reduce a medida que la relación se hace más lejana. Si bien la benevolencia es un factor importante, Coase afirma que la visión de Adam Smith del desarrollo de los sentimientos morales de los hombres está centrada en el individuo, ya que el individuo se preocupa por los demás porque imagina lo que sentiría si estuviera en la situación del otro y porque quiere ser digno y admirado ante sus propios ojos y los de los demás.
    Otra cosa a destacar sobre la benevolencia es que en la visión de Adam Smith no llevará al bien común, sino que será el mercado el que usando la fuerza del interés individual corrija las debilidades y parcialidades de la benevolencia llevando a una coordinación entre individuos conducente al bien común.

    Novedoso o asombroso:
    Lo primero que me pareció novedoso en el texto es el análisis de la benevolencia de Adam Smith que presenta Coase. Me pareció interesante la afirmación de que ésta es fuerte con la familia y amigos y disminuye a medida que la relación con los otros se hace más lejana, y que por lo tanto no es confiable como mecanismo para llevar al bien común, ya que habrá arbitrariedades e intereses por la desigualdad en el aprecio a los demás. Esto critica de alguna manera la idea de que es posible tener un “planificador central benevolente”. Otro aspecto del texto que me pareció novedoso es el análisis que hace Coase sobre la harmonía de la naturaleza humana que encuentra Adam Smith y cómo la selección natural explica cosas que Adam Smith no podía explicar, pero intuía.
    3 preguntas:
    1) Si en Adam Smith hay un análisis tan minucioso de la naturaleza del hombre y su comportamiento, ¿Por qué suele decirse que la economía no tiene en cuenta al hombre como es, sino solamente a la abstracción del “Homo economicus”?
    2) ¿Hay lugar en el análisis de Adam Smith para diferencias culturales entre los individuos que impliquen comportamientos diferentes?
    3) Los sentimientos morales de los hombres que para Adam Smith son naturales, ¿pueden ser todos ellos explicados desde la biología como adaptaciones evolutivas?

  2. SINTESIS: Para Coase, la supuesta inconsistencia que afirman muchos autores que hay entre la descripcion del hombre que hay en La Teoria… y La riqueza de las naciones no es tal. «La naturaleza humana no es tratada sistematicamente en La riqueza, y la vision de AS se puede inferir de ciertas acotaciones, pero el amor a uno mismo de los hombres esta muy presente en la obra. Para Coase, los que diferencian la vision de la naturaleza humana de Smith en ambas obras estan influenciados por el hecho de que en La Teoria las acciones humanas aparecen influenciadas por la benevolencia, y ese motivo no aparece en La riqueza tan evidente. Asi, se cita como ejemplo el famoso parrafo que afirma que «No es de la benevolencia del carnicero que esperamos nuestra cena, sino de su busqueda de su propio interes». Pero no se menciona otro que afirma que «en las sociedades civilizadas el hombre se encuentra en la necesidad de asistencia y cooperacion de grandes multitudes».
    Asi, la vision de la importancia del mercado en Adam Smith cobra mucho mayor importancia, dice Coase. «El mercado no es solo un mecanismo ingenioso alimentado por el interes propio para asegurar la cooperacion de individuos en la produccion, sino en la mayoria de las veces, es la unica forma en que todo esto puede hacerse. Un gobierno nunca lograria este resultado en forma eficiente…la ventaja del mercado es que es capaz de usar la fuerza del interes propio para satisfacer la necesidades»

    2 CUESTIONES QUE ME LLAMArON LA ATENCION
    Que Smith analiza la influencia de las pasiones en la toma de decisiones del hombre, que lo llevan incluso a tomar caminos inconvenientes o «economicamente» menos rentables. Por ejemplo cuando dice que a veces la pasion que genera una persona en otra tiene poca proporcion con el objeto de esa pasion
    Cuando Smith dice que a veces hacemos sacrificios enormes motivados por la percepcion de nosotros mismos, porque no de no hacerlos no podriamos dormir

    3 PrEGUNTAS
    En una donacion de un rico de un hospital, o cuando un Warren Buffet dona su fortuna, ¿Usted cree que Adam Smith diria que predomina la vanidad, o el deseo de ayudar, o esta todo mezclado?
    ¿Que cree que opinaria Adam Smith que motiva al Gobierno de la Ciudad a dar terrenos a los ocupantes de la Villa 31: un genuino interes por ayudar ( con el bolsillo ajeno, pero ayudar al fin) o un interes electoral egoista?
    ¿ Hay ayuda completamente desinteresada para Adam Smith o siempre hay una cuota de autosatisfaccion personal oculta?

  3. Coase – Adam Smith’s view of men

    Sinopsis

    Coase argumenta a través de muchas citas de Adam Smith, sobre su postura en lo que respecta a la naturaleza humana, muestra que en la Teoría de los sentimientos morales como en la Riqueza de las naciones, Smith resalta ciertos rasgos de la psicología humana que no solamente incluyen el egoísmo. Argumenta que la contraposición de los dos libros se da por una cita clásica sobre un carnicero que a través de su egoísmo nos provee bienes, pero esto ignora totalmente que en el mismo capítulo Smith resalta la cooperación en las sociedades humanas. También se muestra la postura de Smith sobre la idea de Dios, en la cual, al parecer, suspende el juicio o no expresa explícitamente la creencia en un ser superior (es más, sostiene ciertas intuiciones de la teoría darwinista).

    2 conceptos

    La idea de que el mercado nos sirve para utilizar al egoísmo humano en beneficio de toda la sociedad, mientras que el intento de intervenir podría llevar a que el mismo egoísmo nos juegue en contra (por prácticas de corrupción entre otras cosas).
    La idea de simpatía en Adam Smith, la cual parece muy extraña para un lector que solamente leyó citas de Smith pero que nunca lo leyó directamente. Smith le da una importancia central a la simpatía para explicar ciertas conductas entre los seres humanos.

    3 preguntas

    – ¿Por qué será que Adam Smith está tan mal citado hasta el punto de omitir partes de sus párrafos y dar una idea errónea sobre su postura sobre el comportamiento humano?
    – ¿Se puede considerar a Adam Smith como minarquista debido a su postura liberal pero su énfasis en cierta intervención básica del Estado?
    – ¿Expresó este tipo de ideas Adam Smith en otros libros/textos? Tal vez se pueda llegar a una conclusión sobre su idea sobre el humano a través de cartas personales u otro material bibliográfico.

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