La “corrección” política no es gratuita y sus costos los pagarán quienes nada tienen para recibir de ella, en las zonas más pobres. Como el caso de La Araucania en Chile, comentado en El Líbero: https://ellibero.cl/actualidad/permisologia-violencia-y-activismo-ambiental-frenan-desarrollo-en-la-araucania-us-4-343-millones-en-proyectos-perdidos/
“Permisología, violencia y activismo ambiental frenan desarrollo en La Araucanía: US$ 4.343 millones en proyectos perdidos
La región, históricamente una de las más pobres de Chile, enfrenta una pérdida millonaria en inversión debido a la falta de aprobación de proyectos clave. El rechazo de permisos ambientales, la presión de comunidades y grupos radicales, junto con el activismo ambiental, han frenado iniciativas como el Embalse del Fundo Nilpe y la planta de tratamiento de desechos Waste To Energy (WTE) Araucanía. Incluso proyectos aprobados, como el Parque Eólico San Andrés, no han podido ejecutarse. Desde 2018, ningún Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ha sido aprobado en la región, y 2024 marcó un precedente negativo al ser el primer año en más de dos décadas sin aprobaciones de EIA, ni Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA).”