Presentamos ayer con la Fundacion Libertad y Progreso el Índice de Calidad Institucional 2015. Disponible aquí:
Español: http://www.libertadyprogresonline.org/wp-content/uploads/2015/04/ICI-SPA_2.pdf
Inglés: http://www.libertadyprogresonline.org/wp-content/uploads/2015/04/ICI-2015EN-_2.pdf
El ICI evalía la calidad instiucional de 192 países del mundo. La Fundacion Libertad y Progreso enfatiza en su comunicado, por supuesto, la situación argentina. Pero en el texto puede verse la situación de todos esos países. Aquí lo que dice LyP:
Según el Indice de Calidad Institucional 2015, presentado ayer por la Fundación Libertad y Progreso vía Agrositio.com; la Argentina está peor que Líbano, Rusia y Uganda en calidad de instituciones, ocupando el lugar 137 en una lista de 193. “Desde 2005, Argentina es el país que más deterioro tuvo en todo el mundo en instituciones como libertad de prensa, vigencia del estado de derecho o libertad económica. Estamos, en cuanto a calidad de instituciones, en niveles comparables a los de Mozambique, Ucrania y Gabón”, explicó el académico Martín Krause, encargado de presentar el Indice ayer junto a los economistas Diana Mondino y Aldo Abram, en un panel moderado por el periodista Ricardo Bindi.
De acuerdo a Krause, el deterioro argentino en instituciones no es un dato menor, ya que afecta directamente y palpablemente la posibilidad de desarrollo de los argentinos y las empresas. “Los países que cuidan la calidad de sus instituciones tienen mucho mayor porcentaje de inversión extranjera directa, y eso es una herramienta central para el desarrollo”, dijo Krause. “Los países bien rankeados en la tabla, que protegen la inversión y la actividad emprendedora muestran un mejor desempeño económico y, con ello, ofrecen más oportunidades de progreso a sus habitantes. Como contraparte, la violación de los derechos de propiedad, la libertad contractual, la libertad de precios, el exceso de regulaciones y trabas al funcionamiento de los mercados afectan la inversión y se pagan con un menor crecimiento y mucho menos oportunidades y calidad de vida para los ciudadanos”, destacó Krause.
Seguidamente, Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, habló de cómo recuperar el liderazgo en instituciones que Argentina supo tener a principios de siglo XX. “Va a haber que tomar medidas difíciles, pero no hay muchas opciones para el candidato que viene. La diferencia entre los candidatos va a ser si toman esas medidas en forma gradual o de shock. Hay que parar el desmadre fiscal, ajustar el tipo de cambio, y cambiar la lógica del asistencialismo por herramientas que permitan capacitar a las personas y que recuperen su dignididad y sus capacidades. Los candidatos no lo pueden decir porque dicen que pierden votos, por eso los que no somos candidatos tenemos que concientizar a la gente de que se van a tener que tomar medidas difíciles pero es la única forma de salir adelante”, explicó Abram.
El economista coincidió en que el deterioro de la calidad institucional no es menor, y tiene consecuencias reales. “No es casualidad de que Argentina es uno de los países del mundo adonde mas se han fugado capitales, por arriba de 150 mil millones de dólares. Y todo tiene que ver la falta de confianza en la moneda y en lo que hacen los Gobiernos con las reservas del Central”, destacó.
A su turno, Diana Mondino destacó la importante función que tiene el “Agribusiness” en la Argentina como posible salida del estancamiento. “La capacidad del país de crecer en el segmento de agronegocios es quizás la más alta entre todos los países del mundo. Producir telefonitos es una tontería, lo que tiene que hacer el país si apostar a agroindustria, a la producción de biotecnología, combustibles verdes, metalmecánica, y que con la agroindustria de norte se fijen las políticas de educación, infraestructura, etc, para fortalecer ese potencial”, destacó Mondino. “Argentina tiene posibilidades enormes y muy diversas en las industrias agro y biológicas, y somos muy competitivos en eso. Tenemos que orientar las políticas a ese sector. No es que hay que abandonar lo industrial, pero hay que apostar a lo que tiene chances de mejorar”, explicó Mondino.
“Finalmente otro tema es el de la carga fiscal, si se sacan o no retenciones por ejemplo. Y lo que hay que entender es que, si se sacan retenciones, no es que deja de entrar plata al país, sino que en vez de entrar todo ese dinero al Estado, se va a redistribuir entre el productor, el transportista, el que cosecha y el almacenero del pueblo”, finalizó.
Seguidamente, Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, habló de cómo recuperar el liderazgo en instituciones que Argentina supo tener a principios de siglo XX. “Va a haber que tomar medidas difíciles, pero no hay muchas opciones para el candidato que viene. La diferencia entre los candidatos va a ser si toman esas medidas en forma gradual o de shock. Hay que parar el desmadre fiscal, ajustar el tipo de cambio, y cambiar la lógica del asistencialismo por herramientas que permitan capacitar a las personas y que recuperen su dignididad y sus capacidades. Los candidatos no lo pueden decir porque dicen que pierden votos, por eso los que no somos candidatos tenemos que concientizar a la gente de que se van a tener que tomar medidas difíciles pero es la única forma de salir adelante”, explicó Abram.
El economista coincidió en que el deterioro de la calidad institucional no es menor, y tiene consecuencias reales. “No es casualidad de que Argentina es uno de los países del mundo adonde mas se han fugado capitales, por arriba de 150 mil millones de dólares. Y todo tiene que ver la falta de confianza en la moneda y en lo que hacen los Gobiernos con las reservas del Central”, destacó.
A su turno, Diana Mondino destacó la importante función que tiene el “Agribusiness” en la Argentina como posible salida del estancamiento. “La capacidad del país de crecer en el segmento de agronegocios es quizás la más alta entre todos los países del mundo. Producir telefonitos es una tontería, lo que tiene que hacer el país si apostar a agroindustria, a la producción de biotecnología, combustibles verdes, metalmecánica, y que con la agroindustria de norte se fijen las políticas de educación, infraestructura, etc, para fortalecer ese potencial”, destacó Mondino. “Argentina tiene posibilidades enormes y muy diversas en las industrias agro y biológicas, y somos muy competitivos en eso. Tenemos que orientar las políticas a ese sector. No es que hay que abandonar lo industrial, pero hay que apostar a lo que tiene chances de mejorar”, explicó Mondino.
“Finalmente otro tema es el de la carga fiscal, si se sacan o no retenciones por ejemplo. Y lo que hay que entender es que, si se sacan retenciones, no es que deja de entrar plata al país, sino que en vez de entrar todo ese dinero al Estado, se va a redistribuir entre el productor, el transportista, el que cosecha y el almacenero del pueblo”, finalizó.
Un récord para olvidar
En 2015, la Argentina se convirtió en el país que más cayó en los últimos diez años en el Indice de Calidad Institucional que elabora la Fundación Libertad y Progreso desde 2007, llegando al puesto 137 de 193 países.
Ademas, de acuerdo a este Indice, Argentina es uno de los países que más calidad institucional perdió desde 1996, cayendo 93 puestos. Le acompañan en la caída Bolivia (cayó 99 puestos en calidad institucional), Seychelles (cayó 94), Ecuador (cayó 81), Venezuela (cayó 75), Zimbabwe (cayó 72), Mali (cayó 62), Paraguay (cayó 61) y Madagascar (cayó 60 puestos).
En tanto, entre los países líderes en cuanto a sus instituciones políticas y de mercado, lideran la tabla Suiza, Nueva Zelanda, Finlandia y Dinamarca. Aún en los países que estaban bajo la Cortina de Hierro hasta 1989 la mejora es destacable en la mayoría de los casos en los últimos años. Así, entre los que más han mejorado su calidad institucional en los últimos veinte años se pueden destacar a Georgia (subió 81 lugares en calidad institucional), Rumania (trepó 49), Croacia (trepó 45), Bulgaria (trepó 40), Lituania (trepó 37), Armenia (subió 34), Letonia (subió 29), Albania (subió 26) y Bosnia Herzegovina (subió 25). Rusia, por otro lado, no ha registrado mejoras. Lo había hecho luego de la caída del régimen comunista pero desde 1996 retrocedió 18 posiciones. Finalmente Ruanda, un país que supo sufrir fuertes conflictos, logró escalar 60 posiciones en este ranking desde 2006.
En lo que se refiere al continente americano, las principales mejoras desde 1996 corresponden a Perú (subió 20 lugares en el Índice), Colombia (creció 15 puestos) y Brasil (creció 5) y los peores desempeños a Bolivia (descendió 99 puestos), Argentina (descendió 93), Ecuador (cayó 81), Venezuela (cayó 75), Paraguay (bajó 61 lugares) y Honduras (cayó 54). Por otro lado, desde 2006, las principales mejoras de la región corresponden a Perú (subió 10 puestos), Uruguay (subió 8), Costa Rica (trepó 7), Colombia, Canadá y Paraguay (treparon 2 lugares cada uno).
En 2015, la Argentina se convirtió en el país que más cayó en los últimos diez años en el Indice de Calidad Institucional que elabora la Fundación Libertad y Progreso desde 2007, llegando al puesto 137 de 193 países.
Ademas, de acuerdo a este Indice, Argentina es uno de los países que más calidad institucional perdió desde 1996, cayendo 93 puestos. Le acompañan en la caída Bolivia (cayó 99 puestos en calidad institucional), Seychelles (cayó 94), Ecuador (cayó 81), Venezuela (cayó 75), Zimbabwe (cayó 72), Mali (cayó 62), Paraguay (cayó 61) y Madagascar (cayó 60 puestos).
En tanto, entre los países líderes en cuanto a sus instituciones políticas y de mercado, lideran la tabla Suiza, Nueva Zelanda, Finlandia y Dinamarca. Aún en los países que estaban bajo la Cortina de Hierro hasta 1989 la mejora es destacable en la mayoría de los casos en los últimos años. Así, entre los que más han mejorado su calidad institucional en los últimos veinte años se pueden destacar a Georgia (subió 81 lugares en calidad institucional), Rumania (trepó 49), Croacia (trepó 45), Bulgaria (trepó 40), Lituania (trepó 37), Armenia (subió 34), Letonia (subió 29), Albania (subió 26) y Bosnia Herzegovina (subió 25). Rusia, por otro lado, no ha registrado mejoras. Lo había hecho luego de la caída del régimen comunista pero desde 1996 retrocedió 18 posiciones. Finalmente Ruanda, un país que supo sufrir fuertes conflictos, logró escalar 60 posiciones en este ranking desde 2006.
En lo que se refiere al continente americano, las principales mejoras desde 1996 corresponden a Perú (subió 20 lugares en el Índice), Colombia (creció 15 puestos) y Brasil (creció 5) y los peores desempeños a Bolivia (descendió 99 puestos), Argentina (descendió 93), Ecuador (cayó 81), Venezuela (cayó 75), Paraguay (bajó 61 lugares) y Honduras (cayó 54). Por otro lado, desde 2006, las principales mejoras de la región corresponden a Perú (subió 10 puestos), Uruguay (subió 8), Costa Rica (trepó 7), Colombia, Canadá y Paraguay (treparon 2 lugares cada uno).
El Indice de Calidad Institucional, elaborado por el académico Martín Krause para la Fundación Libertad y Progreso, cuenta con el apoyo de la Fundación Naumann y Relial. El Indice se calcula tomando ocho indicadores elaborados por organismos internacionales y promediándolos (los índices internacionales “Vigencia del estado de derecho”, “Voz y Rendición de Cuentas”, “Libertad de Prensa” y “Percepción de Corrupción”, “Competitividad Global”, “Libertad Económica” (Heritage), “Libertad Económica” (Fraser) y “Haciendo Negocios” (Doing Busisness, del Banco Mundial).
Es evidente el deterioro de la educación de la Argentina. Recientemente leí acerca de un ranking de Universidades del mundo, donde la UBA había descendido varios puestos. Las reiteradas tomas estudiantiles y paros docentes. Los planes de educación directamente designados para contentar. Todo suma a la destrucción lenta de una de las instituciones mas importantes para el desarrollo de cualquier país. Sabemos que la educación es uno de los pilares del progreso, hace centenarios que se tuvo en cuenta para la estructuración del Estado, sentar las bases de una educación fuerte, consolidada para llevar cultura a los ciudadanos y por medio del conocimiento el desarrollo de la economía, entra otras cosas. Hasta Alberdi lo tomo como uno de los puntos fundamentales a tener en cuenta al momento de elaborar su modelo constitucional. Y sin embargo, hoy en día, no se está valorando ni preservando uno de los recursos más valiosos que se tiene para mejorar la calidad de vida de las personas y así las condiciones del país.
Si bien es una cadena de acciones, políticas, reformas y claramente proyectos a largo plazo, es imperativo concientizar sobre este tema. Como se habló en la clase de Economía Política, los gobernantes, candidatos, políticos tienen débiles incentivos en estos temas. No se ven conminados a resolver cuestiones educativas, elaborar planes integrales y estructurales de mejora. Y así es como las bases de la sociedad se van corrompiendo y debilitando todo el sistema.
Es una lástima que es un país tan bendecido con sus recursos, posición y oportunidades, estas no se sepan aprovechan en el beneficio de todos. Y más teniendo en cuenta que el refuerzo de la educación implicaría, a futuro, mejoras en todas las áreas de desarrollo.
Todo influye para que Argentina esté en tal situación ya que las intervenciones del Estado son deficientes,hay desviación y derroche de los fondos públicos, regulaciones que perjudican a la inversión extranjera y al comercio tanto interior como exterior.
Existe un libro muy interesante que trata este tema institucional, Why Nations Fail (Por Qué Fracasan Los Países) y allí se puede ver claramente como sus autores, Daron Acemoglu y James Robinson, analizan, ejemplifican y exponen la incidencia de la institucionalidad en el desarrollo económico y humano de una nación. El tema de las instituciones en la economía es fundamental. Entiendo que más adelante en la cursada lo vamos a estudiar más en profundidad como la solución alternativa a las políticas públicas ante una falla del mercado. Lo destacable de este artículo es que este índice es un excelente diagnóstico para saber por dónde debe empezar la próxima administración a maniobrar para mejorar la calidad institucional de la Argentina. Con ello vendrán más inversiones de argentinos y de extranjeros, lo cual se traducirá, dentro de un marco de estado de Derecho y reglas de juego que favorezcan la sana competencia, la lealtad comercial y el respeto al consumidor, en una subida en nuestra calidad de vida directa como ciudadanos de este país. Apuntar a la agricultura, la ganadería y la agroindustria, en conjunto con el desarrollo de la tecnología y el capital humano, es probable que sea el fuerte más grande que tiene nuestra patria para convertirse en potencia.
La caída en el índice de calidad institucional 2015 de la Argentina se debe a diversos factores, como el ataque del gobierno a la propiedad; el avance sobre la libertad de prensa, y un creciente desequilibrio económico, el avances sobre la justicia, que ponen en riesgo su independencia y el sistema de división de poderes; además de la constante conducta de confrontación.
creo que el próximo gobierno debe tomar las medidas necesarias para primero garantizar el restablecimiento del institucionalismo, comprometiéndose a respetar la división de poderes y posteriormente avalar esa promesa con hechos, segundo debería tomar medidas para alentar la inversión privada y poco a poco ir levantando el cepo que esta asfixiado a los productores.
Se deben cambiar muchas cosas para generar un clima de confianza… pero por algo se debe empezar. Lo que más preocupa de este Gobierno es la escalada de corrupción y creo que es necesario además de las medidas necesarias mencionadas con anterioridad desterrarla de la sociedad argentina, ya que lo único que trajo en este periodo fue más pobreza y marginalidad.. Eso si debo reconocer algo de este gobierno además de que es el más corrupto que he conocido, que tiene una impresionante maquinaria de manipulación y todo gracias al control que han logrado sobre la prensa. Espero que el gobierno que los suceda pueda devolverle la dignidad y el institucionalismo al pueblo argentino.
Este índice termina reflejando lo que los ciudadanos percibimos. Habiendo sido. Habiendo pertenecido al top ten entre mas mejores economías del mundo antes de la crisis del 30 indigna ver este tipo de mediciones que muestran que argentina va cada vez mas para atrás.
Tenemos in país repleto de recursos. Que podría llevarnos a volver a ser(coincido con el.articulo con el.agro) lo que fuimos. Pero como muestra el índice, el gobierno actual prefiere dar dinero para contentar a la gente generando una dependencia y además no incentivando a que la gente valore el dinero. Como dice el articulo, seria mejor capacitar a las personas en oficios, darles un trabajo que sea transitorio al cambio de la.misma plata que reciben, aunque sean 5/horas por semana, solo para que valoren lo que se les da.
Argentina esta fracasando en fijar las estructuras para ser un gran país. Se necesitan soluciones y no parches que terminan por favorecer la visión que los habitantes tienen de ese gobernante. Como hemos aprendido, demasiadas medidas a corto plazo en beneficio del gobierno .
Necesitamos que el resto de los países vuelva a confiar en nosotros e invierta.
Coincido también en la necesidad de que los ciudadanos estén informados de que hay que hacer un cambio que quizá en un inicio sea un poco duro pero que nos dirija nuevente a la ruta del crecimiento y desarrollo, pero sera también importante que todos los gobiernos sigan los lineamiento de un plan a largo plazo ya que si cada 4 u 8 años empezamos de cero va a ser difícil llegar lejos. Sera difícil ya que como hemos estudiado todos siguen su interés.
El artículo es muy interesante.
Pienso que podría ser interesante analizar, sea como condicionantes de las variables que se usan pera medir este índice, o como co-variables del mismo, los elementos socio-culturales de Argentina, y de los países latinoamericanos en general, y enfrentarlos a los elementos socio-culturales de la Europa latina, de la Europa anglosajona, de la Europa escandinava, de la Europa eslava, de Estados Unidos, de Canadá, de Japón, etc.
Lo digo porque, aparentemente, existe en Argentina, y en los países latinoamericanos, una tendencia a decrecer en las variables de estos índices, o a crecer muy poco, que se opone a la que domina otros países.
(Mi comentario en el día de hoy fue paupérrimo, pero, en esta semana, no hubo ni un solo artículo para los estudiantes de Derecho, sniff, sniff…)
Es cierto, ya volverán los temas para los abogados. En cuanto al papel de las ideas y valores, fue analizado en el ICI 2013, acá: http://www.libertadyprogresonline.org/wp-content/uploads/2013/05/Calidad-Institucional-2013.pdf
Totalmente de acuerdo con los términos vertidos en la publicación. Lamentablemente nuestro país a nivel institucional va de mal en peor, decaída que, no se repone y viene hace años sobre todo en materia de libertad económica y corrupción, entre otras, afectando clara y directamente sobre todos nosotros, los ciudadanos y el sector empresario, como asi también irrumpiendo en la posibilidad de desarrollo como país, desaprovechando un territorio rico en recuerdos, con los climas y suelos más variados a largo y ancho, con flora y fauna muy diversa y aún asi no se logra reorientar la dirección para encaminarnos a un país mejor. Al contrario el escenario presente ante la luz de nuestros ojos son innumerables trabas, restricciones en el mercado, inseguridades jurídicas y económicas, periodos de inestabilidades, corrupción por doquier y toma de medidas que parecen ser superficiales, no de fondo, para paliar las circunstancias y una fotografía de las grandes brechas sociales que se fomentan. Siendo desarrollo y crecimiento, palabras bonitas que no se materializan en nuestra Argentina.
*recursos
Creo que el problema de la calidad institucional en la Argentina, es un reflejo o un aspecto más de del poco o nulo aprecio de la ley por parte de la sociedad, casi como un rasgo de una cultura por lo informal que crece. El respeto por la ley no es considerado un valor, o, mejor dicho no es considerado un valor “popular”. Un sinfín de hechos de la vida cotidiana funcionan normalmente en flagrante violación de la ley, a la vista y con la complicidad de muchos. Un ejemplo que se me ocurre ahora es el de la venta ambulante, centros comerciales enteros atiborrados, “copados “ por vendedores informales llamados manteros. El punto es que éstos resultan rentables porque diariamente miles de personas compran en ellos sin la más mínima conciencia de complicidad: los compradores convencidos de su derecho a comprar a menor precio y los “manteros” convencidos de su derecho a “trabajar” en el espacio público que “es de todos”. Me pregunto quién realmente puede ejercer un derecho en un lugar donde no se respeta la ley, que es la principal guardiana de los derechos de todos. Las instituciones se vuelven así una estructura hueca e inútil ante la mirada común. El tema es que la ley, es una institución.
Creo que coincidiendo con otros comentarios, el articulo refleja lo que todos vemos, lo que cualquier ciudadano de nuestro país, con el nivel de educación que sea, percibe a simple vista. Por una cuestión de edad y de compromiso e interés con la actualidad, he podido observar el deterioro de las instituciones en los últimos 10 o 12 años. Si bien es acorde remarcar que no es una cuestión solo de este ultimo gobierno, al mismo tiempo es verdad que no hubo intención de revertir esta situación, incluso, en mi opinión, muchas medidas adoptadas tuvieron como consecuencia directa un deterioro de nuestras instituciones; ya sea instituciones políticas/ económicas como el BCRA, el INDEC, incluso se han visto afectadas instituciones que se relacionan con el derecho y lo legal, nadie puede negar el deterioro, la falta de confianza y transparencia que el ciudadano observa en el poder judicial, en el consejo de la magistratura o incluso en la CSJ. Lo preocupante es que se han visto afectadas instituciones que incluso tenían un fin mas altruista como podría ser el caso Schoklender y Madres de Plaza de Mayo.
Creo que todo esto, como menciona el articulo, repercute de forma directa en otras cuestiones, principalmente las inversiones extranjeras. Muchas veces escuchamos hablar de «reglas claras» para invertir en el país, esta situación que yo y muchos mas de nosotros percibimos en el país, la perciben las grandes o medianas empresas que ya invertían o que deseaban invertir en nuestro país y en virtud de esto se han ido o no han invertido.
Creo que como en muchos ámbitos de la vida la confianza es fundamental y es de vital importancia recuperarla a nivel país para poder superar la crisis que estamos atravesando hace ya muchos años. En tal sentido, el respeto a las instituciones resulta fundamental.
En que se basa, cuál es su fuente para concluir que: “Desde 2005, Argentina es el país que más deterioro tuvo en todo el mundo en instituciones como libertad de prensa, vigencia del estado de derecho o libertad económica». Lo de libertad económica no se lo discuto, hay intervención por parte de un estado benefactor que inyecta gasto público y restringe fuga de capitales, ahora no coincido con el deterioro de libertad de prensa. Hay libertad, a tal punto que los periodistas dicen cualquier cosa que les ocurra, aunque ofendan a la Presidente de la Nación. Se sabe las posturas de los medios sobre todo los monopólicos, pero no hay deterioro alguno, no existe ningún tipo de censura.
El indicador sobre libertad de prensa que se toma en cuenta en el ICI, analiza no solamente la libertad para poder decir ciertas cosas, sino también la intervención del estado, por ejemplo, a través del financiamiento de medios afines vía la publicidad estatal, o el otorgamiento discrecional de frecuencias, o el uso de medios estatales para promover ciertas políticas en lugar de presenter versiones diversas o neutrales, por ejemplo.
me cuesta entender con que parámetros se mide el indice institucional pues por lo que he podido apreciar no veo que nuestras instituciones estén en peor estado que hace 10 años por lo que recuerdo en aquella época espesamos el proceso de salir de una de las mas grandes crisis que sufrió nuestro pais como resultado de políticas llevadas a cabo en los 90 de las cuales si se sabe que redujeron nuestras instituciones a su mínima expresión, no creo que se este peor que en ese momento. si entiendo que se ha perdido confianza en algunas de esas instituciones o se ha vuelto insuficientes entonces quizá hay que producir un cambio pues los tiempos son otros, pero no un retroceso.El siglo XX, en sus comienzos esto era un país, es cierto fuertemente agroesportador ,pero controlado por la oligarquía, y después repleto de crisis y gobiernos de factos en ese momento la exportación agrícola era nuestro pilar pero hasta donde se de ello no se beneficiaba el campesino el comerciante o el trabajador. a los que si considero hoy dia se debe de quitarle cargas fiscales por que si lo se plantea es incentivar el modelo agro eximiendolo de del tributo y que aquello lo soporte el trabajador , no estoy de acuerdo mas halla de considerar excesivas las actuales retenciones. es cierto que hay cambios que hacer pero no creo que la clave este en el pasado. no quiero cuestionar ninguna opinión no soy quien. solo tengo algunas ideas que quería plantear sobre las cuales me hubiera gustado extenderme mas.
Es interesante analizar la calidad institucional del país, sobre todo para los estudiantes de derecho, para ver como podemos llegar a mejorar.
Estaba un poco inseguro, pero me dió más confianza cuando leí la cantidad de parametros que se toman para cada punto. Por lo que, a pesar de no ser la verdad revelada, lo considero una aproximación cercana.
Como ya hemos discutidos en otros temas, creo que el problema esta en que cuando se regula, se da cierto poder discrecional a una persona/órgano/ente, que puede terminar usandolo para otros fines. Se esta confiando en la buena fe, lo que suele ser un grave error y todos pagamos las consecuencias.
Entendiendo a la institución económica como la administración y el ordenamiento de los gastos e inversiones que realiza el Estado de la manera más eficiente y equitativa posible, mediante la regulación de los procesos globales de producción, distribución, intercambio y consumo de los bienes y productos sociales. Estamos en una situación crítica porque las restricciones económicas usuales, definen el conjunto de oportunidades para elegir y, por lo tanto, condicionan la estructura de incentivos disponibles a los individuos en el proceso de toma de decisiones económicas y políticas. Dicho de otro modo, estas instituciones son las reglas del juego creadas para reducir la incertidumbre y los costos de producción y transacción. Con lo cual si las instituciones argentinas son las más deterioradas, esto va a traer como colación, menos inversiones, emprendimientos, fuga de capitales, entre otras.
Por ende es menester crear y cuidar las instituciones, para que definan la regla del juego entre los distintos actores, políticos, sociales y económicos que conviven en una sociedad determinada, es crucial para sus existencia y desarrollo.
Este estudio lo confirma, sin embargo, creo que incluso el ciudadano con menos herramientas para comprender ciertas situaciones, se da cuenta de la caída que hubo en las instituciones en Argentina.
Las mismas, se ven muy debilitadas frente a un Estado que pretende controlarlo todo y que al realizar esas acciones no logra más que lo contrario: mucho control estatal significa falta de confianza, y por sobre todas las cosas falta de seguridad jurídica. Y si dentro del mismo país no tenemos muy desarrollado ese indicador, para «el afuera» no suena muy atractivo tampoco venir a invertir a este rincón sur del mundo.
El próximo gobierno, sin duda algunas, tiene el deber de mejorar esto. Sin embargo, debemos entender que los cambios no se producen de un día para el otro, y que tampoco serán de mucho agrado varias medidas seguramente, pero en algún momento se deben tomar. Argentina necesita volver a ser ese faro en el mundo, sin dejar de promover el desarrollo industrial, (pero ojo, uno verdadero, no de ensamble de piezas) deberán fundamentalmente explotarse economías regionales e incentivar el agro, que son los que ayudarán notablemente y de manera rápida a le economía nacional. Es necesario promover trabajo, crear puestos genuinos, y dejar de embestir a las instituciones.
Muy interesante y nos demuestra que si bien somos muchos los que lo notamos también debemos buscar la manera de cambiar las cosas. Cada uno desde su lugar puede hacer algo para ayudar y mejorar , es cuestión de descubrirlo y buscarlo.No debemos olvidar que nosotros somos formadores de vidas ,las de nuestros hijos. Por otro lado la solución no es dar cada día mas planes que lo único que logran es que no se busque trabajo ,así no te quitan el plan , de que políticas sociales estamos hablando de premiar el abandono , la ignorancia? Y si de esta manera se logra los objetivos de unos pocos.
Interesante articulo para destacar en su importancia en relación al como estamos ubicados en el plano internacional, respecto de lo que son nuestras instituciones, si bien tenemos una tendencia en lo que se refiere a latinoamérica , con un orden en esta materia a decrecer o crecer levemente, es el amperímetro que sirve a los inversores extranjeros para poder arriesgar sus negocios. No solo esto sino como lo dice el propio artículo es un sinrazón de justificativos por los que se dan las notarias fugaz de capitales.
Es para tener en cuenta lo dicho en lo que se refiere a nuestro porvenir datos que son alarmantes si queremos progresar, datos sensibles que afectan en compose la economía en su plano mas sensible la inversión, y el crecimiento que esto conlleva, en un año de elecciones solo deberíamos poner como meta proponer un país que de mas confianza y invierta en políticas que puedan sanear la visión en franca caída de nuestras instituciones, quizás el trampolín aun país económicamente mas estable.