¿Y si el valor no lo crea el trabajo sino las valoraciones subjetivas de consumidores y productores?

Con los alumnos de la UBA leemos a Böhm-Bawerk sobre la teoría del “valor-trabajo”. En este caso, de su libro “Capital e Interés”, la sección dedicada a Marx:

  1. Böhm-Bawerk, Eugen, Capital e Interés, “Marx”, Libro VI, Capítulo III: http://www.econlib.org/library/BohmBawerk/bbCI.html , también: http://mises.org/books/capitalandinterest.pdf

El tema no es menor porque la teoría del “valor-trabajo” es la piedra fundamental sobre la que Marx edifica su modelo y su propuesta socialista. Sin esa teoría el edificio cae, ya que la propuesta era “expropiar a los expropiadores”. Pero si el valor no lo crea el trabajo…

marx-bio

Aquí van algunos de sus contundentes argumentos:

“Si el valor de uso (utilidad) de los bienes no es considerada, dice Marx, queda en ellos solamente una propiedad común, ser producto del trabajo. ¿Es esto verdad? ¿Hay solo una propiedad? En bienes que tienen valor de cambio, por ejemplo, ¿no está también la propiedad de ser escasos en relación a su demanda? ¿O de que son objeto de demanda y oferta? ¿O que son “apropiados”? ¿O que son productos de la naturaleza? Porque que son productos de la naturaleza tanto como del trabajo nadie lo dice tan claro como el mismo Marx, cuando dice: “los bienes son combinaciones de dos elementos, materias naturales y trabajo”, o cuando incidentalmente cita la expresión de Petty sobre la riqueza material: “el trabajo es el padre y la tierra es la madre”.

Entonces, me pregunto, ¿no podría ser que el valor residiera en cualquiera de esas propiedades comunes, como también la de ser producto del trabajo?.”

“¿Es la tierra producto del trabajo? ¿O una mina de oro? ¿O una veta natural de carbón? Y, sin embargo, como cualquiera sabe, tienen a menudo valor de cambio. ¿Pero cómo puede ser que un elemento que no entra para nada en cierta clase de bienes que poseen valor de cambio sea presentado como el principio común universal de ese valor?

“Que un día de trabajo de un escultor puede ser considerado equivalente a cinco días del trabajo de un minero en muchos respectos –por ejemplo, en su valoración monetaria-   no hay duda. Pero que doce horas de trabajo de un escultor son sesenta horas de trabajo común, nadie lo puede sostener. Y en cuestiones de teoría –por ejemplo, en la cuestión del principio del valor- no es cuestión de qué ficciones ideamos, sino de cómo son las cosas.”

“Compartiendo la errónea idea de Rodbertus de que el valor de las cosas proviene del trabajo, cae luego en casi todos los errores que he atribuido a Rodbertus. Encerrado en su teoría, Marx fracasa en considerar la idea de que el Tiempo también tiene influencia en el valor. En una ocasión dice expresamente que en cuanto al valor de un bien es lo mismo si parte del trabajo se realiza antes en el tiempo o no. En consecuencia, no observa que existe toda la diferencia del mundo si el trabajo recibe el valor final del producto al final del proceso de producción, o lo recibe un par de meses o de años antes, y repite el error de Rodbertus diciendo, en nombre de la justicia, el valor de un bien ahora es el mismo que tendrá luego.”

“La teoría de Marx es tan impotente como la de Rodbertus para dar una respuesta aproximadamente satisfactoria a una parte importante del fenómeno del interés. ¿A qué hora del día laboral comienza el trabajador a crear la plusvalía que se obtiene en el vino, digamos entre el quinto y décimo año de estar en el barril de roble? O es, hablando en serio, nada más que un robo –nada más que la explotación de trabajo no pagado- cuando el trabajador siembra una bellota en la tierra y no se le pagan las 20 libras que valdrá el roble cuando un día, sin más trabajo humano, haya crecido hasta ser un árbol?”

18 pensamientos en “¿Y si el valor no lo crea el trabajo sino las valoraciones subjetivas de consumidores y productores?

  1. La teoría del valor trabajo expresa que el valor de un bien o servicio depende de la cantidad de trabajo que lleve fabricarlo. El trabajo es lo que cuantifica el valor del bien o servicio. Cuanto mas trabajo lleve un bien o servicio, mas valor tendrá. Los precios de dependerán de la cantidad de trabajo que demanden los bienes o servicios. El valor de una mercancía está determinado por la cantidad de trabajo necesario para producirla. Este trabajo se refiere al trabajo humano en si, a gasto de esfuerzo físico y mental humanos. Pero no todas las personas trabajan igual, sino que su trabajo depende de su edad, de su experiencia, su habilidad, su destreza, su forma de organizarse y muchos factores mas.
    Por otra parte no todos los trabajos son iguales, ya que algunos trabajos demandaran mas tiempo y esfuerzo que otros. Estos elementos deben tenerse en cuento al momento de establecer el valor del bien o servicio prestado.

  2. Guía de discusión sobre Oferta y demadna de Mill
    Sinopsis de lectura:
    En este paper, Mill realiza un estudio de como la oferta y la demanda son los principales componentes del precio, en primer lugar, pero más importante, del valor de los bienes. Para que algo tenga valor, tiene que satisfacer algún deseo (demanda) y ser difícil de conseguir (oferta). Terminan coexistiendo dentro de una cotización ambos conceptos.
    No todos los bienes son iguales, existen distintas condiciones y contextos para cada uno. Hay casos en los que son manejados por un monopolistas como otros que se encuentran limitados por ser imposible físicamente su reproducción. A pesar de estas limitaciones en lo que se ofrece o lo que se esté dispuesto y con posibilidad de adquirir. La intersección entre oferta y demanda efectiva es la que va a dar el precio de equilibrio y valorizar dependiendo de la utilidad y la dificultad de obtenerlos.
    Conceptos importantes:
    Sin ser importante ni parte del fundamento principal de la teoría, encuentro un principio primitivo de la teoría de la elasticidad, diferenciando los bienes de lujo con los alimenticios, y demostrando la diferencia de la cantidad demandada de cada uno. Si la demanda supera en un tercio a la demanda, no necesariamente va a bajar el precio en un tercio.
    Si es fundamental en el texto, la teoría general del equilibrio y como la demanda y la oferta regulan al precio cuando este está fuera de armonía. Ambas curvas se van a ir regulando de forma sistemática y conjuntamente hasta recuperar el punto medio.
    Preguntas:
    1. ¿Cómo se desarrollaría el equilibrio entre oferta y demanda en el mercado de trabajo suponiendo que está reglamentado por el Estado?
    2. ¿Cómo estimularía la oferta de un bien? ¿Y la demanda?
    3. Supongamos que el Estado quiere determinar el valor de un bien necesario para sus proyectos, ¿Qué sería más conveniente, atacar la oferta o la demanda?

  3. Para mí, el valor de las cosas la dan los valores subjetivos de los consumidores que van variando según las edades, el tiempo y el tipo de sociedad. Si bien, la teoría de Marx es aceptable, no corresponde a como se están dando las cosas desde mi punto de vista.
    Un ejemplo de esto puede ser el último modelo de celular, su valor no se va a medir en la cantidad de trabajo y esfuerzo empleado en su creación sino, porque la sociedad considera que tiene valor por estar de moda.
    Como contracara, una pintura tiene mucho valor de trabajo empleado en ella, pero no todos los consumidores lo ven de esa manera yno están dispuestos a pagar el precio por ella. Por eso, la teoría de Marx no concuerda con lo que busca la sociedad.

    • Sofia, estoy totalmente de acuerdo con vos y no puedo explayarme mucho mas sobre mi pensar. Pero si, quiero recalcar algunos ejemplos claros que la sociedad nos demuestra (como el del celular): marcas como Apple es el principal ejemplo, donde si bien compras una tableta, un reloj, o un celular se paga muchísimo mas, y no por el costo en relación al trabajo, y la plusvalía etc. Sino simplemente porque los clientes de esa marca ven una superioridad (ya sea en calidad del producto o confianza en políticas de post venta como garantía por ejemplo) con respecto a los mismos oferentes de producto pero con otro logo en el.

  4. Pienso que si el valor de una mercancía dependiera sólo del tiempo individual que ha costado producirla, se llegaría a una situación absurda, ya que cuanto más lento se trabaje más aumentaría el valor del producido de ese trabajo. Basándome en esta premisa es que comencé a buscar textos que me ayudaran a fundamentar mi opinión, por ello transcribo una cita de Menger que capturo mi atención sobre este tema:
    “Respecto del valor de un diamante, es indiferente que haya sido descubierto por puro azar o que se hayan empleado mil días de duros trabajos en un pozodiamantífero. Y así, en la vida práctica, nadie se pregunta por la historia del origen de un bien; para valorarlo sólo se tiene en cuenta el servicio que puede prestar o al que habría que renunciar en caso de no tenerlo. Y así, no pocas veces, bienes en los que se ha empleado mucho trabajo no tienen ningún valor y otros en los que no se ha empleado ninguno lo tienen muy grande.”
    Cada persona establece así una escala de preferencias propia respecto a cada bien, debido a que las necesidades a cubrir son subjetivas, y es por esto que en un determinado momento algo puede tener más valor para un individuo que el que tiene para otros.

    Habiendo analizado ambas posturas, considero que si bien el trabajo necesario para crear el bien no es un factor determinante de su valor, si tienen en él cierta influencia los gastos de producción y el precio de la mano de obra. En el valor de un bien o servicio se ven reflejados el trabajo llevado a cabo para producirlo, la utilidad que tenga el bien para el individuo en ese momento particular y la escasez del bien; mientras que la oferta y la demanda de ese bien en el mercado son los determinantes del valor, cuando éste se convierte en Precio.

  5. Una vez leí una frase que decía: «Sólo los necios confunden valor y precio»
    Esto quiere decir que determinado bien puede tener más o menos valor, según las concepciones que las personas hagan del mismo, independientemente del precio.

    Considero que hoy en día, el valor de los bienes es asignado por los consumidores, ya que la cantidad de trabajo empleado para crearlos no siempre se refleja en el valor final de los mismos.

  6. Resumen
    El capítulo tercero del cuarto libro de Böhm-Bawerk se centra en una crítica a la teoría de valor de Marx, la cual dice que el trabajo es aquello que le da valor a un bien, cuantas horas de trabajo humano hay materializadas en ese bien. El autor comienza su crítica hacia esta teoría desmenuzándola por partes, en una etapa el autor hace referencia a A. Smith y Ricardo quienes son las referencias de Marx. El autor menciona que ninguno de los autores tuvo intención de formular una teoría de valor, sino más bien que fue una idea que no tenía sustento científico. Por otro lado, critica la teoría de Marx por carecer de sustento, Böhm-Bawerk critica la deducción que hace Marx para arribar a la conclusión de que el trabajo es el único elemento común a todos los bienes que puede otorgarle valor. La tierra, una cantera de carbón, son bienes que no cuentan con trabajo humano pero aún así tienen un valor.
    Conceptos
    Un concepto interesante que plantea el autor es el rol que juega el tiempo en el valor de los bienes, no es lo mismo un bien que recibe el trabajo en el final de la cadena que en el comienzo de la misma, así como un bien no vale lo mismo a lo largo del tiempo.
    Otro concepto interesante es el de capital variable y fijo que plantea Marx, escribe que el capital variable, adelanto de sueldos, es el único capaz de aumentar la plusvalía, cosa que Böhm-Bawerk critica rotundamente. Böhm-Bawerk dice que dadas las leyes de rendimientos, para aumentar la plusvalía tiene que haber un incremento simultáneo de ambos capitales.
    Preguntas
    ¿Cuál es una correcta teoría de valor para el autor?
    ¿Cómo explica la generación de la plusvalía el autor?
    ¿El tiempo genera valor en un bien o hay casos en los que puede hacer que este pierda valor?

  7. Alumno Javier Pereyra Cod: 860818
    Guía de discusión Lunes 27.04.2015
    Resumen Texto Eugen von Boeh. La m-Bawerk. Un Contradicciòn no Resuelta en el sistema económico Marxista
    Por medio de este ensayo Eugen von Bohem-Bawerk detalla desde diferentes perspectivas las aparentes contradicciones encontradas en los discursos publicados de Marx. Siendo el pilar de la teoría Marxista del valor la cantidad de trabajo invertido en las mercancías, el autor encuentra dentro del desarrollo explicativo de la teoría inexactitudes y paradojas que le quitan objetividad al modelo.
    Desde el primer volumen Marx expresa enfáticamente que la “ley de valor” es la que define y regula los precios de producción, negando cualquier otra causa de variación aùn cuando es notable en los hechos que las tasas de rentabilidad y salarios tienen influencias sobre el intercambio. Con el uso de la dialéctica y la tergiversación de significados Marx “juega” con las palabras y establece algunos casos como oscilaciones excepcionales para no afectar a su modelo y dà poca evidencia fáctica de lo declarado; siendo esto contradictorio a su analisis cientìfico.

    Temas importantes:
    – El error del sistema: La deducción dialéctica. Por medio de la argumentación sin análisis profundo, convalida la base de su teorìa. A pesar de existir una conexión externa positiva, el autor evita toda explicación de conexiones internas. Marx elige el método de prueba puramente lógico y no empírico
    – El círculo vicioso: Con la falta de elementos de prueba, recurrir al juego de palabras dentro de sus texto se hace reiterativo pero no menos obvio para el lector atento. La modificación de signficados y declaraciones son mencionadas en cuidadosamente.

    Puede afirmar que el fracaso de proyectos socialistas que se basaron en la teoría Marxista, sufrieron dicho destino producto de la impractibilidad de ese modelo?
    Según declara , Marx es consciente de su falencia y evade la solución. Pero a veces le da parte de ingenuidad a Marx. Qué intenciones percibe que tenia Marx al hacer eso?

  8. Sinopsis:
    Böhm-Bawerk (BB) en un capítulo de su libro “Capital e Interés” nos hace un recuento a breves rasgos de cuál es la propuesta de Marx acerca del valor trabajo. Según BB la demostración de la “ley del valor trabajo consiste en tres pasos, de los cuales solo se puede aceptar el primer paso como válido, mientras que el segundo y tercero son una contradicción. BB no dice que el valor del trabajo no tenga una participación importante en la determinación de los precios, lo que el nos dice es que no se lo puede considerar una ley porque hay muchos casos donde esto no se cumple. BB hace mucho hincapié en que Marx está dejando a un lado una variable muy importante que es el tiempo. También BB critica que en el segundo paso de la “demostración” de Marx este deje en el camino a la utilidad ya que la utilidad marca una diferencia entre dos productos que encierran la misma cantidad de trabajo abstracto socialmente necesario.
    Destacado:
    Algo que atrapo mi atención mientras leía era como BB regresa a Smith y a Ricardo para reinterpretar lo que se consideraba que ellos hacían dicho sobre la teoría del valor, y nos muestra como los dos autores no dieron una explicación exhaustiva ni ahondaron mucho en eta idea, más bien los 2 hablan poco del tema. Otro punto destacado a mi gusto es como BB intenta falsar las premisas de las que él considera Marx lo que tiene como resultado que a la conclusión que el mismo llega es falsa. Finalmente me lleve una grata impresión al darme cuenta que no es que se niega que el trabajo tenga importancia en la determinación de los precios (como alguna vez un militante me sugirió) sino que se considera que esta no es una ley, y existe una infinidad de determinantes más allá del trabajo como por ejemplo el tiempo y la utilidad.
    Preguntas:
    ¿Existe una ley que determina el valor de los bienes?
    ¿Qué tan cerca se encuentra la visión de valor de uso y la visión de utilidad marginal de la actualidad?
    ¿Marx propuso alguna forma para medir el valor trabajo empíricamente?

  9. La principal crítica de Böhm-Bawerk a la teoría Marxista estriba en su falta de contrastación empírica, además de las incocistencias internas detectadas en conceptos centrales de la misma entre los tres volúmenes del Capital.

    Preguntas:
    1. Si el desarrollo del «materialismo dialéctico» que utiliza Marx para construir su teoría, se basa precisamente en formalizar lógicamente el sistema capitalista.
    ¿Es válido objetar la teoría del valor y sus consecuencias por no desprenderse de los hechos?
    Y de ser válida la crítica «honesta»: ¿No tendrían el mismo problema la totalidad de las teorías económicas? ¿Cuáles son las teorías que pueden garantizar que responden a la totalidad de hechos económicos que intentan explicar?

    2. Otra crítica del autor se enfoca en la «minimización» de la competencia como factor de definición en el precio de las cosas; en base a esto: ¿Cómo explicaría Böhm-Bawerk el desarrollo de la concentración capitalista (a través de la competencia por alcanzar la tasa de ganancia media), que Marx expone como una de las causas que llevarán al fin del sistema?

    3. El autor comienza la crítica explicando las «circunstancias del éxito de la teoría marxista» (lo que implica el reconocimiento del mismo).
    Entre ellas se distingue que se trataba de una obra sencilla de leer y que no sufrió el rigor de análisis suficiente que la denostaran por la importancia de las contradicciones que enceraba.
    ¿Esto implica pensar que «la ciencia» avanza o retrocede en base a la ignorancia de la sociedad o su capacidad para evaluar (y reconocer) las teorías buenas de las malas?
    ¿El desarrollo de la teoría económica depende del nivel de aceptación social de sus teorías?

  10. Este artículo puedo aplicarlo a una situación que acabo de vivir hace unas pocas horas…me encontraba visitando una feria que tenia stands sobre el cuidado y protección del medio ambiente y el reciclaje. Pude ver que uno de ellos vendía carteras para mujer creadas principalmente con chapitas que se encuentran en la abertura de las latas de gaseosas. Era un trabajo increíble y delicado, pero lo que más me sorprendió fue su elevado costo, y deduje por dentro que se debía a las horas de trabajo y dedicación del creador de las mismas, que serían muy distintas si las hiciera con máquinas u otros materiales no reciclables. Pero reflexionando con lo dicho en este articulo, pude entender que pese a considerar el tiempo de trabajo empleado, yo NO elegí comprarla porque me pareció muy alto su costo y no necesarias por el momento para mi, fue una valoración subjetiva mía. Por ende, puedo opinar que el valor de los bienes y servicios lo determinan más bien las personas a la hora de tomar decisiones, considerando sus necesidades y recursos.

  11. ¿Si el valor no lo crea el trabajo, ni las valoraciones subjetivas de los consumidores?

    Uno de los mantras principales de las ciencias económicas es: Los recursos son escasos y las necesidades ilimitadas. Por lo tanto, la economía debe ser aquella ciencia que se encarga de la asignación de los escasos recursos para cumplir con las necesidades humanas que siempre serán ilimitadas.
    ¿Podemos poner en duda este mantra?

    ¿Son escazos los recursos? ¿Son ilimitadas las necesidades?
    Podríamos pensarlo en otros términos. Podriamos decir, que no se trata de que los recursos sean escazos, sino que el ser humano está limitado para cumplir todas sus necesidades, las cuales, desde ya, no son infinitas.

    Una de las comparaciones más básicas que se utilizan para constatar el citado mantra es la metáfora del Edén. En el Jardín del Edén todos nuestros deseos se materializarían con solo pensarlo, por lo tanto nunca existiría la escases. Ahora bien, lo que ocurre en realidad en dicho Jardín, es que el ser humano no se encuentra limitado para obtener esos recursos.
    Sin arribar a extremos inverosímiles, en esta época, ¿Siguen siendo escasos los recursos? ¿No podría cada ser humano encontrar oferta para cada una de sus necesidades? ¿La tecnología y la producción no nos han facilitado esta tarea? A veces hablamos del tiempo como si se tratase de un recurso completamente escaso, ¿Pero no podría encontrar la ciencia una manera de eliminar la escases de dicho recurso? Si tal fuera el caso, seguramente en un principio se trataría de una tecnología muy costosa, por lo tanto serían pocos los individuos que podrían acceder a ella, con lo que vuelvo a la premisa que plantee en el segundo párrafo, lo que se encuentra limitado es el humano, no los recursos.

    ¿Son ilimitados los deseos? De vuelta, sin caer en extremos inverosímiles como, «tener el universo embotellado», diría que no, no lo son. Claro, tenemos aún el problema del tiempo, pero en cualquier momento en la historia de la humanidad encontrarán una solución a dicho problema. Pero pensemos, por más que cada ser humano se pase cada minuto del día pensando en un capricho diferente, al final del día solamente tendríamos una lista numerosa de deseos/necesidades, numerosa, más no ilimitada. Me atrevería a decir que por más que todos los seres humanos tuviesen un deseo cada minuto, al final seguiríamos teniendo un número limitado de deseos. Repito, siempre atendiendo a la realidad, y no ha consignas como «deseo estar en Singapur y en Chile al mismo tiempo» (sin embargo, ¿No podría esto resolverse en un futuro?).

    Hay países donde más del 50% de la población padece de hambre. Pero, ¿No existen acaso los recursos para solucionar dicha hambruna? Claro que si, lo que sucede es que sus habitantes se encuentran limitados, su capacidad no les permite acceder a dichos recursos, pero estos no son escasos.

    Siempre priorizando un sentido de la realidad. ¿Podría cada ser humano del planeta poseer un Iphone? Si, ¿Por qué no? En caso de que los límites de cada ser humano se expandiesen más allá de ello, seguramente la oferta acompañaría la demanda de dicho producto.

    ¿No existen en países pobres sujetos que se han vuelto millonarios? Si, existen. Pero si los recursos también eran escasos para dicho sujeto, ¿Cómo logró satisfacer sus deseos? Pues una respuesta válida sería que su capacidad logro hacer de él una persona con menos limitaciones.

    No se trata de deseos ilimitados y recursos escasos, se trata de las limitaciones de cada sujeto. Acá podría aparecer una paradoja. ¿La limitaciones del sujeto se debe a la escases de los recursos, o la escases de los recursos se debe a que el ser humano está limitado?

    No pretendo superar el mantra económico primigenio. Más bien enfocar la ciencia desde otra perspectiva. Ha sido el ser humano que mediante el incremento de su capacidad ha logrado multiplicar los recursos a su disposición y no viceversa. El ser humano descubrió que con una piedra podía sacar filo a una vara y hacer una lanza. La lanza no existía antes de la capacidad del ser humano para crearla. Fue dicha capacidad la que creó el recurso y redujo la limitación humana. Que analizado en el marco de esa época, debió ser una reducción muy significativa.

    La capacidad humana permite la creación de los recursos. Las limitaciones humanas son las que crean necesidades sin satisfacer, no la existencia de dichos recursos. Cuando el ser humano era nómada, muchos de nosotros habremos perecido por hambre, pero no se culpaba a la falta de cosechas suficientes, hubiese sido imposible porque el recurso aún no se había creado. La escases de un recurso no puede venir antes de su creación. La creación viene a la par del ser humano acortando sus limitaciones. Esta lógica que puede parecernos en principio básica, en realidad es la misma que se repite en estos días. El humano incrementa su capacidad, crea nuevos recursos y acorta sus limitaciones. Pero no se pone el foco en las limitaciones del humano, sino en la escases de dichos recursos. Es poner el carro delante del caballo.

    Con todo esto, quiero llegar a que el problema de la economía no debería ser la asignación de los recursos, sino lograr la potencialidad del ser humano. ¿Cómo puedo hacer del ser humano un ser más potente? ¿Cómo hago para acortar aún más las limitaciones humanas?

    No tengo ninguna duda que en un futuro el ser humano habrá alcanzado un punto en el cual las necesidades de hoy en día no existirán. Estoy también convencido que las mismas necesidades dejarán de existir. ¿Será el fin de la economía? Si la seguimos basando en la asignación de los escasos recursos, diría que si. Si en cambio, pasa a enfocarse en el incremento de la potencialidad del ser humano para la creación de recursos, entonces las ciencias económicas no tendrían fin.

    En fin, volviendo a la pregunta primera de la que tanto parezco haberme alejado. Podría ser que el valor no lo cree ni el trabajo, ni las valoraciones de los individuos, podría ser la capacidad del individuo la que crea el recurso, que luego será valorada como trabajo o por el valor que represente para los individuos. Si nadie ha creado un vaso con agua, no tendrá entidad para ser valorado por un sujeto en medio de un desierto. No quiero decir con esto que la valoración del individuo y el trabajo que pueda conllevar la obtención de ese recurso no influya en su valor. Pero esa valoración vendrá luego de la creación. ESA creación crea valor. Por eso el valor de los productos y servicios varía a lo largo de la historia. No es la valoración que cada individuo realiza respecto de un diamante. Es la capacidad humana que existe para proveerlos. Si se inventa el «Diamante 8000» capaz de convertir el azúcar en diamantes y es accesible a casi todo el público, el precio del diamante se depreciaría a un piso mínimo. ¿Han cambiado las valoraciones del individuo respecto de diamante? Si, porque ahora es fácil y barato conseguirlo. ¿A qué se debió eso? Al avance en la capacidad humana para obtenerlo.

    A fin de cuentas, parecerían ser dos senderos que transitan a la par.

  12. La frase que más me gustó del artículo es: «…no es cuestión de qué ficciones ideamos, sino de cómo son las cosas.” Realmente, la visión del autor deja a la teoría marxista desnuda frente a una evidente pobreza, que es la de considerar el trabajo como la única variable influyente en el precio de los bienes. Quizás porque Marx elaboró su doctrina en una época en la que la explotación de los obreros era despiadada y cruel, quizás por limitaciones que sólo se deban a él mismo como teórico, lo cierto es que no podemos hoy tomar como parámetro del valor el trabajo. Porque las «valoraciones», precisamente, son subjetivas y no objetivas, como intentaba postular Marx. Qué más claro que preguntarse en qué momento se produce la apropiación ilegítima de la plusvalía, como bien reconoce el artículo…

    Me quedo con una enseñanza práctica: ya sabiendo que el comunismo no ha podido triunfar, y después de más de dos décadas con el capitalismo reinando el mundo, creo que hoy más que nunca la mirada de los consumidores es uno de los factores más relevantes para construir valor, si no el más relevante. Porque hoy toda producción está fogoneada por la satisfacción de necesidades del consumidor, más que la producción por la producción misma. Si también categorías como el costo se nos derrumban (como marca otro artículo de la semana), no nos resta más que aceptar una realidad: en el mercado se encuentran el consumidor (con el dinero ganado por su trabajo o como fuere) y el productor (con los bienes producidos por su trabajo o el de sus dependientes); allí es donde, fuera de toda discusión sobre factores de producción, se genera el valor. Ese pensamiento está más cerca de una realidad que de una ficción que ideemos para teorizar la realidad.

  13. Concuerdo con lo que apunta la pregunta. En mi primer lugar, las teorías clásicas económicas del valor trabajo, realizadas en su entonces, por históricos economistas como Adam Smith, David Ricardo entre otros, apuntan a que el valor del bien si o solo si están dado por el esfuerzo intangible que representa el trabajo. Es decir, el valor sera cuantificado por el esfuerzo laboral que este requirió.
    Hoy en día en la sociedad, el valor es mas subjetivo que objetivo, esto significa que nosotros somos los que le damos el valor al bien, independientemente del trabajo que este conyebe o requiera.
    Marx, ya en su obra El Capital, define al valor como: el trabajo no es ‘valor’ por naturaleza, es lo que produce valor exclusivamente por la organización social en el cual es empleado. Una característica intrínseca del trabajo es producir, crear, transformar, pero el hecho de que el valor de las mercancías se mida por el tiempo de trabajo empleado en ellas se debe a la estructura social y las relaciones sociales de producción.
    A modo de conclusión, existen dos puntos de vistas, del lado del productor y del lado del consumidor; el primero es quien impone un precio en el mercado debido al esfuerzo que este requirio, pero finalmente es el consumidor quien decidirá pagarlo o no, y esto varia por la valoración de cada individuo.

  14. El trabajo puede ser usado como moneda corriente para valorar al bien. Pero hay cientos bienes que podemos obtener sin necesidad de trabajarlos, es decir, una mina debe ser descubierta, pero es propiciada por la naturaleza, una vez encontrada deberá ser trabajada para que se pueda extraer de ella una ganancia. Pero un teléfono es el resultado de muchas piezas, hechas o fabricadas de cero y ensambladas para tener un objeto final.
    El tiempo también puede ser utilizado como medida de valor de los bienes, aunque esto se contradice con por ejemplo las obras de arte pintadas al óleo por un pintor reconocido, donde con sólo unas horas de trabajo, una pieza adquiere valores elevados, dignos de un coleccionista o aficionado, mientras que la elaboración de otros productos como un escritorio llevan muchas horas de trabajo y el precio del mismo no será cercano a un décimo del precio de la pintura del artista.
    Por esto es necesario que sea considerado también la utilidad del bien y la dificultad para obtenerlo para marcar el valor del mismo, y no utilizar ni al trabajo ni al tiempo únicamente como moneda corriente del precio de este bien.

  15. Coincido totalmente en que hay muchos productos que se pueden lograr sin ser trabajados o trabajarlos después. Y considero que la teoría de Marx cae por su propio peso. Las teorías clásicas económicas del valor trabajo, realizadas por economistas como Adam Smith, David Ricardo , apuntan a que el valor del bien si o solo si están dado por el esfuerzo intangible que representa el trabajo.Lo que critica y demuele Böhm-Bawerk es la teoría de Marx ya que la misma no tiene sustento.

  16. Es muy cierto, el valor reside en el intercambio, no en la cantidad de trabajo, sino en cómo las personas satisfacen una necesidad cuando intercambiar un servicio o producto por otro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *