¿Cuando una función corresponde al estado o al mercado?

Recibo opiniones y comentarios de los alumnos, no para criticarlos sino para plantear preguntas que nos ayuden a pensar, a considerar los problemas desde distintas perspectivas.

En cuanto al título “Sobre la pobreza nuevamente”:
”En quinto lugar, y solamente ahora, consideran los autores austriacos la necesidad de implementar un programa estatal, que sería limitado, implementado a nivel gobierno locales, transitorio y tipo voucher, para así evitar, en la medida de lo posible el clientelismo, la politización, la dependencia y otras consecuencias evidentes”

Esta es una cita con referencia a un post anterior, ahora el comentario:
«Si tenemos una mirada negativa de la política como herramienta de cambio, las brechas van a seguir siendo las mismas, porque sólo con politica pública a modo de distribucion de riqueza es posible. El mercado no puede cumplir la funcion del Estado.
En definitiva lo que creo que esta en juego es mayor o menor intervencion del Estado y como direccionar la misma.»

Seleccioné este comentario porque se dirige a la esencia de lo que se trata en el libro y veremos en el curso.

El problema de la pobreza solo puede ser resuelto por el Estado a través de redistribución. ¿Por qué? La respuesta es «el mercado no puede cumplir con esa función». Nuevamente, ¿por qué?

Esto es, ¿por qué el mercado no puede? No aparece en el comentario pero está bien, no pretendo que aparezca, recién empezamos a tratar el tema. Pero está claro que éste es un argumento presentado también por economistas para justificar una política pública: que el Mercado no puede. En otros terminos, que el Mercado fracasa…., en alcanzar una solución del problema.

Más adelante veremos que existe una teoría con alto grado de desarrollo que argumenta en esos términos, se la llama «teoría del fracaso del Mercado» y pretende responder a esa pregunta y algo más, apunta a presentar un criterio científico para determinar qué productos y servicios serían provistos voluntariamente (Mercado) y cuáles no por lo que serían provistos y financiados compulsivamente por el Estado (o solo financiados).

Habrá muchas preguntas que surgen de este planteo, que también están en el citado arriba:

1. Asumamos por un momento que el Mercado no puede. ¿Por qué podría la política (el Estado)? Tengamos bien en cuenta algo que presenté en la primera clase, el análisis económico pretende comprender «lo que es», no «lo que debería ser». Es decir, que no nos planteamos la pregunta si la política debería resolver el problema, sino la de si efectivamente lo hace.

2. En el Mercado las personas perseguimos nuestro interés personal: los compradores buscamos comprar barato, los vendedores buscamos vender lo más caro posible. ¿Qué objetivo persiguen aquellos de nosotros que se dedican a la política? De Nuevo, no qué objetivo «deberían» perseguir sino el que persiguen realmente.

3. ¿Estamos en presencia de un problema para el cual existe una sola solución o existen soluciones alternativas dentro de un amplio rango que cubre todo el espectro desde la coacción hasta la voluntariedad?

4. ¿Qué nos muestra la experiencia histórica? ¿Qué sucedía antes de que se buscara una solución por vía de la política? ¿No había solución o había de otro tipo? ¿Si no eran perfectas, lo fueron aquellas políticas que las reemplazaron?

5. Existe también una dimensión moral del problema: ¿hay derechos que son violados? ¿hay injusticias que deben remediarse? Y en tal caso, ¿quiénes son los culpables de tales injusticias? ¿Hay también deberes a cumplir? ¿Morales o legales?

En fin, tan solo algunas preguntas que, relacionadas con el tema, creo que deberían ser planteadas y respondidas para completer el análisis. Yo podré dar mis respuestas, pero sera bueno que todos pensemos las propias.

16 pensamientos en “¿Cuando una función corresponde al estado o al mercado?

  1. Realmente no me queda muy claro el tema, pero me atrevo a pensar algo y es lo siguiente: En cuanto al tema pobreza creo que es una cuestión de Estado (con mayor o menor intervención, pero es una función estatal). Es decir, creo que el Estado puede resolver el problema con políticas que contribuyan a disminuir la pobreza. Estas políticas no sólo abarcan el campo económico, que creo que es el de mayor incumbencia, sino también políticas orientadas a generar conciencia social acerca de la solidaridad. Pero ésta solidaridad debe ser mostrada como ejemplo y modelo por parte del Estado. Esto es, el Estado que muestra un accionar solidario, como dice el comentario: «con voucher» que ayude al más necesitado, y tambén, por otro lado las políticas económicas son también función del Estado. Y así tanto la política (Estado) como la economía (Mercado) se unen para tratar un tema social que es de vital importancia. Vuelvo a decir: no me queda muy claro el tema, pero creo que es función primordial de Estado con colaboración de la Economía.

    • Creo que el problema planteado es cuál es el rol del estado (a través de sus instituciones) y si éste debe o no intervenir en los mercados, y, de hacerlo, hasta que medida, a qué y cómo direccionar la intervención.

      Hoy en día el Estado debe velar por el bien común y lograr una distribución equitativa de la riqueza interviniendo en la economía de diversas maneras, ya sea a través del desarrollo de la política económica, desarrollando directamente alguna actividad económica por sí mismo o a través de sus empresas, regulando determinadas actividades económicas para evitar abusos y mejorar su funcionamiento, fiscalizando el cumplimiento de las normas, planificando inversiones, obras públicas, implementando medidas como subsidios para la vivienda, planes de empleo, fijación de un salario mínimo y modificaciones de impuestos etc.. O sea, el estado cumple un rol subsidiario, trata de satisfacer las necesidades de las personas cuando estas no pueden hacerlo.

      La historia demostró que no hay soluciones perfectas, ni el mercado por sí solo ni las políticas pudieron solucionar el problema de escasez y la redistribución.

      Desde mi punto de vista la intervención debe circunscribirse a lo estrictamente necesario para lograr un aumento de la eficiencia de la economía y de la equidad, regulando el funcionamiento del sistema económico y fiscalizando el cumplimiento de las normas para asegurar un mercado abierto, informado y competitivo, y crear confianza para motivar la inversión de agentes nacionales y extranjeros que impulsen un círculo virtuoso de desarrollo económico, inversiones que creen más fuente de trabajo con mejores salarios que permitan el ahorro y la reinversión, todo esto acompañado de incorporación de nuevas tecnologías, educación y capacitación.

      • De Nuevo, el Estado «debe velar por el bien común». ¿Pero es eso lo que efectivamente hace? ¿O muchas veces uno puede afirmar que persigue políticas que benefician a grupos específicos?

  2. Quiero empezar este comentario con una nueva pregunta. ¿Donde esta el que puede?. O quizas tendriamos que reformularla y preguntarnos ¿el que puede es el que realmente quiere o el que quiere es el que puede?
    remitiendonos a la pregunta del titulo del articulo, yo diria que las funciones que les corresponden a los estados tienen un tinte legal y un tinte moral, y podriamos decir que lo moral termina construyendo lo legal y lo legal contruyendo lo moral. ¿De que se debe ocupar el Estado? yo contestaria, de lo que el Estado cree que debe ocuparse, un ejemplo seria el caso de la salud, en Argentina la salud es publica, ahora si hacemos unos kilometros mas al norte podemos afirmar que el Estado estadounidense no tiene a la salud como una necesidad publica.
    Por ultimo, tomando al Estado como al gobierno yo afirmaria que el primer objeto de todo gobierno es la perduracion en el tiempo, es decir el voto popular, por lo que la idea austriaca la veo muy dificil de llevar a cabo ya que la inexistencia del clientelismo politico la veo como una ilusion, seria quitar la herramienta mas eficaz para el principal objeto. Siguiendo mi linea de pensamiento, ¿ que hace todo gobierno? Ofrece un producto a cambio de un pago (los votos), entonces y para finalizar me surge una nueva pregunta. ¿Podemos hablar de Politica y Mercado como dos polos opuestos? ¿el modus operandi no es similar? ¿cuando hablamos de politica, no hay intereses personales?

  3. A mi parecer el Estado es quien debe regular y garantizar la equitativa distribución de la riqueza. Esto es porque el mercado probablemente no logre mas que agrandar la brecha economica y social entre clases altas y bajas.
    Por ejemplo, en el mercado de trabajo, por un lado, tenemos la clase rica y explotadora, capas de soportar ciertas crisis por el capital y el poder economico que poseen. Por el otro lado, por el contrario, la clase pobre y explotada no tiene medios para luchar contra la clase explotadora. En una lucha interclase en la que los ricos busquen pagar menos para ganar mas y los pobres luchen por un sueldo mayor trabajando menos, los ricos tienen la ventaja ya que cuentan con el tiempo cronologico a su favor, es decir, si el trabajo o la actividad productiva se detiene por esta lucha de clases, los ricos tienen medios para seguir viviendo y mantener el consumo relativamente estable; los pobres por el contrario, generalmente viven el dia a dia, y si su actividad productiva cesa no tienen medios para vivir, por lo que tienen que ceder ante las intenciones de la clase explotadora.
    Desde este punto de vista, el Estado debe ser quien mediante politicas reguladoras favorezca la distribucion equitativa de la riqueza y asi logre disminuir la brecha economica y social. Esto puede ser mediante diferenciacion de los impuestos, subsidios y otras medidas que logren que los financistas del Estado sean los ricos y brinden un beneficio a los pobres, y no que el pobre y el rico tengan la misma obligacion fiscal para con el Estado. En resumen, el libre mercado beneficiara a los ricos a costo de los pobres, aqui reside la importancia de la regulacion del Estado.

    • Otra vez, como en comentarios anteriores, propongo la pregunta: una cosa es lo que el estado «debería» hacer, ¿pero es eso lo que efectivamente hace?

      • Buenas noches. Coincido con la publicación de mi compañera.
        Con respecto a la pregunta «una cosa es lo que el estado “debería” hacer, ¿pero es eso lo que efectivamente hace?», intentaré explicar brevemente la importancia y el papel fundamental que, desde mi punto de vista, juega el Estado en la Economía dentro de la actual etapa del sistema capitalista, tomando como ejemplo la historia reciente de nuestro país.
        Situándonos en Argentina, cuando el neoliberalismo (iniciado en la década del ´70, continuado en los ´80 y consolidado en los ´90) impulsó y apuntaló la reducción del Estado tanto en tamaño como en funcionalidad (separando claramente la esfera política de la económica), logró la “tan ansiada” transformación del Estado (“Estado” que para los defensores de dicho modelo resultaba ser “ineficiente”), delegando la mayoría de sus funciones en el Mercado vía privatizaciones, vía desregulaciones, vía terciarizaciones, vía descentralización, vía retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas y vía internacionalización de las decisiones soberanas (es decir, logró el achicamiento del Estado en lo atinente a las regulaciones al mercado, la producción de bienes y servicios y la toma de decisiones centralizadas, privilegiando y liberalizando al Mercado). Sin embargo, la supuesta “eficiencia” que los neoliberales le asignaban al Mercado como actor principal de la vida económico-social de la sociedad y como el único capacitado para resolver los problemas sociales y lograr una adecuada redistribución de la riqueza y asignación de los recursos de manera “eficiente”, a través del empleo de las medidas antes citadas gobernadas por los principios liberales de la libertad de mercado-comercio y de la libre competencia condujeron a la crisis económica-política-social más nefasta que sufrimos los argentinos, tras generar recesión, déficit fiscal, cesación de pagos, desocupación, pobreza e indigencia (desigualdad), inestabilidad institucional y el deterioro en la legitimidad política.
        Una vez ocurrido el “desastre”, la única pregunta que surgía era cómo revertir la situación. Y acá, el punto clave de la cuestión: para mí, la solución posible era a través de la recuperación del rol del Estado y su intervención en la economía (tal como se produjo en nuestro país y en muchos países de América Latina y el Caribe), es decir, romper con esa ilusión de la separación de la política y la economía y, devolverle al Estado un rol más activo y protagónico en la definición y establecimiento del desarrollo económico y la estabilidad del país. Y esto se logró a través del intervencionismo del Estado sobre la Economía y el Mercado, estableciendo controles sobre los niveles de inversión de las empresas privatizadas o bien, estatizándolas ante el incumplimiento de los compromisos de inversión, implementando políticas de subsidio al consumo y a la producción agrícolo-ganadera pero también industrial, privilegiando y otorgándole fundamental importancia a la seguridad social, entre muchas otras medidas que, entiendo, resultan de vital importancia para el crecimiento y desarrollo de un país y para lograr una redistribución de la riqueza más equitativa y justa.
        Desde mi perspectiva y luego de analizar uno de los muchos posibles ejemplos (plano del SER), entiendo, en primer lugar, que la economía y la política están íntimamente vinculadas y emparentadas y no es posible disociarlas en compartimientos estancos; en segundo lugar, la base empírica del ejemplo tomado, junto con otros ejemplos latinoamericanos (como ser, el caso venezolano y ecuatoriano por ejemplo), demuestran que cuando el Mercado (hoy en día dominado y conducido por grandes grupos económicos que manejan el “poder económico” a nivel mundial) se impuso por sobre la Política, la brecha social se amplió debido a que “la mano invisible” que mueve al Mercado no lo conduce “naturalmente” a fomentar el interés público tal como un sector de la doctrina sostiene, sino que lo mueve a continuar manteniendo la desigualdad entre los “poderosos” y los “débiles”, a través de la instalación de mecanismos de exclusión y opresión (la ya mencionada década del ´90 en Argentina por ejemplo) de unos sobre otros, es decir, que lo conduce a seguir fomentando el interés privado-individual de los que tienen el poder económico mundial; y, en tercer lugar, también tomando la base empírica del ejemplo y de otros casos latinoamericanos similares, podemos observar que el Estado, por medio de Gobiernos populares fuertes e independientes del poder económico mundial, influyen positivamente sobre las Economías de los países, ya que, generalmente, tienden a la inclusión de los sectores excluidos por medio del fortalecimiento de las instituciones y de políticas económicas de Estado tendientes a reducir la brecha económico-social.

  4. Me pregunto¿ podria el mercado solucionar el problema de la pobreza por si mismo?. Creo que aunque tenga las mejores intenciones seria poco poible su logro desde el momento que el mercado es manejado por decisiones politicas del estado y estas decisiones son dadas por personas que buscan un interes personal y hasta el mas altruista de los hombres tiene un interes individual. Es por eso que creo que la unica forma de enfrentar la pobreza es una combinacion de intereses tanto estatales como de mercado, pero si van una por un lado y la otra por otro lado es muy dificil una solucion al problema.

  5. Es una realidad indiscutible el hecho de que el Mercado y la política tienen intereses muy disimiles y en algunos casos contrapuestos. Los objetivos de quienes forman parte del mercado son un tanto más claros de aquellos perseguidos por el sector político. En cuanto a las funciones de uno y otro y al hecho de que cuales deben ser llevadas a cabo por el mercado y por el sector político, considero que no es el mercado el indicado para llevar a cabo polìticas que intenten reducir las brechas generadas a raiz de una distribución no equitativa de las riquezas,con esto no quiero decir que no pueda y que no deba jugar un papel en esta tarea, solo considero que el Estado es el principal protagonista de dicha misión desde el momento mismo en que los políticos son elegidos por la sociedad para que conduzcan el rumbo de un país, y dicha conducción implica que este procure el bienestar de sus habitantes y el desarrollo y crecimiento del país, lo cual nos lleva directamente a afirmar que en una y otra función debe cumplir y respetar los intereses tanto de los integrantes del mercado como de los ciudadanos, siempre en la medida de las posibilidades. Entonces si esto debiera funcionar así, si el Estado debe velar por los intereses del Mercado y por los de el resto de la gente que se ve afectada por la brecha que genera el desequilibrio en la distribución de la riqueza, ¿Por qué no pensar en el hecho de que Mercado y Política trabajen en conjunto, proponiendo uno y otro distintas posibilidades para poder así llegar a un consenso y arribar a soluciones que beneficien a ambos y que les permitan a los dos llevar a cabo sus funciones y desarrollar sus intereses? Comprendo que en abstracto esta sería una buena solución, pero en la práctica rara vez ocurre todo lo expresado arriba. Además, olvido una idea expresada por el profesor en la primera clase y destacada en este mismo posteo, » el análisis económico pretende comprender lo que es, y no lo que debería ser».

    • Entiendo tu comentario, pero, como veremos en la clase, más que el «debería ser», vamos a ver lo que en realidad «es».
      Es decir, ¿es correcto que las personas en el Mercado persiguen su interés personal? Así lo han enfatizado los economistas clásicos desde el siglo XVIII.
      Y, ¿podemos decir que las personas en la política persiguen el bien general?
      Hum…., puedo entender el argumento de que «deberían», pero lo que trataremos de ver es lo que «realmente hacen». Ya llegaremos a la Escuela de la Opción Pública, la que sostiene que las personas también persiguen su interés personal en la política.

  6. Planteado el tema de lo que «es», yo creo que el Estado no persigue el bien general. Transmite un mensaje y habla para un determinado sector, no a la poblaciòn en su conjunto. Lo que en definitiva provoca, una divisiòn, de arriba hacia abajo, con el discurso mentiroso que las sucesivas intervenciones al mercado, solo perjudican a un sector minimo, tildados de «enemigos», cuando en realidad todos sabemos que al mercado y a la ecoomia no podemos dividirla en ambientes, con paredes infranqueables. Todo tiene relacion con todo, y ante la minima intervencion, repercute en todos los niveles, funcionando como un reloj donde todas las partes son fundamentales para su buen funcionamiento. Para toda solucion, es necesario el consenso como se dijo anteriormente. Pero para que haya consenso, siempre es necesario que ambas partes cedan. Y si en la discusion, hay intereses particulares que se priorizan por sobre el general (el Estado tiene su origen en la administracion general de las cosas, para evitar vivir en la selva y el salvajismo) nunca el resultado podra beneficiar al bien general. Es lamentable tener que aclararlo, pero la funcion del Estado, es buscar el bien comun, y no puede tomar posiciones antagonicas ni promoverlas, ya sea entre clases, entre culturas, etcetera.

  7. Con respecto, así el mercado puede o no resolver el problema de la distribución, a mi me parece que no, porque según lo poco que comprendo que es el mercado, se encuentra compuesto por distintas personas, factores e intereses, que persiguen sus propios objetivos, sólo va a tener resultados buenos para cierta parte de la sociedad y no para su totalidad.
    En cambio la política lo que es o debería ser, es implementar políticas públicas, para aquel o aquellos sectores que son desfavorecidos o excluidos por el mercado, sean incluidos a través de está herramienta.
    La política intenta desde su posición resolver los problemas, pero muchas veces el mercado al seguir su propio interés, no le sirve lo propuesto por la política porque va en contra de sus propios objetivos y propósitos.
    La política debería funcionar en este caso, como una herramienta que sea como nexo entre la relación existente entre la sociedad y el mercado, además debe intervenir para garantizar un sistema normativo y de regulación en esa relación.

  8. Cuando uno habla del Estado, su mayor o menor participación dependerá del tipo de estado del que hablemos.
    Si ponemos como ejemplo a Argentina, creo que la mayoría de nuestro pueblo lo que espera es una mayor intervencion de estado en distintos ámbitos, siempre con el fin de velar por el bien común a fin de garantizar todos los derechos que le corresponden a un ciudadano, como ser, la salud, la educacion, vivienda, alimentacion, etc. Sin embargo, vemos que la realidad dista por completo de ese sueño utópico. Es verdad que existen gran cantidad de politicas publicas destinadas a favorecer a distintos sectores y a salvaguar una gran cantidad de derechos. Sin embargo, creo que hay dos aspectos fundamentales respecto a este tema que hay que tener en cuenta a la hora de centrarnos sobre el papel que juega el estado:
    1. los recursos economicos no son ilimitados
    2. el ejercicio de la funcion estatal va de la mano del poder de turno, y esto se verá reflejado en una mayor o menor inversión estatal dependiendo los propios intereses del gobierno.

  9. Tras la cantidad de opiniones disímiles acerca de quien debe resolver el problema de la pobreza, considero que el mercado cumple un papel esencial y más eficiente que el propio Estado al ser nuestra fuente de trabajo y el que hace que nosotros podamos satisfacer necesidades elementales. Sin perjuicio de lo expuesto, creo que hay que partir de nosotros, de una acción social voluntaria para ayudar a ese sector de la sociedad ya que considero que el Estado o mas bién los politicos no HACEN más que buscar votos y mantenerlos controlados mediante los programas sociales que otorgan.

  10. Considero que es el Estado quien debe solucionar el problema de la pobreza y de la redistribución de la riqueza. En respuesta a la pregunta del profesor ,considero que hoy en día tenemos un Estado que no tiene como prioridad el bien común sino que persigue políticas que benefician a un grupo y no a todos, pero aún así no creo que sea el mercado quien frente a esto sea quien ocupe ese rol ya que, en primer lugar el Estado es quien tiene la obligación de utilizar sus medios y herramientas para que el DEBER SER sea al fin una realidad y no un deseo de la sociedad inalcanzable, en segundo lugar considero que el mercado no es una alternativa eficiente para cubrir la falta del Estado porque es en el mercado donde hay intereses y objetivos totalmente contrapuestos que nunca llegarán a una redistribución de la riqueza equitativa.

  11. La verdad me parece que es importante la intervención del Estado en el mercado siempre como regulador y tendiente a mejorarlo con políticas pensadas y estudiadas, estoy del lado de la postura de un Estado más bien intervencionista a mi ver es importante su presencia. Creo también que en el tema pobreza es uno de los problemas en los que más tiene que entrar en juego el Estado con políticas responsables que realmente ayuden a paliar ese flagelo primando siempre el bienestar de la sociedad.

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