Hayek: somos inevitablemente diferentes y vamos a obtener resultados distintos. Por eso, la importancia de que seamos iguales ante la ley

Con los alumnos de Historia del Pensamiento Económico II, Escuela Austriaca, de la UBA, vemos al final temas de filosofía política y moral en textos de Hayek. Aquí sobre la igualdad material y la igualdad de trato:

“Quienes modernamente abogan por una igualdad material de más largo alcance rechazan constantemente que su pretensión se fundamenta en el supuesto de que todos los mortales, de hecho, sean iguales. Ello no obstante, amplios sectores todavía creen que ésta es la principal justificación de tales aspiraciones. Pero nada produce más daño a la pretensión de igualdad de tratamiento que basarla en una presunción tan obviamente falsa como la de la igualdad de hecho de todos los hombres. Basar los argumentos para la igual-dad de trato de las minorías nacionales o raciales en el aserto de que no difieren de los restantes hombres es admitir implícitamente que la desigualdad de hecho justificaría un tratamiento desigual y la prueba de que en realidad existen algunas diferencias no tardaría en manifestarse. Es esencial afirmar que se aspira a la igualdad de trato no obstante el hecho cierto de que los hombres son diferentes.

Trascendencia de las desigualdades humanas

La ilimitada variedad de la naturaleza humana, el amplio grado de diferencias en la potencialidad y capacidad de los individuos es una de las más precisas realidades que ofrece la especie humana. Su evolución ha hecho de ella la más variada entre todas las clases de criaturas. Certeramente se ha dicho que la «biología», cuya piedra angular es la variabilidad, confiere a cada ser humano un conjunto único de atributos que le otorgan una dignidad que de otra forma no podría poseer. Cada recién nacido es una cantidad desconocida en lo que a las potencialidades se refiere, por cuanto en la estructuración de su ser intervienen millares de genes diferentes que se relacionan entre sí obedeciendo a desconocidas fórmulas biológicas. Como resultado de la naturaleza y de la educación, el recién nacido puede llegar a ser uno de los más grandes hombres o mujeres que hayan vivido. En cada caso el niño o la niña poseen los componentes de un individuo singularizado. Si las diferencias no son de gran trascendencia, la libertad, entonces, no es muy importante y la idea de la valía individual tampoco lo es.3 La extendida teoría de la uniformidad de la naturaleza humana, «que en la superficie parece estar de acuerdo con la democracia, en su momento minaría los más básicos ideales de libertad y valía individual y haría despreciable la vida que conocemos».

En la actualidad está de moda minimizar la importancia de las diferencias congénitas entre los hombres y adscribir todas las importantes a la influencia del medio que nos rodea. Por muy trascendental que esto último pueda ser, no debemos olvidar que los individuos son muy diferentes desde el principio. La importancia de las diferencias individuales difícilmente sería menor si todos los hombres fueran criados y educados en ambientes muy similares. Como declaración de hecho, no es cierto «que todos los hombres han nacido iguales». Podemos seguir utilizando tan consagrada frase para expresar el ideal de que legal y moralmente todos los hombres deben ser tratados igualmente. Pero si queremos entender lo que este ideal de igualdad puede o debe significar, lo primero que precisamos es liberamos de la creencia en la igualdad de hecho.

De la circunstancia de ser en realidad los hombres muy diferentes se deduce, ciertamente, que si los tratamos igualmente, el resultado será la desigualdad en sus posiciones efectivas,6 y que la única manera de situarlos en una posición igual es tratarlos de distinta forma. Por lo tanto, la igualdad ante la ley y la igualdad material no solamente son diferentes, sino contrapuestas, pudiendo obtenerse una de las dos, pero no las dos al mismo tiempo. La igualdad ante la ley, que la libertad requiere, conduce a la desigualdad material. Con arreglo a tal criterio, si bien el Estado ha de tratar a todos igualmente, no debe emplearse la coacción en una sociedad libre con vistas a igualar más la condición de los gobernados. El Estado debe utilizar la coacción para otros fines.”

17 pensamientos en “Hayek: somos inevitablemente diferentes y vamos a obtener resultados distintos. Por eso, la importancia de que seamos iguales ante la ley

  1. Resumen de ‘’Igualdad, valor y merito’’ y ‘’Justicia social o distributiva’’ de Friedrich Hayek.

    En el capítulo ‘’Igualdad, Valor y Merito’’ Hayek comenta sobre distintos conceptos. En primer lugar, comienza explicando que la igualdad y la libertad son dos fines mutuamente excluyentes pero eso no implica que ambos no sean deseables. Luego, desarrolla dos formas de maximizar la capacidad individual, por un lado la capacidad proveniente del nacimiento o naturaleza y ,por el otro lado, la resultante de la educación. Estas son esencialmente distintas en tanto la segunda es posible mejorarla independientemente del momento inicial, a partir de acá podríamos extender esta lógica a la herencia que es desarrollada en el siguiente apartado. Una distinción importante es la que hace entre valor y merito, el segundo se refiere a los actos dignos de alabanza distinguiéndolo del valor. En el siguiente capítulo ‘’Justicia social o distributiva’’, Hayek critica al concepto de justicia social argumentando que es inconsistente y carece totalmente de sentido, como también deshonesto el uso dado por los ‘’intelectuales’’. Además, a lo largo del capítulo desarrolla ciertos argumentos como por ejemplo el caso del alcance de nuestras responsabilidades hacia ciertas personas y los trabajos desagradables.

    Lo novedoso

    A lo largo de ambos capítulos de la cuarta sesión hubo varios conceptos interesantes y novedosos que me gustaría mencionar. En primer lugar la distinción entre mérito y valor, uno tiende a pensarlos y usarlos como sinónimos y que necesariamente el valor del trabajo va a representar el mérito, pero Hayek a lo largo del capítulo bien demuestra que no es así. Otro concepto relevante relacionado al anterior es la idea absurda de pretender pagar por el trabajo en base al mérito, nadie puede poseer el conocimiento de cuanto se ‘’merece’’, cuanto se ‘’esforzó’’, etc. Por ende, el sacrificio en el que se incurrió no es mesurable ni mucho menos se puede expresar monetarios.
    En resumen el concepto más novedoso del texto fue el de mérito.

    Preguntas:

    1) En cuanto a la herencia, ¿cree que los herederos son merecedores de la herencia?
    2) Suponiendo que es posible, ¿sería justo remunerar en base al mérito?
    3) ¿Por qué cree que el concepto de ‘’justicia social’’ es usado deshonestamente por una gran porción de los intelectuales? ¿cuáles serían los argumentos que esgrimirían los ‘’intelectuales deshonestos’’ para fundamentar la ‘’justicia social’’?

  2. Igualdad, valor y mérito, por Friedrich Hayek.
    Alumno: Lucas Albano Masucci (881.953)

    Resumen:
    El texto se encarga de explicar las causas de la desigualdad que se generan por el simple hecho de vivir en una sociedad libre. Justo con esta búsqueda de igualdad, también se busca que los seres humanos sean iguales ante la ley ya que esto lleva a una sociedad más libre.
    Para comenzar, Hayek explica que la vida en sociedad tiene como inevitable consecuencia la desigualdad de oportunidades dada la heterogeneidad de los individuos que tienen más o menos éxito en sus vidas. Dado esto, los individuos no van a ser tratados iguales ante la ley ya que son diferentes entre sí. Esto va a garantizar más libertad en la sociedad. Mediante el uso de la coacción los gobernantes no van a lograr que los individuos sean más individuales.
    Finalmente, Hayek dice que los individuos que quieren la igualdad en el largo plazo niegan decir que todos los individuos sean iguales cuando efectivamente piensan eso. Pensar de esta forma da a lugar a la realidad de los argumentos que todos somos diferentes y es por ese motivo que debemos recibir un trato distinto. Es muy importante, dice el autor, afirmar que se aspira a igualdad de trato, aunque los hombres sean diferentes.

    Aspectos novedosos del texto:
    Lo que me pareció novedoso del texto es la idea de la desigualdad de los individuos. Como sabemos, y también hablamos en las clases, la desigualdad es algo innato que el individuo conlleva. Esto va a hacer que algunos tengan más oportunidades de progresar y otros menos por las diferencias de capacidades y la aleatoriedad de la vida misma.
    Lo que es importante entender es que la ley no tiene que ser igual para todos para que se generen mayor cantidad de oportunidades a nivel sociedad. Si esto no se hace, y la persona con más oportunidades tiene el mismo trato ante la ley que una persona con menos oportunidades, se va a hacer muy difícil el progreso a nivel sociedad.

    Preguntas:
    1. ¿Creería Hayek, tal como ocurre con el crédito, tendría que haber un racionamiento de la ley?
    2. ¿El estado tiene que actuar a favor de los que tienen menos oportunidades en detrimento de los que tiene más oportunidades para generar una sociedad más igual?
    3. ¿Cuál es el fundamento con que los individuos se consideran iguales?

  3. Hayek comienza su capítulo expresando la idea de que el objetivo de la libertad es la igualdad de todos los individuos ante la ley. Cuando habla de este último término, está haciendo referencia a la igualdad de los preceptos generales y las normas de conducta social (ya que es el único tipo de igualdad que puede asegurar la libertad) y esto nada tiene que ver con la igualdad material. El autor es muy claro en este aspecto: la igualdad ante la ley conduce a la desigualdad material y existe un “trade-off” entre estas, en el sentido de que no se pueden tener ambas al mismo tiempo. Luego toca algunos temas como la educación, la familia, la herencia y la distribución, pero siempre gira alrededor del mismo objetivo principal que es la igualdad y libertad, expresando además que cuando se aboga por el aumento la “igualdad” (material), lo que en realidad se pide es una distribución que sea más acorde a lo que ellos desean o al mérito individual. En consecuencia, la conclusión del autor es que, si bien puede considerarse algo deseable, el estado no debería utilizar la coacción para garantizar la “igualdad material” debido a que el deseo de un fin no justifica el uso de la coacción.

    Novedoso:
    – Un aspecto interesante es la diferenciación que hace entre igualdad ante la ley e igualdad material. Hayek deja muy claro que el Estado no debería usar la coacción para asegurar dicha “igualdad”, y, si bien expresa que es algo deseable, no es compatible con la libertad. En consecuencia, si se viola este último concepto, no hay posibilidad de incorporarlo en los hechos.
    – Otro aspecto novedoso es la posición de la distribución asociada al mérito. Básicamente expresa que una sociedad de ese estilo sería lo más opuesto a una sociedad libre ya que determinados seres humanos estarían en “condiciones” de determinar el valor de una persona o lo que esta puede llegar a “merecer” u obtener, cosa que para el autor es imposible. Adicionalmente, se compensaría a los individuos por las acciones/esfuerzo y no por el éxito.

    Preguntas:
    – ¿Considera que para garantizar la libertad debería eliminarse cualquier intento de distribución? O admite, por ejemplo, ante pobreza extrema, alguna posibilidad de intervención por parte del Estado?
    – ¿Hay alguna escuela de pensamiento que le de principal importancia al concepto de mérito?
    – ¿Cree que actualmente rige la igualdad ante la ley en forma plena en la mayoría de los países?

  4. Hayek recuerda que, en un principio, la lucha por la libertad se limitaba a la igualdad ante la ley y no a la igualdad sustantiva. La igualdad ante la ley es, en efecto, la única compatible con una sociedad libre, en la medida en que consiste en tratar a todos de la misma manera, independientemente de sus diferencias. Los individuos son, por supuesto, diferentes (en sabor, capacidad y potencialidad) y es por eso que una sociedad libre requiere la aceptación de las desigualdades. Una sociedad igualitaria es incompatible con una sociedad libre. Dicho esto, la demanda de igualdad ha evolucionado hacia la idea de igualdad de oportunidades: si las personas no nacen iguales, deben ser iguales ofreciéndoles las mismas oportunidades en la vida. Las desigualdades iniciales tienen su origen en dos fuentes: las desigualdades naturales -independientes del poder humano- y las desigualdades debidas al patrimonio social. Sobre este último punto, el argumento de Hayek es que igualar las condiciones de partida implica una nivelación que es igual de injusta para los «favorecidos» e innecesaria para la sociedad, porque toda la sociedad se beneficia de la adquisición adicional de habilidades por parte de uno de sus miembros. Hayek habló entonces de «meritocracia», una idea que no creía que fuera a favor de la causa liberal. Recompensar a los individuos por sus méritos es imposible porque implicaría 1) que cualquier esfuerzo debería ser recompensado proporcionalmente, independientemente de si ha sido o no útil para la sociedad y 2) que los éxitos debidos a la suerte no son merecidos. Sin embargo, es imposible separar la parte de la suerte de la parte del trabajo en el éxito. De hecho, el éxito no proviene de un proceso mecánico en el que seguramente obtendrá lo que desea si hace lo correcto, lo que hace que el mérito sea imposible de pagar. Además, como señala Hayek, el mérito es ineficiente económica y socialmente, porque no buscamos asegurar que los individuos tengan éxito con tanto esfuerzo y tiempo como sea posible. Al aplicar el pago por méritos, también recuerda que, si bien el mercado no puede conducir a una remuneración proporcional al mérito, la introducción del pago por méritos requiere un juicio arbitrario y una sociedad socialista. Finalmente, Hayek concluye que la justicia no tiene nada que ver con las condiciones de llegada, sino con la forma en que se trata a las personas. Una sociedad justa es una sociedad libre y implementar un tipo de « justicia social » necesita de tratar les individuos diferentemente.

    Nuevo / sorprendente

    Si bien el argumento de Hayek de que igualar las condiciones de partida de los individuos conduce a una nivelación a la baja es válido, no es una respuesta: es la alternativa de dejar a los más privilegiados como están, sino de ayudar a los más desfavorecidos. A este respecto, creo que no es aceptable que se diga que todas las personas deben recibir el mismo trato, independientemente de sus diferencias. La cuestión no es si las oportunidades son «iguales», sino si son «justas». Además, no se puede responder sistemáticamente a estas peticiones diciendo que son un signo de celos. Es legítimo rebelarse si nuestra futura posición social está determinada por la de nuestros padres. Cualquier cosa que se pueda decir en contra del mérito, la mayoría de la gente simplemente quiere ser capaz de perseguir sus sueños y «tener el derecho» no es suficiente, hay que ser capaz de hacerlo. No sé exactamente lo que esto implica, pero la realidad del «sueño americano» me parece una condición indispensable para una sociedad justa. Los inmigrantes vinieron a los Estados Unidos porque tuvieron la oportunidad de mejorar su condición si podían permitírselo.

    Por supuesto, es imposible remunerar a los individuos por sus méritos, la idea de una sociedad en la que, si te das los medios, puedes elegir tu lugar en la sociedad. La gente quiere ver la impresión de al menos tener oportunidades justas, de jugar a un juego de personas en el que las reglas sean justas.

    Preguntas al autor

    ¿No cree usted que muchas de las revueltas «populistas» de hoy no se deben a los «celos», sino más bien a la sensación de que el juego de la gente no es justo y que esta petición es legítima?

    ¿No es la noción de justicia demasiado subjetiva para ser establecida objetiva y universalmente? 


    ¿Hasta qué punto puede el mercado brindar nuevas oportunidades a los más pobres?

  5. RESUMEN:

    En “Igualdad, valor y mérito”, Hayek tiene el objetivo de lograr implantar la igualdad de los hombres frente a la ley, y de extender estos principios a las reglas de conducta social y moral. Así, se observa que la igualdad entre estas leyes y reglas es la única que conduce a la libertad, sin destruirla, a raíz de la no demostración con los resultados de que ciertas formas de vida tienen mayor éxito.
    Con respecto a las desigualdades humanas, los hombres poseen distintas potencialidades y capacidades; y como consecuencia de la naturaleza y la educación, el individuo es singularizado. Se muestra contrario a la teoría de la uniformidad, a la “libertad de hecho”, y al trato de todos los hombres de igual manera, ya que sería una desigualdad en sus posiciones efectivas. La igualdad ante la ley produce en efecto desigualdades materiales. Por estas razones, el Estado no debe proveer la coacción para igualar las condiciones de la población; ya que donde hay una necesidad de acción y el gobierno elige entre distintos métodos, el más correcto será el que incidentalmente genere menor desigualdad.
    En relación a la naturaleza (más allá del control humano) y educación, la deseabilidad de aumentar las capacidades de un individuo no depende de la acción de los demás. Las herencias culturales son otro factor, ya que se transfieren en las familias y civilizaciones, aunque a veces se transfieran beneficios inmerecidos. Por esto es una fuente de desigualdad. Pero la justificación de este pensamiento es la envidia.
    Relaciona los aspectos diferentes del mérito y valor, y aquí se ve que lo que parece una pretensión de igualdad en realidad es un deseo de una distribución más justa de los bienes, pero la justicia se debe entender como la proporcionalidad de recompensa al mérito moral. Se concibe al mérito como los atributos de la conducta que son merecedores de alabanza, deducido del esfuerzo subjetivo, y que no depende de la opinión de los demás, en una sociedad libre como característica esencial. Diferencia el valor y el mérito, ya que no hay conexión entre estos dos.

    NOVEDOSO O IMPORTANTE:
    En este capítulo es novedoso que comienza con una cita a una frase de Oliver Wendel Holmes Jr., donde afirma que no tiene ningún respeto por la pasión de la igualdad, ya que es una generalización de la envidia. Luego es curioso que abra el interrogante sobre si las desigualdades de nacimiento o herencia deben abolirse. Además, incluye el término de Mill “envidia”, que es la mayor antisocial y perversa pasión.
    Con respecto al mérito, menciona tópicos muy importantes como la posibilidad de juzgar las recompensas, la habilidad de aprovechar las oportunidades, y la incertidumbre. Se refiere al peligro que constituye la justicia si requiere igualdad de condiciones en las colectividades determinadas, que dirige a desigualdad de resultados.

    PREGUNTAS:
    1) En el comienzo Hayek cita la frase de Wendel Holmes Jr., que dice: “No tengo ningún respeto por la pasión de la igualdad, que se me antoja mera idealización de la envidia.” ¿Qué opinión tiene usted sobre esta frase?

    2) Hayek comenta que en las sociedades libres se desea que el hombre logre la máxima utilidad con el mínimo de mérito. ¿Se puede relacionar esto con el valor, o son dos conceptos inconexos? ¿Cuál es la diferencia principal entre estos conceptos, y por qué razón algunos pensadores los confunden?

    3) La justicia aparece en el texto dentro de un contexto de contradicción en la sociedad, ya que requiere una igualdad de condiciones para toda la civilización. ¿De qué manera esto conduce a la desigualdad de resultados?

  6. Alumno: Juan Ignacio Berlingeri Paolicchi / Registro: 883.600

    Sinopsis de “Justicia Social o Distributiva” de Friedrich A. Hayek

    En este capítulo, Hayek busca atacar el concepto de justicia social ya que, en palabras del autor, este concepto amenaza con destruir el concepto de ley como aquel baluarte de la libertad individual. Comienza definiendo el concepto de justicia social como se lo entiende habitualmente: un atributo que deben poseer las acciones de la sociedad o el “tratamiento” que los individuos reciben de la misma. Sin embargo, Hayek critica esta creencia ya que la asigna a un pensamiento del tipo primitivo: los resultados del orden espontáneo han sido interpretados como si estuviesen dirigidos por una mente racional y, en este sentido, como si los beneficios y los daños que muchas personas recibían de ese orden estuvieran determinados por la voluntad de algún ser superior. Si esto era así, entonces los defensores de la justicia social encontraban un motivo para guiarlo bajo ciertas reglas morales. Para Hayek, la distribución que realiza el mercado sería injusta si alguien se encargara de llevarla a cabo, es decir, si fuese una distribución deliberada a personas particulares. Pero, dado que eso no sucede, la “justicia social” en sí es injusta ya que va en contra de los ideales del libre mercado: los resultados del mercado surgen de un proceso cuyo efecto no era buscado ni previsto por nadie, y siguieron existiendo porque se vio que mejoraban la situación para todos o al menos para la mayoría en el sentido de satisfacción de sus propias necesidades. Por lo tanto, sería inviable pretender una justicia sobre eso. También el autor destaca que los gobiernos autoritarios y dictatoriales se han apoyado en este concepto para llevar adelante ciertos planes de gobierno. A grandes rasgos, Hayek define la justicia social como una insinuación deshonesta bajo la cual habría que estar de acuerdo con unas exigencias que impone un conjunto de intereses específicos que no poseen justificación alguna. En conclusión, el concepto de “justicia social” va en contra de la libertad individual.

    Dos aspectos novedosos de la lectura

    En primer lugar, me pareció novedoso y un tema muy interesante para debatir en profundidad el hecho de la igualdad de oportunidades: ciertamente, dada la ilimitada variedad de la naturaleza humana, el alto grado de potencialidad y capacidad de los individuos es una de las realidades que ofrece la especie humana, con amplias diferencias entre los individuos por diferencias intrínsecamente congénitas. En la actualidad, advierte Hayek, está de moda minimizar la importancia de las diferencias congénitas y achacarle toda la culpa al medio que nos rodea; asimismo, dado que los individuos son muy diferentes desde el principio, la importancia de las diferencias individuales difícilmente sería menor si todos los hombres fuesen criados y educados en ambientes similares. Al respecto Hayek plantea un pensamiento que choca de lleno con aquellos que él define como “igualitaristas”: a diferencia de lo que habitualmente se piensa, sería injusto tratar igualmente a hombres que son distintos, ya que el resultado sería la desigualdad en sus posiciones efectivas, y la única manera de ser justos con ellos es tratarlos como seres distintos. En este sentido, hay un trade-off entre igualdad ante la ley e igualdad material: la primera genera la desigualdad material y viceversa. Por lo tanto, no se pueden tener los dos a la vez, sino que es óptimo tener igualdad ante la ley, que es lo que la libertad requiere. También me pareció interesante el planteo de que las recompensas que la sociedad libre ofrece se asignan a aquellos que producen el mismo resultado (asimismo, estas recompensas serán las mismas). Por lo tanto, no hay criterio más justo que ése a la hora de asignar los recursos en una economía.

    Tres preguntas

    1) ¿Cómo se podría explicar que Mill ha sido uno de los grandes pensadores clásicos y que luego se haya inclinado hacia conceptos como “justicia social” o “impuesto a la herencia”?
    2) ¿El Estado debería hacerse presente en cuestiones de Salud o Educación para aquellos que no tienen posibilidades de acceder? ¿No mejoraría la sociedad en su conjunto el hecho de que haya ciudadanos más educados que tengan más herramentales para aumentar la producción de la economía en general?
    3) ¿Cómo juegan los sindicatos en la remuneración y la libertad de elección? ¿Deberían eliminarse si se quiere obtener una remuneración en función del esfuerzo?

  7. ¿Qué significa el concepto de libertad? ¿Personas iguales? Según el autor no, la libertad no es igualdad, es el derecho a ser tratados de igual manera, por más que los individuos sean muy diferentes entre sí (situación que no se puede ni debe modificar). El Estado no debe intentar igualar la condición económica de sus gobernantes, porque esto no sería natural, no debería utilizar la coacción en búsqueda de reducir las diferencias. Al ser distintas entre sí, las personas suelen tener habilidades especiales, que son ventajosas para la sociedad, más allá de que no todos las posean
    Luego el autor hace una diferenciación entre el valor y el mérito y la recompensa que reciben sus personas; generalmente, esta se hace por el valor de la capacidad que poseen los individuos, y el autor se pregunta si no debería ser por mérito, por el esfuerzo realizado más allá del resultado final de la acción. La realidad es que esto es imposible, ya que habría que conocer lo que guía las acciones personales y la gente comenzaría a actuar de acuerdo a lo que los demás le piden sin intentar aportar aspectos que puedan mejorar el bienestar.
    A apuntar
    -La contradicción en el discurso de quienes abogan por condiciones más igualitaristas para todos los individuos. Pretenden, por ejemplo, prohibir el acceso a una mejor educación para quienes tienen la posibilidad de hacerlo. Lo que encuentra justamente el autor es todo lo contrario a la denominada libertad. Libertad significa permitirle hacer uso de las ventajas que se poseen. Creo que si un individuo puede ser mejor instruido constituye un mayor bienestar general, que posiblemente, no de manera instantánea, pero si en un futuro, le posibilite a quienes están en una peor situación hoy poder disfrutar de mejores condiciones mañana. Entiendo que muchas veces la envidia no deja ver dichas ventajas y es el Estado quien la retroalimenta, hablándole a “los que menos tienen” o “a los más ricos”, en vez de a la sociedad como un todo.
    -La idea de que en la actualidad las diferencias en los seres humanos son causadas solamente por los factores externos que nos rodean; ya no se aceptan las diferencias naturales y hasta necesarias que los individuos deben tener, sino que se le atribuye todo tipo de responsabilidad al medio externo. Creo que este es un argumento utilizado por quienes pretenden la igualdad total, quienes no reconocen las diferentes capacidades y habilidades que las personas pueden tener (la gran mayoría desde el mismo nacimiento) y como pueden sacar provecho de las mismas, de que si hay alguna ventaja para alguien es porque fue mejor tratado o porque se le han brindado mejores herramientas para su formación, subestimando a cada paso el esfuerzo personal. Y vuelvo a la culpabilidad del Estado nuevamente, ¿se aboga por las igualdades de todos los pertenecientes a la sociedad cuando la educación pública es cada vez más maltratada, cuando los hospitales públicos distan de tener condiciones dignas de trabajo? Estos son los factores externos e instituciones que acaban por diferenciarnos, pero llamativo es quien genera estas diferencias
    Preguntas
    ¿La idea propuesta por el autor de recompensa por mérito no chocaría con el deseo de que los hombres maximicen su utilidad realizando el menor esfuerzo posible?
    Si el autor pudiese analizar nuestro país ¿Cuál diría que es la causa principal de la desigualdad?¿Intervenciones del Estado?¿Aspectos inherentes de nuestra sociedad?
    Relacionándolo con «Derecho, Legislación y Libertad, ¿piensan los individuos que las leyes son justas?¿Actúa el legislador buscando igualar cada vez más a las personas o produce mas bien divisiones?

  8. Hayek habla de temas muy interesantes relacionados con la igualdad y las libertades. Hayek explica que la libertad produce desigualdades en muchos aspectos y esto es un resultado necesario que forma parte de la justificación de la libertad individual. Las razones a favor de la libertad no exigen a los gobernantes que traten a todos por iguales, esto se debe a que ni todos los hombres son iguales ni hay pretensiones de que esto suceda. Tal como bien marca Hayek, estas diferencias entre los humanos no puede servir de justificación cuando el gobernante intenta discriminar coactivamente entre los gobernado y, de este modo, obstaculizar la implantación de aquel trato diferencial a que habría de acudir la autoridad si deseara garantizar posiciones iguales en la vida de los individuos. Por lo tanto, como los hombres son muy diferentes, si se los trata a todos como iguales el resultado será la desigualdad en sus posiciones efectivas, por ende, la única manera de situarlos en una posición igual es tratarlos de distinta forma. Hay una contraposición entre igualdad ante la ley e igualdad material, se puede obtener una de las dos pero no ambas al mismo tiempo. Luego, Hayek se va a enfocar en explicar el concepto de justicia social y sus implicancias. Va a criticar a esta justicia social, elegir algunas personas de la sociedad como si tuvieran derecho a una cuota determinada es algo totalmente injusto. Hayek se pregunta si es justo someterse a un poder que pueda coordinar los esfuerzos de los miembros de la sociedad en orden a obtener un modelo de distribución particular. Obviamente, la respuesta es que no, ya que, si se diera esto la cuestión sobre cómo deberían distribuir los medios disponibles para satisfacer las necesidades se convierte en cuestión de justicia. El problema principal consiste en establecer si es moral que los hombres estén sujetos a aquellos poderes sobre sus acciones que deberían ejercerse para que los beneficios obtenidos por los individuos puedan definirse significativamente como justos o injustos.
    Me pareció sumamente interesante lo que argumenta Hayek sobre la relación entre la libertad y el mérito. En una sociedad libre no es correcto que las recompensas materiales se otorguen para corresponder a lo que se conoce como mérito. La sociedad libre tiene como característica esencial que la posición individual no dependa necesariamente de los puntos de vista que los semejantes mantengan acerca del mérito que dicho individuo ha adquirido. Esto me pareció algo engorroso cuando lo leí, pero después a partir de la distinción entre valor y mérito lo pude comprender correctamente. Para Hayek el término “mérito” es empleado para describir los atributos de la conducta que la hacen merecedora de la alabanza. Por lo tanto, el valor que tiene para sus semejantes la capacidad de una persona no se encuentra necesariamente relacionado con el mérito que pueda descubrirse en ello. El mérito no se deduce del objetivo, sino del esfuerzo subjetivo, es decir, no puede juzgarse por los resultados. Como bien marca Hayek, es prácticamente imposible determinar si el éxito o fracaso de un individuo se debió a cuestiones de mérito. Sería de desear que podamos lograr esta distinción, solo podríamos en el caso de poseer el conocimiento de que dispuso la persona en cuestión, incluyendo el conocimiento de las distintas condiciones propias de cada humano como las destrezas, el estado mental, la energía, la perseverancia, los sentimientos y tantas otras. Por lo tanto, la posibilidad de un verdadero juicio de mérito depende de la existencia de ciertas condiciones, cuya ausencia general es el principal argumento en favor de la libertad. Hay que permitirles a los hombres el poder decidir por sí mismos porque hay conocimientos que no poseemos, y, por tanto, al tener libertad para usar esa personal capacidad y conocimiento de los hechos que nosotros no poseemos, es imposible que nos hallemos en situación de juzgar el mérito de sus logros. Decidir sobre el mérito presupone la posibilidad de juzgar si la gente ha hecho uso de sus oportunidades como debiera y cuánto esfuerzo o ejercicio de la voluntad les ha costado.
    Preguntas:
    1- ¿Cree que el avance de la neurociencia y otros tipos de prácticas que buscan comprender la conducta y el accionar de los individuos nos va a permitir en el futuro hacer un juicio de méritos más oportuno?
    2- ¿Existe algún modelo microeconómico que trate de modelizar el mérito o algo parecido?
    3- ¿Explica Hayek en algún momento las diferencias entre igualdad y equidad

  9. RESUMEN:
    Hayek critica a la justicia social o distributiva, ya que este concepto amenaza la sobrevivencia de la importancia de la justicia en el ámbito de la ley, y también porque surge de forma deliberada, sin espontaneidad. Esta demanda se dirige a la sociedad, como un “tratamiento”.
    Esta justicia social logró a través de los años conquistar la imaginación de la gente, transformándose en un orden social, conformada por promesas del gobierno, y relacionada con la Iglesia, y una nueva forma de religión “social”. Esto se generaliza como una amenaza para la libertad, con la decepción y frustración de los hombres como consecuencia inevitable y el abandono de las construcciones del pasado.
    La justicia, desde otro ángulo, es un atributo de la conducta humana, que se aplica sobre los resultados, que se tornan muchas veces impredecibles. Pero para los defensores de la justicia distributiva, hay requisitos de recompensas, y de un salario o precio justo. A raíz de estos pensamientos, se perdió el concepto verdadero de lo “social”, con una igualdad de oportunidades como propuesta irrealizable. Así los conflictos surgen cuando las recompensas y remuneraciones son dadas por la autoridad, sin respetar el mecanismo de mercado.
    En conclusión, no puede haber un reclamo moral de algo que no existirá, arriesgando los recursos y permitiendo desviaciones de la igualdad de beneficios materiales mediante el interés común.
    NOVEDOSO O IMPORTANTE:
    En primer lugar, pienso que es de relevancia que el autor realice una crítica justificada con fundamentos y profundizada con su teoría, de la justicia social o distributiva. Analiza de esta forma los problemas esenciales que según él bloquean u obstaculizan el desarrollo de las sociedades libres, como las consecuencias de engendrar las protestas con violencia y la indignación.
    Comienza con frases llamativas de Hume y Locke. Del primero se subraya la frase sobre la incertidumbre del mérito. Del segundo el pensamiento recogido por Hayek es el bienestar no tiene principio. En un pasaje del capítulo especifica los nuevos reclamos de indemnización por trabajos de mal gusto, el resentimiento de la pérdida de posición en la sociedad, y la imposibilidad de justificar esta justicia social.
    Una novedad es que incluya a la Iglesia social, como un nuevo actor que influye en las decisiones del gobierno y en el bienestar de la sociedad. Nombra también al orden calvinista, y la frase de Locke sobre los resultados justos o injustos de la competencia.
    PREGUNTAS:
    1) En el comienzo del capítulo Hayek cita las frases de Hume sobre la incertidumbre del mérito por su obscuridad, y de Kant sobre el bienestar, que es incapaz de depender de una regla general. ¿Qué importancia tiene el mérito para los defensores de la justicia social?
    2) ¿Qué consecuencias tiene el tratamiento del reclamo de justicia social y la posterior frustración por parte de la población al no conseguir lo deseado? ¿Influye en la no posibilidad de una movilidad social ascendente?
    3) Para Hayek, la igualdad está en conflicto con diferentes normas, y que la igualdad material sólo se puede conseguir con un gobierno de poder totalitario, y mediante la sumisión de la población a la autoridad. ¿Con qué normas, por ejemplo, puede estar en conflicto la igualdad en la actualidad?

  10. Resumen de ‘’Igualdad, valor y merito’’ y ‘’Justicia social o distributiva’’ de la sesión IV de Los Fundamentos de la Libertad de Friedrich Hayek

    En estos dos segmentos del libro, Hayek hace un análisis de la disociación entre valor y mérito, el daño que el concepto de la «justicia social» y cómo la pasión por la igualdad está más relacionada con la envidia que con otra cosa.
    La libertad, afirma Hayek, proprende a la igualdad de los seres humanos ante la ley, no la igualdad de los seres humanos entre sí, que es imposible. «La igualdad de las normas de conducta social es la única clase de igualdad que conduce a la libertad. La libertad no solamente nada tiene que ver con cualquier clase de igualdad, sino que incluso produce desigualdades en muchos respectos… un resultado necesario que forma parte de la justificación de la libertad individual», afirma Hayek, quien cree que la mal entendida igualdad ignora «la ilimitada variedad de la naturaleza humana» y su subjetividad, que pregona la escuela austríaca.
    «La igualdad ante la ley y la igualdad material no solamente son diferentes, sino contrapuestas, pudiendo obtenerse una de las dos, pero no las dos al mismo tiempo», sintetiza. La tiranía de la igualdad, llevada al extremo, implicaría que el gobernante debería hacer que nadie gozara de mayor salud, ni dispusiera de un temperamento más alegre… «Si en verdad todos los deseos no satisfechos implican el derecho a acudir en queja a la colectividad, la responsabilidad individual ha terminado».
    Para Hayek, es muy importante distinguir valor y mérito. El valor de las cosas no tiene nada que ver con el esfuerzo o el mérito logrado por las personas para alcanzarlo, y lo mejor que podemos hacer para defender a la libertad es crear conciencia sobre esto. «Es dudoso que un intento razonablemente afortunado de hacer que la recompensa se corresponda con el mérito originaría un orden social más atractivo e incluso tolerable…»
    Seguidamente, Hayek habla de la justicia social, como un concepto contrario a la justicia y destructivo de la libertad y de la capacidad de la gente de elegir. Lo llama un termino que » amenaza con destruir el concepto de ley como baluarte de la libertad individual».
    Hayek afirma que no siempre el mecanismo de mercado es justo, pero que no depende de una persona (lo que lo haría muy injusto), sino de las decisiones de miles de individuos no controlados por ningun ente centralizado.
    «Con el reclamo de justicia social…. ha colocado cada vez más el deber de justicia en manos de autoridades que tienen el poder de ordenar a la gente que tienen que hacer…La fe generalizada en la «justicia social» es probablemente en nuestros días la mayor amenaza para la mayor parte de los demás valores de una civilización libre»

    DOS COSAS QUE ME LLAMARON LA ATENCION
    1) El concepto de que valor no tiene nada que ver con mérito, y que de hecho asociar a ambos es un gran perjuicio a la libertad. Normalmente se escucha de alguien que «no ganó, pero hizo un gran esfuerzo», o «debería reconocerse su esfuerzo aunque no haya sido el mejor». Esas son consideraciones subjetivas que nada tienen que ver con el valor, por mas que este sea subjetivo. El valor se desprende de la utilidad del servicio o bien en cuestion, no de si el mismo demando mucho esfuerzo o no. Nadie compra un vestido por las horas que demando de costura, sino porque es lindo, o comodo o no lo es.
    2) La critica a la justicia social como una amenaza a la libertad me parecio de una validez sorprendente teniendo en cuenta la fecha de publicacion de este trabajo

    TRES PREGUNTAS AL AUTOR
    ¿Que opina de la Constitucion argentina reformada por Peron, garantizando vivienda y trabajo a los ciudadanos como derechos, como parte de la llamada Justicia Social?
    ¿Promover la igualdad por parte de los Gobiernos seria para usted lo mismo que igualar para abajo?
    ¿Porque cree que tiene tanto exito hoy el discurso de que hay que combatir la desigualdad de ingresos?

  11. Hayek realiza una defensa de la libertad, entendida como la igualdad de todos los seres humanos ante la ley. Plantea que todos los hombres son muy diferentes en sus capacidades y habilidades, por lo cual, al tratarlos igualmente, el resultado será la desigualdad de sus posiciones efectivas. La única manera de situarlos en una posición igual es tratándolos de distinta forma. Hayek distingue entre mérito y remuneración, y plantea que no necesariamente estarán relacionados. La remuneración percibida está relacionada con lo que la sociedad necesita, funcionando como incentivo para producir aquello que es demandado. Hayek rechaza la idea de que la ciudadanía confiere título para un determinado estilo de vida, la cual es comúnmente adoptada bajo la premisa de la justicia social. Para él, este concepto carece totalmente de significado en un orden espontáneo, ya que, en una sociedad libre, en la que la posición de los distintos individuos y grupos no es resultado de la voluntad consciente de nadie -o no podría ser modificada según un principio generalmente aplicable- las diferencias de remuneración no pueden definirse significativamente como justas o injustas.

    Novedoso

    Es interesante el concepto que plantea Hayek acerca de “justicia social”. Según él, esta expresión no es social en el sentido de las normas sociales, es decir, como consecuencia de la evolución social, sino como una concepción de lo que debe imponerse a la sociedad. El resultado generado por el mercado no puede considerarse como justo o injusto ya que no proviene de una distribución deliberada. De este modo, mientras que la igualdad de derechos bajo un gobierno limitado es posible, la pretensión de una igualdad material sólo puede llevarse a cabo mediante un gobierno con poderes totalitarios. Es así como el socialismo es incompatible con la libertad, la ley y el derecho, ya que no propone reglas de comportamiento entre iguales, sino mandatos de los superiores a sus subordinados.

    Preguntas

    Si bien sabemos que no se puede lograr la igualdad de oportunidades, ¿hay alguna medida que pueda tomarse en esa dirección? ¿Cuál es su opinión al respecto?
    Los países nórdicos cuentan con regímenes de bienestar donde los ciudadanos reciben múltiples ayudas por parte del estado, y aún así son catalogados entre los países con mayor libertad económica: ¿hay una contradicción en este caso?
    ¿Cuál es su opinión acerca de la imposición de sistemas tributarios progresivos? ¿Son compatibles con el concepto de libertad que implica tratar a todos por igual?

  12. Alumno: Hernán López Herrero // Registro: 884613
    Sinopsis:
    En el capitulo “Igualdad, valor y merito”, Hayek se refiere a la cuestión de la igualdad, distinguiendo claramente los conceptos de igualdad material e igualdad ante la ley.
    La única clase de igualdad que conduce a la libertad y puede implementarse sin destruir la misma es la igualdad de los preceptos legales generales, y de las normas de conducta social. Fuera de eso, la libertad incluso produce desigualdades, lo cual es un resultado necesario que forma parte de la justificación de la misma. Esta afirmación parte del hecho indiscutido de que los hombres no somos iguales de hecho; si los hombres son muy diferentes y son tratados por igual (por la igualdad ante la ley), el resultado será indefectiblemente de desigualdad entre ellos, por lo que la única forma de lograr la igualdad en términos materiales seria mediante un trato diferenciado, es decir, no cumpliendo con el tipo de igualdad que la libertad requiere.
    Hayek no se opone al hecho de que, en el marco de una acción gubernamental, la aversión a la desigualdad sea un criterio a considerar ante una elección entre diferentes alternativas. No obstante, lo que no debe hacerse es abandonar los postulados básicos de una sociedad libre con el objetivo de producir una igualdad sustantiva entre los individuos.

    Aspectos novedosos:
    En el tercer apartado, el autor afirma que los partidarios de la igualdad suelen considerar de manera distinta las diferencias en las capacidades de los individuos; Básicamente el problema lo encuentran cuando estas surgen como consecuencia de la influencia del medio que los rodea, aceptando las que se deriven de los dotes naturales de cada uno. En relación a esto, muchos ponen en tela de juicio la transmisión del patrimonio entre las generaciones por medio de las herencias. Hayek responde al argumento contra la mecánica hereditaria afirmando que la función familiar está íntimamente ligada a la posibilidad de transmitir bienes materiales.

    3 preguntas para el autor:
    1) ¿Qué opina de los impuestos a las herencias, que en países como Japón o Corea del Sur llegan a gravar más del 50% del patrimonio heredado?
    2) De acuerdo con el criterio de Hayek, ¿el sistema tributario solo debería enfocarse en maximizar su eficiencia, dejando de lado cuestiones distributivas?
    3) ¿Por qué cree que en países desarrollados, donde los más desfavorecidos han mejorado su posición relativa, se realizaron reformas fiscales con el fin de reducir la desigualdad en el ingreso?

  13. Hayek, F: “Igualdad, valor y mérito”

    Resumen

    En este capítulo Hayek explica la igualdad ante la ley y muestra por qué esta es diferente a la igualdad de resultados, de la primera no se deriva la segunda. Analiza los argumentos a favor de igualar los resultados de los individuos y también menciona algunos argumentos en contra de la herencia. El punto principal del artículo sin embargo es separar el valor del mérito, se muestra que no necesariamente otorgamos valor a algo por el mérito y además que es muy difícil por no ser imposible medir el mérito. Se critica la idea de la meritocracia ya que como se dijo antes es muy difícil saber hasta qué punto las personas consiguen ciertos objetivos por el mérito, la información que tiene el Estado no alcanza para dilucidarlo.
    Debido a que no se puede distinguir hasta qué punto es el mérito o la suerte del entorno y la herencia Hayek recomienda no intentar llevar ligar las recompensas a los méritos y argumenta a favor de que cierta ‘suerte’ permita a los individuos llegar a los objetivos que buscan. Por último, afirma que las ideas que van contra la igualdad pueden expandirse y una vez que se abre paso a cierto privilegio este es difícil de erradicar.
    2 conceptos
    – La diferencia entre la igualdad ante la ley y la igualdad de resultados, Hayek afirma que aquellos que proponen la igualdad ante la ley saben que van a surgir resultados diferentes pero que esto no es negativo, hasta podría ser positivo puesto a que son los individuos utilizando la información y los medios que poseen para lograrlos.
    – El problema con la igualdad de oportunidades, en el texto se critica intentar lograr esta igualdad por la imposibilidad de medir el mérito y además Hayek es claro cuando habla de que se podrían ver dañados los incentivos de las personas al intentar equiparar a todos para que ‘partan de la misma base’ por los incentivos en la acumulación.
    3 preguntas
    – Hayek no aborda los problemas sociales de la desigualdad, ¿Si la desigualdad ocasionara problemas sociales, sería justificable cierta distribución para atenuar estos efectos?
    – El texto claramente no tiene una concepción utilitarista, pero ¿Qué diría Hayek sobre la idea de la distribución de riqueza podría aumentar la utilidad total de la comunidad?
    – ¿Se podría decir que Hayek está en contra de la meritocracia?

  14. Hayek comienza el capítulo ‘’Igualdad, Valor y Merito’’ explicando que la igualdad y la libertad son dos fines mutuamente excluyentes, lo cual no implica que ambos no sean deseables. La igualdad de los preceptos legales generales y de las normas de conducta social es la única clase de igualdad que conduce a la libertad. Es esencial afirmar que se aspira a la igualdad de trato no obstante el hecho cierto de que los hombres son diferentes. La importancia de las diferencias individuales seria menor si todos los hombres fueran criados y educados en ambientes muy similares.
    El autor continua su obra con el capitulo “Justicia Social y Justicia Distributiva”, buscando demostrar que la justicia social no tiene sentido alguno, no tiene validez en una sociedad de individuos libres que se valen de sus propios talentos y conocimientos para alcanzar los fines que se proponen alcanzar. No se puede demostrar algo que no existe, pero ¿por qué no existe? En palabras de Hayek, porque resulta imposible que la “determinación de las recompensas por parte de la voluntad humana pueda producir un orden de mercado que funcione”.
    Me resulto muy interesante la sección sobre la “pretensión de una recompensa por trabajos desagradables” esencialmente, no porque coincida con el autor sino porque es una visión distinta a la que comúnmente se nos tiene acostumbrados. Hayek dice que generalmente cuando se quiere atacar al libre mercado se argumenta que es injusto en los trabajos más desagradables ya que son los peores pagos y dice que las personas que desarrollan estos trabajos deben recibir una remuneración por encima de aquellos que gozan de mejores trabajos. También me llamo la atención que el autor hable en referencia de la sociedad en su conjunto y no del individuo particular. La justicia social consiste en exigirle a todos los miembros de una sociedad que asignen la producción total de manera equitativa entre todos los miembros de esa sociedad. Si los beneficios de algunos se distribuyen entre todos, de forma que estamos frente a una distribución deliberada, seria entonces injusto.
    Preguntas al autor:

    1)¿Cuál es el fundamento para considerar una distribución justa o injusta?
    2)¿Cualquier tipo de justicia distributiva es mala?
    3)¿Cree que el costo de los déficits de las naciones se debe al gasto social? Le parece justo?

  15. Hayek “Justicia social o distributiva”;

    Resumen:
    En el ensayo de Hayek critica el concepto de justicia social, muestra que la definición no es clara y que además es peligrosa puesto a que varios autores la usaron para defender diferentes tipos de políticas. Hayek argumenta que la justicia social es contradictoria con la igualdad ante la ley, crea privilegios y en esencia tiene el gran problema de determinar qué es lo justo. Tiene relación con otros escritos por ejemplo el de igualdad, valor y mérito, ya que se explica que es difícil o hasta imposible asignar recursos dependiendo del mérito. Se critica también la idea de igualdad de oportunidades, que si bien en principio es atractiva (o al menos lo fue para los liberales clásicos), esta tiene el mismo problema que otras políticas igualitaristas, el cual es, que es imposible determinar las condiciones para sentar una ‘mismo punto de salida’, ya que el Estado no puede modificar todo tipo de variables, como todas las condiciones físicas para que las personas partan del mismo lugar.

    2 conceptos
    – Inconmensurabilidad de valores, Hayek argumenta que los valores son inconmensurables en el sentido de que no se puede saber si el valor de una obra de Beethoven es mayor que una pieza de un artista actual, esta imposibilidad de comparar valores nos quita la posibilidad de favorecer a ciertos intereses como si estos fueran superiores a otros.
    – Mecanismos de precios esenciales para determinar qué se debe hacer. Hayek al igual que en otros textos resalta que el mecanismo de ajuste de precios permite a los individuos saber ‘qué hacer’, puesto a que precios altos motivan a que las personas entren a emprender en cierto mercado, o precios bajos a salir de mismo. De esta manera el sistema de incentivos es esencial para Hayek

    3 preguntas:
    – En un momento Hayek afirma que un ingreso mínimo no sería incompatible con una sociedad libre, ¿Aboga Hayek las mismas razones que Friedman para implementar un ‘impuesto negativo’? O sea, evitar el problema de los incentivos y al mismo tiempo favorecer a los pobres?

    – Relacionado con la pregunta anterior, para garantizar un ingreso mínimo a las personas, habría que quitarles a otras personas ese dinero, ¿Esto no iría en contra de una sociedad libre? puesto a que a) se reducen incentivos de generar ganancias (ya que pueden ser expropiadas) y b) Se reducen los incentivos de trabajar puesto a que hay un ingreso mínimo.

    – Hayek afirma que es imposible la igualdad de oportunidades, sin embargo, uno podría argumentar que una igualdad absoluta de oportunidades no es necesaria, solamente se intenta atenuar las grandes diferencias. ¿Qué pensaría Hayek de esto?

  16. ‘’Igualdad, valor y merito’’ y ‘’Justicia social o distributiva’’-Hayek
    RESUMEN
    En “igualdad, valor y mérito”, se considera a la igualdad como un resultado de las luchas de la libertad humana: fundamental que todos seamos iguales ante la ley. A su vez este tipo de igualdad, es la única que nos dirige a la libertad, otro tipo de igualdad, tan solo obstaculizaría a la misma. La diferencia de capacidades que tenemos entre humanos, es la razón de las desigualdades persistentes en la sociedad, por ende, una desigualdad es un reflejo de las discrepancias de potencial humano entre individuos. Además, considera que lo meritorio es el resultado del esfuerzo individual del humano, y descarta cualquier tipo de beneficio que se obtenga de herencia o condiciones similares, como exitoso.
    En “Justicia social o distributiva”, el autor limita al campo de la justicia para que no interfiera con la libertad individual de cada ser humano. Derriba la percepción de que el mercado se ordenó de determinado modo de manera racional, y asegura que, los beneficios o perdidas que puedan percibir las distintas personas, fueron resultado de un proceso espontáneo al cual entonces, no se le pueden aplicar reglas morales. Además, se critica el incorrecto uso que hizo John Stuart Mill de ambos conceptos (justicia social y distributiva), considerándolos similares, esto decanta en pensamientos puramente socialistas.

    LO QUE LLAMÓ MI ATENCIÓN
    Considero que es importante destacar la postura del autor frente a la idea de que, en términos de distribución del ingreso, “algo es justo o injusto”. Dado que la estructura económica actual es producto de un extenso y espontáneo proceso de desarrollo, hoy en día deberían cambiarse “las reglas de juego” si quisiésemos inclinarnos al concepto de “justicia social”. Las cualidades que nos trajeron hasta aquí, quedarían olvidadas por la nueva metodología, entonces esto lógicamente no hace preguntarnos: ¿Por qué modificar lo que nos trajo hasta aquí?

    PREGUNTAS
    1. Si no es vía una redistribución del ingreso directa, entonces, ¿Qué medidas tomaría respecto a la temática del crecimiento de la pobreza?
    2. ¿Qué opina de los impuestos progresivos que planteaba John Stuart Mill?
    3. ¿Por qué cree que no podemos extrapolar la lógica que utilizamos para un caso particular como un delito: en donde el individuo culpable se hace responsable de sus actos y cumple una pena? ¿No sería lo mismo pensar que cada uno de nosotros con sus propias decisiones forja su propio destino, y luego ningún sentido tendría recriminarle al Estado la mal utilizada “justicia social”?

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