Ahora que parece habrá una nueva mayoría, Hayek dice que debe cuidarse de abusar ese poder

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II (Escuela Austríaca) vemos a Hayek, no ya como economista sino como filósofo político , hablar sobre la democracia, del Capítulo XII de su libro “Derecho, legislación y libertad”:

Hayek4

OPINIÓN MAYORITARIA Y DEMOCRACIA CONTEMPORÁNEA

Pero la mayoría (de la Asamblea ateniense) gritó que sería monstruoso impedir que el pueblo hiciera lo que deseara… Entonces los pritanos tuvieron miedo y acordaron votar la propuesta, todos excepto Sócrates, hijo de Sofronisco, quien dijo que en ningún caso actuaría de manera contraria a la ley.

JENOFONTE

La creciente desilusión sobre lo democracia

Cuando las actividades del gobierno moderno producen resultados que pocos han querido o previsto, tal situación se considera como característica inevitable de la democracia. Sin embargo, es difícil sostener que tales desarrollos correspondan a los deseos de un grupo de personas fácilmente identificable. Parece claro que el particular proceso que hemos elegido para comprobar lo que llamamos la «voluntad del pueblo» conduce a resultados que poco tienen que ver con algo que merezca calificarse de «voluntad común» de una parte significativa de la población.

En efecto, nos hemos acostumbrado de tal manera a considerar como democrático sólo aquel particular conjunto de instituciones que hoy dominan en todas las democracias occidentales, y en el que la mayoría de una asamblea representativa emana leyes y dirige el gobierno, que consideramos que ésta es la única forma posible de democracia. Como consecuencia, tendemos a no afrontar el hecho de que semejante sistema no sólo ha sido origen de muchos resultados perniciosos, incluso en aquellos países en que en conjunto ha funcionado bien, sino también el que ese sistema se ha revelado inviable en la mayoría de aquellos países cuyas instituciones democráticas no estaban limitadas por fuertes tradiciones relativas a las funciones que debe desempeñar una asamblea representativa. Puesto que justamente creemos en el ideal fundamental de la democracia, nos sentimos generalmente obligados a defender aquellas instituciones que desde hace mucho tiempo han sido consideradas como su encarnación, y tenemos ciertos reparos en criticarlas porque ello podría minar el respeto hacia un ideal que queremos preservar.

Sin embargo, no es ya posible pasar por alto el hecho de que recientemente, a pesar de los continuos pronunciamientos verbales e incluso las demandas de ulterior extensión de la democracia, haya surgido entre personas sensatas una inquietud creciente y una seria preocupación por los resultados que con frecuencia produce. Todo esto no siempre toma esa forma de realismo cínico, característico de algunos pensadores políticos contemporáneos que consideran la democracia simplemente como otra forma de la inevitable lucha en la que se decide «quién tendrá qué, cuándo y cómo». Con todo, no puede negarse que prevalece una profunda desilusión y que surgen dudas sobre el futuro de la democracia, originadas en la creencia de que tales desarrollos que casi nadie aprueba son inevitables. Tal idea fue expuesta hace ya muchos años por Joseph Schumpeter, según el cual un sistema basado en la libertad de mercado está condenado sin remedio, aunque sea el mejor para la mayoría de la gente, mientras que el socialismo, a pesar de no poder mantener sus promesas, está destinado a triunfar.4

Tal parece ser el normal proceder de la democracia, que, tras un primer período glorioso en el que es concebida, y efectivamente opera, como salvaguardia de la libertad personal, en cuanto acepta los límites de un nomos superior, tarde o temprano llega a arrogarse el derecho a decidir cualquier cuestión particular según los acuerdos que adopte la mayoría, listo precisamente es lo que le sucedió a la democracia ateniense a finales del siglo V, como lo demuestra el famoso acontecimiento a que alude la cita que encabeza el presente capítulo; en el siglo siguiente, Demóstenes (y otros) se lamentaron de (367) que «nuestras leyes no son mejores que tantos decretos; más bien, las leyes que regulan la compilación de un decreto son más recientes que los propios decretos».

5 pensamientos en “Ahora que parece habrá una nueva mayoría, Hayek dice que debe cuidarse de abusar ese poder

  1. Agustín Cianfagna
    Registro: 874.282

    En la sesión 6 Hayek comienza realizando una crítica exhaustiva a lo que se entiende por democracia, un particular conjunto de instituciones que hoy dominan en todas las democracias occidentales, y en el que la mayoría de una asamblea representativa emana leyes y dirige el gobierno. Si bien en un principio fue concebida como salvaguardia de la libertad personal, tarde o temprano llega a arrogarse el derecho a decidir cualquier cuestión particular según los acuerdos que adopte la mayoría. Posteriormente Hayek plantea que se ha extraviado la idea original de democracia, que el gobierno tiene que conducirse de acuerdo a la opinión de la mayoría, pero lejos de suceder, lo que hace es servir los intereses de un conglomerado de grupos distintos. Para terminar, el autor plantea que el problema principal del orden social es establecer una limitación eficaz al poder, dado que una vez que un gobierno se halla en el poder, el hecho de tener el monopolio de la coacción y la violencia se convierte también en la principal amenaza para la libertad individual.

    Como aspecto a destacar, creo que la temática de esta quinta Sesión es de gran importancia dado que es algo que en nuestros días se sigue discutiendo. ¿Son las actuales democracias la mejor manera de gobernar? Particularmente concuerdo en que hoy en día los gobiernos se dedican a servir los intereses de algunos grupos y no a servir al pueblo de acuerdo a lo que este realmente quiere. Esto se puede ver en la democracia Argentina, donde lejos de conducirse de acuerdo a la opinión de la mayoría, se ha convertido en un rancio populismo, manteniendo pobres y dependientes a los más pobres, y volviéndose más y más ricos los propios gobernantes. Sin embargo cabría preguntarse si una democracia joven como la actual puede evolucionar a lo largo del tiempo hasta acercarse al ideal que esta representa. De todas maneras concuerdo también con el autor en que un importante paso sería limitar el poder, dado que cuando los gobernantes se encuentran con él parecen creerse dueños y directores infalibles del futuro de un país para hacer a diestra y siniestra lo que les plazca.

    Al autor le preguntaría:
    1) ¿Cómo ve la actual democracia Argentina? ¿La considera una buena democracia o cree que hay aspectos por mejorar?
    2) De acuerdo a su creencia: ¿Cuál país considera usted se asemeja más a un ideal de democracia? ¿Por qué?
    3) ¿Qué tipo de sistema de votación considera mejor y más eficaz para representar la voluntad de un pueblo?

  2. RESUMEN DEL TEXTO

    En un coloquio donde discurre por temas esencialmente políticos y del derecho, Hayek analiza la situación actual de la democracia.

    Parte de una noción crítica, advirtiendo una creciente desilusión con los resultados obtenidos bajo el sistema democrático, sobre todo entre quienes la consideran un «ideal» con fines en sí mismo y no, más modestamente, como un procedimiento que permite una sucesión pacífica entre gobiernos.

    Hayek entiende que la democracia falla en su intento de representar «la voluntad de las mayorías», especialmente a partir del creciente poder que han ido adquiriendo los Parlamentos, los cuales, con el pretexto de la «soberanía parlamentaria» han ido removido gradualmente las barreras que limitaban su accionar.

    Este gobierno «ilimitado» aumenta el poder discrecional de la política pero también la vuelve permeable al chantaje de asociaciones «para-gubernamentales» que representan a grupos particulares y que intentarán sistemáticamente presionar para obtener beneficios particulares. Los políticos precisan del apoyo de estos grupos para obtener las mayorías necesarias para aprobar las leyes.

    En contraposición, Hayek llama a pensar la democracia desde los tres valores «negativos» que debe garantizar el Gobierno (libertad, justicia y paz) y sujetar la política a reglas inalterables de carácter general que impidan el uso discrecional de los recursos en favor de grupos particulares.

    Ya sobre el cierre, entre otras recomendaciones de política pública, Hayek presenta la descentralización de funciones como preferible al Gobierno centralizado, identifica como particularmente pernicioso el daño infringido por los sindicatos en el ejercicio de presión sectorial hacia los políticos y critica a quienes buscan darle sentido «positivo» a valores como la libertad y la justicia.

    CONCEPTOS DESTACADOS

    La identificación de lo que Hayek define como «asociaciones paragubernamentales» y la descripción de cómo éstas interactúan con la política para la obtención de beneficios particulares no sólo me parece uno de los ejes más destacados del texto, sino un análisis perfectamente aplicable a la comprensión de la Argentina actual.

    Me resulta interesante, asimismo, la explicación de cómo la soberanía ilimitada del Parlamento (supuesto órgano representante de las mayorías) acaba en resultados que lejos están de representar, justamente, el interés mayoritario que se supone representan y cómo limitar el poder arbitrario de la Asamblea Legislativa resulta, casi paradójicamente, en un aumento de la libertad de las mayorías populares.

    Me llama la atención, aún cuando es apenas un comentario en un pasaje del texto sin mayor relevancia, que Hayek considera «el acceso a una renta mínima» como uno de los reclamos válidos que podrían hacerse a un Gobierno. Estas ideas contribuyen a descalificar la supuesta «frialdad» hacia los sectores más humildes que los sectores de izquierda suelen achacarle al liberalismo.

    PREGUNTAS QUE LE HARÍA AL AUTOR

    ¿La descentralización política que Ud. recomienda no llevaría, al menos en primer término a un crecimiento del aparato burocrático del Estado?, ¿El Gobierno Central no garantiza un estado más limitado en su rol de empleador al evitar multiplicar cargos ejecutivos o legislativos?

    Actualmente en la Argentina, las cámaras legislativas se componen de miembros electos con criterios geográficos (por ejemplo, por provincia en el caso del Congreso Nacional). A partir de la lectura de textos suyos, creo que Usted aprobaría este criterio por ventajas de información (un legislador electo por X provincia conoce mejor las características y necesidades de la misma). Sin embargo, tras leer este coloquio, me pregunto: el hecho de que las cámaras estén compuestas por personas que representan y son electas por el pueblo de cada provincia en particular, ¿no hace virtualmente imposible que luego trabajen en representación del interés de la mayoría y que intenten, en cambio, obtener beneficios particulares para sus provincias, donde residen los votantes de los que depende su reelección?, ¿Elegir centralizadamente los legisladores con un método de distrito único sería una posible solución?

    Usted en su descripción refiere a democracias parlamentaristas, e incluso critica que éstas se arroguen el ejercicio del «día a día» del Gobierno. En nuestro país, en cambio, creo que existe un fuerte presidencialismo que deja al Congreso en un rol marginal de ser apenas un escenario de «votación» de las propuestas del Ejecutivo, ¿el presidencialismo sería, desde su óptica, un método mejor o peor que la «soberanía parlamentaria» para evitar los abusos del Gobierno ilimitado?

  3. Irene Wojcicki

    1) El trabajo de Hayek resulta una crítica a las características empíricas de la democracia, creyendo en el ideal democrático por el cual merece la pena luchar por constituir la única protección contra la tiranía. Pero las prácticas efectivas de la democracia pareciera que en muchos casos producen un resultado no consistente con los intereses de la mayoría. Considera que es muy distinta la concepción de gobierno con funciones limitadas a posibilitar un orden espontáneo y otra con poderes ilimitados en el cual un grupo de personas puede, a su propia discreción, declarar cualquier cosa como cuestión de interés común. De manera que gobiernos con poderes ilimitados conducen a una democracia plebiscitaria en la cual los grupos políticos se disputen votos que inclinen la balanza a su favor con promesas de beneficios a sectores particulares. Como alternativa propone una democracia basada en gobiernos con poderes limitados privándole del poder de coacción para evitar que éste se encuentre al servicio de intereses particulares.

    2) Lo novedoso en el autor es hacer una crítica a las características que las democracias efectivamente tienen defendiendo los ideales democráticos y no regímenes totalitarios. Se destacan algunas fallas de gobierno que pueden estar defendiendo intereses particulares y no intereses de la mayoría.
    Esto resulta ser lo novedoso teniendo en cuenta la posterior consolidación de las ideas en algunas escuelas de economía como ser la escuela de la elección pública.
    3)
    ¿Considera contrario a los ideales de la democracia el fenómeno de los outsiders?
    ¿Qué rol cumplen para el autor los medios masivos de comunicación en la democracia, teniendo en cuenta que también tienen intereses particulares y podrían exponerlos frente a la sociedad como intereses de la mayoría?
    ¿Considera que así como se necesita una licencia para poder conducir se necesita también el conocimiento de determinados contenidos mínimos para poder votar a quienes conducirán en parte el destino del país?

  4. 1) Hayek presenta en el capítulo XII titulado “Opinión mayoritaria y democracia contemporánea” de su libro “Derecho, legislación y libertad” un análisis sobre la democracia y sus efectos en la sociedad. Lo que se llama “voluntad del pueblo” a veces parece llevar a resultados que poco tienen que ver con la “voluntad común”. Surgen entre los individuos una inquietud creciente y una seria preocupación por los resultados que con frecuencia produce. Por ejemplo, hoy los cuerpos legislativos no se llaman así porque hacen las leyes, sino que las leyes se llaman así porque emanan de los cuerpos legislativos, sean cuales fueren la forma o el contenido de sus resoluciones: la mayoría de gobierno no pone en práctica lo que la mayoría quiere, sino sólo lo que cada grupo de la mayoría misma debe conceder a los demás para obtener su apoyo en orden a conseguir lo que efectivamente se desea. Aumenta enormemente la influencia de los grupos organizados y distorsiona posteriormente la distribución de los beneficios, haciéndola cada vez más ajena de los requisitos de eficiencia, o de principios de equidad.

    El gobierno en democracia exige que el consenso de los individuos se extienda más allá de los hechos particulares que pueden conocer, y sólo dejarán a un lado sus deseos si llegan a aceptar algunas normas generales inspiradoras de todas las medidas particulares, a las cuales se somete también la mayoría. Hoy se olvida en gran medida que en estas situaciones los conflictos sólo pueden evitarse mediante el acuerdo sobre normas generales, mientras que si se exige el acuerdo sobre muchos casos particulares, los conflictos serán inconciliables.

    El capítulo XVI, titulado “El extravío del ideal democrático: una recapitulación”, habla de un gobierno El motivo de las quejas no es que el gobierno que según el autor no está ligado a los intereses reales de la gente, sino que sirve a los intereses de un conglomerado de grupos distintos: es esclavo de estos. Las constituciones no son reglas de conducta sino reglas para la organización del gobierno y están sujetas a frecuentes cambios, a diferencia del derecho civil y penal, que es permanente (el fin del derecho es impedir la conducta injusta). Esto lleva a un congreso soberano y omnipotente, que no solo marca las normas generales sino que se mantiene distribuyendo favores especiales a grupos particulares.

    Por último, cierra en el capítulo XVII “Contención del poder y desmitificación de la política” diciendo que la limitación eficaz del poder es el problema más importante del orden social. El gobierno puede convertirse tanto en una solución como en una amenaza para las personas, al tener la potestad de ejercer el poder de coacción. Esta coacción sólo puede ayudar a los hombres libres en la persecución de sus propios fines haciendo que se aplique un marco de referencia de normas universales que no los dirigen hacia fines particulares, sino que les permiten crear por sí mismos un espacio protegido frente a perturbaciones imprevisibles causadas por otros hombres (que incluye a quienes formen parte del gobierno), que a su vez persiguen también sus propios fines. Habla de centralización cuando se refiere que avanza no porque la mayoría de la población en la región más grande desee proporcionar los medios para la asistencia a las regiones más pobres, sino porque la mayoría, para ser tal, tiene necesidad de los votos adicionales de regiones que se benefician del reparto de la riqueza producida por las regiones más grandes. Mientras siga esta forma actual de democracia, sentencia, no podrá existir un gobierno honesto. La mayoría de un órgano político no debe tener poder para “modelar” la sociedad o hacer que sus miembros sirvan a fines particulares: la misión que debe perseguir el gobierno es crear un marco de referencia dentro del cual los individuos y los grupos puedan perseguir con éxito sus fines, y llegado el caso poder emplear sus poderes coactivos para recaudar fondos con los que poder prestar servicios que, el mercado a veces no puede ofrecer. Hay que evitar que se destruya la civilización con este mecanismo que desaparecer el proceso espontáneo de interacción entre los individuos y lo somete a la dirección de una autoridad cualquiera.

    2) El autor elabora una dura crítica al ejercicio de la democracia. Comienza diciendo, y con razón, que las personas en general tienden a considerar algo como “democrático” sólo si está formado por un conjunto de en donde se una mayoría representativa formule y emite leyes y es dirigido por un gobierno electo. Habla de que se llega a un poder ilimitado, que llama el ”defecto fatal” de la actual forma de democracia. Se ha transformado en una puja de intereses en donde por la búsqueda de objetivos lleva a formar alianzas y resignar convicciones en pos de, por ejemplo, emitir una ley. Un verdadero acuerdo general rara vez va más allá de algunos principios generales y se sostiene sobre medidas particulares conocidas por quienes lo elaboran. Luego, en capítulo que le sigue “El extravío del ideal democrático: una recapitulación” comienza diciendo que “no es posible ignorar el hecho de que cada vez más gente inteligente y bien intencionada está lentamente perdiendo su fe en el ideal de la democracia” y que esto no es un fracaso del principio de la democracia, sino de un pobre ejercicio de la misma.

    3) ¿Bajo qué vías puede la sociedad actual encarar para evitar caer en la el gobierno de los “intereses particulares”?

    ¿No hay elementos en la propia democracia lo suficientemente fuertes como para garantizar su sano ejercicio?

    ¿Se consideran los últimos años de la Argentina una evolución o un decrecimiento en términos de calidad institucional y democrática?

  5. Aste Maria Belén.

    Nº de Registro: 865569.

    1- Hayek su Sección numero VI la dividirá en 3 capítulos. El primero de ellos, “Opinión Mayoritaria y Democracia Contemporánea”, el segundo “El Extravío del Ideal Democrático: Una Recapitulación” y por ultimo “Contención del Poder y Desmitizacion de la Política”. El primero de ellos comenzará con aquella aceptación por las instituciones democráticas heredadas o que tienen un origen en un pasado lejano, pero deben tenerse en cuenta sus resultados que no son todos buenos. Por un lado la democracia mantiene la libertad personal pero por el otro el orden superior decidirá cuestiones particulares en base a acuerdos que haga la mayoría. Lo que podría suceder es que esta mayoría apoyara políticas a favor de grupos particulares, introduciendo la forma de arbitrariedad y parcialidad. Por lo tanto por más que se le designe un poder a una asamblea, esta debe estar limitada para prever este tipo de acciones. En el segundo capítulo hablará sobre la perdida de fe en la Democracia. El problema no está en la idea de Democracia sino en cómo esta es llevada a la práctica, lo que planteamos brevemente en el primer capítulo. Una forma de evitar esto sería dividir el poder en 2 asambleas diferentes y ser elegidas de forma democrática. Por último el tercer capítulo constará de la forma para evitar que un gobierno se someta bajo los grupos de interés implicaría la creación de un poder mayor a este, lo que es imposible. Lo que queda es imponer límites más detallados sobre sus poderes discrecionales. También dado que la Paz, Libertad y Justicia no se encuentran dentro de los instintos innatos del hombre es el gobierno el que debe proveerlos. Pero de nuevo terminará su trabajo sobre como el socialismo y comunismo es aquella forma de poder centralizado y que amenaza la libertad individual.

    2- Puntos a Destacar:

    Me parece interesante el concepto que plantea en la primera hoja de este capítulo, cómo nos hemos acostumbrado a un conjunto de instituciones y a considerarlas como democráticas dominando en las democracias occidentales. Estas se caracterizan porque la mayoría de una asamblea representativa es la que emana las leyes y dirige el gobierno. Por lo tanto es la única forma de democracia que es considerada hoy en día. El problema es que estas fueron el origen de muchos problemas, pero dado que fueron heredadas es por ello que se siguen defendiendo. El defecto de estos gobiernos es que con tal de seguir teniendo el apoyo de la mayoría les otorgan beneficios especiales.
    Lo que es importante es que la democracia es considerada como un sinónimo de la igualdad cuando en realidad se refiere a una forma de determinar las políticas pero no un fin.
    En el segundo capítulo habremos de destacar como los gobiernos democráticos tratan de responder a todos los grupos para mantener su apoyo, y como se encuentran debajo de aquellos grupos de interés. Por lo tanto estos gobiernos democráticos, no el ideal de la Democracia en sí, son los que deben limitarse. Lo que vimos aplicarse en la práctica fue separar los poderes, la soberanía del derecho y el sometimiento del gobierno a la ley. Los individuos pueden creer que es la mejor forma para preservar la libertad individual, pero esta puede extralimitarse y aprovecharse para sus intereses. La constitución será un marco que delimitara la acción de los gobiernos.

    3- ¿Podría elegir entre las diferentes clases de gobiernos, uno como el más democrático?
    Si un gobierno utiliza su poder no a favor del interés general ¿Hay alguna una forma de revocarlo?
    ¿Existe alguna forma de gobierno que sea la más optima y eficiente? ¿Qué se deje llevar por los grupos de interés lo menos posible?

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