¿La desigualdad no solamente no crece, sino que se ha reducido? Plantear esta conclusión parece osado en estos tiempos en los que buena parte de los intelectuales, políticos y formadores de opinión de todo tipo plantean que el problema principal en este planeta es el aumento de la desigualdad. No obstante, al menos en lo que se refiere a los Estados Unidos (uno de los ejemplos presentados por Piketty y muchos otros), parece que el asunto es al revés.
Esto se ve en un artículo muy simple y muy gráfico por John Earle, Adjunto Scholar del Cato Institute, bajo el título: “The Myth of American Income Inequality”: https://www.cato.org/study/myth-american-income-inequality
“Las estadísticas oficiales sobre bienestar económico distorsionan el diálogo sobre políticas públicas porque no cuentan más de dos tercios de los pagos de transferencia que el gobierno da a los hogares de bajos ingresos; no reducen los ingresos que el gobierno toma por concepto de impuestos, que promedian el 35 por ciento de los ingresos del quintil superior; y ajustan la inflación utilizando índices de precios que no son los más precisos.
Como resultado, las estadísticas oficiales exageran la desigualdad de ingresos por un factor de cuatro y afirman que la desigualdad ha ido en aumento cuando en realidad ha estado cayendo durante los últimos 70 años. De manera similar, los recuentos oficiales de pobreza son 10 veces mayores que el número real.”