La ley y el orden. América Latina, y Venezuela, en el último lugar del mundo

La encuestadora Gallup hace un Índice de “Ley y Orden” que mide la confianza en la policía local, el sentimiento personal de seguridad y los incidentes de robo. América Latina muestra un índice de 56, sobre 100, y es la región con peor resultado. http://www.gallup.com/poll/175082/latin-america-scores-lowest-security.aspx?utm_source=alert&utm_medium=email&utm_campaign=syndication&utm_content=morelink&utm_term=World

Law & Order

Peor que África subsahariana y lejos del Sudeste Asiático que muestra el mejor indicador.

Venezuela muestra el peor resultado del mundo! Argentina está por debajo del medio y lejos de los mejores que son Nicaragua, Panamá y Chile.

Law & Order por pais

En 2013, sólo el 19% de los venezolanos adultos dijo que se sentía seguro caminando solo por la ciudad de noche o el área donde vive. Más aún, solo el 26% de los venezolanos dijo tener confianza de la policía local y el 22% reportó que le habían robado dinero a sí o algún miembro de la familia en los últimos 12 meses. En 2012 Venezuela tuvo la segunda tasa de asesinatos del mundo, atrás de Honduras, de 53,7 por 100.000 habitantes.

 

28 pensamientos en “La ley y el orden. América Latina, y Venezuela, en el último lugar del mundo

  1. tema bastante interesante la confianza en la policía local, el sentimiento personal de seguridad y los incidentes de robo,nuestro pais en vista a como estan las cosas creo que esta mas cerca del estado de venezuela que en lugar de Nicaragua, Panamá y Chile; la confianza policial justamente muy criticada en la ultima semana en medios locales producto de la detencion de altos miembros de la policia a los cual se le secuestraron 200 mil pesos que obtenian mediante el cobro de «peaje » a ladrones para liberarles la zona!!en cuanto a incidentes de robo creo que el 90% hemos desafortunadamente sufrido este tipo de incidente,!!

  2. La verdad que creo que no estamos lejos de Venezuela sino que ya estamos en la misma situación, claramente la seguridad en nuestro país deja mucho que desear y definitivamente no es una sensación como dijo un actual legislador. La inseguridad y la desconfianza en las fuerzas policiales son unos de los conflictos principales que se suscitan en nuestro país, no por nada es tema concurrente en los diarios, programas de tv y radio. Inclusive la política se hace eco de este problema pudiendo escuchar y ver a todos los candidatos políticas para las futuras elecciones hablando de estos problemas en algunos casos solamente criticando la situación existente y en otros proponiendo soluciones las cuales realmente no sabemos si podrían ser efectivas. Considero con respecto a las soluciones posibles que se requiere principalmente de un cambio cultural y de búsqueda de inclusión a todas las clases sociales lo que solamente es posible con trabajo

  3. La reputación de la Policía desde que tengo uso de razón es mala y la palabra corrupción se asocia directamente con la fuerza pública. Soy de los que piensan que habría que tomar medidas de fondo en nuestra Policía. Sin embargo, hay cosas a tener en cuenta cuando hablamos de “sentimiento personal de seguridad”: primero y principal es que estamos hablando de sensaciones. Hay que entender esta palabra desde el punto de vista subjetivo, donde cada individuo percibe o siente de manera distinta. No todos tenemos las mismas realidades y es importante destacar que existen distintos tipos de inseguridad como puede ser, por ejemplo, la inseguridad impositiva. Un ejemplo de esto puede ser los años 90 que eran el auge de los dólares, viajes e importaciones. Donde todo parecía ser perfecto y “seguro” para la gran mayoría de la sociedad. Pero si nos enfocamos en los excluidos de ese entonces, en el grupo olvidado de aquellos años, creo que podemos establecer que ellos se sentían más inseguros en ese entonces que hoy en día como refleja la encuesta. Segundo, Gallup http://www.gallup.com/home.aspx como toda empresa que se dedica a encuestas y estadísticas, tienen una tendencia previa y no les es posible ser objetivos a la hora de realizar las aproximaciones. En lo que a mi corresponde soy bastante escéptico de las encuestas.
    Por ultimo, existen externalidades que influyen en las personas y su juicio de valor. Esto se puede observar claramente en los medios masivos de comunicación. Un ejemplo de esto es Estados Unidos de America donde existen canales de televisión que representan al partido Republicano y otros canales que tienen una visión que se corresponde al partido Democrático. Es así como en dos canales distintos pueden dar dos visiones distintas de una misma información.
    En conclusión, la realidad no es tan simple como una encuesta trasladada en números fríos sino que es un poco más compleja ya que existen distintas variables que hay que tener en cuenta a la hora de analizar.

  4. En principio creo, que a pesar de los fallidos intentos de muchos funcionarios del poder, de asociar la «inseguridad» con una mera sensación de la gente, y acusar a los mismos de estar influenciados por los medios de comunicación, es casi insostenible. A cuenta de lo expuesto precedentemente, se puede citar la noticia publicada por el diario La Nación el 03 de Julio de 2014; por la cual se da a conocer que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, firmó un decreto para crear una policia local, y así intentar apalear la ola de delitos que sufrimos día a día. http://www.lanacion.com.ar/1706618-finalmente-scioli-firmo-el-decreto-y-creo-la-policia-local
    Desde mi experiencia personal, no puedo negar conocer a algún vecino, amigo o familiar que ha sido víctima de uno de estos episodios a la que lamentablemente nos estamos acostumbrando. Bajo mi óptica, el respeto a las fuerzas policiales se ha perdido en gran medida; y entiendo, se debe a la falta de respuestas cuando se denuncia algún delito. Para terminar, me parece que el problema de la inseguridad y la desconfianza de los ciudadanos con respecto a la policía, no se soluciona con medidas como las que se están tomando actualmente (inversión en cámaras de seguridad, pratulleros, creación de policia local, etc.). Hay que atacar el fondo del problema para que la solución sea efectiva a largo plazo, y con esto me refiero a que hay que mejorar la educación y promover el trabajo. Inculcar valores y reestablecer la creencia de las personas.

  5. En realidad las cifras hablan no solo de la fuerza de seguridad sino de la sociedad en la que se desenvuelve dicha fuerza. A mi entender, la policía en particular, adopta las características generales de la sociedad de que proviene y allí advertimos las primeras diferencias. Considero que existe una muy fuerte relación entre el comportamiento de la policía y las características sociales de cada lugar, pero independientemente de todo lo dicho, las fuerzas de seguridad dependen fundamentalmente del rol que desde el Estado le asignan y que van de la mano del gobierno de turno y de la manera en que éste desea concebir la política, así cuando las características de un gobierno es totalitario, la actividad de la policía no va a estar al servicio de la comunidad, como debe ser su rol principal, sino que han de actuar con el propósito de sostener el régimen impuesto. La confianza en esta fuerza de seguridad va a ganarse cuando la ciudadanía se convenza que la institución actúa legalmente y comparte sus valores sociales, es decir cuando la sociedad como con las leyes, no dude en que debe respetarla, cooperar y considere que ello es lo correcto.

    • Concuerdo totalmente con este argumento. Si bien no puedo agregar mucho más a lo que acabás de redactar porque resume detalladamente mi linea de pensamiento, solo puedo acotar q si bien influye fuertemente la relación policia-politica que establece un gobierno de turno, tambien una politica sostenida de un modelo que invierta en educación podria ser una de las formas de aminorar la criminalidad. En otras palabras, la educacion podria influir fuertemente en las caracteristicas sociales de la población, y a su vez, con politicas que se encarguen de purgar de corrupcion a las instituciones policiales, se podria lograr grandes avances en cuestiones de seguridad. De cualquier manera, para que esto funcione, cada gobierno debe concentrarse en este tipo de politicas, lo cual de momento, veo francamente imposible.

  6. Con respecto a temas tan importantes como lo es la seguridad y el papel que cumple (o deberia cumplir) la policía, desde mi punto de vista no me resultaria alentador, estar entre los primeros puestos, si es que competimos con paises con niveles tan altos de corrupción. No deberiamos esperar menos, no me conforma estar «mejor que Venezuela». Y este problema no es exclusivo de la fuerza policial, sino que los factores del poder politico no hacen nada para evitarlo permitiendo que exista semejante corrupción policial que promueve o facilita las actividades ilegales más dañinas del país como el narcotráfico o la trata de personas. Ya es un sistema histórico que no solo esta naturalizado dentro de la institución, sino que es tolerado o hasta promovido por el poder politico.

  7. Este tema de la inseguridad y la confianza en la policía creo yo que es, junto a la inflación, la problemática que mas ruido hace hoy en nuestra sociedad. Lamentablemente esta muy influenciado lo que nos llega a todos por los medios de comunicación, por lo que uno no entra en razón de los altos niveles de inseguridad hasta que los vive en carne propia. Mas allá de buscarle cualquier sentido a la palabra «sensación» es innegable lo que esta pasando hoy en día en torno a la seguridad. Zonas liberadas, robos seguidos de homicidios, salideras bancarias, y casas desvalijadas son moneda corriente hoy en nuestro país,veamos el canal de TV que veamos.

  8. Creo que al termino inseguridad hay que analizarlo desde la subjetividad de los distintos sectores sociales. Si se establecen valores hegemonicos que determinan una unica manera de vivir, se deja de lado a las diferentes culturas que habitan y nos rodean.
    La sociedad es muy compleja y variable, y los sectores sociales mas bajos han quedado relegados y estigmatizados a lo largo de toda la historia. No es casual que las carceles esten llenas de gente pobre. Y estoy convencida de que la diferencia social es una de las mayores inseguridades que existen.
    La policia, por su parte, responde a un sistema punitivo cruel, que expulsa a los sectores sociales mas desfavorecidos con los cuales a su vez mantiene connivencia.

  9. ¿Sensación o realidad?
    Me gustaría comenzar compartiendo tres links de diarios diferentes, con noticias muy recientes:

    http://www.diariopopular.com.ar/notas/179044-detienen-ex-policia-liderar-una-banda-narco

    http://www.lanacion.com.ar/1719670-dos-comisarios-y-un-subcomisario-de-la-bonaerense-desafectados-por-integrar-una-banda-delictiva-en-la-matanza

    http://www.infonews.com/2014/08/22/sociedad-158705-crimen-en-lugano-denunciaron-una-zona-liberada-crimen-en-villa-lugano.php

    Y me pregunto, ante estas cosas que vemos a diario, ¿Cómo sentirnos protegidos? ¿Cómo confiar en la policía?
    Si bien, las encuestas, puede decirse que son subjetivas, ya que dependen de diferentes opiniones; creo que, en este caso particular, el tema abordado va más allá de subjetividades. Creo que es una realidad social innegable, no hay confianza en las fuerzas policiales. Los índices de inseguridad han crecido de una manera preocupante. Todos los días nos levantamos y los medios de comunicación (cualquiera de ellos) se encargan de mostrarnos los diversos hechos de violencia.
    Lo cierto es que ninguna medida parece dar en la tecla como para empezar a bajar estos índices, no hay soluciones teóricas, ni mucho menos prácticas en lo inmediato.
    Al parecer, las autoridades, lo único que hacen es “pasarse la pelota” unos a otros.

  10. ¿Sensación o realidad?

    Me gustaría comenzar compartiendo tres links de diarios diferentes, con noticias muy recientes:

    http://www.diariopopular.com.ar/notas/179044-detienen-ex-policia-liderar-una-banda-narco

    http://www.lanacion.com.ar/1719670-dos-comisarios-y-un-subcomisario-de-la-bonaerense-desafectados-por-integrar-una-banda-delictiva-en-la-matanza

    http://www.infonews.com/2014/08/22/sociedad-158705-crimen-en-lugano-denunciaron-una-zona-liberada-crimen-en-villa-lugano.php

    Y me pregunto, ante estas cosas que vemos a diario, ¿Cómo sentirnos protegidos? ¿Cómo confiar en la policía?
    Si bien, las encuestas, puede decirse que son subjetivas, ya que dependen de diferentes opiniones; creo que, en este caso particular, el tema abordado va más allá de subjetividades. Creo que es una realidad social innegable, no hay confianza en las fuerzas policiales. Los índices de inseguridad han crecido de una manera preocupante. Todos los días nos levantamos y los medios de comunicación (cualquiera de ellos) se encargan de mostrarnos los diversos hechos de violencia.
    Lo cierto es que ninguna medida parece dar en la tecla como para empezar a bajar estos índices, no hay soluciones teóricas, ni mucho menos prácticas en lo inmediato.
    Al parecer, las autoridades, lo único que hacen es “pasarse la pelota” unos a otros.

  11. ¿Quién no ha escuchado decir que los policías son corruptos por el poco sueldo que cobran? Si nos guiamos por este pensamiento podríamos decir que los maestros pueden cobran por poner un 10 y también sería entendible, sin embargo, no he escuchado a nadie hablar de la corrupción escolar.
    El deterioro institucional de la policía y la precarización de controles ayuda a que se lleve a cabo estas acciones pero más allá de todas las explicaciones o pretextos que se puedan encontrar la corrupción es una cuestión de moral.
    La corrupción policial no se limita a recibir un soborno, sino también en la comisión, participación o encubrimiento de delitos.
    Hace falta sistemas eficientes e integrales de selección y capacitación del personal.

  12. Creo que el tema de la inseguridad, hoy en día es un tema central a tratar, y a considerar lo mas pronto posible para encontrarle una solución, y cuando hablo de solución no solo me refiero a mas patrulleros en la calle, mas eficacia de parte de las autoridades policiales, que a esta altura no se si serian una solución , pero aportarían algo, sino también a la educación , a fomentar el trabajo, y no a la espera de un plan o algo parecido, entre otras cosas que ayudarían a paliar esta situación en la que vivimos. También considero que debería existir una mayor capacitación para aquellas personas encargadas de la seguridad, como son los policías, quienes en su gran mayoría, por no decir casi todos, no están capacitados, preparados, para solucionar los problemas comunes que vivimos todos los días, que se ve reflejado por ejemplo cuando una mujer denuncia violencia de parte de su pareja, o de quien sea, y lo único que hacen es tomarte la denuncia, que luego se archiva, y que pasa después, ya todos sabemos las consecuencias.

  13. Considero que Argentina ya no esta lejana a Venezuela, de hecho, somos constantemente comparados con ellos.
    Con respecto a la policía de acá, Si bien esta claro que su función es protegernos, tampoco es que a ellos se les da las medidas de seguridad y económicas necesarias para hacerlo.
    En Argentina el policía es vista como corrupto, como poco confiable y generalmente de poca educación, cosa que en otros países no sucede donde para ser policía requieren mucha preparación física y mental. Por lo tanto considero que desde la base de la reclutacion de la policía, elegirlos sin realmente evaluar las condiciones de cada uno y ademas de eso, no darles las condiciones necesarias de trabajo, produce que luego la sociedad no este bien protegida por falta de capacidad, de conocimientos, de medios. No se sienten seguros, ni preparados ni aptos y convengamos que eso tambien lleva a que ellos se sientan desvalorados, aunque una cosa no quita la otra, su obligacion deben igual cumplirla.
    Argentina ademas de pagar muy mal a los policías, tienen hasta que comprar su propio uniforme, arma, adicionales obligatorias que luego no les permiten hacer un rendimiento optimo por el exceso de cansancio, etc.
    Muchos factores llevan a sentirnos inseguros con la policía.
    Ese cumulo de cosas negativas, a muchos los lleva a muchos a optar por caminos alternativos que no son buenos pero eso no debe quitarles culpa porque deberían igual optar siempre por el bien y nada justifica que no sean honestos en su profesión.
    Considero que el problema esta de fondo, en la poca valoración que se le da a un oficio tan importante, al poco interés por intentar mejorarla, la mala elección de sus miembros no capacitados para la tarea y una gran falta de preparación física, mental y moral.

  14. La inseguridad en Argentina y en America Latina es un tema candente desde hace mas de 10 años. No creo que poniendo mas policías en las calles, ó implementando camaras, distintos tipos de controles, etc, etc, sea la mejor solución. El descreimiento de los argentinos en la policía va creciendo tb. Tenemos una policia muy corrupta, porque tambien tenemos políticos y jueces corruptos. Y lamentablemente, todos siguen este modelo, llevando agua para su propio molino.
    Las propuestas de mayor control y represión no cambiarían nada a largo plazo. Hay estudios que demuestran que estas medidas, generan aún mas violencia.
    Como dicen muchos, lo mejor es pensar en una solución que pueda sostenerse en el tiempo, como mejorar la educación, enseñandoles a los chicos desde el colegio que se pueden crear cosas, que hay otras alternativas. que el paso por el colegio no sea repetir fechas patrias, formulas y mas de lo mismo. Tb generando empleo, con sueldos dignos, que las personas puedan realmente satisfacer sus necesidades básicas y tambien para superarse, para proyectar algo mejor para cada uno. Esto puede sonar a tema trillado, pero hasta que no haya un cambio radical en nuestros politicos y en nuestros pensamiento, nunca va a ser posible. Lamentablemente, seguimos siendo una sociedad egoísta, analizando las problemáticas muy por encima y juzgando a la ligera, sin aprender de los errores del pasado.

  15. Respecto a este tema de la inseguridad, tan mediatizado últimamente, que es una cuestión diaria no solo en nuestro país, sino en gran parte de América Latina, considero que no es un problema relacionado directamente a la fuerza policial. A simple vista una gran parte de la sociedad cuando escuchan hablar de inseguridad lo relacionan con la falta de personal policial en las calles, la falta de control, la debilidad de las leyes, la corrupción, la falta de insumos tecnológicos o de otra índole para colaborar en la labor del control social, entre otros. De esta manera en ciertas ciudades o municipios las autoridades implementaron ciertos mecanismos como ser las famosas cámaras de seguridad para mostrar un incremento del control policial o gubernamental sobre la sociedad y de cierta manera hacer un panóptico al estilo Foucaultiano. No es mi intención entrar en el debate técnico acerca de si realmente estas políticas ayudaron a disminuir la inseguridad o no. Tampoco pretendo entrar en el debate acerca de la labor de las fuerzas coercitivas en nuestro país, ya que sería hacer una crítica general sin argumentos sólidos y guiándome únicamente por las noticias diarias en los medios de comunicación.
    Lo que sí puedo afirmar es que hay una notoria y creciente inseguridad no solo en nuestro país, sino como lo afirman los índices y estadísticas en gran parte de Latino América. Esto creo correcto relacionarlo con un problema de educación que carecen las sociedades, muchos gobiernos este último tiempo comenzaron a preocuparse más por políticas tendientes a incrementar el gasto público con el único fin y objetivo de ganar mayor adhesión social a esas políticas y mayor simpatía con los gobernantes, y dejaron de lado un tema tan importante y primordial como lo es la educación en la sociedad.
    En mi opinión hay que atacar la raíz de la cuestión y dejar de criticar superficialmente lo que vemos, no podemos echarle la culpa a una persona que está robando un celular o cometiendo un delito contra la propiedad, si esta persona cree que aquello que está haciendo tiene el fin último de recaudar plata para comprar medicamentos para algún familiar enfermo. De ninguna manera pretendo avalar la delincuencia ni justificar el delito, pero quiero hacer notar que este menor que roba muchas veces no tuvo la oportunidad de terminar la primaria, de tomar conciencia de aquello que está bien y aquello que está mal, no tuvo una infancia feliz ni fue educado en el seno de una familia donde se hayan inculcado valores, muy por el contrario, desde muy chicos tienen que salir a la calle a trabajar, a pedir limosnas y ver como muchas personas tienen un nivel de vida muy elevado al de él, nivel al que ese niño quisiera llegar pero no conoce los caminos ni tiene las herramientas para hacerlo, pues nadie en su familia le habla de la educación, de la importancia de ir a la escuela, la importancia de estudiar y formarse. Si bien hay muchas políticas públicas tendientes a mejorar la calidad educativa y fomentarla, son muy débiles en cuanto a generar la concientización de obligatoriedad que debiera tener. Por lo tanto si las familias de estos menores que comienzan a delinquir desde muy pequeños, se limitan a vivir de una asignación social, sin ánimos de estudiar, progresar y formar a sus hijos, el país cada vez se va a ver en un retroceso mayor, la pobreza y la indigencia van a incrementar, la educación nunca va a mejorar y la inseguridad de la sociedad va a aumentar considerablemente cada día mas.
    Por lo dicho, llego a la conclusión que este problema de la inseguridad debemos atacarlo con el fomento de la educación en la sociedad, lo que va a contribuir a una sociedad más culta, con mayores valores, mayor perspectiva de progreso y un menor índice de delincuencia que va a ayudar a que las personas que sienten esta inseguridad se vean más protegidas en su país.

  16. Con respecto al articulo, pienso que no estamos muy lejos de Venezuela, ya que en nuestro país a diario se puede ver la inseguridad que estamos viviendo y sufriendo crece día a día mucho mas, sobretodo en los lugares mas vulnerables .
    La desconfianza hacia la policía es cada vez mas grande, ya que los ciudadanos piensan y creen que dicha policía es corrupta. Que se maneja de acuerdo a su conveniencia.
    Si bien, el gobierno implementa determinadas medidas para evitar la inseguridad, como por ejemplo a través de lanzamientos de nuevos policías que se encuentran capacitados para proteger a la sociedad, no es suficiente por el alto porcentaje de inseguridad que hay en la sociedad.
    A mi parecer, se tendrían que buscar otras medidas para reducir la inseguridad que estamos viviendo.

  17. Analizando las fuerzas policiales del continente Latinoamericano, se evidencia la imagen negativa de estos organismos institucionales frente a su sociedad. Yo considero que esta carencia de confianza que se percibe por parte de la ciudadanía respecto de la fuerza policial se encuentra ligada de forma irremediable y proporcional a la corrupción y la impunidad frente a esta.
    Según encuestas a mayor índice de corrupción del país mayor corrupción en la policía y ésta a su vez genera mayores índices negativos de confianza (Percepciones de corrupción por país y niveles de corrupción policial, 2006. Tomado de Ruiz, Juan Carlos, ‘Colombian police policy: police and urban policing, 1991-2006’, [Doctoral thesis in politics], University of Oxford, 2009)
    Tres son las medidas básicas que deberían adoptar los países latinoamericanos contra la corrupción:
    1) Apartar de su cargo a los funcionarios culpables de la cúpula policial: Si bien la corrupción resulta endémica en toda la fuerza, en razón de las limitaciones gubernamentales, concentrarse en la cúpula policial supone una utilización eficaz de los recursos disponibles.
    2) Montar un mecanismo que controle el desempeño de los funcionarios inocentes y de los agentes incorporados en reemplazo de los culpables: Urge controlar con efectividad a la fuerza policial mediante un organismo policial independiente, de modo que los agentes entrantes no cometan los mismos errores que aquellos salientes.
    3) Aumentar la remuneración de la totalidad del personal policial: Como tercer medicamento contra esta dolencia se prescribe el análisis pormenorizado de los sobornos menores que reciben los agentes policiales a nivel local. A la vista de su remuneración, no es de extrañar que los agentes policiales acepten sobornos por necesidad, una circunstancia que se reproduce en toda América Latina.
    Para evaluar el tratamiento impune de los actos de corrupción podemos contemplar los resultados que expone el informe del «Índice de Estado de Derecho 2012-2013» de la organización World Justice Project (ONG fundada en 2006 para promover el estado de derecho y la igualdad de oportunidades en el mundo). Entre las múltiples variables que mide el informe una de las más interesantes es si los funcionarios públicos son sancionados cuando incurren en irregularidades o en acciones incompatibles con el cargo.
    Para construir el índice, la organización combina información de estadísticas oficiales, con un cuestionario suministrado a especialistas de distintas disciplinas (unos 300 por país), y una encuesta a la población en general.
    De los 14 países de Latinoamérica que fueron evaluados por el estudio, sólo dos, Uruguay y Chile, están en la primera mitad. Con índices respectivos de 0,64 y 0,59, se ubicaron en los puestos 21 y 26. El menos destacado de todos es Venezuela, que con apenas 0,14 puntos es el país con mayor impunidad de los 97 evaluados en todo el mundo; mientras que Argentina muestra un índice de 0,26 ( http://worldjusticeproject.org/publication/rule-law-index-reports/rule-law-index-2014-report ). Según estos indicadores podría establecerse una relación directa entre este índice y el brindado por la encuestadora Gallup respecto de la confianza en la policía local.
    En base a la temática tratada se verifica un nexo directo entre la confianza de la sociedad en los organismos policiales, la corrupción gubernamental de cada nación y el tratamiento de la misma. Concluyéndose que la solución para conseguir tendencias alcistas en los indicadores de confianza sería diagramar un plan estratégico adaptado específicamente a las necesidades y capacidades de cada gobierno dependiendo de la región, que elimine de forma estructural la corrupción de los organismos estatales.

  18. Coincido con un comentario hecho anteriormente en la falta de credibilidad en las encuestadoras en general, ya que dependiendo de su procedencia, a veces trae aparejada ciertos resultados favorables a sus propios intereses.
    Con respecto al artículo sobre la inseguridad que genera la fuerza policial, tanto en América Latina como en Argentina en particular, es un problema que ningún gobierno, tras van pasando los años, ha podido resolver. Siendo la confianza hacía quienes deberían proteger la comunidad algo primordial para un ciudadano que vive en democracia. Es triste pensar que esto no suceda así y que este muy latente en el pensamiento de la sociedad la existencia de un vínculo grande entre quienes comenten los delitos y quienes deberían combatirlos; una suerte de ‘clientelismo’.
    Pienso también que éste problema tiene como base, entre otras cuestiones, la formación recibida por parte de los efectivos policiales, la cual es muy limitada. El aparato policial necesita con urgencia ser ‘purgado’ de aquello o de aquellos que le hacen tanto mal, lo cual generará un índice de inseguridad más bajo, que probablemente llegará acompañado de una mayor confianza del ciudadano hacia ella.

  19. Creo que los resultados de las encuestas demuestran que lo de la inseguridad no es solo una «sensación», sino una realidad que se agrava dia a dia. A mi particularmente, ya no me sorprenden las cosas que se escuchan y se ven hoy en actualmente, y el hecho de verlas como normales es lamentable porque nos estamos acostumbrando a vivir con este miedo.Con respecto a lo que tiene que ver con la confianza en la policia, es un tema que viene hace años. No me parece, como dijeron mas arriba, que el poner mas policias en las calles sea la solucion mas eficaz para tratar el tema de la inseguridad. Mi opinion es que el pilar fundamental sobre el que hay que construir es la educacion y en la concientizacion de cada uno de nosotros, y por para esto el estado tiene que orientar sus «politicas» en la direccion que sea mas beneficiosa para alcanzar esto.

  20. Existen dos posibles interpretaciones sobre el concepto de «confianza en la policía local». Uno se basa en la creencia de los habitantes con respecto a la eficiencia de la policía en sus tareas. El otro concepto apunta a la credulidad que tienen con respecto a que los policías hagan en efecto su trabajo cuando corresponde, y que no discriminen los labores en base a los arreglos que podrían haber por detrás.

    Con respecto al concepto de «sentimiento de seguridad personal» me cuesta creer que América Latina sea más inseguro que otras regiones como la de medio oriente, dadas sus constantes bombardeos producidos por guerras constantes entre los países de aquellas regiones. Los ciudadanos están tan acostumbrados a los ataques militares que poseen sectores de refugio preparados por todos lados para utilizar cuando suenan las sirenas y alarmas de peligro.
    Es por ello que mi deducción es que el concepto de «seguridad personal» del artículo apunta exclusivamente a las fuerza de seguridad encargadas de mantener el orden público y la seguridad de los ciudadanos con respecto a actos cometidos por todo tipo de delincuentes y criminales.

    Tal vez los mayores focos de delincuencia e inseguridad se generen en las grandes urbes jóvenes (en otras palabras, grandes ciudades formadas hace poco tiempo, en referencia cronológica a la historia en general del ser humano, siendo 100 años por ejemplo un tiempo extremadamente corto).
    Tenemos por ejemplo en el último lugar a América Latina, una de las regiones del mundo con mayor cantidad de países y ciudades jóvenes formados en base a inmigraciones y mezclas de culturas. Luego un lugar más arriba tenemos el centro y sur de África, un continente colonizado por potencias europeas con la finalidad pura y exclusivamente basada en la obtención de recursos y la utilización de esclavos. Todas las ciudades formadas por naciones independizadas de dichas potencias han tenido desde sus formaciones problemas sociales producto de los maltratos sufridos a lo largo de la historia por los imperios. La ex unión soviética es otro de los ejemplos de naciones recientemente formalizadas, que hasta hoy en día tienen conflictos con respecto a sus identidades culturales. El medio oriente y el norte de áfrica sufren un suceso similar, pero en este caso no sería a nivel político o económico (aunque en muchos casos sí), sino que el mayor inconveniente se genera a nivel religioso.

    A partir de allí destaco una brecha con respecto al resto de las regiones con mejores estatus entre los niveles más bajos (donde se ubican las regiones ya mencionadas), un nivel tal vez «medio» (en el que se encuentra el sur de asia; sector muy ligado con el medio oriente y con el desarrollo de colonias imperialistas derrocadas para la formación de nuevas naciones independizadas masivas, lo cual provoca dificultades para desarrollar un orden general), y un nivel «superior», en donde se encuentran las regiones caracterizadas por poseer civilizaciones milenarias algunas, no masivas (o con poca población lo cual implica que no existan enormes urbes que dificulten el orden y la tranquilidad en los ciudadanos), y en un margen aparte los Estados Unidos (primer potencia mundial cuyo sistema tiene un desarrollo consciente o inconsciente a nivel mundial).

    Destaco a los Estados Unidos ya que sería la excepción a todos los parámetros que desarrollé con anterioridad, ya que es uno de los países más masivos del mundo, más urbanizados (con varias grandes ciudades altamente pobladas), y con mayor cantidad de mezcla de culturas.

    Evidentemente algo bueno hicieron para poder alcanzar el tercer puesto en el ranking de Gallup.

    • Aclaro un error gramatical. Donde pongo: «y un nivel “superior”, en donde se encuentran las regiones caracterizadas por poseer civilizaciones milenarias algunas, no masivas»… mi intensión fue separar las civilizaciones milenarias (como China o Japón), con las civilizaciones no masivas (como las del continente oceánico). Las civilizaciones milenarias son unas de las más masivas del planeta.

  21. En primer lugar creo que la situación por la que atraviesa Venezuela es extrema, la comparación entre ambas realidades me parece exagerada; sin embargo esto no quita que en un mediano o largo plazo la brecha se achique, dadas las condiciones que se presentan. Atendiendo en específico al tema de la inseguridad, creo que estamos ante una institución policial en decadencia, la cual pareciera que va en aumento. Hoy en dia la policía está lejos de inspirar la seguridad y el cuidado qye inspiraba hace años. Más aún, es triste caer en la cuenta que ya está naturalizado o internalizado el hecho de que muchos actos de delincuencia hayan sido ejecutados por miembros de la fuerza o que al menos los hayan facilitado (bajo la modalidad de la llamada «zona liberada»). De más está decir que se ve a diario como las generaciones más jóvenes han perdido el respeto por los miembros policiales, lo cual es un indicador de lo que expuse antes. Es por eso que otro factor importante lo constituyen las deficiencias estructurales en cuanto a la educación y demás valores culturales, que desembocan en lo que vemos hoy en dia. Esto sumado a la corrupción que hay, conforman un panorama bastante oscuro.

  22. ‘La inseguridad es una sensación’, recuerdo haber escuchado hace algunos años ya, y fue el primer pensamiento que se me cruzó a medida que fui leyendo la nota. Lamentablemente es una realidad muy expuesta a la vista de todos y cada uno de los ciudadanos, esta muy lejos de ser sólo una impresión que produzca nuestra mente.
    El sentimiento personal de seguridad, claro que es una cuestión sujeta a la subjetividad de cada persona, pero en un panorama general, me animo a decir que no hay nadie, ni una sola persona dentro de todo el país que se sienta seguro, o aún más, que en lugares un poco más agitados o un poco más tranquilos, nadie que en el transcurso de estos años haya visto aumentada su seguridad, desde cualquier punto de vista. Las fuerzas policiales tienen su reputación demasiado desvalorizadas. y, en lo personal, pueden inspirarme todo menos seguridad.
    En lo que a la situación de Venezuela respecta, tuve la oportunidad de conocer hace pocos días en el estudio en el cual trabajo, a una joven abogada, hace poco recibida, de Caracas que se vino a vivir a la Argentina. Además de estar estudiando los aspectos de nuestro sistema y contarnos un poco de cómo funciona allá, no pudo evitar comparar la situación social, resumidamente dijo que nosotros creemos que estamos muy mal, pero que en ningún punto podemos compararnos o imaginarnos lo que se vive en el día a día en su país, observaba muy sorprendida el hecho de que la gente pueda estar caminando en el centro de la Capital Federal, situación prácticamente imposible allá, por ejemplo; pero finalizó su reflexión diciendo que es muy urgente para todos tomar conciencia de que vamos por ese camino, pero que también es posible evitarlo.

  23. Es una lástima ver día a día que la confianza en nuestra policía (la argentina) se va perdiendo. Ver el cuadro de la ley y el orden de los países latinoamericanos y del caribe y encontrarnos «de mitad de tabla» hacia abajo, si bien de 2009 a 2013 la confianza subió en 3 puntos, no dejo de pensar que nos estamos acercando cada vez más a Venezuela, no solo en lo económico/político sino también en materia de seguridad y de confianza en quienes deberían velar por nuestra seguridad física. Día a día siento que nos vamos acercando a convertirnos en el conocido término últimamente utilizado, el convertirnos de Argentina en «argenzuela». Espero que nuestros gobernantes y las personas que ellos eligen para que los acompañen en su gestión de gobierno, sepan revertir esta situación que está haciendo que, no solo en materia de seguridad, estemos bajando y bajando en los puestos. Más aun tratándose de Argentina, uno de los países con más y diversos recursos de toda la región, que por la sucesiva mala gestión de representantes va descendiendo puestos en varios aspectos altamente importantes.

  24. La policía nacional urge de un proceso de grandes cambios, no solo en la depuración de funcionarios, sino también de prácticas instaladas y reeditadas en la institución. Urge una formación para la paz, la democracia y el respeto a los derechos humanos.
    La seguridad está hoy en la agenda de todos los debates en América Latina. Varias encuestas de opinión muestran que la falta de seguridad es una de las preocupaciones mayores de los habitantes de la región, en cerrada competencia con el desempleo y la educación. En todas las elecciones presidenciales que han tenido lugar recientemente, la seguridad fue tema de campaña electoral y buena parte de su desenlace se ha jugado en ese terreno.
    Esta claro que necesitamos cambios, pero para poder hacerlos se necesita querer hacerlos y que las personas que tienen en sus facultades cuenten con la suficiente integridad moral para llevarlos adelante, pero la gran pregunta es ¿nuestros politicos tienen la suficiente integridad moral para hacer esos cambios, hacerlos cumplir y no dejarse torcer el brazo?
    Muchos autores están de acuerdo en que la labor que realiza la policía está dirigida a satisfacer las necesidades de la sociedad. Es la comunidad quien le otorga a los policías el poder y la autoridad para cumplir con sus funciones. Da la impresión de que es el gobierno quien controla a los organismos policíacos, utilizándolos como medios de control o represión política, económica y social.
    Pero si se analiza la raíz del poder en los sistemas democráticos, veremos que el mismo emana del pueblo. Este último lo delega a través de funcionarios gubernamentales electos. Nosotros le conferimos a los gobernantes la autoridad para tomar decisiones en beneficio de la sociedad; ellos a cambio nos dan seguridad y protección, garantizando los derechos civiles reconocidos en una constitución.
    La realidad, aunque parezca lo contrario, es que la policía responde directamente a los ciudadanos, los cuales, al final de cuentas, pagan sus salarios a través de los impuestos.
    Partiendo de la premisa anterior es natural pensar que las relaciones entre la policía y los ciudadanos son excelentes. Pero la realidad histórica, lamentablemente ha sido otra.

  25. Cuando escuché la noticia sobre el gendarme que simula un accidente para detener a un manifestante de LEAR en la Panamericana, pensé rápidamente en este artículo, claramente son éstas acciones, de las fuerzas que deberian brindarnos seguridad, y por supuesto velar por el cumplimiento de las normas, las que mellan la confianza en ellas. Mas allá de la necesidad o no del control que debian hacer los gendarmes, y de la necesidad de liberar el tráfico, y del objetivo final de dicha actuación, la manera en que se llevan a cabo y el abuso de su autoridad es inadmisible. Y asi como ésta vez fue filmado y lo pudimos ver, miles de estas situaciones pasan a menudo, y la impunidad con que abusan muchas veces las fuerzas policiales, es ya un hecho más que conocido. Es una realidad, que esta vez la pudimos ver claramente, y que nos vuelve a mostrar lo mal que es llevado a cabo en nuestro pais las acciones de las fuerzas de seguridad, que lejos están de hacernos sentir seguros.

  26. El desprecio que se manifiesta para con los efectivos policiales por parte de una importante cantidad de personas hoy día es alarmante. Es alarmante también como el abuso de poder es moneda corriente entre muchos efectivos policiales. Es alarmante que un efectivo policial deba comprarse su propio chaleco antibalas y para mí también lo es que muchas veces no paguen el boleto en el colectivo o las facturas en la panadería. ¿Hay corrupción?. Sí la hay, pero no sólo es policial. ¿ No se remunera a los agentes como debería hacérselo?. No, por supuesto que no. ¿Pero esto justifica los sobornos, robos, extorsiones, actividades delictivas muchas veces llevadas acabo por los agentes policiales?. No, al menos yo no lo comparto. Pero acaso los sobornos, robos, extorsiones, actividades delictivas solo son perpetradas por los miembros de las fuerzas de seguridad? Rotundamente no. Existe una cadena de falencias, es tan alarmante la falta de respeto para con la fuerza policial por parte de un sector heterogéneo de la población, como la corrupción e impunidad con que ella en incontables oportunidades se maneja. Necesitamos una fuerza policial respetada, eficiente y honesta. Una fuerza que no esté mal remunerada, que tenga el entrenamiento necesario y adecuado, que cuente con las herramientas necesarias, pero también necesitamos creer en la institución policial, necesitamos saber que los valores sociales son compartidos, necesitamos un respeto y una confianza que se ganan con hechos y no con dichos y que por sobre todas las cosas se predique con el ejemplo.

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