Los alumnos de Derecho participan mucho más cuando hay algún tema de actualidad que uno de teoría. Veamos uno de estos, aunque desde una perspectiva metodológica. Sin afán de polémica política, tomo esto porque salió en el diario, podría haber tomado cualquier otro ejemplo de políticos opositores.
Dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner: «Cuando alguien siente que su vida para el resto de la sociedad no vale dos pesos, no podemos reclamar que la vida de los demás valga para él más de dos pesos».
Es difícil interpretar la frase desde una perspectiva económica. El valor es subjetivo, y el valor de una vida, propia o ajena, no está determinado por el ingreso que uno pueda obtener en el mercado. Fácilmente uno puede imaginar un pobre que tenga un ingreso menor a dos pesos (¿por día, por hora?) pero que tenga una alta valoración de su propia vida, e incluso tenga una alta valoración de la vida de los demás.
Pero, en verdad, la frase es otra forma de expresar una teoría ya planteada otras veces: que la exclusión social genera violencia y criminalidad.
Pero “correlación” no implica “causalidad”. Esta es una vieja falacia. Que dos variables estén relacionadas no significa que podamos probar que una es causa de la otra. En este caso la correlación presentada sería la siguiente:
A: Exclusión social…….. por lo tanto…….violencia y crimen
Pero alguien podría también plantear lo contrario
B: Violencia y crimen….. por lo tanto……..exclusión social
Es decir, no basta con plantear la correlación, es necesario fundamentar la causalidad. No digo que no exista, y tal vez es mucho pedir que se presente en un discurso presidencial, pero así como es expuesto, apenas se raspa la superficie del problema.
Porque esa correlación A plantea muchas preguntas, tales como:
- ¿Cómo es que encontramos crímenes realizados por gente que no parece “excluida” socialmente? Al menos que no parece ser “materialmente destituido”. Muchos han visto entrar a su casa asaltantes elegantemente vestidos, y lejos de parecer eso.
- Más aún, ¿qué explica que haya gran cantidad de gente pobre, por cierto una amplia mayoría, que no comete delitos?
- ¿Quiénes comenten delitos son “excluidos” por la sociedad hacia la ilegalidad, o son “atraídos” por el potencial de mayores ingresos allí? Puede ser que alguien enfrente la posibilidad de conseguir solamente un ingreso de dos pesos, pero, ¿puede haber otros que se inclinan por el crimen porque encuentran que el mercado les ofrecería, digamos 10 pesos, y el narcotráfico 50 pesos?
En definitiva, correlación, que la exclusión social y la criminalidad tengan algún tipo de vínculo, no implica, aunque tampoco descarta, que uno sea necesariamente causa del otro.
Si no, veamos este gráfico que vincula el aumento de las temperaturas en el planeta con la cantidad de piratas. Parecen estar relacionados: ¿es que las temperaturas han aumentado porque se ha reducido la cantidad de piratas? ¿sera que las temperaturas promedio han caído en los últimos 20 años porque aparecieron los piratas en Somalia? ¿debería haber más piratas para que se reduzca el calentamiento global?
Coincido con la opinión esbozada en la presente y concuerdo que tanto la variable de criminalidad como la de exclusión social se encuentran hoy por hoy mas relacionadas. Mas que, una ser causalidad de la otra, ambas se encuentran íntimamente ligadas, podríamos decir que van de la mano.
Al pensar me digo como puede ser que nuestro país haya llegado a tanto al extremo de vivir amenazados constantemente por tanta inseguridad que se genero en nuestra sociedad. Y así empiezan a surgir miles de interrogantes y una cosa lleva a la otra y vemos que todo esta relacionado. Y si seguimos sacando conclusiones no llegamos a decir que es causal de que, si la criminalidad lleva a la exclusión social o viceversa, es como decir que fue primero el huevo o la gallina.
También considero que la frase del discurso político apunta a algo muy subjetivo que todos y cada uno de los ciudadanos argentinos tenemos diversas valoraciones, lo que para uno vale para el otro puede que no.
Y es así como vemos que todos tenemos diferentes subjetividades y en estos temas mas y es difícil hablar con objetividad sobre lo que hoy significa la exclusión social y la criminalidad.
No creo que exclusión social y criminalidad necesariamente estén relacionadas y mucho menos tengan un nexo de causalidad. En principio estos se relacionan de acuerdo a una situación determinada o aspirando a detallar algún fenómeno social, por lo tanto son aserciones subjetivas, tampoco peco de necio y sé que muchas veces aquellos que cometen los delitos mas torpes y notorios para la sociedad son los mismo que con anterioridad son candidateados como posibles criminales y por lo tanto señalados con mayor facilidad y comprobando, en este caso en particular
que esa exclusión se relaciona con la criminalidad.
En cuanto a la declaración de la presidenta, ella si establecía una íntima relación entre exclusión social y criminalidad, por ello postulaba eliminar la exclusión social mediante la inclusión y así evitar la criminalidad. Sin embargo, creo que esta última perdurará en mayor o menor medida porque algunas personas en su escala de valores y preferencias, eligen delinquir para así obtener dinero a pesar de que saben el riesgo que corren de ser atrapados.
Si bien es cierto que la exclusión social puede ser uno de los motores fundamentales que impulsen a ciertos sectores sociales hacia la criminalidad, también lo es que no es el único factor productor de ella; y que, aunque lo fuera, no debería ser utilizado como justificativo.
Como dice el texto, la exclusión social no implica necesariamente tener que ser causa de la criminalidad. Y si tomáramos esa ecuación como válida, tranquilamente podríamos justificar el accionar del resto de la sociedad como “justicia por mano propia”, ya que una sería causa de la otra. A mi parecer ambas situaciones son repudiables, y deben tenerse en cuenta otros factores sociales, económicos y políticos que las toleran.
Claro está que situaciones como estas deben ser resueltas por los Poderes del Estado, y más allá de la justificación social, filosófica o moral que se le pueda buscar desde aquellos sectores del Gobierno, lo cierto es que se deben buscar soluciones eficaces que tiendan a eliminar o a disminuir considerablemente la criminalidad y la violencia social.
Cabe destacar que, el sistema político actual se jacta de ser uno de los que mayor inclusión social ha implementado, otorgando ayuda económica a los sectores más necesitados; ampliando las posibilidades educativas de los ciclos elementales mediante un sistema de contención mayor a los alumnos; disminuyendo la severidad de las penas en ciertos delitos; comunicando mediante el discurso regular su inquietud hacia la mejora de las condiciones de vida de los sectores más vulnerables; entre otras cosas. Sin embargo, los niveles de delincuencia han crecido considerablemente durante estos últimos años. Con lo cual, ¿no será que existen variables generadoras de situaciones de criminalidad que no están siendo analizadas?
Por cierto, me pareció muy curioso el ejemplo de los piratas, si bien puede parecer un tanto exagerado, creo que es atinado para el comentario de nuestra mandataria.
Tanto «violencia y crimen» como «exclusión social» son causa y consecuencia una de la otra.
Pero el hecho de que haya exclusión social no justifica la violencia y el crimen que conviven hoy en día con nosotros. Hay miles de personas que viven en situación de calle, en villas de emergencia, y no todas ellas delinquen y matan. Es un hecho completamente subjetivo.
Puede que otros se vean seducidos por la impunidad que hay y se inclinen por la marginalidad y el narcotráfico porque esto les da un mayor beneficio económico que el que les daría un trabajo digno.
Quizás se deba a la proyección de futuro que tenga cada uno lo que lleve a alguien a cometer un delito.
Hoy en día todos nos sentimos un poco excluidos ante un Estado que parece ignorar las necesidades actuales de la sociedad, ante una justicia que a veces no es tan justa, ante un gobierno que califica a la inseguridad como una «sensación».
Lo primero que me llamó la atención fue el título. Hoy en día pareciera que la vida vale una moto, una cartera, unos pocos pesos ahorrados de un jubilado, etc. Es triste verlo, pero la realidad es que crece cada vez más la inseguridad, los robos, y por sobretodo el salvajismo con el que atacan a las víctimas. La sociedad está reaccionando con más violencia, con linchamientos por la desesperación de ver que la inseguridad crece y pareciera que nadie hace nada. Aun con este panorama, no relaciono la exclusión social con la criminalidad. La idea de que, de los sectores marginados surge la delincuencia se cae por el hecho de que hay muchísimas personas que viven en villas de emergencia, personas sin trabajo, personas que no tienen un ingreso que cubra sus necesidades básicas, personas que si sus hijos no van a un comedor no comen, etc no salen a robar ni a matar sino todo lo contrario. Por último como dice un compañero, una de las características del gobierno actual es que en diversas formas trata de tener mayor inclusión social y aun así convivimos día a día con la criminalidad.
El crimen no es correlativo a la exclusión social, menos aún una consecuencia lógica de la misma. La violación a la ley, como hechos delictivos, se encuentran presentes en todos los estratos sociales, respondiendo a herencias y patrones culturales. La confusión generalizada de asociar pobreza a delincuencia responde, según mi criterio, al lugar que se le asigna (o el lugar que no se les asigna) a los que se encuentran marginados del sistema. Resulta más fácil canalizar nuestras frustraciones coyunturales, condenar si se quiere a aquel que no es «de los nuestros», al que reconocemos como ajeno. Cualquier grupo humano busca chivos expiatorios. El surgimiento de este tema en los medios me hace pensar en algo que me pasó hace pocos años. En una confitería de mi barrio, mientras hacía la fila para pagar, me llamó la atención un griterío en la vereda de enfrente. Un chico había pasado corriendo, había tirado de la cartera de una mujer, despojándola de ella sorpresivamente. La gente reaccionó inmediatamente. Algunos corrieron para agarrar al ladrón, se formó un tumulto al rededor de la señora que gritaba desesperada, y algunas mujeres que compartían conmigo la fila decían cosas como «así no podemos vivir». Sin embargo, fue el dueño de la panadería quien dijo lo que creo ilustra la visión parcial e incompleta que tenemos de la realidad. Dijo que eran ellos, esos chorros, los que hacían que el país estuviera así como está, en decadencia. Yo repasé en mi cabeza los tres años en los que, como clienta de ese comercio, había comprado productos casi semanalmente nunca habiendo recibido un ticket, factura o nada que indicara que ese señor, indignado por la inseguridad y delincuencia, pagara impuestos. Un señor que, entonces, cometía delitos diariamente. ¿A quién decidimos linchar?
Comparto la idea de que utilizar el termino correlación como sinónimo de causalidad es un error lógico, sin embargo, podría decirse que existen correlaciones validas en función de la dimensión de análisis. En ese sentido,exponer que la vida de una persona,pongamos que de muy bajos ingresos, es percibida como de menor valor que la de otra con mayor poder adquisitivo, representa un argumento erróneo en términos económicos pero, salvando el modo de expresarse en el discurso presidencial, considero que es valida esa interpretación si adoptamos una perspectiva que toma en cuenta la dimensión cultural.. Como afirman muchos antropologos, las personas le atribuimos un valor determinado a las cosas en función de los valores que priman en nuestro medio cultural. Pensar que tenemos ideas sueltas y totalmente originales de forma individual es creer que somos ajenos al medio en el cual nacemos, crecemos, nos formamos y en el cual actuamos. Quizás el problema radica en la forma en que socialmente concebimos aspectos tales como medio de subsistencia, merito individual, justicia o equidad, por ejemplo. Los episodios de intentos de linchamiento que hemos visto en los medios de comunicación, en estos últimos días, me hacen pensar que mas allá de las desafortunada metáfora presidencial gran parte de la ciudadanía piensa que la única solución es matar al delincuente o aplicar la ley del talion. Pero esto también es una forma de desvirtuar la realidad e incluso es una muestra de contradicción ya que al ver como un delincuente de 16 años, que roba una cartera, es pasible de una golpiza observamos lo rudimentario que es el sentido de justicia que prima en nuestra sociedad; en contraste con una alta demanda de actividad judicial enfocada en los delincuentes. Así como puede haber una persona cuya vida «vale dos pesos» e igualmente no decide robar o agredir a otros, con estos sucesos también se ve que existen personas cuya vida «sale mas de dos pesos» y aun así no conciben nociones básicas del estado de derecho.
ambas correlaciones tanto A como B son planteos que se pueden realizar tranquilamente y cada cual puede defender su postura con argumentos válidos ya que mientras B es real en donde si uno es violento o comete un crimen es excluido por la sociedad en su mayoria ( aunque no se oiga «lindo» si alguien estuvo preso y se sabe de ello a uno le genera desconfianza por decir una palabra sin saber los motivos que lo llevaron a ello, esto se da en la práctica cuando a ex convicto le cuesta conseguir mas de lo normal un empleo); mientras que el planteo de A es mas por un pensamiento común de las personas que por suerte para mi se ha modificado con el tiempo, ya que el hecho de ser una persona con un minimo de ingresos o directamente nulo no implica que sea un delincuente. Para mi el planteo A es lo que piensa la mayoria de la población pero aun asi para mi la exclusion social no es la mayor causa de violencia y crimen ( uno tampoco puede estar con los ojos vendados y decir que todos los pobres son buenos o todos son malos, es por ello la subjetividad de saber como es cada individio), la generalidad de opiniones hace que se vea de esa forma.
Hoy en día estamos viviendo en la Argentina una bronca compulsiva social respecto a la delincuencia violenta que estamos sufriendo, hay que tener en claro que esta bronca es en gran parte influenciada por los medios de comunicación que tienen un gran poder de decisión sobre la sociedad, aunque hoy intenten desligarse de esto.
Estoy en desacuerdo en que la única causa de la violencia y el crimen sea la exclusión social, aunque si creo que es una premisa mas a tener en cuenta.
En mi opinión en estos casos en que se intenta justificar el porque de la delincuencia violenta no se debe tener en cuenta una única causa, así como tampoco «meter a todos en la misma bolsa» como se diría vulgarmente. Nos encontramos ante múltiples causas y correlaciones que van variando en los delincuentes que los llevan a delinquir.
Están bien planteadas las preguntas que refutan las premisas, hacen dar cuenta de los distintos factores y que todos los seres humanos somos distintos, pobres o ricos pero siempre con distintas valoraciones.
Pensemos en el pobre, excluido socialmente, pero que entre sus valoraciones prioriza mas el trabajo digno aunque insuficiente , a tener mas acceso económico y bienestar pero por medio del delito. No nos quedemos en una sola opción existente sino pensemos en la infinidad de casos y posibilidades.
Coincido en que la exclusión social pueda tener en muchos casos correlación o vínculo con la criminalidad y viceversa, pero creo que no necesariamente hay una causalidad entre una y la otra. Precisamente porque todos tenemos valoraciones de la vida distintas y un «excluido social» puede llevarlo a hacer lo que haga por distintos motivos, que en sí quedarían en él.
Comparto esta noticia que leí en el diario La Nación que me pareció muy interesante. Es un análisis relacionado con lo que sucedió estos últimos días sobre » justicia por mano propia e inseguridad».
Una de las cosas que resalto y que me pareció acertada es cuando se dice que la exclusión social o la pobreza no pueden justificar el crimen, ya que es una ofensa a millones de pobres que prefieren permanecer en el lado honesto de la historia. También señala que «los motochorros, que a veces viajan en motos caras, desvalijan a jubilados a la salida de los bancos, cuando los viejos acaban de cobrar sus escasas remuneraciones. Los jubilados están más excluidos que sus asaltantes del sistema económico. Es cierto que el delito suele ser menor en países de plena inclusión social, pero la exclusión de vastos sectores sociales no es el único argumento para explicar el desborde del delito. El Gobierno hace muy pocas referencias, por ejemplo, a la influencia del tráfico y consumo de drogas en la evolución del conflicto.»
Cité esa parte, porque la comparto. Y repito, la exclusión social puede llevar a la violencia y criminalidad pero no necesariamente una es causa de la otra. La Sra Presidente, creo que no hace más que repetir como loro siempre las mismas cosas y decir que a los argentinos marginados de cualquier sistema económico o laboral no se les puede reprochar el crimen, pero ahora ¿quién piensa en los que están ejerciendo justicia por mano propia? No digo que esté bien, pero hay un problema de fondo que no es resuelto y que considero la sociedad se hartó. Así como hay correlación entre la exclusión social y la violencia, la justicia por mano propia también tiene correlación con la violencia e inseguridad que estamos viviendo.
Aquí la noticia: http://www.lanacion.com.ar/1677384-se-quebro-un-contrato-basico
El tema es por demás complejo, considero que la presidente esbozó ni más ni menos que lo que el común de la sociedad reflexiona día a día en su vivir. Estamos compartiendo una sociedad en la que, por la Inseguridad que se acrecienta, valores como la unidad, el amor y respeto al prójimo, la ayuda mutua, se van desvaneciendo con el transcurso del tiempo.
Decir que hay exclusión social porque existe la criminalidad, o viceversa, es tan solo apreciar la parcialidad de la problemática.
La desvalorización de la vida ajena, el ser altruista, el sentir individualista es lo que lleva a la exclusión social. La criminalidad se desarrolla en pos de esos mismos elementos, es por ello que están ligados íntimamente.
No creo que la criminalidad tenga como unico elemento potenciador la exclusion social, pero si que gran parte de la misma lleva a mucha gente a cometer delitos.
Creo que hay otros elementos que llevan a cometer estos hechos, y que para resolverlos, pueden sonar repetitivos en la mayoria de los discuros pero que tienen algo de razon, es la educacion, trabajo, etc. Es una de las maneras de mantener alejada a la gente de la «tentacion», o de la «necesidad» de cometer un delito. En cuanto a la educacion ya sabemos la importantisima labor en nuestra sociedad , y en cuanto al trabajo mantiene a la gente ocupada y con un objetivo minimo a proyectar a futuro ( ademas para relacionarlo con algo economico estarian moviendo la economia por via » legitimas » y no mediante delitos ).
Pero estos serian posibles soluciones a la problematica de la » necesidad » de robar ( creo que son mas presentes en las clases » excluidas» ) pero la » tentacion» a robar, que no es movida por la necesidad, sino por otros factores como pueden ser la avaricia de un ser humano, o algun otro problema psicologico, demuestran que la exclusion social no es causalidad del delito, sino bien dicho una correlacion.
En cuanto a la frase de la Presidente, no se si es tomado como una expresion de » exclusion social es causalidad de violencia y crimen», sino que la valoracion subjetiva del individuo de su propia vida lleva a que la vida de los demas valga muchisimo menos, algo egoista de la sociedad moderna pero real, mas alla de su status social.
Leyendo el post y lejos de poner una postura política a favor o en contra, considero que la opinión de la Sra. Presidente no es suficiente, es precaria debido a que como bien lo expresó el profesor se lo puede tomar desde muchos puntos de vista o interpretaciones y considero que eso no favorece a una cadena nacional y pública. Personalmente opino que existe un nexo de causalidad entre la exclusión social y la criminalidad… pero esto no es algo nuevo o propio únicamente de nuestro país, en los países del primer mundo y desarrollados existen (aunque en números inferiores) las tasas de criminalidad, creo que el debate central es como responde a todo esto la sociedad, y digo sociedad agrupando a todas las personas, grupos y clases que sufren estos robos, hurtos, violencia, crímenes e inseguridad. La famosa y tan de moda frase de «justicia por mano propia» creo que es algo exagerado, ahora sale a la luz y esta de moda como un secuestro virtual o una toma de rehenes estuvo en su momento vagando por los noticieros, creo que siempre existió esta posibilidad de responder frente a un robo o ataque de inseguridad que uno sufre… uno no puede medir de ante mano como va a reaccionar frente a un hecho de inseguridad, se puede quedar perplejo, se puede desmayar, poner a llorar o inclusive pegar o insultar. No creo justa la muerte de nadie, delincuente o no pero si sumamos los componentes de inseguridad hoy en día, que vas a una comisaría y el policía no te recibe la denuncia, o si entra en la cárcel sale a los pocos días no veo como algo tan ilógico que la sociedad esté saturada y tienda a tener estar reacciones, me incluyo. Muy interesante el post. Saludos.
Considero que más allá de cualquier ideología política que se pueda esbozar, considero que la exclusión social no está TAN relacionada con la criminalidad o inseguridad que se está viviendo. A pesar de no congeniar con el Gobierno, considero que la frase que la presidente esbozó no está tan errada. El criminal no sólo roba y genera violencia por necesidad (que aún así no creo que sea la única alternativa para escaparle) , por bronca o por exclusión, sino que lo hace porque siente no ser importante para la sociedad en la que vive, por lo que cree que si alguien tiene «un poco más» que él, tampoco merece ser considerado. Desde mi experiencia personal, donde traté con niños pobres ,sé que «maman» desde su nacimiento la poca importancia por la vida propia y creo yo que psicológicamente hablando, eso produce una bronca interna que lleva de un robo sin daños físicos, a una violencia al punto del asesinato. Sin tener en cuenta las falencias desde el Estado, la violencia que se está dando no es sólo consecuencia de la falta de control o amor por la vida, el mismo mercado también ha generado una división social ya que las necesidades que se cubren en cada escalón son casi opuestas y el alcance que ambos sectores poseen son distintos.
Me resulta difícil abordar un tema tan presente y trascendente en la sociedad y más aún desde un punto de vista objetivo, por lo que me limitaré a dar mi opinión. En primero lugar coincido en que la exclusión social y la criminalidad no tienen ningún tipo de vínculo y no implica, en principio, que uno sea causa del otro. De no pensar ello, debería concluir que todos los pobres roban, que todos los pobres matan, en fin, que todos los pobres son criminales. Y no, la verdad que no lo pienso, ni es así. Creo que se trata de un problema de índole político y como tal, no es raro que las culpas se quieran desviar en lugar de asumirlas. Por lo tanto, sin centrarme respecto a la relación entre exclusión social y criminalidad, ya que mis compañeros se han explayado en ello y creo que en su mayoría coincidimos en que es errónea tal correlación; me focalizo en cuestionar, como ciudadana e hija de la democracia, si no sería mejor que nuestros dirigentes planteen el CÓMO solucionar tales problemáticas. Al respecto, considero que se podría trabajar con la inclusión social de las personas en riesgo, con aquellas personas sin hogar; fomentar proyectos de Inclusión Sociolaboral; y demás políticas de estado para fomentar la cultura del trabajo (hoy en día, perdida) y alcanzar cierto grado de inclusión y poder así disminuir las tasas de criminalidad. Obviamente sé que lo que acabo de plantear en la práctica no es fácil e implica dinero para solventar tales iniciativas, pero también sé que millones de pesos se destinan en otras cuestiones de menor importancia desplazando necesidades básicas, presentes en cualquier sociedad civilizada. Asimismo, es importante poner especial énfasis en una sociedad en la cual se han perdido ciertos valores, principios. En este contexto de exclusión social, violencia, criminalidad me gustaría compartir un párrafo de un gran libro en el cual, desde mi punto de vista, se reflejan (implícitamente) las causas de tales problemáticas que vivimos día a día y dan lugar a una crisis social, con el actual fenómeno del “linchamiento”. Aquí transcribo el párrafo: “Nuestros país lucía entonces tres pilares de oro: la cultura del trabajo, la cultura del esfuerzo y la cultura de la decencia. No era el paraíso -no lo es ninguna sociedad humana-, pero mejorábamos de año en año y de década en década. Ahora esos pilares fueron sustituidos por la cultura de la mendicidad, del facilismo y la corrupción” (¡POBRE PATRIA MIA!; Aguinis, Marcos).
Considero que es totalmente incorrecto afirmar que la exclusiòn social es condiciòn sine qua non para que haya violencia y crimen; esta proposición parte de la idea de que los crimenes y los hechos de violencia son ocasionados por la gente «excluìda», por gente de bajos recursos, que recurre al robo, el cual muchas veces deriva en hechos de violencia e incluso crimenes y esto no es así en el 100% de los casos; no tiene en cuenta para el análisis determinados hechos de violencia que son cometidos por personas que no se encuentran en situaciones alarmantes que los excluyen del «sistema», personas que cuentan con estudios, que son profesionales y viven comodamente, como ser los casos de violencia doméstica que día a día vemos crecer de manera alarmante. No creo que sea correcto atribuirle a la exclusión social la culpabilidad de los crimenes de violencia porque considero que eso amplía aún más la exlusión y la marginalidad de ciertos grupos. Esto igualmente no significa desconocer la existencia de una relación entre ambos, pero no tan estrecha como la que pretenden atribuirle.
Por otra parte considero que dicha opinión que da lugar al post y a los posteriores comentarios, puede estar orientada a en cierta forma «destacar» aún más las políticas de inclusión social que lleva adelante el gobierno, intentando que la gente crea que estas además van a disminuir considerablemente los delitos y los hechos de violencia.
Creo que una principales causas que impulsan tanto a la criminalidad como a la exclusión social, hoy en día, en la situación política-económica en la cual se encuentra nuestro país, es el miedo. Miedo a la inestabilidad, a la constante inseguridad de no saber que va a pasar el día de mañana, el no saber si llegaremos a fin de mes tranquilos, el miedo a la incertidumbre: ¿Qué hago ahora? ¿Qué pasará mañana? Hoy estoy bien, el día de mañana no lo sé. La gente esta enojada, está desesperada, y aquí hablo en términos generales, sin hacer distinción alguna entre clases sociales o edades. La inseguridad la vivimos todos y no creo que, en términos de criminalidad y exclusión social, una sea causal de la otra; coexisten. No voy a negar que encuentro una relación entre ellas, especialmente porque vivimos en una sociedad en la cual hay discriminación social, y uno asimila al crimen con determinados sectores sociales. Cuando ésto en realidad no es así o no debería serlo. Está el que roba, el que mata, el que miente y el corrupto; y de esos hay por todas partes.
Coincido con el post, de hecho para poder plasmar esto y poner un ejemplo le menciono el caso de «la banda de la cheta» la cual vivia o vive en berazategui lugar en el cual yo también vivo… le puedo asegurar que estas personas no están «excluidos socialmente» no solo viven en las mejores zonas de berazategui/ bernal sino que tambien tienen autos ultimo modelo y van a facultades privadas, otro ejemplo es la noticia que salio recientemente en la cual un taxiste fue asesinado y los criminales estaban manejando un auto marca «bora» por ende el problema social que hay es el obtener el mejor beneficio sin importar consecuencias quebrantando leyes y normas. Desde mi punto de vista se han pedidos muchos valores que nos hacen estar como estamos hoy en dia y cada vez mas veo los frutos de una generación la cual quiere generar menos esfuerzo y mejores beneficios, una generación comoda que pretende que el estado le solucione todos sus problemas y es lo que los lleva a delinquir… por otro lado esta la gente trabajadora que esta cansada de no poder caminar 4 cuadras a la parada, que esta cansada de tener miedo y es lo que los lleva a atacar a estas personas a hacer justicia por mano propia porque siente que todo el sistema judicial como la policía misma los abandona y es algo peligroso porque se genera un «todo contra todos» y después como se frena?. Creo que el gobierno de turno debería poder plantear una solución al problema de la inseguridad y hacer una revisión en el punto en el cual esta fallando la justicia en vez de negarlo porque negando el problema solo se agranda cada vez mas y se termina desvalorizando la vida del otro como actualmente esta ocurriendo.
Creo que la exclusion social genera violencia,porque en si misma es violencia,de parte del estado,y de parte de la sociedad,que invisibiliza a las personas en situacion de vulnerabilidad.Como pedirles que no reaccionen?Que se espera frente a un estado de necesidad?
La pobreza estrutural no es violencia en si misma?para pensarlo.
La exclusión social es violencia en si misma (concuerdo con mis compañeros mas arriba) y que genere criminalidad, seguro que lo hace, tanto sea por motivos de necesidad o hasta despecho, celos y todo sentimiento que genere es valido, porque se esta frente a algo aberrante por parte de una sociedad y de un sistema.
Si bien concuerdo que no hay lineamientos causales que se puedan aseverar fácilmente como uno generador del otro, en estos temas sociales creo que intervienen otros factores. La exclusión social puede ser la causa de cualquier reacción negativa.
A su vez, como en todos los aspectos no es correcto generalizar.
Que encontremos un excluido social en situación de calle, que no cometa actos delictivos, así como que haya un criminal que no sea un excluido social (propiamente dicho), nada tiene que ver con la relación causal que planteamos.
La criminalidad genera exclusión social, y la exclusión social genera criminalidad, porque los dos factores de esta ecuación son exactamente el mismo en otras palabras, violencia. Y la violencia genera violencia.
Creo que la correlacion criminalidad igual exclusion social y viceversa utilizada por la presidente es una mad de las tantas construcciones conceptuales a que poder ejecutivo nos tiene acostumbrados, para ocultar el verdadero problema, y lo que es peor, ocultar su responsabilidad institucional. El problema de la criminalidad sabemos que es muy complejo y debe ser abordado de maneta interdisciplinaria simultaneamente. Pero considero que uno de los factores mas importantes que influyeron en los ultimos años en el aumento del delito es la perdida de valores, del respeto por el derecho del otro, el no cumplimiento de la ley, la falta de aplicacion de las penas , los artilugios procesales q anulan procesos, la connivencia de un sector del poder judicial con el poder politico dejando sobreseidas las causas de corrupcion, el enriquecimiento ilicito de la presidenta y todo su contexto partidario, la vilencia generada por el discurso politico diario, que en lugar de ocuparse de realuzar politicas de estado pierde tiempo en contestar notas periodisticas, etc.Podria seguir enumerando, motivos, que en mi entender prevalecen como fubdamento y promocion actulmente del delito mas que la exclusion social . Se hace dificil prepararse para ejercer el derecho en este contexto economico/social. Me preocupa sobremanera la decidia de la dirigencia politica por intentar al menos resolver el problema porque pienso que les es totalmente funcional a sus intereses este contexto de caos social. Creo que en este caso no aplica la teria economica que dice que al buscar el propio intetes se beneficia tambien el bien comun. El gobierno ha buscado en 10 años su propio interes con un perjuicio notable psra la sociedad. Quizas del lado de los delincuentes la realidad pude describirse en terminos economicos como un crecimiento expibencial del mercado delictual, en el muchos mas factores participan y se benefician con su actividad y en muchos casos tambien con las prestaciones estatales, que se presentan como politicas de inclusion social pero que lejos de serlo promueven el negocio de ganar dinero sin trabajo. Trabajo es sinonimo de esfuerzo, en una sociedad que ha perdido valores, es mas facil y redituable recibir subsidios y delinquir, no implica esfuerzo.
Exclusión social y criminalidad: una vida por dos pesos –
Este título lo dice todo.
Mi opinión la haré desde un punto de vista desde la economía política, sociológica y cultural.
Economía política: «Una vida por dos pesos» palabras muy desafortunadas para todos y todas como lo diría la mandataria. Ella no tendría que haber mencionado la palabra vida en términos despectivos. El valor económico se lo tendría que dar a la seguridad (ello implica invertir en el mantenimiento de las herramientas de trabajo de la policía, como las armas, móviles, chalecos, etc.)
Sociológica y cultural: «Exclusión social», no necesariamente toda persona pobre va a ser un criminal. Son pocos, pero existen personas que viven en una villa y hacen de todo para salir adelante y tener un mejor futuro.
Nuestra sociedad esta atravesando una crisis en relación a los valores, buenas costumbras, etc. Hay confunsion entre nosotros mismos porque nuestros representantes ni hablando con el Papa Francisco en persona toman conciencia de sus actos, no ejercen sus funciones correctamente y sus discursos son ambiguos generando tanta inestabilidad que es por ello que se esta ejerciendo la ley del Talion, ojo por ojo y diente por diente.
Ademas hay un vacío legal muy importante, los jueces muchas veces hacen la vista gorda y miran para otro lado. Habría que controlar mas a los jueces y fiscales y no volcar solamente la mirada en la fuerza publica.
Por otro lado, considero que habría que respetar mas el principio rector de nuestra constitución nacional: la división de poderes.
Nuestra situación económica es un tema que también genera mucha incertidumbre e inseguridad. A eso sumarle la inseguridad, los pocos pesos que ahorra y va hasta un banco con la finalidad de abrir una cuenta y en el ínterin dos delincuentes me roban los ahorros de toda una vida. Y encima agradecer ante los medios de comunicación que no me mataron.
Es tan complicado vivir, hoy por hoy, en Argentina.
Como venimos estudiando hasta este momento, el valor es subjetivo y este criterio de subjetividad en términos económicos es fácilmente aplicable a varios aspectos de la vida cotidiana. Coincido en que el valor de la vida no esta determinado por el ingreso que uno pueda obtener en el mercado, sino que depende de otras variables, quizás mas ideológicas como religión, cultura, política entre otras.
Respecto al tema de la exclusión social y sus efectos en cuanto a violencia y criminalidad, creo que estos últimos son fenómenos complejos y polifacéticos, no todos los excluidos son violentos y muchos incluidos la practican.
Pero lo interesante que denota el comentario impartido por la Presidenta, es que la crisis social que se generaliza se defina en términos económicos. La criminalidad quizás no en todos sus aspectos, pero en su gran mayoría tienen un fin económico, la satisfacción de un interés personal. Y la violencia que quizás sea utilizada como un medio para cometer el fin delictivo también encuentre un factor común como el que venimos analizando. Quizás las variables no dependan unas de otras, pero en algún punto, todo termina rondando sobre la esfera económica.
A: Exclusión social…….. por lo tanto…….violencia y crimen
B: Violencia y crimen….. por lo tanto……..exclusión social
Mas allá que la preciación sea subjetiva, son dos caras de una misma moneda, ambas generadoras de violencia.
Mientras que la exclusión social genera violencia por parte del Estado, por aislar a un grupo social por sus determinadas condiciones de vida; la violencia y el crimen generan en sí misma violencia por ser ella la característica de la que se vale.
Opino que la exclusion social es uno de las peores consecuencias que sufre el ser humano, si partimos de que cada individuo no puede vivir solo, siempre esta en una sociedad, desde su origen. no puede vivir fuera de ella. Ser excluido es ser nada, no puede interactuar con los demas. relacionarse, acceder a algun bien, a satisfacer necesidades,a un trabajo, tal vez ni siquiera a una familia, entonces resulta una incertidumbre tan grande que lo lleva a sentirse un objeto,pero inutil. algo que no pertenece a ningun lado .. esto moralmente lo destruye, y por lo general puede llevar a la criminalidad porque no siente ningun respeto por los demas Si uno mismo no encuentra una devolucion social en algun aspecto tampoco puede darla..
Creo que el crimen, o la violencia misma, es consecuencia de ello.. Que una persona actue de esa manera es reflejo de la exclusion.. Este gobierno se ha preocupado por incluir la exclusion. Obviamente la pobreza,y las condiciones de vida indignas a la que fueron quedando miles de personas tienden a buscar recursos alternativos que dentro de un sistema politico,economico, legal no encuentran.
La exclusion es propia del estado, del tipo de sistema que implemente. cada regulacion trae exclusion, es una adaptacion constante.del particular ante los cambios.
En mi opinion personal.respecto de la frase de la presidenta, el individuo que siente que no vale 2 pesos es aquel que esta excluido. es el propio gobierno que bajo linea de violencia por 10 años, no se preocupo por otra cosa que demostrar que hay que ganarle al projimo, aniquilarlo, que se puede avasallar a quien esta adelante. y hoy se refleja.
Como muchos de mis compañeros, concuerdo en que la exclusión social genera violencia,violencia de parte del estado y de la misma sociedad… y que ademas esta misma violencia no genera mas que mas violencia como esta pasando ahora con la reacción de la sociedad frente a los asaltos.
No estoy de acuerdo con que la sociedad haga esto, ya que como dije antes, incrementan aun mas el nivel de violencia. Pero, por otra parte, creo que la sociedad se siente bastante descuidada frente a estos eventos, y es por eso la reacción de la misma.
He decidido comentar en este artículo, ya que me ha resultado de mucho interés el tema planteado, y eso se debe a la situación actual que lamentablemente nos toca vivir en nuestro país.
Claro está como bien expone el artículo que es difícil abordar dicha frase desde un punto de vista económico, ya que supera los márgenes del mismo.
En mi opinión creo que la frase dicha por parte de nuestra Presidenta, ha quedado realmente acotada en comparación a lo que realmente está sucediendo en nuestra sociedad y debería darle a la situación un análisis y alcance mucho más importante.
En cuanto a la expresión de que la exclusión social genera violencia y criminalidad coincido con que la correlación entre las mismas no implica causalidad. Si bien hoy en día parecen estar íntimamente relacionadas, no son causales una de otra.
Lo que está sucediendo hoy (justicia por mano propia), si bien cabe aclarar que no estoy de acuerdo con estos procedimientos, creo que demuestra el hartazgo de la sociedad de verse desamparada de justicia y de protección que le debe brindar el Estado. Creo que hay un grave retroceso en nuestra sociedad y eso se debe en su totalidad a la falta de compromiso del Estado para con su país. Es por ello que podría decir que hay una ausencia muy marcada de los gobiernos intervinientes.
Dentro de las falencias que observamos a mi humilde entender es que se debe hacer hincapié en la educación temprana en todos los niveles, para ello los gobiernos deben trabajar mucho sobre los temas inherentes a la educación.
Si bien puede estar íntimamente relacionada la exclusión social con el crimen y la violencia, no necesariamente debe ser su causa principal. En primer lugar la exclusión social existio desde siempre, y sin embargo hoy a pesar de que el gobierno diga que el desempleo ha bajado considerablemente, considero que rllo es una gran causal de la exclusion, la violencia es cada vez mayor. En mi opinión lo que motiva esta conducta es que el crimen para las personas que no han podido acceder a una buena educación y que lamentablemente aprendieron ese medio de vida desde chicos en su casa, es la alternativa mas fácil, donde encuentran dinero rápido y sin mayores esfuerzos ni consecuencias, ya que como sabemos la justicia muy poco tiene de justa en estos dias y por un delito como el hurto entran y salen fácilmente de las carceles. Es una elección ya que hay personas que atraviezan por lo mismo y pueden cambiar su realidad. Nadie esta condenado desde su nacimiento por la sociedad a ser un delincuente.
Coido con el comentario de que no necesariamente la exclusión social sea la causa de la violencia y criminalidad, incluso conozco personas excluidas socialmente que han hecho grandes cosas y han dejado mucha enseñanza para los pueblos, sin ir mas lejos Nelson Mandela ha sido excluido socialmente y apresado durante muchos años y en ligar de violentarse convirtiendose en un criminal se convirtio en presidente y logro disminuir en gran proporción la discriminación racial. Sin embargo es probable que los excluidos sociales se les cierren las oportunidades que tiene una persona comun y se inclinen hacia el crimen y la violencia, pero en la frase de la señora presidenta solo veo un intento de mantenimiento de la base de su poder que es su electorado politico, en fin en terminos economicos no puedo encontrar una causalidad entre la exclusion social y el crimen y la violencia con lo cual concluyo de que se trata de concausas.
Me genera cierto rechazo el pensar que la vida, hoy en día, valga un celular, $200, un auto, etc. No hay mañana en la que me levante, prenda la tele y no vea en las noticias la muerte de una persona como causa de un robo, me genera muchísima impotencia que un bien tan preciado sea valorado en términos económicos, y a raíz de tal concepción se termine justificando el actuar salvaje de ciertas personas, por sostener que ellos sufren la misma o peor violencia al ser excluidos socialmente.
No adhiero a la idea de que exclusión social vaya de la mano con la criminalidad dado que en la actualidad esta ultima es llevada a cabo por cualquier sector de la sociedad y no específicamente por sujetos que vivan en determinadas condiciones de indigencia.
Estamos viviendo un escenario de incertidumbre total, en donde la sociedad en su conjunto no respeta, ni en términos económicos ni morales los derechos de los demás. Se observa una lucha constante por lograr satisfacer necesidades individuales a cualquier costo, lo cual a diferencia de lo que venimos estudiando en clase, no coopera para nada con la satisfacción de las necesidades en términos generales.
He leido el post y varios de los comentarios de mis compañeros. Como la mayoría opino que no necesariamente la exclusión social conlleva a tener como resultado violencia y criminalidad, sin embargo tampoco me parece justo negar que hay un nexo entre ambos factores.
Cada persona es diferente, eso esta claro y podemos obviamente encontrar casos de personas viviendo en situaciones de extrema pobreza y no por eso ser delincuentes y viceversa, encontrar gente de muchísimo dinero que sin necesariamente ejercer violencia material roban sistemáticamente, ej: a través de la evasión impositiva. Pero entonces ¿cuál es el nexo al que me refiero? Si hablamos a nivel general una de las razones por las que se puede llegar a la criminalidad sería la falta de educación. Podemos ver que los niños que no han tenido una escolaridad adecuada (ya sea por falta de cuidado de sus padres, dificultades económicas o de acceso al sistema, etc.) luego sufren esta marginalidad a lo largo de sus vidas. Desde mi perspectiva esto trae aparejado una consecuencia negativa porque son personas que no tienen donde incorporarse al mercado laboral y por ende no tienen posibilidades de contar con medios de subsistencia, un plan de vida. Considero que hoy en día, donde el ingreso a puestos de trabajo esta cada vez mas exigido en cuanto a los requisitos que se piden, alguien que no ha podido formarse académicamente sufre una desventaja notoria frente al resto. Estos jóvenes serán necesariamente delincuentes? no, no podemos afirmarlo pero si considero que sus oportunidades de elección serán más acotadas que las de una persona que si contó con un marco educativo correcto.
Este es uno de los tantos ejemplos que en la Argentina se pueden citar para hablar de exclusión social.
Aquí se puede leer una nota del diario Pagina 12 donde se trata el tema: http://www.pagina12.com.ar/1999/99-02/99-02-08/pag03.htm
La teoría de que la exclusión social genera violencia y criminalidad es a mi criterio una regla errónea y más erróneo aun utilizarla como una máxima general. Si bien es cierto que uno suele ver las noticias, leer el diario, escuchar la radio, etc. y apreciar que los delitos más violentos son cometidos por gente de sectores marginales, estaríamos pecando de ingenuos si ignoráramos
aquellos delitos de guante blanco, en que personas que nada tienen que ver con la exclusión generan igual cantidad de daños que aquellas que si se encuentran excluidas o incluso más.
Creo que la gente pobre corre con la desgracia de al no haber tenido una educación digna, haberse criado rodeada de un entorno para nada grato, haberse visto discriminada por su condición, a la.hora de cometer un delito utiliza los medios menos sofisticados y mas toscos, siendo así mas fácil su detención. Cosa que no sucede con los anteriormente nombrados delitos de guante blanco, donde muy pocas veces son juzgados y condenados.
No queriendo generar una contradicción con lo anteriormente dicho, si entiendo que aquellas personas que se encuentran excluidas son más vulnerables a cometer algún tipo de acto ilícito pero no puede establecerse de esto ningún tipo de regla. Es decir, pese a esta apreciación, no veo causalidad ni correlación en el tema tratado, sino más bien, una estigmatizacion social hacia los pobres, cuando en realidad gran número de ellos son gente que día a día trabajan para llevar el pan a su hogar.
«EXCLUSIÓN GENERA VIOLENCIA Y CRIMINALIDAD», creo que Sí, tiene que ver con una perspectiva económica y que si una persona no valora su propia vida, difícilmente pueda valorar la vida de los demás. Mirándolo desde las diferentes situaciones socio-culturales, económicas y políticas. Todo como desencadenante de malas políticas en materia social, malos planes educativos, de salud y relacionados con la economía y el desempleo y la incapacidad de ver a futuro lo que esto conllevaría. Dándose para estas personas, un sistema que no los contuvo desde pequeños; formando así adultos con resentimiento, sin valores ni respeto por sus iguales, recibiendo de la sociedad en general solo discriminación y rechazo.