Hayek y las teorías evolutivas: las fuentes de valores son tres, biológicas, racionales y el resultado de la evolución cultural

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II, Escuela Austriaca, vemos las contribuciones de Hayek a las teorías evolutivas. Aquí un capítulo de su libro Derecho, Legislación y Libertad que se titula “Las tres fuentes de los valores humanos, indicando que además de los que sean de origen biológico y del acto racional, están aquellos que son el fruto de la evolución cultural:

El desafío que me ha llevado a reordenar mis pensamientos sobre este tema fue una afirmación insólitamente explícita de lo que ahora reconozco como un error implícito en gran parte de la polémica contemporánea. La encontré en un nuevo e interesante trabajo en el campo de la que se considera la nueva ciencia americana de la sociobiología, The Biological Origin of Human Values, de G. E. Pugli,3 libro que recibió muchos elogios del jefe reconocido de esta escuela, el Profesor Edward D. Wilson, de la Universidad de Harvard.4 Lo sorprendente es que toda su argumentación se basa en el supuesto explícito de que existen sólo dos tipos de valores humanos que Pugh designa como «primarios» y «secundarios», indicando con el primer término aquellos valores que están genéticamente determinados y que por tanto son innatos, mientras que con el segundo designa los que son «producto del pensamiento racional».

La biología social, obviamente, puede hoy considerarse como un desarrollo bastante largo. Los miembros más veteranos de la London School of (522) Economics recordarán sin duda que hace más de cuarenta años se creó en ella una cátedra de sociobiología. Desde entonces ha tenido lugar un gran desarrollo del fascinante estudio de la etología fundada por Sir Julian Huxley,6 Konrad Lorenz7 y Niko Timbergen,8 hoy en rápido desarrollo por obra de muchos seguidores de talento,9 y de numerosos estudiosos americanos. Debo admitir que incluso respecto a la obra de mi amigo vienés Lorenz, que he seguido de cerca durante cincuenta años, me he sentido a veces incómodo ante la aplicación un tanto apresurada de las conclusiones derivadas de la observación de animales a la explicación del comportamiento humano. Sin embargo, ninguno de ellos me ha hecho el favor de fijar como tema básico, para luego desarrollarlo de manera coherente, lo que en oíros parecían formulaciones ocasionales y apresuradas, es decir que estos dos tipos de valores son los únicos valores humanos.

Lo que más sorprende a propósito de esta opinión tan frecuente entre los biólogos,10 es que parecía lógico que éstos fueran más bien simpatizantes de ese proceso de evolución selectiva, análogo, aunque en muchos aspectos distinto, al que se debe la formación de estructuras culturales complejas. En realidad, la idea de evolución cultural es sin duda anterior al concepto de evolución biológica. Incluso es probable que su aplicación a la biología por parte de Charles Darwin derivara, a través de su abuelo Erasmus, del concepto de evolución cultural de Bernard Mandeville y David Hume, si no más directamente de las escuelas históricas contemporáneas de derecho y lingüística.11 Es cierto que, después de Darwin, aquellos «darwinistas sociales» que precisaron de Darwin para aprender la que era una tradición más antigua en sus propias materias, dieron al traste con todo al centrarse sobre la selección de los individuos congénitamente más aptos, selección cuya lentitud la hace comparativamente poco importante para la evolución cultural, y al mismo (523) tiempo descuidando la evolución selectiva de normas y usos, que es la realmente decisiva. Ciertamente no había justificación para que algunos biólogos descuidaran la evolución como proceso únicamente genético,12 y olvidaran completamente el proceso análogo, aunque mucho más rápido, de la evolución cultural, que actualmente domina la escena humana y presenta a nuestra inteligencia unos problemas que aún no hemos aprendido a dominar.

6 pensamientos en “Hayek y las teorías evolutivas: las fuentes de valores son tres, biológicas, racionales y el resultado de la evolución cultural

  1. GONZALO A. OCHOA
    N° 888587

    RESUMEN:
    La idea de la que parte este escrito de Hayek es que la cultura, es decir, las estructuras formadas por las prácticas humanas tradicionales no son ni naturales ni artificiales (en el sentido de obedecer a un plan racional), sino una tradición de normas de comportamiento aprendidas que no fue diseñada racionalmente. El planteamiento constructivista cartesiano aceptó como “buenas” solo aquellas normas innatas o elegidas deliberadamente, considerando como casualidad las formaciones que se dieron de manera espontánea. Sin embargo, explica el autor, la civilización existe debido al sometimiento de los instintos animales innatos. La evolución cultural no es el resultado de instituciones construidas por la razón humana, sino fruto de un proceso en que la cultura y la razón se han venido desarrollando al mismo tiempo. La mente y la cultura se desarrollaron simultáneamente y no de forma sucesiva. El hombre, pese a que está dotado de razón, no desarrolló una cultura adrede, pero podía imitar y transmitir lo que había aprendido. Aprendió a hacer lo más conveniente sin comprender por qué lo era, y entonces una tradición de reglas de comportamiento comenzó a gobernar la vida humana. “El cerebro es un órgano que permite absorber, pero no proyectar, la cultura”. De esta forma, Hayek encuentra una tercera fuente de los valores humanos, que se le agregan a los “primarios” (genéticamente determinados) y “secundarios” (producto del pensamiento racional). Narra el autor que la transición de la tribu a la comunidad estable y la sociedad abierta se debió a que los hombres aprendieron a obedecer normas abstractas comunes, en vez de guiarse por instintos innatos (fue necesario reprimir reglas innatas sustituyéndolas por nuevas reglas más beneficiosas para los grupos). Lo que ha hecho bueno al hombre no es ni la naturaleza ni la razón, sino la tradición. Incluso el hombre no inventó sus instituciones más útiles (como el lenguaje, la moral o el derecho) ni comprende la razón de mantenerlas. Estos instrumentos básicos de la civilización son fruto de un desarrollo espontáneo y no de un proyecto intencional. La libertad fue posible gracias a la gradual evolución de la disciplina de la civilización, que no es otra cosa que la disciplina de la libertad. Ésta protege al hombre restringiendo el derecho de la violencia de los demás para con él y permitiéndole un mayor campo de acción para conseguir sus fines. O sea que la libertad es causada por las restricciones de libertad. Decía John Locke, “¿Quién puede ser libre cuando el capricho de otro hombre puede dominarle?”.
    Hayek critica a aquellos que anhelan una “distribución justa” y atacan a la economía de mercado, que ignoran casi por completo su funcionamiento. Los instintos innatos florecen a la superficie obstaculizando en distintas partes del mundo el desarrollo de una libre economía de mercado.
    Para el autor la evolución espontánea es una condición necesaria, pero no suficiente, del progreso. Un progreso artificialmente guiado no sería tal. Finalmente hace una crítica al igualitarismo y a los “errores científicos” como el positivismo lógico, la sociología del conocimiento y la psicología freudiana que pretende “liberar a la raza humana de los conceptos del “bien” y del “mal””. La sociedad, para sobrevivir, debe renunciar a semejantes errores. Y Hayek termina con la idea de que “el hombre no es ni será jamás el dueño de su propio destino: su propia razón progresa siempre llevándole hacia lo desconocido e imprevisto, donde aprende cosas nuevas”.

    NOVEDOSO:
    En este capítulo se repasa rápidamente la historia de la humanidad, el orden espontáneo, y las interacciones entre individuos. Hayek parte de la sociobiología y se extiende hasta la economía, la política, la filosofía moral y la antropología para explicar la historia de la cultura.
    Una idea que llama la atención es que la libertad del hombre se consiguió mediante restricciones de libertades, sometiendo los instintos innatos a la razón. La civilización es la vía que fomenta la libertad del hombre y le indica las normas abstractas que debe obedecer. Idea contraria a los pensadores Nietzscheanos nihilistas que buscan “despojarse de toda construcción social”, como la moral y la cultura.
    Es realmente llamativa la afirmación final, “el hombre no es ni será jamás el dueño de su propio destino: su propia razón progresa siempre llevándole hacia lo desconocido e imprevisto, donde aprende cosas nuevas”.
    El texto de Hayek permanece vigente el día de hoy, ya que últimamente existen grupos “progresistas” que niegan todos los aspectos naturales de la raza humana (como la sexualidad, el funcionamiento del cuerpo, etc.) pretendiendo imponer la idea de que “todo es una construcción social” que debemos deconstruir.

    PREGUNTAS AL AUTOR:
    1) ¿Considera que el hombre puede utilizar la razón para ganarle finalmente a “lo natural”? Por ejemplo, mediante procesos médicos se puede modificar genéticamente a un embrión para que cuando nazca reduzca la posibilidad de contraer un cáncer o incluso para mejorar su inteligencia. ¿Qué opinaría el autor de esa práctica?
    2) ¿Qué diría Hayek sobre la famosa frase de Nietzsche “El hombre es algo que debe ser superado” y la idea del Superhombre (Übermensch)? Nietzsche explica que el hombre es una cuerda tendida entre la bestia y el superhombre, un puente y no una meta.
    3) ¿Considera al egoísmo racional de los hombres ambiciosos como el principal motor de la cultura y la civilización?

  2. Alumno: Marynowsky, Juan Marcelo
    Registro: 884887
    Texto: “Los Fundamentos de la Libertad – Friedrich Hayek
    Epílogo: “Las tres fuentes de los valores humanos”

    Resumen:

    Hayek critica a la sociobiologia en el comienzo, al denotar que ésta solo considera dos tipos de valores humanos: los primarios (genéticamente determinados) y los secundarios (producto del pensamiento racional). El autor plantea que la cultura no es de ninguno de estos dos tipos, ni genéticamente transmitida ni racionalmente diseñada, sino que es un grupo de normas aprendidas que evolucionaron constantemente, y lo siguen haciendo. La cultura y la razón humana se han ido desarrollando de manera paralela y complementaria, suceso satisfactorio para su evolución a través del tiempo.
    Las estructuras sociales complejas, por su parte, logran mantenerse según Hayek a través de la adaptación de sus estados internos a los cambios que se produzcan en el ambiente, lo cual es realizado mediante el orden espontáneo que la propia interacción entre individuos produce. El paso de la tribu a la sociedad abierta y su resultante civilización, tuvieron lugar gracias al acatamiento de las normas comunes que se fueron generando por sí mismas y no por alguna característica genética o innata.
    Muchos desde afuera no logran aceptar que una división del trabajo adecuada es fruto de normas abstractas de comportamiento en conjunto con el orden espontaneo mencionado. El poder organizado que se opone a esta afirmación corrompe su funcionamiento por el simple hecho de ir contra sus instintos o defender intereses personales.
    Es realmente importante mencionar que el hombre no se ha desarrollado en libertad, sino que a través de procesos evolutivos ha logrado ser civilizado: lugar desde el cual sí pasa a ser libre desatándose de los nudos del grupo al que pertenecía anteriormente. Las normas abstractas lo protegen y dan lugar a que pueda perseguir sus propios fines de manera independiente.
    Por último menciona al defensor principal de la cuestión instintiva, al ícono socialista Karl Marx, dado que con solo saber que consideraba al capitalismo como un verdadero “caos”, alcanza para determinar que la concepción de la libertad tratada por los austríacos no es afín a los pensamientos del comunista.

    Destaco de este epílogo el modo en el que Hayek logra relacionar su defensa de la libertad con las evidencias históricas, incluso explicando de forma resumida el desarrollo de la sociedad en sí misma con el factor libertad como motor principal. Pareciera ser, entonces, que sin libertad no estaríamos hablando hoy en día de sociedad y, correlativamente, de muchos otros conceptos.

    Preguntas:

    1) Dado que hay numerosas culturas polémicas a lo ancho del planeta, ¿Es usted amistoso con la idea de cuestionar algunas, establecidas en ciertos lugares? Teniendo en cuenta que, en muchos casos, por ejemplo, los niños y las mujeres quedan relegados del resto de la sociedad.
    2) Si la libertad fue y es la fuerza motriz de la civilización, ¿Para los Socialistas ésta no debería existir?
    3) ¿Cualquier norma abstracta de comportamiento debe ser aceptada como benévola? De ser la respuesta negativa, ¿Qué casos podría mencionar?

  3. RESUMEN
    Hayek parte de la base que la sucesión de los distintos órdenes económicos por los que ha pasado la civilización, relacionados a los cambios en las reglas de conducta, hicieron posible la evolución. Una evolución que mitigó las prohibiciones, e impulsó la libertad individual y el desarrollo de las reglas que protegían al individuo. De hecho, el mayor cambio histórico se produjo con el paso desde la sociedad «cara a cara», a la que Popper llamó la sociedad “abstracta”: una sociedad en la que las acciones para con los extraños no obedecen ya a las necesidades conocidas de gente conocida, sino tan sólo a reglas abstractas y a señales impersonales. Ello hizo posible una especialización que superó ampliamente el nivel que cualquier individuo puede controlar. Sin embargo, Hayek lamenta que Incluso hoy, presuntos economistas y la gran mayoría de la gente, no comprenden aún que esta amplia división social del trabajo, basada en una información muy dispersa, ha sido posible por el uso de aquellas señales impersonales que emergen del proceso del libre mercado.

    Ahora bien, Hayek confiesa uno de sus principales intereses y motivo de preocupación: la progresiva destrucción de valores insustituibles debido a un error científico. Si nuestra civilización sobrevive, lo cual solo será posible si renuncia a semejantes errores, el austríaco cree que el hombre mirará retrospectivamente al siglo XX como una era de superstición, ligada a los nombres de Marx y Freud. Además, la gente descubrirá que las ideas más difundidas que dominaron dicho siglo, las de una economía planificada con una distribución justa de la riqueza, de la liberación de nosotros mismos de la represión y de la moral tradicional, y de sustitución del mercado por un dispositivo racional formado por un órgano con poderes coactivos, se basaban en supersticiones. Hayek es contundente: en una era de superstición la gente imagina que sabe más de lo que realmente sabe.

    NOVEDOSO
    Creo que un pasaje que puede resumir apropiadamente la idea central de Hayek es el siguiente: “Dentro de las sociedades humanas primitivas el “compartir” es una forma de vida. Pero de estas costumbres tuvieron que despojarse los individuos para hacer posible la transición a la economía de mercado y la sociedad abierta. El hombre era todo menos libre. La libertad es una construcción de la civilización, que ha liberado al hombre de los obstáculos y límites del pequeño grupo. Lo que hizo posible la libertad fue la gradual evolución de la disciplina de la civilización, que es al mismo tiempo la disciplina de la libertad. Esta disciplina protege al hombre, mediante normas abstractas impersonales, de la violencia arbitraria de los demás, y permite a todo individuo tratar de construirse un dominio protegido en el que a ningún otro se le permite interferir y en el que puede emplear sus conocimientos para perseguir sus propios fines.”

    PREGUNTAS
    1) En una parte usted sostiene que “el pecador arrepentido puede merecer la absolución, pero mientras siga infringiendo las normas morales, debe seguir siendo un miembro de la sociedad que no merece la estima de los demás. La moralidad de una persona que quebranta las normas debe juzgarse negativamente.” ¿Es posible hacer justicia con aquellos que quebrantan normas y leyes, sin restringirlos de su libertad? ¿Qué piensa/propone el liberalismo sobre este tema?

    2) Tras su crítica al movimiento freudiano y marxista que prevaleció gran parte del siglo pasado, ¿cómo cree que se pueda cambiar la visión de aquellas personas que siguen hasta el día de hoy adoctrinadas en estas teorías y tienen una fe ciega en ellas?

    3) Usted concluye mencionando que se hace cada vez más consciente de que su investigación sobre el tema no debería ser un final, sino más bien un nuevo comienzo. Pero difícilmente lo sea para usted. ¿Algún otro economista, filósofo, biólogo o psicólogo, ha investigado y profundizado aún más en el vínculo existente entre los procesos de la economía de mercado y la evolución de nuestra mente, comportamiento, etc.?

  4. resumen: en este texto Hayek hace una crítica a la sociobiología, que utiliza la observación de animales para explicar el comportamiento humano. en el estudio de Wilson toda su argumentación se basa en el supuesto explícito de que existen sólo dos tipos de valores humanos que Pugh designa como primarios y secundarios, indicando con el primer término aquellos valores que están genéticamente determinados y que por tanto son innatos, mientras que con el segundo designa los que son producto del pensamiento racional. para Hayek los biólogos utilizan el concepto de evolución de Darwin pero dejan de lado el proceso de evolución cultural, entendiendo que ellos deben reconocer que el orden social actual es el resultado no de un plan deliberado, sino del predominio de las instituciones más eficaces en un proceso competitivo.La cultura no es ni natural ni artificial, ni algo genéticamente transmitido o racionalmente diseñado. Es una tradición de normas de comportamiento aprendidas, que jamás fueron inventadas y cuya función generalmente no comprenden los individuos. se consideran solo buenas las normas innatas o elegidas deliberadamente, despreciando aquellas que se formaron de manera espontánea. constantemente se habla de la cultura como algo modificable de manera arbitraria cuando no es así. la evolución cultural no es el resultado de instituciones creadas de manera intencional por el ser humano, sino que la razón y la cultura se van desarrollando durante este proceso de manera simultánea. estas no son naturales (estar genéticamente determinadas) ni artificiales (creadas por un plan racional) como planteaban los griegos. son el resultado de un proceso accidental. el hombre fue aprendiendo a hacer lo más conveniente sin saber por que lo era, hasta hoy en día se apoya más en las costumbres que en la comprensión. Fue un repertorio de reglas aprendidas lo que mostró al hombre cuál era la forma adecuada o equivocada de obrar en diversas circunstancias, y lo que le dio una creciente capacidad de adaptarse a condiciones cambiantes, y en particular a cooperar con los demás miembros del grupo.a partir de estas reglas aprendidas surge la razón, donde estas sirven como modelo del ambiente que permite al individuo predecir y anticipar sucesos.
    para el autor existen tres tipos de normas, diferenciandolas por los distintos procesos que las han originado: las normas instintivas heredadas genéticamente, las tradiciones adquiridas no elegidas deliberadamente pero difundidas dado que aumentaban su prosperidad, y las normas adoptadas para servir a fines conocidos. a la hora de formar sociedades cada vez más grandes, lo que ha hecho bueno al hombre no es la razón ni la naturaleza, sino la tradición (fruto de un proceso de selección de conductas guiado por el éxito).En vez de perseguir directamente necesidades percibidas u objetos conocidos, se ha visto que es necesario obedecer a reglas aprendidas a fin de limitar aquellos instintos naturales que no caben en ámbito de la sociedad abierta. todo progreso del hombre se basa en el cambio de las reglas aprendidas culturalmente, que reprime reglas innatas y las sustituye por nuevas. en cuanto al orden económico, este pudo progresar debido a la eliminación de las prohibiciones (eliminando la solidaridad que se implementa en las pequeñas sociedades) y la evolución de las libertades individuales, y de esta manera se pudo dar la transición hacia la economía de mercado. todos estos cambios llevaron al pasaje a la civilización, siendo el último paso de la sociedad “cara a cara” a la “sociedad abstracta” (las acciones para con los extraños no obedecen ya a las necesidades conocidas de gente conocida, sino tan sólo a reglas abstractas y a señales impersonales) . en esta sociedad hay un alto grado de especialización y ya es imposible perseguir fines comunes, sino que se debe actuar a partir de las normas abstractas en orden de generar un orden espontáneo, ,lo cual es lo más conveniente para la sociedad, y no lo que se reconoce como justo o útil para determinados fines designados. el hombre no diseña el orden de la sociedad debido a sus deseos innatos, sino que se hace inteligente al adoptar nuevas reglas de conducta que crean la razón. Por otro lado para Hayek la civilización libera al individuo de los obstáculos del pequeño grupo, protegiéndolo con normas abstractas de la violencia arbitraria de los demás. muchas críticas hacia el orden económico se basan en el hecho de que individuos, apelando a su instinto, creen que este fue creado deliberadamente por un grupo de individuos que busca beneficiarse y quieren cambiarlo a toda costa, cuando no entienden que este se crea de manera espontánea. el error más grave de estos críticos es considerar que existen valores éticos inmutables y eternos. cómo ya se dijo antes, las normas y reglas morales se encuentran en constante cambio dado el proceso que las crea, sustituyendo unas por otras. tampoco está en nuestras manos cambiarlo de manera deliberada, ya que dependen de la coordinación de actividades de millones de personas y a su vez no comprendemos las normas completamente. para Hayek la evolución no necesariamente implica progreso. este no puede dosificarse, lo único que se puede hacer es crear las condiciones favorables con el mercado libre y esperar.la política puede estimularlo o perjudicarlo, pero nadie puede predecir el resultado de estas acciones. creer poder dirigir el progreso es el colmo de la arrogancia. Para Hayek está mal interpretación de la creación de las normas explican la cantidad de críticas infundadas que se hacen al capitalismo y al libre mercado.

    preguntas:-¿considera que estas normas o tradiciones se transmiten de manera biológica al pasar las generaciones o el individuo las va aprendiendo a lo largo del curso vital?
    -puede esta idea de que los individuos actúan de acuerdo a las tradiciones y normas aprendidas que crean la razón explicar los sesgos y errores que posee el pensamiento racional (planteados por la behavioural economics), y que estos se corregirán con el paso del tiempo y sustitución de las normas vigentes por otras?
    -¿qué rol puede jugar el estado en los cambios de las normas y del comportamiento humano?

  5. RESUMEN
    Existen sólo dos tipos de valores humanos que se designan como «primarios» y «secundarios», indicando con el primer término aquellos valores que están genéticamente determinados y que por tanto son innatos, mientras que con el segundo designa los que son «producto del pensamiento racional».
    La idea de evolución cultural es sin duda anterior al concepto de evolución biológica. La cultura no es ni natural ni artificial, ni algo genéticamente transmitido o racionalmente diseñado. Es una tradición de normas de comportamiento aprendidas, que jamás fueron «inventadas» y cuya función generalmente no comprenden los individuos. La evolución cultural es fruto de un proceso en el que la cultura y la razón se han venido desarrollando al mismo tiempo. Tuvo lugar durante el uno por ciento del tiempo en que vivió el Homo sapiens. Puesto que ésta difiere de la evolución genética en cuanto se basa en la transmisión de propiedades adquiridas, es muy rápida, y, cuando domina, se adelanta a la evolución genética. Pero esto no justifica la errónea idea de que fue la mente desarrollada la que dirigió a su vez la evolución cultural. Esto no sucedió sólo tras la llegada del Homo sapiens, sino también durante la mucho más larga existencia anterior del género Homo y de sus antepasados homínidos. En resumen: la mente y la cultura se desarrollaron simultáneamente y no de forma sucesiva.
    Por otro lado, el hombre ciertamente aprendió más a menudo a hacer lo más conveniente sin comprender por qué lo era, y todavía hoy se apoya más en sus costumbres que en su capacidad de comprensión.
    La mente se halla inserta en una estructura tradicional e impersonal de normas aprendidas, y su capacidad para ordenar la experiencia es la repetición adquirida de un modelo cultural que toda mente individual se encuentra como algo dado.
    El orden espontáneo nos permite explicar la persistencia de estructuras complejas, no con el simple concepto de leyes unidireccionales de causa y efecto, sino como una compleja interacción de modelos.
    El uso general de «natural» como término elogioso se está volviendo muy engañoso, ya que una de las principales funciones de las reglas aprendidas consistió en domeñar los instintos innatos o naturales de tal suerte que se hiciera posible la Gran Sociedad. Tenemos aún la tendencia a suponer que lo que es natural es bueno; pero puede estar muy lejos de serlo en la Gran Sociedad. Lo que ha hecho bueno al hombre no es ni la naturaleza ni la razón, sino la tradición.
    NOVEDOSO
    El hombre no se ha desarrollado en libertad. Como miembro de aquella pequeña tribu a la que tenía que pertenecer para sobrevivir, el hombre era todo menos libre. La libertad es una construcción de la civilización, que ha liberado al hombre de los obstáculos del pequeño grupo y de sus humores momentáneos, a los que incluso el jefe tenía que obedecer. Lo que hizo posible la libertad fue la gradual evolución de la disciplina de la civilización que es al mismo tiempo la disciplina de la libertad.

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